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Las Categorias Economicas Del Vivir Bien
Las Categorias Economicas Del Vivir Bien
2020
1
Julián Apaza, (Tito Apaza), ingeniero forestal, Pueblo Qolla de Jujuy. En el periodo 2013 - 2014 se desempeñó
como docente en la Diplomatura en Economía Social y Solidaria en la Universidad de Gral San Martin, Bs As. en
el marco del Programa Argentina Trabaja del Ministerio de Desarrollos Social y como Docente Interino 2014 –
2016 en la Tecnicatura en Economía Social y Solidaria TUESS en la Universidad Nacional de Quilmes Bs. As..
Las Categorías económicas del Vivir Bien. 2020
Contenido
Introducción: .......................................................................................................................... 2
Buen Vivir................................................................................................................................ 3
Cosmovisión ............................................................................................................................ 3
Los Marcos Ideológicos........................................................................................................... 4
Principios ................................................................................................................................ 5
La Propiedad de los medios de producción............................................................................ 7
Sistemas económicos ............................................................................................................. 8
Las Categorías económicas. ................................................................................................... 9
El Ayllu, el Ayni y la Minka: Categorías económicas del Buen vivir ...................................... 9
Conclusión: ........................................................................................................................... 11
Reflexión final ....................................................................................................................... 12
Bibliografía: ........................................................................................................................... 13
Introducción:
Con el propósito de concretar alguna aproximación, el presente trabajo tiene por objeto
desarrollar algunas nociones del “paradigma” Buen Vivir, Vivir Bien, y las relaciones con los
conceptos de Marcos Ideológicos, Sistemas Económicos, categorías económicas y ambientes.
En ese sentido, sirvan estas líneas como un aporte al tema de la Identidad de los Pueblos
como fundamento indispensable para el Desarrollo Sustentable, tema éste que, a pesar de la
obviedad que alude, no ha sido ampliamente abordado ni mucho menos agotado.
En principio, el Buen Vivir plantea innumerables interrogantes tales como: Cuáles son sus
raíces? Es el Buen Vivir, una forma de Socialismo? Que roles juegan los clásicos factores de la
producción Tierra, Trabajo y Capital en el paradigma del Buen Vivir? Qué papel le cabe a la
propiedad privada? Está el Buen Vivir inmerso en el Desarrollo sostenible o es a la inversa?
Son semánticas las diferencias entre Vivir Bien y Vivir Mejor?
La adopción constitucional del Buen Vivir /Sumak Kawsay en lengua aymara y Vivir Bien /
Suma Qamaña en Quechua en la Republica de Ecuador y en el Estado Plurinacional de Bolivia
se da en un contexto de crisis del neoliberalismo en América Latina y, en términos más
amplios, de una crisis mundial del capitalismo, lo cual ha contribuido a colocar en la agenda
internacional la construcción de alternativas civilizatorias. El economista y teólogo alemán
de la teología de la liberación, Franz J. Hinkelammert proporciona una veta de análisis muy
interesante cuando expresa:
“Para revolucionar la tierra, antes hay que revolucionar los cielos (Mao Tsé-tung). Para
cambiar las estructuras se deben reformular las categorías de fondo que las sustentan.
Atacar las estructuras sin más no tiene ningún valor”. Hinkelammert F.J. (1970:209).
En este sentido, es oportuno, no ya, analizar las categorías que sustentan el sistema
capitalista, tarea ampliamente desarrollada, sino, identificar cuáles son las nuevas categorías
que sustentan la economía NO capitalista implícita en el Buen Vivir.
Vemos así, que el Buen Vivir implica una ruptura fundamental con las ideologías occidentales
modernas, principalmente las del dualismo sociedad-naturaleza y del universalismo
eurocéntrico (Vanhulst & Beling 2013).
Cosmovisión
Para avanzar, necesitamos incorporar el concepto de “Cosmovisión”: En la Real academia
Española encontramos que Cosmovisión deriva de cosmos - y visión, del vocablo alemán:
Weltanschauung. Cosmovisión es la manera de ver e interpretar el mundo. Se trata del
como una alternativa para superar al Feudalismo, y que el Socialismo fue una respuesta
necesaria para anular los efectos del Capitalismo Industrial de la segunda mitad siglo XVIII.
