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Lo mejor de Dios para el futuro

Nuestro Dios nos hace una advertencia para tener los mejores días de
nuestras vidas.
Efesios 5:15-20 “Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios
sino como sabios. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días
malos. No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere
que hagan. No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En
cambio, sean llenos del Espíritu Santo cantando salmos e himnos y canciones
espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón. Y den
gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.

Ten cuidado de cómo vives, no hagas algo bueno que parezca malo. No
vivas como los que no conocen a Dios. ¡Sé integro en todas las áreas de tu
vida!
1.- Saca el mayor provecho a cada oportunidad aún cuando los días son
malos.
Tú puedes convertirlos en buenos. Dios ha abierto una puerta de
oportunidad pero depende de ti aprovecharla. No actúes sin pensar. Si vas
a hacer algo, en vez de consultarlo con la almohada consúltalo con Dios. Y
luego que te ha contestado ¡Entiende y no trates de argumentar con Él,
OBEDÉCELE!
No tengas vicios porque te llevarán a la ruina, en cambio sé lleno del E. S.
Camina con Dios los 365 días del año y da gracias por TODO. Es decir, ten
un corazón agradecido.

2.- Añade ÍMPETU a tu vida en el tiempo que Él te ha dado.


Eclesiastés 9:10 “Todo lo que viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus
fuerzas...” El ímpetu es la fuerza de arranque pues te lleva donde el talento solo
no puede llevarte.

El ímpetu nos empuja a seguir avanzando a pesar de los problemas y


adversidades. Winston Churchill dijo: “El éxito es ir de fracaso en fracaso sin
perder el entusiasmo”.

Sin ímpetu, al primer obstáculo del año te vas a sentir fracasado y


derrotado, pero el ímpetu te dota de un segundo aliento para seguir
adelante.
Santiago 3:4 “Mirad también las naves aunque grandes y llevadas de
impetuosos vientos son gobernadas con un pequeño timón por dono el
que las gobierna quiere”.
Lo que mueve las grandes embarcaciones son los vientos impetuosos.
La fuerza del ímpetu así como mueve los barcos, te va a mover para
alcanzar tus metas. El ímpetu es como un motor que siempre está
empujando nuestro barco hacia adelante.
3.- No mires hacia el pasado, mira hacia el futuro. Lucas 9:62 “Jesús le dijo:
El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de
Dios”.

Como cristianos no podemos vivir la vida mirando hacia atrás. Los


sentimientos de culpabilidad y condenación por nuestros errores y
fracasos no nos permiten avanzar y roban nuestros sueño.
La vida puede ser entendida mirando hacia atrás, pero solo puede ser
vivida mirando hacia delante.
El diablo siempre te va mostrar tu pasado, pero nosotros debemos
entender que gracias a Jesús nuestro pasado quedó enterrado y ahora
solo tenemos un futuro maravilloso con Dios. No te lamentes, aquello que
sembraste con lágrimas durante años pasados, lo cosecharás con gran
alegría y asombro, Salmo 126.
Nunca podremos tener un mañana mejor si hoy estamos pensando en el
ayer, nuestro futuro está en las manos de Dios. Hagamos del pasado un
trampolín, no una hamaca. Hagamos del hoy una pista de despegue para
impulsarnos hacia lo mejor que Dios tiene para nosotros adelante.


4.- Renueva tu mente.
Cada persona siempre empieza con una batalla y esta batalla se da en
nuestra mente. Una gran parte del éxito o el fracaso está en nuestra
mente. Es por eso que, el enemigo sabe que si te logra derrotar en la
batalla de tu mente, se asegurará que vivas una continua derrota.
Nuestros pensamientos son tan poderosos que no solo determinan
quienes somos sino también qué alcanzamos. Por eso, la Biblia nos
recuerda que debemos guardar nuestra mente. Alinea tus pensamientos
con los pensamientos de Dios.

Piensa como Filipenses 4:8-9 “Por lo demás, hermanos, piensen en todo lo que
es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo
amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si
hay algo que admirar, piensen en ello. Lo que ustedes aprendieron y
recibieron de mí; lo que de mí vieron y oyeron, pónganlo por obra, y el
Dios de paz estará con ustedes.” Piensa en términos de bendición, favor,
gracia, poder y fuerza... Así, nada te podrá detener.
“Si logramos transformar nuestra mente, Dios transformará nuestra vida”.
Pensar negativamente es como poner nuestro auto en reversa: no
importa cuánto aceleres, siempre irás hacia atrás.

5.-Añádele mucha esperanza.


Hebreos 10:34 “Sufrieron junto con los que fueron metidos en la cárcel y,
cuando a ustedes les quitaron todos sus bienes, lo aceptaron con alegría. Sabían
que en el futuro les esperaban cosas mejores, que durarán para siempre”.

¿Sufriste? ¿Te decepcionaron? ¿Te sientes atrapado? ¡Tranquilo!


En el futuro te esperan “cosas mejores” que durarán para siempre:
Un amor para toda la vida. Una familia para Dios.
Cuando esperas lo mejor, Dios te responde con lo mejor. No vivas por
tendencias, vive esperando lo mejor de Dios. 2 Corintios 4:17 “Porque
esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más
excelente y eterno peso de gloria”.





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