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CLASES VIRTUALES

MATERIA: Geografía 4°
PROFE: Catani, Eunice

Fecha de entrega: Lunes 31 de agosto

Unidad Nº2: Objeto de Estudio: La desigual distribución mundial de los recursos. Problemas ambientales y
geopolíticos asociados.

Tema: Suelos, importancia. Alimentación,


soberanía alimentaria.

Responde con las páginas de la 86 a la 95:

1- ¿A qué hace referencia la primera imagen?


La primera imagen hace referencia al suelo y las distintas capas que lo componen.
Por ejemplo la O sería materia orgá nica, A sería suelo, B es subsuelo y C es material parental.
El suelo se origina a partir de un material madre, puede ser una roca compacta o un depó sito de sedimentos,
este material sufre transformaciones por la acció n de factores tanto abió ticos como bió ticos, que terminan por
disgregarlo y descomponerlo químicamente. Entre los factores abió ticos se pueden mencionar las diferencias de
temperatura atmosférica, infiltració n del agua superficial y la oxidació n de los minerales. Dentro de los bió ticos
se encuentra el aporte de materia orgá nica por parte de los seres vivos y la presió n ejercida por las raíces de los
á rboles a medida que crecen. Debido a que tardan miles de añ os en formarse, el suelo es un recurso no
renovable.
2- ¿Quiénes son los dueños de la tierra?
3- ¿Qué tipo de distribución desigual se genera?
La tierra siempre fue considerada una fuente de riqueza y base para las actividades econó micas. Este motivo, a
lo largo de la historia, llevó a que distintos actores sociales hayan buscado apropiarse de este recurso con el fin
de obtener beneficios, lo cual derivó en grandes inequidades.
La desigualdad tiene su origen en la dominació n colonial. La distribució n de la tierra no es igual entre los
ciudadanos de un mismo país. Cuando llegaron los europeos al continente en los siglos XV y XVI, expropiaron
tierras de los pueblos originarios y las repartieron entre los conquistadores y sus familias. En estos terrenos se
fueron conformando estancias que eran explotaciones rurales de grandes extensiones dedicadas a obtener
productos para el mercado interno. También se conformaron plantaciones, que desarrollaban monocultivos
para proveer a Europa, y que generalmente empleaban a personas esclavizadas traídas desde Á frica.
El resto de la població n rural lograba acceder a terrenos aunque en condiciones muy precarias. Algunos
productores contaban con pequeñ as parcelas para la subsistencia del grupo familiar, pero eran obligados a
pagar tributo a los propietarios de las explotaciones. En otros casos, aprovechaban tierras marginales que se
encontraban en zonas fronterizas y alejadas. Generalmente no contaban con el título de propiedad de la tierra,
por lo que se encontraban en una situació n de informalidad.
A principios del siglo XIX, muchos productores informales fueron despojados de sus tierras, con el objetivo de
incorporar esos terrenos al mercado. La sanció n de la Ley Lerdo, obligó a la iglesia y a las corporaciones civiles a
desprenderse de sus tierras. Esas propiedades fueron incorporadas al mercado inmobiliario, por lo que podían
vender y comprar libremente. Estas tierras fueron adquiridas por grandes propietarios que formaron
establecimientos latifundistas.
Durante el siglo XIX y principios del XX, cuando las ex colonias latinoamericanas empezaron a conformar
Estados independientes, iniciaron un proceso de anexió n de las tierras remanentes que habían quedado bajo el
control de los pueblos originarios.
En Argentina, esto se hizo a partir de la conquista militar de La Pampa, de la Patagonia y de Chaco. Estas
campañ as fueron financiadas por familias adineradas que luego recibieron las tierras como forma de pago. Esta
política marcó las posibilidades de acceso a la tierra en las décadas siguientes y sus consecuencias persisten.
Durante el siglo XX, algunos países decidieron encarar reformas agrarias con el objetivo de repartir
equitativamente las tierras entre los trabajadores rurales. Actualmente, muchos países o regiones aú n no
lograron despojarse de su herencia de dominació n colonial.
4- En un cuadro compara el sistema de tenencias y coloca ejemplos.
El sistema de tenencia alude a la forma de dominio de la propiedad, de acuerdo con distintas figuras legales. Se
distinguen tres tipos de sistemas; el estatal, privado y comunal. El sistema que adopta cada regió n se relaciona
con la historia de explotació n econó mica, así como con la legislació n existente.
5- Investiga ejemplos de los usos del suelo, realiza una red y coloca imágenes.
6- ¿Cuáles son los problemas que genera el aprovechamiento excesivo del suelo?
Siendo el suelo un recurso no renovable, el desarrollo de prá cticas agrícolas y ganaderas inadecuadas puede
disminuir la calidad de los suelos y causar dañ os irreparables, por ejemplo el uso excesivo de agroquímicos, la
deforestació n, el sobrepastoreo y el monocultivo.
Para evitar estos problemas, es importante aplicar estrategias productivas que se adapten a las condiciones
físicas del suelo, por ejemplo, no criar má s cabezas de ganado de las que el suelo puede albergar en forma
simultá nea o practicar la rotació n de cultivos, es decir, alternar las especies sembradas para no extraer del suelo
siempre los mismos recursos y favorecer así su renovació n.

