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CARACTERÍSTICAS DE LA MADERA COMO MATERIAL

ESTRUCTURAL

COMPOSICIÓN

La madera se puede definir como una materia fibrosa, cuyos componentes básicos son la
celulosa: red cristalina que otorga resistencia a la tracción, y la lignina, incrustada en la
celulosa, amorfa, otorga rigidez. Ambas constituyen el esqueleto resistente de las células de la
madera.
Desde el punto de vista de su naturaleza, se distinguen en la madera, dos tipos de estructuras:
macroscópica y microscópica.

Estructura Macroscópica
En un corte transversal del tronco de un árbol, podemos
diferenciar tres sectores principales: corteza, la madera
propiamente dicha y la médula.
Corteza
Es el elemento superficial de protección exterior, de
poco espesor y consta de dos sectores: la epidermis y el
líber. La epidermis es el tejido muerto, seco, que
constituye la “cáscara” del árbol, resquebrajable, que
con el proceso de crecimiento radial del árbol termina
por desprenderse, siendo sustituida por una nueva
epidermis generada por el líber. Fig. 1. Sección transversal de un tronco
Madera
La madera propiamente dicha, se divide en albura y duramen. La albura es la madera de
reciente formación que luego de un proceso pasará a formar parte del duramen. Es la parte viva
del árbol, donde se produce todo el proceso vital. Está compuesta de sustancias orgánicas que
nutren la madera y la hacen también atacable por microorganismos e insectos.
Entre el líber y la albura esta el cambium, elemento vital desde el punto de vista del crecimiento
del árbol. Es la capa en la que se cumple la función reproductora, generando células que
pasarán a formar parte del líber hacia fuera y de la albura hacia
adentro.
El duramen, más cercano a la médula, es el que reúne mejores
condiciones por tener más acentuadas las propiedades que le
da la duraminización.
Médula
En el centro del árbol se encuentra la médula, tejido inactivo sin
función específica. Es un elemento de poca aplicación por tener
poca consistencia y ser fácilmente atacable por múltiples
enfermedades. La diferente relación entre el desarrollo de estas
Fig. 2. Médula capas tiene que ver con la resistencia mecánica.

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COMPOSICIÓN .

Crecimiento y calidad
En el proceso de duraminización los anillos internos de la albura se van impregnando de
resinas, taninos, sales minerales y materias colorantes que actúan como antisépticos. Estos
elementos terminan provocando la destrucción de los vasos de conducción de la savia. Así este
sector del árbol comienza a participar de su parte resistente y no más de su parte vital.
La calidad de la madera depende de la proporción entre albura y duramen. Los buenos árboles
en el proceso industrial son aquellos que en el momento del apeo tienen una mínima proporción
de albura con respecto al duramen, por lo que no debe apearse árboles muy jóvenes.
El proceso de crecimiento del árbol es de dos tipos: radial y en altura: el crecimiento radial es
producido por el cambium, capa generatriz, que produce madera hacia el interior y corteza hacia
el exterior; el crecimiento en altura cesa al alcanzar la altura normal de la especie, continuando
sólo el crecimiento radial.
Otra de las características relevantes del árbol en su sección transversal son los denominados
anillos de crecimiento (concéntricos), los cuales son apreciables a simple vista, dependiendo de
la especie.
Las especies madereras se clasifican en dos grandes grupos: coníferas y latifoliadas. En las
primeras, los anillos de crecimiento son perfectamente diferenciables, mientras que en las
segundas, no lo son.

Estructura Microscópica
La madera es un conjunto de células
alargadas en forma de tubos paralelos
al eje del árbol, variables en longitud y
diámetro. Estas células son de dos
tipos: vasculares y de sostén (estas
últimas presentes sólo en las
caducifolias). Las vasculares se
constituyen en tubos por los cuales
circula líquido (la savia, ascendente y
descendente).
En las caducifolias, las células
longitudinales están cerradas en las
extremidades; la savia circula por
otras células de gran diámetro, con
extremos abiertos, yuxtapuestas,
denominadas vasos. En las coníferas,
Fig. 3. Estructura anatómica de una Fig. 4. Estructura anatómica de una
las células longitudinales son abiertas latifoliada (o caducifolia)
conífera
en las extremidades, sirviendo para
conducir la savia, no teniendo vasos. Las fibras longitudinales se distribuyen en anillos
correspondientes a los ciclos anuales de crecimiento (figs. 3 y 4).
Las células se hallan unidas entre sí por la materia intercelular y están trabadas a la vez por otro
tipo de células colocadas perpendicularmente en el sentido radial del tronco. Estas forman los
rayos medulares, que intervienen en la trabazón, alimentación y disminuyen la deformación
radial pero facilitan la rotura por compresión, por ser un tejido más blando (condiciones de
elasticidad y hendibilidad).
Constitución Química
La madera es una sustancia orgánica, porosa, higroscópica, que se compone de 40 a 50% de
celulosa, del 20 al 30% de lignina siendo el resto agua, resinas, grasas, ceras, taninos y otros
productos colorantes.
La celulosa como fibra y la lignina como ligante, hacen el efecto de un cemento que impregna y
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PROPIEDADES FÍSICAS .

