Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
la función directiva (referible a cualquier así como una breve indicación previa so-
otro espacio escolar como la sala de pro- bre los fundamentos teórico–metodológi-
fesores o la biblioteca, por poner otros cos en los que se apoya este trabajo.
ejemplos) es asimismo simple: la ubica-
ción en el edificio o recinto escolar y la Uno de los aspectos que caracterizan
disposición física de las dependencias o lo que se ha dado en llamar la «nueva»
espacios destinados a la dirección del cen- historia cultural de la educación (en ínti-
tro docente reflejan las diferentes con- ma relación con la «nueva» historia del
cepciones que se tienen sobre su currículum, de la etnohistoria de las ins-
naturaleza, papel y funciones. tituciones educativas y de la cultura es-
colar) es la ruptura de la separación entre
Para mostrarlo se analizarán algunas la historia de las ideas pedagógicas, la
de las propuestas y materializaciones de de las instituciones educativas y la de la
279
Antonio VIÑAO FRAGO
materialidad de las prácticas que se lle- sobre su materialidad física como lugar y
van a cabo en dichas instituciones. Es como territorio.
más, al poner el acento en el análisis,
antes desatendido, de estas últimas, lo 1. El espacio escolar como lugar y
que hacen quienes siguen esta línea teó- como territorio
rico–metodólogica es reconfigurar la «vie- Uno de los elementos clave en la con-
ja» historia de las ideas pedagógicas «al figuración de la cultura escolar de una
tiempo que se desvanece el interés por el determinada institución educativa, junto
estudio de las ideas desvinculadas de la con la distribución y usos del tiempo y
materialidad de los dispositivos que las los discursos y tecnologías de la conver-
ponen en circulación y de las prácticas sación y comunicación utilizados, es la
de los agentes que las producen o se las distribución y usos del espacio, o sea, la
apropian». Es decir, al tiempo que nace doble configuración de este último como
una historia cultural de las tradiciones e lugar y como territorio.
ideas pedagógicas interesada, sobre todo,
por la «materialidad» de su «producción, La constitución del espacio como lu-
circulación, imposición y apropiación», o gar, ese «salto cualitativo» que implica el
sea, por la «materialidad de las prácti- paso desde el espacio al lugar, es el re-
cas», de los «objetos» y de sus «usos» [1], sultado de su ocupación y utilización por
así como por los procesos de (re)inter- el ser humano. El espacio se proyecta, se
pretación, adaptación e hibridación de di- mira o se imagina, el lugar se construye.
chas ideas, discursos, prácticas y objetos Es, pues, una construcción realizada a
que tienen lugar en el seno de las insti- partir del espacio como soporte siempre
tuciones educativas, en especial a cargo disponible para convertirse en lugar, para
de los profesores, pero no sólo de ellos. ser construido y utilizado [2]. En este sen-
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
En este sentido, en este trabajo no sólo tido, la institución escolar ocupa un es-
se pretende analizar la producción, pacio que deviene, por ello, lugar. Un
fundamentación y difusión de las ideas lugar específico, con unas características
determinadas, al que se va, en el que se
revista española de pedagogía
281
Antonio VIÑAO FRAGO
deración de dicha tarea como no necesa- y Vargas, habían sido aprobados, entre
ria o la escasa importancia a ella asigna- otras razones, por «la acertadísima y fe-
da. Su existencia, a sensu contrario, sería liz idea de colocar en lugar preferente la
un buen indicador de la relevancia ini- Biblioteca, como el centro de donde parte
cial de la misma. Y, junto a ella, serían e irradia, por decirlo así, la instrucción»
también buenos indicadores su ubicación, (figura 1). Los arquitectos, en efecto, ha-
su relación con otros espacios, sus dimen- bían ubicado la biblioteca en una posi-
siones y su disposición interna. Valgan ción axial en relación con el conjunto del
dos ejemplos bien diferentes, pero en el edificio, fácilmente accesible desde el ex-
fondo similares, para mostrar lo dicho: el terior para servir también de biblioteca
primero se refiere a las bibliotecas esco- popular. Pero dicha ubicación tenía, al
lares y el segundo a las capillas. mismo tiempo, un carácter simbólico o
alegórico claramente apreciable al situar
En el primer caso, tras la revolución la biblioteca, como se decía, en primer
de octubre de 1868, un Decreto-ley de 18 término y en «lugar preferente», respecto
de enero de 1869 intentaría por primera de la cual el aula ocupaba un lugar se-
vez en España llevar a cabo un progra- cundario [6].
