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Propuesta de plebiscito para prohibir la explotación de minería metálica artesanal a pequeña, mediana
y a gran escala
En relación con el cumplimiento de los requisitos formales en los considerandos que introducen a las
preguntas, la Corte encontró que los considerandos 59 y 33 contenían información redundante y falta de
referencia a información relevante, respectivamente. No obstante, dio a los requisitos formales por
cumplidos, toda vez que era posible excluirlos de la solicitud, sin aleterar el objeto y secuencia lógica
de la consulta.
Por otro lado, consideró incumplidos los requisitos formales de las preguntas, pues todas se refieren a la
prohibición de actividades mineras en dos ámbitos geográficos: i) El mencionado Subsistema
Metropolitano y ii) La Mancomunidad del Chocó Andino, entre los cuales existen áreas que se solapan,
pero solo parcialmente, con lo cual, si bien las preguntas incluyen un solo tipo de actividad prohibida,
no existe un único ámbito territorial, lo que –de aceptarse– lesionaría la libertad del elector pues se le
privaría de la opción de pronunciarse, por ejemplo, a favor de establecer la prohibición de actividades
mineras en el ámbito geográfico del Subsistema, pero no en los territorios de la Mancomunidad no
incluidos en el Subsistema.
Finalmente, respecto de la constitucionalidad material de las preguntas, la Corte sostuvo que existe una
incongruencia entre el cuerpo electoral al que va dirigida la consulta -habitantes del Distrito
Metropolitano de Quito- y el nivel de gobierno de las autoridades obligadas a cumplir con las medidas -
el Gobierno Central-; esta incongruencia democrática pudo haber sido superada si los proponentes
otorgaban razones suficientes para contar con solo una parte del cuerpo electoral, lo cual no ocurrió
en esta propuesta.
Esta Corte aclaró que este dictamen no afecta la posibilidad que tienen los peticionarios de subsanar, en
futuras solicitudes, los defectos detectados en esta decisión.
Votos salvados:
Los jueces Ramiro Avila Santamaría y Enrique Herrería Bonnet disienten del voto de mayoría y exponen
sus diferencian en tres acápites: i) La naturaleza y el rol de la Corte respecto a la consulta popular, en
particular cuando se relacionan con los derechos de la naturaleza; ii) La indivisibilidad del territorio y la
forma como debía ser entendida en el caso para garantizar la participación; y, iii) La congruencia
democrática como un criterio regresivo que se convertiría en un obstáculo para las consultas
seccionales.
Votos concurrentes:
Asimismo, en su voto concurrente, la jueza Karla Andrade Quevedo señaló que comparte las razones
vertidas por el dictamen de mayoría, excepto en lo referente al tercer problema jurídico. Estimó que
debió prescindirse del análisis respecto de la congruencia democrática.