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Desarrollando Familias

Fuertes
Base bíblica: 2 Corintios 4:18-19
“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez
más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se
ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero
las que no se ven son eternas.”

Introducción
Vivimos tiempos de mucho estrés y pérdidas familiares. Muchas familias
atraviesan el luto y dolor por pérdidas de todo tipo, especialmente de personas
que amamos. Estas crisis que amenazan destruir o debilitar a las familias,
también pueden con la ayuda de Dios convertirse en fuentes de motivación
para aprender de la adversidad y hacernos más fuertes, a este proceso se le
llama resiliencia.

Desarrollo
Las familias resilientes se caracterizan por haber hecho frente a más de una
dificultad. En ese proceso, han fortalecido sus alianzas, han aprendido recur-
sos y acumulado reservas para encarar la vida no solo con mayor entereza,
sino también con más amor, humildad y esperanza. No siempre es fácil mante-
nerse unidos ante determinados desafíos del destino, pero si nos llenamos de
fe podemos lograrlo.

Cuando ponemos nuestra confianza en Dios como familia entendemos que la


crisis por dura que sea no es el final, que la tribulación es momentánea,
la tormenta pasará y la gloria de Dios será mayor sobre nuestras vidas.

En medio de las crisis familiares podemos hacer crecer nuestra fe orando


juntos, apoyándonos, cuidándonos los unos a los otros especialmente a quie-
nes están más débiles o golpeados por la situación. La tormenta puede volver-
se una ocasión propicia para volvernos a Dios y para unirnos como nunca.
Conclusión
Debemos desarrollar los músculos de nuestra fe con la oración para estar
firmes en el momento de la batalla. Alguien dijo que La resiliencia debe sem-
brarse en días de sol con el fin de que crezca lo suficiente para ayudarnos en
días de tormenta. Las crisis son una oportunidad de aprender y cambiar.

Ministración

• Orar por las familias que enfrentan tormentas y crisis


• Pedir a Dios que nos enseñe a aprender de la adversidad
• Orar por los miembros de las familias más afectados por adversidades
• Orar por las necesidades generales de los miembros del grupo.

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