ma de construcción de escuelas de ense-
ñanza primaria, por supuesto no En igual sentido, otro intento fallido,
graduadas. Unas escuelas que, según su pero no por ello menos interesante, de
artículo 2º, debían constar de un salón configurar las bibliotecas escolares (aho-
de clase o aula, un jardín, una casa para ra llamadas centros de recursos) como los
el maestro y una «sala para biblioteca». elementos centrales (desde un punto de
Esta exigencia hay que conectarla con la vista a la vez pedagógico y material o
creación, también promovida en 1869 por físico) de una reforma que también pre-
el gobierno revolucionario, de las llama- tendía unir renovación pedagógica y ar-
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
282
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
283
Antonio VIÑAO FRAGO
284
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
286
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
escuelas. Suponía una nueva cultura es- decían sus defensores, una comunidad or-
colar y precisaba un cambio mental, un gánica y no una reunión de escuelas uni-
cambio conceptual y de perspectiva que tarias bajo un mismo techo. Su aparición
facilitara la comprensión de lo que esta- supuso una profunda reestructuración del
ba sucediendo y de las posibilidades del poder escolar y administrativo. En una
nuevo sistema. No es extraño, por ello, escuela unitaria el maestro o maestra sólo
que para entender el nuevo modelo emer- tenía, como se ha dicho, el control remo-
gente se recurriera a otros modelos cono- to del inspector. La asunción estatal del
cidos en la cultura escolar del mismo pago de sus haberes en 1901 les había
nivel educativo. Así, por ejemplo, se di- independizado, al menos en parte, de los
ría que la escuela graduada era una or- alcaldes, ayuntamientos y juntas locales
ganización no sustancialmente distinta de de enseñanza primaria. El inspector es-
la escuela-aula donde el maestro titular taba física y temporalmente lejos y, como
era auxiliado por otros maestros de me- mucho, sólo recibía una visita anual del
nor categoría y sueldo, o de las escuelas mismo. En su aula nadie, absolutamente
de enseñanza mutua donde la labor do- nadie, podía indicarle u ordenarle como
cente era realizada por alumnos– actuar o proceder. Cada uno era director
monitores, en una sola gran sala de clase, de sí mismo en una época en la que no
dirigidos desde su estrado por el maes- existían programas oficiales —los prime-
tro. Que la única diferencia estribaba en
ros cuestionarios nacionales se aproba-
que lo que en la escuela–aula o en la
rían en 1953—. Tampoco era necesario
enseñanza mutua tenia lugar en un solo
ponerse de acuerdo con otros maestros.
local de clase, en la escuela graduada se
El grado de autonomía era, pues, eleva-
producía en varias clases físicamente in-
do. En una escuela graduada, por el con-
dependientes. De ahí que al precisar las
trario, el maestro debía ponerse de
tareas de los directores se defendiera,
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
acuerdo con el resto de los compañeros,
también en ocasiones, que éstos mantu-
era juzgado por quienes recibían después
vieran con los maestros de su escuela el
mismo tipo de relación que el maestro a sus alumnos, si el sistema establecido
revista española de pedagogía
288
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
blema más «delicado», sino también una ción de espacios en el nuevo modelo
de las causas de que éstas no hubieran organizativo de la escuela graduada, fue-
«arraigado» en España y de que no hu- ron elaboradas por dos destacados peda-
gogos de la época, Rufino Blanco y
bieran producido los «resultados» espera-
Francisco Ballesteros, regentes ambos, y
dos ni transformado de modo «radical
por tanto directores, de las escuelas gra-
nuestra enseñanza» [12].
