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Introducción.

El servicio aduanero es el encargado de intervenir y de controlar el paso de


mercancías nacionales, extranjeras o nacionalizadas, con el objeto de
determinar y aplicar el régimen jurídico a que están sometidas esas
mercancías. Sin embargo, la realidad es que existen mercancías en estado
de abandono, es por ello que el legislador se vio en la necesidad de tipificar
la figura del “abandono”, el cual por regla general se produce, en los casos
de ingreso de mercancías a la zona primaria de una aduana habilitada para
la operación aduanera de importación, por inactividad del consignatario o
dueño de la mercancía.

Abandono aduanero.

Rivas (2000) tipifica el abandono aduanero como la acción y efecto de


abandonar, desistir de lo comprendido o dejar lo cual desde el ámbito
calificado como legal las mercancías a la orden de la aduana, bien sea
voluntariamente, o por el perecimiento del plazo legal para declarar o para
retirar las mismas.

Las causas del abandono de las mercancías pueden ser muy variadas, ya
que van desde problemas de orden financiero (capacidad para pagar el
crédito fiscal) y fiscal (conjunto de evasión fiscal; investigación fiscal, falta de
requisitos legales permisos, certificados, licencias, entre otros) hasta
problemas de orden personal (enfermedad, ausencia, ignorancia,
negligencia, desconfianza, fallecimiento), jurídico (demanda, deudas,
quiebra) y comercial (desinformación, improvisación, incumplimientos de los
mandatarios).

En ese mismo orden de ideas, la Ley Orgánica de Aduanas en su artículo 71


define el abandono voluntario como: “La manifestación expresa e irrevocable
formulada a la aduana por el consignatario, exportador o remitente, con el
objeto de renunciar en favor del Tesoro Nacional a su derecho sobre las
mercancías…”. Sin embargo, tal abandono escasamente constituye un
hecho en la realidad.

Ahora bien, para que ocurra se deben cumplir una serie de requisitos y
procesos, a saber: a) No haberse presentado la declaración de las
mercancías; b) Expresar por vía escrita e irrenunciable la formulación ante la
aduana, dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes al ingreso de la
mercancía a las zonas de almacenamiento debidamente autorizadas y; c)
Debe presentarse la documentación que acredite la propiedad de las
mercancías. Todo ello con base a lo establecido en el Artículo 72 de la Ley
Orgánica de Aduanas y los Artículos 189 y 190 del Reglamento de la Ley
Orgánica de Aduanas.

Como toda acción tiene su efecto, el abandono voluntario genera como


consecuencias jurídicas: a) Liberar al consignatario o exportador del
cumplimiento de las obligaciones causadas con motivo de la operación
aduanera o régimen aduanero objeto de abandono. En consecuencia se
extingue la obligación tributaria; b) Las mercancías serán adjudicadas al
Tesoro Nacional, el cual podrá disponer de ellas en forma que estime
conveniente y; c) El propietario asume las responsabilidades para con
terceros derivados de la importación de las mercancías.

Por otro lado, tenemos el abandono legal el cual es aquel que se produce por
el vencimiento del plazo (ordinario) establecido legalmente para el
cumplimiento de los trámites que debe hacer el contribuyente para
desaduanar las mercancías.

Para ello, hay unos supuestos legales que le dan lugar: a) Cuando el
consignatario, exportador o remitente no haya aceptado la consignación o
cuando no haya declarado o retirado las mercancías, según el caso, dentro
de los treinta (30) días continuos siguientes al vencimiento del plazo para la
declaración o a partir de la fecha de reconocimiento. El Ejecutivo Nacional
podrá modificar este lapso mediante Decreto y; b) Cuando las mercancías se
encuentren bajo régimen de almacén o depósito aduanero, el abandono legal
se producirá al vencerse el plazo máximo de permanencia bajo tal régimen.

Remate Aduanero.

El remate aduanero es el régimen mediante el cual la Administración


Aduanera, ofrece en venta mercancías en pública subaste, y las adjudica al
mejor postor (oferta más alta) conforme al procedimiento legalmente
establecido. Además, conviene enfatizar que la oportunidad del remate se
realizara conforme a lo establecido en el Articulo 191 del Reglamento de la
Ley Orgánica de Aduanas, en el cual se plantean dos supuestos: a)
Ordinariamente: El último jueves de cada mes; o b) Adicionalmente: Cuando
las necesidades del servicio lo hagan aconsejable. Por otro lado, la única
condición que se debe cumplir para que las mercancías sean rematadas es
que se haya efectuado su reconocimiento.

El remate aduanero es necesario por razones de: a) Orden económico: Las


mercancías almacenadas por tiempo excesivo constituyen de por si un
desperdicio económico, en virtud de que absorbe costos comerciales y
financieros, que en definitiva serán asumidos por el consumidor; b) Orden
fiscal: La Administración aduanera debe contar con mecanismos que le
permita recaudar los ingresos fiscales presupuestados y; c) Orden
administrativo: La Administración Aduanera no puede esperar de eterno que
el Contribuyente proceda a hacer los trámites de desaduanamiento. Por ello,
es menester acotar que el procedimiento de remate está constituido por los
siguientes pasos:
1.    Una vez transcurrido el lapso establecido para que las mercancías
entren en estado de abandono, las oficinas aduaneras deberán llevar un
control diario de las mercancías abandonadas con la finalidad de que se
efectúe el remate de las mercancías legalmente abandonadas.

