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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA DE FORESTAL Y MEDIO


AMBIENTE

PLANTAS HEPÁTICAS

ASIGNATURA:

BOTÁNICA SISTEMÁTICA

DOCENTE:

DIAZ CASTILLO NESTRO DELFIN

CICLO:

VIII

ESTUDIANTE:

JORGE LUIS IVANOV, BUSTAMANTE CHORRES

TUMBES-2021
PLANTAS HEPÁTICAS

Estas plantas pertenecen a la clase de las briófitas, siendo no vasculares


queriendo decir que no tienen un sistema vascular que sea el encargado del
transporte y conducción de nutrientes. Reciben el nombre de Hepáticas por el
parecido que tienen con el riñón, por el cual se usaban en la edad media para
problemas de este.

Principales características:

 Su altura normalmente llega a 10cm y su grosor máximo es de 20mm.


 Su ciclo de vida varia generaciones diploides y haploides, la generación diploide es la
más importante, pero tienen un periodo de vida muy corto.
 La gran cantidad de plantas de este tipo requieren ecosistemas de vida húmedos y con
sombra, pero algunas de ellas pueden recibir radiación solar directa y sobrevivir a
sequias.
 La estructura con la que se fijan a la tierra (rizoides), son formados por una única
célula; los esporofitos no pueden realizar la fotosíntesis, siendo solo utilizados para el
ciclo reproductivo y vital de esta especie.
 La reproducción de esta planta esta dada en dos etapas, una sexual y otra asexual. La
parte sexual consiste en la producción de arquegonios y anteridios, cuando estas están
en las condiciones ambientales adecuadas se fertilizan y comienza la etapa asexual.

Dentro de las plantas hepáticas se dividen dos grandes grupos: foliosas y talosas.

FOLIOSAS: de las platas hepáticas estas son la mas comunes, su principal característica es que
tienen un falo que hace de eje para los filidios. Los jungermanniales son el grupo más común,
tienen una característica forma de riñón de muchas foliosas
TALOSAS: A diferencia de otras esta no forma falsas hojas ni estructuras foliosas, su
crecimiento es parecido a unas cintas planas, que tal vez puedan ramificarse, entre estas se
distinguen talosas complejas y simples.

CICLO DE VIDA

Las plantas hepáticas tienen un ciclo de vida en el que se alternan generaciones diploides y
generaciones haploides. El individuo de la generación diploide es el esporofito. El individuo de
la generación haploide es el gametofito, y es la etapa dominante en las plantas hepáticas

1. Fase haploide: el gametofito


El ciclo de vida de una planta hepática comienza con la germinación de una espora haploide.
De la espora se desarrollan los rizoides y crece el protonema, un órgano filamentoso y
ramificado que puede recordar a la estructura de muchas algas.

La fase de protonema es común en musgos y plantas hepáticas, pero no se da en los


antoceros. En las plantas hepáticas es una fase temporal a partir de la cual se desarrolla
el gametofito maduro, que es la fase haploide y predominante.

Los gametofitos de las plantas hepáticas se pueden reproducir mediante reproducción asexual


o mediante reproducción sexual. La reproducción asexual se da principalmente
por fragmentación y, en las talosas complejas, también por gemación. Sobre el talo se
desarrollan unos conceptáculos o propágulos, frecuentemente referidos como copas de
gemación, que se pueden desprender y formar un individuo independiente.

La reproducción sexual se da a través de los arquegonios, el órgano reproductor femenino que


alberga el huevo u óvulo, y los anteridios, el órgano reproductor masculino donde se forma el
esperma. Algunas especies de plantas hepáticas son monoicas y presentan arquegonios y
anteridios en el mismo individuo, mientras que otras son dioicas y hay individuos femeninos
con arquegonios e individuos masculinos con anteridios.

2. Fase diploide: el esporofito


El esperma de las hepáticas es bi-flagelado; al ser liberado de los anteridios puede nadar cortas
distancias, y a través de capas de agua que discurren sobre los talos puede llegar hasta a los
arquegonios para fecundar el óvulo. El agua sobre las plantas puede llenarse de esperma y
salpicar por distintos medios, por ejemplo, la lluvia, ayudando a dispersar el esperma.
Tras la fecundación, la conjugación del material genético de las células espermáticas y de los
óvulos da lugar al esporofito, la fase diploide del ciclo de vida de las plantas hepáticas. A
diferencia de otras plantas, los esporofitos de las hepáticas no son fotosintéticos y dependen
del gametofito.

En el esporofito inmaduro se pueden distinguir claramente tres partes:

1. pie: une el esporofito a la planta progenitora y a través de él recibe alimento.


2. seta: un tallo que une la cápsula y el pie.
3. cápsula: de forma redondeada; en su interior se forman las esporas.

Cuando las tres partes se han desarrollado completamente, la seta se alarga alejando la
cápsula de la planta. Dentro de la cápsula, las células se dividen y producen eláteres y células
productoras de esporas. Los eláteres son unas células características de las plantas hepáticas
con capacidad higroscópica (retener humedad) cuya función es ayudar durante la germinación
de la espora.

Cuando el esporofito alcanza la madurez, la cápsula se abre y las esporas se dispersan. Si las
condiciones son adecuadas, la espora germinará dando lugar a un gametofito e iniciando de
nuevo el ciclo.
REPRODUCCIÓN

La reproducción de las plantas hepáticas consta de una etapa sexual y una etapa asexual. En la


parte sexual, la planta produce arquegonios y anteridios, sus órganos sexuales femeninos y
masculinos, cuando se encuentra en condiciones ambientales óptimas. El anteridio libera
anterozoides, que fertilizan las ovocélulas en los arquegonios. A partir de aquí inicia la etapa
asexual, en que se surge el esporofito, que se nutre del gametofito. Este se alza por encima del
gametofito, liberando y dispersando las esporas. Te recomendamos echar un vistazo a este
otro artículo sobre la Reproducción de las plantas.

NOMBRES DE ALGUNAS HEPÁTICAS:

 Marchantia: pertenecientes a la familia Marchantiaceae. Tiene un color característico


verde intenso, en regiones montañosas estas pueden alcanzar hasta 30 cm anclándose
a una roca para poder reservar mas humedad.
 Jubula: Perteneciente a la familia Jubulaceae, esta se caracteriza por sus
ramificaciones irrgulares y por su color verde intenso. No es considerada una especie
vulnerable por lo que busca siempre la base de arboles o plantas que esten en proceso
de descomposición en zonas ricas en nutrientes.
 La Lunalaria, de la familia Lunulariaceae, es una especie de tamaño medio y muy
resistente. Tanto es así que puede crecer en superficies aparentemente complicadas
como barrancos o darse en zonas llanas, eso sí, siempre cerca de la presencia
constante del agua. También se caracteriza por contar un pigmento de color verde casi
traslucido, lo cual la hace fácil de identificar.
 Lejeunea: Por último, la lejeuna de la familia Lejeuneaceae, presenta con color verde
intenso y de un tamaño inferior a las otras especies de ejemplo anteriores. Esta suele
crecer sobre la superficie de las hojas o en la corteza de los árboles. Prefiere las zonas
con buena luz y aireadas, aun así, es bastante resistente a la humedad.

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