Está en la página 1de 8

La inclusión de los sectores populares en el derecho a la educación

1930 -1955
La década del ´30 fue un periodo en que se produjeron importantes transformaciones en la
estructura económica. Cuatro hechos fundamentales caracterizan este cambio:
1) el derrumbe del comercio internacional
2) los cambios y orígenes de los movimientos del capital
3) crisis de las políticas económicas liberales y la adopción de medidas intervencionistas y de
auto abastecimiento
4) el traspaso definitivo de la hegemonía mundial de Gran Bretaña a Estados Unidos.

En ese marco, surge un cambio en el modelo económico, que forzadamente conduce a la


industrialización por sustitución de importaciones. El desplome de las potencias europeas y el
avance de Estados Unidos como nueva potencia mundial que dificultaba la venta de nuestros
productos a Europa por la segunda guerra mundial, fomenta la industrialización nacional.

La crisis económica mundial del ‘29 estimulo la caída del gobierno democrático de YRIGOYEN y el
ascenso a la esfera política de las fuerzas armadas llevado a cabo por URIBURU, quien se mantiene
en el poder durante dos años y luego es remplazado por JUSTO el cual estuvo seis años. Las
fuerzas armadas son apoyadas por diversos sectores de la sociedad civil, desconformes con el
anterior gobierno, destacándose entre ellos el sector conservador.

La burguesía hegemónica comenzó a replantear su proyecto y desde el ejercicio directo del


aparato del estado, introdujo un elemento que fortaleció la economía nacional: la incentivación y
ampliación de la producción industrial destinada a sustituir por elaboración local aquellos bienes
que antes se importaban en términos considerables. Se avanzó principalmente con la industria
textil y alimenticia. Esta creciente industrialización se concentró principalmente en Bs As porque
allí ya antes de la crisis se encontraban las principales fábricas, industrias y establecimientos aptos
para que se desembarquen las maquinarias importadas desde Europa que llegaban a los puertos.

La respuesta del sistema educativo a este desarrollo industrial fue casi nula, se nota un retardo en
la educación técnica, ya que según este propio sistema educativo las maquinarias importadas no
eran complejas, al contrario, eran rudimentarias, fáciles de manipular, por ello no hacía falta
capacitar para que sean utilizadas, solo con que haya cursado la primaria era suficiente para ser
parte del proceso de producción.

Las escuelas técnicas fueron durante un tiempo largo impedidas de ingresar oficialmente al
sistema educativo nacional por parte de los centros hegemónicos de la alta burguesía que
ostentaban el poder, ya que en definitiva una enseñanza técnica que haga avanzar la industria más
de lo que se debe, haría que pronto la nación tome el modelo industrial como principal. La elite
oligárquica nacional que había amasado su fortuna en base al agro y su posición como
terratenientes, podrían ser desplazados del poder y terminar fuera del mismo sí funcionaban las
escuelas técnicas.

Luego del inminente avance de los sectores medios en la educación, la oligarquía se divide en
nacionalistas y liberales, tomó medidas de acuerdo a sus respectivas conveniencias.
Con los oligarcas nacionalistas se revalorizó la educación que contenía estudios clásicos e
intelectuales, algo propio de la élite gobernante, dejando desposeídos de toda posibilidad de
avance para la mayoría de la población, propia de las capas/clases medias y bajas. Esta elite
postulaba que la jerarquía de los saberes clásicos, los conocimientos humanísticos y eruditos eran
mucho más importantes y se encontraban en una situación superior respecto a los saberes
técnicos y prácticos.
Por otro lado la élite oligarca liberal planteó que había que permitir una liviana expansión de la
enseñanza técnica en el nivel primario y post-primario, dejando el resto del sistema intacto y con
el ritmo de expansión que tenía hasta entonces.

Simultáneamente, este proceso genero la migración de gran cantidad de mano de obra del interior
hacia ciudades más importantes de la pampa húmeda, entre ella Buenos Aires, como
consecuencia, entre otras causas de la caída de las producciones agrícolas regionales. Este
transformó la composición de la clase obrera, de las ciudades y de la vida en general.