duadas de prácticas, anejas respectiva-
mente a las Normales de Madrid y
5. Propuestas y realidades en Málaga. Los dos rasgos más significati-
relación con la ubicación física vos de la primera de las propuestas, la
de la dirección escolar de Rufino Blanco, eran la inexistencia de
La introducción, como se ha visto, de un espacio específico dedicado en exclu-
la escuela graduada en España, y con ella siva a albergar la dirección del centro
289
Antonio VIÑAO FRAGO
docente (que él ubicaba en el aula dedi- diseñar los espacios escolares sigue sien-
cada a los últimos grados, es decir, en el do el del maestro que, desde una posi-
aula regentada por el maestro-director) ción central, da instrucciones, coordina,
y la opción por el modelo panóptico. Así, dirige y supervisa a una serie de maes-
en efecto, para Rufino Blanco «la roton- tros auxiliares (el llamado «pupil-teacher
da» central de su primer modelo (figura system»), ahora ubicados en aulas inde-
2, espacio número 11) o el aula central pendientes, llegando incluso a intervenir
del segundo asimismo ofrecido (figura 3, directamente en sus aulas cuando lo con-
espacio número 9) debía ser ocupada por sidera necesario.
la «sección más adelantada de la escue-
la» para desde ella «vigilar el jefe la mar- La influencia mental del sistema tra-
cha de todas las secciones, siempre que dicional de los maestros auxiliares diri-
la parte media de los muros tenga gran- gidos por un maestro titular, responsable
des huecos, acristalados, por supuesto, del funcionamiento del aula, no sólo con-
para que los ruidos de una sección no dicionó, como se ha visto, las primeras
molesten a las otras». Esa «disposición» propuestas teóricas, sino también las pri-
de la rotonda o aula central permite ade- meras realizaciones prácticas. Así suce-
más, añadía, «habilitarla fácilmente como dió al menos con el primer edificio
oratorio común de todas las secciones de construido en España para albergar una
la escuela, las cuales pueden atender des- escuela graduada. Dicho edificio, diseña-
de su local a los actos de culto (la Santa
do en el año 1900 por Tomás Rico, arqui-
Misa inclusive) que allí se practiquen»
tecto municipal de Cartagena, seguía en
[13].
parte, en este aspecto, el segundo mode-
La segunda de las propuestas, la de lo ofrecido por Rufino Blanco. En su plan-
Francisco Ballesteros, sigue asimismo el ta baja se ubicaban dos aulas de párvulos
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
modelo panóptico (figura 4), pero, a dife- y dos de enseñanza primaria y en la pri-
rencia de la anterior, dedica ya un espa- mera planta o «planta principal» cinco
cio específico a la dirección escolar, aulas. Una de ellas, la de mayores di-
revista española de pedagogía
ubicado en una posición central en rela- mensiones, que ocupaba una posición cen-
ción con las aulas, y carece de las conno- tral, podía ser la regentada por el
taciones religiosas propias de la ideología maestro–director, si bien, la necesidad de
conservadora y católica, próxima al resolver el conflicto planteado por los dos
integrismo, de Rufino Blanco. Su opción maestros que pretendían la dirección,
a favor del sistema «radiado o panóptico» hizo que al final, como se decía en un
se justifica por facilitar este sistema «ma- informe de la inspección de 1907, en el
terial y directamente la unidad en la di- nuevo edificio funcionaran dos gradua-
rección y vigilancia» [14]. Estamos, pues, das, una en cada planta, con dos grados,
ante un modelo en el que ya se reconoce tres auxiliares y dos maestros en cada
desde un punto de vista espacial, la es- una de ellas, uno de los cuales, el de la
pecificidad de la dirección, pero en el que sección de ampliación, era al mismo tiem-
el modelo que se tiene en la mente al po el director de la graduada.
