La democracia necesita recuperar sus raíces.

Un pilar de la democracia es la existencia de los

partidos. Ellos deben representar unos ideales, una postura respecto a cuál es la mejor manera
de organizar la sociedad para lograr un mayor bienestar para TODOS. Alrededor de esos
ideales se unen aquellos que se sienten representados en ellos. Y de entre ellos, surgen los
líderes. Que serían quienes por la claridad de sus conceptos, su deseo de servicio al pueblo y
su don de mando, generen mayor confianza en sus copartidarios para llevarlos a cabo
exitosamente.
Las elecciones son el proceso para escoger a quienes serán encargados de dirigir un pueblo
durante cierto período previamente determinado. Para ello, se establece un corto tiempo en el
que los partidos expongan sus criterios de lo que creen es lo mejor, para ganar el favor de sus
compatriotas.
Una vez posesionados los escogidos, se asume que el nuevo gobierno tiene la autoridad para
llevar a la práctica sus propuestas, cumpliendo con los protocolos que se han establecido
previamente en la constitución y en las leyes.
Todo lo anterior, tiene un prerrequisito insoslayable: La BUENA FE de todos los involucrados.
Ésta, se daba por dewscontada.