Estimado lector:

Durante el pasado año, vieron la luz numerosos estudios sobre la situación actual y el futuro deseable del sistema energético. Muchos de
dichos estudios hacen referencia a la necesidad de conciliar los tres principios en los que se basa la política energética y climática integrada
de la Unión Europea, es decir, la sostenibilidad del medio ambiente y la preservación del clima, la competitividad de la industria, y la se-
guridad de los suministros de energía. Asimismo, el análisis de la probabilidad de cumplimiento por España de los “objetivos 20” también
fue motivo de reflexión.

En fecha 30 de diciembre de 2010, el Boletín Oficial de las Cortes Generales publicó el informe aprobado por la Subcomisión de Análisis de
la Estructura Energética para los próximos 25 años, cuya elaboración se inició con la creación de la Subcomisión, en mayo de 2009, en el
seno de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados. Este informe es fruto de las reflexiones de nuestros
representantes políticos, tras haber escuchado las opiniones de una amplia y notable representación del sector energético español. Es justo
resaltar la oportunidad de la realización de este trabajo así como la profundidad y calidad del análisis efectuado.

Esta edición número 30 de nuestra colección presenta un conjunto de trabajos que tratan de dar respuesta a algunas de las inquietudes y
preocupaciones de los actores del sector, de los consumidores y de la sociedad en general.

Así, Don Carlos de los Santos, Don Silvestre Arana y Don Jaime L. Iglesias, de Garrigues, presentan un interesante análisis sobre la posibi-
lidad de la que disponen los inversores extranjeros de acogerse a un arbitraje internacional bajo el Tratado de la Carta de la Energía, y ello
de forma independiente a las vías de actuación que les otorgan las legislaciones nacional y comunitaria.

Don Tomás Arrieta Carrillo, Profesor Asociado de la Universidad Complutense de Madrid, escribe acerca del valor para la empresa de los
Activos de Gran Experiencia (AGE) y proporciona motivos de reflexión sobre la oportunidad de este momento para una mejor gestión de
la edad.

De todos es conocida la dificultad que siempre han tenido las empresas del sector de la energía para que sus actuaciones sobre asuntos
que afectan a los consumidores sean bien comprendidas y justamente valoradas. En este sentido, Don Aurelio Ayala-Tomás, aporta un
artículo sobre la investigación de la opinión pública en relación al petróleo y el papel que han jugado en el pasado las Organizaciones
Empresariales.

Don Pablo Benavides Salas aporta a esta edición dos trabajos de gran oportunidad e interés. El primero analiza la estrategia energética
europea para 2020, mientras que el segundo se refiere al diálogo energético entre Rusia y la Unión Europea en la última década.

A finales del pasado mes de noviembre, el Comité Español del Consejo Mundial de la Energía (CECME) celebró la jornada “El sector de
la energía ante un nuevo modelo energético y el reto de conciliar seguridad de suministro, sostenibilidad y competitividad”, en la que pro-
nunció una conferencia Don Humberto Calderón Berti, Presidente de Vetra Group, sobre la situación actual y el futuro más probable de la
industria del petróleo, analizando producción y reservas, crudos no convencionales y tecnologías, así como la problemática de los precios
y la previsión de su evolución.

En fecha 15 de diciembre, Doña Alicia Montalvo Santamaría, Directora General de la Oficina Española de Cambio Climático, tuvo a bien
compartir con los asociados de Enerclub los resultados de la 16ª Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
celebrada en Cancún, así como sus opiniones sobre el futuro más probable de las iniciativas internacionales de preservación del clima.

Este Cuaderno incluye la conferencia pronunciada por Don Emilio Ontiveros Baeza, Presidente de Analistas Financieros Internacionales, el
11 de noviembre, en el acto de inauguración del Curso Académico 2010-2011. Su conferencia versó sobre la recuperación económica y el
sector energético, analizando la situación de la crisis en aquellas fechas de noviembre y su visión de la evolución más probable.
Don Emiliano Perezagua Gil, Vicepresidente de la Plataforma Tecnológica Europea Fotovoltaica, presenta su trabajo sobre el futuro de la
energía solar fotovoltaica en España, en un momento en el que los agentes del sector (promotores e inversores, fabricantes de materiales
y productores) viven con especial preocupación los recientes cambios legislativos.

Las compañías eléctricas propietarias de ciclos combinados de gas natural han expresado, en los últimos meses, su preocupación por el
número de horas de funcionamiento de las instalaciones, consecuencia del incremento de la participación de las energías renovables en
el mix de generación. Don Antonio Peris Mingot, Presidente de Sedigas, ha presentado su reflexión sobre esta importante materia prima
energética como apuesta de presente y garantía del futuro energético.

En las jornadas del CECME que fueron citadas anteriormente, Don José Sierra López, Consejero de la Comisión Nacional de Energía, im-
partió en la sesión inaugural una conferencia sobre los grandes retos actuales del sector energético, analizando las implicaciones de estos
desafíos para las distintas tecnologías, fundamentalmente de aquellas que soportan más extensamente la demanda energética nacional.
Siguiendo con la materia de energías renovables, Don Roman Webber, Socio Responsable de Energías Renovables de Deloitte Touche
Tohmatsu Limited, aporta un análisis de las tendencias y dificultades existentes para las citadas nuevas tecnologías, identificando las diez
que considera principales.

Finalmente, este documento incluye una separata titulada “A propósito de un Tratado de Derecho de Gas Natural”, en la que Don Iñigo del
Guayo Castiella, Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Almería, nos presenta una síntesis del libro recientemente
publicado por él, que recoge la legislación comunitaria y nacional en materia de gas natural y que ha elaborado durante los últimos años.

El Comité Editorial desea que los trabajos presentados resulten de su interés.

Índice

Arbitraje internacional bajo el Tratado sobre la Carta de la Energía: La vía del inversor extranjero
Carlos de los Santos. Socio y Director del Departamento de Litigación y Arbitraje de Garrigues
Silvestre Arana. Socio y Director del Departamento de Energía de Garrigues
Jaime L. Iglesias. Asociado Senior del Departamento de Litigación y Arbitraje de Garrigues 5

Es la hora de gestionar la edad en la Empresa. El valor de los Activos de Gran Experiencia

Tomás Arrieta Carrillo. Profesor Asociado de la Universidad Complutense de Madrid 11

Las Asociaciones Españolas del Petróleo y la investigación de la opinión pública

Aurelio Ayala Tomás 16

Una estrategia energética europea para 2020

Pablo Benavides Salas. Embajador de España. Ex Director General de Energía de la Comisión Europea 21

Diez años de diálogo energético entre la Unión Europea y Rusia

Pablo Benavides Salas. Embajador de España. Ex Director General de Energía de la Comisión Europea 26

Situación actual y visión del futuro de la industria del petróleo

Humberto Calderon Berti. Presidente de VETRA GROUP 29

Conferencia de la ONU sobre el cambio climático

Alicia Montalvo Santamaría. Directora General de la Oficina Española de Cambio Climático 34

Conferencia sobre la recuperación económica y sector energético

Emilio Ontiveros Baeza. Presidente de Analistas Financieros Internacionales 41

Una estrategia energética europea para 2020

Emiliano Perezagua Gil. Vicepresidente de la Plataforma Tecnológica Europea Fotovoltaica
Administrador Único de Consultores de Energía Fotovoltaica SL
Miembro del Consejo de Administración de Wonder Energy SL
Miembro del Miembro del Think Tank de Innovación en el Área de la Energía del Club de la Energía 48

El gas natural como apuesta de presente y garantía del futuro energético

Antoni Peris. Presidente de la Asociación Española del Gas, SEDIGAS 61

Cuadernos de Energía 3
Algunos grandes retos actuales del sector de la energía
José Sierra López. Consejero de la Comisión Nacional de Energía 65

Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables

Roman Webber. Socio Responsable de Energías Renovables, Deloitte Touche Tohmatsu Limited 69
Arbitraje internacional bajo
el Tratado sobre la Carta de
la Energía: La vía del inversor
extranjero
Carlos de los Santos
Socio y Director del Departamento de Litigación y Arbitraje de Garrigues
Silvestre Arana
Socio y Director del Departamento de Energía de Garrigues
Jaime L. Iglesias
Asociado Senior del Departamento de Litigación y Arbitraje de Garrigues

1 Introducción atractivo inversor en el sector de la energía de inversores (nacionales e internaciona-

El sector de las energías renovables, en par-
ticular la energía fotovoltaica, tuvo un gran
impulso gracias al Plan de Energías Renova-
bles 2005-2010 por medio de “incentivos a
la producción de electricidad con energías
renovables, a través de primas y precios fijos
regulados”.
Al amparo del referido Plan se aprobó el Real
Decreto 661/2007, de 25 de mayo (que sus-
tituyó al Real Decreto 436/2004, de 12 de
marzo) por el que se establecía un sistema
para la retribución de la energía producida en
régimen especial basado en la fijación de una
tarifa durante un período de tiempo concreto
y suficiente para amortizar la inversión y obte-
ner una rentabilidad razonable.
Como consecuencia de esta política, Es-
paña se convirtió en un país con un alto
fotovoltaica1 y, de hecho, atrajo mucha in-
versión tanto nacional como extranjera en
la confianza de un marco regulatorio que
garantizaba una cierta rentabilidad durante
un período de tiempo.
Esta situación dio un vuelco radical con la
aprobación del Real Decreto 1565/2010 y
del Real Decreto-Ley 14/2010 que disponen
una sensible limitación de la rentabilidad no
solo de las futuras plantas fotovoltaicas sino
de las ya existentes. Sin llegar a entrar en un
análisis de las referidas normas, que no es el
objeto de este artículo, baste señalar que, de
un lado, el Real Decreto 1565/2010 elimina
las primas a partir del año 26 con carácter
retroactivo, y el Real Decreto-Ley 14/2010
limita las horas de producción.
Este cambio, con carácter retroactivo, de
los presupuestos en cuya virtud multitud
les) llevaron a cabo sus proyectos se han
quebrado y, consiguientemente, se ha pro-
ducido un recorte muy relevante en la ren-
tabilidad de los mismos. No es descartable,
de hecho, que muchos inversores tengan
que afrontar graves problemas en cuanto
al pago de la deuda asociada a estas plan-
tas (generalmente con una carga financiera
muy elevada), que les obligue a buscar un
acuerdo de refinanciación o, eventualmen-
te, soluciones más drásticas.
Frente a los referidos Real Decreto y Real
Decreto-Ley se vislumbran distintas vías
de actuación. Sin perjuicio de las vías,
propiamente nacionales, consistentes en
recurrir las referidas normas o reclamar la
responsabilidad patrimonial del Estado y,
sin perjuicio, de las vías comunitarias (pro-
cedimiento de infracción del Derecho Co-
munitario contra España), en este artículo

1
E ntre 2004 y 2006, España encabezó el ranking mundial respecto al atractivo inversor en energía fotovoltaica, manteniéndose en el segundo puesto entre 2006 y
2009 (conforme al Informe “Ernst & Young Renewable Energy Country Attractiveness Index”, que esta reconocida consultora publica trimestralmente desde 2003).

Cuadernos de Energía 5
Arbitraje internacional bajo el tratado sobre la carta de la energía: La vía del inversor extranjero
queremos hacer referencia a una vía que,
a nuestro juicio, se presenta como idónea
para los inversores extranjeros: el arbitraje
internacional bajo el Tratado sobre la Carta
de la Energía.
2 Protección de la inversión ex-
tranjera a traves del Tratado so-
bre la Carta de la Energía (TCE)
El Tratado sobre la Carta de Energía (TCE)
es el primer instrumento multilateral para
la promoción y cooperación en el sector de
la energía. Fue firmado el 17 de diciembre
de 1994 y entró en vigor el 16 de abril de
1998.
El TCE y la Carta de la Energía que lo pre-
cedió se concibieron inicialmente para el
ámbito europeo; sin embargo, el TCE aca-
bó por extenderse a otros países. Hoy en
día, 52 Estados han ratificado el TCE2, entre
ellos, el Reino Unido, Francia, Alemania,
Austria, y fuera del ámbito de la Unión Eu-
ropea, Japón o Suiza. El gran ausente es
EEUU que, sin embargo, sí firmó la Carta
de la Energía en 1991.
El propósito del TCE es fomentar la co-
operación a largo plazo en el ámbito de la
energía construyendo una base legal en el
campo de la energía fundado en los prin-
cipios de competitividad y apertura de los
mercados, así como el desarrollo sosteni-
ble.
En ese sentido, uno los objetivos primor-
diales del TCE es crear una atmósfera de
relaciones seguras y estables entre un in-
versor extranjero y el estado receptor de la
inversión, un clima favorable para el funcio-
namiento de las empresas y para el flujo
2
 lbania, Alemania, Armenia, Australia, Austria, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bélgica, Bosnia Herzegovina, Bulgaria, Chipre, Comunidades Europeas, Croacia, Dinamarca,
A
Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, República Yugoslava de Macedonia, Federación de Rusia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón,
Kazajstán, Kirguistán, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Moldavia, Mongolia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa,
Rumania, Suecia, Suiza,Tajikistan,Turkmenistán,Turquía, Ucrania y Uzbekistán.
6 Cuadernos de Energía
de inversiones y de tecnologías. Por ello,
el TCE establece un marco de seguridad y
protección a los inversores extranjeros muy
similar al ofrecido en los Tratados Bilatera-
les de Inversión, protegiendo a aquéllos de
los riesgos no comerciales como el trato
discriminatorio, la expropiación, y previen-
do el arbitraje como mecanismo de reso-
lución de conflictos (Partes III y V del TCE).
2.1 Inversiones protegidas
Las previsiones del TCE sobre protección
de la inversión se aplican a toda “inversión”
de un “inversor extranjero” asociada con
una “actividad económica en el sector de
la energía”.
El artículo 1.5) del TCE define “actividad
económica en el sector de la energía”
como:
“…una actividad económica dedica-
da a la exploración, extracción, refino,
producción, almacenamiento, transpor-
te por tierra, transmisión, distribución,
comercio, comercialización y venta de
materias y productos energéticos, salvo
los incluidos en el Anexo NI, o relativa
a la distribución de calor a instalaciones
múltiples.”
Por su parte, el artículo 1.6) del TCE define
“inversión” como:
“…cualquier tipo de activo, poseído o
controlado directa o indirectamente por
un inversor, y que abarque:
a) bienes tangibles e intangibles, mue-
bles e inmuebles, propiedades y cua-
lesquiera derechos de propiedad tales
como arrendamientos, hipotecas, gravá-
menes y prendas;
b) una empresa o sociedad mercantil, o
bien acciones, títulos u otras formas de
participación en una empresa o sociedad
mercantil, o bonos y otros títulos de deu-
da de una empresa o sociedad mercantil;
c) créditos pecuniarios y derechos a
prestaciones contractuales que tengan
un valor económico y estén relaciona-
das con una inversión;
d) propiedad intelectual;
e) rendimientos;
f) cualquier derecho conferido por ley o
contrato, o en virtud de cualesquiera li-
cencias o permisos otorgados conforme a
las leyes para emprender cualquier activi-
dad económica en el sector de la energía;
[…]
“Inversión” se referirá a toda inversión re-
lacionada con una Actividad Económica
en el Sector de la Energía y a las inversio-
nes o clases de inversión designadas por
una Parte Contratante en su región como
“Proyectos de eficacia de la Carta”, y ha-
yan sido así notificados a la Secretaría.
Ellas abarcan todas las actividades eco-
nómicas que conciernen la prospec-
ción, extracción, refinación, producción,
almacenamiento, transporte terrestre,
transmisión, distribución, comercio, co-
mercialización o venta de materiales y
de productos energéticos. También in-
cluyen servicios como la construcción de
infraestructuras para la energía, la pros-
 Arbitraje internacional bajo el tratado sobre la carta de la energía: La vía del inversor extranjero
pección, asesoría, dirección y proyectos,
así como las actividades destinadas a
aumentar la eficacia energética.”
La amplitud de la definición de “inversor”
se confirmó en el caso Plama3, en el que
el Tribunal Arbitral estableció: “article 1.6
constitutes a broad, non exhaustive list of
different kind of assets encompassing vir-
tually any right, property or interest in Mo-
ney or money’s worth…”.
2.2 Inversores protegidos
La protección a la inversión se establece
respecto de disputas entre un Estado parte
del TCE (Estado receptor de la inversión) y
el inversor de otro Estado parte que haya
realizado una inversión en el Estado recep-
tor de la inversión.
El artículo 1.7) del TCE define al “inversor”
como “la persona física que posea la ciu-
dadanía o nacionalidad de dicha Parte
Contratante o resida permanentemente
en ésta, con arreglo a la legislación nacio-
nal aplicable” o “la empresa u otra orga-
nización constituida con arreglo a la legis-
lación aplicable en la Parte Contratante”.
Obviamente, el hecho de que la inversión
extranjera se materialice, en última instan-
cia, a través una sociedad mercantil cuya
nacionalidad sea la del Estado receptor de
la inversión no supone cortapisa alguna
para el inversor extranjero respecto de los
derechos que le confiere el TCE.
2.3 Compromisos de los Estados
receptores de la inversión frente a los
inversores extranjeros
De acuerdo con lo previsto en la parte III
del TCE, los Estados receptores de la inver-
sión se comprometen a:
3
Plama Consortium Ltd. (Cyprus) v. Bulgaria, Laudo de 27 de Agosto de 2008 (Caso CIADI No. ARB/03/24).
Fomentar y crear condiciones estables,
equitativas, favorables y transparentes
para que los inversores extranjeros rea-
licen inversiones en su territorio.
Conceder en todo momento a las inver-
siones de los inversores extranjeros un
trato justo y equitativo.
Conceder en su territorio a las inversio-
nes de los inversores de otras Partes
Contratantes, así como a las actividades
relacionadas con las mismas, como las
de gestión, mantenimiento, uso, disfrute
o liquidación, un trato no menos favora-
ble que el que conceda a las inversio-
nes, y a su gestión, mantenimiento, uso,
disfrute o liquidación, de sus propios in-
versores o de los de cualquier otra Parte
Contratante o tercer Estado, siendo de
aplicación la situación más favorable.
Otorgar una protección y seguridad com-
pletas a las inversiones.
No perjudicar, en modo alguno, me-
diante medidas exorbitantes o discrimi-
natorias, la gestión, mantenimiento, uso,
disfrute o liquidación de las inversiones.
Cumplir las obligaciones que haya con-
traído con los inversores extranjeros.
Garantizar la libertad de transferencias de
capitales y beneficios relacionados con la
inversión.
Garantizar la no discriminación.
Garantizar la no expropiación directa,
expropiación indirecta o medidas que
tengan un efecto equivalente a una ex-
propiación o nacionalización.
Como apuntaremos más adelante, la apro-
bación del Real Decreto 1565/2010 y del
Real Decreto-Ley 14/2010 puede haber
supuesto la infracción de algunos de estos
compromisos y, particularmente, el de con-
ceder en todo momento a las inversiones
de los inversores extranjeros un trato justo
y equitativo.
2.4 El recurso al arbitraje
Para completar el marco de protección al
inversor extranjero el TCE prevé un su Parte
V un período de 3 meses (cooling-off pe-
riod) en el que, a instancia de cualquiera
de las partes (Estado receptor de la inver-
sión o inversor extranjero), se debe buscar
una solución amistosa.
En caso de que las conversaciones resulta-
ran infructuosas, el inversor podrá someter
la controversia para su solución:
ante los tribunales ordinarios o adminis-
trativos del país receptor de la inversión,
España;
de acuerdo con un procedimiento de
solución de controversias previamente
acordado;
ante un tribunal arbitral internacional:
- el Centro Internacional para el Arreglo
de Diferencias relativas a Inversiones
(CIADI), en caso de que tanto la Parte
Contratante del Inversor como la Parte
Contratante en litigio sean Parte en el
Convenio CIADI; o
- el CIADI, de acuerdo con la normas por
las que se rige el Mecanismo Adicional
de Aplicación de Procedimientos por la
Secretaría del Centro, en caso de que o
la Parte Contratante del Inversor o la Par-
te Contratante en litigio, pero no ambas,
sean Parte en el Convenio CIADI;
Cuadernos de Energía 7
Arbitraje internacional bajo el tratado sobre la carta de la energía: La vía del inversor extranjero
- un único árbitro internacional o tribu-
nal de arbitraje ad hoc establecidos en
virtud del Reglamento de Arbitraje de
la Comisión de las Naciones Unidas
para el Derecho Mercantil Internacional
(CNUDMI), o
- un procedimiento de arbitraje por parte
del Instituto de Arbitraje de la Cámara
de Comercio de Estocolmo;
Si el inversor decide acudir al arbitraje,
por su elección se entiende que presta su
consentimiento a esta vía de resolución de
conflictos.
España, por la firma del Tratado no ha pres-
tado su consentimiento de manera incondi-
cional, sino que “el consentimiento otorgado
por España al sometimiento de la contro-
versia a un procedimiento de arbitraje inter-
nacional se aplica con la condición de que
el inversor renuncie a sus derechos a iniciar
cualquier otro procedimiento de resolución
de diferencias en relación con la misma dis-
puta o controversia y desista de cualquier
otro procedimiento iniciado antes de que el
órgano competente dicte sentencia”.
Esta reserva impide que haya procedi-
mientos paralelos (tribunales ordinarios
españoles y arbitraje internacional) bajo la
misma causa de pedir (infracción del TCE)
y pretensiones coincidentes (reclamación
de los mismos daños en el seno de dos
procedimientos distintos) pero no prohíbe
que un inversor extranjero ejercite acciones
en España y ante un tribunal de arbitraje
internacional con causa de pedir distintas y
evitando duplicidad de daños.
A día de hoy, la página web del TCE (www.
encharter.org) reporta que desde su entra-
4
CMS Gas Transmission Company v.Argentine Republic, Laudo de 12 de Mayo de 2005 (Caso CIADI No. ARB/01/8).
5
Metalclad Corporation c. los Estados Unidos Mexicanos, Laudo de 30 de agosto de 2000 (Caso CIADI No. ARB(AF)/97/01).
6
Técnicas Medioambientales Tecmed SA v. United Mexican States, Laudo de 29 de Mayo de 2003 (Caso No. ARB(AF)/00/2).
8 Cuadernos de Energía
da en vigor han tenido lugar o están siendo
conducidos 27 arbitrajes internacionales:
- 10 de estos arbitrajes concluyeron con
la emisión del laudo, 3 fueron transa-
dos y 14 siguen pendientes.
- 18 ante el CIADI, 5 ante Instituto de
Arbitraje de la Cámara de Comercio de
Estocolmo y 4 ante un tribunal de ar-
bitraje ad hoc bajo el Reglamento de
Arbitraje de la Comisión de las Nacio-
nes Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional (CNUDMI).
3 Posible infracción del TCE por
parte del Estado español por
la aprobación del Real Decreto
1565/2010 y del Real Decreto-Ley
14/2010
La aprobación del Real Decreto 1565/2010
y del Real Decreto-Ley 14/2010 constituye
una potencial infracción de los compromi-
sos asumidos por España en virtud del TCE
y, sin duda, la potencial infracción que, a
priori, se presenta más aparente (sin per-
juicio de otras posibles) es la del principio
del “trato justo y equitativo”.
El principio del “trato justo y equitativo” es
común a infinidad de tratados de comer-
cio y protección de la inversión bilaterales y
multilaterales (la primera referencia se en-
cuentra en la Carta de La Habana para una
Organización Internacional de Comercio).
Aunque no hay un entendimiento unívoco
respecto de su contenido y alcance, pues
nos enfrentarnos ante un principio de con-
tornos imprecisos, los tribunales arbitrales
han venido trazando algunos de los ele-
mentos que integrarían este principio. En-
tre ellos, y a los efectos que interesan, los
tribunales arbitrales han entendido que el
principio del “trato justo y equitativo” com-
prende el principio de buena fe como una
combinación de (i) transparencia, (ii) res-
peto a las expectativas y (iii) ausencia de
arbitrariedad.
En el caso CMS Gas3 el inversor interpu-
so una demanda contra Argentina ante el
CIADI como consecuencia de la pérdida de
rentabilidad que supuso para él el proce-
so de pesificación así como la paralización
temporal de los ajustes de tarifas acorda-
dos inicialmente.
El Tribunal consideró que no había existido
expropiación ni nacionalización alguna, ni
tampoco una medida de efecto equivalen-
te pero sí entendió que se había vulnera-
do la obligación de otorgar un trato justo y
equitativo, el cual es inseparable de la esta-
bilidad y previsibilidad, porque las medidas
modificaron el entorno jurídico y empresa-
rial en que la decisión de invertir se había
adoptado. Sobre este punto, el Tribunal se
refirió a dos casos:
el caso Metalclad4, que concluyó que
México no había proporcionado un marco
“previsible para la planeación del negocio
e inversión de Metalclad. Estas circunstan-
cias en su totalidad demuestran una falta
de orden en el proceso y disposición en
tiempo en relación con un inversionista de
una Parte que actuó con la expectativa de
que recibiría un trato justo y equitativo…”.
el caso TECMED5, en que el Tribunal sos-
tuvo:
“Como parte de tales expectativas, [el in-
versionista extranjero] cuenta con que el
 Arbitraje internacional bajo el tratado sobre la carta de la energía: La vía del inversor extranjero
Estado receptor de la inversión se con-
ducirá de manera coherente, desprovista
de ambigüedades y transparente en sus
relaciones con el inversor extranjero, de
manera que éste pueda conocer de ma-
nera anticipada, para planificar sus activi-
dades y ajustar su conducta, no sólo las
normas o reglamentaciones que regirán
tales actividades, sino también las políti-
cas perseguidas por tal normativa y las
prácticas o directivas administrativas…”.
El Tribunal otorgó la indemnización en base
a la infracción del deber de otorgar un trato
justo y equitativo porque:
“…el problema no es que sea necesario
congelar el marco jurídico pues éste
siempre puede evolucionar y ser adaptado
a los cambios de las circunstancias, pero
tampoco es que pueda eliminarse ese
marco por completo cuando se han
asumido compromisos específicos en
sentido contrario. El derecho aplicable a
las inversiones extranjeras y su protección
ha sido desarrollado con el objetivo
específico de evitar esos efectos jurídicos
adversos…”.
En el caso Azurix6 el inversor interpuso una
demanda ante el CIADI contra Argentina por-
que la autoridad de la provincia donde tuvo
lugar la inversión la despojó de los derechos
de los que gozaba en virtud del régimen tari-
fario de la Concesión, comprometió la capa-
cidad de obtener financiamiento, hizo cargar
con gastos imprevistos al no terminar la infra-
estructura prometida y despojó a Azurix del
derecho a recuperar la totalidad del Canon.
La Demandante identificó como medidas
equivalentes a una expropiación, además
7
Azurix Corp. c. República Argentina, Laudo de 14 de julio, 2006 (Caso CIADI No. ARB/01/12).
8
 écnicas Medioambientales Tecmed SA v. United Mexican States, Laudo de 29 de Mayo de 2003 (Caso No. ARB(AF)/00/2).
T
9
AES Summit Generation Limited & others v. Republic of Hungary ICSID, Laudo de 23 de Septiembre de 2010 (Caso CIADI No. ARB/07/22).
10
Duke Energy Electroquil Partners and Electroquil S.A. v. Republic of Ecuador, Laudo de 18 de Agosto de 2008 (Caso CIADI No. ARB/04/19).
del repudio del régimen tarifario, el repudio
por parte de la autoridad provincial de sus
declaraciones y garantías contenidas en las
circulares y comunicados durante el curso de
la licitación, la exhortación pública a que los
usuarios no abonaran sus facturas en agos-
to de 1999 cuando se eliminó el subsidio
de homogeneización, la exhortación pública
por parte del Gobernador de la provincia y el
Intendente de Bahía Blanca a que los usua-
rios no abonaran sus facturas de agua, las
incorrectas declaraciones públicas de funcio-
narios provinciales que manifestaron que el
Concesionario era enteramente responsable
por el incidente o crearon histeria mediante
la insinuación de que el agua era tóxica.
Como en el caso anterior, el Tribunal no
consideró que los hechos representaran
una expropiación porque Azurix no perdió
los atributos de la propiedad y la gerencia
de la sociedad concesionaria no se vio tan
afectada como para concluir que se había
realizado una expropiación.
Sin embargo el Tribunal sí consideró que
la Demandante debía ser indemnizada por
violación de la obligación de otorgar un tra-
to justo y equitativo invocando, entre otros,
el caso TECMED7 en el que se concluyó
que dicho trato:
“…exige de las Partes Contratantes del
Acuerdo brindar un tratamiento a la in-
versión extranjera que no desvirtúe las
expectativas básicas en razón de las cua-
les el inversor extranjero decidió realizar
su inversión.” El inversionista extranjero
“…cuenta con que el Estado receptor de
la inversión se conducirá de manera co-
herente, desprovista de ambigüedades
y transparente en sus relaciones con el
inversor extranjero, de manera que éste
pueda conocer de manera anticipada,
para planificar sus actividades y ajustar
su conducta, no sólo las normas o regla-
mentaciones que regirán tales activida-
des, sino también las políticas persegui-
das por tal normativa y las prácticas o
directivas administrativas”.
Finalmente debemos hacer referencia a
un caso en sentido contrario, el caso AES
Summit Generation Limited & others8 en
el que los inversores presentaron una De-
manda ante el CIADI contra Hungría, ale-
gando que lo decretos aprobados por el
gobierno húngaro en 2006 y 2007 habían
perjudicado gravemente sus expectativas
legítimas relativas a la inversión realizada a
través de un contrato de energía concluido
con una compañía estatal húngara.
En concreto, los Demandantes –una com-
pañía inglesa y una compañía húngara,
cuyo accionista mayoritario era la ante-
rior- mantenían que los decretos, al esta-
blecer precios fijos para la compraventa de
energía con la compañía estatal húngara y
disminuir así significativamente los precios
que ya habían sido contratados por los in-
versores, vulneraban el TCE.
Uno de los principales argumentos de los
Demandantes era el incumplimiento por
Hungría del deber de trato justo y equita-
tivo. Al respecto, el Tribunal consideró las
siguientes decisiones:
El caso Duke Energy9, en el que el Tribunal
declaró:
“[t]o be protected, the investor’s expecta-
tions must be legitimate and reasonable
Cuadernos de Energía 9
Arbitraje internacional bajo el tratado sobre la carta de la energía: La vía del inversor extranjero

at the time when the investor makes the
investment.”
El caso TECMED10, en que el Tribunal sos-
tuvo:
“this provision of the Agreement, in light
of the good faith principle established by
international law, requires the Contract-
ing Parties to provide to international in-
vestments treatment that does not affect
the basic expectations that were taken
into account by the foreign investor to
make the investment.”
El caso LG&E , en el que el Tribunal de-
11
terminó:
“[i]n addition to the state’s obligation to
provide a stable legal and business en-
vironment, the fair and equitable treat-
ment analysis involves consideration of
the investor’s expectations when making
its investment in reliance on the protec-
tions to be granted by the host state.”
Y el caso CMS Gas c. República Argentina,
anteriormente estudiado.
El Tribunal entendió, en este caso, que no
existía un incumplimiento del principio de
“trato justo y equitativo” puesto que, en
ausencia de garantía alguna en sentido
contrario, los Demandantes no podían es-
perar legítimamente que Hungría nunca
volviera a reintroducir el sistema de precios
fijos que tenía antes de su entrada en la
Unión Europea. Asimismo, el Tribunal arbi-
tral consideró que, aunque sí habían exis-
tido algunas deficiencias en la forma en la
que los decretos se habían implementado
(en particular, respecto al período del que
dispusieron los Demandantes para realizar
comentarios sobre el contenido de los de-
cretos), el proceso en general había sido
justo y equitativo.
En síntesis, el razonamiento del Tribunal se
resume en los párrafos siguientes:
“9.3.17 The enquiry therefore turns to
whether: (a) there were government
representations and assurances made or
given to Claimants at that time, and upon
which they relied, of the sort alleged; and
(b) Hungary acted in a manner contrary
to such representations and assurances.
9.3.18 And as to this, the Tribunal con-
cludes that Hungary made no represen-
tations/gave no assurances of a nature
that go to the heart of Claimants’ com-
plaint – i.e., that following the termina-
tion of price administration on 31 De-
cember 2003, regulated pricing would
not again be introduced.”

Conclusión

El TCE, del que es parte España, tiene como uno de sus pilares básicos la promoción y protección de las inversiones.

A tales efectos el TCE dispone un concepto amplio de inversión e incluye un marco de protección al inversor en línea con otros tratados
multilaterales y bilaterales de comercio y protección de la inversión.

La aprobación del Real Decreto 1565/2010 y del Real Decreto-Ley 14/2010 constituye una quiebra de los presupuestos en cuya
virtud inversores internacionales llevaron a cabo sus proyectos de plantas fotovoltaicas en España y supone una infracción potencial
de ese marco de protección al inversor establecido por el TCE.

En concreto, cabe pensar que dichas normas pueden suponer la infracción (sin perjuicio de otros) del principio de “trato justo y equi-
tativo”.

De acuerdo con el TCE, las controversias entre inversor y Estado receptor de la inversión podrían llegar a dirimirse en el seno de un
arbitraje internacional ante el CIADI, un árbitro o tribunal de arbitraje ad hoc establecidos en virtud del Reglamento de Arbitraje de la
Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI), o ante el Instituto de Arbitraje de la Cámara de
Comercio de Estocolmo. n

11
Técnicas Medioambientales Tecmed SA v. United Mexican States, Laudo de 29 de Mayo de 2003 (Caso No. ARB(AF)/00/2).
12
Energy Corp., LG&E Capital Corp. and LG&E International Inc. v. Argentine Republic, Decision on Liability, de 6 de Octubre de 2006 (Case CIADI No. ARB/02/1).

10 Cuadernos de Energía

Es la hora de gestionar la
edad en la Empresa
El valor de los Activos de Gran Experiencia
Tomás Arrieta Carrillo
Profesor Asociado de la Universidad Complutense de Madrid
1. Introducción: el futuro cercano
Los países económicamente avanzados y
demográficamente evolucionados, a los
que España se ha sumado con gran celeri-
dad en el último cuarto del Siglo XX, se en-
frentan hoy con la necesidad de gestionar
todos los aspectos relacionados con la edad
de forma diferente.
La demografía nos indica que, en el siglo
XXI, el efecto conjunto de las bajas tasas
de natalidad y el aumento de la esperanza
de vida será uno de los grandes retos que
deberán afrontar todos los países y, princi-
palmente, los de nuestro entorno cercano.
Es un proceso sin precedentes en la historia
de la humanidad y tendrá implicaciones en
todas las facetas de nuestras vidas así como
en todo tipo de instituciones.
A este respecto merece citarse alguna de
las conclusiones del Proyecto Europa 2030,
Informe al Consejo Europeo del Grupo de
Reflexión sobre el futuro de la UE en 2030
: “La conjunción del envejecimiento de la
población y de la contracción de la fuerza
de trabajo interna va a acarrear a Europa
consecuencias drásticas. Si no se toman
medidas, se traducirá en una presión in-
Es la hora de gestionar la edad en la Empresa
sostenible sobre los sistemas de pensio-
nes, de sanidad y de protección social, y
en unos resultados negativos para el creci-
miento económico y la fiscalidad. Si Europa
se toma en serio el tránsito a una sociedad
del conocimiento, los esfuerzos para me-
jorar la eficiencia económica y elevar las
capacidades de la población existente de-
ben completarse con medidas activas para
hacer frente a este desafío demográfico”.
Entre los autores de este informe se han
podido recoger afirmaciones como:
“Con un crecimiento más lento que sus
competidores, la UE está declinando”
“Asia estará en 2030 en la vanguardia del
desarrollo tecnológico”
La idea de que nos encontramos ante un
mundo cada vez mas globalizado constitu-
ye, probablemente, el mensaje más conti-
nuamente utilizado en el mundo empresa-
rial, político y académico. Sin embargo, no
existe consenso sobre sus efectos en las
sociedades occidentales debido a la cre-
ciente dependencia económica entre los
países en los últimos 20 años, motivada
por la celeridad, la cuantía y la variedad en
las transacciones internacionales de todo
tipo: financieras, de bienes y servicios, con-
juntamente con la acelerada difusión de los
avances tecnológicos y un mayor flujo de
personas.
Por ello resultan indicativas las afirmaciones
del Ministro de Trabajo el pasado 27 de
octubre de 2010: “tenemos que mejorar
mucho nuestra capacidad exportadora y
ahora tenemos que gastar menos, invertir
más y exportar más”.
Para tener adecuadamente enfocado el
marco presente y futuro de nuestra socie-
dad así como el mantenimiento de la pros-
peridad de nuestro país, hay que analizar
simultáneamente dos variables relevantes:
por una parte, la importancia del posiciona-
miento dinámico y de la competitividad de
nuestro país en un mundo y en un mercado
globalizado, y por otra, los efectos predeci-
bles de la evolución demográfica de nues-
tra sociedad que nos afectarán de forma
inexorable.
Evidentemente, ningún estado de bienestar
que desee ser sostenible puede ser ajeno a
estas dos variables. Sostenible debe signifi-
car actuar hoy pensando en el futuro.
Cuadernos de Energía 11
Es la hora de gestionar la edad en la Empresa
2. Potencial de competitividad
para la empresa
Como consecuencia de lo anterior la socie-
dad, las empresas y las instituciones en ge-
neral van a tener que enfrentarse, en muy
poco tiempo, a dos problemas en especial:
por una parte el alto número de trabajado-
res que se jubilarán y, por otra, la escasez
de trabajadores con conocimiento y expe-
riencia equivalentes disponibles a corto pla-
zo para reemplazarlos. Este último proble-
ma es especialmente acuciante en algunos
sectores de nuestra economía y afectará
tarde o temprano al mantenimiento de la
competitividad empresarial.
En la cultura anglosajona y en países del
norte de Europa las empresas ya han to-
mado conciencia de este reto y empiezan a
analizar en profundidad su estructura inter-
na de edad, considerando la retención posi-
tiva de sus trabajadores de más de 50 años
y, por supuesto, la contratación de otros de
este grupo de edad
A este respecto, el Comité Económico y
Social Europeo (CESE) emitió un dictamen
de iniciativa en marzo de 2009 sobre cómo
apoyar y gestionar la diversidad de edades
en las empresas. Documento cuya lectura
recomiendo a todos los lectores sensibles
al contenido del presente artículo. Ver enla-
ce abajo en referencias.
Como es sabido, en el Comité Económico y
Social Europeo están presentes represen-
tantes sindicales y empresariales de todos
los estados miembros. En el caso español
las recomendaciones de este Comité son,
actualmente, de difícil encaje en nuestro
ámbito laboral por falta de voluntad insti-
tucional y de sensibilidad social al respecto.
1
Se define al grupo de personas AGE (Activos de Gran Experiencia) como aquellos trabajadores que tienen más de 25 años de vida laboral, lo que
habitualmente coincide con los que superan los 50 años de edad.
12 Cuadernos de Energía
En línea con dicho dictamen, en Francia,
desde el 1 de enero de 2010, las empre-
sas de más de 50 empleados deben contar
con planes de integración de los trabajado-
res de más de 50 años.
En nuestro país, con estos antecedentes,
sólo es posible abordar una respuesta efi-
caz a esta situación desde una profunda
reflexión colectiva y la acción de todos los
participantes: las personas, las empresas y
la Administración. Sus respectivas contribu-
ciones y la coordinación de las mismas ha-
rán posible promover, fomentar y maximi-
zar los intereses compartidos de estos tres
grupos, que siempre coincidirán con los de
la sociedad en su conjunto. Ello requerirá
de una evolución en los hábitos culturales
y sociales de nuestro país.
Los Activos de Gran Experiencia (AGE) 1,
son un grupo de personas que saben que
van a vivir más tiempo, por lo que tienen
nuevos horizontes vitales, intuyen que pue-
de existir una nueva percepción social res-
pecto a su papel en la sociedad y sienten
que en el futuro tendrán mucho que decir
y hacer personal y profesionalmente. Pue-
den aportar a sus empresas ideas, trabajo y
criterio. Y probablemente de forma eficaz,
al menos, durante 20 años más.
En momentos de crisis e incertidumbres
profundas, las organizaciones e institucio-
nes necesitan más que nunca de personas
con criterio para la toma de decisiones
complejas.
Criterio es la mezcla adecuada de cono-
cimiento y experiencia, que permite ser
ponderado en la toma de decisiones en
entornos complejos e inciertos. Una per-
sona con criterio reflexiona para acertar y,
en general, se podría afirmar que se suele
equivocar menos.
Pero es posible que “no todos tengan ga-
nas”. También muchos de los AGE tienen la
percepción de que la edad es una “marca”
que afecta negativamente a sus expectati-
vas vitales y profesionales. Muchos se sien-
ten, y son, arrinconados en sus empresas
y en la sociedad. Algunos piensan que son
objeto de exclusión laboral por edad.
Conviene mencionar, especialmente en
estos momentos, que los jóvenes con una
buena formación de base, ilusión y empuje
no son sustitutivos de los AGE sino que son
complementarios. Por ello, cada empre-
sa debe analizar y encontrar su adecuado
equilibrio intergeneracional.
Para los AGE la edad no puede ser el prin-
cipal, y en algunos casos el único, indicador
que condicione su trayectoria profesional
para el resto de su vida laboral, aproxima-
damente 20 años. Pensemos que si la vida
laboral media se sitúa en el entorno de los
35-40 años estaremos condicionando el
45% de la misma y, lo que es más impor-
tante, “sus ganas” en el tramo más relevan-
te de la vida laboral, en el que en general
más pueden aportar.
El efecto de los empleados que se limitan
a esperar pasivamente alcanzar la edad le-
gal de jubilación, desmotivados y sin ganas,
afecta a la productividad de la empresa y
predispone a la sociedad en su contra.
3. Necesidad de gestionar la
edad en la empresa
Uno de los objetivos de nuestra sociedad
debería ser crear el marco institucional y
 Es la hora de gestionar la edad en la Empresa

La sociedad debería cuestionarse muchos

Figura 1: Tasa de actividad en los países de la OCDE y en la UE (19
de los prejuicios sobre la edad que no son
países), hombres entre 55 y 64 años
propios del siglo XXI difundiendo mensajes
positivos que promuevan cambios en las
80 actitudes vitales de los individuos.

Respecto a las empresas, éstas deberían

plantearse qué conocimientos clave ateso-
70 ran los AGE y qué iniciativas deben em-
prender con objeto de favorecer al máximo
la aportación positiva del conocimiento de
los AGE y la retención o captación de su
talento.
60
El objetivo de la empresa sería identificar a
los poseedores de conocimiento relevante
“potencialmente con ganas” y descubrir las
pautas sobre las que elaborar el encaje en-
50 tre el interés de la empresa por mantener-
los y el interés de los AGE por permanecer
en la misma.