Esquemáticamente, las Ideologías se componen de dos partes, las creencias sobre
cuestiones de valor y las acciones para llevar a la realidad dichos principios (Asvisio M. A.
op.cit.). Las creencias sobre cuestiones de valor están fuertemente ligadas a las formas de
interpretar el mundo, es decir, a una cosmovisión definida. Por tanto, una cosmovisión dá
origen y sustento filosófico a una ideología, la que a su vez, sustenta y origina acciones
políticas.
Siguiendo la lógica del párrafo anterior, podríamos decir que Sociedades con Cosmovisiones
distintas, originan ideologías distintas, pero es necesario detenernos aquí, esto no es una
aseveración correcta ya que la historia nos muestra a las claras, que tanto el Capitalismo,
como el Socialismo, (mediante los grandes aportes de Karl Marx, Hengels y otros), ambos
emergen del pensamiento de una misma cosmovisión, la Occidental, o más precisamente la
visión Judeo-cristiana en el continente europeo. Así es que podríamos asegurar que tanto el
capitalismo y el comunismo, aunque nacidas desde la misma cosmovisión, son ideologías
antagónicas.
Podría decirse que un punto en común, es que ambas ideologías parten del mismo
imperativo Bíblico…”dominarás la naturaleza!”. Al respecto el economista chileno Max Neef
señala:
“…Resulta curioso que en relación con las inquietudes ecológicas o
ambientales, ninguna ideología haya desacreditado la potencia del “mito
original”: Continúan actuando en concordancia con él. Todas contribuyen a un
escalamiento persistente del espíritu antropocéntrico sobre el que pesa la
mayor responsabilidad de la situación que afecta al mundo” Max Neef 1986.2
El Buen Vivir, podría ser considerado entonces como una materialización, un componente
que pertenece a un marco ideológico que desconoce por completo “el mito original”.
Planteado así, los principales muros intelectuales que deberá superar el Buen vivir, son las
trabas que imponen el antropocentrismo y el eurocentrismo, a quienes interpela
fuertemente, ya que ni uno ni otro, le es inherente a su propia génesis.
Principios
Un principio, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, es una “norma o idea
fundamental que rige el pensamiento o la conducta”. En una primera acepción es, entonces,
un principio de comportamiento. Por otro lado, suele entenderse por instituciones
económicas las reglas implícitas o explícitas que reproducen patrones sociales pautando
según principios las prácticas económicas recurrentes de agentes, actores y sujetos
Con el objeto de dar algún ordenamiento a nociones del campo económico, basándonos en
lo propuesto por J L Coraggio (2011), quien a su vez, aplicando una analogía con la
propuesta de Enrique Dussel para los principios políticos (Dussel, 2009). Se presenta un
diagrama en que se esquematiza la relación entre principios éticos, principios, instituciones y
prácticas económicas.
2
MAX-NEEF, Manfred. Economía descalza. Nordan. Estocolmo y Montevideo, 1986.
PRINCIPIOS ÉTICOS
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PRINCIPIOS ECONOMICOS
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INSTITUCIONES ECONÓMICAS
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PRACTICAS ECONÓMICAS
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Los principios éticos (los principios no negociables son los que marcan el deber ser,
establecido como condición de la reproducción de la comunidad o la sociedad) encuadran y
ponen límites a los principios que organizan cada campo de prácticas, en este caso el
económico. Los principios éticos, inherentes a cada pueblo, no deben limitarse a lo
económico sino que se refieren a la sociedad en su conjunto.
Nos hacemos una pregunta: Puede un Principio Ético independizarse de la Cosmovisión que
le ha dado origen?. Solo a modo ilustrativo, y para visualizar nuestro esquema de trabajo,
proponemos el siguiente cuadro.
miembros de la misma comunidad o grupo social, no tengan ni una sola casa, y mucho
menos una cuenta en el banco, solo por citar un ejemplo por demás ilustrativo.
