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Homeost 8
Homeost 8
MONTESSORI
“Aprendizaje significativo a través del amor y la
experiencia con disciplina”
Área: Ciencias Naturales Materia: Biología
Nombre:
Grado: Octavo Fecha: ___/04/2021
Docente Encargado: Ingrid Viviana Erazo Quintero
GUIA – TALLER
EL MEDIO INTERNO Y
SU EQUILIBRIO
A nivel
microscópico, las
células viven en un
ambiente en el que
se desarrollan y
cumplen sus
funciones. Cada
célula de los
animales
pluricelulares está
rodeada de un
líquido proveniente
de los vasos
sanguíneos. Este
líquido es llamado
líquido intersticial o tisular y constituye el medio interno. Su función es proveer a las
células con nutrientes y recibir sus desechos. El líquido intersticial contiene algunos
aminoácidos, azúcares, ácidos grasos, enzimas, hormonas, neurotransmisores, sales
minerales y productos de desecho de las células. Sin embargo, su composición cambia
de acuerdo con la función de las células; si la composición de moléculas o la cantidad
de líquido en el medio interno no son reguladas, esto conduce a desórdenes en la salud
e incluso la muerte. Por ejemplo, en el ser humano, la concentración del ion sodio (Na+)
debe mantenerse dentro del rango adecuado para que las células musculares puedan
contraerse y relajarse de manera controlada.
Las células necesitan ciertas condiciones para su adecuado funcionamiento. Por esto,
existe un rango dentro del cual deben permanecer los parámetros que definen el medio
interno. A este rango se le conoce como equilibrio interno y se debe mantener estable
para asegurar la supervivencia y el funcionamiento de células y tejidos. Por ejemplo,
parámetros como la concentración de sodio debe mantenerse entre 136 y 145 mEq/L
para que ocurran con normalidad las reacciones químicas en las células y se mantenga
la presión osmótica. Debido a la importancia de controlar los parámetros en el valor de
equilibrio, los organismos han desarrollado un sistema de autorregulación que se
encarga de controlar el equilibrio interno.
LA AUTORREGULACIÓN
Los seres vivos responden a los cambios del ambiente, sea este interno o externo. Este
proceso es llamado respuesta a estímulos, que puede ser positiva o negativa. Hay varias
estructuras y mecanismos implicados en la respuesta a los estímulos, estos son:
La sensibilidad es la capacidad que tienen todos los seres vivos para captar
estímulos internos y externos. Esta característica varía de un organismo a otro, pues
depende de la complejidad de los mecanismos o los receptores que detectan
tales cambios. Así, no todos los cambios físicos o químicos del medio son estímulos
para todos los organismos. Un elefante, por ejemplo, es capaz de detectar sonidos
de muy baja frecuencia que los seres humanos y muchos otros animales no
pueden detectar. La sensibilidad también varía con el desarrollo del organismo.
Esto se debe a que las presiones y las necesidades que enfrenta un individuo
varían a medida que crece y a que la composición celular cambia con la edad.
Por ejemplo, la capacidad auditiva de un bebé es mucho mayor a la de un adulto
mayor, porque los adultos mayores van perdiendo las células en su oído interno
responsables de la audición.
Los receptores son las estructuras encargadas de captar los estímulos e informar
al organismo para generar las respuestas. Pueden referirse a proteínas localizadas
en la membrana de la célula que responden a ciertas moléculas y activan
respuestas en el metabolismo celular, Por ejemplo, la proteína TRPV1 es activada
por la capsaicina, el ingrediente activo del ají picante. También, se refiere a
células especializadas en organismos más complejos estructuralmente, que se
encargan de captar un tipo de estímulo. Por ejemplo, los fotorreceptores son las
células que captan la radiación electromagnética de la luz.
¿Cómo captan y procesan los estímulos del medio los seres humanos?
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3. Lee las siguientes situaciones que órgano actúa como receptor.
a. Escuchas que vine tu mamá y apagas tu videojuego. ________________________
b. Estás en tu cuarto a oscuras y te pegan un gran susto, a lo que tu corazón late
rápidamente y respiras agitado. ______________________
c. Te muerde un perro y corres a esconderte. ________________________
d. Sientes mucha hambre y empiezas a segregar saliva. _____________________
e. Ves a la persona que te gusta desde tu ventana y te escondes para que no te vea.
