El amor de Dios nunca cambia

Trimestre 4 • Lección 2
Enfoque en la Formación Espiritual

Conexión: Hacer un juego para mostrar cómo reacciona la gente al cometer un error.
Enseñanza: Escuchar que Jesús amó y restauró a Pedro, aun después de haber cometido
un error (Mateo 26:69–75; Juan 21:15–17).

Respuesta: Decidir entregar sus errores en manos de Dios y recibir Su amor.

MATERIALES
• Piedritas (una para cada niño)
• Biblia
Materiales opcionales:
• Cartel del Versículo para Memorizar
• Papel
• Lápices de color
• Páginas del Alumno

Devocional del maestro

Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida,
ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes,
ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación,
podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado
en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 8:38–39

Nada puede separarnos del amor de Dios. ¡Nada! Ninguna circunstancia difícil; ninguna relación rota.
Tampoco ningún pecado o error que hayas cometido. Nada puede separarte de su gran amor.
¿Crees esto? Si no, ¿qué te impide creerlo?
La Palabra de Dios dice que Él no sólo nos ha dado Su amor, sino que nos mostró Su amor cuando
aún éramos pecadores. Mientras estábamos en pecado, Dios nos amó. Su amor no depende de que
hagamos todo bien. ¡Su amor no depende de nosotros en absoluto! Lo recibimos libremente porque
Dios es amor.
Conexión familiar: Habla con las familias de tus alumnos acerca del amor inmutable de Dios. Puede
ser que ellos también necesiten saber que Dios los ama, ¡aun cuando cometen errores!

Vida por Vida Primarios © 2020 David C Cook. Todos los derechos reservados mundialmente. Se requiere el permiso para reproducir.
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Trimestre 4 Lección 2 El amor de Dios nunca cambia

LA LECCIÓN
1. Conexión: Hacer un juego para mostrar cómo reacciona la
gente al cometer un error.
Consejo para el maestro: Esta lección se centra en el amor inmutable de Dios. Muchos niños
que han experimentado cosas duras pueden sentirse rechazados e indignos. La certeza de que
Dios los ama, sea cual sea su situación, puede ser un ancla en las tormentas de la vida.
Saluda amablemente a los alumnos cuando lleguen a la clase de hoy. Cuando estés listo para
comenzar, divide la clase en dos equipos. Si la clase es grande, organiza sólo dos equipos de 8–10
niños cada uno. Los demás pueden mirar y aplaudir.
Pide a los equipos que se pongan en fila. Cada niño debe empuñar una mano con la palma hacia
abajo. Coloca una piedrita en el puño de la primera persona en cada fila. Cuando digas: “¡Ya!”, cada
equipo pasará la piedra por la fila, de puño en puño. No se les permite tocar la piedra con la otra mano.
Si a un niño se le cae la piedra, puede colocarla nuevamente en su puño y seguir pasándola. El primer
equipo que consiga pasar la piedra hasta el final, gana. Si el juego les parece muy fácil a los niños, para
hacerlo más difícil, diles que comiencen al inicio de la fila cada vez que se les caiga la piedra, o diles
que hagan la actividad con los ojos cerrados.
Cuando terminen el juego, pide a los niños que se sienten para comentarlo.
• ¿Qué sintieron o pensaron cuando su equipo ganó o perdió el juego? Por ejemplo, si
perdieron, tal vez se sintieron decepcionados. Si ganaron, se sintieron emocionados u
orgullosos.
• ¿Cómo se sintieron cuando a alguien de su equipo se le cayó la piedra? No culpen a
nadie, sólo digan cómo se sintieron: molestos, enojados, etc.
• Si se te cayó la piedra, ¿cómo te sentiste?
En la vida, todos a veces cometemos errores. Elegimos cosas malas; cometemos pecados.
Somos descuidados; eso les pasa a todos. Muchas veces, cuando cometemos errores, hay
quienes se enojan o se decepcionan. A veces nos parece que nadie nos puede amar porque
cometemos muchos errores. Hoy vamos a hablar acerca de lo que Dios dice acerca de nosotros
cuando pecamos y cometemos errores.

2. Enseñanza: Escuchar que Jesús amó y restauró a Pedro, aun

después de haber cometido un error (Mateo 26:69–75;
Juan 21:15–17).
Vamos a hablar de Pedro. Para que entiendan mejor la historia que van a escuchar, les voy
a dar un poco de información. Esto pasó cuando se acercaba el fin del tiempo de Jesús en la
tierra. Jesús había sido arrestado y lo llevaron a juicio ante los líderes religiosos. Casi todos los
seguidores de Jesús se alejaron cuando Él fue arrestado, pero no Pedro.
Pedro siguió a los que llevaban preso a Jesús y entró al patio para esperar y ver lo que
sucedería.
Si tienes a mano una Biblia, lea allí la historia en lugar de leerla desde esta guía. Si es posible, comparte
las imágen de Jesús y Pedro de la Biblia en Acción mientras cuentas la historia.