Hay principios éticos en los legados de la filosofía aristotélica, nos advierte José Carlos
Mariátegui 1971 en su libro Ideología Y Política:
“Aristóteles decía que existen hombres naturalmente esclavos y otros patrones,
que es conveniente que aquellos sirvan y éstos manden, lo que es además justo y
provechoso para todos. De esto resulta que un inglés, un alemán, un francés, un
belga, un italiano, si lucha y muere por la patria es un héroe; pero un africano si
osa defender su patria contra esas naciones, es un vil rebelde y un traidor”.
(Mariátegui, J.C. 1971 pág. 24)
No hace falta señalar aquí que el Buen Vivir, tiene sus propios principios éticos.
determinado poder real y orientadas hacia un objetivo futuro. Los medios técnicos, las
Instituciones, si bien identifican a un sistema, no definen al sistema sino que se van
conformando a partir de su funcionamiento: la bolsa de valores, los bancos, las leyes
comerciales y laborales, son soluciones instrumentales a la economía de mercado, pero no
son el sistema mismo (Sullings, G. 2000, pag 10). En un plano más teórico, cada medio
técnico o institución tiene un andamiaje de conceptos que le sirven de apoyo, a esos
conceptos es a los que denominamos Categorías Económicas, Por tanto, cada sistema
económico tiene sus propias Categorías que los sustentan.
Las Categorías económicas.
Son expresiones teóricas de las relaciones sociales y de producción, a cada modo de
producción les son inherentes categorías propias.
En sentido estricto, las categorías económicas son la expresión teórica de las relaciones
sociales y de producción que existen entre los hombres. En la economía clásica por ejemplo,
son categorías económicas la mercancía, el valor, el dinero, el capital, la plusvalía, etc.. De
todas las que podríamos nombrar, hay tres categorías que son determinantes, cuyo análisis
crítico ha sido desarrollado por Karl Polanyi, del que tomamos como síntesis el siguiente
párrafo.
“…si nos atenemos a la definición empírica de la mercancía, se puede decir que
trabajo, tierra y dinero no son mercancías. El trabajo no es más que la actividad
económica que acompaña a la propia vida -la cual, por su parte, no ha sido producida
en función de la venta, sino por razones totalmente distintas-, y esta actividad
tampoco puede ser desgajada del resto de la vida, ni puede ser almacenada o puesta
en circulación. La tierra por su parte es, bajo otra denominación, la misma naturaleza
que no es producida por el hombre; en fin, el dinero real es simplemente un signo del
poder adquisitivo que, en líneas generales, no es en absoluto un producto sino una
creación del mecanismo de la banca o de las finanzas del Estado. Ninguno de estos
tres elementos -trabajo, tierra y dinero han sido producidos para la venta, por lo que
es totalmente ficticio describirlos como mercancías. (K Polanyi 1997:130)
Reformular las categorías de fondo es una tarea necesaria. Ahora bien, a nadie escapa que
entre los pueblos Indígenas y la sociedad occidental, los conceptos de Tierra, Trabajo y
Dinero, tienen acepciones muy distintas, y en consecuencia distintas gravitaciones en el
campo de las conceptualizaciones teóricas y empíricas en las actividades económicas. Como
vemos, el Buen vivir, viene a poner en discusión esas categorías, al tiempo que propone
otras, las propias.
De las categorías económicas, en tanto expresión teórica de las relaciones sociales y de
producción, que sustentan el Buen Vivir, podemos identificar como las más sobresalientes:
el Ayllu (propiedad comunitaria y colectiva de la tierra para vivir y producir), la Minga
(trabajo colectivo a favor de la comunidad), el Ayni (sistema de trabajo de reciprocidad
familiar). Las categorías identificadas hasta aquí, están estrechamente relacionadas al
ambiente, es decir, a la relación Sociedad Naturaleza.