290
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
La difusión de la escuela graduada fue gún caso las tres aulas y sólo poseen una
acompañada por la aparición de las pri- planta. En correspondencia, también la
meras propuestas de modelos oficiales de dirección escolar, como tal institución,
escuelas graduadas, avalados por el Mi- está emergiendo. De los seis modelos de
nisterio de Instrucción Pública y Bellas grupo escolar o escuela graduada, con sólo
Artes, en 1908, 1912 y en la década de dos o tres aulas, cuatro carecen de un
los 20 tras la creación de la Oficina Téc- despacho o espacio específico para la di-
nica para Construcción de Escuelas. Si rección. Y eso que en uno de ellos, el mo-
bien en la Instrucción técnico-higiénica delo octavo de tres aulas, sin duda el más
relativa a la construcción de escuelas de completo, estaba dotado de gimnasio, sala
28 de abril de 1905 (la primera disposi- de trabajos manuales, comedor–cocina,
ción oficial aprobada en España sobre el museo y biblioteca. Sólo en dos modelos,
tema) ya se planteaba la posibilidad de el noveno y el duodécimo, de tres aulas
construir escuelas graduadas, el hecho es cada uno, se incluía un «despacho» que
que a la hora de indicar las «dependen- hay que suponer sería para el maestro–
cias» que debía tener una «escuela com- director, aunque no se indique de modo
pleta», su redactor sólo pensó en la explícito. En el modelo noveno dicho des-
escuela de un solo maestro o maestra, pacho se ubicaba al final del vestíbulo
incluyendo entre dichas dependencias un junto al museo y la biblioteca (figura 5).
«despacho en el que el Maestro recibirá En el duodécimo, se situaba algo separa-
los alumnos o a sus familias cuando el do del vestíbulo (junto al cual se ubica-
caso lo exija». Sería tres años más tarde, ban la portería y la sala de espera),
el 19 de noviembre de 1908, cuando el también junto al museo y la biblioteca y
Ministerio ordenaría insertar en la Ga- con acceso directo a ambas dependencias,
ceta los «planos modelos de Escuela pú- de tal forma que la dirección se conver-
blica de primera enseñanza» elaborados tía en el lugar de control del paso hacia
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
por Luis Domingo Rute, arquitecto del las mismas y de la estancia en ellas.
Negociado de Arquitectura Escolar, en-
tre cuyos doce tipos o modelos se halla- Los segundos planos modelos oficia-
revista española de pedagogía
291
Antonio VIÑAO FRAGO
oficial ofrecía seis modelos todos ellos con entre los trabajos, la elaboración por An-
un despacho de dirección si se trataba de tonio Flórez de nuevos planos de mode-
escuelas de párvulos, de niños o de ni- los o «tipos de edificios escolares», en
ñas, o con dos despachos, uno para el función del clima, la mayoría de los cua-
director y otro para la directora, cuando les eran escuelas unitarias con una sola
se trataba de edificios con dos gradua- aula o con dos aulas para dos escuelas,
das, una de niños y otra de niñas, como una de niños y otra de niñas, indepen-
sucedía en los de cuatro y seis aulas. Sólo dientes, pero entre los que se hallaba el
en uno de los modelos los despachos del de una escuela graduada de seis seccio-
director y la directora se ubicaban en la nes en dos plantas [19]. Lo menos que
planta principal o primera, dificultando puede decirse de la solución adoptada en
así su accesibilidad desde el exterior. En cuanto al despacho o despachos de los
los demás eran situados en la planta baja. maestros y de la dirección —las Instruc-
Pero ya fuera una u otra la opción elegi- ciones técnico-higiénicas de 1923 seguían
da, siempre se hallaban junto al vestíbu- recogiendo la necesidad de un despacho
lo de entrada del edificio o de la escalera para el maestro, en singular, como las de
de acceso a la planta primera y a la sala 1905, pero en ningún momento se refe-
de profesores. Es decir, allí donde podía rían al despacho de dirección—, teniendo
controlarse mejor el paso —o sea, las en- en cuenta la experiencia acumulada por
tradas y salidas— de profesores y alum- Antonio Flórez como arquitecto de escue-
nos, aún a riesgo de ser confundido dicho las graduadas y el año, 1923, en que di-
despacho en ocasiones con la conserjería chos modelos fueron presentados, no es
[16]. ya que éste no incluyera en sus modelos-
tipo un despacho específico para la direc-
La creación por Real Decreto de 20 de ción, sino que proyectara cuatro
noviembre de 1920, en el Ministerio de despachos, dos en cada planta, sin más
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
292
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
que contaba con sólo 4 aulas, figuraba, cio específico para esta nueva función o
como un espacio inexcusable, el despa- tarea, o en la que dicha función es ejerci-