40 Las oportunidades ligadas a los AGE han

de enfocarse de una forma integral, ali-
1970
1975
1980
1985
1990
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007

neándolas con la estrategia del negocio

como un factor de desarrollo y de sosteni-
La tendencia a que los trabajadores se retiraren cada vez más jóvenes del mercado de trabajo cambió a partir de1995, como bilidad del resultado empresarial. La diver-
indica la Figura 1. No obstante, profundas crisis como la actual inciden fuertemente en el cambio de esta tendencia, al ser
utilizados este grupo de trabajadores como variable de ajuste.2. sidad enriquece el capital humano de la
empresa y favorece el mantenimiento de
social adecuado para la prolongación vo- Actualmente en España una vez alcanzada su competitividad.
luntaria de la vida laboral: quiero continuar la edad legal de jubilación el 7% de los
y tengo objetivamente algo que aportar; y, empleados prolongan su vida laboral total La empresa debe, en consecuencia, redi-
si se dan estas circunstancias, las empre- o parcialmente. señar las políticas de recursos humanos y
sas me querrán. proponer medidas que ayuden a favorecer
Un objetivo importante para nuestro país una cultura organizativa de prolongación
En mi opinión, uno de los indicadores re- sería alcanzar el 20 % en el año 2020. de la vida laboral de los AGE aprovechan-
presentativos de la competitividad y de la do al máximo este potencial. Todo ello
sostenibilidad social de un país sería el El predominio del conocimiento que tendría un efecto positivo para la empresa,
porcentaje de trabajadores que voluntaria- exigen los sistemas productivos actuales, para el sector y para la economía española
mente prolongan su vida laboral, más allá en relación con las exigencias físicas o en general. Es una oportunidad.
de la edad legal de jubilación. repetitivas de las estructuras productivas
y organizativas del pasado, pone más en Para hacer posible el alineamiento de los
También sería un magnífico indicador de la valor las potenciales aportaciones de los intereses de las personas y de las empre-
cohesión intergeneracional. AGE. sas, y para que éstos sean compartidos por

2
“Al seguir formando parte de la población activa, los trabajadores de más edad pueden seguir contribuyendo a la economía y a la sociedad en general,
pero también a su propia dignidad y bienestar”. Vladimir Špidla, Comisario Europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades (2005)

Cuadernos de Energía 13
Es la hora de gestionar la edad en la Empresa
la sociedad, la Administración debe ins-
trumentar de forma oportuna los cauces
normativos necesarios, esto es, a tiempo,
con creatividad, eficacia y equidad interge-
neracional.
Sin analizar en profundidad las singulari-
dades de nuestra sociedad (las personas
y sus circunstancias), de nuestros sectores
productivos (las empresas y su entorno
específico), además de la posición com-
petitiva de nuestro país en un entorno glo-
balizado, cualquier reforma será ineficaz.
El criterio dominante no puede ser única-
mente la Caja de la Seguridad Social. Lo
sencillo, como solicitan los mercados, es
considerar sólo la matemática actuarial y
la rigidez del dato de la edad legal de ju-
bilación.
Lo realmente relevante es el reto de la ges-
tión eficaz de las personas en la última mi-
tad de la vida laboral. Es un reto de todos
y para todos.
No se puede obligar al que no tiene ganas
de continuar, de la misma forma que a las
empresas no se les puede imponer la con-
tinuidad de todos por igual.
4. El marco de la Administración
y de la Responsabilidad Social
Corporativa.
Si entre todos somos capaces de encon-
trar los cauces adecuados muchos más
querrán prolongar su vida laboral y, a mu-
chos más las empresas les querrán.
La Administración debería encauzar
y facilitar con la adecuada visión y
anticipación, el marco necesario para
que los AGE y las empresas alineen sus
intereses y para ello, probablemente, no
sean necesarios nuevos límites sino más
flexibilidad.
14 Cuadernos de Energía
En el marco de la reforma laboral sería con-
veniente analizar, con visión y creatividad,
la efectividad de un nuevo marco contrac-
tual para los trabajadores que alcancen la
edad legal de jubilación y quieran prolon-
gar su vida laboral o regresar a ella.
No hay que limitar por su edad lo que una
persona puede aportar. Sería conveniente
incentivar al que quiera y pueda seguir con-
tribuyendo con su trabajo a la sociedad.
De forma general la no continuidad de los
AGE en el mercado laboral representa un
despilfarro que ninguna sociedad cons-
cientemente debería permitirse.
Resulta difícil conjugar hoy día los con-
ceptos prejubilaciones y responsabilidad
social corporativa en empresas con be-
neficios: empleados tácitamente sujetos
a despidos objetivos o improcedentes,
que deben percibir prestaciones de paro
durante varios años, efectos fiscales social-
mente adversos y con fuertes incentivos
a la exclusión definitiva del mercado labo-
ral. Sorprende que en estos momentos la
sociedad sigue percibiendo al prejubilado
como un “triunfador social”
No se podrá acometer un debate efectivo
sobre las pensiones públicas si en paralelo
no se aborda, en una profunda y amplia re-
flexión, el debate sobre los cambios en la
actitud vital de los AGE y en las culturas or-
ganizativas de las empresas con este gru-
po de trabajadores. Se debería evitar que
este grupo de personas se conviertan, de
forma preferente, en la variable de ajuste
en contextos económicos adversos como
el actual.
5. Propuestas y Conclusiones
Como síntesis nos debemos plantear dos
cuestiones: qué tiene que ocurrir en el co-
lectivo AGE para que den el máximo de
sí en una actitud positiva y favorable du-
rante un periodo aproximado de 20 años,
y cómo puede contribuir una nueva ges-
tión de las personas en las empresas para
que todo este caudal de conocimiento y
todo este “potencial de ganas” se puedan
canalizar y gestionar óptimamente en las
organizaciones.
Me gustaría indicar las siguientes propues-
tas, independientemente de los acuerdos
que finalmente se puedan alcanzar sobre
la prolongación de la edad legal de jubi-
lación:
•  Incentivación efectiva de la prolongación
de la vida laboral por encima de la Edad
Legal de Referencia para la jubilación
(ELdeR), cualquiera que esta sea, con
porcentajes incrementales, no lineales
por cada año de prolongación de la vida
activa. Alcanzando teóricamente el 50 %
de incremento a los 75 años. Cada año
que se prolonga la vida laboral disminu-
ye la esperanza de vida referida a ese
momento.
•  No limitar el techo del complemento a
la pensión que se pueda generar por los
porcentajes adicionales generados en
base a lo indicado en el punto anterior. Y
la debida proporcionalidad para las jubi-
laciones parciales.
•  Ajustar los periodos de base cálculo de
la pensión a la realidad de la vida laboral
y a la esperanza de vida a los 65.
•  No poner límites por edad a la prolon-
gación de la vida laboral instrumentando
nuevos contratos muy transparentes,
flexibles y adaptados al entorno actual.
•  Incentivar, cuando proceda, el regreso a
la vida activa. En España es en la actua-
lidad un proceso administrativo comple-
jo y rígido. Los ingresos que se deriven
del regreso parcial o total a la vida activa
deberían tener un tratamiento fiscal di-
ferenciador.

•  La empresas con beneficios que prejubi-
len deben asumir todos los costes eco-
nómicos y fiscales inherentes al proceso.
•  En el marco de la responsabilidad social
corporativa solicitar a todas las empresas
de más de 50 empleados la elaboración
de un plan de acción sobre el empleo de
los trabajadores AGE.
Todas estas propuestas están alineadas
con las recomendaciones adoptadas el 29
de diciembre de 2010 por la Comisión del
Pacto de Toledo: “La Comisión sostiene
que es necesario incentivar la prolonga-
ción voluntaria de la vida laboral más allá
de la edad ordinaria de jubilación”
Nuestra sociedad y la competitividad de
nuestro país necesitan cada vez más las
aportaciones de los AGE. Estamos ante
una oportunidad. El conocimiento “con
ganas” no se debe jubilar nunca. No hay
nada socialmente más responsable que
prolongar la vida laboral.
Aprendamos a gestionar la edad. n
Es la hora de gestionar la edad en la Empresa
REFERENCIAS
Dictamen de iniciativa del Comité Econó-
mico y Social Europeo sobre el tema ”La
situación de los trabajadores de más edad
ante el cambio industrial: cómo apoyar y
gestionar la diversidad de edades en los
sectores y las empresas”
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:C:2009:228:0024:0031:ES:PDF
Aportaciones de CEOE y CEPYME al docu-
mento sobre revisión del Pacto de Toledo
15 de Septiembre de 2010
http://www.ceoe.es/ceoe/contenidos.
downloadatt.action?id=7978754
Global Aging 2010: An Irreversible Truth
http://www2.standardandpoors.com/spf/
pdf/media/global_aging_100710.pdf
Recuperar derechos y defender el estado
de bienestar
Alternativas sindicales a la política económi-
ca y social del gobierno
27 octubre 2010
http://www.ugt.es/actualidad/2010/octu-
bre/Alternativas_Sindicales_politica_econo-
mica_social_Gobierno_UGT.pdf
A. Kalwu, A. Kapteyn, K. De Vos. (2009).
Early Retirement and the Employment of
the Young. Working Paper. RAND.
http://www.rand.org/content/dam/rand/
pubs/working_papers/2009/R AN D_
WR679.pdf
Proyecto Europa 2030: Informe al Consejo
Europeo del Grupo de Reflexión sobre el
futuro de la UE en 2030
http://www.hablamosdeeuropa.es/Docu-
ments/Informe_Grupo_Reflexi%C3%B3n.
pdf
Informe de evaluación y reforma del Pacto
de Toledo (aprobado por la Comisión no
permanente de seguimiento y evaluación
de los acuerdos del Pacto de Toledo en su
reunión del 29 de diciembre)
http://www.imsersomayores.csic.es/
documentacion/biblioteca/reg istro.
htm?id=57672
Cuadernos de Energía 15
Las Asociaciones Españolas
del Petróleo y la investigación
de la opinión pública
Aurelio Ayala Tomás
Energía y medio ambiente
Son dos conceptos que a lo largo de un
período de tiempo ya considerable se en-
cuentran en relación dialéctica. Ambos son
relevantes para la opinión pública pero no
en la misma proporción según qué colecti-
vos. En muchos casos se pone el acento en
la energía como factor para el crecimiento
económico y el empleo. En otros se privile-
gia la conservación de la naturaleza.
Pudiéramos llamar a los primeros “desarro-
llistas” y a los segundos “conservacionistas”.
A través del análisis “cluster” la encuesta
general a la población AOP- DATA 2000, en
adelante EG-2000, dividió a la muestra en
ambos grupos, resultando unas proporcio-
nes del 25 por ciento para los desarrollistas
y el setenta y cinco por ciento para los con-
servacionistas.
En la encuesta AOP-DATA 1999 dirigida a
líderes, en adelante Líder 1999, las pro-
porciones eran las contrarias, es decir las
opciones desarrollistas eran bastantes más
que las conservacionistas.
1
He manejado la traducción inglesa del Informe que he re - traducido libremente al español.
16 Cuadernos de Energía
Un cuestionario similar aplicado a líderes,
AOP- METRA SÉIS, en adelante Líder
2003, daba parecida dominancia de las ac-
titudes desarrollistas entre los líderes.
Pero a pesar de la conducta verbal del pú-
blico, ampliamente mayoritaria a favor de
la conservación de la naturaleza, expresada
entre otros muchos estudios en EG-2000,
es un “hecho social”, a nuestro juicio, que
ni la mayoría de nuestras sociedades opu-
lentas, ni las emergentes renuncian a cotas
elevadas de confort que implican en la ac-
tualidad altos consumos energéticos, como
veremos más adelante.
Para mediar en la evidente tensión entre
una opinión pública amplia, preocupada
por la estabilidad del ecosistema y esa as-
piración casi universal al confort, el pensa-
miento político ha acuñado el concepto de
crecimiento sostenible.
Eficiencia y ahorro son las variables cla-
ves que permitirían optimizar la función
del crecimiento ambientalmente sostenible
pero como el nivel de confort se considera
irrenunciable y los riesgos medioambien-
tales muy altos, la eficiencia se convierte
en una idea- fuerza, de esperanza en que
la Humanidad será capaz de continuar su
peregrinaje sin sufrir terribles percances.
Esta esperanza tiene mucho de religiosa.
La eficiencia apela a las políticas de oferta
y a las habilidades de los sectores energé-
ticos, en definitiva a la inversión en nuevas
tecnologías.
Tal aproximación al concepto de eficiencia
se expresa muy bien en la respuesta de
un miembro directivo de la Administración
central al cuestionario Líder - 1999:
“ Los sistemas de producción [de la
energía] tienen que optimizarse para
que las emisiones tóxicas se reduzcan
tanto como sea posible... Los sistemas
de producción son con frecuencia inefi-
cientes. Generan mucha más contami-
nación de la necesaria y gastan mucha
más energía en los procesos de lo que
deberían. Por tanto la idea debe ser la
siguiente: tengamos sistemas limpios y

eficientes. Esto es en lo que las energías
tradicionales se ven afectadas.”1
En segundo término estaría la modifica-
ción de las conductas sociales, esto es el
conjunto de las políticas de demanda
que acuden a diversos caminos para ra-
cionalizar el consumo energético: precios
políticos, por ejemplo los impuestos que
gravan la energía o persuasión moral a tra-
vés de los medios educativos con los que
cuentan nuestras sociedades. Es la vía del
ahorro.
El “constructo” Energía Ideal
Para explorar las dimensiones de la ima-
gen social de las energías AG - 2000 recu-
rrió a la construcción de un “desideratum”,
de un tipo ideal. Se trataba de ponderar
lo que el público cree que es la energía
ideal.
En dicha investigación se hallaron rasgos
sobre-ponderados:
• Energía segura (80 por ciento)
• Fácil de usar (58 por ciento)
• Con un menor impacto ecológico (57
por ciento).
Así mismo había rasgos infraponderados:
• Cuya utilización no produzca residuos
tóxicos o peligrosos. (45 por ciento)
• Con gran poder energético (25 por cien-
to).
• Inagotable (44 por ciento)
• Disponible en grandes cantidades en Es-
paña (16 por ciento).
Estos resultados avalan la hipótesis, poco
original por cierto, de que a pesar de la
conducta verbal expresada, lo que más pre-
ocupa a la mayoría de la población es su
2
Margalef, R. “La ecología entre la vida real y la física teórica”. Investigación y Ciencia junio 1995 Barcelona 1995.
Las Asociaciones Españolas del Petróleo y la investigación de la opinión pública
confort presente. Cabría mencionar otros
pero hemos recogido los más llamativos.
Los sectores energéticos concretos eran
valorados en base a su comparación con
la energía ideal. Frente a valoraciones que
cabría esperar aparecen otras que pue-
den resultar menos obvias. El gas natural
se configuraba como líder en cuanto a la
condición de fácil de usar (73 por ciento);
el petróleo se concebía como energía de
gran contenido energético – ¡por encima
de la nuclear!- y multiusos; las energías eó-
lica y solar como de bajo precio, etc.
En cuanto al futuro de las energías se refie-
re, la solar se consideraba como la energía
líder (80 por ciento), seguida de la eólica
(65 por ciento). El petróleo quedaba en
empate: un 48 frente a un 47 por ciento.
Esta concepción refuerza la convicción de
que el público general confunde la gratui-
dad de la materia prima: el sol, el viento,
que son bienes naturales abundantes, con
el precio de la energía final.
Como en la actualidad dichas energías se
encuentran subvencionadas vía impuestos,
también tiende a enmascararse este hecho.
Tanto el pensamiento “desarrollista” como
el “conservacionista”, son ideologías, es de-
cir, pensamiento interesado que tiende a
falsear la percepción de la realidad.
El pensamiento “desarrollista” es proclive a
ignorar los límites del crecimiento, asunto
que ha dado lugar a una muy extensa lite-
ratura. Se trata de una visión del entorno
natural y sus recursos como inagotables,
es decir, a fin de cuentas, como bienes no
económicos, lo que es desmentido por
la consideración de las materias primas
como “inversión refugio”.
Otra consecuencia muy importante de
esta ideología es la ignorancia o subesti-
mación de las externalidades negativas, lo
que favorece las conductas irresponsables
frente al medio ambiente o las comunida-
des circundantes y perjudica la imagen so-
cial de las actividades energéticas.
Existe una curiosa variante de esta ideo-
logía, la que concibe estos bienes como
“pertenecientes al pueblo”, es decir que
deben ser ofrecidos al público a un pre-
cio por debajo de sus costes de extracción.
Este es el caso de la energía en extensas
zonas del mundo en vías de desarrollo.
Las principales consecuencias de esta vi-
sión son, entre otras, que impide retribuir
a las inversiones, extranjeras o autóctonas,
a su precio de mercado, en detrimento de
la producción energética y que estimulan
las conductas derrochadoras de energía
con ejemplos tales como el mal manteni-
miento de redes e instalaciones, que a la
postre tiene consecuencias medioambien-
tales negativas.
El pensamiento “conservacionista” postula
una imagen de la naturaleza idílica, basada
en una idea de armonía que poco se ajus-
ta a la realidad.
El profesor Margalef, quizás el ecólogo
español de mayor prestigio, señaló en su
día el carácter no armónico, de los ecosis-
temas, la frecuencia e importancia de los
procesos Inter. - específicos de dominan-
cia, el desequilibrio correspondiente y la
presencia de las catástrofes.2
Serge Moscovici definió esta ideología con
una frase lapidaria: no cabe confundir el
teatro de la naturaleza con una naturaleza
de teatro.
Cuadernos de Energía 17
Las Asociaciones Españolas del Petróleo y la investigación de la opinión pública

Dos grandes cuestiones
relacionadas con la opinión
pública: precios e impacto
ambiental.
Es también un “hecho social” que la ener-
gía es sistemáticamente percibida como
cara. Decía Manuel Toharia en un análisis
llevado a cabo sobre encuestas del CIS:
“Suban mucho o poco, los precios ener-
géticos son percibidos como excesiva-
mente crecientes”3
Toharia comparaba estas percepciones del
público con el comportamiento real de los
precios, apreciando una notoria distorsión
de la realidad4.
Al ocuparse de este fenómeno Díez Nicolás
(Aserpetrol 1987) atribuía dicha distorsión
al miedo a las crisis petroleras, latente en
el imaginario colectivo, que crearon graves
problemas a las economías occidentales en
los años 70 y tempranos ochenta.
Es muy probable que así sea, pero no hay
que descartar en absoluto la aspiración casi
religiosa a una energía segura, abundante y
barata que detecta la imagen de la energía
ideal explorada en EG- 2000.De ahí la ópti-
ma valoración de las energías solar y eólica
que se registra en diversidad de investiga-
ciones empíricas, confundiendo la materia
prima con el precio final, descontado de
subvenciones. A nuestro juicio, este es el
quid de la cuestión.
Citando diversas fuentes, propias y ajenas,
Pérez Díaz y J.C. Rodríguez aportan datos
sobre la percepción distorsionada de los
costes de la energía, tanto primaria como
transformada en electricidad.
Ambos autores se inclinan por atribuir la
desorientación del público, incluso del más
instruido, a la abundancia en la naturaleza
de la luz solar y del viento, esto es, a la
abundancia de la materia prima.5
Un líder ecologista expresaba así su postura
en Líder – 1999:
“Pienso que la energía es un bien de la
Humanidad, un bien público, es un bien
que pertenece a la Sociedad. El aire no
se puede privatizar. El agua no se debe-
ría de privatizar y sin embargo hay re-
cursos que al menos en Europa...están
siendo privatizados... El futuro al que va-
mos va a estar muy hipotecado por los
intereses privados e individuales”6
En esta visión de la energía hay al menos,
tres temas entremezclados: 1) carácter ili-
mitado o no de ciertos recursos naturales;
2) problemas políticos y económicos del
régimen de propiedad y 3) derivado de
ambos, el problema de la asignación o no
asignación de un precio. No es este el lu-
gar para debatir estos asuntos pero sí para
levantar acta de que existe una corriente
de opinión que aspira a una energía abun-
dante y barata, según el modelo de los
“commons”.
El papel de los impuestos sobre
la energía.
Según la encuesta Aserpetrol- 1987, los
españoles, incluso los líderes, no tenían
muy clara la proporción del precio de los
carburantes que suponían los impuestos.7
En EG - 2000 la muestra entrevistada ten-
día a considerar que la mitad del PVP de
gasolina y gasóleo correspondía a impues-
tos, subestimando estos.
En dicha encuesta el nivel de aceptación
de la carga impositiva era más bien bajo:
2,1 sobre 5 (0 rechazo total, 5 aceptación
incondicional). Se destacaba su despro-
porción con la carga fiscal de otros pro-
ductos energéticos (3,8/5) pero se acep-
taba su papel en la limitación del consu-
mo (2,5/5) y en la financiación del Estado
de bienestar (2,6/5). Dichas ventajas eran
más apreciadas en Líder –1999 y Líder
2003 (3/5), nada sorprendente por otra
parte.
Al ser una política común europea el fuerte
gravamen que se ejerce sobre los produc-
tos petrolíferos, se admite abiertamente
en la UE que el control indirecto de cier-
tos productos energéticos, esto es el “pre-
cio político”,es una cuestión de Estado, así
como lo es el conjunto de la política ener-
gética.
Esta legitimación de la intervención del
Estado es coherente con el papel que los

3
M. Toharia: “La percepción social de la energía en España”Cuadernos de Energía Miner. Madrid 1995
4
E n 27 de mayo de 2000 Glenn Kessler titulaba en “Washington Post”, refiriéndose a la gasolina,“Despite the price is still a bargain” y demostraba con datos estadísticos
el descenso real de los precios por milla recorrida, añadiendo: “ el conductor medio gastó el año pasado $780. En dólares ajustados por la inflación ($ constantes)
dicha cifra se compara con $936 en 1990 y con $ 1630 en 1980. En 1995 “El País” suplemento dominical, hacía un recorrido por el comportamiento de los precios
de diversos artículos en sus primeros 25 años de existencia. En orden descendiente de crecimiento el litro de gasolina súper ocupaba el lugar 31º, detrás del billete
de metro de Barcelona, el periódico, el agua potable, la barra de chocolate etc. Descontados los impuestos dicho litro de súper ocupaba el penúltimo lugar. Solo el
bolígrafo BIC había crecido menos.
5
V. Pérez Díaz y J. C. Rodríguez: “Energía y Sociedad” Enerclub. Madrid 2008. págs. 71 y sgtes.
6
He traducido libremente del texto inglés ya mencionado.
7
“Unos y otros señalan que entre el 25 y el 50 por ciento, o entre el 50 y el 75 por ciento, en proporciones muy similares, lo que parece demostrar, en ambos casos,
muy poca información sobre el tema”. J. Díez Nicolás.

18 Cuadernos de Energía

opinantes otorgan al sector público en este
campo, opinión que dista mucho del libe-
ralismo en estado puro.
En Aserpetrol- 1986, concluía Díez Nicolás
que:
“la población demuestra una actitud
mayoritariamente intervencionista en
los siete sectores energéticos, mien-
tras que los expertos se muestran fun-
damentalmente liberales ,excepto con
respecto a la energía nuclear, frente a
la que adoptan una actitud preferente-
mente intervencionista”
Catorce años más tarde, en EG – 2000, la
atribución de la responsabilidad sobre los
temas energéticos seguía siendo mayorita-
riamente al Estado (49 por ciento),frente a
los ciudadanos (28 por ciento) o la indus-
tria energética (23 por ciento).
En las encuestas Líderes – 1999 y Líde-
res – 2003 el papel predominante de la
Administración pública en el campo ener-
gético era mucho más acentuado (75 por
ciento), tanto en su dimensión reguladora
como controladora.
Comentando los resultados de la encuesta
a los jóvenes sobre energía y medio am-
biente 2005, por encargo de la Fundación
Gas Natural, Pérez Díaz y Rodríguez conclu-
yen a este respecto:
“Sin embargo, una mayoría amplia
(62%)creía que la responsabilidad
principal de resolver esos problemas en
España debía de corresponderle al go-
bierno, como suele ser habitual en las
encuestas españolas”8
8
Pérez Díaz y J.C. Rodríguez op. cit. pág. 45.
Las Asociaciones Españolas del Petróleo y la investigación de la opinión pública
La imagen social de las energías
y de las compañías energéticas.
J. Díez Nicolás, en su análisis de resultados
de Aserpetrol – 1987, se refería a la ima-
gen social del petróleo en estos términos:
“..parece deducirse que para que un
“objeto” tenga una “imagen social”debe
ser suficientemente “conocido” en el
agregado social en cuestión y, en se-
gundo lugar, que existan orientaciones
afectivas (evaluativas) hacia él, es decir,
actitudes u opiniones favorables, desfa-
vorables o neutras”.
Añadía a continuación el profesor Díez Ni-
colás una tercera dimensión:
”el grado de controversia de la ”imagen”
de un objeto social en un agregado con-
creto”.
A este enfoque clásico, diríamos socrático,
en el que hay una equivalencia entre el sa-
ber y el querer rectamente, EG – 2000, aña-
dió una cuarta dimensión que pertenece al
terreno de los mitos: los objetos ideales. No
es este el sitio para entretener al lector que
haya tenido la paciencia de llegar hasta aquí
con averiguaciones sobre la naturaleza de
los mitos, pero publicistas y comunicólogos
conocen bien su fuerza. De ahí que haya-
mos utilizado el concepto de energía ideal.
Nada sorprendente que las energías mejor
evaluadas por el público sean la solar y la
eólica, tan presentes en todas las mitolo-
gías clásicas. Son abundantes y naturales
por definición y se espera, con esperanza,
que sean las energías del futuro de la Hu-
manidad.
Son los mitos los que han dirigido el rum-
bo de la Humanidad hasta el presente. Los
mitos encierran las aspiraciones más pro-
fundas del ser humano, son el timón del
barco de los sueños.
A nuestro juicio, el mito de la energía ideal
debe dirigir los esfuerzos de todas las com-
pañías y sectores energéticos. En puridad
las nociones de compañía eléctrica, petro-
lera o gasista pertenecen al pasado. El fu-
turo es de la compañía energética, mejor,
compañía de servicios energéticos, como
por cierto saben hasta los ejecutivos me-
nos avispados de la industria.
Pero no hay que subirse al tejado con unas
alas de madera y despeñarse al vacío. El
concepto clave es el de transición energé-
tica, en el que el freno son las necesidades
a corto plazo y el acelerador la preservación
del ecosistema. Es un problema político y
un problema industrial.
Nuestra época ilustra de una manera privi-
legiada la tensión existente entre el presen-
te y el futuro a largo plazo. En el presente
conviven el confort y el derroche con el
hambre y la desesperación de los pueblos
menos desarrollados que aspiran a alcan-
zar lo que ya tienen los otros. De cara al
futuro, la evidencia de un calentamiento
global con consecuencias potencialmente
graves para la economía y la sociedad se
acentúa.
En Aserpetrol – 1987 esta percepción del
cambio climático como riesgo asociado a
los combustibles fósiles, simplemente no
existía en la opinión pública española. Por
el contrario parecía existir un evidente pe-
simismo sobre el futuro comercial del pe-
Cuadernos de Energía 19
Las Asociaciones Españolas del Petróleo y la investigación de la opinión pública
tróleo y aunque su agotamiento se veía “ad
calendas graecas”,solo un 6 por ciento de
la muestra opinaba que sería la energía con
más utilidad en el año 2000, frente a los
que contestaban que la energía más útil en
el cambio de milenio sería la solar (37 por
ciento).
Se podría bromear sobre estos datos.
Como en el cuento, el caballo del pensa-
miento corre mucho más que el caballo del
viento y ambos que el caballo más rápido
de los de carne y hueso.
Pero el sociólogo tiene la obligación de le-
vantar acta de esta brecha de comunicación
en la sociedad. Este shock mental sobre el
9
“Los ejecutivos de las compañías de petróleo y gas...” Deloitte. Cuadernos de Energía abril 2009. págs. 14 y sgtes.
20 Cuadernos de Energía
petróleo no ha sido abordado eficazmente
ni por la industria ni por los gobiernos.
En EG – 2000,el menor impacto ecológi-
co era uno de los rasgos dominantes en la
imagen de la energía ideal (57 por ciento)
y la tacha principal que se atribuía al petró-
leo y a la energía nuclear era justamente su
impacto ecológico, por encima, en el caso
del petróleo, de su hipotético agotamiento.
Los propios altos directivos de la industrias
petrolera y gasista norteamericanas señala-
ban, en una encuesta a líderes de Deloitte
y PS&BA la previsión de una transición a
las energías renovables en el plazo de 25
años9.
¿Ocurrirá con esto como con las profecías
recogidas en Aserpetrol – 1987? Depen-
derá de muchos factores, entre otros de la
creciente potencia de la idea- fuerza cam-
bio climático.
En la agenda política de nuestros días la
crisis económica domina ampliamente y
con ella la preocupación por el precio del
petróleo y del gas natural pero se corre el
riesgo de no prestar la suficiente atención
al ideario social de la energía y a la presión
de la opinión pública en favor de energías
que más se acercan a su arquetipo.
Este déficit político afecta tanto a la indus-
tria como a los gobiernos. n

Una estrategia energética
europea para 2020
Pablo Benavides Salas
Embajador de España. Ex Director General de Energía de la Comisión Europea
“E uropa no está preparada para hacer
frente a los desafíos que se perfilan.
El sector de la energía no es suficientemen-
te competitivo. Las tecnologías envejecen.
Faltan infraestructuras. Estamos volviendo al
siglo XIX. Tenemos que inyectar dinero “. Este
diagnóstico que, como puede verse, huye
de toda complacencia para rozar el catastro-
fismo es de Günther Ottinger, el Comisario
encargado de la cartera de energía en la Co-
misión Europea, en la presentación y defensa
de la nueva Comunicación de la Comisión
Europea “Energía 2020. Estrategia para una
energía competitiva, duradera y segura“ ante
el Consejo de Ministros. Para llegar a ese jui-
cio duro y escéptico, habría que empezar por
preguntarse acerca de la base sobre la que se
asienta. Porque , en cualquier caso, el hecho
cierto es que la Unión Europea que durante
tantos años prestó apenas atención al sector
de la energía, pese a estar en la base de los
Tratados fundacionales, en estos momentos
dedica una reunión tras otra al tema. Mani-
fiestamente, el tiempo apremia: los precios
de la energía suben, los abastecedores se
prevalen de su situación, las rutas se hacen
inciertas, los consumidores sufren, los costes
de generación y transporte se incrementan
y así podríamos seguir con cada uno de los
elementos que componen el sector,
Una estrategia energética europea para 2020
Y sin embargo, aún cuando tantas voces tan
autorizadas como la del expresidente de la
Comisión Europea, Jacques Delors, piden
una “europeización” de la política energé-
tica y reiteran que la Unión Europea debe
expresarse con una sola voz frente a los
grandes actores internacionales, la energía
sigue en manos de los Gobiernos de los
Estados que entorpecen cualquier inten-
to de supranacionalidad. Desde el mes de
septiembre de 2010 hasta fines de febrero
de 2011 se habrán celebrado nada menos
que tres reuniones del Consejo de Ministros
dedicadas monográficamente a la energía,
algo que, en lo que alcanza mi memoria,
es inédito en la vida de las Instituciones
Europeas: Consejo informal del 6-7 de sep-
tiembre, Consejo del 3 de diciembre, Con-
sejo del 28 de febrero y lo que es aún más
sorprendente, el Consejo Europeo - es decir
de Jefes de Estado y de Gobierno - del 4
de febrero, primero a este nivel destinado
exclusivamente al sector de la energía.
Una estrategia para 2020.
¿Qué iniciativas puede promover la Comi-
sión Europea, como responsable institucio-
nal que es, para hacer frente a esta situa-
ción?
Presionada por la situación del sector y por
la actitud frecuentemente contradictoria de
los Gobiernos de la Unión, la Comisión no
ha cesado de hacer propuestas durante los
últimos años sin que, en verdad, se haya
progresado todo lo hubiera cabido esperar.
Desde que a fines de los ochenta lanzába-
mos las primeras Directivas del mercado
interior de la electricidad y del gas por la Di-
rección General de energía de la Comisión
hasta ahora la integración de los mercados
de la Unión y la cohesión y solidaridad de
las posiciones de los Estados miembros
frente el exterior en materia de energía han
venido chocando con parecidos obstáculos:
la energía es excesivamente importante
para hacer de ella una política común, los
aspectos de servicio público no pueden ig-
norarse y una política común de la energía
no los cubriría debidamente, en las relacio-
nes internacionales hoy en manos exclusi-
vamente nacionales la energía es cada día
más relevante, las normas de competencia
están a menudo reñidas con la regulación
de la energía, la interdependencia y la
globalidad de las grandes compañías del
sector – véase la muy reciente lista de las
mayores empresas del mundo – impiden
una regulación comunitaria, las inversiones
son extraordinariamente importantes y re-
Cuadernos de Energía 21
Una estrategia energética europea para 2020
quieren un largo período de maduración. El
responsable de la energía en la Comisión
oye argumentos muy semejantes a los que
nos tocó enfrentarnos veinte años atrás.
En cualquier caso, la Comisión continúa,
como no puede ser menos, lanzando una
iniciativa tras otra esforzándose en actualizar
sus argumentos y en hacerlos más sólidos.
La última del pasado 10 de noviembre la ha
titulado “Energía 2020. Estrategia para una
energía competitiva, sostenible y segura” y la
ha sometido al dictamen del Parlamento Eu-
ropeo y del Comité Económico y Social que
se han pronunciado con insólita prontitud. La
Comisión de Industria, Investigación y Ener-
gía del Parlamento se pronunció por una gran
mayoría el pasado 8 de noviembre a favor
del Informe de Lena Kolarska-Bobinska, un
largo y minucioso texto en el que en noventa
y ocho apartados pasa revista a todos los pro-
blemas de la política energética en Europa. El
Pleno del Parlamento se pronunciará en una
de sus próximas sesiones. En cuanto al Co-
mité Económico y Social, este se manifestó
también en sentido favorable al Informe re-
dactado por el español Bernardo Hernández
Bataller si bien insistiendo en compatibilizar
la reducción de las emisiones de CO2 y, al
propio tiempo, la competitividad del sector
energético en Europa. Que el Comité lamen-
te la escasa atención prestada a la competiti-
vidad, que recuerde que algunas tecnologías
en las energías renovables puedan todavía
no ser competitivas en 2020 (¿no estará aquí
el problema del fotovoltaico español?), que
las ayudas y primas podrían dirigirse a la in-
novación y la investigación y que el papel de
los consumidores deba reforzarse no parece
sorprendente dado que se trata de la Institu-
ción que más genuinamente representa los
intereses de la industria.
En cuanto a la voz de los Estados Miembros
ya se expresó en el Consejo de Ministros de
energía del 3 de diciembre y volverá a hacer-
22 Cuadernos de Energía
se oír al más alto nivel en la Cumbre dedi-
cada específicamente a la energía del 4 de
febrero. Por el momento los Veintisiete en
su primer encuentro dedicado a examinar
la propuesta de la Comisión han mostrado
una vez más sus divergencias en un tema
tan crucial como el de las infraestructuras y
su financiación. Las necesidades financieras
para disponer de unas infraestructuras sufi-
cientes de aquí al año 2020 se han cifrado
en un billón de euros y, según algunos ex-
pertos, si se extrapolan esas necesidades al
año 2030, en 2 billones de euros. Esa cifra
gigantesca produce escalofríos en los mo-
mentos actuales de crisis en las economías
de algunos países y en especial los menos
ricos de la Unión Europea que subrayan la
necesidad de un apoyo financiero comu-
nitario en tanto que los países miembros
más ricos, entre ellos Alemania, Francia y
Países Bajos rechazan el apoyo financiero
comunitario y dejan la financiación de esas
necesidades estructurales al juego del mer-
cado y a los intereses y las capacidades de la
industria. Además, en nombre de la solida-
ridad comunitaria – un concepto recogido
en el Tratado de Lisboa a instancias sobre
todo de Polonia y pendiente de concretarse
y regularse a nivel comunitario – Eslovaquia
encabezando un grupo de países periféri-
cos como Chipre, Estonia, Irlanda, Lituania,
Malta y Portugal solicitan que se tenga en
cuenta precisamente su situación geográfica
y sus regiones más desfavorecidas cuando
se decidan proyectos susceptibles de bene-
ficiarse de ayudas comunitarias. Los debates
en la Cumbre de la energía del 4 de febrero
prometen, por lo tanto, revestir interés.
Escepticismo o voluntarismo de
la Comisión.
La tónica general de la Comunicación de la
Comisión no puede esconder cierto escep-
ticismo o pesimismo que es relativamente
infrecuente en los documentos de la Comi-
sión más bien propensos al voluntarismo.
De acuerdo con los propios términos de
la exposición de motivos serán necesarios
varios decenios antes de que los sistemas
energéticos europeos alcancen una senda
segura y sostenible y lo que estará en juego,
entretanto, serán los costos para los consu-
midores y la competitividad de la economía
europea. La lenta adaptación de los siste-
mas energéticos a nuevos desafíos y las
previsibles ampliaciones de la Unión agu-
dizarán esos riesgos. Los objetivos del pa-
quete de 2007 (20% de energías renova-
bles-20% disminución de emisiones-20%
de mejora en el ahorro energético) son
inalcanzables con la estrategia actual to-
talmente inadecuada para afrontar retos a
largo plazo. Tal es el diagnóstico de la Comi-
sión Europea.
El balance que la Comisión hace de la si-
tuación parece, pues, profundamente pesi-
mista; quizás justificadamente. El mercado
interior de la energía al que ya apuntaban
las directivas de fines de los ochenta sigue
fragmentado y la indispensable legislación
comunitaria que lo ha intentado desarrollar
es decepcionante, sin contar las numero-
sas- más de cuarenta - infracciones de los
Estados Miembros pendientes de resolu-
ción. La obsolescencia de las infraestruc-
turas se acelera y de aquí a 2020 algunas
regiones podrían perder un tercio de su
capacidad de producción y los planes na-
cionales de ahorro y eficiencia energéticos
son asimismo insuficientes y decepcionan-
tes. A todo lo cual se añade la incapacidad
de la Unión para expresarse con una sola
voz para hacer frente a las sucesivas crisis
de abastecimiento que se han producido o
que amenazan con producirse.
La solución, de acuerdo con la propuesta
de la Comisión, es una “europeización” de
la política energética (¿ no suena esto a la
propuesta de Jacques Delors ?) y el dise-

ño de una nueva estrategia para 2020 aun
cuando sea necesario llevar la reflexión has-
ta nada menos que el año 2050. La línea
de acción de esa nueva estrategia radica en
modificar rápida y profundamente la pro-
ducción, el consumo y el aprovisionamien-
to de la energía con el apoyo de todos los
sectores y en primer lugar de los poderes
públicos.
La estrategia propuesta por la Comisión se
construye sobre la base de cinco priorida-
des: una Europa más ahorrativa en energía,
un mercado de la energía paneuropeo ver-
daderamente integrado, mayor participa-
ción y corresponsabilidad de los consumi-
dores, desarrollo de las tecnologías y de la
innovación en la energía y el reforzamiento
de la dimensión exterior del mercado de la
energía de la Unión.
1- Utilización racional de la energía.
Una de las asignaturas importantes pen-
dientes de solución eficaz a nivel comuni-
tario es el ahorro y la eficiencia energética.
No ha bastado con promover el uso de
electrodomésticos “etiquetados” de menor
consumo, de esforzarse por regular y pro-
mocionar los medios de transporte, esen-
cialmente el automóvil e incluso los neu-
máticos, de bajo consumo o intentar regular
la construcción de edificios con normas de
ahorro energético comunitarias. Los resulta-
dos han sido escasos y casi siempre se han
abandonado a las normativas y a las iniciati-
vas de las autoridades no solamente nacio-
nales sino regionales o locales. Pero pese
a todos esos esfuerzos, no se ha ido muy
lejos en la deseada disociación del consu-
mo energético y el desarrollo económico:
inevitablemente a mayor desarrollo mayor
consumo energético
Esa disociación es lo que la Comisión pro-
pone en su nueva Estrategia mediante un
Una estrategia energética europea para 2020
plan de ahorro energético que se viene
anunciando desde hace años, un plan que
contendrá propuestas concretas de regla-
mentaciones que se debatirán durante el
2011. En ellas se subrayarán especialmente
los aspectos financieros incluidas las posi-
bles ayudas de los fondos estructurales,
algo que ya se propuso por la Comisión
en los años ochenta. La construcción y los
transportes volverán a ser objeto de aten-
ción prioritaria.
Las ideas de la Comisión no parecen apor-
tar grandes innovaciones si las compara-
mos con iniciativas lanzadas anteriormente
y será necesario esperar a esas propuestas
legislativas anunciadas para poder enjuiciar
los posibles efectos en cuanto a ahorro
energético. Ya sean las exigencias en lo que
se ha dado en llamar “ecoconcepción” o
en materia de sistemas de gestión energé-
tica, lo cierto es que la Comisión no pare-
ce disponer de muchos instrumentos y no
tendrá otro remedio que confiar en los pla-
nes nacionales de ahorro energético para
intentar alcanzar el objetivo de ese 20% de
disminución de consumo previsto ya en el
Tercer paquete comunitario de 2007. Con-
cretamente, el plan de ahorro que ahora se
anuncia viene siéndolo repetidamente des-
de hace varios años.
Las auditorías energéticas en la construcción
y en la industria, el etiquetaje de segunda
generación de los electrodomésticos, el
apoyo a la movilidad urbana sostenible, los
“certificados blancos” o los contadores inte-
ligentes por no hablar de la movilización de
las voluntades y las actitudes de los consu-
midores a través de ayudas financieras son
instrumentos que en versiones anteriores
han dado resultados escasos. Las señales
tradicionales del mercado, es decir los pre-
cios, parecen ser por el momento los úni-
cos incentivos para una reducción significa-
tiva del consumo de energía.
2- Libre circulación de la energía.
Desde que en los años ochenta se lanzaran
las primeras directivas de la electricidad y
el gas, el objetivo es poner al alcance de
los consumidores una energía más com-
petitiva, más fiable y más sostenible y ello
mediante la constitución de un mercado
integrado, interconectado y sometido a las
normas de competencia. Sin embargo, esas
ambiciones se han visto hasta ahora frustra-
das en buena parte. El mercado europeo
de la energía sigue fragmentado, una frag-
mentación dibujada en función de las fron-
teras nacionales; es un mercado alejado de
las reglas de la competencia en el que los
operadores tradicionales ocupan a menu-
do posiciones monopolísticas. La Comisión
recuerda que en sus encuestas periódicas
ha detectado frecuentes situaciones de
“ententes” y posiciones dominantes que la
han llevado a tomar nueve Decisiones im-
portantes denunciando estas situaciones y
a continuar sus investigaciones.
Esta situación afecta no solamente a la libre
circulación de bienes y servicios energéticos
en general sino en especial a las energías
renovables que tendrían que pasar de una
dimensión local a una dimensión transfron-
teriza. La Comisión en su Informe insta a
armonizar los sistemas de apoyo a las ener-
gías alternativas lo que no consiguió en los
dos intentos regulatorios anteriores de es-
tas energías. Recogiendo los términos del
documento, la Comisión pide un esfuerzo
para introducir primas equilibradas, previsi-
bles y de una relación eficacia/coste razo-
nable insistiendo en la necesidad de “evitar
especialmente introducir cambios retroacti-
vos en los mecanismos de apoyo por su
incidencia negativa en la confianza de los
inversores”. Inevitablemente, uno tiende a
pensar en la comprometida situación de
ciertas tecnologías como la fotovoltaica en
España y se pregunta si la advertencia de
Cuadernos de Energía 23
Una estrategia energética europea para 2020
los efectos negativos de la retroactividad no
estará dirigida a las autoridades españolas.
Ese mercado europeo no será un mercado
integrado plenamente mientras carezca de
las infraestructuras necesarias para – como
afirma el Informe Monti – llevar la electri-
cidad y el gas allá donde se consumen.
Las interconexiones son para la Comisión
absolutamente necesarias para promover
las energías alternativas, para asegurar la
solidaridad intracomunitaria y, por supues-
to, para garantizar la interoperabilidad de
las redes inteligentes ( smart grids ). Por lo
tanto, para la Comisión no cabe otra cosa
que promocionar las inversiones en las in-
fraestructuras y simplificar los procedimien-
tos administrativos de las autorizaciones y
licencias.
Esas necesidades – ya se ha dicho antes –
se cifran en un billón de euros hasta 2020
y la Comisión publicará un inventario de las
infraestructuras prioritarias de manera que
“ningún Estado miembro debiera quedar
aislado del mercado interior”. El ejemplo
paradigmático, no es necesario recordarlo
aquí, de ese aislamiento que no tiene visos
de alterarse por el momento es desgracia-
damente España. La elaboración de seme-
jante inventario habrá de realizarse confor-
me a determinados criterios armonizados
y la Comisión propondrá un régimen de
autorización más ágil para los proyectos “de
interés europeo” junto con una panoplia
de instrumentos financieros con participa-
ción tanto pública como privada basándose
en los principios del “usuario pagador”, del
“beneficiario pagador” y del “contribuyente
pagador”, este último especialmente impor-
tante para le determinación del reparto de
costes transfronterizos.
Es evidente que todos estos pasos hacia una
mayor integración del mercado energético
europeo no podrán efectuarse sin avances
24 Cuadernos de Energía
institucionales que atribuyan a la Agencia de
reguladores europea (ACER) con sede en
Liubliana y a las Redes gestoras del trans-
porte (ENTSO-E y ENTSO-G )unos poderes
supranacionales que la Comisión viene re-
clamando con éxito solo relativo y un man-
dato para desarrollar un gran red europea de
electricidad y gas. Las infraestructuras estra-
tégicas necesarias podrán beneficiarse de
procedimientos simplificados mediante una
única autoridad nacional (“one-stop-shop“)
que dispondría de plazos limitados para otor-
gar las correspondientes autorizaciones.
3- Garantía de un abastecimiento seguro.
No existe posibilidad de una nueva estrate-
gia sin una información y una participación
mejores de los consumidores. Los Foros
de Londres (consumidores) y de Bucarest
(energía sostenible) serán utilizados como
plataformas destinadas a sensibilizar a los
consumidores para garantizar un abasteci-
miento seguro. La primera medida consis-
tirá en la creación de un instrumento que
permita la comparación de las tarifas apli-
cadas en cada país miembro proporcionan-
do esa información a los consumidores. La
Comisión preparará informes regulares para
vigilar la aplicación correcta de la normativa
comunitaria en especial la relativa a los con-
sumidores más vulnerables.
4- Un cambio tecnológico.
En términos severos, la Comisión afirma
que sin un “virage” tecnológico radical la
Unión Europea no podrá alcanzar los ob-
jetivos que se ha impuesto y ese esfuerzo
habrá inevitablemente de hacerse a nivel
de la Unión en su conjunto. La competen-
cia y el adelanto de países como Estados
Unidos, China, Japón o Corea presentes en
los mercados internacionales harán la tarea
de Europa especialmente complicada tanto
más cuanto que la Comisión es consciente
de que la coyuntura económica no favore-
cerá nuevos esfuerzos financieros por parte
de los Estados Miembros.
El lanzamiento del Plan SET de tecnologías
no ha sido puesto en marcha hasta aho-
ra. Las seis grandes iniciativas industriales
europeas integradas en el plan SET (ener-
gía eólica especialmente off-shore, energía
solar, bioenergía de segunda generación,
redes inteligentes, nueva generación de
centrales nucleares, captura y almacena-
miento de carbono) siguen sin disponer
de los recursos financieros indispensables
pese a estar previstos en el Presupuesto de
la Unión.
Por lo demás, la Comisión no renuncia a
desarrollar el proyecto ITER de fusión nu-
clear a pesar de las dificultades financieras a
las que el proyecto continúa enfrentándose.
5- Un “partenariado” internacional sólido.
La Comisión reitera una vez más la nece-
sidad de unir las ambiciones de los países
miembros en materia energética para de-
fender más eficazmente los intereses de
la Unión Europea; un objetivo perseguido
con resultados poco halagüeños a lo largo
de años en los que se ha visto sometido a
prueba a través de varias crisis de abaste-
cimiento. Con esa finalidad, las ideas de la
Comisión que en varias ocasiones se han
analizado en estos “Cuadernos” continúan
insistiendo en la extensión de la aplicación
de la normativa comunitaria a los vecinos
de la Unión sea a través de acuerdos inter-
nacionales como el de la llamada “Comu-
nidad de la energía” o de acuerdos bilate-
rales como en el caso de Rusia, incluidas
las exigencias en cuanto a niveles de se-
guridad nuclear. El Continente africano, un
tanto abandonado por la Unión Europea se
convertirá en un objetivo prioritario de la co-
operación energética internacional.
 Una estrategia energética europea para 2020

Conclusiones

Estas líneas han pretendido resumir la Comunicación de la Comisión Europea acerca de una nueva estrategia energética para la Unión
Europea. Sin duda, es encomiable la insistencia de la Comisión en lanzar nuevas iniciativas en un sector que durante mucho tiempo
no ha figurado entre los prioritarios. La elaboración de una política común en el sector de la energía se ha enfrentado siempre a fuertes
resistencias nacionales que se describen someramente más arriba. Y los resultados alcanzados hasta el momento, sin ser desdeñables,
adolecen de carencias. El Tratado de Lisboa ha dado un impulso nuevo a los esfuerzos por comunitarizar – o “europeizar” – la política
energética.