2.    El jefe de la oficina aduanera anunciará la realización del acto de remate


por lo menos con diez (10) días hábiles de anticipación mediante un cartel
que se fijará en lugar público y visible de la oficina aduanera.

3.    Se anunciará la realización de los actos de remate por lo menos con


cinco (5) días hábiles de anticipación al acto, mediante un aviso que se
publicará en un diario de los de mayor circulación nacional.

4.    El postor deberá constituir depósito en garantía por cantidad no menor


de treinta por ciento (30%) de la base mínima del remate, en una oficina
receptora de fondos nacionales o en una agencia bancaria del país.

5.    Las ofertas para el remate se harán en sobre cerrado, separadamente


por cada tipo de mercancía, debidamente identificada y la cantidad que
ofrece pagar por la misma, que presentarán los interesados o sus
representantes, antes del inicio del acto, acompañado de constancia del
depósito efectuado. Las ofertas que no cumplan dichos requisitos, se
considerarán nulas. La oficina aduanera marcará los sobres con numeración
sucesiva e indicará día y hora de recibo, los cuales se abrirán al inicio del
acto de remate. Al postor se le dará constancia de la documentación
entregada.

6.    La buena pro será otorgada a la propuesta más alta. En caso de ofertas
iguales, las mercancías se adjudicarán a quien hubiere presentado primero
su propuesta conforme al número del sobre y fecha de su presentación.
7.    Terminado el acto de remate se levantará acta por triplicado, que
firmarán los funcionarios actuantes, en la cual se hará constar todas las
incidencias sucedidas, los nombres de los proponentes, el monto de sus
ofertas y los beneficiados con la buena pro del remate.

Asimismo, el consignatario o dueño de las mercancías, podrá hacer uso de


las prerrogativas otorgadas en el Reglamento de la Ley Orgánica de
Aduanas, de reclamarla antes de efectuarse el acto de remate, siempre que
se cumpla el procedimiento para la nacionalización de la mercancía,
pagando los impuestos que se adeuden y cualquier otro crédito que dicha
mercancía adeude al Tesoro Nacional. En consecuencia, ante el uso de esta
prerrogativa, la aduana deberá suspender dicho procedimiento y proceder a
la entrega de la mercancía a éste, siempre que se haya pagado todo lo que
las mercancías adeudaren.

Conclusión.

De acuerdo con lo antes expuesto, queda claro que la doctrina aduanera; así
como la legislación le atribuye a la institución del abandono la connotación de
una renuncia presunta de la mercadería a favor del Estado, sin perjuicio,
garantizando el derecho a la propiedad, es decir, el legislador reconoce el
derecho de reclamo para aquellos dueños o consignatarios que, por diversas
situaciones, no hubiesen retirado sus efectos de la aduana y estos se
encuentren en estado de abandono legal, siempre y cuando lo ejerzan antes
de efectuarse el remate.

Sin embargo, también se concluye que los procesos de identificación de las


mercancías en estado de abandono legal, así como la realización de
remates, permanecen sin garantizar el cumplimiento de la normativa
aduanera con relación al control que debe ejercer la Administración Tributaria
sobre la entrada, permanencia y salida de mercancía objeto de tráfico
internacional, ya que continúan sin disponer de los manuales de normas y
procedimientos respectivos, y se desconoce la totalidad de las mercancías
en estado de abandono legal depositadas en los almacenes de la
circunscripción aduanera.

Referencias Bibliográficas.

Ley Orgánica de Aduanas. Gaceta Oficial N° 6.155 Extraordinario de fecha


19 de noviembre de 2014.

Decreto Constituyente de Reforma del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de


Ley Orgánica de Aduanas.  Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nº 6.323 Extraordinario de fecha 08 de agosto de 2017.

Reglamento de la Ley Orgánica de Aduanas. Gaceta Oficial Nro. 4.273


Extraordinario de fecha 20 de julio de 1991.

Sentencia 057/2004 del Tribunal Superior Noveno de lo Contencioso


Tributario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
de fecha 17/06/04.  

Juan Carlos Paniagua (2018). Procedimiento del Abandono y Remate


Aduanero Previsto en la Ley Orgánica de Aduanas. Issuu. Recuperado
de https://issuu.com/jhonapg/docs/procedimiento_del_abandono_y_remate.

SENIAT. Remate. Recuperado de http://declaraciones.seniat.gob.ve/portal/


page/portal/MANEJADOR_CONTENIDO_SENIAT/04ADUANAS/4.3DISPOSI
CION_MERCAN/4.3.html.

El remitente no desea revelar su nombre (2007). Abandono y remate


aduanero. Rincón del Vago. Recuperado de https://html.rincondelvago.com/
abandono-y-remate-aduanero.html.

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