cho de la dirección [20]. Dicho despacho da por el maestro-director desde el espa-
se ubicaba siempre en la planta baja por cio-aula que le corresponde «un espacio-
lo general junto al hall de entrada o a la aula específicamente ubicado y diseñado
misma entrada, y a la secretaría y la sala para llevar a cabo la función directiva de
de profesores además de a la conserjería modo subsidiario», a otra en la que se
cuando existía esta dependencia. En al- propone o diseña un espacio específico
gunos de los grupos de mayores dimen- para la dirección. En los primeros dise-
siones, como el «Pere Vila», el Milà i ños oficiales de edificios escolares para
Fontanals», el «Ramón Llull» y el «Gràcia» escuelas graduadas —los de 1908 y
(figura 6), la dirección contaba con una 1912—se aprecian tanto las vacilaciones
sala de espera, llegando incluso, en este e indefinición teórica, legal y práctica so-
último caso, a formar un solo bloque com- bre la naturaleza, función y papel de la
pacto con la sala de profesores y la de dirección escolar en el nuevo modelo orga-
espera. De este modo, la dirección se con- nizativo, como el paso, asimismo, desde
solidaba como un puesto o cargo cuyas una ubicación inicial próxima al museo y
funciones guardaban una clara relación la biblioteca a otra en la que el despacho
con el exterior pero que, al mismo tiem- de la dirección se sitúa cerca de la entra-
po, debía estar en estrecha conexión con da y de la sala de profesores. Es decir,
los profesores, controlar las entradas y desde una concepción de la dirección como
salidas y poseer una cierta independen- preservadora o conservadora del patrimo-
cia o distanciamiento físico que dificulta- nio museístico y bibliográfico del centro
ra el acceso directo desde el hall de docente, responsable directa de ambos
entrada, desde un pasillo o desde otra servicios comunes, a otra en la que lo
dependencia. En este sentido, la sala de que prima es la accesibilidad desde el
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
espera constituía el espacio material que hall de entrada, aunque en algunos ca-
hacía visible la naturaleza no docente, sos se trate de una accesibilidad indirec-
sino administrativa o de gestión, de la ta, a través de una sala de espera, y en
revista española de pedagogía
propuestas teóricas y de los diseños ar- El ejemplo del grupo escolar «Conde
quitectónicos oficiales, en el caso del gru- Peñalver» debió ser excepcional. Como ya
po escolar «Conde de Peñalver» de Madrid se ha indicado, la progresiva consolida-
inaugurado en 1918. ción de la escuela graduada y, con ella,
de la figura del director escolar, trajo con-
En palabras de María del Mar del sigo la generalización de un modelo de
Pozo este edificio, calificado en su día de dirección identificado con la gestión ad-
«construcción monumental», se llevó a ministrativa del centro docente y el con-
cabo sin escatimar «gastos». El vestíbulo trol de las entradas y salidas de profe-
de entrada, con pavimento de mármol, sores y alumnos, es decir, con un modelo
nos dice, estaba decorado con estatuas, en el que el director o directora aparecía
pinturas y flores. En la planta baja se ante los profesores como un agente del
ubicaban la cocina, el comedor, la sala Ministerio de Instrucción Pública o Edu-
de duchas, el gimnasio, el aula de músi- cación, el último eslabón jerárquico de la
ca y el salón de proyecciones. En la plan- cadena administrativa [22]. De acuerdo
ta primera estaban los cuatro grados de con dicho modelo se impuso una ubica-
párvulos y las paredes se adornaban con ción cercana a la entrada principal del
dibujos, caricaturas y alegorías de Isern edificio (aunque no tan cercana que pu-
y Bartolozzi, alusivas a los juegos de los diera confundirse con la conserjería), el
niños, así como la clase preparatoria, la acceso directo o indirecto desde el vestí-
bulo y la proximidad a las salas de re-
de educación especial, los lavabos y la
uniones y profesores, caso de existir, a la
conserjería [21]. Era en el segundo piso
secretaría y servicios administrativos del
donde, además del museo escolar, el ga-
centro docente y, en oca- siones, a ciertas
binete de física e historia natural, la bi-
dependencias comunes como la bibliote-
blioteca, la inspección médica, el gabinete
ca, el museo o el gabinete médico–
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
antropométrico y la sala de profesores,
antropométrico. La excepcionalidad del
se hallaba el despacho de la dirección (fi-
caso permite, sin embargo, apreciar el
gura 7) en cuyo interior (figura 8) puede peso o influencia que pudieron tener en
revista española de pedagogía
295
Antonio VIÑAO FRAGO
Dirección del autor: Antonio Viñao Frago. Departamento cia externa, recogidos y de decoración simple o aus-
de Teoría e Historia de la Educación. Facultad de tera.