Sin embargo, la iniciativa de la Comisión para relanzar una nueva estrategia para una energía competitiva, sostenible y segura no aporta
– digámoslo sinceramente – importantes innovaciones. El mercado único de la energía sigue sin construirse, las fronteras nacionales
siguen constituyendo barreras difíciles de franquear, los sistemas energéticos de los Estados miembros defienden a sus “campeones na-
cionales” por encima de las normas de competencia comunitarias y, sobre todo, la autoridad decisoria no va más allá de los reguladores
nacionales. Tal es la realidad que la Comisión refleja en su Comunicación pero para cuya corrección no propone remedios revoluciona-
rios. En semejante situación es de temer que los grandes actores internacionales entre los que se incluyen ya algunos países emergen-
tes van a continuar rigiendo el mercado. Ninguno de los instrumentos propuestos por la Comisión alterará, a mi entender, esa situación.

Creo que la Comunicación reviste para España un interés particular. Las referencias generales a las “islas energéticas”, a las interconexio-
nes transfronterizas, a la lentitud de los procedimientos administrativos de autorización, a la utilización a nivel industrial o comercial de
tecnologías inmaduras, al riesgo de vaivenes legislativos retroactivos parecen dirigidas al caso español. Sea o no así, esperamos a partir
de ahora el desarrollo normativo de la Comunicación que se debatirá en el Consejo de Ministros y en el que es de desear que se
produzcan mayores avances en la “europeización” de la energía. n

Cuadernos de Energía 25
Diez años de diálogo
energético entre la Unión
Europea y Rusia
Pablo Benavides Salas
Embajador de España. Ex Director General de Energía de la Comisión Europea
H an transcurrido exactamente diez años
desde que la Cumbre Unión Europea-
Rusia de octubre de 2000 en París puso en
marcha el que fue bautizado como “Diálogo
UE – Rusia” en materia de energía. Hay que
empezar subrayando que se trata del primer
“diálogo” sectorial al más alto nivel de la
Unión Europea lo que pone inmediatamen-
te de relieve la importancia que el sector
energético reviste en las relaciones de esta
con Rusia. Con tal motivo el Comisario en-
cargado de la cartera de energía, Günther Ot-
tinger, y el Ministro de energía ruso, Serguei
Shmatko, han firmado una Declaración Con-
junta en la que bajo el título de “Oportuni-
dades para nuestra asociación (partnership)
energética futura” se hace un balance de ese
dialogo sin duda positivo pero no exento de
interrogantes. Estas líneas pretenden resu-
mir el contenido de dicha Declaración.
La Unión Europea y Rusia son socios (part-
ners) interdependientes en materia de
energía, comienza afirmando la Declaración
Conjunta y lo avala el hecho de que Rusia es
el mayor abastecedor de petróleo, gas, ura-
nio y carbón de la UE y de que, en cuanto a
infraestructuras – un aspecto particularmen-
26 Cuadernos de Energía
te sensible a lo largo de los últimos años
en cuanto a seguridad de abastecimiento–,
Europa es el destino natural de las expor-
taciones de energía rusas. Las sucesivas
ampliaciones de la UE no han hecho sino
contribuir aún más a esa interdependencia
ya que las antiguas relaciones internas entre
los países de la extinta URSS y los miem-
bros del desaparecido COMECON se con-
virtieron en relaciones internacionales entre
Rusia y la UE después de las ampliaciones
y, consiguientemente, contribuyeron a in-
crementar esa interdependencia. Las expor-
taciones rusas de gas a la UE pasaron de
119.000 millones de metros cúbicos (bcm)
en 2000 a 134 bcm en 2008, las de crudo
de 112 a 185 millones de toneladas y las de
carbón de 15 a 56 millones de toneladas en
el mismo período. Todo esto no ha impedi-
do que la UE haya seguido buscando infati-
gablemente diversificar sus abastecedores y
sus rutas de abastecimiento al tiempo que
Rusia, en lógica contrapartida, se esfuerza
por diversificar a su vez sus compradores.
La Unión Europea, pese a todas las crisis
de los últimos años, confirma que Rusia no
solamente es un “abastecedor clave” sino
“fiable y predecible”. Las crisis de abasteci-
miento de gas ruso de los últimos inviernos
no han alterado, pues, en el plano político
el reconocimiento de unas realidades difícil-
mente soslayables.
El “Diálogo” se asienta desde un punto de
vista jurídico en el Acuerdo de Asociación
y Cooperación firmado en 1994 y en vigor
desde 1997 hasta nuestros días ya que to-
dos los esfuerzos por actualizar y remozar
el marco jurídico de las relaciones entre la
UE y Rusia mediante un nuevo Acuerdo han
resultado hasta ahora baldíos. El otro marco
jurídico-político de referencia es la declara-
ción final de la Cumbre del G8 de San Pe-
tersburgo de 2007 en la que se enfatizaron
los aspectos relacionados con la seguridad
de abastecimiento. La Carta de la Energía a
la que Rusia respondió con el llamado nue-
vo “Enfoque Conceptual para la cooperación
internacional en materia de energía” que fue
en su momento comentado ampliamente
en estas mismas páginas y los principios que
ambos textos recogen en materias como la
garantía de abastecimiento, la defensa de la
seguridad jurídica o el tránsito son, asimis-
mo, marcos de referencia en las relaciones
entre Rusia y la UE.

Origen y estructura del Diálogo.
El décimo aniversario del Diálogo euro-ruso
ha servido para recordar sus prioridades tal
y como fueron definidas en la Cumbre de
30 de octubre de 2001: mejora de la base
jurídica, seguridad física de las redes de
transporte, seguridad jurídica en los abaste-
cimientos a largo plazo, reconocimiento del
interés común de algunas infraestructuras
de transporte y de la importancia del uso ra-
cional de la energía y del ahorro energético,
No parece inútil recordar estos principios a
la luz de la experiencia y los avatares de las
relaciones energéticas entre Europa y Rusia
durante estos diez últimos años.
La estructura institucional del “Diálogo” cubre
todos los niveles políticos desde las Cum-
bres o Consejos permanentes de energía a
nivel de Ministros, el primero de los cuales se
celebró el 3 de octubre de 2005 y el último
el pasado 22 de noviembre, hasta los cuatro
Grupos de trabajo temáticos reducidos pos-
teriormente a tres ( Escenarios, previsiones y
estrategias, Desarrollo de los mercados y Efi-
ciencia energética ). Las primeras reuniones
a alto nivel se celebraron entre el Viceprimer
Ministro ruso, Victor Khristenko, y el que fue
mi sucesor en el cargo de Director General
de energía de la Comisión Europea, François
Lamoureux. Un Informe anual da cuenta
a los Ministros de los progresos realizados
en el Diálogo y de los necesarios impulsos
políticos cuando las situaciones difíciles los
requieran.
En el Grupo de trabajo relativo a escenarios,
previsiones y estrategias han sido objeto de
análisis los objetivos de ambas partes. Rusia,
por su parte, sometió a debate su Estrate-
gia energética hasta 2030 según la cual la
política exportadora de Rusia se mantendrá
y se incrementará correlativamente al au-
mento de su producción que se cifra para el
horizonte de 2030 en 530-535 millones de
Diez años de diálogo energético entre la Unión Europea y Rusia.
toneladas de crudo y 885-940 bcm de gas.
En cuanto a la UE, la demanda posible se
ha analizado sobre la base de documentos
tales como el Plan de Acción de 2007, estu-
dios prospectivos de Eurostat, de la Agencia
Internacional de la Energía de París y de aso-
ciaciones de profesionales. Los intercambios
de información entre las dos partes sobre
métodos, instrumentos y previsiones preten-
den comparar sus respectivos modelos con
el objetivo de crear un “pool” de datos para
expertos. Uno de los aspectos a los que el
Grupo ha venido a dar mayor importancia
ha sido la crisis económico-financiera y sus
repercusiones sobre la demanda de energía.
El Grupo sobre desarrollo de los mercados ha
contribuido prioritariamente al conocimiento
de los respectivos mercados y de las normas
que los rigen de manera que puedan esta-
blecerse reglas claras y predecibles para las
compañías que operen en el mercado único
europeo y en el ruso. Durante los diez últimos
años la empresas europeas han realizado in-
versiones considerables en Rusia al igual que
las empresas rusas se han hecho presentes
con fuerza creciente en el mercado europeo.
No se olvide que solamente Gazprom, el gi-
gante gasista ruso, está introducido en más
de cincuenta empresas de la Unión. Obvia-
mente, la naturaleza de este Grupo de trabajo
ha hecho de él el foro adecuado para discutir
temas polémicos que no han hallado aún
solución como las incertidumbres que la le-
gislación comunitaria en materia de energía y
en especial la contenida en el llamado Tercer
Paquete han creado para las inversiones y las
exportaciones rusas. Estas se ven condicio-
nadas por exigencias como el respeto de la
segregación patrimonial de los diferentes sec-
tores ( generación, transporte y distribución )
o “unbundling” y las de la cláusula del país
tercero que entrarán en vigor a partir del próxi-
mo 3 de marzo. La UE requiere de Rusia una
mayor transparencia y seguridad jurídica en
leyes como las relativas a los PSA ( “produc-
tion sharing agreements” ) y la de sectores
estratégicos de 2008.
Abastecimiento, comercio e
infraestructuras.
En materia de comercio en 2006 se defi-
nieron las prioridades esenciales: utilización
optima de las capacidades de exportación,
del potencial de operaciones de “swap” y
no utilización de restricciones cuantitativas al
comercio, algo ligado a las aspiraciones de
Rusia de ingresar en la Organización Mundial
del Comercio.
En el sector del gas la crisis de enero de
2009 entre Rusia y Ucrania llevó en último
término a pactar exitosa y rápidamente un
“Mecanismo de alerta precoz” entre la UE
y Rusia que, afortunadamente, no ha sido
necesario activar. Las exportaciones de cru-
do rusas a través del Báltico mejoraron y se
incrementaron con la habilitación de las ins-
talaciones del puerto de Primorsk y la segu-
ridad del transporte marítimo en especial a
través del uso de buques de doble casco fue
objeto de debate intenso en los primeros
años del “Diálogo” como lo fue también la
optimización de los oleoductos existentes. Si
bien el comercio del carbón no ha suscitado
dificultades importantes, las dos partes han
puesto en marcha una serie de proyectos
para mejorar la utilización eficiente y soste-
nible de este producto. Los intercambios de
electricidad entre la UE y Rusia continúan,
por el contrario, bloqueados por problemas
aparentemente técnicos que ocultan otros
aspectos más sensibles como los medio-
ambientales (utilización de centrales nuclea-
res inseguras) o estrictamente comerciales
(riesgo de “dumping”). Por ello se promo-
vió en el marco de este Grupo de trabajo
un amplio estudio sobre la interconexión
sincrónica entre el sistema de los países de
la exUnión Soviética ( IPS/UPS ) y los de Eu-
ropa Central ( UCTE ) al que seguirán otros
Cuadernos de Energía 27
Diez años de diálogo energético entre la Unión Europea y Rusia.

estudios. Al propio tiempo, Rusia ponía de
relieve el proceso de desmonopolización y
privatización parciales que está introducien-
do en su monopolio eléctrico, RAO-UES.
Finalmente, en materia de intercambios nu-
cleares, Rusia ha seguido abasteciendo de
elementos de recarga a las centrales de los
antiguos modelos soviéticos VVER y RBMK
todavía existentes en la UE como reliquias
del pasado en los nuevos países miembros
y, consiguientemente, los aspectos de segu-
ridad han revestido una especial importancia
en las relaciones de cooperación euro-rusas
que se integrarán en un eventual Acuerdo
EURATOM-Rusia cuyas primeras conversa-
ciones se celebraron en 2010.
Infraestructuras y energía
sostenible y eficiente.
La trascendencia de las infraestructuras para
la seguridad de abastecimiento hizo que ya
al comienzo del “Diálogo” en 2001 se acor-
daran una serie de proyectos prioritarios de
interés común como la interconexión de los
sistemas eléctricos, el gaseoducto transeu-
ropeo del norte y el de Yamal, el yacimiento
de Shtokman y la conexión del sistema de
oleoductos Druzhba con la red Adria. Los
oleoductos, los gaseoductos, las líneas de
alto voltaje, los almacenamientos subterrá-
neos, los terminales de GNL, las plantas de
licuefacción son entre otras infraestructuras
de interés común de la UE y de Rusia así
como aspectos tales como los procesos
de planificación, los procedimientos de li-
cencias, la promoción de proyectos, los ins-
trumentos financieros y las normativas en
materia de seguridad.
El Grupo abordó innumerables proyectos:
redes transeuropeas, planes de desarrollo
de redes y actividades previstas de los ope-
radores de los sistemas, el reciente Regla-
mento sobre el abastecimiento de gas, el
paquete de infraestructuras energéticas de
la Comisión, la planta nuclear prevista en
Kaliningrado, diversos oleoductos como el
Burgas-Alexandrópolis, el Samsum-Ceyhan,
el Consorcio del Caspio, el Druzhba y su
conexión con el sistema báltico así como
los polémicos ductos Nord Stream, South
Stream y Nabucco. La lógica conclusión del
Grupo es que la ejecución de proyectos co-
munes incrementaría la seguridad de abas-
tecimiento de ambas partes.
Obviamente, la sostenibilidad y la eficiencia
de la energía son aspectos que no podían
quedar al margen del “Diálogo” y, por ende,
se incluyeron en este una serie de iniciati-
vas como la aproximación de legislaciones,
la cooperación regional, la cooperación
en la aplicación del Protocolo de Kyoto y
proyectos varios en materia de energías
renovables y eficiencia energética, entre
ellos la comparación de experiencias en
Kaliningrad, Lituania e Italia, proyectos del
programa TACIS en las regiones de Arkan-
gelsk, Astrakan y Kaliningrad, rehabilitación
de minihidráulicas, experiencias a nivel mu-
nicipal o intercambio de información so-
bre indicadores de ahorro energético. La
preparación de la ley rusa sobre eficiencia
energética aprobada en 2009 se benefició
de esta cooperación bilateral.
En el orden industrial el Centro de tecnolo-
gía de la energía creado en Moscú en 2002
ha sido el foro idóneo para encuentros de
empresarios, la elaboración y comparación
de normas técnicas, el intercambio de co-
nocimientos y tecnologías avanzadas y
otras experiencias. Aunque la financiación
del Centro terminó en 2006, es intención
de las dos partes constituir con carácter
estable otro centro con el apoyo financiero
de las empresas rusas y de la Unión funda-
mentalmente dirigido a promover el ahorro
y la eficiencia energéticos.

Conclusiones

Tanto la Unión Europea como Rusia son conscientes de la utilidad y la necesidad de este “diálogo” aunque echan en falta medios
financieros que alentarían la realización de proyectos más ambiciosos especialmente frente a desafíos importantes como los que se
manifiestan en la actualidad: globalización y reestructuración de los mercados de la energía, volatilidad de los precios de la energía
y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Entre las decisiones adoptadas de común acuerdo están la de constituir un Comité Consultivo, la inclusión de representantes de la
investigación y de instituciones académicas, el establecimiento de una mesa redonda de la industria de la energía y de un Centro
Ruso-europeo de la innovación energética y el fomento de los intercambios de información. Se determinan una serie de prioridades
apuntando al largo plazo en las que se incluyen, evidentemente, las infraestructuras, la evolución de los mercados y las potenciali-
dades de desarrollo de la oferta y demanda, la integración gradual de los mercados de las dos partes, la aplicación armonizada del
mecanismo de alerta precoz en los casos de crisis y la eliminación de las barreras al comercio y a las inversiones. El futuro Acuerdo
de Asociación entre la Unión Europea y Rusia, heredero del actual deberá recoger todos estos principios y decisiones. n

28 Cuadernos de Energía
Situación actual y visión
del futuro de la industria
del petróleo
Humberto Calderón Berti
Presidente de VETRA GROUP
Transcripción de la conferencia pronunciada en la “Mesa Petróleo” durante las jornadas del Comite Español del Consejo Mundial
de la Energia, tituladas “ El sector de la Energía ante un nuevo Modelo Energético y el reto de conciliar Seguridad de Suministro,
Sostenibilidad y Competitividad”, celebradas el 24 y 25 de Noviembre de 2010
B uenos días, distinguidas amigas y ami-
gos. Sean mis primeras palabras para
darle las gracias a mi amigo Juan Bachiller
y a los miembros del Comité Español del
Consejo Mundial de la Energía por su cor-
dial invitación para acompañarles en el día
de hoy.
Me han pedido que desarrolle el tema del
petróleo. Voy a hablar de algunos aspectos
conocidos por todos, simplemente para en-
fatizar lo que posteriormente voy a señalar.
En mi intervención trataré la situación mun-
dial, la economía, el suministro y consumo
de energía, las reservas de petróleo y gas, el
balance entre demanda y suministro, la evo-
lución de los precios del petróleo, las nuevas
fronteras, las relaciones entre las empresas
petroleras estatales y las empresas privadas
internacionales, y el papel de la OPEP. En
estos últimos aspectos es donde más me
voy a detener, así como en las regulaciones
ambientales y la competencia de las ener-
gías alternativas.
Lo que les voy a decir no es sino una ver-
dad de Perogrullo, simplemente todos lo
saben : hay una relación muy íntima entre
el crecimiento económico y la demanda de
energía, formando la demanda petrolera evi-
dentemente parte de todo esto. La econo-
mía, después del bajón de 2009, ha dado
algunos atisbos de recuperación, en algunos
países más que en otros. De todas mane-
ras, lo que es importante destacar es que
hay un robusto crecimiento en China y la
India, quienes van a ser los grandes actores
del desarrollo, del consumo petrolero en los
próximos años. Igual ocurre con el resto de
los países en vías de desarrollo.
Cuando empecé mis estudios de Geología
en la Universidad, en el comienzo de la
década de los sesenta, me decía la gente:
“Humberto, tú estás un poco loco, porque
resulta que vas a estudiar una profesión que
no va a proporcionar trabajo porque el pe-
tróleo se va a acabar”. Me gradué en el año
1964. Hoy día, el petróleo sigue siendo im-
portante y yo siempre le digo a la gente que
lo va a seguir siendo importante durante
muchísimos años más. A pesar de que veo
plausible y me parece interesante el esfuer-
zo en el fomento de las tecnologías alternati-
vas, creo que todos los que estamos en esta
sala y quizás nuestros hijos no vamos a ver
la sustitución masiva del petróleo o de los
hidrocarburos por otras fuentes de energía.
Hay mucha discusión sobre el techo de la
producción petrolera y el momento en que
se alcanzará. Ese techo, el pico de “Hoover”,
se ha ido ubicando en distintas fechas, que
se han ido llevando más allá continuamen-
te. Independientemente de la fecha del Oil
Pickup, el petróleo va a seguir siendo muy
importante, fundamentalmente en materia
de transporte. En términos reales, todas las
estadísticas coinciden en que bien avanza-
do este siglo (aquí llevamos las estadísticas
solamente hasta el año 2030), el carbón, el
petróleo y el gas natural seguirán siendo las
principales fuentes energéticas del mundo.
También, como decía nuestro introductor
Don Francisco Álvarez Ossorio, la energía
nuclear continuará siendo importante, aún
cuando deberá resolver sus limitaciones de
seguridad e impacto medioambiental.
A mi juicio, la biomasa y las fuentes alterna-
tivas de energía tomarán una relativa impor-
tancia. Creo que su desarrollo estará muy
condicionado a la financiación por parte de
los gobiernos, por lo que no son descarta-
bles altibajos en su evolución. Cuando los
Cuadernos de Energía 29
Situación actual y visión del futuro de la industria del petróleo
gobiernos quiten los subsidios, será eviden-
temente mucho menos atractivo para inver-
tir en estas fuentes alternativas de energía.
La condición fuertemente importadora de
algunas áreas del mundo, como es el caso
de España, favorece mucho el desarrollo de
fuentes alternativas de energía pero, a pesar
de todo, el carbón, el petróleo y el gas y el
carbón siguen siendo las fuentes más im-
portantes de energía.
En cuanto al consumo mundial de energía,
las tendencias observadas hasta 2009 van a
continuar. En dicho año, como consecuen-
cia de la crisis, hubo una pequeña caída del
consumo de todas las fuentes energéticas
pero, más o menos, ustedes pueden ver
cómo va a ser el crecimiento en el futu-
ro, permitiéndome señalar nuevamente la
importancia que tiene la región del Lejano
Oriente, China e India particularmente.
Las reservas mundiales de petróleo están
ubicadas mayormente en el Medio Orien-
te. Esta es un área, como ustedes saben,
extremadamente complicada desde el
punto de vista geopolítico. Existen muchas
tensiones entre los países de la región y
cualquier cosa que ocurre allí, no solamen-
te el problema árabe-israeli que continúa
latente y que es de difícil solución tiene un
impacto significativo en el comportamiento
de los precios. Excepto el incremento de
precios habido en 2008, todos los aumen-
tos importantes de los precios han sido
consecuencia de crisis políticas ocurridas
en el Medio Oriente, tales como la guerra
del Yom Kipur de 1973, el derrocamiento
del Sha en 1979, la guerra Iraq-Irán 1980-
1988. Lamentablemente esa es la realidad,
si bien el Medio Oriente continuará siendo
un área extradamente importante desde el
punto de vista petrolero ya que, en buena
parte, las reservas mundiales de petróleo
se encuentran allí.
30 Cuadernos de Energía
Con respecto al gas natural pasa práctica-
mente lo mismo. El Medio Oriente, bási-
camente Arabia Saudita, Irán y Qatar, tiene
grandes reservas de gas. También, Asia
Central y Rusia. Veo una gran frontera de
producción de gas en Asia Central. Ahí hay
grandes posibilidades de crecimiento, aun-
que todavía esos países están muy influen-
ciados por lo que significó el comunismo en
su sistema político y en sus economías.
Hay un problema gravísimo de corrupción
en todos ellos, que dificulta mucho el de-
sarrollo de las reservas de gas de manera
sostenida. En todo caso, insisto en que ahí
hay una frontera muy importante. El resto
del mundo es realmente de poca impor-
tancia en las reservas de gas. En Venezuela,
donde Repsol hizo un descubrimiento im-
portante en el Golfo, se está abriendo una
nueva frontera, si bien las reservas de gas,
a excepción de lo que hay en la plataforma
continental, son en un 85% de petróleo, de
manera tal que tampoco Venezuela es un
país significativo y de peso desde el punto
de vista gasífero.
En el balance mundial de petróleo, la OPEP
seguirá siendo durante muchísimos años
más la gran organización productora de
petróleo, con sus defectos y sus cosas po-
sitivas. Las áreas tradicionales de produc-
ción de petróleo han ido disminuyendo la
producción OPEP, salvo las nuevas fronteras
a las cuales me voy a referir de inmediato.
En materia de precios, se vislumbra que el
del petróleo va a crecer discretamente en el
transcurso de los próximos años, aunque es
muy difícil hacer pronósticos en materia de
precios. Yo siempre le digo a la gente cuan-
do tengo oportunidad de participar en foros,
en eventos de cualquier naturaleza, que es
extremadamente complicado hacer un pro-
nóstico acertado en materia de precios del
petróleo, porque resulta que los precios del
petróleo no obedecen a la ley de la oferta
y la demanda, sino que los condicionan cir-
cunstancias políticas que pueden ocurrir en
el Medio Oriente o en cualquier otro país.
Vean lo que ocurrió el año 1997-1998: los
precios del petróleo se derrumbaron con la
crisis asiática; luego llega Chávez al poder en
Venezuela, comienza a hacer algunas ges-
tiones en el seno de la OPEP que, efecti-
vamente, promovieron unos acuerdos inter-
nos; hubo una limitación en la producción
y los precios comenzaron a mejorar a partir
del año 1999-2000, luego se dispararon en
2008 y cayeron posteriormente con motivo
de la crisis de 2009.
Lo importante dentro de todo esto es que
todos los analistas internacionales y las
agencias especializadas coinciden en decir
que los precios del petróleo van a sostener-
se altos. Va a ser muy difícil, salvo que ocu-
rran catástrofes, que pueden ocurrir eviden-
temente, que volvamos a tener de manera
sostenida precios del petróleo de 40-50
dólares por barril. La razón es muy simple:
resulta que el petróleo barato ya se encon-
tró. El único sitio donde, a mi juicio, todavía
es fácil encontrar petróleo en grandes can-
tidades y con riesgo exploratorio muy bajo,
es en Iraq en general, tanto en el sur como
en el Kurdistán. En el Kurdistán, pongo ese
caso como ejemplo, en 1978 los pozos ex-
ploratorios perforados fueron exitosos, con
geología de superficie que se utilizaba hace
60 y 70 años atrás y con sísmica 2D. No
hay kilómetro cuadrado en el Kurdistán con
sísmica 3D, no obstante lo cual el 78% de
los pozos que se perforan con éxito propor-
cionan ratios de producción de hasta 40 y
50.000 barriles por pozo y día. Cuando se
encuentra un pozo de 10.000 barriles, el
pozo no es una cosa del otro mundo. Es
decir, ahí hay una frontera importantísima.
Me referiré posteriormente a eso.
El petróleo tiene a mi juicio dos grandes
fronteras nuevas: la tecnológica y la geo-

gráfica. La tecnológica, en relación a áreas
profundas, láminas de agua de 2.000-2.500
metros, el golfo de México, el Pre Sal de
Brasil, donde Repsol está presente de una
forma importante junto a otras empresas, y
toda la costa del West África. África y Améri-
ca se están separando unos 2 centímetros
por año pero las cuencas sedimentarias que
aparecen en West África y las que apare-
cen en América son las mismas, incluso las
cuencas sedimentarias del norte de Vene-
zuela y las del Sahara y Libia, son las mismas
cuencas sedimentarias Pretásicas o, por lo
menos, de la misma época de las de Amé-
rica, siendo los yacimientos muy parecidos.
La perforación va a ir, cada vez, a aguas más
profundas y a yacimientos mucho más pro-
fundos en el agua. Recuerdo cuando estuve,
recién graduado, trabajando en una zona en
Venezuela donde no había sísmica 2D. Un
profesor me dijo “Mire Humberto, cuan-
do el petróleo deje de costar 1,35 dólares
por barril se van a encontrar yacimientos a
grandes profundidades a 18-19.000 pies”.
Aquello parecía una exageración, como un
sueño. Resulta que ahora se encuentran ya-
cimientos de 30.000 pies de profundidad a
más de 2.500 m de tiro de agua. Además,
todavía está el Ártico y las zonas de Leja-
no Oriente de aguas muy profundas donde
también hay grandes opciones.
Respecto del petróleo no convencional, re-
cuerdo cuando empezamos a trabajar en
Venezuela en el área norte del río Orinoco
y sur de la cuenca oriental. Ahí se descubrió
petróleo el año 1930, en la zona que todos
ustedes conocen cómo las fajas petrolíferas
del Orinoco. La producción por pozos en
aquella época era de 160 a 200 barriles por
pozo y día y nosotros andábamos por allí con
los taladros abriendo hueco y encontramos
un pozo, simplemente lo cerramos porque
no había posibilidad de producir. Esos po-
zos hoy, con el desarrollo tecnológico de
Situación actual y visión del futuro de la industria del petróleo
la inyección de vapor y, sobre todo, con los
nuevos desarrollos tecnológicos de los pozos
horizontales y multilaterales que, en lugar de
atravesar el yacimiento en forma vertical pe-
netran como una pata de gallina dentro del
yacimiento han aumentado su productividad
de 200 a 3.000 barriles y el coste de pro-
ducción ha disminuido de 5 dólares por ba-
rril a menos de uno. Todo esto abre grandes
fronteras a los crudos pesados no solamente
en Venezuela con la reserva de las fajas sino
también con el cinturón, que así lo deno-
minamos nosotros, de crudos pesados de
Colombia, donde eso está virgen, está todo
por hacer. Los crudos pesados que hay en
otras partes del mundo, del Medio Oriente,
Kuwait, Siria, no se han tocado aún porque
hasta ahora han sido producidos solamente
los crudos livianos y medianos.
En Canadá, por ejemplo, donde los yaci-
mientos no son de crudos convencionales,
como el caso de la faja del Orinoco nuestra,
sino yacimientos que son arenas impregna-
das de petróleo con operaciones de minería
a cielo abierto, limpian grandes volúmenes
de arena vituminosa con vapor, luego depo-
sitan la arena limpia y sacan el petróleo. Ese
petróleo pesado que se produce en algunas
partes del mundo, en el caso concreto de la
experiencia nuestra venezolana, es petróleo
de 6 a 8º API. Recuerdo que no encontrá-
bamos qué hacer con él, lo teníamos que
mezclar o con algunos productos ya deri-
vados del petróleo o con petróleo liviano.
Es como si uno tomara un champán Don
Perignon y lo mezclara con una cosa que no
vale nada. Era un exabrupto desde el punto
de vista técnico, pero no había otra alternati-
va, era una degradación del petróleo liviano.
Se han ido desarrollando nuevas tecnolo-
gías, básicamente la tecnología del mejora-
miento de crudo, que tiene dos vertientes:
la hidrogenación, es decir a las cadenas de
hidrocarburos, de átomos de carbonos e
hidrógeno se les bombardean átomos de
hidrógeno para hacerlos más livianos, o la
coquización retardada que utilizamos en Ve-
nezuela, que consiste en extraer átomos de
carbono a las moléculas de hidrocarburos.
En este último caso, se puede producir pe-
tróleo a la medida y obtener grandes can-
tidades de carbono. Tenemos cuatro me-
joradores en la faja del Orinoco, podemos
producir crudos de 16 , 22, 27 y 32º API. De
acuerdo con los requerimientos en la refine-
ría se puede producir ese crudo mejorado.
Esto ha sido una revolución desde el punto
de vista tecnológico en el mundo. El apro-
vechamiento de los petróleos extrapesados
que ofrecen una frontera muy importante,
que anteriormente no se podían explotar
económicamente, y que se pueden mejorar
sustancialmente para que resulten atractivos
para los consumidores. Lo que se hace en
Canadá y Venezuela se puede exportar a
otras partes del mundo.
Estas son, más o menos, las fronteras tecno-
lógicas del petróleo: la profundidad de lámi-
na de agua, la profundidad del yacimiento y
los crudos no convencionales.
Crudos livianos y medianos, salvo en algu-
nas áreas muy puntuales, por ejemplo Iraq,
no se va a encontrar mucho, por lo menos a
costes reducidos.
Por lo que respecta al precio del petróleo,
creo que se mantendrá alto, por la progresi-
va desaparición de los crudos de bajo coste
de producción y por la necesidad de fuer-
tes recursos económicos para el desarrollo
de las citadas fronteras tecnológicas. Ahora,
¿cómo se administra eso?. Vamos a hablar
unos minutos más adelante sobre este
tema específico .
He estado últimamente con frecuencia en
Iraq y estoy asombrado de las perspectivas
Cuadernos de Energía 31
Situación actual y visión del futuro de la industria del petróleo
que allí existen desde el punto de vista del
petróleo. Aunque la gente piensa que allí va
a haber una guerra eterna, eso no es verdad.
Va a haber un acuerdo político importante
y se va a estabilizar el país. Nadie apostaba
nada por Irán hace 25 años cuando cayó el
Sha y ahora el régimen político de los Aya-
tolas está estabilizado, a uno le guste o no.
En el caso de Iraq va a ocurrir lo mismo, se
va a estabilizar y yo creo que tiene recursos
de hidrocarburos que pueden ser conver-
tidos en reservas petroleras tan grandes o
superiores a las de Arabia Saudí, con petró-
leo de muy buena calidad que puede salir o
bien por el golfo Pérsico o por el norte, por
Turquía. El petróleo del Kurdistán saldrá por
Turquía y el de Basora por el golfo Pérsico,
pero allá hay una gran frontera.
Lo de Brasil es muy importante, Brasil ha
sido un país, yo lo viví muy de cerca, im-
portador neto de petróleo durante muchos
años. Los gobiernos brasileños tuvieron el
tino y la inteligencia de privatizar parcialmen-
te Petrobras abriendo las fronteras del país a
la inversión extranjera. Ahora, no solamente
es autosuficiente sino que se va a convertir
en una potencia petrolera en América Latina
porque tiene condiciones geológicas petro-
leras para hacerlo.
Caso contrario es lo que está ocurriendo en
México, porque teniendo grandes poten-
cialidades, sus yacimientos convencionales
de Cantarell en el golfo de Tampico están
cayendo brutalmente, más del 30% de la
producción mexicana. México se debate en
el dilema de abrirse o no. Existe un nacio-
nalismo, mal entendido a mi juicio, que no
permite la inversión extranjera de una ma-
nera significativa, como se demuestra con
los contratos de servicio múltiple que no
resultaron atractivos para las grandes com-
pañías petroleras internacionales. Yo lo digo
por experiencia personal porque nuestra
empresa está allí, pero es porque no somos
32 Cuadernos de Energía
una empresa grande; para las empresas
grandes esos contratos no son atractivos.
Todo lo que son nuevas iniciativas en Chi-
contepec o en las áreas profundas del Golfo,
se reduce en México en este último caso
a 8-10 pozos, mientras que en los Estados
Unidos hay 150-200. Están drenando los
yacimientos del otro lado y todavía no tie-
nen ni tecnología ni recursos para ir a las
aguas profundas del Golfo y eso significa un
dilema. En materia de refino, se importan
400.000 barriles diarios de gasolina cuando
tienen petróleo dentro del territorio nacional
que podrían refinar. No hay posibilidad de
invertir dentro del sector petrolero y resul-
ta que están con esa piedra de tranca tan
grande que significa ese pseudonacionalis-
mo que allí existe.
Por lo que respecta a Venezuela, hay anun-
cios todos los días de grandes proyectos,
pero lo cierto es que aunque hay 18 empre-
sas en la faja petrolífera del Orinoco, no hay
un solo mejorador nuevo en once años, no
hay producción importante en la faja petrolí-
fera, todo es sueño, todo es cuento, por una
razón muy simple: cuando nosotros nos de-
cidimos en Venezuela, y a mí me correspon-
dió mucho como Ministro y posteriormente
como Presidente de la Comisión de Energía
y Minas en la Cámara de Diputados, abrí la
frontera del país a la inversión extranjera y
fuimos sensatos en materia impositiva, es-
tableciendo la regalía en el 1% en vez del
25-30% y en un impuesto del 30% en vez
del 50%. Entonces las compañías petroleras
invirtieron en el desarrollo de la producción
y en el de los proyectos de mejoramiento
de crudo, con lo que llegamos a producir
600.000 barriles por día de crudo mejo-
rado. Once años después no hay un barril
nuevo porque la gente tomó, naturalmente,
una postura de espera, como dicen en in-
glés, de “wait and see”, esperando a ver qué
pasa porque no resulta atractiva una regalía
de más del 30% y un impuesto sobre la
renta de más del 50%. Así, los proyectos
no se realizan y lo que hay en Venezuela
hoy es un cambio frecuente de las reglas
de juego y así las compañías petroleras no
pueden trabajar.
En el resto de América Latina, el país que
ofrece a mi juicio, hoy por hoy, el mayor
atractivo es Colombia. No tiene las carac-
terísticas geológicas petroleras de México o
Venezuela, pero tiene unas reglas de juego
muy claras, una seguridad jurídica asom-
brosa, un respeto absoluto por las leyes y
unos procesos de adjudicación de las áreas
en los concursos absolutamente transparen-
tes. Por eso hemos visto cómo Colombia ha
pasado de producir 600.000 barriles diarios
a casi un millón , con perspectiva de lograr
el millón y medio, aún no habiendo tocado
todavía los petróleos pesados, que se en-
cuentran en el cinturón situado en el este
del país.
Perú es un país interesante, que no tiene la
potencialidad de Colombia. Otro país muy
importante en América, desde el punto de
vista petrolero, es Ecuador, pero allí las cosas
son complejas, resultando extremadamente
complicado operar en este país, en el que
existe una notable influencia de Venezuela
en la configuración de la política petrolera.
Como lamentablemente Ecuador no es Ve-
nezuela, no puede darse las gracias ni los
gustos que se da Venezuela en el manejo
de su política petrolera.
Desde hace muchos años vengo pensando
en las relaciones entre las empresas petrole-
ras nacionales y las empresas internaciona-
les. Nosotros iniciamos hace algunos años
lo que se llamó la política de internacionali-
zación, ir a invertir en los países, comprando
refinerías en Alemania y en Estados Unidos,
con lo que llegamos a tener un millón y
medio de barriles por día de capacidad de
refinación en el exterior frente a 1.200.000