adhiere entre sí las células, conformando la estructura resistente. De la lignina dependen las
características de rigidez, plasticidad y resistencia.

PROPIEDADES FÍSICAS

Las propiedades físicas de la madera dependen del crecimiento, edad, contenido de humedad,
distintas partes del tronco y clases de terreno sobre el que se asienta el árbol.
Anisotropía de la madera
La madera es un material anisótropo: sus propiedades físicas, así como sus propiedades
mecánicas, no son las mismas en todas las direcciones.
Existen, sin embargo, tres sentidos principales característicos, según los cuales se estudian, se
definen y se miden las propiedades que se consideran.
Esos tres sentidos, que forman las aristas de un triedro de referencia,
son (Fig. 5):
1. El sentido axial, paralelo al eje de crecimiento del árbol;
2. El sentido radial, tomado en una sección recta ortogonal al
sentido axial y orientado según un radio de esta sección, es
decir, normal a las capas anulares visibles sobre dicha sección
recta;
3. El sentido tangencial, tomado, como el precedente, en una
sección recta, pero dirigida tangencialmente a las capas
anulares, es decir, perpendicularmente al sentido radial.
El sentido radial y el sentido tangencial reciben también la designación
de sentido transversal de la madera, por su oposición al sentido axial.

Higroscopicidad
En ambiente húmedo: la madera absorbe el agua de ese medio, que
Fig. 5. Principales ejes de una pieza ocupa entonces los vacíos de las fibras, vasos, los espacios
de madera intercelulares e impregna las paredes de las células.
En ambiente seco: la madera cede un determinado grado de humedad en función de la
humedad relativa hasta obtener el equilibrio con el medio.

Humedad
Contenido de agua
La madera contiene agua de: constitución,
absorción y agua libre.
Agua de constitución: de composición o combinada
genéricamente, forma parte de la fórmula química
de la celulosa. La madera anhidra es aquella que
contiene sólo esta agua.
Fig. 6. Fibra de madera mostrando el nivel de saturación de
Agua de absorción o saturación: aparece la misma (punto de saturación de la fibra PSF). Presencia de
impregnando las paredes de los tejidos fibrosos, agua libre y agua de absorción.
vasculares y radiales, que son especialmente
higroscópicos. Se puede eliminar por medio de estufas llegando a la madera anhidra, 0% de
saturación. Las variaciones volumétricas son determinadas por el mayor o menor porcentaje de
este tipo de agua.
Agua libre: es la que ocupa los vasos celulares e intercelulares. Cuando se corta el árbol es la
primera en eliminarse.
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PROPIEDADES FÍSICAS .

Grados de humedad
El agua libre y la de saturación son las que constituyen la humedad de la madera. Se llama
grado de humedad de la madera a la cantidad de agua en porcentaje que la madera encierra,
referida a la madera en estado anhidro. La proporción de agua varía para las diferentes
especies.
El porcentaje de humedad viene dado por la siguiente expresión:
P0 − Pe
H=
Pe
P0: peso de la madera a ensayar
Pe: peso de la madera anhidra
Cuando se apea la madera puede tener del 72 al 150% de humedad, pudiendo llegar al 200%.
Valores de porcentajes de humedad:
Cuadro 1:

Tipo de madera Humedad Manifestaciones

ARBOL APEADO
MADERA VERDE
150 % Agua en las células vasculares.

Espacio de agua libre, la primera que se elimina.