Educación. Universidad de Murcia. Apartado 4.021.
30080 Murcia. [9] En aquellos colegios privados que dependen de una
entidad o titular suele distinguirse entre una dirección
Fecha de recepción de la versión definitiva de este artícu- académica y otra jurídico–patrimonial que, en ocasio-
lo: 20.V.2004. nes, disponen de espacios específicos diferenciados.
En tales casos, la ubicación, dimensiones, accesibili-
Notas dad y mobiliario suelen indicar la preeminencia de la
[1] WARDE, M. J. y CHAGAS DE CARVALHO, M. (2003) segunda sobre la primera.
Política y cultura en la formación de la historia de la
[10] VIÑAO, A. (1990) Innovación pedagógica y racionali-
educación en Brasil, pp. 106-107, en POPKEWITZ,
dad científica. La escuela graduada pública en Espa-
TH. S.; FRANKLIN, B. M. y PEREYRA, M. (comps.)
ña, pp. 23-26 (Madrid, Akal), y (2003) La renovación
Historia cultural y educación. Ensayos críticos sobre
de la organización escolar: la escuela graduada, p.
conocimiento y escolarización (Barcelona, Pomares,
83, en OSSENBACH, G., Psicología y pedagogía en la
S. A.).
primera mitad del siglo XX (Madrid, UNED), que cons-
[2] FERNÁNDEZ ALBA, A. (1984) Sobre la naturaleza que tituye una síntesis renovada y actualizada del trabajo
construye la arquitectura (geometría del recuerdo y anterior.
proyecto del lugar), pp. 14-15 (Madrid, Real Academia
[11] MARTÍ ALPERA, F. (1902) Organización de la escuela
de Bellas Artes de San Fernando).
graduada, pp. 101-102, La Escuela Moderna, 131, y
[3] VIÑAO, A. (1993-94) Del espacio escolar y la escuela (1902) De la edificación de escuelas, p. 295, La Es-
como lugar, pp. 18-25. Historia de la Educación, 12- cuela Moderna, 139.
13.
[12] BALLESTEROS, A. (1926) La escuela graduada, pp.
[4] VIÑAO, A. (1993-94) Del espacio escolar y la escuela 31-33 (Madrid, Publicaciones de la Revista de Peda-
como lugar, p. 28, Historia de la Educación, 12-13. gogía).
[5] ESCOLANO BENITO, A. (2000) Tiempos y espacios [13] BLANCO Y SÁNCHEZ, R. (1899) Escuelas graduadas,
para la escuela. Ensayos históricos, p. 184 (Madrid, pp. 36-40 (Madrid, Tipografía de Enrique Barea).
Biblioteca Nueva), y ZARANKIN, A. (2003) Paredes que
[14] BALLESTEROS Y MÁRQUEZ, F. (1909) Pedagogía. Edu-
domesticam: arqueologia da arquitectura escolar ca-
cación y didáctica pedagógica, pp. 547-549 (Málaga,
pitalista. O caso de Buenos Aires, pp. 15-16 y 38-40
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
296
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
Summary:
School spaces, functions and tasks.
Location of the headship‘s office in
the graded school
This research is based on the thesis
that exists a close relationship between
the location and internal layout of space
given over to any specific school activity
297
Antonio VIÑAO FRAGO
298
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
299
Antonio VIÑAO FRAGO
Figura 2: Modelo panóptico semicircular de escuela graduada propuesto por Rufino Blanco (1899)
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
revista española de pedagogía
Figura 3: Modelo panóptico lineal de escuela graduada propuesto por Rufino Blanco (1899)
300
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
Figura 4: Modelo panóptico de escuela graduada propuesto por Francisco Ballesteros (1909)
301
Antonio VIÑAO FRAGO
año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 279-304
revista española de pedagogía
Figura 6: Planos de planta baja del Grupo Escolar de «Gracià» en Barcelona (1921)
302
Espacios escolares, funciones y tareas: La ubicación de la…
303