7- Con las respuestas del trabajo y la imagen 2, piensa y reflexiona sobre la problemática de la
distribución desigual del suelo, la importancia del
mismo y escribe un pequeño párrafo.

El 1% de las estancias má s grandes de América Latina


acapara la mitad de la tierra agrícola, y el 80% de las fincas
cuentan con solo el 13% del territorio. América Latina es la
regió n del mundo má s desigual en la distribució n de la
tierra. En Argentina el 1% de las estancias má s grandes
concentra el 36% de la tierra. La injusta distribució n tiene
directa relació n con el avance minero, petrolero, agro
negocio y forestal.
Colombia es el país má s desigual en el reparto de la tierra,
el 0,4% de las explotaciones agropecuarias domina el 68%
de la tierra del país. Sigue Perú , donde el 77% de la tierra
está en manos del 1% de estancias, luego Chile con el 74%
y Paraguay con el 71%. En Bolivia el 1% de las chacras
manejan el 66% de la tierra y en México el 56%. En Brasil
el 44% del territorio agrícola es para el 1% de las fincas. En
Argentina el 36% está en manos de esa mínima porció n de
estancieros y pooles de siembra.
La extrema desigualdad en el acceso y control de la tierra
es una de las causas de los niveles intolerables de pobreza,
sin políticas que aborden este tema, no es posible reducir
la desigualdad econó mica y social.
Tanto los gobiernos de izquierda como de derecha optaron
por favorecer la explotació n petrolera, minera, forestal y el
agro negocio. En 2002, Colombia contaba con 1 milló n de
has. en concesió n minera y en 2015 ya eran 5,7 millones de has. 5% del territorio nacional.
La soja, la palma de aceite y la cañ a de azú car tuvieron una expansió n sin precedentes en las ú ltimas décadas.
Los gobiernos impusieron un modelo de organizació n territorial a la medida de las necesidades transnacionales.
En 2014, el 68% del territorio cultivado en Paraguay tiene soja, Argentina tiene el 49%, Uruguay el 45%, Brasil
el 37% y Bolivia el 30%. Los cinco países conforman lo que se conoce como “repú blicas de la soja”, producen
má s de la mitad de la soja del mundo.
Las pequeñ as explotaciones agropecuarias son mayoría, pero tienen poca tierra. En Colombia el 84% ocupa solo
el 4% de la superficie agrícola, en Paraguay el 91% cuenta con só lo el 6% de la tierra y en Argentina el 83% de
las explotaciones agropecuarias tiene só lo el 13% del territorio.
La tierra se encuentra cada vez má s concentrada en menos manos y sometida a un modelo de extracció n y
explotació n de los recursos naturales que, si bien ayudaron en el crecimiento de la economía de la regió n,
también acentuaron la desigualdad. Los beneficios de este modelo extractivista se concentra en manos de unas
élites.
Entre los sectores má s perjudicados se encuentran campesinos y pueblos originarios, la impunidad con la que se
trata a los activistas indígenas debe terminar, es inminente que los gobiernos de todo el mundo actú en de forma
inmediata para protegerlos.
Con la expansió n de las actividades extractivas se han multiplicado los conflictos territoriales y se han disparado
de forma alarmante los índices de violencia contra quienes defienden el agua, los bosques y las comunidades
indígenas, afro descendientes y campesinas. Estos son grupos marginados, perseguidos, agredidos y
criminalizados por defender sus derechos hacia las tierras.
Fuente: Investigació n de Oxfam.
Oxfam es una confederació n internacional de 20 organizaciones que trabajan juntas en má s de 90 países, como
parte de un movimiento global a favor del cambio, para construir un futuro libre de la injusticia que supone la
pobreza.

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