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LA RESPUESTA A ESTÍMULOS EN
BACTERIAS, PROTISTAS Y HONGOS
Los organismos unicelulares o multicelulares (colonias) carecen de células
especializadas, por lo que el individuo completo debe captar el estímulo, elaborar la
respuesta y ejecutarla. En estos organismos existen dos tipos de respuestas:
Las respuestas dinámicas. Son aquellas que implican movimiento por parte del
organismo acercándose o alejándose del estímulo. Este tipo de movimientos son
llamados tactismos.
Las respuestas estáticas. Son aquellas que implican una transformación en la
estructura celular sin producir movimiento. Un ejemplo de esto es la secreción de
sustancias para formar una capa protectora cuando las condiciones externas son
adversas. Este proceso es llamado enquistamiento y le permite al organismo
permanecer aislado en espera de cambios favorables en el medio.
Las bacterias. Poseen receptores de membrana que envían señales a los cilios o los
flagelos para acercarse o alejarse del estímulo. No obstante, el mecanismo por el cual
captan el estímulo y señalizan a las
estructuras locomotoras (cilios y
flagelos) es poco conocido. Por
ejemplo, las cianobacterias se
mueven en la columna de agua
regulando la cantidad de gas
dentro de sus vesículas internas. El
comportamiento de subir o bajar en
la columna de agua les permite
acceder a la región en la columna
que presente condiciones
favorables de luminosidad y
disponibilidad de oxígeno.
Los protistas. Las respuestas a estímulos en los protistas son muy variadas debido a la gran
cantidad de hábitats en donde se encuentran. Estas
respuestas están influenciadas por el tipo de nutrición
que presentan y su forma de locomoción. Por
ejemplo, las algas son protistas fotosintetizadores que
requieren de luz solar para obtener energía y
alimento. Por esta necesidad, las algas se dirigen
hacia lugares con bastante disponibilidad de luz, lo
que se conoce como fototactismo positivo.
Por otro lado, están los protistas heterótrofos, los
protozoos, que deben localizar su alimento y huir de
posibles depredadores.
Los protozoos responden con diferentes tipos de tactismos, como el quimiotactismo, el
termotactismo y el hidrotactismo en respuesta a la presencia de sustancias químicas,
temperatura y agua, respectivamente. Además, poseen estructuras variadas que les
permiten moverse. Se puede clasificar los tipos de movimientos realizados por los
protistas así:
Los hongos. Son organismos sésiles, es decir, que no pueden desplazarse. Tampoco
presentan estructuras de locomoción como los cilios o flagelos de los protistas o las
bacterias. Sin embargo, son capaces
de responder a diferentes estímulos,
principalmente a la disponibilidad de
alimento, por medio del rápido
crecimiento de sus filamentos o hifas y
la secreción de sustancias químicas.
Algunos hongos han desarrollado
trampas que les permiten capturar
pequeños nematodos, artrópodos y
protozoos. Por ejemplo, el hongo
Arthrobotrys dactyloides crea con sus
filamentos anillos que se cierran rápidamente en respuesta al contacto.
Además, produce unas sustancias que atraen a los nematodos hacia los anillos y una
vez entran en contacto con las paredes son estrangulados. Posteriormente, el hongo
crece con hifas largas y delgadas dentro del cuerpo del nematodo y se alimenta de
este. Algunos hongos secretan sustancias que alejan a otros organismos que compiten
por sus recursos. Tal es el caso del hongo del género Penicillium, que produce una toxina
que ataca a las bacterias. Esta característica fue utilizada por científicos para producir
un sinnúmero de antibióticos, con estructuras que se fundamentan en la penicilina que
producen naturalmente los hongos. Otros hongos forman un cuerpo fructífero, la
estructura para la reproducción sexual, que es degradada rápidamente al escasear el
alimento, para reutilizar la materia y asegurar la supervivencia del hongo.