En este secado no hay cambios de volumen ni
SECADO NATURAL variaciones de características físico mecánicas
Agua en las fibras. Frontera de la tumidez
(hinchazón).
El volumen de la pieza disminuye. Dureza y resistencia
30 % mecánica aumentan.
MADERA SATURADA COMIENZA LA
RETRACCION La humedad depende de las condiciones higrométricas
del ambiente con el que el material está buscando estar
en equilibrio. La estabilización es lenta varía con el
clima, la estacionalidad y el ambiente.
22 %
MADERA
COMERCIALMENTE SECA

18 % Usos Estructurales.
LIMITE DEL SECADO Humedad a la que se calculan las tensiones
NATURAL 15 % a 17 %
admisibles y consideran otras propiedades.

SECADO ARTIFICIAL 12 % Para uso bajo techo en ambiente seco.

5% Humedad mínima sostenible naturalmente.


0 % MADERA Sin uso en la construcción.
ANHIDRA

Retracción y tumidez: La madera varía su volumen con las variaciones de humedad, entre la
saturación (30% aproximadamente) y la situación anhidra (0%). Estas deformaciones se
producen por la variación del agua de impregnación. Al disminuir la humedad se retrae, al
aumentar se hincha (tumidez). El fenómeno es mayor en las maderas más densas.
El secado luego del apeo es de importancia en el fenómeno.
Humedad según su uso: la humedad a especificar para las maderas deberá atender el destino
de las piezas, sus condiciones ambientales, considerando la humedad de utilización.

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Cuadro 2:

Humedad de las maderas según condiciones ambientales


Clima Temperatura Humedad Humedad de la madera

Cálido húmedo 25 85 % 19 %
Frío húmedo 5 80 % 16/17 %
Verano templado 18 65 % 12 %

Local caldeado 22 40 % 8/9 %

Variación del comportamiento de la madera según su contenido de humedad:


Los cambios climáticos del aire que se suceden continuamente, día y noche según las
estaciones, hacen que la humedad de la madera también cambie, aunque en valores pequeños.
Kollmann (1959) comprobó que la humedad de equilibrio es casi constante para todas las
maderas, y elaboró un ábaco para determinar este valor. O sea, cuando la madera es sometida
a un ambiente saturado de humedad (100% de humedad relativa del aire), la humedad de
equilibrio es casi constante para todas las maderas, alcanzando un valor máximo de 30%
(Gráfico 1).
Asimismo Kollman determinó en que proporción varía el peso específico aparente (masa
unitaria) según el contenido de humedad (ver Gráfico 2).

Gráfico 1. Curvas de humedad de equilibrio de la Gráfico 2. Variación del peso específico aparente
madera según el contenido de humedad

Al ser la madera un material anisótropo, su retracción al secado es diferente según la dirección


que se trate (ver Gráfico 3).
También por efecto de la variación de humedad las tensiones admisibles de la madera se ven
afectadas. La tensión admisible de la madera se calcula para una humedad de entre 15 y 17%,
pero varía al aumentar ésta, lo cual obliga a reducirlas (ver Gráfico 4):

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DEFORMACIÓN (%)

SATURACION
tangencial

12

10

8
radial

2
axil
Gráfico 3. Deformabilidad de la madera
según humedad y dirección
0 0 10 20 30 40 50 60
HUMEDAD ( %)

Para evitar las variaciones volumétricas y sus consecuencias (fisuras, grietas, hendiduras), es
conveniente trabajar con maderas que no tengan más del 18% de humedad y tratar de
mantenerlas en ese estado a través de una correcta aireación y protección. Con ello se mejora
la resistencia mecánica, disminuyen los efectos de retracción y tumidez, el peligro de
putrefacción y el ataque de los insectos.

Peso específico:
Es la relación entre peso y volumen de un material.
Peso específico absoluto: considera la unidad de volumen sin sus poros. El peso específico
absoluto es sensiblemente igual para todas las especies: 1560 Kg/m3.
Peso específico aparente (o masa unitaria MU): considera la unidad de volumen del material tal
como se presenta.
PTOTAL
MU =
V APARENTE
PTOTAL: peso total de la madera
VAPARENTE: volumen aparente
La dureza de la madera se relaciona directamente con el peso específico aparente. Por este
motivo se aprovecha este paralelismo entre estos dos parámetros para clasificar la madera
según su dureza.
El siguiente cuadro muestra la variación del peso específico aparente según la dureza en
algunas especies 1 .

1
algunas de las maderas de uso frecuente en nuestro país.
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PROPIEDADES FÍSICAS .

