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5° entrega - HISTORIA – 5° AÑO – PROF.

SOLEDAD DEL RIO

El mundo después de las dos guerras mundiales

El reparto del mundo entre las dos grandes potencias

A mitad del siglo XX, el mundo cargaba dos cruentas guerras a sus espaldas. Los costos materiales y
humanos fueron exorbitantes. La desmoralización, la inestabilidad, el hambre y la pobreza en Europa
debían ser superados. En este ambiente se consolidaron las dos superpotencias mundiales que
dominaron el mundo durante las siguientes décadas: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS) y los Estados Unidos de Norteamérica (EE. UU.). Luego de la Segunda Guerra Mundial, quedaron
claramente delimitadas sus zonas de influencia.
La URSS (comunista), liderada por Stalin,
creó Estados satélite cuyos gobiernos eran
elegidos desde el Kremlin, donde se
tomaban las decisiones económicas,
políticas, sociales y culturales.
En Europa occidental, los destrozos de la
guerra solo pudieron ser superados con el
dinero proveniente de EE. UU. como parte
del Plan Marshall (1947-1950). La potencia
capitalista invirtió más de 13 mil millones
de dólares, aproximadamente, en la
reconstrucción de Europa. EE. UU. No
solo ganó una enorme influencia, sino que
se aseguró de que las naciones
conservaran los regímenes capitalistas
que colaborasen con sus intereses
comerciales.
Europa oriental no participó en el Plan
Marshall por presión de la URSS, que
quería evitar la ampliación de la influencia
estadounidense.

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5° entrega - HISTORIA – 5° AÑO – PROF. SOLEDAD DEL RIO

El Plan Marshall fue diseñado durante el gobierno de Truman. Por su parte, la URSS impulsó el
Comecon (1949 1955), alianza económica para que los países del bloque comunista se ayudasen
mutuamente en su reconstrucción.

La cortina de hierro
Fue Winston Churchill quien en un discurso pronunciado en EE. UU. En 1946
popularizaría la expresión iron curtain, traducida al español como «cortina de
hierro» o «telón de acero». El Primer Ministro británico afirmó que: «Desde
Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el continente
(Europa) una cortina de hierro», refiriéndose a la división infranqueable entre el
mundo dominado ideológicamente por el comunismo de la URSS y aquellos
territorios con influencia estadounidense. Las dos superpotencias desarrollarían
una cultura de intolerancia a la ideología contraria y libraron una silenciosa
guerra para arrebatarle al enemigo sus zonas de influencia y mantener el control
y ampliar el poder en las zonas que ya dominaban.

La Doctrina Truman
En un discurso de 1947, el presidente estadounidense Harry Truman hizo
pública la política exterior que caracterizaría todas las estrategias políticas y económicas
de los EE. UU. en las próximas décadas: como líderes del «mundo libre» apoyarían
incondicionalmente a todas las naciones que siguieran su modelo económico y,
especialmente, a grupos que dentro de países comunistas impulsaran el acercamiento a
un modelo capitalista. Este apoyo era tanto militar como económico. La otra cara de la
Doctrina Truman era la lucha sin cuartel contra el comunismo, considerado como
enemigo de la humanidad.

Consecuencias tardías de la Doctrina Truman en Latinoamérica


La persecución anticomunista se intensificó con los años y tuvo escandalosas
consecuencias en Latinoamérica durante las décadas del 70 y 80, cuando diversos
grupos revolucionarios de izquierda, simpatizantes o simplemente sospechosos, fueron
anulados con violencia implacable.

Actividades –
1) La división de Alemania se dio en el contexto de la repartición del mundo entre las dos
superpotencias. Busca un mapa en el que aparezcan los límites de Alemania de la posguerra.
¿Cómo estaban organizadas ambas Alemanias? En una hoja A4, dibuja el mapa en grande, coloréalo y
escribe en cada parte palabras clave sobre las nuevas naciones.

No olvides investigar la situación de Berlín, dividido en varias zonas de ocupación.

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