JEREMÍAS 32:17-22

“!OH SEÑOR JEHOVÁ! HE AQUÍ QUE TÚ HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA

CON TU GRAN PODER, Y CON TU BRAZO EXTENDIDO, NI HAY NADA QUE
SEA DIFÍCIL PARA TI; QUE HACES MISERICORDIA A MILLARES, Y
CASTIGAS LA MALDAD DE LOS PADRES EN SUS H OS DESPUÉS DE
ELLOS; DIOS GRANDE, PODEROSO, JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS ES SU
NOMBRE; GRANDE EN CONSEJO, Y MAGNÍFICO EN HECHOS; PORQUE TUS
OJOS ESTÁN ABIERTOS SOBRE TODOS LOS CAMINOS DE LOS H OS DE
LOS HOMBRES, PARA DAR A CADA UNO SEGÚN SUS CAMINOS, Y SEGÚN
SÁBADO EL FRUTO DE SUS OBRAS.  TÚ HICISTE SEÑALES Y PORTENTOS EN
TIERRA DE EGIPTO HASTA ESTE DÍA, Y EN ISRAEL, Y ENTRE LOS
20-02-2021 HOMBRES; Y TE HAS HECHO NOMBRE, COMO SE VE EN EL DÍA DE HOY. Y
SACASTE A TU PUEBLO ISRAEL DE LA TIERRA DE EGIPTO CON SEÑALES
Y PORTENTOS, CON MANO FUERTE Y BRAZO EXTENDIDO, Y CON TERROR
TESORO BÍBLICO GRANDE;  Y LES DISTE ESTA TIERRA, DE LA CUAL JURASTE A SUS
PADRES QUE SE LA DARÍAS, LA TIERRA QUE FLUYE LECHE Y MIEL”.

A nadie le gustan las enfermedades, los con ictos o las di cultades.

Esos factores estresantes tienden a demandar atención y desgastar
nuestras fuerzas, reduciendo nuestro enfoque, hasta que nuestros
problemas se vuelven más grandes y todo lo demás se pone de lado.
Lo que necesitamos en esos momentos es un destello de la grandeza
y majestad del Señor. Poner nuestra mirada en Él nos ayuda a ver
nuestros problemas desde la perspectiva adecuada.

Durante el cautiverio, cuando Jeremías fue con nado en un calabozo

y Jerusalén estaba a punto de caer en manos del enemigo, la
restauración prometida por el Señor de la tierra prometida parecía
lejana, si no imposible. Pero Jeremías volvió sus ojos a Dios. Recordó
el gran poder del Señor, su amor inagotable, sus promesas a Israel y
su conocimiento absoluto de todo lo que estaba sucediendo.
PUNTO DE ACCIÓN

Las palabras de la oración de Jeremías al Señor: “Nada es imposible

para ti” Jeremías 32:17  LBLA, siguen siendo verdaderas hoy.
Aunque queramos que nuestros problemas se resuelvan de
inmediato, lo que necesitamos es una visión mayor de Dios, no
menos problemas. Cuanto más grande y preciso sea nuestro
entendimiento del Señor, más pequeñas parecerán nuestras
di cultades. Y aún mejor, nuestra con anza en su capacidad para
manejar nuestras pruebas aumentará.
Mensajes del Dr. Charles Stanley
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