Cuadro 4:
Tipo según Peso Específico
Especie
su dureza (Kg/m3)
URUNDAY 1.200
QUEBRACHO 1.100
CURUPAY 1.100
LAPACHO 1.000
SUCUPIRA AMARELA 950
YUYRARO 950
ÑANDUBAY 950
DURAS ALGARROBO 900
SUCUPIRA PRETA 900
INCIENSO 900
JATOBA 900
PARAISO 800
PEROBA 800
ROBLE 720
YBYRA-RO (VIRARO) 710
PETIRIBY 700
EUCALIPTO COLORADO 700
GUATAMBU 700
FRESNO 700
NOGAL 700
SEMIDURAS EUCALIPTO BLANCO 600
PINO TEA 570
PINO BRASIL 550
CEDRO PARAGUAYO 550
CAOBA 550
CIPRES 550
CEDRO BRASILERO 500
PINO MARITIMO 500
DOUGLAS FIR (ABETO ROJO) 450
PINO NACIONAL 450
PINO BLANCO (PINO WEYMOUTH) 450
BLANDAS
PINO INSIGNE (PINO CHILENO) 450
PINO SPRUCE 400
ALAMO 400
SAUCE 400
BALSA 100

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PROPIEDADES MECÁNICAS .

PROPIEDADES MECÁNICAS

La madera, como material estructural, presenta una diferencia radical frente a otros materiales
como el hormigón o el acero, consecuencia de su carácter orgánico. Constituye la estructura de
soporte del árbol y tiene, por tanto, perfectamente definido su diseño para cumplir su función
resistente. La acción predominante en la vida del árbol es el viento que provoca la flexión del
mismo, generando tensiones normales paralelas a la dirección de la fibra. Por lo tanto la madera
que se extrae del árbol puede considerarse como un producto estructural en origen (primera
diferencia con el acero o el hormigón armado, que requieren un proceso de transformación de
coste energético mucho mayor).
El conocimiento de las propiedades mecánicas de la madera se obtiene a través de la
experimentación, mediante ensayos, destructivos o no destructivos, que se aplican al material, y
que determinan los diferentes valores de esfuerzos a los que puede estar sometido.
Los ensayos pueden ser realizados en pequeñas piezas, sin defectos, o en piezas estructurales
grandes, con defectos usuales. Éstos últimos son los que mejor representan el comportamiento
de la pieza estructural en la obra. Su costo, sin embargo, es muy elevado, razón por la cual son
empleados corrientemente los ensayos en muestras pequeñas. Como las piezas pequeñas no
presentan defectos, los resultados obtenidos con las mismas son mejores que los de las piezas
estructurales, que presentan, en mayor o menor medida, los defectos usuales de la madera.

Resistencia a la Tracción
La madera, cuya estructura fibrosa se presta muy particularmente a la resistencia a los
esfuerzos de tracción axil (paralela a las fibras), falla raramente en las construcciones por
tracción pura; antes bien se rompe bajo la acción de esfuerzos secundarios que generalmente
acompañan a la tracción y que resultan de:
- la interrupción de las fibras debidas al agujero de los bulones
- los cambios de sección
- las fibras cortadas
- la compresión causada por las piezas de enlace
Estos esfuerzos accesorios destruyen la madera por
agrietamiento o por cizallamiento (caso que especialmente se
produce con los bulones).
La rotura a la tracción axil se produce bajo cargas mucho más
elevadas que las que provocan la rotura a la compresión axil.
Las roturas por tracción no son claras y las resistencias
observadas son muy variables en un mismo ejemplar. En
Fig. 7. Esquema de ensayo de tracción paralelo a consecuencia el ensayo de tracción casi no debe tomarse en
las fibras cuenta para calificar la madera.
La resistencia a tracción perpendicular a las fibras es muy baja, algunas normas para el
dimensionado de estructuras de madera la desprecian completamente.

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PROPIEDADES MECÁNICAS .