Ayllu: que se puede traducir en “comunidades” como unidades territoriales habitadas por
naciones indígenas originarios, campesinos. Es el resultado de la interacción de una lógica
familiar y una lógica comunal que se ha de considerar en tres niveles: vida social, material y
espiritual; los ayllus son formas de organización social que están en función de la
organización de la producción, donde el territorio que ocupa y la estructura simbólica de
dicho espacio, se centra en las principales actividades que determinan el sistema (Delgado F;
Delgado M. 2014 pag 53) productivo y que considera también el acceso a otras zonas
simbióticas o territorios continuos o discontinuos. Las autoridades originarias cumplen un rol
fundamental en la organización de la producción y en la reproducción simbólica del territorio
a través de los rituales y valores culturales
Desde el punto de vista de acceso a la tierra, la comunidad se entiende, como un territorio
sobre el que todos los miembros tienen cierto derecho común y exclusivo y sobre el que se
establecen reglas para que cada familia mantenga sus derechos individuales, claramente
diferenciado de los demás.
Existen dos sistemas de acceso a la tierra: el familiar (propiedad individual) y el comunal
(aynoqas) donde los integrantes de la comunidad, trabajan la tierra casi con la misma
cantidad de mano de obra durante la durabilidad de los cultivos en todos los años agrícolas.
La propiedad colectiva no impide la formación de unidades productivas claramente
familiares. la producción agropecuaria tiene cuatro diferentes destinos a saber;
autoconsumo, es decir, para la subsistencia familiar; reciprocidad, para unir lazos de
parentesco y amistad y conseguir mano de obra; trueque, con el fin de obtener otros
productos que no producen; y venta, para obtener dinero en efectivo y satisfacer
necesidades prioritarias, como la compra de insumos agrícolas, material escolar para los
niños, necesidades familiares e individuales (Tapia, N. 2002 pág. 116).
La sucesión y rotación de las parcelas funcionan como una referencia espacial y temporal
que conserva el recuerdo de las cosechas, buenas o malas, de los fracasos/éxitos en las
relaciones establecidas por el grupo. La aynoqa, espacio-tiempo donde más que en ningún
otro la sociabilidad es obligatoria, es compartida, por derecho y “produce”, solamente
porque hay reciprocidad permanente entre la comunidad, mediatizada por las autoridades
tradicionales y los chamanes, administradores de lo sagrado e intermediarios entre los
hombres y los “dioses” (Riviere,G 1994).
La presencia de la agricultura de barbecho sectorizada o aynoqas en los Andes Centrales en
un periodo previo a la conquista española está respaldada por varias líneas de evidencia que
indican como las funciones de este sistema de producción comparado con el sistema de
agricultura itinerante eran congruentes con las condiciones ecológicas, socio-económicas y
culturales en los Andes Centrales durante el periodo inca y hasta la actualidad. La rotación,
agricultura de barbecho, es impracticable con la propiedad privada de la tierra. Se espera
resaltar Aquí que la las técnicas de rotación de cultivos y barbecho, necesariamente se
complementan con la propiedad comunitaria de la tierra. Desde otra perspectiva, la
propiedad privada de la tierra, conduce al ”encadenamiento” o “confinamiento” de una
familia de agricultores a una pequeña parcela de tierra, que solo producirá alimentos unos
pocos años, y al agotarse generará pobreza y migración.
El AYNI es un sistema de trabajo de reciprocidad familiar entre los miembros del ayllu,
destinado a trabajos agrícolas y a las construcciones de casas. El favor es devuelto de la
misma manera, esto se da por los lazos familiares. La familia que es beneficiaria del ayni
queda en deuda simbólica y espiritual con sus colaboradores que será retribuida con otros
favores cuando fuese necesario. El ayni es un concepto que se utiliza para generalizar la
ayuda mutua, el hoy por ti mañana por mí. Hay Ayni en el techado de la casa, en la ayuda de
la pareja recién casada, en la ayuda para pasar las fiestas (Carnaval por ejemplo).
La Minka, es el intercambio de trabajo por el producto cosechado, que la familia anfitriona
ofrece a sus colaboradores en forma de “pago” no monetario, al mismo tiempo que invita
comida, coca (Erytroxylon coca) y algún brebaje durante toda la jornada, a manera de
agradecimiento. es una especie de trabajo comunal en forma gratuita donde concurren
varias familias y participan en la construcción de locales, canales de riego, etc., Estas, a su
vez, se complementa con la compra-venta de mano de obra, de servicios y de productos,
siendo así una forma de economía. Estas relaciones de reciprocidad priman en la conciencia
colectiva del ser andino, son parte de sus principios y normas morales y principalmente
espirituales.