A este periodo se lo conoce como la DÉCADA INFAME porque los gobiernos se basaron en el
fraude, la represión de los sectores disidentes, la proscripción del radicalismo. Los negociados y la
corrupción se convirtieron en prácticas habituales de dirigentes políticos y representantes de
poderosos grupos económicos.

El Estado comenzó a intervenir de manera cada vez más activa en las cuestiones económicas y
sociales. Hasta 1930 la educación había estado centralizada mayoritariamente en manos del
estado.
Pero a partir de la crisis del liberalismo, la educación en manos estatales comenzó a ser
cuestionada y criticada sobre si realmente cumplía con su función de coherencia ideológica o si ya
había perdido cierta capacidad.
Al ver la debilidad estatal, para cumplir su papel en momentos de crisis ideológica, el nacionalismo
de derecha (principal corriente ideológica antagónica a la estatización) apelaba a las alternativas
de ciertas entidades civiles, fundamentalmente la iglesia y en menor medida la familia. Con este
cambio, en cuanto a quien CENTRALIZABA LA EDUCACIÓN, se trató además de generar dentro del
aparato de estado una ofensiva ideológica antiliberal destinada a modificar la relación de fuerzas
de ese ámbito.
Sin embargo las asociaciones privadas y civiles tenían su falencia, pues no ofrecía una garantía de
cumplimiento eficacia en la educación mucho mayor que la brindada por el Estado. Es entonces
cuando el clero, una de las instituciones más enérgicas en el fomento anti-estatista juega su papel,
aunque según los propios nacionalistas de derecha, las escuelas católicas no cumplían con las
expectativas en cuanto a una educación eficaz en la difusión de los valores patrios.
Estos cambios repercutieron en el campo educativo, donde los sectores nacionalistas de derecha
impusieron en la sociedad el lema “Dios, Patria y Hogar” en las escuelas públicas durante esta
década, que condicionó la tradición educativa laicista, positivista y enciclopedista. También se
fortalece al mismo tiempo, la corriente espiritualista en todas sus variantes. Las reformas
educativas en este periodo tienden a descalificar el enciclopedismo dándole relevancia a los
acontecimientos más prácticos que tienden al “saber hacer” y también a instalar una moral acorde
a los criterios hegemónicamente establecido.

Reforma durante el gobierno de Manuel fresco (1936 -1940)

Durante el gobierno de M. Fresco se produce una reforma tendiente a instaurar una “nueva
escuela”, para poder formar como proyecto una sociedad más compacta y homogénea en la que el
conjunto de sus miembros compartiesen aquellos valores y objetivos que desde el poder político
se ofrecían como pilares básicos de todo ordenamiento social:
 el amor a la patria
 una identificación con el territorio nacional
 un profundo sentimiento religioso, una raza virtual y sana
 y la enseñanza de luchar y trabajar unidos para crear una nación fuerte.
Esta reforma no se da en todo el país, sino solo en Buenos Aires.

Así fue que se implementaron proyectos para eliminar el analfabetismo; para denunciar el trabajo
infantil, ya que Fresco creía que los niños debían estar en las escuelas aprendiendo y no
trabajando; y también se establecieron colonias de vacaciones y comedores para fomentar la
educación.

Para la exitosa concreción de los objetivos impulsados por Fresco (poder político) resultaba
imprescindible contar con la colaboración de los maestros. Estos no sólo debían capacitarse para
encarar una nueva serie de actividades y diferentes prácticas pedagógicas, sino que,
fundamentalmente se requería que compartiesen los presupuestos y postulados del proyecto
educativo (los maestros debían tener ideas nacionalistas).

Dichas reformas son antecedentes importantes para comprender el periodo siguiente, que se
inicia en 1943, con un nuevo golpe militar encabezado por el Grupo de Oficiales Unidos, cuyo
objetivo era mantener la neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial. Este golpe puso fin a la
década infame y que permitió el crecimiento y liderazgo de J. D. Perón, que recibió el apoyo
masivo de los trabajadores y organizaciones sindicales.

La educación durante el peronismo

PERÓN, luego de triunfar en las elecciones de 1946, impulso una política basada en el desarrollo
de la industria nacional y una fuerte intervención estatal.