barriles en el territorio nacional. Yo creo que
una vía importante, no la única, para mejo-
rar sustancialmente las relaciones entre los
países productores de petróleo y los países
consumidores o entre las empresas del Es-
tado y los países productores de petróleo
y las empresas internacionales, es buscar
la integración en el “upstream”, llevándola
hasta el “downstream”, de forma que se
sientan efectivamente como socios y no
estén permanentemente en la conflictividad
de que yo soy país productor y tú eres re-
finador y entonces tú haces lo que quieres
en el “downstream” y yo manejo mis recur-
sos como yo quiero. De esa forma hay un
choque de intereses muy grande y yo creo
que si se pudiera lograr una verdadera in-
tegración entre la producción y los activos
de refinación se mejoraría sustancialmente
la relación entre las empresas petroleras pri-
vadas y las empresas del Estado.
La OPEP es un milagro. Un ministro venezo-
lano un día me dijo un día: “la OPEP es una
conjunción de Mahoma y Cristo y eso es im-
batible”. La verdad es que es un milagro que
la OPEP exista. ¿Por qué se creó en 1960?,
para tratar de defender los precios y coordi-
nar las políticas entre los países miembros
de la organización. La verdad es que si la
lógica funcionara, los países se avendrían en
el desarrollo de una estrategia a largo pla-
zo, aunque lamentablemente los elemen-
tos geopolíticos del Medio Oriente gravitan
mucho sobre las posturas en el seno de la
organización. Hay países por ejemplo, como
es el caso de Argelia, Irán y Libia, que tienen
grandes reservas de petróleo, que debe-
rían entender que la vida útil del petróleo
depende fundamentalmente de una sana
administración en materia de precios, que
si los precios del petróleo se dispararan de
una manera dramática, por competitividad
aparecerían otras fuentes de energía (discre-
tamente van a ir apareciendo). En el seno
de la OPEP siempre ha habido dos grupos:
Situación actual y visión del futuro de la industria del petróleo
un grupo que llamaban “las palomas”, que
eran Arabia Saudí y los países conservadores
del Golfo, y el otro “los halcones”, Argelia,
Iráq en la época de Sadam Hussein, Iran,
Libia y en el medio siempre Venezuela, que
se mantuvo allí como una especie de mo-
derador, acomodador para buscar consenso
y entendimiento en el seno de la organiza-
ción. Lamentablemente, Venezuela perdió
esa condición porque a nosotros nos bene-
ficiaba tremendamente la distancia geográ-
fica, no estar en el Medio Oriente era una
gran ventaja para poder mediar, para poder
jugar ese papel de moderación que siempre
Venezuela jugó. Desgraciadamente, ahora
hay una alineación con los países radicales
y eso, en el seno de la OPEP, ha dañado la
posición de Venezuela.
¿Qué es lo que debería haber en el seno
de la OPEP?, un entendimiento en las cues-
tiones fundamentales, defender el petróleo
como recurso, si bien para que el negocio
sea bueno tiene que ser bueno para los go-
biernos, para las empresas y para los que tra-
bajan en toda la cadena de valor. El negocio
no puede ser bueno solamente para un gru-
po y la gente debe saber perfectamente que
en el seno de la OPEP es importantísima la
búsqueda de una política de precios que
permita a la gente saber hacia dónde van.
Nosotros, en 1980, tratamos de establecer
con Arabia Saudí, Argelia, los Emiratos Ára-
bes Unidos, Kuwait y Venezuela, una fórmula
de precios con la cual pudiésemos vivir los
países de la OPEP y con la cual pudiesen vi-
vir los consumidores. ¿Cuál era esa fórmula?,
una fórmula de precios que decía “el precio
del crudo todos los años va a estar sujeto
a la inflación de los países industrializados”.
Si hay una inflación de un 2-3%, yo ajusto
mi precio del petróleo; en segundo lugar, yo
no puedo estar sujeto a los vaivenes de las
fluctuaciones monetarias por lo que estable-
cimos una cesta de monedas mediante la
cual protegíamos el valor del crudo. Ahora,
es mucho más fácil por la existencia del
euro. Finalmente un tercer elemento era el
crecimiento de la economía industrializada:
si crece, yo quiero participar de ese beneficio
(2-3-4% de ajuste en términos reales), no
solamente proteger el valor de mi barril con
la inflación el valor y la fluctuación de la cesta
de monedas. Esa debería ser una fórmula
factible a buscar. Me atrevería a decir que
este es un buen momento ahora para que la
Agencia Internacional de Energía, junto con
la OPEP, retome el tema, porque creo que
es bueno para los productores de petróleo y
también para los consumidores, una estrate-
gia a largo plazo en materia de precios para
que la gente sepa a qué atenerse y se eviten
esas fluctuaciones y caprichos que ocurren
ordinariamente en el mundo del petróleo
internacional.
Ustedes presenciaron ayer lo que es el de-
sarrollo de fuentes alternativas, las regulacio-
nes ambientales que van a continuar siendo
cada vez más estrictas, cada vez más apreta-
das, pero yo creo que, a pesar de todo eso,
el mundo petrolero internacional, las com-
pañías petroleras internacionales están ha-
ciendo grandes esfuerzos en materia de de-
sarrollo tecnológico de manera que puedan
disminuir de forma sustancial las emisiones
de CO2 y todos los elementos contaminan-
tes que el petróleo conlleva.
Una reflexión final: no presencié las presen-
taciones de ayer, pero creo que las energías
alternativas frente al petróleo tienen una vida
interesante pero no van a determinantes en
los próximos 40 ó 50 años. No creo que
tengan una posibilidad real de sustituir, a
menos que haya una irrupción tecnológica,
que yo veo básicamente por el lado de la
energía solar aunque eso tampoco está de-
mostrado. Yo creo, y con esto concluyo, que
en los próximos 40 ó 50 años el petróleo y
los hidrocarburos en general seguirán siendo
la principal fuente energética del mundo. n
Cuadernos de Energía 33
Conferencia de la ONU sobre
el cambio climático
Alicia Montalvo Santamaría
Directora General de la Oficina Española de Cambio Climático
Transcripción de la conferencia pronunciada en la sesión inaugural de la jornada celebrada en Enerclub el 15 de diciembre de 2010
Me gustaría compartir con vosotros la
primera impresión de lo que ha sido la
Cumbre de Cancún y de sus resultados.
Yo creo, Enrique, que has hecho un buen
resumen donde me atrevería a decir que
nada de lo que has dicho es falso. Pero
los matices importan en este caso y hay
matices que convendría destacar y es lo
que voy a intentar hacer porque noso-
tros, sin duda, hacemos una valoración
muy positiva de lo que ha sucedido en
Cancún. Nos parece que, en efecto, como
tú dices, todavía hay muchas incertidum-
bres, muchos temas por resolver, mucho
trabajo por hacer, pero nuestra valoración
es rotundamente positiva, sobre todo
porque creemos, como bien has puesto
de manifiesto, que se ha recuperado la vía
de la normalidad institucional y porque se
ha recuperado el papel preponderante que
debe tener el proceso multilateral al abor-
dar este tipo de problemas globales, como
la lucha contra el cambio climático. Por
tanto yo querría hacer una presentación
de lo que nosotros consideramos más im-
portante del resultado de Cancún y cuáles
son los retos que tenemos por delante a lo
largo de la año y, por supuesto, me gustaría
escuchar vuestras preguntas, porque quizá
34 Cuadernos de Energía
es lo más interesante para ver cuáles son
verdaderamente los motivos de mayor pre-
ocupación para los que no habéis estado
allí. Quizá también yo me dejo llevar por el
entusiasmo de esa última noche en la que,
en efecto, parecía que era imposible que
consiguiéramos ningún resultado y en el
último momento se consiguió un acuerdo
equilibrado y respaldado por la totalidad de
los países con la excepción, como bien has
dicho, de Bolivia.
El resultado por tanto es como esperába-
mos y queríamos, un conjunto equilibrado
de decisiones. En ningún momento veía-
mos posible que en Cancún se pudiera al-
canzar el acuerdo jurídicamente vinculante.
Esta sigue siendo la aspiración de la Unión
Europea y la aspiración de buena parte de
los países en desarrollo, muy en particular
de los países del grupo africano. Pero lo
que conseguimos, desde luego, nos parece
satisfactorio por estos elementos que he
destacado. En primer lugar se refuerza la
credibilidad y el papel del multilateralismo.
Ha habido muchos intentos a lo largo de
este año de sacar el proceso de negocia-
ción de cambio climático del ámbito multi-
lateral, y de ir alternativamente por la vía de
los acuerdos bilaterales, los cuales no nos
parecen objetables, siempre y cuando no
pongan en riesgo el proceso multilateral.
Nos parece que esto es lo que da garantía
a un sistema creíble, legítimo, con una
contabilidad única y que, en definitiva, nos
sirva para trabajar a todos en las mismas
condiciones y bajo los mismos términos.
Al mismo tiempo, en Cancún se ha abierto
un proceso para identificar acciones adicio-
nales para conseguir el objetivo de los 2ºC,
es decir, no sólo se ha establecido como
referencia estos 2ºC, lo cual no es un he-
cho menor porque sabemos que los 2ºC
están asociados a unos rangos de reduc-
ciones de emisiones que ha establecido
el IPCC, por tanto implícitamente se están
asumiendo unos objetivos compromisos
de reducción, que estarían establecidos en
el año 2020 en el rango de entre el -25
y el -40% y por tanto al reconocer estos
2ºC ya se está asumiendo la necesidad de
asumir estos compromisos. Lo que se abre
es un proceso para identificar exactamente
cuáles son los compromisos que están
sobre la mesa, cuáles son los elementos
subyacentes, analizarlos, compararlos y ver
si efectivamente permiten alcanzar el obje-
tivo, que ya sabemos que no lo permiten,

y, por tanto, que es necesario identificar
acciones adicionales que permitirían cubrir
la brecha.
Otro de los aspectos importantes que no
puedo dejar de señalar, porque España ha
tenido un papel protagonista en este pro-
ceso en Cancún, es la adaptación. Hasta
ahora la adaptación no constituía un pilar
fundamental en el proceso, en el régimen
internacional de cambio climático y con
este acuerdo, con los acuerdos de Cancún,
la adaptación pasa a ser un eje más, un
eje prioritario al que se le otorga especial
atención y que, como luego mencionaré,
supone la creación de nuevos marcos que
son fundamentales.
España actuó como facilitadora en la ne-
gociación de este pilar de adaptación en
el proceso de Cancún y la verdad es que
el resultado que se ha alcanzado, ha sido
muy celebrado, especialmente por los paí-
ses en desarrollo.
Pero además, hay que poner de manifiesto
el excelente papel que ha realizado la pre-
sidencia mexicana. Tú lo has mencionado
y creo que probablemente es el principal
titular con el que nos tendríamos que que-
dar todos. México ha organizado un trabajo
integrador, transparente, muy bien trazado,
con una estrategia muy clara y la verdad
es que ha funcionado milimétricamente. Es
cierto que en el último momento parecía
que este trabajo podría fracasar, pero final-
mente hemos visto que estaba muy bien
diseñado, no ha sido sólo un ejercicio de
estos últimos día. México, desde el pasado
mes de enero, ha estado trabajando con
reuniones informales en todos los temas
más controvertidos del proceso de nego-
ciación, muy principalmente los relaciona-
dos con la mitigación, con los sistemas de
seguimiento y transparencia, lógicamente
con los temas de financiación. Se han
Conferencia de la ONU sobre el cambio climático
montado innumerables sesiones informa-
les a lo largo del año con todos y cada
uno de los países, no sólo con los más,
podríamos decir, conflictivos sino con todos
aquellos que querían participar, siempre en
procesos muy abiertos, y, la verdad, es que
esto al final ha funcionado. El resultado
final es que, de los 193 países, 192 han
respaldado el resultado de Cancún, con
la única excepción de Bolivia. Pero me
gustaría destacar que Bolivia ya llegó a esta
negociación advirtiendo de su recelo: en
ningún momento ha querido sumarse a
los procesos informales que ha abierto la
presidencia; cuando se le ha invitado en
repetidas ocasiones a manifestar cuáles
eras sus problemas, se ha ausentado de las
reuniones, y en las sesiones finales, donde
ya estábamos intentando adoptar las deci-
siones, en todas y cada una ponía pegas,
pegas fundamentalmente de proceso y
pegas de planteamientos ideológicos, pero
sin ninguna vía alternativa de resolución.
Desde luego es un hito importante que
el consenso haya pasado a identificarse
como algo diferente de la unanimidad. La
presidencia mexicana dejó muy claro que
no iba a consentir que un país en solitario
pudiera vetar una decisión respaldada por
la totalidad de las partes de la convención.
La verdad es que esto probablemente mar-
cará un referente y seguramente Bolivia, tal
y como ha señaló en la sesión final, irá a
las instancias jurídicas internacionales para
contestar esta decisión, pero también es
cierto que los aplausos a la decisión de la
presidenta cuando dio el martillazo pasan-
do por encima de las quejas de Bolivia fue-
ron estrepitosos. Es importante de cara al
futuro evitar este tipo de comportamientos,
absolutamente estratégicos, de bloquear
procesos. No es lo mismo que lo que
sucedió el año pasado, donde había una
masa crítica de países que efectivamente
contestaron el proceso, un proceso que, es
cierto, quizá fue más improvisado y menos
transparente que el que ha sido en esta
ocasión. Yo creo que esto marcará un antes
y un después en el proceso de negociación
en el ámbito de Naciones Unidas.
Este conjunto equilibrado de decisiones
sobre todo lo valoramos muy positiva-
mente porque incluye la mitigación. En
alguna fase de este proceso ha existido la
tentación de, ante el riesgo de no poder
conseguir nada relacionado con objetivos
de reducción de emisiones, promover
únicamente un resultado instrumental,
es decir poner en marcha herramientas,
instituciones, todo ello muy importante,
pero que al final se alejaba del objetivo
fundamental de esta negociación que es
conseguir compromisos de reducción. Por
tanto, el hecho de que sí que se hayan
conseguido estos compromisos nos parece
un logro fundamental. Es capital contar con
el objetivo de los 2º, como he señalado, y
no sólo eso, sino el hecho de que se plan-
tee una posible revisión en el año 2015
de este objetivo de reducción, pasando de
los 2º C a 1,5ºC, que es una reclamación
que hacen fundamentalmente los países
pequeñas islas y que, lógicamente, llevaría
asociado unos rangos de reducción mucho
más ambiciosos. En este momento todavía
no se puede plantear como factible, pero
el hecho de que se haya considerado la
revisión del marco existente en 2015
con este nivel de referencia es un hecho
fundamental.
Se establecen los rangos de referencia de
25-40% de reducción en el año 2020
respecto al 90 y, sobre todo, se formalizan
los compromisos que se habían realizado
en el marco del acuerdo Copenhague,
compromisos de los países desarrollados
y de los países en desarrollo, fundamen-
talmente las grandes economías emergen-
tes. Muchos han querido ver, que al fin y
Cuadernos de Energía 35
Conferencia de la ONU sobre el cambio climático
al cabo esto es lo que ya teníamos en el
acuerdo de Copenhague. Pero para noso-
tros constituye un paso de gigantes el he-
cho de que estos compromisos se hayan
puesto en el marco de Naciones Unidas:
es muy distinto ponerlo en el marco de un
acuerdo político que ponerlo en el marco
de Naciones Unidas, donde efectivamente
los compromisos aparecen reflejados en
un documento y los países tienen que
responder de su cumplimiento.
Además, por primera vez, y esto también
es un hito importante del acuerdo de
Cancún, aparecen juntos países en desa-
rrollo y países desarrollados bajo un mismo
esquema. Además, una reclamación im-
portante que se formulaba especialmente
desde la Unión Europea, es que se ha
establecido un proceso para clarificar y for-
talecer estos compromisos, es decir, como
la formulación de los compromisos no es
homogénea, (los años de referencia, los
años objetivo, hay un abanico amplio en
la manera de formular los compromisos),
se establece un proceso para clarificarlos,
unificarlos y hacerlos homogéneos, esto
es, para que todos sepamos exactamente
de qué estamos hablando y si el esfuerzo
que estamos planteando es comparable y,
a partir de ahí, llegar a la conclusión, proba-
blemente segura, de que hace falta asumir
compromisos y acciones adicionales. Este
es el proceso que se ha abierto a partir de
este momento.
Por otra parte, se sientan las bases de
un sistema transparente de seguimiento,
se van a fijar a lo largo de este año las
directrices y condiciones que se impon-
drán en estos sistemas de seguimiento,
es el famoso MRV, que ha sido una de
las reclamaciones más importantes de los
Estados Unidos. No olvidemos que aquí
nos encontrábamos en un proceso circular
que parecía muy difícil de romper. Estados
36 Cuadernos de Energía
Unidos condicionaba sus compromisos
de reducción y financiación a que China
se comprometiera a asumir un sistema
de seguimiento transparente y a poner en
marcha a poner en marcha acciones de
mitigación que pudieran ser igualmente
seguidas de forma transparente, . A su vez
China decía que nunca se sometería a un
sistema así si Estados Unidos no asumía
compromisos y, por supuesto, si no había
un segundo período de compromiso al
Protocolo de Kioto. Otras economías emer-
gentes mantenían reclamaciones en este
mismo sentido.
En estas circunstancias llegamos a Cancún,
y Japón dijo con toda claridad que nunca
iría a un segundo período de compromi-
so el Protocolo de Kioto, por lo tanto nos
encontrábamos en una especie de sudoku
sin solución posible. La habilidad de la pre-
sidencia mexicana y la voluntad de todos
de alcanzar un acuerdo ha hecho posible
que efectivamente tengamos un resultado
equilibrado que se nos planteó como un
paquete cuyas piezas nadie podía tocar
porque efectivamente en el momento en
que se tocase uno de los elementos había
que reabrir el resto.
Por otra parte, en Cancún se ha ampliado
el mandato de trabajo de los dos grupos, lo
que significa que no se da el proceso por
cerrado. A lo largo de este año va a haber
que trabajar mucho y sin duda la Cumbre
de Sudáfrica será también una cumbre cla-
ve. Ahí estará la gran cuestión del acuerdo
jurídicamente vinculante al que todos en la
UE aspiramos. Este año tendremos que ver
en qué medida podemos avanzar con ese
objetivo, pero lo más importante de todo
es que el objetivo no se ha abandonado,
y que es una reclamación que hacíamos
desde la Unión Europea y también desde
los países del G-77, fundamentalmente los
países africanos. Por tanto, hay un mandato
para que sigan trabajando los dos grupos
de trabajo, el grupo de trabajo del Protocolo
de Kioto y el grupo de trabajo de trabajo
de la convención, que, se van a seguir mi-
rando el uno al otro El objetivo es estudiar
fórmulas para reflejar los compromisos en
el marco de la convención de una manera
jurídicamente vinculante.
Otro de los aspectos fundamentales del
resultado de Cancún ha sido, por supuesto,
el paquete financiero. De nuevo aquí parece
fácil lo que era muy complicado: llevar al ám-
bito de Naciones Unidas unos compromisos
asumidos únicamente en el marco político y
que además formaban parte de un acuerdo
que muchos contestaban, el acuerdo de
Copenhague. Sabéis perfectamente que ahí
había una serie de compromisos financieros,
pero no era nada obvio que muchos países
aceptaran poner estos compromisos finan-
cieros en el marco de Naciones Unidas. El
hecho de haberlos puesto en las decisiones
que se han adoptado en Cancún efectiva-
mente aumenta su carácter vinculante. En
primer lugar se toma nota del compromiso
existente en materia de financiación inme-
diata. Los 30.000 millones de dólares del
año 2010 al 2012. Como sabéis dentro de
este compromiso la Unión Europea asumió
un compromiso de 7.200 millones de euros,
en dólares prácticamente la tercera parte
de los 30.000 millones, y precisamente en
Cancún presentó un informe donde se puso
de manifiesto que ya se ha movilizado la ter-
cera parte de esta cantidad, es decir lo que
correspondería al año 2010 . Esto también
ha sido clave para que el proceso de nego-
ciación haya avanzado de una forma más
engrasada: se han visto proyectos, se han
visto cifras; también otros países donantes,,
han puesto sobre la mesa los proyectos
que ha ido financiando, las contribuciones
que se están movilizando y, en efecto, lo
único que se ha pedido de manera muy
expresa es que haya mayor transparencia

en la información que aportamos sobre
esta financiación. España ha aportado este
año 140 millones de euros a través de
instituciones multilaterales. Nosotros hemos
cumplido también con el compromiso que
habíamos asumido y, teniendo en cuenta
la situación presupuestaria en la que nos
encontramos todos los países de la Unión
Europea, y muy particularmente el nuestro,
esto puede considerarse como una señal
clarísima de compromiso político. Hemos
atendido estos compromisos, que se unen
a la financiación que ya se viene dando para
la lucha contra el cambio climático en los
países en desarrollo, es decir que no es esta
la única financiación que se moviliza sino es
financiación adicional, financiación nueva.
Por otra parte en las decisiones adopta-
das en Cancún se reconoce también el
compromiso de los 100.000 millones de
dólares para el año 2020. Esto supone que
vamos a tener que aumentar desde ahora
hasta el año 2020 los flujos destinados ha-
cia esos países hasta alcanzar esta cifra en
el año 2020 y a partir de esa fecha como
mínimo mantenerla, si no aumentarla, Pero
por ahora el compromiso es pasar de las
cifras que estábamos manejando del pe-
ríodo inmediato, a los 100.000 millones de
dólares en 2020.
Muy significativo nos parece el hecho
de que se haya reconocido que estos
100.000 millones de dólares provendrán
de distintas fuentes, porque éste también
era uno de los temas más controvertidos
de la negociación. Los países en desa-
rrollo reclamaban que fuera financiación
únicamente pública, no querían pensar
que estos 100.000 millones incluyeran
financiación privada o financiación proce-
dente de los mercados de carbono. Como
sabéis, ha habido recientemente un infor-
me elaborado por un grupo de alto nivel
en el marco de Naciones Unidas que se
Conferencia de la ONU sobre el cambio climático
ha pronunciado sobre la factibilidad de
movilizar 100.000 millones, pero sólo si se
cuenta con fuentes privadas. Algunos paí-
ses en desarrollo reniegan de este informe,
dicen que es intolerable y que tiene que
ser todo financiación pública, y hubo un
momento en que esto puso en peligro la
negociación. Pero finalmente, todo ello se
ha metido en un paquete equilibrado y se
ha reconocido que esta financiación será
financiación proveniente de distintas fuen-
tes, admitiendo por tanto la necesidad de
utilizar fuentes privadas. Otra cosa es que
no se reclamen más recursos a partir del
año 2011, pero en este momento lo que
está en los acuerdos de Cancún es que la
financiación provendrá de distintas fuentes,
lo cual desde luego nos parece que es algo
irrenunciable y necesario, porque plantear-
se que sólo la financiación pública pueda
soportar la transformación de los modelos
energéticos nos parece imposible. Otra
cosa es en el ámbito de la adaptación,
donde muy probablemente la financiación
tendrá que ser fundamentalmente pública.
En tercer lugar otro hito importante es que
se establece un fondo, un nuevo fondo,
el Fondo Climático Verde. Éste también es
un resultado fundamental de esta negocia-
ción. Es un nuevo fondo en el que el Banco
Mundial actuará como tesorero y que ade-
más, se establece ahora. Pero el proceso
para su operacionalización se va a extender
a lo largo de este año con expertos del
ámbito financiero y del ámbito del cambio
climático, con participación de los países
en desarrollo y de los países desarrollados,
con el objetivo de que en diciembre del
año que viene ya esté listo para funcionar.
A partir de ese momento lógicamente ha-
brá que identificar cómo se nutre, cuáles
son las fuentes, cómo se administra con –
un consejo de representación paritaria. Hay
que señalar, y esto me parece significativo,
que en el diseño del fondo, no en la gestión,
sino en el diseño que vamos a hacer este
año, hay una participación mayoritaria de
los países en desarrollo. . Ellos van a ser
casi dos tercios de los que participan en
este grupo de expertos, que va a formular
recomendaciones sobre el funcionamiento
del fondo, si bien es cierto que a cambio
de eso el Consejo que luego gestionará
el fondo es un consejo de representación
equilibrada. Pero es importante que se
haya dado un nuevo paso en una defini-
ción de una nueva arquitectura financiera
internacional que lógicamente no estará
exenta de complejidades como ha pasado
en todos los instrumentos financieros que
se han articulado hasta ahora.
Y por último se crea un nuevo comité, por-
que otra de las reclamaciones que existe es
la falta de coherencia entre todos los flujos
financieros que existen. Este comité, que
todavía está en una fase muy embrionaria
en los acuerdos de Cancún, pretende su-
pervisar todos los fondos que fluyen hacia
los países en desarrollo para financiar el
cambio climático y velar por su coherencia.
Probablemente esto podrá desarrollarse
en el futuro y convertirse en algún tipo de
organismo, como algunos reclaman. A no-
sotros nos parece que hay que mantenerlo
por ahora como un comité e intentar evitar
la inflación de nuevas instituciones. Por
tanto nos parece que ha sido un acuerdo
muy razonable.
Yendo al ámbito de adaptación, como
mencionaba anteriormente, para nosotros
ha sido muy importante dado que España
ha actuado como facilitadora en este sector
y lo más importante es que la adaptación
ocupa ahora un lugar preferente en el
marco de cambio climático, ya no estamos
hablando sólo de mitigación y financiación
sino también la adaptación, que adquiere
por tanto una nueva relevancia, hasta el
punto que en Cancún se crea el marco
Cuadernos de Energía 37
Conferencia de la ONU sobre el cambio climático
general de Cancún, ése es el nombre que
ha recibido. Será un marco para la coope-
ración internacional y la mejora de la acción
nacional en materia de adaptación. Se crea
un nuevo marco que ahora tendremos que
ir dotando de contenido y se establece un
comité de adaptación, lo que pretende ser
un comité supervisor que preste apoyo
técnico y, sea un lugar de intercambio para
los países pongan en común experiencias,
para que se comparta información y cono-
cimientos y se formulen recomendaciones.
No es un comité que pretenda en absoluto
gestionar fondos, sino un espacio de inter-
cambio de experiencias e información y ha
sido la verdad valorado muy positivamente.
Por último hay un proceso para ver las
opciones para un posible mecanismo de
pérdidas y daños, un posible mecanismo
de compensación. Este es un tema que
todavía hay que ver como en fase muy
preliminar. La consideración de un meca-
nismo que contempla la adaptación desde
su perspectiva de compensación de daños,
es un tema no exento de riesgos, y, por tan-
to, simplemente se ha abierto un proceso
para estudiar si esto tiene sentido o no y
en qué condiciones. Por último se otorga
un trato especial a los países menos ade-
lantados para que impulsen la integración
en sus planes nacionales.
Tecnología es otro de los ámbitos en don-
de se han adoptado decisiones de carácter
instrumental, insisto en que originalmente
parecía que estos temas instrumentales
iban a ser quizá los únicos que pudieran
salir de Cancún. Ahora celebramos que ha-
yan salido también acuerdos sustantivos en
materia de mitigación y financiación, pero
creo que hay que destacar la importancia
de la puesta en marcha de estos mecanis-
mos instrumentales, no sólo de adaptación
sino también de tecnología. Se estable
un mecanismo tecnológica para el desa-
rrollo de transferencia de tecnología de
38 Cuadernos de Energía
mitigación y tecnología de adaptación. Esto
es especialmente importante porque hasta
ahora siempre se asociaba las transferencia
de tecnología únicamente a la mitigación
y el hecho de que la adaptación también
pase a ocupar un lugar preeminente abre
todo un panorama de colaboración en ma-
teria tecnológica en nuevos sectores. Este
mecanismo tecnológico está articulado a
través de un centro tecnológico climático, y
una red de centros tecnológicos. No preten-
de establecer jerarquía entre ellos. Además,
habrá un Comité ejecutivo con una visión
general donde analizará los aspectos téc-
nicos. En principio se está intentando que
todas estas nuevas herramientas que se
han puesto en marcha sean herramientas
de asesoramiento técnico, facilitadoras. En
ningún momento, por lo menos en esta
fase, se está planteando que estos nuevos
órganos y mecanismos gestionen fondos
sino simplemente que formulen recomen-
daciones, que sea un lugar de encuentro
para que se intercambien experiencias y
conocimiento, pero todos los aspectos
estrictamente financieros serán abordados
en el ámbito financiero.
El sector forestal también es sin duda uno
de los grandes avances de este nuevo
régimen de cambio climático. Hasta ahora
desde luego se había hablado mucho, pero
el hecho de consolidar definitivamente la
reducción de emisiones procedentes de
la deforestación, de la degradación de
los bosques como un ámbito importante
de trabajo para reducir emisiones en los
países en desarrollo, esto es un hito impor-
tante. El mecanismo se había planteado
en Copenhague, pero ha adquirido carta de
naturaleza dentro del marco de Naciones
Unidas. Los países en desarrollo reconocen
de esta manera la necesidad de aportar a la
mitigación a través y de actuaciones en el
sector forestal. Se ha puesto en marcha un
mecanismo en tres fases, en primer lugar
una fase de desarrollo de estrategias na-
cionales, que será cubierta con financiación
pública, en la que básicamente cada país
en definirá cuáles son las políticas y medi-
das que pueda adoptar en este ámbito, en
segundo lugar una fase para poner en mar-
cha estas políticas y medidas, y una tercera
fase que, sobre la base de los resultados
conseguidos y planteando que sea posible
medir y verificar las actuaciones hipotéti-
camente, poder movilizar financiación y,
eventualmente, vincularla a los mercados
de carbono. Este es un tema que estuvo
bloqueado hasta el último momento, , pero
que finalmente formó parte del paquete y
salió. Para nosotros es importante que no
se cierre la posibilidad a que los mercados
de carbono también vayan asociados al
sector forestal. Probablemente será uno
de los temas que más dé que hablar en
futuras sesiones, pero a nosotros nos pa-
rece especialmente relevante que no se
desestime esta posibilidad.
Respecto a los mecanismos de mercado,
que como sabéis es uno de los ámbitos
de especial interés para España, lo más
importante es que en estos acuerdos se da
una señal clara sobre la continuidad de los
mecanismos internacionales de mercado
existentes en el Protocolo de Kioto. Alguno
dirá “sí, pero todavía no se sabe qué va a
pasar con el segundo período de compro-
miso del Protocolo de Kioto”. Lo que es
más importante es que no se elimina la
posibilidad de que haya un segundo perío-
do de compromiso del Protocolo de Kioto y
por tanto se defiende la continuidad de los
instrumentos de mercado. Para nosotros
era muy importante que hubiera mensaje
en este sentido y ha quedado plasmado en
los acuerdos.
Además se deja abierta la posibilidad de
considerar nuevos instrumentos de merca-
do, como los mecanismos sectoriales, que

todavía se encuentran en una fase embrio-
naria y ni siquiera existen documentos muy
elaborados que puedan ponerse sobre la
mesa. Pero es una de las aspiraciones que
tiene, sobre todo la Unión Europea; poner
en marcha estos nuevos mecanismos. Esto
es algo que ha quedado planteado como
un tema para la cumbre de Sudáfrica y que
habrá que explorar, pero para nosotros lo
importante es que se defiende la perviven-
cia de los actuales mecanismos.
Otro tema capital es que se reconoce la
tecnología de captura y almacenamiento
de dióxido de carbono como tecnología
elegible dentro del mecanismo de desarro-
llo limpio. Esto supone un salto cualitativo
importante en lo que se refiere al respaldo
a esta tecnología. Esta era una petición
clarísima de los países productores de pe-
tróleo, Arabia Saudita principalmente, y fue
un elemento importante del paquete final
Por tanto, y para resumir la valoración final,
primero me gustaría decir en qué se ha
plasmado esto, en qué documentos. En
realidad son varias decisiones, que podéis
encontrar en la página Web de la CMNUCC,
pero principalmente son dos: una decisión
en el ámbito de la Convención, que enu-
mera todos estos aspectos a los que me
he referido, y una decisión en el ámbito
del Protocolo de Kioto, donde básicamente
se pone de manifiesto que se va a seguir
trabajando dentro del grupo de trabajo y,
donde se dice que se va a seguir conside-
rando la posibilidad de un segundo período
de compromiso del Protocolo de Kioto. De
hecho, todo el documento de negociación
que hasta ahora habíamos elaborado para
poner en marcha un segundo periodo
de compromiso el Protocolo de Kioto se
respalda, se considera el documento de
negociación sobre el que habrá que se-
guir trabajando en 2011.Hay cerca de 20
decisiones que acompañan a estas dos
Conferencia de la ONU sobre el cambio climático
decisiones más importantes, y que recogen
toda una serie de aspectos instrumentales,
entre los que se encuentra éste de captura
y almacenamiento de CO2, otros relacio-
nados con el fondo de adaptación, una
serie de decisiones de mayor detalle. Pero
principalmente hay que centrarse en las
dos grandes decisiones, la decisión de la
convención, y la decisión del Protocolo de
Kioto: son decisiones que se miran la una
a la otra y que garantizan que el proceso a
lo largo de este año va seguir funcionando
en paralelo, que vamos a seguir trabajando
para examinar la ambición de los compro-
misos que se han puesto sobre la mesa y
estudiar posibles vías de formalización, ya
sea de un acuerdo legal en el marco de la
convención, ya sea de un segundo período
de compromiso del Protocolo de Kioto.
Lo más reseñable de estos acuerdos es
que no elimina ninguna posibilidad de
cara al año 2012, probablemente por eso
ha sido respaldada por todos los países y
de alguna manera lo que hace es calmar la
ansiedad que todos teníamos de normalizar
el proceso de Naciones Unidas. No nos
servía un mero acuerdo político, pese a sus
relevancias sino que necesitábamos verlo
en decisiones adoptadas formalmente por
la Conferencia de las partes, como así ha
sido. Efectivamente para muchos puede
ser un resultado modesto. Para nosotros es
un resultado muy sólido en el sentido de
que todas las opciones ahora están aquí,
sobre la mesa., Hay unas decisiones, hay
un proceso, hay unos compromisos. Habrá
que dilucidar de aquí a diciembre si efecti-
vamente seguimos adelante con el segundo
período de compromiso del Protocolo de
Kioto. La Unión Europea a lo largo de estas
semanas ha dejado claro que para nosotros
este segundo período de compromiso,
no sólo no es un problema, sino que nos
parece bien, lo que pasa que simplemente
no resuelve el reto ambiental porque no
alcanzaríamos la reducción de emisiones
necesaria en la medida en que sólo esta-
ríamos la Unión Europea y probablemente
Australia, Nueva Zelanda y otros países pe-
queños. Pero no estaría ni Japón, ni Rusia,
ni Canadá, por tanto nos parece que este
marco por lo menos permite dar cabida a
todas las opciones y permite trabajar con
una menor tensión respecto a lo que cada
uno piensa que va a perder en el proceso.
. Se ha recuperado la normalidad, todos los
países están mucho más calmados, todos
los países vemos que ahí están nuestras
preocupaciones recogidas y efectivamente
no es ni mucho menos el punto final, pero
se ha abierto el camino correcto. Creemos
que eso es lo más importante y sobre todo
una vía de no retorno en el sentido de que
ahí hay unos números sobre la mesa y unos
procesos sobre la mesa y, sobre todo, unas
herramientas Por tanto nuestra valoración es
que se ha alcanzado un buen acuerdo, es
una base sólida sobre la que tenemos que
construir el régimen climático futuro, habrá
que ir viendo cómo avanzan estos dos pro-
cesos y, si finalmente uno absorberá al otro,
los dos se fusionarán, uno será irrelevante,
etc., pero ahí están los dos procesos. El ob-
jetivo es que todos participen en la agenda
de transformación, que no sea Anexo 1 y no
Anexo 1, países desarrollados y países en
desarrollo, que acabe con esta división en
bloques, que los grandes emergentes asu-
man su responsabilidad y sus compromisos.
Es muy relevante, desde luego, el papel que
ha tenido la sociedad civil en este proceso
y ahora tenemos que trabajar a lo largo de
este año, no sólo para ir definiendo todos
los aspectos instrumentales sino para ir des-
pejando las grandes incógnitas que todavía
existen.
Una de las grandes cuestiones es qué
papel ha desempeñado la Unión Europea
en este proceso. Yo creo que ha jugado
un papel fundamental, porque es cierto
Cuadernos de Energía 39
Conferencia de la ONU sobre el cambio climático
que al final la mayor parte de nuestras
aspiraciones están recogidas en los textos
finales y de nuestras preocupaciones y
por otra parte en el proceso diseñado por
México de facilitación, hay que decir que
los principales facilitadores fueron ministros
de los países de la Unión Europea, lo cual
demuestra que se nos ve como en la parte
que tiende puentes, la parte constructiva y
la parte facilitadora. En particular, el facilita-
dor del proceso de mitigación fue el minis-
tro británico; el facilitador del proceso de
visión compartida, es decir de toda la visión
estratégica de largo plazo, fue el ministro
de Suecia; en temas de tecnología fue
Francia y, en temas de adaptación, como
he señalado, fue España quien facilitó este
proceso. Por tanto yo creo que cuando se
habla del papel de la Unión Europea uno
muchas a veces quiere ver fantasmas, es
cierto que la Unión Europea tiene sus difi-
cultades, a nadie se le escapa, pero yo creo
que sí que es importante que en Cancún se
veía y se apreciaba el trabajo que ha hecho
la Unión Europea para poner sus compro-
misos sobre la mesa, sus cifras de finan-
ciación, sus compromisos de reducción y,
sobre todo, su actitud facilitadora para al-
canzar un acuerdo. Ahora lógicamente hay
decisiones importantes que tomar en el
ámbito interno de la UE. Una de ellas es la
40 Cuadernos de Energía
posibilidad de ampliar nuestro compromiso
de reducción del 20% que existe ahora al
30%. Como sabéis España, precisamente
en Cancún, se adhirió a otros países de la
Unión Europea que se han manifestado
a favor de que la Unión Europea adopte
un compromiso unilateral de reducción de
-30%, al margen de criterios de compara-
bilidad, sino por razones de interés propio,
pensando que esto puede ser un motor
de crecimiento, motor de generación de
nuevos ámbitos de actividad económica, y
así lo manifestamos. Evidentemente esa es
una decisión que se tendrá que tomar en la
ámbito de la Unión Europea y en el marco
de los procesos existentes.
Y, por otra parte, también la Unión Europea
tendrá que seguir trabajando en consolidar
su presencia en todas estas nuevas institu-
ciones, organismos y comités que se están
planteando para efectivamente asegurar-
nos de que el enfoque que perseguimos
queda reflejado, tanto en materia de tecno-
logía, adaptación, como desde luego muy
claramente en materia de mecanismos de
mercado y financiación.
Antes de finalizar quiero simplemente
decir que probablemente una de las cla-
ves del éxito de esta cumbre es que no
estábamos sometidos a tanta presión como
sucedió en Copenhague. Quizá proceso de
Copenhague ha servido de aprendizaje; allí
nos encontramos con una realidad, más
que nos encontramos nos chocamos, don-
de efectivamente había un nuevo escenario
geopolítico, donde ya no cabía pensar en
que el esquema que habíamos utilizado
en Kioto, que era un esquema asociado
al orden mundial de los años 90, con
una división entre bloques de países muy
clara Las nuevas potencias emergentes,
lógicamente, no sólo tienen que ser prota-
gonistas sino que no pueden dejar de serlo.
En Copenhague nos dimos cuenta que ya
no valía el esquema anterior. Este año lo
hemos constatado y lo hemos llevado al te-
rreno de la normalidad, de Naciones Unidas.
Como se hacía en la transición española, lo
que es normal en la calle que sea normal
en la ley, pues aquí algo parecido, lo que es
normal en el escenario geopolítico interna-
cional, hay que llevarlo a la normalidad de
Naciones Unidas y, a partir de ahí, trabajar,
darle forma reflexionar sobre los nuevos
mecanismos que hay que poner en marcha
para conseguir un régimen vinculante en el
que todas las partes se sientan partícipes,
cómodas, pero que efectivamente consiga-
mos el objetivo ambiental que necesitamos.
Muchas gracias. n
Conferencia sobre la recuperación
económica y sector energético
Emilio Ontiveros Baeza
Presidente Analistas Financieros Internacionales
Transcripción de la conferencia pronunciada en la sesión inaugural del acto de apertura del Curso Académico 2010-2011 celebrado
en Enerclub el dia 11 de noviembre de 2010
B uenas tardes. Muchas gracias al Vi-
cepresidente del Club Español de la
Energía, Sr. Fernández Frial, por sus ama-
bles palabras, y a todos ustedes por estar
aquí a estas horas tan anglosajonas, a las
seis de la tarde. Era Ortega el que decía
que a las siete en Madrid o das una con-
ferencia o te la dan. Muchas gracias tam-
bién al Presidente de vuestra Asociación,
Don Ignacio S. Galán, por haberme dado
la oportunidad de participar en el ciclo de
actividades de esta prestigiosa institución,
que tiene mucho que ver, como señalaba
el Vicepresidente, con ese fortalecimiento
del capital humano, que es una constan-
te en el sector energético. Lo conozco un
poco, tengo ciertas vinculaciones a él, con
las compañías del sector, y eso me da la
oportunidad de valorar sin ningún tipo de
cumplido el valor diferencial, hablando en
términos generales, de la gente que trabaja
en el sector de la energía en este país.
Lo que en su momento comenté a los res-
ponsables del Club fue la posibilidad de
vincular el binomio recuperación económi-
ca y sector energético. No les oculto que,
en la medida en que soy más un seguidor,
un aficionado de la energía, y no sé si un
experto en lo que ocurre en la economía y
en las finanzas, es probable que mi acento
descanse mucho más en el primer término
del binomio que en el sector energético,
sobre el que tengo un cierto pudor a la
hora de hablar ante una audiencia como la
que está aquí congregada. Lo primero que
hay que señalar lógicamente es esa obvie-
dad cada día más contundente que es la
vinculación tan estrecha, la correlación exis-
tente entre indicadores económicos e indi-
cadores de la actividad energética; se trata
de una constante desde hace ya años, pero
que se ha visto muy acentuada en la últi-
ma década. La elasticidad entre cualquier
variable del sector energético: demanda,
producción, etc., y el PIB ya era elevada a
principios de la década pasada, pero cuan-
do China e India se han incorporado a la
escena económica y comercial global esa
elasticidad se ha acentuado de forma no-
table y, por tanto, es razonable que en un
sector como en otro, en el sector energé-
tico como entre los coyunturalistas, entre
los que siguen la economía, se atienda a
los indicadores del sector energético como
si de indicadores económicos adelantados
se tratara. La evidencia en este punto, la
base empírica, es contundente: las fluctua-
ciones en los precios de la energía con-
dicionan no sólo el crecimiento, sino esa
otra variable que, al menos hasta el inicio
de esta crisis, era una variable económica
importante: los precios, la inflación. Y tam-
bién el sector energético ha sido, a veces,
un importante determinante de crisis eco-
nómicas y de crisis financieras, y en otras
ocasiones un acelerador, un exagerador de
crisis económicas y de crisis financieras.
Qué les voy a decir a ustedes.
Si uno tuviera que hacer un inventario, una
especie de pódium más o menos amplio,
y jerarquizar las crisis económicas que ha
sufrido la humanidad desde la ruptura del
sistema de Bretton Woods, en una posi-
ción destacada estaría aquella que se ini-
cia con la multiplicación de los precios del
crudo en noviembre de 1973. Me atrevería
a decir que no ha habido crisis económi-
ca o financiera que no haya sido en algún
momento exagerada por el propio sector
energético, y ahora estoy pensando muy
sobre la marcha en la crisis asiática que
sirvió de precedente, el más relevante,
de la crisis que estamos sufriendo ahora.
Lo que ocurre es que, quizás ahora, en la
medida en que esta crisis ha tenido un
Cuadernos de Energía 41
Conferencia sobre la recuperación económica y sector energético
determinante crediticio más explícito y ha
sorprendido a buena parte de los operado-
res empresariales no sólo del sector ener-
gético, pero desde luego también de él,
altamente endeudados, es probable que la
influencia sea justo la contraria. Así, las pro-
pias dificultades reales que crean esta crisis
en un contexto de elevado apalancamien-
to de todas las empresas, particularmente
en un sector tan intensivo en capital como
es el energético, contribuyan a complicar
los procesos de recuperación en aquellas
economías en las que el peso específico
de este sector sea relativamente elevado.
Estoy pensando en Europa y, desde luego,
en nuestro país.
Hay razones, por tanto, para vincular esos
dos términos. Hablemos del primero: re-
cuperación. ¿Hay razones para hablar de
recuperación económica en la economía
mundial? Si por recuperación entendemos
el final del declive en los indicadores más
expresivos de actividad, las hay. Esta crisis
ha sido una crisis singular desde su emer-
gencia: el primer atributo que la singulariza
es que se trata de la primera crisis moder-
na cuyo epicentro no está en la periferia,
sino en el centro. Es la primera vez que no
estamos hablando de una crisis que nació
en las economías emergentes, en América
Latina o en Asia: ha nacido en la factoría
donde se produce el conocimiento finan-
ciero y desde donde se exporta al resto
del mundo. Esto genera más inquietud y
ayuda a explicar más de tres años después
de que surgiera el chispazo por qué, a día
de hoy, no hay nadie con cierta sensatez
capaz de decir “se ha terminado”. Sí pode-
mos afirmar que hemos tocado suelo en
el desplome mundial, desde la recesión
en toda la economía mundial, algo que
ninguno de los que estamos en esta sala
habíamos visto antes. Tampoco registrar
simultáneamente a las treinta economías
de la OCDE contracciones consecutivas en
42 Cuadernos de Energía
el crecimiento de su PIB, satisfaciendo esa
exigencia que los estadísticos o los econo-
mistas requieren para hablar de recesión.
Esa contracción en el PIB mundial era la
primera desde 1945 y la contracción sin-
crónica de todas las economías avanzadas
del mundo nos remontaba a los años trein-
ta de la pasada centuria, a esa otra crisis
que todavía ocupa el primer lugar del po-
dio, la originada en 1929. Lo que concede
también singularidad a esta crisis y dificul-
tad en su gestión, es la naturaleza institu-
cional de los operadores empresariales, de
los operadores financieros con problemas.
Comentábamos ahora subiendo en el as-
censor con el Director General del Club,
Don Juan Bachiller, el viaje del Presidente
de la Asociación a Seúl, a la reunión del
G-20, para hablar de energía. Entre los pun-
tos de la agenda de esas reuniones estaba
la posibilidad de “re-regular” la actividad
bancaria, entre otras acciones; hacerlo en
función del tamaño y evitar un problema
clásico en finanzas como es la presunción
de que los grandes nunca quiebran. Una
presunción cierta hasta esta crisis, hasta la
quiebra de Bear Stearns en marzo de 2008
y la posterior de Lehman Brothers en el
otoño del mismo año. Es razonable que las
exigencias reguladoras sean más estrictas
con los mayores tamaños para evitar esa
perversión del “to be to fall” que puede ge-
nerar incentivos perversos.
Pero la verdad es que los aficionados la his-
toria financiera mundial no habíamos visto
antes caer a tantos bancos en tan poco
tiempo. Todavía hoy, que ya podemos de-
cir que lo peor desde el punto de vista del
movimiento sísmico financiero ha pasado
en el epicentro, en lo que llevamos de año
han quebrado 132 bancos en Estados Uni-
dos. Es verdad que hay muchos bancos en
Estados Unidos y muy pequeños. Estamos
asistiendo a una suerte de darwinismo
empresarial, de enfoque schumpeteriano,
me atrevería a decir. Por tanto, complejidad
también por razón de las instituciones, por-
que tenemos todos los sistemas bancarios
del mundo a medio gas o, dicho de otra
forma, porque hay pocos sistemas banca-
rios en el mundo que estén cumpliendo de
forma normal la función para la que fueron
creados. Echen un vistazo a como funcio-
nan los flujos crediticios en el mundo y ve-
rán que incluso hay países, hay economías
muy bancarizadas, la española es una de
ellas, donde el racionamiento del crédito,
tres años después de la emergencia de la
crisis, sigue siendo una nota dominante.
Esta crisis está teniendo problemas en su
gestión también por razón del contagio. Es
una crisis que surge en un segmento muy
concreto como el de las hipotecas de alto
riesgo en Estados Unidos, y no en todo el
mercado hipotecario americano. Fueron
suficientes mes y medio o dos meses para
gangrenar el conjunto de los sistemas ban-
carios, con la excepción de los emergentes.
Todos los sistemas financieros de la OCDE,
en mayor o menor medida, han tenido
algún grado de infección en los balances
de sus principales operadores bancarios.
Y más allá de este contagio financiero lo
más inquietante lógicamente es el conta-
gio real. Llevan razón los que estén pen-
sando ahora mismo “como en toda crisis”.
No conozco ninguna crisis moderna desde
los años 70 que no haya tenido ese doble
canal de contaminación, el financiero y el
real, habiendo sido este ultimo particular-
mente serio, porque Europa por ejemplo,
“sin comerlo ni beberlo” que diría el cas-
tizo, es hoy la región más tributaria de esa
crisis y curiosamente la Eurozona va a ser el
bloque de economías que más va a sufrir,
en términos de crecimiento y de empleo.
Porque ésta es una crisis que está tardando
más que ninguna otra en recuperar el nivel
de empleo. Es verdad, los aficionados a la
historia dirán: toda las crisis han tardado,
han tenido un retardo en la generación de

