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Interconsulta con Psicología

Depresión
La evidencia acerca de la eficacia de los antidepresivos o psicoterapia para prevenir la
depresión post-ictus es contradictoria, quedando además otras cuestiones pendientes
como el momento adecuado para iniciar la terapia, la dosis y fármacos más
apropiados, la duración del tratamiento y las consecuencias de la retirada del mismo.
(Nivel de evidencia 1+/1-).
Los fármacos antidepresivos, en pacientes que presentan depresión post-ictus,
provocan un incremento significativo de efectos adversos sobre todo del sistema
nervioso y gastrointestinales. (Nivel de evidencia 1+).
No existen criterios específicos establecidos para la depresión asociada a la enfermedad
cerebrovascular, aunque los expertos indican que podemos utilizar los criterios de DSM-IV
para el diagnóstico de depresión.

Cuadro 1. Criterios de DSM-IV para episodio depresivo


mayor.
A. Presencia de cinco o más de los siguientes durante al menos 2 semanas:
– Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día.
– Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer.
– Pérdida importante de peso no intencionada o pérdida o aumento del apetito.
– Insomnio o hipersomnia.
– Agitación o enlentecimiento psicomotriz.
– Fatiga o pérdida de energía.
– Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados.
– Disminución de la capacidad de concentrarse o indecisión.
– Pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida recurrente o plan específico
para suicidarse.
B. Los síntomas no cumplen criterio de episodio mixto.
C. Los síntomas provocan malestar significativo, deterioro social, laboral o en otras
áreas específicas del individuo.
D. Los síntomas no son debidos a un fármaco o a una enfermedad establecida.
E. Los síntomas no se explican por la presencia de un duelo.

Se recomienda la realización de un cribado para depresión en aquellos pacientes que


han sufrido un ictus, utilizando test sencillos. (Recomendación de grado D).
Se recomienda el uso de antidepresivos para el tratamiento de la depresión post-ictus,
pero valorando individualmente el riesgo de efectos adversos. (Recomendación de
grado B).

Nuestra paciente cumple con los criterios de DSM – IV para Depresión, por lo que al
evaluar los riesgos y beneficios de la terapia farmacológica con antidepresivos se optó
por solamente llevar un plan de terapia conductual.

Afectación cognitiva

Es muy probable que determinados cambios en las funciones cognitivas estén


presentes, en cierta medida, en todos los pacientes que han sufrido un ictus. Estos
UNIVERSIDAD NACIONAL “SAN LUIS GRUPO A 2
GONZAGA” DE ICA
TERAPEUTICA
FACULTAD DE MEDICINA HUMANA
“DANIEL ALCIDES CARRIÓN”
cambios pueden ser generales (enlentecimiento en el procesamiento de la
información), o específicos de algunas áreas (orientación, atención, memoria,
flexibilidad mental, planificación y organización).
La evaluación de las funciones cognitivas se considera parte integrante de la
valoración general que debe hacerse a aquellos pacientes que han sufrido un ictus.
(Nivel de evidencia 4).
No existen criterios específicos establecidos para la depresión asociada a la enfermedad
cerebrovascular, aunque los expertos indican que podemos utilizar el Examen Mínimo del
Estado Mental y y la Prueba del Reloj a la Orden.

La rehabilitación cognitiva tras un ictus mejora algunas tareas concretas, si bien no


hay suficiente evidencia que esto se traduzca en una mejoría funcional de los
pacientes. (Nivel de evidencia 1++/1+/2+/ 3).
Se recomienda la valoración por un especialista cuando se detecte un deterioro
cognitivo que interfiera con la rehabilitación o la vida diaria del paciente.
(Recomendación de grado ✔).

LE COLOCAMOS O NO ALGÚN GRADO DE DEMENCIA???

TERAPEUTICA II
UNIVERSIDAD NACIONAL “SAN LUIS GRUPO A 2
GONZAGA” DE ICA
TERAPEUTICA
FACULTAD DE MEDICINA HUMANA
“DANIEL ALCIDES CARRIÓN”

TERAPEUTICA II

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