Reflejo del modelo de industrialización y sobre la base de criterios nacionalistas democráticos, el


sistema educativo argentino adoptó algunas particularidades como la valoración de la educación
laboral como parte de la planificación centralizada y expresada en sus planes quinquenales y
desde allí se establece como principales medidas la apertura y ampliación en el ingreso a todos los
niveles educativos a los sectores populares y a la mujer.

Planes quinquenales

Los cinco años de la guerra dejan para la economía argentina un saldo más que positivo, fruto de
las exportaciones. Al mismo tiempo, la floreciente industria nacional continúa creciendo, ya que se
fabricaba los mismos productos que los países industriales dejaron de producir cuando volcaron
todos sus esfuerzos hacia la guerra. Además, el IAPI (Instituto Argentino de Promoción e
Intercambio) (financiaba exportaciones a los países europeos recién salidos de la guerra) transfería
partes de las ganancias del campo al desarrollo de la industria.

Con este marco económico favorable, Perón lanza el 1° PLAN QUINQUENAL (1947-1951) se
centró en la “igualdad de oportunidades” lo cual revela un plan de estrategia de democratización
del sistema educativo, lo cual significaba que el Estado tenía la responsabilidad de proporcionar
una educación adecuada. En este plan se postulaba la educación la enseñanza primaria obligatoria,
gratuita y gradual, de los 5 años a los 14 años. Los padres o encargados aparecen como
responsables del cumplimiento de la obligatoriedad escolar, y el Estado como encargado de
proveer los medios para hacerlo posible.

Según este plan, la educación incluía dos tácticas pedagógicas:


 Preparación, entendida como la transmisión del conocimiento necesario para situarse en
la vida, que era por lo tanto de carácter más instrumental.
 Configuración, formando seres mejores con un sentido más intencional y político.

La educación técnica era un punto importante en la política educativa de Perón.

Por medio de la Ley 13.229 del 19 de agosto de 1948 se creó la UON, aunque no fue antes de 1952
que el Poder Ejecutivo Nacional sancionó un Decreto N° 8014/52 por el cual reglamentó la citada
ley y le confirió a la Universidad su primer reglamento de organización y funcionamiento.

La UON tendría por objeto formar "Ingenieros de Fábrica", capacitados para producir procesos de
producción. Sus alumnos tendrían la obligación de trabajar en su especialidad y cursarían una
carrera de cinco años.

Según Inés Dussel y Pablo Pineau “el estado peronista lleva a cabo la creación del sistema de
Educación Técnica oficial como parte del proceso de construcción de un discurso hegemónico, que
vino a recoger y articular procesos político-culturales más amplios.

A partir de la creación de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional (CNAOP)


a partir del decreto 14530/44 del año 1984 se buscó regular la legislación del aprendizaje
industrial y el trabajo de menores (horarios, condiciones de trabajo, seguridad). El primer ciclo de
la CNAOP tenía tres años de duración y se dictaba en su gran mayoría en las Escuelas Fábricas.
Como condición de ingreso, se exigía escolaridad primaria; la edad no podía ser inferior a 13 años
y no mayor de 18.

A los alumnos se les daba una Ayuda Escolar de $25, $35 y $45, según el año de cursada; se
entregaban gratuitamente uniformes, textos y útiles escolares y de taller, y se aseguraba comedor
en la planta.

La ley 13.229, sancionada el 26 de agosto de 1848, establecía en su capítulo I la creación del


segundo ciclo (UNO) de aprendizaje dentro de las Escuelas Fábricas, correspondientes al 4to, 5to,
6to y 7mo año. Éste tenía como principal función:
 proporcionar a la industria técnicos competentes y especializados y facilitar a los obreros
el acceso a superiores condiciones de vida y de trabajo y la capacitación necesaria para el
desempeño de actividades de mayor responsabilidad en el orden técnico;
 dotar al obrero de los conocimientos fundamentales indispensables para abordar
ulteriormente el estudio de disciplinas científicas técnicas superiores que integrarán el
plan de enseñanza de la Universidad Obrera Nacional.

La UON era una Universidad para los obreros afiliados a la C.G.T. (confederación general de
trabajadores). Los alumnos podían ser egresados del 2.º Ciclo de la CNAOP (tenían prioridad de
ingreso) o de las escuelas industriales de la Nación. Debían demostrar ser obreros mediante
certificación extendida por la C.G.T.