empleo, pero ésta mucho más, hasta el
punto que los grandes bloques económi-
cos – Estados Unidos, Europa – están en
máximos de desempleo, desde la II Gue-
rra Mundial. En Estados Unidos, ese 9,6%
de paro les preocupa tanto que, y este es
otro rasgo que singulariza a esta crisis, han
llevado a cabo el mayor despliegue tera-
péutico, el mayor despliegue de políticas
económicas de la historia reciente. Hay
muchos profesores de Política Económica
en las universidades americanas que han
sacado de la prensa las últimas ediciones
de sus manuales porque tienen que intro-
ducir aquellas evidencias de políticas que
se han adoptado en el curso de esta crisis
y que no estaban concebidas ni siquiera
inicialmente.
Ninguno de los que estamos en la sala
hemos visto de forma simultánea un des-
pliegue en el gasto público de las principa-
les economías hasta situar los niveles de
déficit público donde hoy están en todos
los países de la OCDE. No habíamos ob-
servado en economías tan importantes,
tan ortodoxas desde el punto de vista de
la conducción macroeconómica, como Ja-
pón, Estados Unidos o las europeas, con
máximos de deuda pública. Tampoco ha-
bíamos visto los tipos de interés de refe-
rencia de los principales bancos centrales
del mundo tan próximos a cero.
El primer día de curso le pregunté a mis
alumnos: ¿qué ocurre cuando un banco
central se enfrenta a una situación en la
que no hay inflación e incluso en algu-
nas economías hay caídas persistentes en
el nivel de precios?. Ninguno de los que
estamos aquí habíamos visto tres meses
seguidos a la economía española registrar
variaciones negativas en el índice de pre-
cios al consumo.
¿Qué ha de hacer un banco central cuan-
do los tipos de interés de referencia están
Conferencia sobre la recuperación económica y sector energético
entre el 0 y el 0,25%? La respuesta no
es fácil; desde luego no es frecuente, no
se puede dar dinero con tipos de interés
negativo. Un estudiante de doctorado pre-
guntó en un seminario al padre del mone-
tarismo moderno, Milton Friedman:, “profe-
sor: en una situación en la que no hubiera
inflación y el tipo de referencia estuviera en
cero, o próximo a cero, como es el 0,25,
¿qué haríamos?”, el profesor Friedman miró
al alumno, sonrió con una doble intención,
primero porque era razonablemente es-
céptico de que pudiera llegar un momento
en el que la tasa de inflación en algunos
países estuviera próxima a cero, (luego en
la realidad hemos visto que sí). Es verdad
que los economistas en algunos casos so-
mos un poco duros de mollera y hemos
tardado 34-35 años en vencer una enfer-
medad que se llama inflación. Él no podía
concebir que economías como la suya o
incluso las europeas no tuvieran inflación.
Pero la segunda razón por la que sonrió
es porque la pregunta efectivamente es-
taba cargada de mala intención. Entonces
él contestó: “Helicopter rock drop. Tomen
ustedes las sacas de dólares, métanlas en
los helicópteros y láncenlas”. Yo añado a
mis alumnos, “procuren que no caigan to-
das sobre el mismo lugar y vayan a crear
algún tipo de burbuja”. Eso es lo que están
haciendo los bancos centrales: no lo están
tirando desde los helicópteros, pero están
inyectando liquidez sin límites, lo que de
forma un tanto eufemística se llama “quan-
titative easing”. La semana pasada se ha
cursado la autorización para la segunda
edición en EEUU para inyectar en el siste-
ma 650.000 millones de dólares por parte
de la Reserva Federal. Ninguno de los que
estamos aquí, ninguno de los que se dedi-
can a la política económica había visto algo
similar. Llevaba razón Alan Blinder, profesor
de Política Económica en Harvard cuando
dijo “si somos honestos tenemos que cam-
biar los manuales y no tenemos que limitar
esas modificaciones a una nota a pie de
página como la ahora renovada anécdota
del seminario de Milton Friedman”.
Claro, los efectos secundarios de terapias
tan excepcionales como éstas no los cono-
cemos. No he dejado de repetir que ningu-
no de los que estamos aquí hemos visto
cosas de este tipo ni al otro lado del Atlán-
tico. Eso quiere decir que la recuperación
puede efectivamente estar amenazada por
algunos efectos secundarios, por algunos
“sarpullidos” ya sean inflacionistas o de
otro tipo, generados por esas gigantescas
inyecciones de liquidez que los bancos
centrales están llevando a cabo. Es verdad
que el Banco Central Europeo no las está
llevando a cabo con una intensidad similar
a la Reserva Federal, pero sí está permi-
tiendo que los bancos comerciales apelen
a esas extraordinarias subastas de liquidez
para tratar de normalizar el funcionamiento
de los sistemas bancarios. El Banco de Ja-
pón y el Banco de Inglaterra están actuan-
do de forma similar.
Con todo, y esto también es nuevo, no re-
accionan los bancos. Claro que hay liquidez
en el sistema, claro que hay dinero, pero
también hay un efecto precaución de los
sistemas bancarios: prestando especial
atención al perfil de vencimientos, al perfil
temporal de devolución de las deudas que
tienen los bancos, y al daño que el man-
tenimiento del desempleo puede seguir
haciendo sobre los activos bancarios. Esto
ayuda a entender por qué los bancos no
han normalizado todavía la oferta de cré-
dito.
El otro rasgo característico de esta recupe-
ración, afortunadamente, es que hay un
bloque de países, los considerados emer-
gentes, que no han sufrido recesión alguna.
Es verdad que hablamos de emergentes
para referirnos a la generalidad o a buena
Cuadernos de Energía 43
Conferencia sobre la recuperación económica y sector energético
parte de las economías que no están en
la OCDE, pero dentro de ellas al subgru-
po de los países BRIC (Brasil, Rusia, India
y China). En alguno de ellos, en Brasil por
ejemplo, existe un alto nivel de inversiones,
siendo España, principalmente las empre-
sas energéticas, el segundo inversor por
valor del stock de inversión directa.
Esos países son también, en gran medida,
los responsables del tirón de la deman-
da agregada mundial, de la producción y,
desde luego, de la demanda de energía.
Hasta bien entrada la próxima década, bá-
sicamente China e India serán los respon-
sables de los incrementos en la demanda
de energía que tenga lugar en el mundo:
ambos países no sólo registran ritmos de
crecimiento de su PIB muy significativos,
sino que lo hacen con una alta intensidad
en la formación bruta de capital.
La otra amenaza que pesa sobre la recupe-
ración de las economías tiene que ver con
los problemas financieros que están su-
friendo algunos países. Esta misma tarde,
hace un rato, los mercados de deuda y de
acciones en Europa seguían siendo tributa-
rios de la inestabilidad en alguna economía
periférica de la Eurozona.
Como he dicho al principio, el manejo de
terapias tan excepcionales como las obser-
vadas ha llevado a los países a endeudar-
se mucho y esa deuda hay que financiarla
mediante emisiones en los mercados de
bonos públicos. En algunos casos, los mer-
cados de bonos han dudado acerca de la
capacidad para atender el servicio de la
deuda de algunos países, en particular de
aquéllos que se han visto obligados no sólo
a atender la caída de sus ingresos como
consecuencia de la caída de la actividad
económica, o aumentar el gasto público
como consecuencia del juego de estabili-
zadores automáticos (aumento del desem-
44 Cuadernos de Energía
pleo), sino como resultado del apoyo a sus
sistemas bancarios. Es cierto que una de las
razones más importantes de la sangría en
las finanzas públicas es el necesario apoyo
que los gobiernos han tenido que prestar a
los sistemas bancarios, porque sin sistemas
bancarios las economías no funcionan. No
se trata tanto de que los gobiernos, todos
los gobiernos del mundo, hayan tenido
una especial inclinación en evitar el hun-
dimiento de los bancos; sin la intermedia-
ción bancaria convencional las economías
no asignan crédito, pero la contrapartida en
algunos casos ha sido un aumento del défi-
cit público importante casi en toda Europa.
Es curioso, pero España es de los pocos
países que no ha utilizado mucho, hasta el
día de hoy por lo menos, el presupuesto
público para ayudar a los bancos. Quien sí
lo ha hecho y mucho es Irlanda. Este país
ha tenido prácticamente que salvar a todo
su sistema bancario y ha llevado su déficit
público al 32% del PIB, no han oído mal,
no. Es lógico que los inversores en bonos,
aun cuando tuvieran originalmente una fe
ciega en el “tigre europeo”, en la economía
inicialmente más dinámica, en la primera
que llevó a cabo programas de austeri-
dad importantes, es lógico como digo que
haya una cierta desconfianza acerca de la
solvencia de la deuda pública. Incluso los
poseedores de bonos irlandeses pueden
desconfiar acerca de eventuales “quitas”
del gobierno irlandés. ¿No deberían los
bonistas, igual que los accionistas, sufrir las
consecuencias de las reestructuraciones?.
En momentos de tensión, la tendencia a
categorizar decisiones de inversión (“este
es un problema de los emergentes” o “este
es un problema de los periféricos de Eu-
ropa”) es acusada. Uno de los problemas
en las crisis financieras es ese comporta-
miento gregario, de manada, la incapaci-
dad para discriminar analíticamente entre
unos países y otros. Es verdad que si hay
tensiones en una comunidad de vecinos, o
mejor dicho, en un subgrupo de la comu-
nidad de vecinos llamada Eurozona, la con-
taminación puede extenderse y ése es, en
mi opinión, uno de los factores más inquie-
tantes hoy. Nos podemos encontrar con
que la Eurozona vuelva a las andadas de
las vísperas del 9 de mayo: aquel domingo,
recuerdan, en el que se acordó la creación
de la Facilidad Europea de Estabilidad Fi-
nanciera, por 440.000 millones de euros
para eventualmente rescatar algún riesgo
soberano con problemas. Fue el momento
en el que vimos diferenciales más eleva-
dos. Afortunadamente esa decisión contri-
buyó a suavizar los mercados de bonos y la
otra decisión de julio, mediante la cual los
sistemas bancarios de la Eurozona llevaban
a cabo los “stress tests” contribuyó a alejar
las tensiones, los riesgos que entonces ob-
servábamos en los mercados, pero lo que
ahora estamos empezando a ver es otra
vez, les confieso, inquietante. Tanto más
cuanto menos racional es la explicación y
más gregario es el comportamiento de los
inversores.
Las otras amenazas que pesan sobre la re-
cuperación en general, pero desde luego
en Europa, tienen que ver también con el
comportamiento de los sistemas bancarios.
Por bancarización quiero decir no solamen-
te el número de bancos existente, no so-
lamente el número de oficinas bancarias,
no, lo que quiero decir fundamentalmente
es el volumen de activos y de pasivos fi-
nancieros de los agentes económicos (las
familias, las empresas, las administraciones
públicas), que irremediablemente pasan
por el sistema bancario. Por ejemplo en el
Reino Unido o en Estados Unidos, empre-
sas incluso medianas o pequeñas pueden
apelar directamente a los mercados de ca-
pitales emitiendo algún tipo de papel, que
compran todo tipo de inversores. En el ba-
lance tipo de una empresa americana o bri-
tánica es menor la participación de pasivos

bancarios que en una empresa española
media. Es discutible incluso desde un pun-
to de vista empírico, incluso teórico, si la
bancarización es buena o mala en términos
de manejo de información, etc., siempre y
cuando el sistema bancario funcione. En
España había funcionado toda la vida, in-
cluso en muchas crisis el sistema bancario,
aun cuando hubiera tenido activos daña-
dos, había funcionado, pero ahora no está
funcionando de forma completa. El crédito
se está contrayendo y eso hace no sólo en
nuestro país sino en otros países, que la
situación sea complicada, que la recupera-
ción no acabe de normalizarse.
El otro elemento que creo constituye una
cierta amenaza a la recuperación econó-
mica tiene que ver con la gestión global
de la crisis, con lo que hoy, ahora mismo,
se está debatiendo en Seúl en el seno del
G-20. No se trata de la regulación financie-
ra, bancaria, que era el tema originalmente
concebido por el G-20 cuando la crisis es-
talló, sino también del alejamiento de las
tentaciones proteccionistas que algunos
gobiernos tienen. Nunca habíamos visto de
forma simultánea en apenas 3-4 semanas
intervenciones de varios bancos centrales
en los mercados de divisas con el fin de
neutralizar la depreciación del dólar frente
a sus monedas. Nunca habíamos visto que
el rifirrafe Estados Unidos-China alcanzara
la proporción que ha alcanzado. Nunca ha-
bíamos visto al banco de Japón declarar de
forma explícita que está interviniendo dia-
riamente en los mercados de divisas para
evitar que el yen se aprecie frente al dólar.
Nunca habíamos visto al banco de Suiza ha-
cer lo mismo, pero nunca habíamos visto a
economías emergentes como Brasil, Corea,
Indonesia o Tailandia, reintroducir controles
de capital, penalizaciones a las entradas de
capital extranjero en sus economías. Es una
paradoja que existan economías como la
nuestra que estarían frotándose las manos
Conferencia sobre la recuperación económica y sector energético
si vieran entrar flujos de inversión directa y
de cartera, pero que otras consideren que
esos flujos pueden constituir un elemento
de perturbación en la instrumentación de
las políticas monetarias, y, en todo caso,
un factor de apreciación de las monedas
domésticas. Las decisiones de “Quantitati-
ve easing” están inundando el mundo de
dólares.
Los aficionados a la historia pueden recor-
dar que fueron manipulaciones cambiarias
de este tipo, devaluaciones competitivas,
las que iniciaron aquello que Joan Robin-
son, discípula de John Maynard Keynes,
llamó políticas de empobrecimiento del
vecino. El problema es que, como algunas
peleas callejeras, no se quedan en estas
provocaciones y la historia, la evidencia,
desde luego el 29 y todos los 30 nos di-
cen que, tras devaluaciones competitivas
o controles de cambio en principio más o
menos circunstanciales, vinieron decisio-
nes que se alejaban del juego limpio en el
comercio internacional (aranceles, restric-
ciones cuantitativas y otro tipo de barreras)
que acentuaron la depresión. Por eso, me
parece muy importante que, en este G-20,
aun cuando se alterara el orden del día, pa-
sara a primer lugar el alejamiento de esas
tentaciones proteccionistas: la eliminación
de las guerras cambiarias, la de los contro-
les de cambio que se han introducido en
las tres últimas semanas y, desde luego, se
concretara la cooperación para articular una
recuperación de la economía global.
Déjenme que haga una segunda parada
rápida en la economía española para tratar
de particularizar las consideraciones sobre
la recuperación. La economía española en
el verano de 2007 puso fin a los doce años
más prósperos de las últimas décadas. Cre-
cimiento económico ininterrumpido, con
tasas medias del tres y pico por ciento y,
además, con importantes crecimientos de
la formación bruta de capital fijo. La crisis
desveló algunas de las carencias en el pa-
trón de crecimiento de nuestra economía
e interrumpió una digestión que, de forma
lenta, se había empezado a hacer, aproxi-
madamente diez o doce meses antes, de
ese empacho inmobiliario, que también
nuestra economía compartía con la de los
Estados Unidos e Irlanda. De hecho, com-
partíamos con Estados Unidos no sólo pre-
cios elevados de los activos inmobiliarios
sino lo más inquietante, endeudamiento
privado muy elevado.
El problema de España a diferencia de
Estados Unidos no es que tengamos un
endeudamiento público muy elevado, aún
cuando podría terminar siéndolo si las co-
sas no se arreglan. Cuando llegó la crisis,
nuestra deuda pública apenas suponía el
54% del PIB, el stock de deuda pública
sobre el PIB más bajo de Europa y de los
países de la OCDE. El problema es el en-
deudamiento privado, porque nunca la fa-
milia española media había llegado a tener
deudas equivalentes al 130% de su ren-
ta bruta disponible. Esta situación alcanza
también al sector empresarial privado.
Mientras la tasa de paro esté en torno al
20%, la calidad de los activos bancarios no
va a mejorar. No hay un problema de insol-
vencia en nuestro sistema bancario, como
pusieron de manifiesto los stress - tests del
pasado mes de julio. Entre la morosidad
proveniente de las economías familiares,
que va camino del 6%; los activos que
se están adjudicando los bancos; más los
fallidos ya declarados, sean empresas o
familias, estamos en una proporción que
no habíamos visto nunca antes, en torno al
14-15% de los activos bancarios. Eso quie-
re decir que la propensión de los comités
de riesgos de los bancos y de las cajas a
renovar deudas no es precisamente gran-
de. Además, en la medida en que las fami-
lias y las empresas nos hemos endeudado
Cuadernos de Energía 45
Conferencia sobre la recuperación económica y sector energético
bancariamente, mandando a los bancos y
a las cajas a fondearse en los mercados
mayoristas (esos mercados mayoristas que
no funcionan prácticamente de forma nor-
mal desde el verano de 2007), estas cajas
y bancos están lógicamente preocupados
por la capacidad de devolución de las deu-
das que van a vencer en 2011 y 2012. Las
podrán pagar, pero la condición para poder
hacerlo es que la liquidez que están acu-
mulando no vaya otra vez al sector priva-
do. Uno tiene difícil explicar a los colegas
de fuera que el sistema bancario español,
con tipos de interés al por mayor del Ban-
co Central Europeo del 1%, como hemos
dicho hace un rato, está invitando a los
depositantes privados a que hagamos de-
pósitos remunerándonos en torno al 4,5%.
No hay ningún sistema bancario que haya
reabierto una guerra por el pasivo, similar a
la que se reabrió en el bienio 1987-1988,
¿recuerdan?. Claro, esto lo que quiere decir
es que se necesita liquidez, pero también
quiere decir que si uno paga un depósi-
to al 4,5% y la mayoría de las hipotecas
están al Euribor más 0,75, los márgenes
se están erosionando y, por tanto, a esos
daños en los activos habría que añadirle la
posibilidad de que si esto dura demasiado
el estrechamiento de márgenes puede ser
mayor. No va a quebrar ningún banco es-
pañol ni ninguna caja, lo que ocurre es que
no van a prestar de forma regular a una
economía que estaba acostumbrada has-
ta 2007 a crecimientos del crédito alrede-
dor del 20%. Eso lo sufrirán las empresas.
Tendrá lugar un aumento en la tasa de
mortalidad empresarial. Hay muchas em-
presas, no precisamente del sector de la
construcción residencial, que no pueden
financiar en ocasiones el circulante necesa-
rio para poder llevar a cabo exportaciones
o mantener su actividad normal. Ese es el
principal problema que veo como tenaza
en la recuperación española, la complicidad
entre paro y actividad bancaria. Por eso, de
46 Cuadernos de Energía
forma un tanto esquemática, suelo decir a
mis amigos que los principales interesados
en “parar el paro” deberían ser los banque-
ros, no por generosidad ni humanitarismo,
sino simplemente porque mientras la tasa
de paro no la veamos caer al menos tres
trimestres consecutivos en la EPA de forma
significativa, no se va a normalizar la activi-
dad crediticia en la economía española. Si
eso fuera así, la economía española podría
estar mucho más tiempo no en recesión,
que la vamos a superar probablemente
al final de este año, pero si con un ritmo
de crecimiento inferior a ese 1,5%, que
es donde la mayoría de los economistas
sitúan el umbral a partir del cual se deja
de destruir empleo. No es probable que
ese umbral se alcance ni siquiera el año
que viene y, si no es así, los problemas del
déficit público podrían seguir siendo relati-
vamente importantes.
¿Qué decir en este contexto del sector
energético? Uno tiene la impresión de
que, efectivamente, la crisis también nos
ha sorprendido en el sector energético
con los deberes a medio hacer. Ha me-
jorado la especie, han mejorado desde
luego los profesionales, la calidad empre-
sarial del sector en España, pero uno tiene
la impresión de que los grandes proble-
mas, los problemas generales que cons-
tituyen los objetivos fundamentales de la
política energética, siguen estando ahí. La
intensidad energética de nuestra econo-
mía sigue siendo superior a la media de
las economías avanzadas, desde luego a
la media de la Eurozona, pero también
a la del conjunto de la Unión Europea.
En términos de eficiencia energética, los
avances han sido mucho más lentos, aun
siendo explícitos, que la media europea,
ya sea porque el patrón de crecimiento,
el patrón de producción nuestro, ha sido
mucho más intensivo en manufacturas
y en industrias intensivas en energía, o
bien porque la modernización de nuestros
procesos productivos no ha evolucionado
al mismo ritmo que en el resto de Eu-
ropa. El caso es que el consumo ener-
gético por unidad de PIB sigue siendo
excesivo en la economía española. En la
reducción de la dependencia de determi-
nados combustibles y de la diversificación
de las importaciones de energía y de la
propia producción energética, hemos
avanzado relativamente poco y hemos
situado a la economía española en una
situación de riesgo añadido al financiero,
similar éste al de las economías periféri-
cas, algo menos que Grecia, Irlanda y Por-
tugal, más o menos Italia, pero superior al
de Alemania o Francia. Nuestros riesgos
energéticos no son menores que los de
estos países. Lo que sí es verdad, y lo esta-
mos viendo ahora, es que la contribución
de esa dependencia energética al déficit
comercial sigue siendo importante, me
atrevería a decir que el principal hándicap
en la reducción del déficit por cuenta co-
rriente en nuestro país es la energía.
Tampoco hemos cubierto los objetivos
en términos de reducción de emisiones
de CO2. En definitiva, aunque el sector
energético haya hecho avances notables,
teniendo operadores emblemáticos en la
producción de energías renovables que ga-
rantizan ventajas competitivas indudables,
el conjunto del sector tiene todavía asigna-
turas pendientes y una de ellas tiene que
ver con su equilibrio financiero: pasivos ex-
cesivos que no se ven favorecidos por la
necesaria certeza de la política energética
y, sobre todo, por el respaldo de los mer-
cados a su financiación, a la titulización del
déficit de tarifa que, efectivamente, podría
constituir una vía de oxigenación para las
estructuras financieras de las compañías
eléctricas altamente endeudadas. Es un
elemento de inquietud que también los
analistas internacionales suscitan.

¿Qué se puede hacer para reducir o acele-
rar la resolución de esos problemas ener-
géticos que hemos heredado y, quizás lo
más importante, para garantizar una recu-
peración rápida de nuestra economía?. Es
verdad que la economía española no dis-
pone hoy de un sector con la capacidad
de impulso, de tracción suficiente, para ga-
rantizar tasas de crecimiento en los próxi-
mos dos o tres años del 2%. Solamente
cabe confiar en la demanda exterior. Y el
turismo será esencial. Afortunadamente,
Alemania, que es nuestro principal cliente,
está creciendo muy por encima de su tasa
tendencial. Ojalá que los turistas alemanes
inviertan algo más, gasten algo más, y oja-
lá, que la tendencia de adquisición de esa
segunda vivienda, que empezaba hace un
par de meses a dar signos de recuperación
en Baleares, continúe. Pero no podemos
confiar ni mucho menos en que sea ese
sector servicios, el turismo, el que vaya a
garantizarnos por sí solo ritmos de creci-
miento del 2%, puesto que el otro gran
cliente que tiene la economía española en
ese sector, el Reino Unido cuya economía,
aunque mejor que la española, no está
como para que sus consumidores amplíen
el número de días de estancia en nuestro
país.
Cuando alguien pregunta: ¿entonces, qué
podemos hacer?. Podemos hacer poco;
por eso, siendo honestos intelectualmen-
te, tenemos que decir que las perspectivas
Conferencia sobre la recuperación económica y sector energético
de recuperación de la economía españo-
la existen, pero que no se va a producir
una recuperación en términos de ritmo
de crecimiento como la que vivimos en el
periodo 1995-2007. El presupuesto no po-
demos tocarlo, porque una de las condicio-
nes de la madrugada del 9 de mayo fue la
marcada austeridad presupuestaria.
La política monetaria, que es la otra política
de demanda que tiene cualquier gobierno,
no es nuestra; la tenemos subcontrata-
da en Frankfurt y, ojalá, el Banco Central
Europeo no precipite, no retire de forma
prematura, sus actuaciones excepcionales.
Nuestro sistema bancario necesita todavía
acudir a esas subastas y a nuestras fami-
lias y empresas le viene bien que el tipo
interbancario, el Euribor, siga en un nivel
relativamente bajo.
¿Qué nos queda?. Nos queda fortalecer la
confianza, puesto que la confianza cotiza y
no cuesta. La precondición para que haya
una recuperación es que el estado de áni-
mo, lo que Keynes llamaba “animal spirits”,
empiece también a entonarse, lo que sig-
nifica que los no nacionales que compran
nuestra deuda pública o las acciones de
nuestras compañías energéticas, vean que
aquí no estamos haciendo tonterías, y que
gobierne quien gobierne somos capaces
de ponernos de acuerdo en algunas cues-
tiones básicas, tales como: la reestructu-
ración del sistema financiero, en ciernes
aunque lenta, y la financiación autonómica.
No es fácil explicar a un analista americano
o australiano qué es la financiación autonó-
mica. Sería lógico que los dos principales
partidos políticos de nuestro país convinie-
ran un esquema de financiación que abar-
cara varios lustros y una restructuración del
sistema bancario que eliminara cualquier
atisbo de perturbación en un sector que,
como casi todos, tiene un exceso de ca-
pacidad instalada. No sé si han caído en la
cuenta de que no hay sector empresarial,
en estos tiempos y no solamente en Espa-
ña, que no deba redimensionar su oferta
en relación a la demanda previsible en el
corto y medio plazo.
Desde luego, el tercer ámbito en el que
sí puede haber políticas de Estado, pactos
sensatos, tiene que ver con la política ener-
gética, quizá no las cuestiones de detalle
sino aquellas que puedan contribuir a for-
talecer la confianza, la certidumbre, a elimi-
nar de forma gratuita aquellos elementos
que no hacen otra cosa más que aumen-
tar la prima de riesgo y perturbar la propia
gestión financiera de nuestras empresas. Si
esto fuera así, nos podríamos encontrar con
que el fortalecimiento de la confianza, eso
que los nuevos macroeconomistas llaman
“la base del capital social” se elevaría y nos
podríamos encontrar con que las empresas
vieran que la propia confianza cotiza sin ne-
cesidad de que el déficit público aumente.
Disculpen la extensión de mi intervención y
muchas gracias por su asistencia. n
Cuadernos de Energía 47
Una estrategia energética
europea para 2020
Emiliano Perezagua Gil
Vicepresidente de la Plataforma Tecnológica Europea Fotovoltaica
Administrador Único de Consultores de Energía Fotovoltaica SL
Miembro del Consejo de Admón de Wonder Energy SL
Miembro del TTIE del Club de la Energía
1.- Introducción, orígenes e
historia de la Energía Solar
Fotovoltaica:
Para poder hablar del potencial de la Ener-
gía Solar Fotovoltaica y del futuro de esta
fuente de energía, considero fundamental
hacer una pequeña introducción a esta tec-
nología y explicar brevemente sus orígenes
e historia, lo que permitirá, a aquellos que
no estén suficientemente familiarizados
con ella, comprender mejor su terminolo-
gía, su situación actual y las perspectivas de
futuro, que ya adelanto, todos los expertos
consideran como la fuente energética re-
novable de mayor potencial de futuro.
El efecto fotovoltaico (Photo – Volta) con-
siste en la conversión directa de la radiación
solar en electricidad. Su descubrimiento
data de 1839 y es significativo que Albert
Einstein fuese galardonado con el Nobel en
1921 fundamentalmente por el descubri-
miento de la Ley del Efecto Fotoeléctrico,
sin embargo su utilización como fuente de
energía no comienza hasta los años 50 del
pasado siglo con la carrera espacial. Por su
elevado coste ,en aquellos momentos, su
utilización en aplicaciones terrestres no co-
mienza hasta los años 70 con la primera
48 Cuadernos de Energía
crisis del petróleo, tratando de buscar alter-
nativas de futuro a los combustibles fósiles.
En estos primeros años la fabricación de
células y módulos fotovoltaicos es impul-
sada desde tres sectores muy diferentes:
pequeñas empresas e instituciones con
elevada vocación de investigación, caso
de Isofoton en España, por nuevas áreas
de negocio de las grandes Compañías
Petroleras (Atlantic Ritchfield, AMOCO, BP,
AGIP..) que mantenían el nombre añadien-
do la palabra Solar y fundamentalmente en
el caso de Japón, por Compañías de mi-
croelectrónica que aprovechando sus co-
nocimientos en semiconductores, creaban
también su división solar, siendo pioneras
Sharp y Kyocera.
El mercado estaba únicamente dirigido a
sistemas aislados, básicamente de electri-
ficación rural, para zonas donde no llegaba
el suministro eléctrico.
En España en los años 80 se establece el
PLANER (Plan de Electrificación Rural) que
contemplaba ayudas para la instalación de
estos sistemas aislados y que tuvo amplia
repercusión sobre todo en Andalucía. La
otra gran aplicación de los sistemas fotovol-
taicos eran las telecomunicaciones. Prácti-
camente todos los repetidores de teleco-
municación se ubican en lugares aislados y
de difícil acceso y la generación fotovoltaica
resultaba la fuente de electricidad más ba-
rata y más fiable y por tanto la mejor solu-
ción como fuente de alimentación eléctrica
para estos sistemas.
El mercado a lo largo de estos años iba cre-
ciendo, la tecnología iba evolucionando a
un ritmo que considerábamos razonable y
los precios iban decreciendo de forma con-
tinua y estable, cada vez que se duplicaban
las cifras de producción, el coste de los mó-
dulos fotovoltaicos disminuía un 20%. Este
factor, prácticamente lineal, demostraba
que la escala, es decir, los niveles de pro-
ducción eran el factor fundamental para la
reducción paulatina de los costes. Las apli-
caciones fotovoltaicas iban fundamental-
mente destinadas a telecomunicaciones y
sistemas aislados en zonas sin electricidad
en países en vías de desarrollo, ya que era
muy difícil encontrar áreas sin electricidad
en los países desarrollados.
Así llegamos al año 1999 con una producción
mundial de módulos fotovoltaicos de 180 MW.
Este año se produce un cambio importante
de tendencia que va a marcar el futuro de
esta tecnología. Japón introduce por primera

vez el criterio de tarifa eléctrica especial para
aquellas instalaciones que reviertan en la
red eléctrica la energía generada mediante
sistemas fotovoltaicos.
2.- El despegue alemán
A esta iniciativa se sumará inmediatamen-
te Alemania con el Programa denominado
de los 100.000 tejados, auspiciado por el
Gobierno alemán con el soporte de Green
Peace y el partido Verde.
La idea era clara: si es posible reducir los
costes, esta tecnología se convertirá en la
fuente renovable más competitiva.
Se tenía claro que el potencial de esta tec-
nología es inmenso, sin embargo en aque-
llos momentos su penetración en el sector
eléctrico era nula y surgían estas preguntas:
¿Por qué?, ¿Se puede acelerar el proceso
de aprendizaje? ¿Qué iniciativas deberían
establecerse? ¿Cuáles pueden ser los cos-
tes y los beneficios para el País?.
El Gobierno Alemán decide en el año 2000
que todo el crecimiento energético que se
produzca en el País será suministrado con
fuentes renovables. A partir de ese mo-
mento Alemania se convierte en el mayor
referente del mercado en energía solar
(térmica de baja temperatura y fotovoltai-
ca) y eólica
Alemania establece entonces su “Programa
de tarifa eléctrica para la energía solar
fotovoltaica”. Los sistemas que se conecten
a la red eléctrica tendrán una tarifa especial,
que en aquellos momentos superaba los
50 céntimos de Euro. Para hacer frente al
pago de esta prima, así como del resto de
renovables, se establece una tasa especial
que se incluye en el recibo eléctrico de
todos los usuarios alemanes. Esta tasa es
conocida y, sobre todo, aceptada unáni-
Una estrategia energética europea para 2020
memente por todos las ciudadanos. Se
establecen unos procesos administrativos
y de acceso a la red muy sencillos y en
los que participan de forma muy proactiva
los distintos estamentos implicados: Com-
pañías eléctricas, bancos, administraciones
locales y nacionales, etc.
Se establece además que la tarifa se ira
ajustando (reduciendo) en función de la
cantidad de potencia instalada y por tanto
la cantidad total a pagar y el valor obtenido
con la tasa eléctrica. Esta reducción ha sido
muy regular y comprendida entre un 5 y
un 10% anual durante todos estos años,
lo que ha supuesto una gran estabilidad
tanto a nivel regulatorio como de normati-
va y por tanto ha dado una gran seguridad
a los inversores.
A partir de este momento las cifras de
mercado de esta tecnología se van dupli-
cando año tras año.
Hay que considerar que en el año 1999
no existía ninguna empresa alemana con
tecnología propia, fabricante de módulos
fotovoltaicos. A partir de ese momento
comienzan a surgir los grandes fabricantes
alemanes que hasta el año 2008 encabe-
zan los ranking de producción fotovoltaica
a nivel mundial.
3.- El empuje Europeo:
En el año 2003 y bajo el auspicio de la
española Loyola del Palacio, entonces Vi-
cepresidenta de la Comisión Europea se
crean las Plataformas Tecnológicas con el
fin de contribuir de forma sostenible al de-
sarrollo de aquellas tecnologías emergentes
de gran potencial de desarrollo de futuro.
En el caso concreto de la Energía Solar foto-
voltaica, se consideraba que era una de las
tecnologías que presenta mayor potencial
de crecimiento entre las tecnologías exis-
tentes y que jugará un papel fundamental
en la transición hacia un sistema energético
sostenible en el siglo XXI.
Su gran potencial es debido a sus carac-
terísticas intrínsecas, entre las que cabe
destacar:
Sencillez y fiabilidad, modularidad y versatilidad
(desde Vatios a Gigavatios), producción
en horas pico, bajo mantenimiento (sin
partes móviles ni ruidos), fácil integración
arquitectónica y generación en puntos de
consumo, creación de puestos de trabajo
y empleo especializado repartido por todo
el territorio, única solución para áreas no
electrificadas en países en desarrollo y para
aplicaciones espaciales.
Aunque el coste de los sistemas fotovoltai-
cos aún estaba lejos de los de otras fuen-
tes de energía convencionales e incluso de
los de otras fuentes renovales, esta tec-
nología presentaba un gran potencial de
reducción de costes.
Como consecuencia de lo anterior, en los
inicios de la Plataforma Tecnológica Foto-
voltaica se establece una máxima:
“Los futuros desarrollos tecnológicos en
Energía Solar fotovoltaica deben estable-
cer claros objetivos de reducción de coste
en hitos temporales y asegurar su cumpli-
miento”.
En aquellos momentos los puntos de par-
tida en cuanto a tecnología se refiere eran
los siguientes:
No se prevé ninguna tecnología dominante
dentro de las tres que existían en ese mo-
mento ( silicio cristalino, película delgada
y concentración) al menos hasta el año
2030. Los esfuerzos tecnológicos deben
tener en cuenta, además del ya citado del
coste, los siguientes objetivos estratégicos,
que son consecuencia de la naturaleza in-
trínseca de esta tecnología:
Cuadernos de Energía 49
Una estrategia energética europea para 2020

Si bien el módulo fotovoltaico es el ele-
mento primordial como generador de
electricidad, el sistema fotovoltaico debe
ser estudiado en su conjunto y por tanto
cualquier desarrollo de futuro debe incluir
y considerar todos los componentes del
sistema.
Se trata de una fuente de generación inter-
mitente y eso determina redirigir esfuerzos
hacia aplicaciones en las que la demanda
se produzca cuando haya mayor insolación
(horas pico de demanda en países cáli-
dos), el desarrollo de sistemas de almace-
namiento ó hacia la interacción y comple-
mentariedad con otras fuentes energéticas,
preferiblemente renovables.
Debe considerarse la vida media de los
componentes del sistema así como la utili-
zación de materiales no tóxicos, reciclables
y considerados con el medio ambiente.
Es esencial la máxima reducción del con-
sumo energético en la elaboración de los
componentes del sistema fotovoltaico. Este
es actualmente uno de los puntos clave en
el desarrollo fotovoltaico, el tiempo nece-
sario para devolver la energía que se ha
utilizado en su fabricación.
La integración arquitectónica es clave por
tratarse de generar en el mismo punto de
consumo y por tanto reducir la incidencia
sobre la red eléctrica. Es importante que el
sistema fotovoltaico sea además sustitutivo
de ciertos materiales de construcción, lo
que le daría un indudable valor añadido.
Serán elementos a considerar la estética, la
facilidad de montaje y cableado, así como
su seguridad, facilitando el mantenimiento
y la reparación, el tiempo de vida acorde
al de rehabilitación del edificio, asegurando
la facilidad de reinstalación y reciclaje y la
flexibilidad y modularidad de los elementos
del sistema.
Por tanto a la hora de evaluar las tecno-
logías de futuro habrá que tener muy en
cuenta todas estas consideraciones inicia-
les y analizar las posibilidades de desarrollo
de los distintos elementos que componen
el sistema fotovoltaico, es decir, los módu-
los fotovoltaicos (elemento generador de
electricidad) y el resto de componentes del
sistema (BoS en sus siglas en inglés).
Debo decir que en la actualidad suscribo
todas estas consideraciones, a pesar de
que fueron escritas en el año 2004 y las
trascribo de nuevo porque además creo
que ayudan a entender esta tecnología y
sus premisas de desarrollo de futuro que ,
insisto, son absolutamente válidas hoy día.
Debo significar además que en aquellos
años 2003 y 2004, una empresa españo-
la, ISOFOTON, se encontraba entre las 10
mayores del mundo y entre las 3 mayores
de Europa.
El mercado fue creciendo en los años poste-
riores, prácticamente duplicando sus cifras.
El protocolo de Kioto con el compromiso
de reducción de emisiones y el análisis del
contexto energético global hacen que surja
en Europa el SET Plan (Strategic Energy Te-
chnology Plan).
Este Plan se establece en 2007 y compro-
mete para 2020 los famosos 20%-20%-
20% (reducción de emisiones, porcentaje
de renovables en el mix energético, por-
centaje de reducción de consumo- aumen-
to de eficiencia energética).

Grafico 1. El mercado fotovoltaico alcanzó 2,7 GW en 2007, solo el 10% en sistemas aislados.