Lo circular, espiral es el principio de vida, donde todo es un ir y venir de eventos, relaciones
espirituales, sociales y culturales que se reproducen y fortalecen de generación en
generación (Delgado F; Delgado M. op.cit.)
La Reciprocidad es el concepto (el qué) y Ayni es la forma de aplicar este concepto (el
cómo). Para el hombre andino, el Cosmos / naturaleza siempre funcionó y siempre
funcionará basado en el Ayni. Por ejemplo, la tierra alimenta a las plantas, las cuales a su vez
generan oxígeno el cual sostiene la vida de animales, los cuales también cumplen funciones
específicas haciendo que se cumpla una armonía total. Todo elemento de la naturaleza DA y
RECIBE para contribuir a un bien común que es la vida en armonía.
Conclusión:
Los Pueblos Indígenas tienen propia Cosmovisión, a estas alturas ya nadie, puede negar que
la tienen. Ideología tuvieron y la tienen, y con ella organizaron el Tawantinsuyo, mal
denominada “Imperio”, que fue una confederación de Pueblos desde el sur de Ecuador hasta
lo que conocemos hoy como Tucumán, en el norte Argentino. No es posible que haya habido
tanto desarrollo hidráulico, es decir, desarrollo tecnológico, sin una política contenida y
fundada en una Ideología. Esta ideología, que es un conjunto congruente de ideas para
organizar los Pueblos es la que se está reorganizando.
En aquella organización hubo un Sistema Económico, desplegarlo en detalle no es objeto de
este trabajo, simplemente hemos reconocido sus categorías. Muchos escritores dan cuenta
de una Economía basada en la reciprocidad y complementariedad, sin el empleo de moneda.
La identificación del núcleo principal del pensamiento andino radica en la reciprocidad y la
complementariedad. En la Complementariedad, claramente se incorpora lo distinto, aquello
que no es igual, pero a la vez, forma parte de un todo, porque las diferencias encajan y se
complementan. No hay lugar para la competencia.
Podemos aseverar que hay Categorías económicas. Nuestro trabajo plantea que si las hubo,
y que aun hay y están muy vigentes.
El Buen Vivir, no es una entelequia nacida en los pasillos intelectuales de las universidades
de La Paz en Bolivia. Si bien, hay que reconocer notables académicos que hacen sólidos
aportes, claramente su tarea consiste, en “traducir” los conceptos de la lógica Indígena a la
Lógica Occidental, y de ese modo, lograr ponerlos en palabras y en papel, alcanzando el
ingreso a los salones de debate tales como los espacios donde se estudiaron las reformas
constitucionales de Bolivia y Perú, o las Naciones Unidas por ejemplo.
Reflexión final
La obstinada negación a la relación de pertenencia con la Naturaleza, se confirma
cotidianamente, y es así que las sociedades nacionales continúan viviendo a espaldas de la
naturaleza, como si tal situación fuera posible. Podríamos preguntarnos en este preciso
momento ¿hacia dónde queda el Norte? y ¿en qué fase de la Luna estamos hoy? O… de que
fuente se extrae el agua que usamos para preparar el desayuno? Ignorando que el 70 % de
nuestro peso corporal está constituido por el agua que ingerimos cotidianamente en las
bebidas y los alimentos. Las cavilaciones que acompañan la respuesta serán suficientes para
darnos cuenta de nuestra ilusoria situación, La sociedad cree que puede Ignorar la
Naturaleza, pero al parecer, ella jamás ignora el accionar de las sociedades.
Una ideología hegemónica solo puede ser enfrentada con otra ideología. Un Marco
ideológico determinado, como el Capitalismo, compuesto por un complejo sistema de ideas
que mediante sus propias instituciones configura lo económico, social, cultural y lo
espiritual, solo puede ser contrapuesto o enfrentado con otro marco ideológico, que
3
Eduardo Mignogna (1940 - 2006) fue un director de cine, dramaturgo, novelista y guionista argentino.
Ganador de varios Premio Goya a la mejor película extranjera de habla hispana por: Sol de otoño (1996), El faro
(1998) y La fuga (2001).
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