La UON representa el escalón más alto de un sistema educativo técnico destinado a la clase
obrera, bajo la jurisdicción de la CNAOP.

Si bien Perón amplio el acceso a la educación superior, también logró lo que los gobiernos
conservadores habían intentado antes, crear un sistema de educación técnica para la clase obrera
sin conexión con sistema educativo regular.

Para Gabriel del Mazo, radical, la UON no puede ser considerada legítimamente como una
universidad porque no cumple con dos de sus requisitos:
 No hay educandos universales, ya que solo lo integraban los obreros
 No hay universalidad en los conocimientos

La UON fue convertida en Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y en 1959 logro su inclusión
dentro del régimen de universidades nacionales.

Esta primera presidencia finaliza en 1952, sin embargo vuelve a ganar las elecciones y en este
mismo año vuelve a la presidencia.

Se produce en este momento una doble crisis, por un lado el Estado Argentino promueve una
reforma cultural para escapar de la posible intervención del comunismo en Argentina. Por otro
lado, se da una gran sequía por lo que no se podía producir, se da entonces un cambio político y
económico. Perón abandona la política de intervención del Estado, busca plata en el extranjero y
por lo tanto contradice sus principios.

Es así que debe crear el 2° PLAN QUINQUENAL (1953-1957) pero la realidad de Argentina en este
periodo era muy diferente. En el plan se busca aumentar la producción agrícola, promover el
desarrollo de la industria pesada y el autoabastecimiento de combustible. Además, profundizo
aún más en la centralización del sistema educativo, en estos años se vio el esfuerzo para
transformar al sistema escolar en una herramienta de adoctrinamiento político de la juventud.

El nuevo objetivo de la educción era realizar la formación moral, intelectual y física del pueblo,
sobre la base de los principios fundamentales de la doctrina nacional peronista. El plan sostenía
que la educación primaria debía tener en cuenta la idiosincrasia del niño, las características
regionales.

Su relación con la iglesia había terminado dado que suprimió la religión de la educación, promovió
la Ley de Divorcio y aprueba el proyecto de reforma de Constitución para separar la iglesia del
Estado.

La Ley de Divorcio iba en contra porque era un factor excluyente de disociación familiar.

Esto ocasiona la división del bajo clero (sectores del pueblo que apoyaban a Perón) y del alto credo
(oligarquía que se oponía).

Entonces mientras que los primeros años de gobierno se enfatizaba en la necesidad de


democratizar el sistema educativo y lograr un plano de sustitución material del pueblo; en los
últimos años la doctrina se convirtió en uno de los componentes más importantes del imaginario
político y se buscaba alcanzar una base de sustentación permanente e inamovible de la cultura.

Opiniones sobre el ámbito educativo

Por ser un periodo profundamente controvertido, es interesante revisar las opiniones que, desde
el ámbito educativo, realizaron distintos pensadores.

SOMOZA RODRÍGUEZ realiza un análisis de las diversas perspectivas sobre la educación durante
los avances de Perón en el poder (1er periodo), postulando que diferentes perspectivas poseen
diferentes corrientes interpretativas. Una de ellas es la que caracteriza al peronismo como un
movimiento político autoritario o directamente totalitario en cuanto a las libertades públicas, en
especial la de expresión y que implementó un conjunto de técnicas y procedimientos de
manipulación de la consciencia, sobre todo en los sectores populares (eran inmaduros cultural y
políticamente, por ello eran presa fácil de la manipulación ideológica implementada por el
peronismo). Otra corriente considera al peronismo como un movimiento nacional popular,
democratizador de las relaciones políticas y económicas, qué implementó un conjunto de medidas
que mejoraron las condiciones laborales, educativas y de vida de los sectores populares y que
fomentó la participación política.

MARIANO PLOTKIN en su obra “Mañana es San Perón” describe al feroz peronista y doctrinario,
que lo que logró, lo hizo mediante la imposición de la fuerza. Pero más allá de esto, lo que rescata
Plotkin como característica principal es que fue un fenómeno rupturista con respecto a las
políticas antecesoras, rompió definitivamente con una metodología política lejana del pueblo, se
acercó a las multitudes como un defensor de los derechos y libertades de los trabajadores
(obreros), se erigió como líder de las masas y propagó su imagen como un dirigente popular
siempre en las clase con los pobres, obreros, etc.