10.400
Global PV production
6.000 & Instalated Production Capacity
in Mwp
5.000
4.000
Production
Global PV Market Evolution 4.000
3.000 Production capacity
2.500 3.000
Isolated
2.000 Grid Connection
1.500 2.000

1.000
1.000
500
0 0
2000 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Forecast 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Forecast

50 Cuadernos de Energía

En aquellos momentos el contexto ener-
gético se caracterizaba por la escasez y
limitación de los recursos y por tanto una
gran dependencia energética; es decir
un sistema energético vulnerable y muy
dependiente, no sólo de los precios de
las materias primas energéticas, sino de
eventuales cortes de suministro. A esto
habría que añadir un incremento del nivel
de emisiones de CO2 que nos alejaban
de los objetivos fijados en el protocolo de
Kioto.
El objetivo del nuevo contexto es el de al-
canzar un modelo energético más flexible
y eficiente:
Avanzando en energías renovables, mejo-
rando las interconexiones eléctricas, redu-
ciendo el consumo energético, reduciendo
las emisiones de efecto invernadero, pro-
moviendo la electricidad descentralizada
(basada en EERR) e impulsando el I+D+i
en el sector de la energía.
Era necesario sin embargo ir rompiendo las
barreras que impiden el desarrollo de las
Energías Renovables:
Coste-precio y competitividad, si bien ha-
bría que eliminar algunos errores de partida
en la comparación de los mismos frente a
las fuentes convencionales.
Integración en la red eléctrica
Procedimientos administrativos
Acciones a corto plazo con impactos/be-
neficios a largo plazo
Políticas europeas/nacionales
A pesar de estas barreras sí que había
que considerar los aspectos positivos de
las energías renovables y su contribución
fundamental hacia un modelo energético
sostenible y que se reflejan en los siguien-
tes aspectos:
Una estrategia energética europea para 2020
Medioambiental: contribución a la reducción
de emisiones, de forma que se facilita el cum-
plimiento de nuestros compromisos interna-
cionales en ese ámbito.
Industrial: desarrollo de nuevas empresas
vinculadas directa e indirectamente al sec-
tor de las renovables, fundamentalmente
PYMES en el caso de fotovoltaica.
Generación de empleo: gran parte de los
puestos de trabajo del sector son de alta
cualificación técnica y de mayor estabili-
dad. 30 empleos por MW instalado
Disminución de la dependencia exterior:
aumento de la seguridad de suministro,
mejora en la balanza de pagos.
Mejora de la capacidad exportadora: pro-
moción de desarrollos tecnológicos propios
que permitan liderar sectores a nivel mun-
dial y vender tecnología a otros países.
Mejora de la eficiencia energética: las re-
novables pueden suponer un cambio sus-
tancial en el uso de la energía, ya que pro-
mueven la gestión activa de la demanda.
4.- España líder internacional:
Con las circunstancias antes descritas,
el Gobierno establece el Real Decreto
RD661/2007.
Este Real Decreto, hoy tan controvertido,
en aquellos momentos respondía a las
premisas antes enumeradas y fue consi-
derado como ejemplo de desarrollo de las
Energías Renovables, posicionando a Espa-
ña como líder Internacional en este sector.
Para poder entender mejor todos los en-
tresijos de este Real decreto, es necesario
conocer y analizar la situación del sector
fotovoltaico en aquellos momentos:
El crecimiento hasta el 2006 había sido es-
pectacular (desde 180 MW en 2000 a más
de 2 GW en 2006).
El silicio, materia prima fundamental, al ser
la base de las células fotovoltaicas, se fabri-
caba fundamentalmente para el sector de
microelectrónica, siendo el sector fotovoltaico
un sector residual. Sin embargo la demanda
de silicio por parte del sector fotovoltaico co-
mienza a ser importante al representar un
porcentaje significativo para los productores
de silicio puro. En estas circunstancias se pro-
duce un aumento considerable en el precio
de esta materia prima que cambia totalmen-
te la tendencia de reducción de costes que
llevaban los sistemas fotovoltaicos y se pro-
duce una subida del precio de los mismos.
En la gráfico 2 se observa la tendencia de
reducción del coste del módulo PV en fun-
ción de la potencia (unidades) producidas.
Como se puede observar esta tendencia se
rompe por la subida del precio del silicio.
Las empresa españolas que son líderes en el
sector, tienen una gran competencia interna-
cional, sobre todo con empresas alemanas
que han salido a bolsa y al capitalizarse, han
crecido muy rápidamente. Este fenómeno se
repite con fuerza con las empresas chinas,
que comienzan unos tremendos planes de
expansión, apoyados en subvenciones direc-
tas de su gobierno, pero fundamentalmente
también en su salida a bolsa. Comienza a ser
evidente que el gran crecimiento que está
realizando el sector necesita de unas inver-
siones cada vez mayores y por tanto de una
mayor capitalización de las empresas.
Existe además, como he razonado anterior-
mente, un amplio consenso del impacto
positivo que sobre la economía europea
supone el desarrollo del sector de las reno-
vables y se deben cumplir los compromisos
adquiridos con el SET Plan.
Cuadernos de Energía 51
Una estrategia energética europea para 2020
Gráfico 2.
Euro/Wp
10
2,5 €/Wp
0 zado el tope prefijado de los 400 MW y por
0 10 100
España, en este sentido, partía con una po-
sición privilegiada frente al resto de países
europeos.
Cuenta con el recurso: la radiación solar en
España es un 50% superior a la de Alemania.
La industria española tiene un papel re-
levante a nivel internacional y, lo que es
más importante, participa directamente en
todos y cada uno de los sectores que com-
ponen la cadena de valor de la industria
fotovoltaica. Pocos países en el mundo, en
aquellos momentos, poseían un entrama-
do industrial similar en esta tecnología.
Este Real Decreto establecía una prima a
la tarifa, que resultaba aproximadamente
en 44 céntimos de euro por kWh aportado
a la red eléctrica. La fórmula para el cál-
culo de esta tarifa iba ligada al precio del
“pool” eléctrico, de forma que según fuese
subiendo este valor cada año, básicamente
en función de la inflación, la tarifa fotovol-
taica irá subiendo.
Establecía un tope de instalación de 400
52 Cuadernos de Energía
Sin embargo ya en Julio de 2007 se pre-
veía que esta cifra sería alcanzada en bre-
ve y que por tanto se acortaba de forma
importante el plazo previsto de cuatro
años. El 31 de julio de 2007 se pensó en
cambiar este RD y eliminar la posibilidad
de prórroga de un año a las condiciones,
una vez alcanzado el tope, pero, ya fuese
por presiones del sector, ya fuese porque el
Programa español era considerado como
referente en el resto del mundo, ya sea por
la favorable coyuntura económica de aque-
llos momentos, ya sea por otras razones, el
RD se mantuvo tal cual.
De esta forma el 30 de Septiembre de 2007,
se anunció oficialmente que se había alcan-
1.000 10.000 100.000 tanto las condiciones del mismo habrían de
mantenerse durante un año más, es decir
MW previstos para el periodo 2007 a 2010, hasta el 30 de Septiembre de 2008.
es decir cuatro años, con la salvedad de
que una vez alcanzada esta cifra de poten- En aquellos momentos ni los más optimis-
cia instalada, las condiciones se manten- tas se planteaban lo que sucedió en 2008.
drían durante un año más. España fue el primer mercado fotovoltaico
Gráfico 3. Potencia fotovoltaica conectada
3.500
3.354 MW
3.000
2.500
Crecimiento
Insostenible
2.000
+385%
1.500
1.000
693 MW
500
0
1985 1990 1995 2000 2005 2010
Crecimiento real Planificación PER 2005-2010 Fuente: ASIF con datos de CNE.
 Una estrategia energética europea para 2020

mundial con un total de 2,7 GW que su- Sin embargo, el desarrollo de este RD ha a la que se va a conectar), en lugar de
mados a lo instalado hasta 2007 alcanza- representado graves problemas, que han la potencia del sistema generador , los
ban un total de 3.354 MW instalados, es provocado en España no sólo una imagen paneles solares. Con estas premisas se
decir se habían multiplicado por ocho, en muy negativa para el sector, sino la práctica permite colocar un parque generador de
dos años, las previsiones iniciales para un pérdida de su realidad industrial o al me- potencia pico superior a la nominal y por
periodo de cuatro años. nos de su ralentización. tanto generar más energía que la prevista
en base a la potencia nominal. Esto im-
5.- El sector fotovoltaico en Estos son algunos de los puntos más con- plica que la cifra total a pagar en base a
España: del infinito al cero trovertidos del RD: la tarifa sea superior a la prevista.
- Además y, basándose en esta expe-
Es cierto que ha habido errores, que por
- Elevado importe de la tarifa en España. riencia, en periodos posteriores al 30
supuesto son fáciles de analizar a pos-
Yo creo que en las circunstancias de de Septiembre de 2008, momento en
teriori, que no se pueden achacar sólo a
2007, con el repunte de los costes del que se cierran oficialmente los datos co-
determinados actores, si no más bien res-
silicio, la tarifa podría considerarse quizá rrespondientes a la tarifa del RD 661, se
ponden a una situación en la que se jun-
un poco alta pero dentro de límites ló- “repotencian”, es decir, se incrementa la
tan muchos factores a la vez y en la que la
gicos para un sector nacional al que se potencia del generador fotovoltaico de
crisis económica, por supuesto, tiene una
quería impulsar. muchas de las instalaciones a cogidas a
influencia capital. Voy a enumerar una serie
este RD, con lo que se incrementa de
de circunstancias que nos ayudarán a en-
Sin embargo su extensión a 2008 man- forma importante la factura a pagar por
tender mejor el contexto.
teniendo las mismas condiciones ya es la energía generada, que supera los va-
otra cosa y lo prueban dos hechos rele- lores previstos. (En teoría se mantiene la
Creo, en primer lugar, que si ya existía un
vantes: el primero, la insospechable cifra potencia nominal y por tanto la “repoten-
precedente de tarifa fotovoltaica en Alema-
final de potencia instalada y en segundo ciación” podría considerarse legal).
nia, deberíamos haber copiado, si no todo
lugar que hubiese margen que permi-
exactamente igual, sí sus puntos positivos
tiese la venta de proyectos e incluso de A partir de este momento, creo que se co-
en aquellos momentos y que eran sobra-
puntos de conexión con la consiguiente menzó una campaña contra esta tecnología
damente conocidos:
especulación financiera que esto ha su- en la que se perdieron los valores intrín-
puesto. (Aquí también cobra su importan- secos de esta fuente de energía renova-
Reducción de burocracia administrativa
cia la excesiva y complicada burocracia, ble y se transformaron en un producto
(Coordinación, compañías eléctricas, Admi-
que posibilitaba dar un valor extraordi- financiero de alta rentabilidad a costa de
nistración Local, bancos, etc)
nario a la venta de “papeles” y/o “favo- las arcas del Estado. Debo señalar cómo
res” con puntos de conexión y licencias). para un alemán la energía solar fotovoltaica
Primar las instalaciones donde hubiera con-
Para el promotor final la tarifa era la ade- es una tecnología de futuro de cuyo de-
sumo (pequeñas instalaciones), lo que de
cuada para el precio que pagaba, sumando sarrollo en Alemania se siente orgulloso y
alguna manera ya existía en el RD 436 de
todos los pagos intermedios, con una TIR sin embargo en España se interpreta como
2004
alta aunque dentro de lo razonable, si se una oportunidad financiera sin más.
apoyaba, además, en la facilidad de apa-
Reducción paulatina de la tarifa, para obli-
lancamiento existente ese año (era muy El desarrollo de este RD se había hecho
gar al sector a esfuerzos en reducción de
fácil conseguir apalancamientos del 85%). insostenible, y surge un nuevo Real Decre-
costes.
to, el 1578/2008 que corrige parte de los
Asegurar los fondos para el pago de las pri-
- La potencia nominal de las instalaciones problemas, es decir, discrimina entre tres
mas de forma clara y con el conocimiento
viene determinada por el tamaño del tipos distintos de instalaciones, establece
de todos. (Ecotasa?)
convertidor (elemento que convierte la reducciones paulatinas de la tarifa, ajustán-
corriente continua generada por los pa- dola más a los costes de esta tecnología.
En definitiva un marco regulatorio claro y
neles en corriente alterna y que adapta Estableces topes trimestrales, lo cual puede
sobre todo sostenible en el tiempo.
sus parámetros a los de la línea eléctrica ser discutible, pero asegura que no haya

Cuadernos de Energía 53
Una estrategia energética europea para 2020

Gráfico 4. Fases del sistema de apoyo a la fotovoltaica en España

FASE 1 FASE 2 FASE 3 FASE 4 FASE 5

Aislada: Subvenciones Aislada: Subvenciones Aislada: Subvenciones + Aislada: Subvenciones + Aislada: Subvenciones +
Conectada: Excepcional (5) Conectada: Subvenciones + Conectada: tarifa (2) (5) + Conectada: tarifa (2) (6) + Conectada: tarifa (4) (6) +
tarifa (1) (5) + Desgravaciones Desgravaciones Desgravaciones
Desgravaciones fiscales fiscales fiscales (3)
fiscales

2005 2010 (7)

1999 Plan de Plan de
1985 1995 Plan de Fomento Energías Energías
Guadalix FV Toledo PV de Energías Renovables Renovables
(100 kW) (1 MW) Renovables 2005-2010 2011-2020

1998 2008 2007 2008

RD 2818/1998 RD 436/2004 RD 661/2007 RD 1578/2008

1
Sin determinar los años con tarifa 4
Tarifa durante 25 años máximo 7
Previsto
2
Tarifa durante más de 25 años 5
Venta de electricidad a empresa distribuidora
3
Decrece la desgravación del 2% al año 6
Venta de electricidad en el Mercado Électrico Fuente: ASIF.

sorpresas en el coste anual que represen-
tan para el Estado.
En cifras podemos resumir que establece
topes de 500MW anuales y con unas ta-
rifas que van desde 34 céntimos en 2009
hasta 27,50 en 2011 para instalaciones
pequeñas en cubiertas, y de 32 céntimos
en 2009 hasta 24 céntimos en 2011 en
instalaciones en suelo.
Sin embargo, no reduce la burocracia y so-
bre todo crea grandes incertidumbres en
cuanto a la inclusión o no de un determi-
nado proyecto en el cupo correspondiente
y por tanto a la tarifa prevista, ya que es
imposible predecir a priori en qué convoca-
toria será aceptado un proyecto y por tanto
cuál será la tarifa aplicable.
Tras un año 2009, y sobre todo en el pri-
mer semestre, en el que apenas se instala,
el sector comienza a familiarizarse con la
nueva Ley y se van completando los cu-
pos, de forma que en 2010, a pesar de
las incertidumbres antes reseñadas y las
grandes dificultades de financiación de las
instalaciones, (en 2009 era materialmente
imposible acceder a un crédito), se va rea-
lizando un cierto volumen de instalaciones,
aunque inferior a las cifras esperadas.
En este año 2010, el panorama energé-
tico español comienza a convulsionarse.
El mantenimiento de forma regulada y la
congelación de las tarifas eléctricas, genera
una deuda del Estado con las Compañías
eléctricas, denominada “Déficit de Tarifa”, a
la que se suman las subvenciones por el
uso de carbón nacional (diferencia de pre-
cios sobre carbón importado) y las primas
a las renovables.
6.- La crisis de las renovables.
¿Crisis de la política energética (o
la falta de ella)?
El desarrollo del sistema eléctrico español
en los 10 últimos años ha supuesto un
cambio dramático en el “mix” energético.
En los siguientes cuadros 5 y 6 se observa
con gran claridad el espectacular cambio
en el uso de las fuentes de generación.
Hasta el año 2000, la electricidad gene-
rada correspondía mayoritariamente a
centrales hidráulicas con más de un 30%
(con la lógica variabilidad en función de la
disponibilidad en los pantanos), de carbón,
23%, nucleares, 16% y de fuel, 17%.
Hasta ese momento el uso del gas era tes-
timonial.
A partir de 2001, las compañías eléctricas,
impulsadas por el Gobierno, comienzan a
invertir en centrales de gas de ciclo combi-
nado, llegándose al año 2010 con una po-
tencia total de generación de 97 GW, sien-
do la potencia pico demandada de 44 GW.
Existe pues un gran desfase entre potencia
de generación y demanda.
Por otra parte, de acuerdo con la Ley de
Energía de 1.997, la generación eléctrica

54 Cuadernos de Energía

Gráfico 5. Potencia Instalada a 15/10/2009 (TW)
está regulada en lo que a su inyección en
la red se refiere, siguiendo este orden: Nu-
clear, eólica y solar, hidráulica, carbón y por
último el gas.
Si como ha sucedido en 2009 y 2010 nos
acompañan las lluvias y por tanto hay po-
sibilidades de generación hidroeléctrica, y
hay abundante viento (el sol es más esta-
ble y menos representativo), las centrales
de gas de ciclo combinado estarán mucho
tiempo paradas y por tanto constituirán
un coste importante para las Compañías
Eléctricas, que tendrán sus activos con
muy baja productividad, produciéndose,
además, una importante disminución en
las previsiones de venta de las empresas
suministradoras de gas.
En este panorama, cualquier kWp instalado
en energías renovables en España va en
detrimento del resto de energías conven-
cionales, fundamentalmente de las centra-
les de gas. Si además las energías renova-
bles están primadas (tarifa superior que va
a parar al déficit tarifario), la polémica está
abierta y comienza la denominada batalla
a las renovables y en particular a la Energía
fotovoltaica.
Una estrategia energética europea para 2020
2008 acabó, tal y como se refleja en el si-
guiente cuadro, con una ya relevante con-
tribución de las energías renovables. Un
14% de la generación, que ya superaba a
la hidráulica y se acercaba al carbón. El uso
del gas estaba casi en el cenit. Pero el pro-
blema se veía venir.
En el año 2010 las renovables han supues-
to el ¡35%! de la generación de electrici-
Gráfico 6. Generación Eléctrica 2008 (GWh)
dad, destacando la generación eólica con
un 16% del total. Las centrales de gas
de ciclo combinado sólo han aportado el
23%. ¡menos que las renovables!
Por otra parte la demanda lejos de dismi-
nuir ha aumentado un 2,9%.
Hace cinco años, nadie hubiese creído es-
tas cifras.
Las renovables han experimentado un
crecimiento que nadie esperaba y su po-
tencial empieza a ser una seria amenaza
para las tecnologías convencionales.
La producción con carbón se ha reducido
un 34%, la de ciclo combinado un 17%.
Se ha caído además el mito de que España
importa electricidad, cuando se ha exporta-
do en los últimos cinco años y por primera
vez, además, se exporta a Francia.
El déficit tarifario ha alcanzado cifras in-
sostenibles (20.000 millones de euros),
lo que ha hecho bajar el “rating” de las
Compañías eléctricas por la incertidum-
Cuadernos de Energía 55
Una estrategia energética europea para 2020
bre que esta deuda genera. En estas cir-
cunstancias hay que buscar un culpable
y , aunque, las renovables sólo suponen
una cuarta parte de este importe, (el año
pasado supusieron 5.098 millones de
euros), la energía solar fotovoltaica ha
sido declarada la culpable de todos los
males que afectan a este País y ha sido
atacada desde todos los frentes.
La tarifa eléctrica había subido al consu-
midor residencial 4 céntimos en los últi-
mos años. En Diciembre se ha anuncia-
do una subida del 10%. Esta subida se
justifica en base al precio de la subasta
eléctrica, que está basada en el precio de
la más cara: el gas. Y justamente ese día
alcanzó su valor máximo. Sin embargo
se culpa de esa subida a las primas a las
renovables y sobre todo a la prima a la
fotovoltaica.
Pues bien, sólo con aumentar la tarifa 2
céntimos, se cubrirían las primas a las re-
novables., y sin embargo, si consideramos
esta última, las subidas han sido muy su-
periores a este valor.
Por otra parte dentro de los conceptos
que componen el déficit tarifario, las
energías renovables constituyen un va-
lor de futuro, generan puestos de trabajo
(más de 100.000 puestos de trabajo ha
llegado a generar el sector fotovoltaico en
España).
En este pasado mes de Diciembre se han
producido además dos Decretos, que re-
cortan de forma importante e impactante,
el desarrollo futuro de las tecnologías so-
lares en este País.
El primero de ellos, el RD 1565/2010
recoge las nuevas tarifas fotovoltaicas
a aplicar a partir de 2011 con reba-
jas sobre las definidas en el anterior
decreto(RD1578/2008) del 5%, 25% y
56 Cuadernos de Energía
45% según el tipo de instalación, que-
dando las nuevas tarifas en valores de
25,65 céntimos de Euro para instalacio-
nes en cubierta de menos de 20 kW, de
19,50 céntimos de euro para instalacio-
nes en cubierta de más de 20kW y de
13,20 céntimos de Euro para instalacio-
nes en suelo.
Estas tarifas son tremendamente bajas,
sobre todo en el caso de grandes instala-
ciones, y aunque los costes fotovoltaicos
han decrecido de forma importante, el
mercado en España, con estas tarifas va
a estar prácticamente parado en los próxi-
mos años, obligando a las empresas es-
pañolas a establecerse en otros mercados
fuera de nuestras fronteras. Por otra parte
estas tarifas ya están muy cerca de valo-
res competitivos con fuentes convencio-
nales, si consideramos las externalidades,
es decir, los costes externos no incluidos
en la utilización de energías convenciona-
les ( CO2…). Estos precios de generación
fotovoltaica, comienzan a asustar y a mo-
ver cimientos muy bien asentados hasta
la fecha.
El otro Decreto que establece medidas
urgentes para reducir el déficit tarifario,
recorta la retribución a las renovables en
más de 3.300 millones de € (2.200 M€ a
la fotovoltaica, 231 M€ a la eólica y 891
M€ a la termosolar). Es decir de los 4.600
millones de Euros de reducción de costes
de la tarifa, más del 70% corresponden a
recortes a las renovables.
¿Cómo explicar esa campaña de que
la subida eléctrica se ha debido a las
sobreprimas a la energía fotovoltaica?
Pues bien, este último Decreto, reduce
las tarifas a la energía fotovoltaica durante
tres años, estableciendo unos máximos de
pago anual por generación, en base a la
potencia nominal y al tipo de instalación,
fija, a un eje o a dos ejes. De esta forma,
una instalación fija de 1KW no podrá factu-
rar más de 1.250 kWh al año. Instalaciones
eficientes en el sur de España, estaban fac-
turando por ese kW nominal más de 1.800
kwh, lo que supone una reducción del
30% y que el impacto sea mayor cuanto
más eficiente sea la instalación. No es difícil
imaginar los problemas que este Decreto
va a acarrear a los promotores de instala-
ciones, pero sobre todo a los bancos que
las han financiado: Podrán en esta situa-
ción los bancos refinanciar las instalaciones
o estamos ante un problema grave a añadir
a la burbuja inmobiliaria.
¿Qué credibilidad vamos a tener ante
inversores extranjeros? El tema es lo
suficientemente grave como para que se
analice más en profundidad y se busquen
soluciones alternativas.
Hay dos posibilidades muy claras para la
financiación de las renovables, entendien-
do que es una inversión-apuesta de futuro
que estamos en la obligación de aten-
der, ya que nuestro futuro energético,
sostenible y sin dependencia exterior,
depende de nuestros recursos que son
sol, viento, agua y mar.
Tenemos en España un 8% de nuestra
potencia instalada que es nuclear. Estas
instalaciones datan de los años 60 y 70
y están literalmente amortizadas, lo que
supone que su coste de generación es
extremadamente bajo. Aceptemos una
moratoria al ciclo de vida de estas centra-
les a cambio de una tasa-impuesto que
vaya a amortizar los costes de desarrollo
de las energías renovables. Exactamente
igual podría decirse de las centrales Hidro-
eléctricas.
Una Tasa a estas fuentes de generación
resolvería en buena parte el problema.
 Una estrategia energética europea para 2020

7.-Potencial de futuro de la
Energía Fotovoltaica
A pesar de que el panorama en España
para la energía solar fotovoltaica no pinta
nada bien, esta tecnología está creciendo
de forma sustancial en el resto del mundo.
Aunque todavía no hay cifras definitivas,
todo apunta a que en 2010 se ha instala-
do una potencia que dobla los valores de
2009, alcanzando una cifra superior a los
15 GWp
El gran mercado de esta tecnología lo re-
presenta Europa con un 75% de la poten-
cia instalada, siendo Alemania en los dos
últimos años, (en 2008 fue España) el
gran mercado para esta tecnología.
En el gráfico 7 se muestra, según EPIA,
la Asociación de la Industria Fotovoltaica
Europea, la evolución del mercado en los
próximos años.
En este próximo año 2011 se prevé una
ligera caida del mercado. Esto se debe fun-
damentalmente a la bajada del mercado
alemán, si bien, en las últimas semanas es-
tán apareciendo noticias sobre el aumento
de previsiones en paises como Estados
Unidos y China que plantean un escenario
más positivo con cifras de mercado cerca-
nas a los 19 GW para 2011.
En cifras acumuladas, llegamos a una po-
tencia total instalada en el mundo que ron-
da los 40 GW, de los que 17 GW (42,5%)
corresponden a Alemania y 3,8 GW (9,5%)
a España.
En 2010, aparte de Alemania, Italia con
más de un Gigavatio, Francia, República
Checa e incluso Bélgica, han instalado más
potencia fotovoltaica que España, con una
cifra estimada de 250 MW.

Sin embargo la distribución de la fabrica-

Gráfico 7. Evolución del mercado energía fotovoltáica ción mundial por regiones difiere de forma
significante con la distribución del mercado.
29.975
30.000
En la grafico 8 siguiente se reflejan los por-
China
24.595 centajes de producción, para el año 2009,
25.000 USA
de los elementos más significativos que
Rest of the World
componen la cadena de valor de los mó-
Japan 19.090
20.000 dulos fotovoltaicos.
EU

15.515 15.405 Se observa que China, y en mayor medida

15.000
si se incluye Taiwan, es el mayor productor
con gran diferencia y estos porcentajes, se
10.000 van a ver incrementados en los próximos
7.203 años por las grandes inversiones que están
6.090
realizando en nuevas líneas de producción.
5.000 Por su parte Alemania, que está viendo
2.594
1.422 1.596 reducidos sus porcentajes de producción,
278 334 477 583 1.122
0 está incrementando sus fuentes de in-
gresos y de exportación con la venta de
00

01

02

03

04

05

06

07

08

09

e
e
10

11

12

14
13
20

20

20

20

20

20

20

20

20

20

20

20

20

20
20

maquinaria y líneas automáticas, con el

valor añadido de nuevos procesos de pro-
Gráfico 8. Capacidad de producción por Regiones en %. Año 2009 ducción de células de muy alto rendimiento.
Si analizamos los costes de los módulos fo-
tovoltaicos cristalinos, vemos que se ha pro-
China Europa USA Japón Taiwan Asia Otros
ducido una importante reducción de costes.
Silicio 18 18 39 12 13
Células 47 17 5 9 12 10 Cuando en España se establece el real de-
Módulos cristalinos 54 28 5 4 1 7 1 creto 661/2007, el coste de un módulo
Thin Film 18 31 11 16 6 19 1 fotovoltaico rondaba los 3 Euros.

Cuadernos de Energía 57
Una estrategia energética europea para 2020
Gráfico 9. Coste de los
componentes de módulo
fotovoltáico en € 2010
Minimo Máximo
Posilicio 0,2 0,24
Obleas 0,42 0,58
Células 0,64 0,9
Módulos 1 1,42
En la gráfico 9 siguiente se detallan los cos-
tes en 2010, que se mueven entre estos
valores máximos y mínimos y que indican
que en 3 años los costes se han reducido
a la mitad o a la tercera parte. Obviamente
y como se ha explicado anteriormente una
parte se debe al elevado coste que presen-
taba el silicio en 2007, pero fundamental-
mente ha influido el aumento de produc-
ción (economía de escala), con líneas muy
automatizadas y sobre todo el aumento de
la eficiencia de conversión, que ha pasado
de un 15% aun 18% en este periodo, por
la mejora de los procesos.
Todos estos datos reflejan el potencial de
esta tecnología y su capacidad de reduc-
ción de costes.
La tecnología fotovoltaica ha ido emergien-
do desde aquel sector de I+D con más o
menos visión de futuro a una industria con
un impresionante desarrollo.
Los costes se han reducido considerable-
mente y seguirán esa tendencia en los
próximos años.
La “paridad de red” (coste del kWh fotovol-
taico igual al precio que paga el usuario)
está a la vuelta de la esquina y marcará un
punto de inflexión.
Existen diversas tecnologías en la actuali-
dad (cristalino, thin film y concentración)
58 Cuadernos de Energía
con grandes posibilidades de desarrollo y
de reducción de costes, que se manten-
drán en los próximos diez años. No se es-
pera ninguna tecnología disruptiva, si bien
se sigue investigando en tecnologías emer-
gentes que sobre todo mejorarán el rango
de aplicaciones de esta tecnología.
Sin embargo hay factores a corto plazo, que
pueden incidir de forma directa en la reduc-
ción de costes y en los que habrá que seguir
trabajando. Entre ellos podríamos destacar:
Preparación de la industria para produccio-
nes del orden de Gigavatios, en lo relativo
a materiales, procesos y equipos de pro-
ducción.
Acciones encaminadas a reducir los cos-
tes de instalación en dos vertientes muy
diferenciadas: Grandes instalaciones en la
escala, incluso de Gigavatios en zonas de
muy alta insolación y en instalaciones de
integración arquitectónica en edificios, con-
siderando el módulo fotovoltaico como un
elemento arquitectónico sustitutivo de otro
Gráfico 10. Evolución prevista de los costes de generación
fotovoltaica en función de la radiación solar
0,40 €/kWh
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
800 900 1.000 1.100
Operating hours kWh/kWp
1) Industrial or IPP systems larger than 1 MWp: 85% performace ratio; WACC 6,4 25 years system lifetime
Sources: national Renewable Energy Laboratory; A.T. Kearney analysis
material de construcción, para lo que es
necesario adaptar los productos fotovoltai-
cos a tal fin (módulos de película delgada).
Asegurar los recursos humanos necesarios
con la preparación adecuada para hacer
frente a este crecimiento del sector.
Si nos referimos a los costes de genera-
ción, en el siguiente gráfico podemos ana-
lizar la evolución prevista de los costes de
generación fotovoltaica en función de la
radiación solar en los años 2009, 2012,
2016 y 2020.
Como se puede observar, en 2012 y en
zonas de elevada radiación solar (sur de
España) los costes de generación fotovol-
taica pueden estar rondando los 15 cénti-
mos de Euro.
Añadir que en China , en zonas de elevada
radiación ya se están cerrando concursos
de instalaciones fotovoltaicas de gran ta-
maño (>20MW) con una tarifa fotovoltaica
de 13 céntimos de Euro. Aunque allí los
costes de instalación sean más baratos, el
2009
2012
2016
2020
1.200 1.300 1.400 1.500 1.600

potencial de reducción de coste de esta
tecnología está cada vez más demostrado.
Existe un estudio elaborado por A.T. Kear-
ney bajo los auspicios de la EPIA (Asocia-
ción Europea de la Industria Fotovoltaica),
ASIF (Asociación Española de la Industria
Fotovoltaica) y ARE ( Alianza para la Electri-
ficación Rural), promovido por un español
que fue presidente de la EPIA y lo es en
la actualidad de la ARE , Ernesto Macías,
que se denomina “SUNBELT Potential of
Photovoltaics”, que analiza el potencial de
la energía fotovoltaica en el área de mayor
radiación de la tierra (Sunbelt). Se trata de
los países comprendidos entre los paralelos
+25 y -25 que engloba países como Brasil,
China o India y aparte de otras consideracio-
nes muy interesantes, llega a la conclusión,
clara y meridiana, de que actualmente la
energía fotovoltaica es más barata que la de
generación con diesel. Considerando que
en estos países y sobre todo en aquellos
con islas el sistema básico de generación
eléctrica (aparte de las grandes ciudades)
es mediante generadores diesel de tamaño
pequeño y medio, se abre un mercado po-
tencial enorme para la industria fotovoltaica
con la instalación de sistemas híbridos (PV-
diesel, PV-eólico e incluso los tres sistemas
hibridados), para asegurar la continuidad del
suministro sin utilizar baterías, hasta que és-
tas tengan una mayor facilidad de reciclaje.
Cambia, además, la idea de electrificación
rural que se había utilizado anteriormente
con la instalación de sistemas individuales
que, además de cubrir pocas necesidades,
obligaban en muchos casos a utilizar ele-
mentos no muy comunes (lámparas de co-
rriente continua, etc). Se trata de establecer
mini o micro redes eléctricas donde el usua-
rio tiene el mismo tratamiento y las mismas
posibilidades que en el medio urbano.
La reducción de coste experimentada en
los últimos años ha facilitado que la ener-
Una estrategia energética europea para 2020
gía solar fotovoltaica sea una realidad para
estos países emergentes.
8.- Hacia la tercera revolución
industrial
El coste no es el único elemento funda-
mental para el futro desarrollo de la Energía
fotovoltaica. La Red Eléctrica es la clave
¡Es necesario cambiar el actual modelo
energético!
El uso racional de la energía, el impulso
de la eficiencia energética y la sustitución
paulatina de fuentes convencionales por
energías renovables son los pilares bási-
cos del nuevo modelo energético.
Esto que parecen frases hechas, queda muy
bonito pero es tremendamente difícil de
conseguir. Los cambios son siempre com-
plicados y más cuando se trata de modelos
muy arraigados y que conllevan muchos y
diferentes intereses. No obstante dada la
necesidad y la importancia del cambio, algu-
nos “gurús” ya se han atrevido a denominar
este cambio como una auténtica revolución:
“La Tercera Revolución Industrial”
Este escenario de futuro plantea hitos in-
novadores que se apoyan en el fuerte de-
sarrollo experimentado por las tecnologías
de la información, que permiten el análisis
en tiempo real de millones de datos y pará-
metros y por tanto facilitan algo tan compli-
cado como es la red eléctrica con distintas
fuentes de generación y adecuarla a las ne-
cesidades de demanda. El elemento clave
de esta revolución es la demanda. Hasta
ahora el usuario ha sido un elemento total-
mente pasivo en el sistema eléctrico. Se ha
limitado a demandar suministro, en canti-
dad, calidad y ubicación.
En el futuro deberá interactuar con la Red
Eléctrica y será un elemento clave para
ajustar y optimizar la oferta a la demanda.
El modelo energético de futuro se basa en
los siguientes pilares:
Generación: Distribuida y basada en Ener-
gías renovables. Los grandes tendidos eléc-
tricos tenderán a ir desapareciendo exis-
tiendo, como máximo una red nodal y de
interconexión entre Paises y Regiones. La
red distribuida tiene más posibilidades de
ser flexible y adaptarse a los sistemas de
generación más adecuados para la zona.
Almacenamiento: Es la solución para una
penetración masiva de sistemas de ge-
neración discontinuos (viento y sol). Será
distribuido y en el futuro con el hidrógeno
como elemento capaz de almacenar cual-
quier tipo de energía.
Edificios Energéticamente eficientes: Los
edificios dejarán de ser elementos con-
sumidores de energía y pasarán a tener
balance energético cero o incluso positivo
(generadores de energía)
Transporte: Evolución hacia cero emisiones.
A corto plazo la batería del coche eléctrico
será un elemento de almacenamiento ener-
gético y de regulación de la red eléctrica
Redes Eléctricas Inteligentes: Permitirán
el ajuste continuo oferta demanda con la
interacción de los usuarios, generando, re-
cibiendo y almacenado energía (compra
venta de energía). La domótica será ele-
mento fundamental y nos permitirá adaptar
nuestras costumbres a una mayor eficien-
cia energética, un consumo más adecuado
a la oferta de la Red e incluso la posibilidad
de revender energía cuando la Red sea de-
ficitaria.
Es fundamental que se mantenga una visión
a medio y largo plazo para establecer los ob-
jetivos globales y los hitos particulares.
Cuadernos de Energía 59
Una estrategia energética europea para 2020

En una Sociedad cuya dependencia ener-

gética externa supera el 80% podemos en-
contrarnos con la paradoja de un desarrollo
rápido de las energías renovables, de las
cuales somos “ricos en recursos” (sol, vien-
to, agua y mar) y al no estar preparados
para su aplicación, nos veamos obligados
a seguir utilizando sistemas convencionales
e incrementando el déficit tarifario, en este
caso para los consumidores.

9.- Reflexiones

Yo como resumen quisiera lanzar las si-

guientes preguntas con las que espero que
la búsqueda de respuestas ayude a clarifi-
car cuál debería ser el futuro de la energía
solar fotovoltaica en España:

Alemania ha instalado más de 17 GW de

energía solar fotovoltaica con unas “primas”
o tarifa especial muy parecida a la de Es-
paña. Se está pagando con una tasa en el
recibo eléctrico y: Ha salido de la crisis, sus
empresas son competitivas (ver la balan-
za de exportaciones),…Afecta tanto la tarifa
fotovoltaica como ser una de las culpables
de la crisis o de las reiteradas subidas del
recibo eléctrico.
Invertirían ustedes en una tecnología que
les asegurase que en un futuro la electrici-
dad en España será más barata que en el
norte de Europa (Alemania, Francia, Sue-
cia, ….), ya que a igualdad de tecnología ten-
dremos un 50% más electricidad o lo que
es lo mismo un coste muy inferior?
Por qué no extender los plazos de las nu-
cleares existentes, cobrar una tasa a su
generación, igual que a la Hidroeléctrica y
utilizar esos fondos para asegurarnos un fu-
turo más sostenible?
¿Por qué se ha demonizado en España una
fuente renovable de energía procedente
del sol mientras en otros países que nos
miraban con recelo y envidia hoy están or-
gullosos del crecimiento que esta tecnolo-
gía ha experimentado en sus países?
¿Por qué en el resto de Europa, y lo llevo
sufriendo este año, no se entienden las dis-
cusiones, ni las medidas adoptadas, ni, en
definitiva, la postura española, cuando en
los foros internacionales se saca “pecho” al
hablar de esta tecnología
¡Debe haber una fuente de energía
por aquí! n

60 Cuadernos de Energía
El gas natural como apuesta
de presente y garantía del
futuro energético
Antoni Peris
Presidente de la Asociación Española del Gas, SEDIGAS
E l pasado miércoles 15 de diciembre se
dio un paso importante para lograr el
marco de estabilidad energética que el sec-
tor energético demanda y que España ne-
cesita. Así, la Comisión de Industria, Turismo
y Comercio del Congreso de los Diputados
aprobó el documento que plasma el futuro
del mix energético en nuestro país para los
próximos 25 años. Un texto que aborda los
principales puntos de la agenda energética,
contemplando una serie de recomenda-
ciones sobre asuntos como el déficit tari-
fario, la liberación del mercado energético,
la financiación y desarrollo de las energías
renovables, la garantía de suministro del
sistema eléctrico, el peso del carbón, el de-
sarrollo de redes e interconexiones, entre
otros. La Subcomisión para el Análisis de
la Estrategia Energética Española, entidad
encargada de su desarrollo, ha estado tra-
bajando durante un año escuchando las
aportaciones de empresas, patronales, re-
gulador y organizaciones relacionadas con
el sector energético.
En lo que respecta al gas, supone un
reconocimiento importante al presente
del sector y una apuesta decidida por su
futuro, en tanto en cuanto el análisis del
Congreso da cuenta de la importancia del
sector gasista para la economía del país y
para la sostenibilidad, seguridad y eficiencia
del sistema español. En este sentido,
el informe recoge varios de los puntos
sensibles sobre los que la Asociación
Española del Gas, Sedigas, ha llamado
la atención durante los últimos meses:
reconoce el papel del gas dentro del mix
energético español; rebaja el objetivo
de renovables para 2020 –excedido por
el Gobierno en un primer momento-, y
contempla la necesidad de establecer
un sistema de compensación económica
para las centrales de ciclos combinados
por su fundamental labor como potencia
de respaldo a las energías renovables para
garantizar el suministro.
Además del papel fundamental del gas
natural destinado a la generación eléctrica
—ya sea a través de centrales de ciclo com-
binado como de cogeneración—, no cabe
olvidar que también se trata de una fuente
primordial para el desarrollo de multitud de
procesos industriales y también, cada vez
más, para suministrar al sector doméstico
comercial. El alto nivel de inversiones y de
I+D+i ha fomentado, paralelamente, el de-
sarrollo de “otros usos del gas” como el gas
natural vehicular, las bombas de calor o la
generación distribuida.
En un momento en el que se está debatien-
do el futuro energético de nuestro país, es
de vital importancia volver a subrayar los
beneficios que aporta el gas al mix ener-
gético del futuro. Desde Sedigas siempre
hemos transmitido una postura concilia-
dora sobre la composición del nuevo mix
energético. Una posición que defiende un
modelo energético equilibrado donde to-
das las energías tengan cabida, basándose
en su competitividad, eficiencia, seguridad
de suministro, madurez tecnológica y res-
peto con el medio ambiente, y que incluya
y reconozca el aporte del gas natural. Así, y
al hilo del documento de la Subcomisión,
repasemos algunos de los valores diferen-
ciales que hacen del gas natural un elemen-
to esencial e imprescindible a la hora de
configurar el nuevo mix.
Cuadernos de Energía 61
El gas natural como apuesta de presente y garantía del futuro energético

Importancia del gas para la
economía española.
Un reciente análisis económico llevado a
cabo por la consultora especializada en el
sector energético Mercados, Energy Mar-
kets International (EMI), muestra la impor-
tancia de la industria del gas dentro del
conjunto de la economía nacional. Así, el
estudio revela que en 2008, la industria del
gas generó un valor agregado de 6.373 mi-
llones de euros, y un impacto económico
Evolución del Impacto Económico total
9.000
8.000
7.000
Millones de Euros
total de 8.565 millones de euros. Además,
la expresión más evidente del esfuerzo in-
versor desarrollado durante este periodo ha
sido el aumento de las infraestructuras y el
volumen económico de las inversiones que
se han llevado a cabo. Este volumen ascen-
dió a 1.450 millones de euros en 2009,
acumulando en la última década, 10.800
millones de euros sólo en la rama principal
de la industria. La industria en la actualidad
comprende un conjunto de subsectores de
actividad agrupadas alrededor de las infra-
8.565
6.860
estructuras de red que permiten proveer,
almacenar, transportar, distribuir y vender
gases combustibles. El gas natural, que re-
presenta el 99% de la energía vendida, es
el estandarte de la industria, pero el sector
también provee de servicio a alrededor de
600.000 clientes que consumen gases li-
cuados del petróleo por canalización.
Además, el empleo cuantificable asociado
a la industria del gas en España en 2009
superó las 52.700 personas, llegando a las
90.000 si se tienen en cuenta los miles
de puestos de trabajo correspondientes a
los instaladores. La favorable evolución de
todas las magnitudes económicas de la in-
dustria ha traído aparejada una evolución
positiva y paralela del empleo creado en la
industria. Este crecimiento y las particulari-
dades tecnológicas de la industria del gas

6.000 han confluido en la creación de un nicho

5.000 laboral altamente cualificado cuya produc-
3.968
4.000 tividad se encuentra entre las más altas de
2.981
3.000 la economía.
2.000
1.000
0
1.999 2.002 2.005 2.008
Fuente: Elaboración propia. Valor agregado calculando para los diferentes sectores. Impacto total en el empleo

