Dolo: imprudencia o incumplimiento de las normas, independientemente del ente que las haya impartido, pero además debe existir una intención o voluntad de violarlas. Daño emergente: Cuando entraña un menoscabo o lesión del patrimonio del sujeto. No puede constituir un enriquecimiento para la víctima, por lo tanto, la indemnización por este concepto debe ser equivalente al daño sufrido. Lucro cesante: Está relacionado con el dinero, la ganancia o la renta que una persona deja de percibir, como consecuencia de la acción que motivó el accidente del trabajo o la enfermedad profesional. Daño moral: Es el agravio a un derecho de carácter inmaterial y extra patrimonial de la persona como los sentimientos, la dignidad, la estima social y la salud física o psíquica, etc.