Según este autor, uno de los instrumentos principales utilizados por el peronismo para establecer
el nuevo imaginario político (liderazgo solidario formando mentalidades) fue el sistema educativo
nacional. El tomar al sistema educativo nacional como caballo de Troya le permitió al peronismo
propiciar de forma mucho más amplia y homogénea la imagen de un sistema político a favor de los
desposeídos. Las ideas principales que desarrolla Plotkin al hablar del uso del sistema educativo
por parte del peronismo son:
1) el gobierno peronista intentó transformar el sistema escolar en un enorme mecanismo
para el adoctrinamiento político de la juventud;
2) El régimen peronista utilizó al sistema de educación pública como una herramienta para la
creación de una mística peronista;
3) Perón transformó progresivamente al sistema educativo oficial en un engranaje de su
poderosa maquinaria de propaganda, las escuelas se convirtieron en centros de
adoctrinamiento;
4) el peronismo intentó gradualmente desplazar al catolicismo como religión del estado y
monopolizar el espacio simbólico social;
5) Perón consideraba a la enseñanza técnica y a las escuelas de formación profesional como
instrumentos para el disciplinamiento de la clase obrera.

Por su parte, CARLOS ESCUDÉ en “el fracasa del proyecto argentino” intenta también realizar una
síntesis del peronismo en las esferas del estado nacional sin dejar de lado su ideología liberal, ya
se sabe que para los liberales cualquier tipo de corriente dentro del estado que intenta socavar o
reprimir las libertades individuales es imperdonable. El peronismo no reprimió con fuerzas de
armas, pero de forma mucho más sutil y fina impuso su ideal a las masas de forma universal.
Escudé habla de un “gigantesco proyecto de ingeniería” armado por el peronismo que alejaba la
cultura nacional del liberalismo y la fue acercando al nacionalismo autoritario y dogmático.

Según Escudé el peronismo representa la continuidad, la resultante y el punto culminante de una


cultura política dogmática, autoritaria y adoctrinadora difundida e inculcada por medio del sistema
educativo nacional desde principios del SXX. Según palabras propias de Escudé este nuevo
personaje que irrumpía en el sistema educativo lo hacía para lograr una gloria propia para su
poder personal.
Por otro lado, en el extremo opuesto al esquema de Plotkin y Escudé, se encuentran las
interpretaciones de ADRIANA PUIGGRÓS y MARIO BERNETTI (“peronismo, cultura política y
educación”) en cuya obra, aparece Perón como mero receptor de una serie de fuertes demandas
originadas en la sociedad civil, a las que él mismo y el estado no hace sino responder y encauzar
las demandas y necesidades de la sociedad, se hace cargo de ello como un asistente ante una
exigencia. Es Perón el dirigente de turno pero podría ser cualquier otro, no es un dirigente
formador de nada, ni es cerebro de ningún adoctrinamiento, es simplemente un mandatario
asumiendo su papel ante la necesidad de un pueblo. Enfatizan toda responsabilidad y si se quiere,
toda culpa también al pueblo, a la sociedad que elevó a líder a Perón.

Ubican a Perón y al peronismo como un actor secundario (procreador de demandas) frente a una
sociedad civil (creadora de demandas) que desempeña el papel histórico y político protagónico.
Por lo tanto, Perón actúa pero no tiene una responsabilidad determinante en el juego político. Si
existe el adoctrinamiento, el autoritarismo o el totalitarismo es gracias a la permisión de la
sociedad al líder. Siempre ante cualquier líder el gravamen está en manos del pueblo que lo vota.

En síntesis, el peronismo aplicó una política redistributiva, mediante programas de asistencia


social. Por lo cual se puede hablar de democratización en términos de ampliación de matrícula a
sectores históricamente marginados y autoritarismo en términos de la imposición doctrinaria en
la esfera pública, son elementos que convienen en este periodo, dando cuenta, nuevamente, de
la tensión permanente que existe en cada gobierno entre democracia, libertad y autoritarismo.
La experiencia perononista fue interrumpida con el golpe militar conocido como Revolución
Libertadora y a partir del mismo, el peronismo fue proscripto hasta el ´73.

También podría gustarte