Está en la página 1de 7

Resiliencia Psicológica y el papel de las emociones positivas (institutosalamanca.

com)

Resiliencia Psicológica y el papel de las


emociones positivas
El rasgo de Resiliencia Psicológica o capacidad de salir fortalecido después de
experiencias estresantes superándolas rápida y eficientemente[1] está asociado a
procesos de emocionalidad positiva.

Los trabajos de Aspinwall (2001) muestran cómo el afecto y las creencias positivas
sirven como recursos para afrontar la adversidad. También, Folkman y Moskowitz
(2000) señalan cómo experiencias de afecto positivo, durante el estrés crónico,
ayudan a la gente a afrontar la adversidad.

Los individuos con Resiliencia Psicológica necesitan menor tiempo para la


recuperación cardiovascular, después de experimentar situaciones estresantes
emocionalmente negativas, con relación a sus iguales menos resilientes. Esta
capacidad estaría alimentada por experiencias de emocionalidad positiva
(Fredickson, 2001).

Por ejemplo, en un experimento en el que se aplicó la presión del tiempo para la


preparación de una tarea hablada (Tugade y Fredickson, 2004) se observó que los
sujetos resilientes informaban de altos niveles de humor positivo previo a la
experiencia. A pesar del estado de ansiedad, también experimentaron
concomitantemente, altos niveles de satisfacción e interés.

Los datos empíricos actuales sugieren que las emociones positivas alimentan la
Resiliencia Psicológica y además, que las personas resilientes, intencional o
inintencionalmente, utilizan el efecto de anulación de los estados negativos a
través de la emocionalidad positiva.

¿Cómo hacen los individuos resilientes para enfrentar con emociones positivas
eventos estresantes? ¿Tienen un pensamiento más amplio? ¿Estas estrategias
pueden ser aprendidas por individuos menos resilientes? (Fredickson, 2001).

De este modo, Folkman & Moskowitz (2000) señalaron tres tipos de afrontamiento
que pueden generar afecto positivo en circunstancias estresantes:

• Reevaluar positivamente las situaciones conflictivas


• Afrontar de manera focalizada el problema
• Darle significado positivo a los eventos diarios.
Afrontamiento preventivo en Resiliencia Psicológica

A continuación se indican diferentes procedimientos para promocionar la


emocionalidad positiva.

Meditación
Sin duda alguna, los budistas han destacado la importancia de ejercitar “una
atención plena” para la regulación y el control emocional (Goleman, 2003). En la
actualidad, los estudios neurocientíficos confirman la importancia de esta práctica
milenaria.

Concentrar la atención en lo que sucede en la mente, tomando a ésta como objeto


de observación, reconociendo que los contenidos mentales que emergen
constituyen un proceso cambiante y no permanente.

La meditación implica la focalización de la atención en el momento presente;


observando los propios pensamientos y sentimientos; no juzgando, dejando de lado
el pasado y las expectativas futuras, las ideas preconcebidas; el cultivo de la
receptividad.

Se ha considera el efecto “rasgo” que puede tener la práctica meditativa, en los


procesos atencionales, es decir, cambios psicofisiológicos estables beneficiosos
(Davidson y Goleman, 1977; Davidson, Goleman y Schwartz, 1976).

Terapias de relajación para fomentar


Resiliencia Psicológica
Las terapias de relajación contribuyen a un estado de bienestar, fomentan la
Resiliencia Psicológica y crean condiciones favorables para estar bien, anulando la
ansiedad y el miedo. La relajación neuromuscular reduce la tensión muscular y
lleva a facilitar la acción. Además, las contracciones de los músculos faciales
pueden inducir emociones específicas. Así mismo, el control de las expresiones
faciales facilita procesos neurológicos favorables para una emocionalidad positiva.
Ejercicios de imaginería
(visualización)
Dirigida o receptiva: las imágenes de ambientes naturales son especialmente
efectivas para evocar sentimientos positivos en la gente; anulando estados
disfóricos. También, la visualización de experiencias de logro, de experiencias
pasadas agradables, etc. Las imágenes positivas inducen emociones y percepciones
positivas.

Ejercicio físico
Evidentemente, está científicamente fundamentada la importancia benéfica del
ejercicio físico en los casos de depresión, estados de ansiedad, etc., y su
importancia básica para la promoción de procesos emocionales saludables.

El sentido del humor y la risa


Incorporados en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, habiéndose
comprobado que se aprende más y mejor cuando la situación de aprendizaje se
presenta con humor.

Es mucho más probable que recordemos experiencias emocionales positivas cuando


nos sentimos optimistas, mientras que las experiencias emocionales negativas se
recuerdan más fácilmente cuando estamos de mal humor. No sólo la memoria es
afectada por el humor, sino que también lo es el comportamiento (Pert, 1997).

El altruismo está ligado al buen humor, mientras que la depresión está más
asociada a la ausencia de conductas pro social. El aprendizaje por modelado se
considera el medio más poderoso de transmisión de pautas y valores emocionales
constructivos.

Mantener un estilo explicativo


positivo
Cómo explicamos los eventos adversos, condiciona reacciones fisiológicas,
emocionales y de comportamiento. Al ejercitar un estilo optimista, aludiendo a
causas específicas, temporales y externas, se circunscriben en tiempo y lugar los
eventos (pensar específicamente en lo que pasó, sin generalizar, creyendo que las
situaciones futuras pueden ser distintas: “no siempre será así”). El reconocimiento
acerca de que cada individuo construye el significado de lo que sucede.