Resistencia a la Compresión 2.0


La dirección del esfuerzo tiene repercusión en la 1.8

VALOR RELATIVO DE LA RESISITENCIA


resistencia a la compresión. 1.6
La máxima resistencia a la solicitación de 1.4
compresión se produce en dirección axil. En 1.2
dirección radial o tangencial (siendo ésta última
1.0
la de mínima resistencia) se produce

A COMPRESION
0.8
rápidamente rotura por los radios medulares
(más débiles). 0.6

0.4
La humedad de la pieza influye en la resistencia
a la compresión, disminuyendo al aumentar la 0.2

humedad, hasta que ésta llega al 30%


0 10 17 20 30 40 50 60 70 80 90
aproximadamente (Gráfico 4). HUMEDAD %

La rotura nunca es instantánea, rompiendo, Gráfico 4. Valor relativo de la resistencia a compresión en


según la longitud de la pieza. En piezas largas relación a la humedad de la madera
rompe por pandeo, en piezas cortas rompe por estallido.
Ensayos de Compresión
Los ensayos se realizan en dos estados de contenido de
humedad, uno con probetas de humedad superior al 30%
(estado verde), y el segundo con probetas de humedad
15% (estado seco al aire; en algunos países es 12%).
Compresión paralela a las
fibras: Es la resistencia de la
madera a una carga en
Fig. 8. Esquema de ensayo de compresión paralela a
las fibras dirección paralela a las fibras, la
que se realiza en columnas
cortas para determinar la tensión de rotura: tensión en el límite de
proporcionalidad y módulo de elasticidad. (Fig. 8).

Compresión normal a las fibras: es la resistencia de la madera a una


carga en dirección normal a las fibras, aplicada en una cara radial,
determinando la tensión en el límite de proporcionalidad (límite
elástico y tensión máxima (Fig. 9).

Resistencia a la flexión simple Fig. 9. Esquema de ensayo de


compresión normal a las fibras
Como ya se vio, la madera es un material anisótropo: sus propiedades
físicas, así como sus propiedades mecánicas, no son las mismas en todas las direcciones. La
nota especial de la madera es que su módulo de elasticidad no es el mismo a la tracción que a
la compresión, salvo bajo esfuerzos relativamente bajos, y las resistencias unitarias a la tracción
y a la compresión son diferentes.
De esto resulta que, si bien para escasas deformaciones la distribución de tensiones se efectúa
sensiblemente en forma lineal, no acontece lo mismo cuando las cargas aumentan y entonces
el plano de las fibras neutras desciende hacia la parte traccionada (Fig. 10).
La ruptura se produce por pandeo local de las fibras más comprimidas, lo que provoca el
descenso de la línea neutra (ver fig. 10), aumentando entonces las tensiones en las fibras
traccionadas. La pieza se rompe al final por tracción de las fibras inferiores.

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PROPIEDADES MECÁNICAS .

Fig. 10. Diagrama de distribución de tensiones (flexión)

Por este motivo las hipótesis de elasticidad en que las piezas sólo sufren deformaciones
elásticas y en que se conservan las secciones planas, no podría considerarse como
rigurosamente válida para las maderas. En consecuencia el valor de la tensión específica a la
flexión se determina experimentalmente.
Otra característica propia de la madera es que la resistencia a la flexión (así como a la
compresión y tracción) varía según el corte de la madera. En los cortes radiales y tangenciales
la madera tiene capacidad casi nula. Con el corte según el eje trasversal a la dirección del
esfuerzo, la resistencia a la flexión es máxima, correspondiendo con la forma de aplicación del
esfuerzo para el árbol vivo.
La deformación en el trabajo de flexión acusa particularmente la característica notable de la
madera consistente en superponer a la deformación instantánea (mínima) una deformación
diferida en el tiempo. Esta característica se aprecia en todos los esfuerzos, pero es de mayor
importancia en la flexión (Gráfico 7 pág. 18).
En flexión, la madera rompe por aplastamiento de
las fibras comprimidas y arrancamiento de las
fibras traccionadas.
En los ensayos de flexión se mide la resistencia de
la viga con una carga puntual, aplicada en el centro
de la luz o aplicada en dos puntos determinando de
esta manera la tensión en el límite de
proporcionalidad, tensión de rotura y el módulo de
elasticidad (Fig. 11).

Resistencia al choque
Fig. 11. Ensayo de flexión estática 4 puntos en máquina
La madera tiene escasa capacidad mecánica al
universal realizada en el LATU sobre muestreos de Eucaliptus
grandis del norte de Uruguay choque.

Resistencia al cortante (o cizalla) longitudinal


Este esfuerzo tiende a hacer deslizar las fibras unas con
relación a las otras en un plano longitudinal, ya que el
deslizamiento se produce en sentido de las fibras. La
madera tiene muy baja capacidad resistente frente a este
tipo de esfuerzos (Fig. 12).