Inversiones materiales del sector gasista

1.422 1.453

1.147 1.208
1.200 1.104
1.010
Millones de Euros

1.009
1.000
912
800 781
800 759

600

400

200 52.745 personas

0
1.999 2.000 2.001 2.002 2.003 2.004 2.005 2.006 2.007 2.008 2.009

Fuente: Sedigas

62 Cuadernos de Energía

La seguridad de suministro de
gas natural en España es una de
las más altas de Europa.
Aun cuando el gas no es una fuente de
energía autóctona, podemos decir con total
tranquilidad que tiene el suministro asegu-
rado. Un sistema de entrada de gas basado
en gas natural licuado (GNL) y gasoducto
así como la diversificación de los orígenes –
hasta 14 países diferentes en 2010-, hacen
que la seguridad de suministro de gas en
España esté garantizada.
Al revisar las características específicas para
nuestro país, el sistema español destaca
por un peso ampliamente mayoritario de
entrada de gas en forma de GNL (superior
al 70%), frente al gas natural por gasoduc-
to. El aprovisionamiento español es, de he-
cho, el más diversificado y flexible de Euro-
pa. Además, el GNL y la amplia capacidad
de regasificación existente, proporcionan
a nuestro sistema una elevada flexibilidad
en cuanto a la capacidad de modificar el
origen de los cargamentos de gas natural.
Esto otorga a España la posibilidad de com-
pensar cortes de suministro, tanto a largo
Aprovisionamiento de gas natural en España
(2010)
Fuente: Enagas – GTS
El gas natural como apuesta de presente y garantía del futuro energético
como a corto plazo. Según los primeros
datos de cierre del ejercicio 2010, duran-
te este ejercicio el número de países que
han suministrado gas a España ha llegado
a 14, una cifra histórica que incorpora por
primera vez a la lista de países proveedores
a Perú y Estados Unidos. Esta cifra contras-
ta con la de una parte significativa de los
países europeos, cuya dependencia de un
único mercado suministrador es casi total.
En lo que se refiere al mercado de GNL,
podemos decir que España goza de una
posición geográfica óptima para el apro-
visionamiento, al estar ubicada en el cen-
tro de las dos grandes áreas de mercado
(cuenca del Atlántico y cuenca del Pacífico).
Además, las principales rutas comerciales
pasan por nuestro país, por lo que no exis-
ten restricciones en las rutas de los barcos
metaneros.
Asimismo, al analizar la regulación nacional
española, ésta siempre ha sido particular-
mente exigente en asuntos relacionados
con la seguridad de suministro, tanto a cor-
to como a largo plazo. Además, desde la
primera crisis ruso-ucraniana de enero de
Aprovisionamiento de gas natural en Europa sin
España (2009)
Fuente: Cedigaz – GTS
2006, y especialmente con la de enero de
2009, la Unión Europea ha estado toman-
do medidas cada vez más exigentes para
garantizar la seguridad de suministro.
Por otro lado, nuestro país cuenta con seis
plantas de regasificación operativa más una
en construcción que constituyen la principal
puerta de entrada del gas natural, la mitad
de las que operan en Europa. Estas plantas
son un elemento primordial en la seguridad
de abastecimiento español y también euro-
peo, ya que parte del gas que llega a estas
centrales puede ir destinado al continente
europeo.
El Gas como respaldo a las
energías renovables.
Tampoco podemos dejar de mencionar uno
de los roles principales que asume y asumi-
rá el sector gasista en el futuro: su papel de
complemento de las energías renovables a
través de las centrales de ciclo combinado. La
alta variabilidad y la baja predictibilidad de las
energías renovables implican que la potencia
necesaria para mantener la estabilidad en el
sistema energético debe estar duplicada. Por
Cuadernos de Energía 63
El gas natural como apuesta de presente y garantía del futuro energético
cada Megawatio de potencia renovable es
necesario otro tanto de potencia tradicional.
Entre otras razones, la tecnología de ci-
clos combinados es la mejor opción para
configurar este respaldo por su flexibilidad
operativa (velocidad de respuesta en arran-
ques y paradas), coste de inversión y me-
nor emisión de CO2 entre las energías de
origen fósil. Así pues, las centrales de ciclo
combinado de gas natural, contribuyen a
la promoción de la implementación de las
energías renovables.
A esta capacidad de respuesta se le debe
sumar su alta eficiencia, que puede llegar al
60% en relación con las centrales tradiciona-
les —cuya eficiencia llega al 38%— y sus me-
nores emisiones, cerca de un 50% más bajas
que las de otras tecnologías con otros com-
bustibles fósiles. Otras virtudes de estas insta-
laciones son los costes de generación, mucho
más bajos que los de las energías renovables;
una menor inversión inicial y tiempos de
construcción menores a los correspondientes
a las centrales convencionales; un menor con-
sumo de suelo y agua, y una mayor flexibili-
dad de operación, principalmente.
64 Cuadernos de Energía
Finalmente, el documento de la Subcomisión
ha reconocido por primera vez que es nece-
saria una retribución a los ciclos combinados
por su disponibilidad. Así, el documento plan-
tea que se establezca un sistema de pago a
estas instalaciones, por tratarse de tecnología
estratégica que garantiza la seguridad de su-
ministro del sistema energético en su papel
de respaldo de las energías renovables. Cabe
recordar que estas centrales de generación
eléctrica actualmente constituyen, después
del sector industrial, el segundo gran consu-
midor de gas natural en nuestro país.
En la dirección correcta para un
marco de estabilidad energética.
Desde Sedigas hemos manifestado pública-
mente que contemplamos estas conclusio-
nes a las que ha llegado la Subcomisión para
el Análisis de la Estrategia Energética Españo-
la con esperanza, ya que creemos que avan-
zan en la dirección correcta. Sin embargo, no
debemos olvidar que se trata de un primer
paso que requiere el desarrollo del marco
legal que garantice a todos los actores la es-
tabilidad energética, a la vez que económica,
en nuestro país.
Ahora toca trabajar todos juntos para que
el Gobierno escuche las recomendacio-
nes de la Subcomisión, para que se siga
avanzando por la vía del diálogo entre
todas las partes implicadas para alcanzar
el ambicioso objetivo del marco regulato-
rio estable. Desde Sedigas, entendemos
que sería muy provechoso para el sector
que se creara a partir del trabajo realiza-
do por la Subcomisión un foro de diálogo
que desarrollase las recomendaciones y
las pudiera trasladar al plano de las reco-
mendaciones técnicas para ayudar así al
Ejecutivo a que legisle con verdadero co-
nocimiento del sector, guiado por criterios
técnicos y económicos.
Para concluir, me gustaría, en calidad de
presidente de la Asociación Española del
Gas, insistir en que el sistema energético
también necesita su propia seguridad y
sostenibilidad, algo que sólo se alcanzará
cuando se establezca un marco regulato-
rio estable que garantice la viabilidad de
las grandes inversiones que las empresas
energéticas deben desarrollar para garan-
tizar la seguridad de suministro en nuestro
país. n
Algunos grandes retos
actuales del sector de la
energía
José Sierra López
Consejero Comisión Nacional de Energía
Conferencia pronunciada en la sesión inaugural de las Jornadas del Comité Español del Consejo Mundial de la Energía, tituladas
“El sector de la Energía ante un nuevo Modelo Energético y el reto de conciliar Seguridad de Suministro, Sostenibilidad y
Competitividad”, celebradas el 24 y 25 de noviembre de 2010
1.- El marco regulatorio
Conciliar seguridad de suministro, sosteni-
bilidad y competitividad, en las nuevas cir-
cunstancias que prevalecen en el mundo
de la energía es, sin duda, el gran tema que
subyace en relación con las oportunidades
y con los riesgos a los que se enfrenta el
sector de la energía.
En esta sesión de inauguración, en la que
se me ha hecho el honor de invitarme a in-
tervenir, quisiera hacer algunas reflexiones,
breves, de carácter estrictamente personal,
sobre algunos de los temas que serán obje-
to de debate hoy y mañana.
Comenzaré poniendo de manifiesto que
soy consciente de que vivimos un cierto
malestar de la energía. Por unas u otras ra-
zones, se percibe, en la práctica totalidad
de los sectores energéticos españoles, una
sensación de desconcierto, de desorienta-
ción y de preocupación de cara al futuro.
Una situación que no es únicamente espa-
ñola, sino que, en mayor o menor grado, es
de carácter internacional.
Una percepción negativa del presente y del
futuro que no hemos sido capaces ni de
prever, ni de evitar, los hacedores de las po-
líticas, los reguladores, y los operadores del
mercado y del sector.
Al menos, tres circunstancias están incidien-
do en una conjunción desafortunada:
•  En primer lugar, el cambio, de hecho, de
modelo energético y de mercado, deriva-
do de las políticas decididas en la UE, y en
España, en materia de medio ambiente y
cambio climático, y de creación del mer-
cado interior de la energía.
•  En segundo lugar, la existencia de un
marco regulatorio de manifiesto carácter
fragmentario, incompleto y no necesaria-
mente coherente, constituido por un gran
número de normas de la UE y nacionales,
fruto de las responsabilidades compar-
tidas, y de las competencias repartidas
entre la UE y los Estados, en materia de
energía.
•  Y, en tercer lugar, la persistencia de la
crisis que padecemos, con sus secuelas
negativas en relación con la demanda
de energía y con las inversiones. Y ello,
precisamente, cuando se necesitarán
inversiones muy importantes, pues, por
ejemplo, nuestra capacidad de genera-
ción eléctrica deberá ser sensiblemente
incrementada en su conjunto, y parte de
ella sustituida, en los próximos decenios,
al mismo tiempo que nuestras redes son
ampliadas y renovadas. La CE estima en
un billón español de €, la necesidad de
inversión en los próximos 20 años.
Me detendré, brevemente, en primer lu-
gar, en el marco regulatorio. La realidad es
que no disponemos de políticas energé-
ticas con una visión integral y suficiente-
mente detallada. Nos hemos habituado
a contemplar los objetivos convenciona-
les de política energética –sostenibilidad,
competitividad y seguridad– cual si fueran
Cuadernos de Energía 65
Algunos grandes retos actuales de los sectores energéticos
independientes entre sí, como si cada uno
se pudiera alcanzar sin afectar decidida-
mente a los otros. Precisamente porque
no es así, porque no se pueden alcanzar
unos objetivos sin detrimento de otros, ha-
cen falta políticas energéticas explícitas, en
la UE y nacionales, que traten de lograr un
cierto equilibrio, una conciliación óptima
entre objetivos, a costa de compromisos
entre ellos.
Los recientes y conocidos “paquete verde”,
“3º paquete del mercado interior” y “2ª re-
visión estratégica de la energía” de la UE, no
son, en lo fundamental, más que líneas de
actuación, en la buena dirección, pero en
gran medida en paralelo, sin que se dispon-
ga, ni probablemente se pueda disponer,
de un análisis de la coherencia entre tales
líneas de actuación y del impacto de unas
acciones en las otras.
Por otra parte, los planteamientos de la UE
tienden a ser desequilibrados, pues nece-
sariamente han de centrarse en las com-
petencias principales de la UE, como son
la política medioambiental y climática y el
mercado interior. Por el contrario, las com-
petencias de la UE son escasas en materia
de seguridad de aprovisionamiento y políti-
ca exterior energética. A su vez, la selección
y combinación de fuentes energéticas, el
mix, –la auténtica cocina de la política ener-
gética– sigue siendo competencia exclusiva
de los Estados. No hay que olvidar que la fi-
jación de un objetivo común para una fuen-
te energética a nivel de la UE, como ha sido
el caso de las energías renovables, debe ser
considerado como un hecho excepcional
que ha requerido de la unanimidad para
ser aprobado.
En efecto, en los nuevos paquetes de medi-
das de la UE, han prevalecido los objetivos
de política medioambiental y climática –re-
ducción de emisiones, objetivos de RNV y
66 Cuadernos de Energía
eficiencia energética– sobre los de eficien-
cia económica y seguridad, resintiéndose
potencialmente el funcionamiento de los
mercados.
En este contexto, el pasado año, el IV Con-
greso Mundial de Regulación Energética
concluía que si bien el diseño de las po-
líticas energéticas, y de las climáticas en
particular, debe ser la responsabilidad de
los Gobiernos, los reguladores energéticos
tienen un papel muy importante que jugar
para facilitar que esas políticas se conciban
e instrumenten de la forma más compa-
tible con el mercado, más eficiente eco-
nómicamente, dando lugar a la distorsión
mínima de la competencia y de los precios.
Con este fin, los reguladores deben parti-
cipar activamente –no ser simplemente
consultados– en el referido diseño.
De la misma manera, si queremos mante-
ner los objetivos energéticos a largo plazo,
cada día más los Gobiernos deben pro-
tegerse, aislarse, de las intervenciones en
precios y peajes por razones de política co-
yuntural, salvo con carácter realmente ex-
cepcional y transitorio, dejando la respon-
sabilidad de la fijación de tarifas y peajes
en manos de los reguladores. Así sucede
en bastantes países de la UE en los que,
por esta razón, sería impensable que se
planteara la situación de peajes artificiales
de la electricidad y de déficit tarifario que
padecemos en España.
En conclusión, por todo lo expuesto, es
necesario, en mi opinión, como ya he se-
ñalado, disponer de políticas energéticas
nacionales explícitas, a largo plazo, que te-
niendo en cuenta las directrices, objetivos
y normas europeas, las adapten a las espe-
cificidades propias. Y los Estados disponen,
entre otros, del gran instrumento para po-
nerlas en práctica y alcanzar los objetivos y
compromisos buscados: este instrumento,
como he indicado, no es otro que la formu-
lación y logro de estructuras determinados
del mix energético, a varios plazos.
En este contexto, es también necesario ex-
tender la planificación indicativa a un mayor
plazo que el actual (8-10 años), para poder
analizar con suficiente perspectiva los pro-
blemas energéticos y medioambientales,
y contemplar todas las medidas posibles
tanto en relación con la oferta como con
la demanda.
No quisiera terminar este breve recorrido
por el marco regulatorio sin mencionar que
precisamente en las dos semanas pasadas
la CE ha presentado dos comunicaciones
de gran interés para el futuro: en primer
lugar, la Estrategia Energética 2011-2020,
que describe cuál será la agenda energé-
tica para los próximos años y, en segundo,
el “paquete de infraestructura energética”,
este con vistas a afrontar el desafío de las
grandes inversiones requeridas en los próxi-
mos años que ya he mencionado.
Me centraré ahora brevemente en cada una
de las tres áreas convencionales: sostenibi-
lidad, mercado y seguridad.
2.- Cambio climático y mercado
interior
Por lo que se refiere al área del cambio cli-
mático, íntimamente ligada también al mer-
cado interior de la energía, todos sabemos
que el gran objetivo es llegar a sistemas
energéticos bajos en emisiones de carbo-
no, por lo que nuestros esfuerzos deben
centrarse, sin duda, en la eficiencia ener-
gética, en las energías renovables y en el
comercio de emisiones, pero también en
la captura y almacenamiento de carbono,
en la energía nuclear, no emisora de CO2,
e insuficientemente considerada en los
planteamientos europeos y españoles, y,

permanentemente en la innovación tecno-
lógica, la gran solución a largo plazo.
En cuanto a los objetivos del “paquete
verde” el avance, a nivel UE, es desigual:
positivo, aunque con algunos problemas de
integración, en el caso de las energías reno-
vables; más lento de lo deseable en el caso
de la eficiencia energética que, sin embar-
go, debería ser la primera prioridad, y con
importantes incertidumbres todavía sobre
cuáles serán los programas de reducción de
emisiones en otros Estados clave. Por ello,
la Comisión Europea ha anunciado la posi-
bilidad de que proponga acciones que in-
cluyan objetivos obligatorios, en este cam-
po, (además de haber adoptado en mayo
pasado la revisión de la Directiva de 2002
de eficiencia energética en los edificios).
Por otra parte, en relación con el gran ob-
jetivo de sustitución del 10% de los pro-
ductos petrolíferos en el transporte por
biocombustibles y coches eléctricos, por
múltiples razones, se avanzará lentamente
y con cierta dificultad, aunque es de espe-
rar que se aprovechen positivamente, y con
realismo, las experiencias habidas en otros
desarrollos.
2.1.- MERCADO ELÉCTRICO
En España, la ya notable participación de
las energías renovables en la generación de
energía eléctrica, unida a la contracción, o
menor ritmo de crecimiento de la deman-
da, y a la generación reservada a centrales
de carbón doméstico, está poniendo de
manifiesto algunas necesidades perentorias
de adaptación de los sistemas; entre otras,
las siguientes:
•  En primer lugar, superadas las primeras
fases de desarrollo tecnológico, muchos
pensamos que se debería estimular y
programar el crecimiento más eficiente
de las energías renovables, por la vía de
Algunos grandes retos actuales de los sectores energéticos
procedimientos concurrenciales como las
subastas.
•  En segundo lugar, la intermitencia de las
energías renovables y la cobertura de las
puntas de demanda precisan de capaci-
dades de reserva, de apoyo –en nuestro
caso fundamentalmente ciclos combina-
dos– cuyos costes fijos, si queremos po-
der seguir contando con ellas en el largo
plazo, deben ser cubiertos, en parte, me-
diante sistemas de pagos por capacidad.
El nuevo sistema español de pagos por
capacidad, bien planteado, en mi opinión,
necesita ser plenamente desarrollado
cuanto antes.
•  Por otra parte, en este contexto, es urgen-
te la puesta en marcha de un nuevo mer-
cado de reserva de potencia adicional.
•  Finalmente, los expertos están poniendo
de manifiesto la necesidad de velar por
otros costes indirectos asociados a la in-
corporación de las energías renovables.
Me refiero, en particular, a los relacio-
nados con la gestión de la fiabilidad de
los sistemas, con la explotación menos
eficiente del parque convencional y con
la inversión en las redes de transporte y
distribución, y con su explotación.
Ciertamente, asistimos a una auténtica re-
volución de los sistemas eléctricos. Esta no
debería alcanzar solamente a la generación
de energía, sino también a la forma, que
se ha venido en llamar “smart”, en que se
transporte y distribuya. Tampoco se debe
olvidar la gestión de la demanda, y, dentro
de ella, la aportación que ha de venir de
la mano de los contadores horarios y de
la telegestión y, más ampliamente, de una
cultura de ahorro.
Ahora bien: un gran motivo de preocu-
pación debe ser el coste creciente de la
energía eléctrica, derivado de las nuevas
inversiones de todo orden, de los apoyos
económicos a determinadas energías, y
función también, en su caso, del precio
del gas natural. Por ello, la promoción de
la eficiencia y del ahorro energético en la
producción y consumo de electricidad debe
ser una prioridad absoluta, como ya he in-
dicado.
En este sentido, habría que reflexionar –
algo se está haciendo–, en su caso, si no
se pueden contener razonablemente los
costes de alcanzar algunas metas, en la po-
sibilidad de reajustar en el tiempo el logro
de tales metas, haciéndole más gradual, en
beneficio del consumidor y de la eficiencia
económica de los sistemas.
Por lo que se refiere a la integración de
nuestro mercado con otros mercados, MI-
BEL es un caso positivo. Además se están
poniendo los medios, tras el tercer paquete,
para facilitar la integración de los mercados
a nivel europeo.
En efecto, se están desarrollando directri-
ces y códigos de red a nivel europeo para
armonizar el comercio transfronterizo en lo
relativo al cálculo y asignación de capaci-
dades, a diversos plazos, y a la gestión de
congestiones. Se espera disponer de ellos
hacia 2013/2014, de forma que toda la
UE pudiera tener acoplados sus mercados
por precios antes de 2015. A este objetivo
deben contribuir los diversos instrumentos
creados: iniciativas regionales, agencia para
la cooperación de reguladores (ACER), y
organizaciones de transporte europeo ENT-
SO-E y ENTSO-G.
Subsiste la limitación de la capacidad de las
interconexiones con Francia, aunque vaya a
mejorar a través de la línea con Cataluña. Si
no había duda sobre la necesidad de ampliar
las interconexiones por razones de seguri-
dad de los sistemas y de ejercicio de la com-
petencia, ahora se añade además el interés
por poder evacuar excedentes de energías
renovables en determinados momentos.
Cuadernos de Energía 67
Algunos grandes retos actuales de los sectores energéticos
2.2.- GAS NATURAL
Haré ahora algunos breves comentarios so-
bre el mercado de gas natural. La contrac-
ción de la demanda y el desplazamiento de
los ciclos combinados en la generación de
energía eléctrica han dado lugar a una situa-
ción de estancamiento en el sector; igual-
mente se ha producido una sobrecapaci-
dad en las infraestructuras, particularmente
en las regasificadoras de GNL.
El proyecto Medgaz se está retrasando y
los concursos comerciales de capacidad
–Open Seasons– en la frontera Franco-
Española han tenido un éxito relativo pues
si bien permitirán más que duplicar la ca-
pacidad, a través de Biriatou y Larrau, han
puesto de manifiesto un interés, bastante
limitado, y mayor por exportar hacia Francia
que por importar de Francia a España.
Igualmente, en relación con la conexión a
través de Cataluña, de tan aparente senti-
do estratégico para la UE y para España, los
operadores del mercado no han mostrado
interés suficiente que justifique, hoy por
hoy, su realización, en base a criterios pura-
mente comerciales.
Aunque todo esto ha ocurrido en momen-
tos difíciles, poco representativos, quizás no
sería ocioso reflexionar, de nuevo, sobre las
verdaderas perspectivas comerciales y es-
tratégicas de España en materia de interco-
nexiones gasistas.
En cualquier caso, dado el impacto econó-
mico en el consumidor de la capacidad in-
68 Cuadernos de Energía
frautilizada, será aconsejable el máximo rigor
en la futura planificación de infraestructuras.
También hay que considerar cuál debe ser
el desarrollo futuro de los almacenamientos
subterráneos, sin duda muy necesarios, pero
de muy alto coste, teniendo en cuenta sus
perspectivas reales de utilización.
Preocupa también el bajo nivel de transpa-
rencia de precios del mercado del gas na-
tural. En este sentido hay que insistir en la
conveniencia de la creación de un “hub”, de
un mercado organizado, del gas en el sur
de Europa.
En relación con la UE, al igual que en la
electricidad, la prioridad de puesta en prác-
tica del “tercer paquete” es el comercio
transfronterizo –Directrices y códigos de red
para asignación de capacidades y gestión
de congestiones– y la cooperación regional
de las diversas partes interesadas.
3.- Seguridad de
aprovisionamiento
Finalmente, la tercera gran área de actuación
es la seguridad de los aprovisionamientos.
Esta es la menos desarrollada a nivel euro-
peo, pues es la que exige mayor cohesión
política. Ciertamente el mercado interior eu-
ropeo no se desarrollará en profundidad si no
hay una seguridad común. Una política exte-
rior energética común –lo que se ha dado
en llamar “hablar con una sola voz”– de cara
a los grandes suministradores tiene mucho
sentido. Las experiencias recientes de dis-
putas con Rusia y Ucrania o con Argelia, son
ejemplos vivos que avalan esta necesidad.
Sin embargo, lo insuficiente de nuestras in-
terconexiones dificultaría que, en su caso,
pudiera funcionar en la práctica la solidari-
dad del resto de Europa con España.
Por otra parte, en relación con los hidrocar-
buros, las prioridades de la UE están más
orientadas al este, hacia Rusia y hacia las
Repúblicas de Asia Central, que hacia el sur.
Por ello España necesita una política exte-
rior energética propia, más volcada hacia el
Mediterráneo, Oriente Medio o África occi-
dental, al mismo tiempo que se refuerza la
integración con Portugal y con el resto de
la UE a través de las iniciativas regionales.
Termino ya este recorrido rápido por al-
gunos de los grandes temas energéticos
actuales que creo pone de manifiesto los
profundos cambios y transformaciones a
los que estamos abocados. Sin embargo, es
importante, aunque parezca difícil, que los
cambios se hagan de forma compatible con
la estabilidad y predictibilidad de los siste-
mas. Ello será posible en la medida en que
se establezcan, a priori, unos objetivos, prin-
cipios y criterios a largo plazo, que serán,
en todo caso, respetados, y en la medida
en que se conozcan de antemano, los pro-
cedimientos y mecanismos, participativos
y transparentes, que se deban utilizar para
efectuar las transformaciones.
Señoras y señores, nos enfrentamos con
procesos que serán –lo están siendo ya–
difíciles y costosos, al menos, a corto y
medio plazo y, por ello, plenos de retos
y estímulos para todas las partes involu-
cradas. n
Las 10 Principales Tendencias
y Dificultades en el ámbito de
las Energías Renovables
Roman Webber
Socio Responsable de Energías Renovables, Deloitte Touche Tohmatsu Limited
Introducción
La volatilidad de la economía global
en 2008 y 2009 dió paso a un nuevo
sentimiento de optimismo en 2010.
Aunque algunos países consiguieron salir,
no sin dificultad, de la actual recesión y
otros prosperaron, muchos otros sufrieron
graves consecuencias económicas. La
pregunta que todo el mundo se hace
ahora es si será posible una recuperación
sostenida.
La respuesta a dicha pregunta es
reveladora en relación al futuro de la
energía renovable.
Antes de la crisis económica, la energía
renovable – o el “oro verde”, tal como
se denominaba entonces – estaba en
alza. Se instalaron grandes parques
eólicos en toda Europa, EE.UU., China
y muchos otros países desarrollados y
emergentes, al tiempo que la energía
solar emprendía su trayectoria ascendente.
Entonces, los cuellos de botella en la
cadena de suministro constituían una de
las limitaciones habituales en las distintas
tecnologías. Ahora el viento sopla en
dirección contraria. Muchos proyectos de
energía renovable están estancados o se
han abandonado por completo debido
a problemas como la economía global,
la situación de las finanzas públicas,
las dificultades de financiación y la
incertidumbre regulatoria.
En particular, muchas empresas del sector
de las renovables consideran que es más
difícil conseguir financiación y, cuando se
consigue, resulta más cara o está sujeta a
condiciones más estrictas que antaño. En
lo que respecta a fusiones y adquisiciones,
la energía renovable es actualmente
un mercado mayoritariamente de
compradores, aunque algunas empresas
siguen manteniendo expectativas de
precios poco realistas.
En este contexto, Deloitte ha elaborado
un análisis de las principales cuestiones y
tendencias en el ámbito de las Energías
Renovables.
La metodología utilizada en la elaboración
de este informe incluye entrevistas en
profundidad con clientes, analistas del
sector y los profesionales mejor cualificados
de las firmas miembro de Deloitte.
En los próximos doce meses seremos
testigos de numerosos cambios en el
sector de la energía renovable. Aunque
muchos de estos cambios supondrán
nuevos retos, no debemos olvidar el
importante papel que desempeña este
sector en la producción de energía con
bajas emisiones de CO2 a escala global.
En resumen, aunque el crecimiento global
sea cíclico, la energía renovable constituye
una variable esencial de la ecuación de
la energía.
1. Afrontar la incertidumbre:
¿cuál es el siguiente paso para
el Gobierno y los organismos
reguladores?
Aunque muchas economías nacionales
han empezado a recuperarse de la
reciente recesión, la incertidumbre en
materia normativa sigue siendo motivo
de preocupación en todos los consejos
de administración del mundo. Mientras
Cuadernos de Energía 69
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
que algunas economías comienzan a
evaluar su situación a medida que salen
de la recesión global, otros Gobiernos
ya están contemplando cambios en las
“reglas de juego”, poniéndoselo así más
difícil a los inversores. Este contexto
afecta de manera especial a las empresas
que quieren desarrollar proyectos a
largo plazo para comercializar energía
renovable. El reto al que se enfrentan
todos los Gobiernos es crear incentivos
que ofrezcan buenas rentabilidades
durante las fases iniciales con el fin
de promover una mayor actividad e ir
retirándolos progresivamente a medida
que se desarrolla el sector. Algunos
países como Polonia, la República Checa,
Sudáfrica y Corea del Sur están captando
el interés de un variado grupo de
inversores extranjeros. Desde el punto de
vista de un inversor, la dinámica puede
ser diferente: en ocasiones, merece la
pena llegar “un poco tarde” – es decir,
no precipitarse a invertir y esperar a que
mejore el régimen de incentivos – pero,
ante todo, para los inversores es crucial
que los incentivos que hayan suscrito al
inicio del proyecto se mantengan durante
todo el desarrollo del mismo.
La incertidumbre en materia regulatoria y los
cambios en las políticas gubernamentales
han sido siempre un obstáculo para el
mundo de los negocios en general, pero
las recientes decisiones en varios mercados
de energía renovable han desestabilizado
el terreno de juego para las empresas con
cartera de inversiones en dicha energía. La
crisis financiera ha afectado a los balances
de muchos Gobiernos, ejerciendo una
presión que se traduce en menores
incentivos. El reciente anuncio en España
de una revisión general de su política
energética y determinados cambios en su
régimen de primas en las tarifas ha reducido
el nivel de inversión. Asimismo, parece que
70 Cuadernos de Energía
se avecinan cambios normativos en otros
países desarrollados, incluidos Francia,
Alemania, Italia, Reino Unido y EE.UU.,
que han anunciado recortes de tarifas y
demoras o suspensión de la renovación
de incentivos. China parece haber diferido
su plan de estímulo energético, mientras
que las políticas de Australia, que cuenta
con un sistema bipartidista, siguen sin
estar claras tras la elección de un Gobierno
sin mayoría parlamentaria. Los inversores
exigen garantías razonables de que los
incentivos suscritos al inicio del proyecto
se mantendrán durante el desarrollo
del mismo. Resulta crucial garantizar la
protección del derecho a los incentivos
durante la vida del proyecto a fin de
mantener la confianza en el sistema.
Sin embargo, la estabilidad del
sistema no es lo único que importa. Si
consideramos los distintos incentivos de
las energías renovables a escala global,
comprobamos que existe gran variedad
– desde mecanismos de mercado como
la compraventa de derechos de emisión
de CO2 y los certificados de obligaciones
renovables (ROC, por sus siglas en
inglés) hasta sistemas de primas en las
tarifas e incentivos fiscales tales como
desgravaciones a la producción (PTC) –
y que todos presentan complejidades,
ventajas y desventajas específicas. Incluso
en un mismo país, coexisten muchos de
estos mecanismos. En el Reino Unido,
por ejemplo, existen casi 30 incentivos
diferentes por reducción de emisiones
de CO2. Existe un riesgo real de que la
excesiva cantidad de incentivos acabe
confundiendo a los inversores, reduzca su
eficacia y complique innecesariamente el
panorama. Los Gobiernos y reguladores
deberían centrarse en ofrecer incentivos
que no sólo contribuyan a un bonito
titular, sino que también sean fáciles de
entender y evaluar.
Claves
El sector de las renovables sigue
dependiendo de las subvenciones del
Gobierno para contrarrestar la incapacidad
del mercado de reflejar correctamente el
precio del CO2. La inversión continuada en
energía renovable requiere una regulación
clara y concisa que se mantenga durante
toda la vida del proyecto, estabilidad
de los incentivos y certidumbre a largo
plazo en lo que respecta al precio de
las emisiones de CO2. A corto plazo, es
poco probable que disminuya la presión
sobre las finanzas públicas, lo cual plantea
dudas acerca de la creación y el uso de
los incentivos para energías renovables.
“Las subvenciones del Gobierno son la
clave para lograr rentabilidades adecuadas
en el negocio de la energía renovable.
Contribuyen a configurar el mercado
y permiten que todas las empresas
compitan. De este modo, aumentará la
demanda de trabajo, de competencias
profesionales y de educación”.
(Dr. Joseph A. Stanislaw, Asesor Senior
Independiente, Deloitte Estados Unidos).
2. Muchas empresas serán
adquiridas este año, ¿es la suya
una de ellas?
A pesar de la continua preocupación
sobre la fortaleza y sostenibilidad de la
recuperación económica global, el flujo
de fusiones y adquisiciones en el sector
de las energías renovables se mantiene,
persistiendo sólo algunos problemas
como el acceso al capital.
A medida que avanzaba la recesión en
2008 y 2009, muchos prestamistas
frenaron sus actividades de fusiones y
adquisiciones y huyeron de cualquier
inversión arriesgada. Dado el progresivo

agotamiento de la financiación, los
prestamistas hicieron lo posible por reducir
su exposición al sector, lo que resultó en
un parón prácticamente absoluto de las
fusiones y adquisiciones en el mercado
de energías renovables. Durante la mayor
parte de 2009, los Gobiernos de todo
el mundo introdujeron diversas medidas
de estímulo, incluidas importantes
inyecciones de capital, concebidas para
impulsar rápidamente proyectos de
energía renovable. Como resultado de
estos paquetes de estímulo, parece
que han aumentado las operaciones de
fusión y adquisición, una tendencia que
probablemente se mantendrá durante los
próximos 12-18 meses.
Independientemente del hecho de que
muchas empresas están encontrando
más dificultades para conseguir capital,
el volumen global de operaciones en el
sector de las renovables ha aumentado
últimamente. Una de las razones puede
ser que los inversores se han visto
obligados a recurrir más a la financiación
mediante deuda o instrumentos de
capital a fin de culminar con éxito la
operación.
Tal vez, la observación más relevante que
puede hacerse respecto de los últimos
meses es el aumento de las inversiones
en energía solar, en comparación con la
eólica. En 2009, la inversión en energía
eólica superó considerablemente a la
inversión en energía solar. Ahora se ha
invertido la situación, aunque en cualquier
caso, no hay duda de que conjuntamente
las energías solar y eólica seguirán
impulsando este tipo de operaciones. El
reto para las empresas del sector será
competir con otras formas de inversión
en energía como, por ejemplo, el gas
no convencional y el GNL, así como con
oleoductos y gasoductos.
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
El sector de energías renovables no seguirá
creciendo a menos que se tenga acceso
inmediato a fondos. La competencia por
la financiación es feroz, y dado que los
paquetes de estímulo del Gobierno están
empezando a agotarse, las empresas del
sector se preguntan de dónde saldrá el
capital necesario. Una solución es la nueva
hornada de empresas – especialmente
de Corea, como la estatal Korea Finance
Corporation – que parecen estar
dispuestas a invertir en energía renovable.
Los fondos soberanos de inversión de
Asia y Oriente Medio también aportan
gran parte de la financiación requerida
por el sector.
Una tendencia destacable relacionada con
las operaciones de fusión y adquisición
que se están realizando es que la
participación del Gobierno en ciertos
sectores (y la energía renovable es uno
de ellos) supondrá un escrutinio más
riguroso de las consecuencias de las
operaciones propuestas. Por lo tanto, las
empresas de energía renovable podrían
enfrentarse a un entorno incierto de
fusiones y adquisiciones, lo cual podría
provocar retrasos en la formalización de
las operaciones, así como su posible
cancelación. Para prepararse de cara
a este nuevo entorno de actividad, las
empresas que operan en el sector de las
renovables deberían tener en cuenta los
siguientes aspectos:
• Adaptarse a las nuevas demandas. La
situación de los mercados globales exige
realizar ajustes en la forma de abordar
las operaciones de fusión y adquisición.
Las empresas que realizan adquisiciones
regularmente tienen experiencia
en gestionar la interacción entre las
numerosas agencias del Gobierno.
Tienen acceso a responsables clave de
la toma de decisiones y conocen las
reglas aplicables en áreas como gobierno
corporativo, tributación y regulación
sectorial. Están acostumbradas a afrontar
los retos que surgen en los procesos
de aprobación de las operaciones
propuestas. Sin embargo, las operaciones
en el sector de energías renovables son
ahora más complejas y están adquiriendo
un carácter delicado desde un punto de
vista político, por lo que es probable que
requieran nuevas habilidades de gestión.
• Un punto de partida claro. Las empresas
tendrán que partir de hipótesis claras
acerca de cómo afectará la política del
Gobierno a sus inversiones y anticipar
las circunstancias que podrían favorecer
u obstaculizar la realización de sus
objetivos estratégicos. Esto no quiere
decir que las empresas estén obligadas
a reaccionar ante los diversos sucesos
según se producen. Los directivos
pueden planificar las inversiones de
tal forma que exista un margen para
escenarios alternativos (la llamada
“flexibilidad estratégica”), al tiempo
que trabajan para impulsar las políticas
en la dirección más adecuada. Esta
estrategia tiene repercusión en la forma
de planificar, gestionar y formalizar las
operaciones en el sector de energías
renovables.
• Capacidades directivas. El mantenimiento
de una ventaja competitiva requiere que
los directivos responsables de la estrategia
y ejecución de fusiones y adquisiciones
posean una serie de habilidades
especiales. Según algunas teorías, existe
una tendencia a la politización de los
mercados globales, pero es preciso
señalar que sigue existiendo mucha
incertidumbre en lo que respecta al
desarrollo de los acontecimientos. Las
empresas deben ser realistas y tener en
cuenta que los acontecimientos se van
a desarrollar de manera diferente en
los distintos mercados nacionales. Por
Cuadernos de Energía 71
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables

lo tanto, los directivos responsables de
las operaciones de fusión y adquisición
necesitarán poseer experiencia política y
comercial y ser capaces de hacer frente
a la ambigüedad y el cambio.
Claves
La consolidación será inevitable mientras
las empresas luchen por la supremacía
en el sector mediante la reducción de la
competencia, los costes y el solapamiento
de operaciones, creando nuevas sinergias
a través de la expansión a nuevos
mercados. No obstante, es probable
que el actual entorno de fusiones y
adquisiciones siga estando politizado en
un futuro próximo, y aquellas empresas
con las habilidades adecuadas podrán
trabajar mejor en el nuevo contexto de
operaciones.
“A medida que los proyectos en el sector
de la energía adquieren un carácter más
politizado, será preciso mejorar a largo
plazo el conjunto de capacidades de los
directivos necesarias para llevar a cabo
operaciones de fusión y adquisición”.
(Jean-Michel Gauthier, Responsable
Global de los Servicios de Asesoramiento
Financiero, Deloitte)
3. Financiación: ¿Me presta
dinero?
La disponibilidad de financiación ha sido
un aspecto clave para todas las empresas
en los últimos años, y el sector de
energías renovables no es una excepción.
Recientemente, el sector ha captado un
volumen importante de fondos a través
del capital riesgo, capital inversión y
fondos soberanos de inversión, ya que la
estabilización de los precios del petróleo y
la necesidad de reducir los gases de efecto
invernadero han centrado la atención
en el desarrollo de fuentes de energía
renovable y su potencial crecimiento.
Aunque sigue invirtiéndose en fuentes
tradicionales de energía renovable como
la eólica, la solar y los biocombustibles,
están apareciendo nuevas áreas de
inversión que parecen ser opciones
viables para los inversores de capital
riesgo y capital inversión en energía verde
durante los próximos cinco años. Según
los resultados de una reciente encuesta
realizada por New Energy World Network,
se prevé que la eficiencia energética, el
almacenamiento de energía y las redes
inteligentes ofrezcan la mayor rentabilidad-
riesgo durante los próximos cinco años1.
Según una estimación, las Ofertas
Públicas de Suscripción (OPS) en el
sector renovable recaudaron 9.600
millones de USD globalmente en 2010,
más del triple que la cifra registrada el
año pasado2. Además, los resultados
provisionales del segundo trimestre de
2010 de las inversiones de capital riesgo
en tecnologías limpias en Norteamérica,
Europa, China e India ascendieron a
2.020 millones de USD para un total
de 140 empresas3. Esta cifra es casi el
doble que la del segundo trimestre de
2009, en el que los resultados fueron de
1.200 millones de USD4. Las inversiones
en energías renovables conllevan un
riesgo político y regulatorio, y muchos
de los incentivos públicos y paquetes
de estímulo del Gobierno, que pueden
impulsar el crecimiento del sector, podrían
ser adaptados o eliminados con cierta
rapidez. España es un ejemplo reciente
de ello.
Varias empresas de energía renovable
están en lista de espera para su salida
a bolsa en el mercado de valores de
Madrid, pero un único obstáculo – la
incertidumbre en materia normativa –
está demorando estas OPS. Además,
España ha anunciado recientemente
un recorte significativo de los precios
subvencionados de la electricidad
pagados a las nuevas centrales eléctricas
de energía solar fotovoltaica en un intento
de incrementar la eficiencia y reducir el
gasto público en tiempos de austeridad5.
Gracias a las generosas subvenciones
públicas y a unos precios de la electricidad
hasta diez veces superiores a las tarifas
que se pagan por la electricidad generada
de manera convencional, España se ha
convertido en uno de los principales
productores y consumidores de energía
alternativa en Europa. Estas políticas han
contribuido a un déficit acumulado de
23.000 millones de USD, lo cual supone
una amenaza para el sector eléctrico6.
En lo que respecta a la financiación, la
situación también ha mejorado, aunque
sigue sujeta a incertidumbre regulatoria y
exige cautela. La financiación de proyectos

1
New Energy World Network. Investing in Green Private Equity and Venture Capital Funds: Survey of Institutional Investors 2010. www.NewEnergyWorldNet-
work.com.
2
Liam Moloney “Seeing Green in IPOs: Enel Offering of Renewable Energy Unit Will Test Investor Interest”. Wall Street Journal, 22 de abril de 2010 p. 22..
3
Cleantech Group LLC and Deloitte. Cleantech Investment Monitor 2Q 2010. www.cleantech.com
4
“Green Venture Capital Rebounds in Q2 2009 – Cleantech Group, Deloitte.” ADP Renewable Energy Track, 5 de julio de 2009.ech.com
5
Victor Mallet “Madrid Lowers Subsidies for Solar Power Plants”. Financial Times, 2 de agosto de 2010 p. 3.
6
Ibíd.