Resiliencia Psicológica en instituciones educativas

Actualmente se destaca la importancia de incorporar, en instituciones escolares,


programas de entrenamiento emocional dirigidos principalmente a los docentes,
desarrollando habilidades intra e interpersonales para prevenir la violencia en los
niños; fomentando de esta manera la Resiliencia Psicológica.

La escuela constituye el ámbito ideal para promocionar un entrenamiento


sistemático, para el desarrollo de una conciencia emocional y prosocial,
principalmente, en los primeros años de la vida (Greenberg y Kusché, 1998). Pero
se necesitan adultos capacitados, que sirvan de modelos adecuados para facilitar
este aprendizaje social.

Se ha señalado que los programas escolares exitosos se caracterizan por centrarse


en ciertos aspectos importantes: Primero, ayudar a los niños a calmarse cuando
están emocionalmente perturbados (reducción de la activación). Segundo,
desarrollar la conciencia de los estados emocionales de los demás. Tercero,
aprender a expresar los sentimientos en la resolución de los conflictos
interpersonales. Cuarto, ejercitar la capacidad de pensar y planificar el
afrontamiento de situaciones difíciles. Quinto, desarrollar la capacidad empática;
aprender a reconocer el impacto que nuestras conductas tienen en los demás
(Greenberg, en: Goleman, 2003).

Ha sido destacada la importancia de una práctica repetitiva, constante y


sistemática de las nuevas habilidades por incorporar.

Las terapias psicológicas actuales están orientadas a cultivar un pensamiento


positivo.

Actualmente se le da importancia al sentimiento de religiosidad o espiritualidad


intrínseca que puede experimentar la persona y todo aquello que contribuya a dar
sentido a su vida. Se entiende que el individuo tiene que encontrar significados
con sentido personal y generar motivaciones vitales.

Resiliencia Psicológica Conclusiones

Las emociones positivas nos llevan a ampliar nuestras tendencias de pensamiento


y acción. Es por ello, importante recordar que los recursos personales acumulados
durante los estados emocionales positivos son perdurables. Estos pueden ser
utilizados en momentos posteriores y pueden constituir una fuente de significativa
de ayuda. La teoría de Fredickson presenta un nuevo enfoque acerca de la
importancia evolutiva de las emociones positivas. Gracias a estos recursos, los
ancestros podían enfrentarse a inevitables amenazas vitales y disponían de
mejores estrategias de supervivencia. Las emociones positivas ayudan a crecer,
beneficiando a las personas a largo plazo.

Recursos personal
Dado que la Resiliencia Psicológica es un rasgo, un recurso personal estable, se
puede predecir que estas emociones no sólo reflejan la resiliencia sino que
también la construyen. Las mismas contribuyen a aumentar recursos estables de
afrontamiento, aumentando el bienestar psicológico de los seres humanos.

Un estilo atribucional positivo (la forma en que explicamos los hechos que nos
suceden) lleva a experimentar emociones positivas y viceversa (se da un
condicionamiento recíproco). Así es como los efectos positivos se van acumulando,
en una espiral ascendente, y se posibilita el incremento del bienestar emocional
del individuo.

Por el contrario, en los estados depresivos, el pensamiento pesimista lleva a


estados de ánimo cada vez peores, hasta configurar niveles clínicos difícilmente
reversibles. Las emociones positivas son vehículos de crecimiento y conexión
social.

Procesos cognitivo- emocionales


saludables
Son aspectos importantes para el desarrollo de procesos cognitivo- emocionales
saludables:

• La reconsideración de las situaciones adversas desde un enfoque positivo


(proceso de reevaluación).
• El aprender a ver las circunstancias de la vida diaria con un valor positivo.
• El establecimiento de metas realistas.
• Sentirse conectado con otros.
• Aprender a tomarse el tiempo para distraerse.
• Recibir validación o afirmación de otros.
El efecto de otorgar significados positivos es emocionalmente benéfico y fomenta
la Resiliencia Psicológica porque al ensayar la construcción de significados
positivos se induce un mejor futuro.

Importancia de la emocionalidad
positiva
Desde esta perspectiva psicológica positiva, se valora el descubrimiento y práctica
de actividades placenteras, que ayuden a disfrutar de la vida cotidiana, como un
aspecto fundamental para la salud.

El estudio de la emocionalidad positiva ocupa un lugar destacado en la ciencia


psicológica. Se necesita explorar un rango más amplio de emociones y en relación
a diferentes contextos; investigaciones que expliquen los mecanismos fisiológicos
subyacentes de las emociones en los procesos saludables y de bienestar. Dado que,
en gran medida, las emociones dependen de las evaluaciones que hacemos de los
eventos de la vida diaria, necesitamos interpretar y encontrar significados
positivos a los sucesos; desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas para
liberarnos del estrés y tomar conciencia de la propia capacidad para generar
procesos emocionales adaptativos.

De este modo, la psicología actual focaliza diferentes estrategias de evaluación


perceptiva de los hechos, intentando flexibilizar los esquemas interpretativos y
acrecentando recursos emocionales positivos. La implementación de programas
psícoeducativos en docentes, en niños y preadolescentes, orientados al
aprendizaje del optimismo y al desarrollo de la conciencia emocional e
interpersonal son tareas acordes con esta postura teórica.

[1] Capacidad de recuperación humana de experiencias adversas, traumáticas, que


amenazan seriamente los procesos de adaptación o desarrollo. Capacidad humana
semejante a la de los metales resilientes que se doblan pero no se quiebran.

Referencias

Autor

Claudia Brusasca
Lilia Mabel Labiano
Universidad Nacional de San Luis
Argentina
Oblitas, L. Atlas de Psicología de la Salud Volumen 1. Bogotá: Biblomedia
Editores, 2021. Edición Kindle

También podría gustarte