2 Enfoque en la Formación Espiritual

El amor de Dios nunca cambia Lección 2 Trimestre 4

Escuchen y les diré lo que pasó, como está escrito en la Biblia. Una de las criadas dijo a Pedro:
–Tú estabas con Jesús de Galilea.
–No sé de qué me hablas –negó Pedro.
Pedro salió a la puerta. Allí lo vio otra criada. Ella dijo a los que estaban allí:
–¡Este hombre estaba con Jesús!
Pedro lo negó otra vez, y dijo:
–¡No conozco a ese hombre!
Un poco después, algunos que estaban allí se acercaron a Pedro.
–Seguramente eres uno de los seguidores de Jesús –le dijeron–. Tu manera de hablar te
descubre.
–¡No conozco al hombre! –exclamó Pedro, maldiciendo.
Inmediatamente cantó un gallo.
Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho, de que negaría a Jesús tres veces antes que el
gallo cante. Pedro salió, y lloró amargamente.
• En una sola frase menciona qué error cometió Pedro.
• ¿Cómo crees que Pedro se sintió cuando se dio cuenta de que había pecado y negado
a Jesús?
• Piensa en alguna vez en tu vida cuando cometiste un error y lastimaste a alguien a quien
amas. Responde en silencio: ¿cómo reaccionó esa persona?
• ¿Qué creen que Jesús sintió hacia Pedro, después que él lo había negado?
Muchas veces, cuando cometemos errores, la gente se enoja y se decepciona. Pedro cometió
un gran error al negar a Jesús. Veamos lo que pasó después, cuando Jesús vio a Pedro.
La siguiente parte de la historia pasó después de la muerte de Jesús en la cruz, después de
su entierro y su resurrección. Después de la muerte de Jesús, los discípulos estaban tristes.
Algunos de ellos volvieron a la pesca, porque habían sido pescadores. Cuando estaban en el
barco, vieron a alguien en la orilla. ¡Era Jesús, que estaba vivo otra vez!
• ¿Qué creen que hizo Pedro cuando vio a Jesús, a quien había negado?
Antes de continuar, permite que los niños den sus sugerencias.

Pedro estaba tan emocionado que se lanzó al agua y nadó a la orilla. Después de que los
discípulos y Jesús habían desayunado, Jesús le preguntó a Pedro:
–¿Me amas más que los demás discípulos?
Inmediatamente, Pedro respondió:
–Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Una vez más, Jesús le preguntó:
–Pedro, ¿me amas?

Enfoque en la Formación Espiritual 3

Trimestre 4 Lección 2 El amor de Dios nunca cambia

–¡Sí, Señor, tú sabes que te amo! –dijo Pedro.

Por tercera vez Jesús le preguntó:
–Pedro, ¿me quieres?
Pedro se entristeció de que Jesús le preguntara una tercera vez si lo amaba.
La Biblia no lo dice, pero podría ser que Pedro recordara que había negado a Jesús tres veces.
Pedro quizás sintió que nunca más podría recibir el amor de Jesús, debido a sus errores.
–Señor, tú lo sabes todo –dijo Pedro–. Tú sabes que te amo.
• ¿Por qué creen que Dios puso esta historia en la Biblia?
• De esta historia, ¿qué aprendemos acerca de Jesús?
A veces cometemos errores y hasta pecamos. Otras veces nos pasan cosas difíciles. Pero hay
una cosa que nunca cambia: el amor de Dios. Escuchen este versículo.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto:

en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 5:8

• ¿Cómo dirías este versículo con tus propias palabras?

• ¿Qué te muestra acerca del amor de Dios por ti?
Ayuda a los niños a entender que Dios los ama, aunque hagan cosas malas. ¡Su amor por ellos
nunca cambia!

3. Respuesta: Decidir entregar sus errores en manos de Dios y

recibir Su amor.
Consejo para el maestro: Si tus alumnos hacen preguntas sobre el pecado y cómo llegar a
ser cristiano, diles que el pecado es elegir nuestro propio camino en vez de seguir a Dios. Usa el
material de “Cómo guiar a un niño a Cristo” a modo de ayuda para hablar con ellos.
Pide que los niños se pongan en círculo. Da a cada uno una piedrita. Deben sostener la piedrita con
ambas manos, y luego levantar la piedrita sobre la cabeza y quedarse así hasta que les digas que
pueden bajar las manos. Si los niños empiezan a bajar los brazos, anímalos a que los mantengan
levantados. El propósito de esta actividad es que ellos sientan alivio al soltar sus errores y recibir el
amor de Dios.
El amor de Dios no es como el amor humano. No es algo romántico. No depende de las
emociones ni circunstancias. Es fuerte y es constante, nunca cambia. ¡Dios te ama siempre!
Piensa en las veces que has cometido errores que han hecho enojar o decepcionar a personas
en tu vida. Puede haber sido amigos, familiares o profesores. Tal vez piensas que has cometido
tantos errores que nadie te quiere. ¿Piensas que has negado a Jesús, como lo hizo Pedro? Esos
errores pueden llegar a ser muy pesados, tal como la piedrita que tienes en las manos por
encima de la cabeza.

4 Enfoque en la Formación Espiritual

El amor de Dios nunca cambia Lección 2 Trimestre 4

Dios quiere que sepas que te ama, no importa lo que hayas dicho o hecho. Él te ama aunque
sigas cometiendo errores. Su amor nunca cambia. Si quieres entregar los errores y recibir el
amor de Dios, baja los brazos y pon la piedrita en el centro del círculo.
Di a los niños que pueden bajar las manos y soltar las piedritas. Dales unos minutos para que
respondan tranquilamente a esta invitación. Podrían pensar en una oración o canción que pueden
expresar a Dios acerca de Su amor que nunca cambia.
Materiales opcionales:
Da a los niños papel y lápices de colores. Diles que escriban oraciones o hagan dibujos de cómo se
sienten al saber que Dios los ama aunque cometen errores y pecados.
Si usan las Páginas del Alumno, los niños responderán con escribir una breve oración a Dios.
Opción Final
Finaliza la clase con una oración. Bendice a los niños con esta bendición basada en Salmos 86:15.
Bendición: te bendigo y deseo que sepas que el Señor es compasivo hacia ti. Él es lento para la
ira. Te ama con amor abundante, que nunca cambia.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:
"Valiente Amor" https://youtu.be/18p9fp2-b8U

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