72 Cuadernos de Energía

en la región EMEA (Europa, Oriente Medio
y África) se ha duplicado desde 2009,
ya que los nuevos participantes están
incrementando agresivamente la cuota
de mercado. Las medidas de algunos
organismos, como el Banco Europeo
de Inversión, que ha dedicado fondos a
la inversión en energía renovable, han
ayudado a impulsar muchos proyectos7.
Sin embargo, aunque las condiciones han
mejorado, las operaciones están tardando
más en cerrarse y los prestamistas
están fijándose más en áreas concretas,
como las condiciones de los contratos
de compraventa de electricidad. La
refinanciación de los préstamos existentes
también puede ser un jarro de agua fría
para los prestatarios que ya no pueden
disfrutar de las condiciones del préstamo
original.
Otra cuestión relacionada con la
financiación es el tamaño. Para algunos
inversores, los proyectos de energía
renovable aún no ofrecen el tamaño
requerido ni, en consecuencia, el nivel
de rentabilidad exigido para decidirse por
ellos, especialmente si se tiene en cuenta
que dichos proyectos compiten por la
atención del comité de inversión con otros
proyectos de infraestructura energética,
generalmente, de mucho mayor tamaño.
Al mismo tiempo, se constata una escasez
de fondos para desarrollar muchos de los
proyectos. En el Reino Unido, por ejemplo,
las empresas de suministros carecen del
capital suficiente para hacer uso de las
licencias que han obtenido para explotar
parques eólicos marinos. Aún no está
claro de dónde provendrá este dinero. El
Gobierno del Reino Unido, consciente de
este problema, ha propuesto la creación
de un Banco de Inversión en Energías
7
Infrastructure Journal; 18 de agosto de 2010, A Greener Britain a la Francaise.
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
Verdes (Green Investment Bank). La
función de este organismo aún no ha
sido totalmente definida, pero uno de los
principales objetivos será garantizar que el
sector tenga acceso a más fondos.
Claves
A medida que el mercado va dando
señales de recuperación, las nuevas OPS
y las rondas de financiación de proyectos
pueden tardar más tiempo de lo normal
en formalizarse, y la fijación de precios
será más compleja. Puesto que aún
no está claro de dónde provendrán los
futuros fondos para las inversiones en
energía renovable, es probable que esta
situación se mantenga durante un tiempo.
“La energía renovable está captando
la inversión de muchos participantes
no tradicionales como propietarios de
terrenos e industriales”.
(Roman Webber, Responsable de la
Práctica de la Comunidad de Energía
Renovable, Deloitte)
4. Analizar en profundidad el
impacto medioambiental y social
Con frecuencia se presenta la energía
renovable como la solución al cambio
climático y demás preocupaciones
medioambientales a escala mundial.
Su reputación de energía sostenible ha
despertado un gran interés en los últimos
años y no siempre ha superado las
exigencias del público.
La sostenibilidad está escalando puestos
en el orden del día de las reuniones
de los consejos de administración y la
responsabilidad social corporativa se está
convirtiendo en una cuestión cada vez
más importante para todas las empresas.
La diferencia es que la reputación
medioambiental es una de las principales
razones de las subvenciones públicas
al sector. Por lo tanto, las empresas de
energía renovable están sometidas a una
mayor presión para cumplir un plan de
sostenibilidad efectivo.
Sin embargo, la energía renovable no
es un caso excepcional y, como en
cualquier otro sector, particularmente los
que requieren grandes infraestructuras,
su construcción y explotación tiene
consecuencias tanto medioambientales
como sociales. Por ejemplo, se están
cuestionando las ventajas en lo que
respecta a las emisiones de CO2 de los
biocombustibles, a los que se achaca un
aumento de los precios de los alimentos
y la destrucción de los bosques tropicales;
existe preocupación en lo que respecta
al impacto de los parques eólicos y
los diques en la biodiversidad local,
así como respecto del impacto social
de los grandes proyectos hidrológicos
que pueden requerir la reubicación
de poblaciones; asimismo, existen
dudas en lo que respecta a las ventajas
generales de los parques eólicos en
cuanto a reducción de CO2 y preocupa
su impacto en el paisaje; los proyectos
de energía solar de concentración en el
desierto requieren agua desalada que
constituye un preciado recurso para las
comunidades locales. La mayor parte de
las organizaciones no gubernamentales
(ONG) del ámbito medioambiental
está a favor de la expansión de la
energía renovable, pero con las debidas
garantías medioambientales y sociales,
particularmente cuando dicha expansión
es subvencionada por los contribuyentes.
La demanda global de biocombustibles ha
aumentado notablemente a lo largo de la
Cuadernos de Energía 73
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
última década, impulsada inicialmente por
los precios al alza del petróleo y el deseo
de una mayor garantía del suministro. En
muchos países se implantaron medidas
de apoyo, tales como subvenciones y
deducciones fiscales, como reconocimiento
del potencial de los biocombustibles para
reducir la dependencia de los combustibles
fósiles, ya que suponen mayores ingresos
para los agricultores y emiten un menor
volumen de gases de efecto invernadero
en comparación con las fuentes de energía
no renovables.
Con el aumento de la producción de
biocombustibles, creció el escepticismo
acerca de su impacto positivo a medida
que las preocupaciones sobre las ventajas
y desventajas de los alimentos, los
piensos y los combustibles comenzaron
a acaparar la atención de los medios.
Además, surgieron preocupaciones sobre
las consecuencias medioambientales
de la producción de biocombustibles,
particularmente el cambio en el uso
indirecto de la tierra que puede dar lugar
a mayores emisiones globales de CO2 al
transformar bosques de turba con un alto
contenido en CO2 en campos de cultivo y
utilizar agua para el riego, especialmente
en EE.UU. No obstante, varios informes y
análisis señalan que si se cultiva la variedad
adecuada de biocombustibles con las
técnicas adecuadas, el resultado puede
ser beneficioso tanto desde el punto de
vista medioambiental como social. Los
reguladores gubernamentales y otros
organismos como la Comisión Europea
están empezando a reaccionar, impulsando
salvaguardas y normas de sostenibilidad
para garantizar que sus políticas consiguen
los resultados deseados.
8
(Renewable UK and Sustainable Development Commission (http://www.sd-commission.org.uk/publications/downloads/Wind_Energy-NovRev2005.pdf).
Véase también: http://www.bwea.com/energy/myths.html
9
“Extinction Risk from Climate Change”. Nature 427, 145-148 (8 de enero de 2004).
74 Cuadernos de Energía
La actitud respecto a los parques eólicos
varía considerablemente en distintas
partes del mundo, dependiendo de
su ubicación y proximidad a áreas
residenciales. Una de las dudas que se
plantea con frecuencia está relacionada
con las ventajas que ofrecen en lo que se
refiere a la reducción de emisiones. Sin
embargo, hay estudios que demuestran
que un parque eólico convencional puede
saldar su deuda energética o de emisiones
de CO2 – derivada de la fabricación de
aerogeneradores y de la construcción –
en un plazo de entre tres y diez meses
desde su puesta en marcha8. Otra de
las preocupaciones es el impacto de los
parques eólicos en las poblaciones de
aves aunque, según una prestigiosa revista
científica, la mayor amenaza para estas
poblaciones es el cambio climático, y es
probable que la energía eólica contribuya
en gran medida a su mitigación9.
Claves
Es probable que, a medida que la
energía renovable sigue ganando peso
en la ecuación de la energía, aumente
el interés por sus ventajas en materia
de sostenibilidad. Las empresas deben
llevar a cabo evaluaciones minuciosas
de los aspectos medioambientales y
sociales e integrar la sostenibilidad en su
estrategia corporativa global y su cadena
de suministro a fin de preservar tanto su
reputación como la del sector.
“La sostenibilidad debe incorporarse en
los modelos de valoración de todos los
proyectos de energía renovable”.
(Duane Newman, Director, Deloitte
Sudáfrica)
5. Programas de inversión de
capital: sobredimensionando el
sector de energías renovables
Los distintos objetivos de energía
renovable, reducción de emisiones y
eficiencia energética establecidos por los
políticos se traducen en muchos miles
de millones de dólares, euros y yuanes
de inversiones. Las economías de escala
son una respuesta a los gastos crecientes,
por ejemplo, en el sector de la energía
eólica, en el que los precios del acero y
los tipos de cambio han impulsado al alza
los costes de explotación.
Igual que cualquier otro proyecto a gran
escala e intensivo en capital, la instalación
y explotación de infraestructura de energía
renovable exige un conjunto variado
de capacidades. Proyectos como la
construcción de parques eólicos marinos,
la captura y almacenamiento de CO2 y
las granjas solares en el desierto pueden
beneficiarse de la experiencia de otros
sectores. Una ejecución de proyectos
de primera categoría que respete el
calendario previsto y el presupuesto
estipulado requiere no sólo excelentes
capacidades de ingeniería y gestión de
programas, sino también la integración de
las funciones de finanzas, capital humano,
operaciones y aprovisionamiento.
Dadas las dificultades de financiación y las
distintas capacidades necesarias, muchas
empresas eligen socios competentes
durante las fases de diseño y ejecución de
los programas de inversión importantes.
Para desarrollar sus programas, muchas
empresas deciden asociarse con otras.
En el concurso Round 3 del Reino Unido

para la licitación de parques eólicos, el
total de las nueve concesiones recayó
en consorcios. El concepto DESERTEC es
respaldado por una serie de empresas
financieras e industriales. Para muchas
organizaciones, los consorcios son un buen
medio para agrupar recursos, penetrar en
nuevos mercados y distribuir el riesgo,
y constituyen además una alternativa
práctica a las fusiones y adquisiciones.
Pero aunque los negocios conjuntos
(joint ventures) pueden ser una forma
de reducir el riesgo, también pueden
incrementar la presión sobre el programa.
Entre los factores esenciales para el éxito
de un negocio conjunto (joint venture)
se incluyen: una finalidad clara, siendo
necesario acordar los objetivos para cada
parte; el compromiso y las cualidades
comunicativas y sociales (soft skills) de las
partes para invertir en el mantenimiento
de la relación; mecanismos apropiados
para delegar el control; visibilidad en lo
que respecta a la ejecución y control de
los programas; y, sobre todo, condiciones
de salida claras y concisas para cada parte.
Las firmas miembro de Deloitte
han podido comprobar que existen
lecciones aprendidas comunes fruto de
la experiencia que las organizaciones
de energía renovable necesitan aplicar
en la ejecución de proyectos de gran
envergadura, como por ejemplo:
• Función de finanzas escasamente
desarrollada. Para que un programa
tenga éxito, la función de finanzas
debe tener la capacidad de ofrecer una
orientación genuina a todas las partes
del proyecto durante la vida del mismo.
• Nivel adecuado de apoyo. Para
conseguir unos resultados excepcionales,
10
Centro de Deloitte para Soluciones de Energía. “Clean Energy 1.0. Más allá del enfoque ecológico: crear puestos de trabajo sostenibles y una estrategia
energética a largo plazo”, Junio de 2010. www.deloitte.com/energysolutions.
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
los responsables de la toma de
decisiones necesitan contar con el apoyo
de controles de programas que ofrezcan
información detallada, rápida y precisa
sobre la evolución de los mismos.
• Eficiencia operativa. A pesar de los
ahorros de costes en los preparativos
de puesta en marcha, la transición a
la fase operativa sigue siendo un área
vulnerable a problemas, como una
inversión insuficiente y un desfase en las
prioridades de los grupos de interés.
• Toma de decisiones centralizada. Los
responsables de los proyectos tienen a
menudo dificultades para alinearse en
torno a objetivos comunes. Cuando en
la ejecución participan múltiples socios,
es preciso que piensen y actúen como si
fueran una única organización.
• Fomentar el desarrollo de capacidades.
Las cualidades comunicativas y sociales
esenciales (soft skills) tienden a estar
poco desarrolladas; tanto la dirección
como los empleados necesitan mejorar
su capacidad de trabajo en equipo y
su nivel de compromiso, así como las
capacidades en ingeniería y gestión de
proyectos, a fin de mejorar los resultados.
Claves
Siempre habrá retos en los proyectos de
gran envergadura, pero si aprovechan las
lecciones aprendidas de otros sectores, las
empresas del sector de energía renovable
pueden reducir los riesgos y controlar los
costes de ejecución.
“En muchos países, la demanda de
electricidad está superando a la oferta.
En los próximos 15 a 20 años, muchos
de estos países podrían sufrir una
interrupción del suministro”.
(Michael Rath, Responsable de Energía y
Agua, Deloitte Australia)
6. Transición a la energía limpia
para crear nuevos puestos de
trabajo especializados
El año pasado, consumidores de energía
de todo el mundo experimentaron un
cambio de rumbo cuando los responsables
de la elaboración de políticas empezaron
a mostrar su preocupación por el factor
coste como consecuencia de la profunda
recesión. Como resultado, muchos
Gobiernos empezaron a conceder más
importancia a la energía limpia – ya
sea en forma de energía eólica, energía
solar, carbón limpio, gas natural o energía
nuclear – reconociendo al mismo tiempo
que representan un puente hacia un
futuro energético sostenible, asequible
y bajo en emisiones. La manera en que
la sociedad evoluciona desde la energía
verde a la energía limpia dice mucho del
tipo de capacidades que van a necesitarse
y de cómo conseguirlas.
En primer lugar, los responsables de las
políticas de todo el mundo han aprendido
que la política en materia energética está
estrechamente ligada a la creación de
nuevos puestos de trabajo y el desarrollo
de nuevas aptitudes. Según el Dr. Joseph
Stanislaw, Asesor Senior Independiente
de Deloitte LLP Estados Unidos, “la
política energética es al mismo tiempo
política climática, política de seguridad
nacional, política económica y política
laboral”10. Las políticas que promueven
nuevas tecnologías de energía,
incrementan la eficiencia de la energía
que se consume actualmente y mejoran
las tecnologías de combustibles fósiles,
Cuadernos de Energía 75
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables

impulsarán probablemente el crecimiento
económico y, de este modo, estimularán
la economía global y la creación de
puestos de trabajo que requieren formar
a los nuevos trabajadores y ampliar
las capacidades de los actuales. Esta
situación ha impulsado un nuevo debate
en torno a la energía.
Anteriormente, los debates se limitaban a
unos pocos grupos de interés, como los
responsables de la toma de decisiones
en el ámbito comercial, industrial y
gubernamental. Hoy en día, se está
dando la palabra a nuevos grupos de
consumidores de energía, incluidos
sindicatos, empresas de todos los tipos
y tamaños y, lo que es tal vez más
relevante, a los ciudadanos. La demanda
social de energía limpia y productos
energéticamente eficientes ha impulsado
a moverse tanto a los legisladores como
a las empresas.
La creación de puestos de trabajo en el
sector de las energías renovables se ha
centrado tradicionalmente en el área de
abastecimiento –fabricación e instalación
de aerogeneradores y paneles solares
– en lugar de incidir en el desarrollo de
aptitudes a lo largo de toda la cadena
de suministro. Los puestos en el área
de fabricación pueden reportar cierto
desahogo a corto plazo, pero también
pueden, en última instancia, acabar siendo
objeto de deslocalización al extranjero. Por
el contrario, es probable que aumente la
demanda de trabajadores con nuevas
aptitudes del lado del consumo– los
que contribuyen a reducir y gestionar
el consumo de energía – por lo que es
probable que tengan acceso a puestos
mejor pagados y más estables.
Una de las principales críticas a las
subvenciones de la energía renovable es
que es posible que los contribuyentes
estén pagando demasiado para financiar
puestos de trabajo que muy pronto
podrían ser deslocalizados al extranjero.
Alemania y España son un ejemplo de
ello.
Ambos países han subvencionado los
mercados fotovoltaicos para ayudar a crear
nuevos puestos de trabajo que requieren
nuevas cualificaciones y promueven la
demanda local. Sus iniciativas tuvieron
éxito durante un tiempo, hasta que China
logró alcanzar economías de escala
en el proceso de fabricación y pasó a
dominar la oferta. Ahora, las subvenciones
de Occidente ayudan a promover
programas de formación de empleados
en Oriente y los trabajadores con nuevas
cualificaciones están muy solicitados. Otra
prueba es la que se recoge en un informe
del American University’s Investigative
Reporting Workshop, en el que se revela
que 1.219 de los 1.807 aerogeneradores
financiados por el programa de estímulo
de EE.UU. fueron fabricados en el
extranjero11.
Aunque algunos analistas del sector han
estudiado las subvenciones de puestos
de fabricación, otros han examinado los
incentivos de programas de formación
de empleados que han dado lugar a la
creación de puestos de trabajo. De los
787.000 millones de USD con los que
se dotó el programa de estímulo previsto
en la Ley de Recuperación y Reinversión
de EE.UU. (American Recovery and
Reinvestment Act), 80.000 millones
de USD fueron destinados a proyectos
de energía limpia12. Los promotores
de la Ley esperaban crear 3,5 millones
de puestos de trabajo que requerirían
nuevas capacidades, la mayoría en el
ámbito de la energía verde. Aunque no
se han tenido en cuenta todos los datos,
el número inicial de puestos de trabajo
creados a raíz del programa de estímulo
para la energía ascendió a 60.000 – del
total de los 300.000 creados por el plan
de estímulo13. Según las cifras de la
Casa Blanca, el coste de formar a cada
empleado y crear cada nuevo puesto
de trabajo en energía verde ascendió a
135.294 USD14. En el extranjero las cifras
son similares.
Según un estudio de la Universidad Rey
Juan Carlos en España, por cada puesto de
trabajo creado en el ámbito de las energías
verdes se pierden 2,2 puestos en otras
áreas, y sólo uno de cada diez puestos de
trabajo ecológicos pasa a ser indefinido15.
El estudio reveló que el coste de cada
puesto ecológico creado en España
asciende a 800.000 USD, debido a las
subvenciones, los costes más elevados de
electricidad y la subida de los impuestos16.
Un informe publicado por el gabinete de
estrategia alemán Rheinisch-Westfalisches
Institut fur Wirschaftsforschung, “Impactos

11
American University School of Communication. Investigative Reporting Workshop. 8 de febrero de 2010. http://investigativereportingworkshop.org/inves-
tigations/wind-energy-funds-going-overseas/story/renewable-energy-money-still-going-abroad/
12
Centro de Deloitte para Soluciones de Energía. “Clean Energy 1.0: Más allá del enfoque ecológico: crear puestos de trabajo sostenibles y una estrategia
energética a largo plazo”. Deloitte United States (Deloitte LLP), Junio de 2010, www.deloitte.com/energysolutions.
13
Ibíd
14
Ibíd
15
http://www.juandemariana.org/pdf/090327-employment-public-aid-renewable.pdf
16
Ibíd

76 Cuadernos de Energía

económicos del desarrollo de las energías
renovables: la experiencia alemana”,
concluye que, según parece, el programa
nacional de puestos de trabajo ecológicos
ha creado 278.000 puestos, aunque al
elevado coste de 240.000 USD cada
uno17.
La gestión de la energía supone una
oportunidad excelente parar formar a
los trabajadores, creando puestos de
trabajo a largo plazo y bien remunerados.
Es probable que muchas de estos
trabajadores provengan del sector de
TI, en el que empresas con visión de
futuro están desarrollando equipos y
aplicaciones informáticas para ayudar a
controlar el consumo de energía.
Claves
Hasta este momento, se debatía el
concepto de creación de puestos de
trabajo “verdes” para justificar un amplio
conjunto de iniciativas, políticas e
inversiones. De cara al futuro, es preciso
invertir ahora en formación y reciclaje de
una nueva generación de trabajadores
cualificados para gestionar el uso de la
energía. Probablemente, este tipo de
puestos de trabajo será sostenible, estará
bien remunerado y se mantendrá en los
mercados locales.
“Las empresas y otras organizaciones,
incluidos los Gobiernos, necesitarán
modificar sus operaciones para poder ser
más eficientes y racionales en el consumo
de la energía y los subproductos; éste es
el nuevo paradigma”.
(Carlos Lloveras, Socio, Deloitte
Argentina)
17

http://www.instituteforenergyresearch.org/germany/Germany_Study_-_FINAL.pdf
18
Alasdair Northrop. “Oil and Gas Experience Offers a Head Start”. Scottish Business Insider, 19 de julio de 2010.
19
Iain Esau. “Bardot Group Steps Into the Exploration Sector”. Upstream, 23 de julio de 2010, p. 25.
20
Ibíd
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
7. Petróleo y gas frente a
energías renovables: ¿amigos o
enemigos?
Algunos consideran que los hidrocarburos
y las energías renovables son enemigos
acérrimos, que disputan una batalla
entre polos opuestos. Sin embargo, en
muchos aspectos se podría decir que
hacen buena pareja. Durante años las
compañías internacionales especializadas
en la prestación de servicios a la industria
petrolera se han situado a la vanguardia
del desarrollo de los combustibles fósiles.
Estas empresas utilizan las tecnologías
más modernas, disponen de ingenieros y
otros profesionales altamente cualificados,
y tienen la experiencia y los conocimientos
necesarios para trabajar en lugares
inhóspitos, principalmente en plataformas
marinas. Sin embargo, si se quiere luchar
contra el cambio climático la opinión
general es que resulta imprescindible
adoptar un nuevo modelo energético
basado en fuentes de energía renovable.
¿Es posible que las capacidades necesarias
para el desarrollo de los combustibles
fósiles puedan aprovecharse para el
desarrollo de las energías renovables?
Existen muchas áreas que son terreno
común de la energía renovable y el
petróleo y el gas, lo que da lugar a nuevas
oportunidades para las empresas que
tradicionalmente forman parte de estos
sectores. A corto plazo, por ejemplo, es
probable que se produzca una interacción
entre la explotación en plataformas marinas
del petróleo y el gas y la energía eólica.
Las empresas que prestan servicios a
la industria petrolera poseen la solidez
financiera, el conjunto de capacidades y el
talento que aportan valor a los proyectos
de energía eólica. Estas empresas operan
en el mismo entorno de trabajo en que se
desarrollan los proyectos de energía eólica
marina, utilizando un gran número de
buques, equipos e instaladores. Por otro
lado, la industria de los hidrocarburos ha
empleado casi 40 años en perfeccionar
sus tecnologías y capacidades, derivadas
de las áreas de ingeniería y gestión de
proyectos, y parece que estas capacidades
podrían aplicarse fácilmente a la
energía eólica y marina. Aunque existen
diferencias fundamentales –la experiencia
en el ámbito del gas y el petróleo en
aguas poco profundas y con los suelos
característicos de estas aguas es escasa y
el enfoque de los trabajos de montaje es
diferente para las plataformas terrestres y
marinas – las empresas de ingeniería
y construcción pueden aprovechar las
oportunidades que se les presentan de
participar en las fases iniciales de los
proyectos de energía renovable, dados los
conocimientos y la experiencia obtenidos
en las últimas cuatro décadas.
Las iniciativas del concurso Round 3 del
Reino Unido consistirán en proyectos
de ingeniería de gran envergadura,
con un gasto en bienes de equipo de
aproximadamente 201.000 millones de
USD18. Se trata de una suma realmente
elevada, y es probable que existan
paquetes de trabajos voluminosos por
los que la industria del gas y el petróleo
podría concursar. Estos proyectos podrían
representar una oferta de servicios
complementarios para las empresas de
servicios petrolíferos, tal como sugieren
varios ejemplos recientes.
Cuadernos de Energía 77
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
Con sede en La Ciotat, a las afueras de
Marsella, en el sur de Francia, el Grupo
Bardot ha operado tradicionalmente como
contratista en el sector del gas y el petróleo
durante varios años, fabricando polímeros y
compuestos para instalaciones tales como
conductos rígidos y flexibles en el sector
de la construcción submarina19. Según su
presidente, la empresa ha desarrollado
una estrategia de crecimiento en las
áreas de ingeniería, aprovisionamiento y
construcción, así como en los sectores de
exploración y producción de hidrocarburos
y energías renovables20. Actualmente,
el Grupo tiene como objetivo conseguir
la licencia Hermine para la exploración
de gas y petróleo cerca de un pequeño
archipiélago francés en el Atlántico norte,
cuyas islas principales son St. Pierre y
Miquelon. Asimismo, podrían aprovechar
la oportunidad de negociar una opción
con arreglo a los términos y condiciones
de la licencia para obtener los derechos de
explotación de un parque eólico marino,
así como los derechos relacionados con
la explotación de energía mareomotriz y
undimotriz.
La empresa de seguridad marina Cosalt
PLC –proveedor de productos de
seguridad marina especializado en el
sector del gas y el petróleo– también ha
identificado una oportunidad de mercado
en el sector de la energía eólica marina
y, actualmente, está estudiando la forma
en que puede aplicar las capacidades
desarrolladas para el sector de los
hidrocarburos en plataformas marinas al
sector de la energía eólica marina20.
Aberdeen, ciudad que ocupa un lugar
destacado en el ámbito de la explotación
21

AIain Packham. “Cosalt in Early Talks for Offshore Wind Move”. Dow Jones Newswires, 29 de junio de 2010.
22
David Perry. “North Sea Services Firm Picks Aberdeen as Renewables Base”. The Press and Journal, 10 de febrero de 2010, p. 7.
23
“Survey Shows New Englanders Favor New Nuclear Power Plants, Wind Farms, Market Competition”. Electric Utility Week, 7 de junio de 2010.
78 Cuadernos de Energía
de petróleo y gas, ha protagonizado uno
de los mejores ejemplos del interés que
muestran las empresas de servicios del
sector de hidrocarburos por la energía
eólica. La ciudad escocesa fue elegida
recientemente sede central para las
actividades de energía eólica marina,
mareomotriz y undimotriz por una de
las principales empresas de servicios del
sector de la región del Mar del Norte:
Technip.22
En realidad, si se analiza más
detenidamente, existen muchas otras
similitudes e interrelaciones entre la
energía procedente de los hidrocarburos
y la energía eólica marina: se podría decir
que una sirve de factor impulsor para la
otra en lo que respecta a emisiones de
CO2; muchos equipos directivos han
trabajado en ambos sectores; existen
también similitudes en el marco legal, etc.
Todo ello sin tener en cuenta la relación
de estos tipos de energía con otras áreas
como los biocombustibles. Los vínculos
son más fuertes y profundos de lo que
cabría esperar a simple vista.
Claves
La explotación de los combustibles fósiles
y la implantación de tecnologías de
energías renovables requieren conjuntos
de capacidades que se complementen
entre sí y tecnologías que puedan
aplicarse a ambas áreas. Las empresas del
sector de los hidrocarburos encontrarán
oportunidades en el sector de energías
renovables, mientras que las empresas
dedicadas a la energía renovable podrían
aprovechar las capacidades del sector del
petróleo y el gas para cubrir sus carencias.
A partir de ahora, muchas empresas
especializadas en la cadena de suministro
del petróleo y el gas se considerarán a
sí mismas proveedores de energía que
operan en diferentes mercados.
“No se trata de petróleo y gas contra
energías renovables, sino de petróleo y gas
y energías renovables. Teniendo en cuenta
el aumento constante en la demanda
de energía de los países desarrollados
y las economías emergentes, la energía
renovable tendrá que conformarse con ser
una fuente de energía complementaria al
gas y al petróleo durante mucho tiempo
todavía”.
(Kalpana Jain, Responsable de
Asesoramiento Financiero de Energía y
Recursos, Deloitte India)
8. Lograr que los consumidores
participen en el debate de la
energía
Aunque la mayoría de los consumidores
parece entender los argumentos a favor de
un mayor uso de las energías renovables
debido a la garantía del suministro y la
lucha contra el cambio climático, aún no
está claro en qué medida han participado
en el debate en lo que respecta al tercer
elemento de esta ecuación: el coste
de la energía para el consumidor. Los
ambiciosos planes de desarrollo de la
energía renovable suponen un precio
muy elevado. En última instancia, será el
consumidor el que pague de su bolsillo
una parte significativa de este desarrollo,
ya sea a través de facturas más elevadas
o de un aumento de los impuestos.
Los ciudadanos cada vez parecen más
concienciados de este problema, según la

encuesta anual publicada en Electric Utility
Week. La encuesta llega a la conclusión
de que los consumidores de la región de
Nueva Inglaterra, en EE.UU., respaldaban
en una mayoría abrumadora el desarrollo
de la generación de energía eólica23.
Sin embargo, al plantearles la pregunta
abierta: “¿Cuál es el problema más
importante en relación con la energía al
que se enfrenta la región en la actualidad?”,
los consumidores respondieron, también
de forma casi unánime, que el principal
problema era el elevado precio de las
distintas formas de energía, incluida la
electricidad.
El impacto en las economías domésticas
en términos de futuros incrementos en
las facturas de la luz y el gas dependerá
en gran medida de la comunicación y el
grado de aceptación de los consumidores
que se consigan a través de las medidas
de eficiencia energética. En general,
se considera que los consumidores
particulares tienen mayor capacidad
de ahorro en materia energética que
las empresas que, sin embargo, han
cosechado ya gran parte de los beneficios
de este ahorro. Así pues, para los
proveedores de energía, el modelo
basado en la participación del consumidor
en este aspecto es crucial. Aunque es
posible que muchos consumidores no
puedan permitirse el lujo de adoptar las
medidas de eficiencia energética que
se ofrecen – aislamiento, equipos de
microgeneración y otros dispositivos
de ahorro de energía– dichas medidas
podrían aplicarse mediante un contrato
con un proveedor a largo plazo, que
ofrecería estas mejoras en el marco global
del contrato. El proveedor de energía
pasaría, por tanto, de ser un proveedor de
productos a ser un proveedor de energía
24

“Smart Grid Consumer Collaborative Forms to Foster Consumer Adoption of the Smart Grid”. Business Wire, 23 de marzo de 2010.
25
“Home-based Solar Plants Boost the Photovoltaic Market”. The Independent, 4 de agosto de 2010.
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
integrada para los usuarios particulares.
Una relación de esta naturaleza eliminaría
los impedimentos existentes para lograr
la reducción del consumo de energía e
impulsaría la introducción de mejoras en
el servicio al cliente, pero dicha relación
sólo será posible cuando los organismos
reguladores permitan a los consumidores
suscribir contratos a largo plazo.
Algunos países han puesto en marcha
recientemente proyectos de red
inteligente, y se han encontrado con
usuarios sobrecargados por las elevadas
facturas y que reciben un servicio
mediocre. Con el fin de aumentar la
confianza de los consumidores y el uso
de las redes inteligentes, un grupo de
proveedores de energía en EE.UU. ha
anunciado recientemente la creación del
Grupo de Colaboración de Consumidores
de Red Inteligente (Smart Grid Consumer
Collaborative, SGCC) que se dedica a
maximizar el valor de la red para los
consumidores24. Esta organización se
esforzará por conocer las necesidades
y preferencias de los usuarios, tratará
de concienciar a los ciudadanos y les
proporcionará información sobre las
ventajas de la red inteligente, además
de compartir las mejores prácticas con
vistas a lograr una mayor participación
y capacitación del consumidor. Una red
eléctrica más inteligente permitirá a los
Gobiernos y a las empresas energéticas
integrar y optimizar una mayor cantidad
de energía renovable, así como impulsar
el negocio de los vehículos eléctricos
recargables. Es probable que también
aumente la fiabilidad de la energía y las
eficiencias operativas. Sin embargo, para
que la red inteligente sea una realidad, es
esencial informar y lograr la participación
de los consumidores preservando en
todo momento la confidencialidad de sus
datos.
La propia experiencia en el campo
de las energías renovables también
puede ser un factor de transformación
del comportamiento. En países como
Canadá y Reino Unido, que en 2010
se encuentran entre los mercados de
mayor crecimiento en lo que respecta a
la tecnología fotovoltaica, se insta a los
consumidores a que instalen paneles
solares.
Según el grupo especializado en estudios
de mercado iSuppli, el Reino Unido
instalará sistemas fotovoltaicos con una
potencia de hasta 96 MW a lo largo de
2010, lo que representa un incremento
del 1.500% con respecto a 2009,
impulsado por el sistema de primas en
las tarifas introducido recientemente para
proyectos a pequeña escala25.
Las dificultades para obtener licencias
de planificación para los proyectos de
energía renovable han sido desde hace
tiempo causa de frustración para muchos
promotores, además de provocar un
incremento en el coste de los proyectos,
algo que nadie se puede permitir en estos
momentos. La causa de todo ello ha sido
con frecuencia la oposición de ciertos
sectores locales, que se niegan a que se
construyan las instalaciones necesarias
cerca de los núcleos en los que viven.
Tras esta resistencia late en la mayor parte
de las ocasiones el temor al cambio y
una falta de apreciación de los beneficios
que la energía renovable podría reportar
a las comunidades locales. Por ejemplo,
en Alemania y en el Reino Unido se han
Cuadernos de Energía 79
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
introducido modelos innovadores en los
que las comunidades locales pueden
invertir en un proyecto local de energía
renovable, compartiendo los futuros
beneficios financieros y permitiendo al
mismo tiempo solventar los escollos
relativos a la planificación. Estos modelos
desempeñarán un papel creciente en el
reto de transformar el comportamiento y
concienciar a los consumidores.
Claves
Los Gobiernos y las empresas de energía
renovable necesitan la aprobación de
los consumidores, algo que podrían
conseguir demostrándoles los beneficios
de su participación en el debate de
la energía. Las empresas que quieran
desarrollar mayores cantidades de energía
renovable tendrán que crear nuevos
modelos para garantizar la participación
a largo plazo de los consumidores en sus
estrategias.
“La concienciación y aceptación
del consumidor de los problemas
medioambientales globales impulsarán
probablemente el crecimiento en los
próximos 12 a 18 meses”.
(Hannes Reinisch, Director de Consultoría,
Deloitte & Touche Oriente Medio)
9. Generosos en recursos,
insuficientes en infraestructuras
El estado de Wyoming cuenta con parte
de los mejores recursos eólicos del país,
y se han presentado seis importantes
proyectos de transporte interestatal para
distribuir esta energía desde Wyoming
hasta las costas suroeste y oeste. No
obstante, el transporte de la electricidad
26
“Entrevistas Deloitte, 17 de junio de 2010.
80 Cuadernos de Energía
desde los parques eólicos dispersados
hasta los conductos interestatales no será
una tarea fácil ni económica. La Autoridad
responsable de las Infraestructuras
de Wyoming (Infrastructure Authority)
está dirigiendo un grupo de trabajo
que ha creado un modelo conceptual
denominado “sistema colector” para
conectar aproximadamente 15.000 MW
de proyectos eólicos a la red. Un sistema
colector permite conectar múltiples
proyectos a la red de una forma mucho
más eficiente que si cada promotor de
proyectos eólicos crea su propio sistema
de conexión. A continuación se citan
otros muchos ejemplos similares:
• El transporte y la distribución de
la energía solar que se genera en
parajes desérticos se enfrentan al
mismo desafío, ya que muy pocos
consumidores viven en el desierto o
cerca del mismo.
• En los lugares en los que la explotación
del etanol está adquiriendo un papel
preponderante, será necesario resolver
los problemas relacionados con la
distribución. Por regla general, el
transporte del etanol desde el punto de
producción hasta el punto de consumo
puede implicar a varias empresas que
tienen una comunicación complicada
por tren o por barco con las centrales
donde se realizan las tareas de
mezclado y los mercados distribuidores.
La infraestructura actual para la
distribución del etanol es inadecuada y
los “cuellos de botella” que se producen
en la cadena de suministro afectan a los
plazos y a la comercialización.
• La instalación de redes urbanas de
calefacción requiere una cierta dosis
de previsión en el diseño urbanístico.
Suecia ha estado aplicando esta lección
durante muchos años, pero modernizar
el trazado de las ciudades es difícil y
costoso.
• A medida que aumenta el número de
fabricantes que presentan modelos
de vehículos eléctricos, será necesario
facilitar el acceso a las estaciones de
recarga si se quiere que la tecnología
tenga éxito entre los consumidores.
Independientemente de qué energía
renovable se esté desarrollando, es
necesario superar una serie de desafíos.
En primer lugar, la conexión con el usuario
de la energía es crítica. Sin ella, no hay
cadena de suministro. La cuestión reside
en saber quién es responsable del coste
de esta conexión y cuánto tiempo se
requiere para llevar a cabo las mejoras
necesarias.
En segundo lugar, equilibrar la capacidad de
la red es esencial. En los primeros tiempos
de la energía eólica, las redes no estaban
preparadas para asumir porcentajes
superiores al 15%; actualmente, el
porcentaje estimado globalmente se
sitúa entre el 20% y el 25%26. Las redes
inteligentes deben convertirse en una
realidad y dejar de ser objeto de debate.
Sin embargo, la implantación de redes
inteligentes requerirá una cuantiosa
inversión en infraestructura y tecnología.
En tercer lugar, es imprescindible que
se desarrollen nuevas tecnologías que
permitan el almacenamiento de la
electricidad para solucionar el problema
de la intermitencia característico de
muchas de las energías renovables y
eliminar los “cuellos de botella”. Sin
capacidad para almacenar y transportar
energía, el crecimiento de la energía

renovable se verá seriamente limitado.
En cuarto lugar, la conectividad múltiple
reduce las tensiones en un sistema de
red punto a punto. Ésta es la idea que
subyace a la denominada “superred” que
conecta la energía eólica de Inglaterra,
Escocia, Alemania y Noruega con un coste
estimado de aproximadamente 44.000
millones de USD27.
Claves
Muchos lugares del mundo presentan
condiciones ideales para la generación
de energía renovable. Las regiones
montañosas y las llanuras para la energía
eólica, y las zonas desérticas para la
energía solar. Sin embargo, transportar
dicha energía desde su punto de
producción hasta su punto de consumo
constituye un importante desafío. Las
microrredes locales y la generación sin
conexión a la red podrían ser parte de la
solución, pero es necesario crear modelos
innovadores para mejorar el transporte y
el almacenamiento de la energía.
“La mayor parte de las conexiones a la
red existentes debe modernizarse para
transportar la electricidad procedente de
la energía eólica, pero esta modernización
no se está llevando a cabo al mismo ritmo
que el desarrollo de los recursos eólicos”.
(Bonnie Yi Zhang, Responsable de
Tecnologías Limpias, Deloitte China)
10. El desarrollo de la cadena
de suministro: ¿el eslabón más
débil?
En muchos de los proyectos de energía
renovable, el principal desafío que se
27

Ibid
28
Lisa Wood. “Canada Poised to Become Leading Supplier of Wind Turbines for North America”. Global Power Report, 29 de abril de 2010.
29
BVG Associates, Projected EU and UK offshore installation (2010-2020)
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
presenta a corto plazo es saber si la
actual cadena de suministro será capaz
de responder a los niveles planificados de
inversión. En muchos países, la cadena
de suministro está poco desarrollada
y tendrá que modernizarse de forma
considerable si se quieren cumplir los
objetivos de generación de energía. Esta
modernización se llevará a cabo mediante
crecimiento orgánico y mediante fusiones
y adquisiciones, y será una fuente de
oportunidades para inversores como
las empresas de capital riesgo y capital
inversión, que tradicionalmente han
preferido centrarse en las tecnologías
del sector de la transformación y
comercialización en lugar de invertir en
el sector de la exploración y producción.
Canadá y la Unión Europea ofrecen
información de primera mano sobre las
oportunidades que se presentan.
Dado que EE.UU. está comprando cerca
del 50% de sus piezas para turbinas
eólicas fuera de Norteamérica, Canadá
tiene una inmejorable oportunidad de
mercado para convertirse en su principal
proveedor. Canadá se encuentra en
una situación óptima para servir a los
promotores de proyectos eólicos de
EE.UU., dado que para éstos importar
piezas para turbinas desde otras regiones
del mundo es arriesgado y conlleva costes
más elevados. El potencial de mercado es
considerable en el ámbito de la generación
de energía eólica, ya que una turbina está
compuesta por aproximadamente 8.000
piezas distintas y su fabricación requiere
una alta cualificación y unas instalaciones
de máxima calidad28. Los fabricantes
tienen sus miras puestas en Canadá
debido a que el Gobierno de Ontario está
incentivando el crecimiento de la energía
eólica estableciendo políticas agresivas
de primas en las tarifas e imponiendo
requisitos en varias provincias, en
virtud de los cuales un porcentaje de
los bienes y servicios destinados a los
proyectos adjudicados deben provenir
de fuentes nacionales. Para que estas
políticas del Gobierno de Canadá den el
resultado esperado, es necesario asumir
un compromiso a largo plazo con el
desarrollo de la energía renovable que
ofrezca seguridad a los fabricantes, ya que
en el pasado se han producido múltiples
altibajos en la demanda de energía
eólica debido a que las provincias solían
presentar ofertas de proyectos en esta
área de forma muy esporádica.
La UE está impulsando iniciativas
similares, ya que la región espera alcanzar
un nivel récord de construcción de
turbinas eólicas marinas a fin de lograr
el objetivo establecido para las energías
renovables en 2020. Se espera que este
aumento en la generación de energía
renovable tenga lugar no sólo en el Reino
Unido, sino también en otros países
con recursos marinos, como Alemania,
Bélgica, los Países Bajos y Dinamarca.
Actualmente, la cadena de suministro
tiene capacidad para alcanzar en torno a
1 GW de potencia instalada, pero si quiere
cumplir los objetivos marcados para 2020
la UE tendrá que aumentar esta potencia
a casi 10 GW29. Esto se traduce en un
crecimiento compuesto potencial del 10%
anual. Asimismo, es imprescindible que
el Estado siga respaldando esta política
energética mediante ayudas; si éstas se
mantienen, se presentarán oportunidades
dignas de consideración. Gran parte de
Cuadernos de Energía 81
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
este crecimiento se logrará de formas que
aún no se han inventado y que requerirán
inversión en capacidades, investigación y
desarrollo (I+D) y tecnología. Empresas
como Siemens, GE y Mitsubishi han
anunciado recientemente que crearán
instalaciones en el Reino Unido dedicadas
específicamente a la energía eólica
marina.
Además, es preciso reconocer que el
desarrollo de la cadena de suministro
conlleva ciertos riesgos. La continuidad
del suministro, la integridad de las
partes que negocian los acuerdos, la
sostenibilidad de los materiales utilizados
o los controles de exportación son sólo
algunas de las áreas que requieren
mejoras si se quiere materializar el
potencial de crecimiento.
Una de las principales tendencias en el
ámbito de la cadena de suministro afecta
a China. Dado que es el mayor inversor
del mundo en tecnologías limpias desde
2009, China se ha consolidado como
fuente de capacidades de producción.
No obstante, se está produciendo un
cambio: China no es sólo inversora y
exportadora, también se está convirtiendo
en una fuente de innovación. Este cambio
se ve impulsado fundamentalmente por
las inversiones estatales en I+D y en
“incubadoras de innovación”.
El Gobierno chino ha establecido
varios objetivos en su plan de ciencia y
tecnología a cinco años para reducir su
dependencia de la tecnología exterior e
incrementar las aportaciones nacionales
y el número de trabajadores chinos
en esta área. China cuenta con más de
1.600 incubadoras y parques científicos
30
Cleantech Group LLC. Cleantech Innovation in China: From “Made in China” to “Created in China”. Junio de 2010.
31
Ibid.
82 Cuadernos de Energía
de carácter estatal, muchos de los cuales
participan en proyectos de tecnologías
limpias30. Asimismo, China no se está
viendo afectada por la tendencia global
consistente en una disminución de las
solicitudes de patentes causada por
la crisis económica. Actualmente es la
cuarta potencia del mundo en creación
de patentes en seis tecnologías limpias,
incluidas la energía eólica, la biomasa y el
carbón limpio31.
Claves
Dadas las circunstancias actuales, la
cadena de suministro es inadecuada
para alcanzar los objetivos respecto
de las energías renovables que se han
establecido en muchos países para
2020. La modernización no será sencilla
y dependerá del mantenimiento de las
ayudas de los Gobiernos, aunque deberían
presentarse muchas oportunidades.
“Las grandes empresas están empezando
a conocer la energía renovable en
profundidad, con todos sus matices. Esto
no debe interpretarse como una amenaza,
sino como una oportunidad”.
(Jane Allen, Responsable de Servicios
Básicos de Electricidad, Deloitte Canadá)
¿Cuál será el siguiente paso?
Hoja de ruta para los próximos
12-18 meses
Al revisar las diez principales tendencias
en el sector de la energía renovable,
resulta evidente que cada una de ellas
afectará a las organizaciones de forma
muy diferente, en función de su modelo
de negocio o del sector en el que
operen.
Estrategias de respuesta para el sector
Aunque el informe describe las diez
principales tendencias, cuatro ideas han
ocupado un lugar central en el análisis;
a saber, la financiación y el acceso al
capital, la aceptación del consumidor, los
conjuntos de capacidades y las políticas
del Gobierno.
Si quieren tener éxito en una economía
que se está recuperando lentamente, las
empresas tendrán que identificar todas
las fuentes potenciales de financiación:
los presupuestos de los Gobiernos, los
flujos de ingresos de los consumidores,
los fondos soberanos, los inversores en
infraestructuras, los fondos de inversión o
los bancos tradicionales. Además, deberán
analizar cuidadosamente el amplio
conjunto de oportunidades de inversión
que se presentan a fin de determinar su
rentabilidad ajustada al riesgo. En función
de este análisis, tendrán que priorizar sus
inversiones para garantizar que el gasto
se ajusta a sus objetivos y obligaciones a
largo plazo.
La mayoría de los consumidores
encuestados son partidarios de aprovechar
los recursos de energías renovables,
pero les preocupa que su uso pueda
incrementar el coste de los servicios.
En términos generales, las empresas
de energía renovable necesitarán
introducir mejoras en sus programas de
información al consumidor si quieren
convencer a los usuarios de las ventajas
de la energía renovable. La aceptación
de los consumidores se convierte en una
cuestión crítica que determinará la forma
en que las empresas van a empezar a
comercializar energía renovable.

A medida que la energía renovable se
consolida como parte integrante de la
economía global, los profesionales del
sector, tanto aquellos afectados por la
recesión económica global como los
que han mantenido su puesto, deberán
adquirir nuevas capacidades, de forma
que los puestos de trabajo se mantengan
en los mercados nacionales y no se
Las 10 Principales Tendencias y Dificultades en el ámbito de las Energías Renovables
trasladen a otros países. La experiencia ha
demostrado que los incentivos en materia
de energía renovable en un mercado han
beneficiado a las empresas productoras de
otros países en lugar de al mercado local.
La renovación de estas ayudas requerirá
la intervención del Gobierno, de forma
que las capacidades locales se pongan al
servicio de los mercados locales.
La política del Gobierno es quizá el
principal escollo que deberán superar las
empresas. En el futuro, la inversión en
energía renovable requerirá normativas
claras y concisas e incentivos y reglamentos
estables a largo plazo. Esto contribuirá a
crear un entorno más seguro y permitirá
que prosperen todos los tipos de energía
renovable en los próximos meses y años. n
Cuadernos de Energía 83