Resistencia al cortante lateral


Este esfuerzo tiende a hacer deslizar las fibras unas con
respecto a las otras en un plano longitudinal (como el Fig. 12. Esquema de cizalla longitudinal
cortante longitudinal) pero con la diferencia que el
deslizamiento se produce en el sentido perpendicular a las fibras. Es sensiblemente mayor a la
longitudinal (Fig. 13).
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PROPIEDADES MECÁNICAS .

Fig. 13. Esquema de ensayo de cortante


paralelo radial (o lateral)

Resistencia al cortante transversal


Este esfuerzo tiende a seccionar las fibras y se combina siempre con una compresión
transversal. La madera no se cizalla transversalmente: se aplasta.
La resistencia que debe considerarse será tomada entonces igual a la de compresión
transversal.

Se puede concluir entonces que como consecuencia de la estructura fibrosa de la madera, así
como de su anisotropía, se concibe que las resistencias mecánicas (a tracción, compresión,
flector y cortante) de dicho material varían no solamente con respecto al tipo de esfuerzos a los
que se les somete, sino también según la dirección de aplicación de esos esfuerzos.
Así es cómo desde el punto de vista de las resistencias a la compresión y a la tracción, y
correlativamente también a la flexión, existe una dirección “privilegiada”, la del eje de
crecimiento del árbol o sentido de las fibras de la madera, dirección a la cual son paralelas las
fibras que constituyen los elementos resistentes, en tanto que las otras dos direcciones que se
consideran en la madera, como las del sentido transversal (sentido radial y sentido tangencial)
son, contrariamente, las de las partes poco resistentes.
Esto se puede apreciar, a modo de ejemplo, en el Cuadro 5, donde se muestran
comparativamente las resistencias de la madera según diferentes direcciones de esfuerzo con
respecto a la resistencia a la compresión en sentido paralelo a las fibras.
Cuadro 5

Valor relativo a la tensión


Características de la
Dirección del esfuerzo admisible de compresión en
tensión ejercida
dirección axial a las fibras
COMPRESIÓN 1
1
CORTE 1/35 a 1/20
AXIAL A LAS FIBRAS
TRACCIÓN 6/5 a 2
FLEXIÓN 11/10 a 9/5
COMPRESIÓN 1/6 a 3/5

TRANSVERSAL A LAS CORTE 1/8 a 1/6


FIBRAS
TRACCIÓN 1/20 a 1/12
FLEXIÓN 3/4 a 10/11

1
Depende de si se trata de la resistencia al cortante longitudinal o transversal, siendo ésta mayor que aquella.
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Dureza
La dureza es la resistencia que la madera opone a la penetración o al rayado por un cuerpo
extraño que actúa sobre él, bajo la acción de una presión o de un choque.
Esta cualidad presenta un gran interés:
- en el empleo de una madera de construcción, especialmente cuando se trata de piezas
que deben retener fuertemente tornillos, clavos o puntas de ensambladura;
- en lo que concierne a la facilidad del trabajo con diversas herramientas;
- es índice de otros comportamientos;
- es índice de otras capacidades mecánicas;
- es índice de su durabilidad
La dureza tiene poca diferencia según las direcciones de la
pieza, aunque es algo superior en el corte “de testa”,
transversal al eje.
El duramen es la zona de la madera con mayor dureza. Ésta
aumenta con la edad de la madera.
Como ya se mencionó, la dureza de la madera se relaciona
directamente con el peso específico aparente (masa unitaria).
La madera entonces se puede clasificar según su dureza
aprovechando el paralelismo entre esta propiedad y el peso
específico aparente (ver Cuadro 4).
Las maderas se clasifican en duras y blandas según el árbol
del que se obtienen. La madera de los árboles de hoja caduca
Fig. 14. Esquema de ensayo de dureza. Puede (caducifolias o latifoliadas) se llama madera dura, y la de hoja
medirse en forma normal o paralela a la fibra. perenne (coníferas) se llama blanda, con independencia de su
dureza. Así, muchas maderas blandas son más duras que las
llamadas maderas duras.

Elasticidad
La aplicación a las maderas de las leyes de la resistencia de los materiales no puede dar sino
resultados meramente aproximativos, por las siguientes razones:
1. La anisotropía de este material obliga a distinguir los esfuerzos según su dirección de
aplicación con relación a las de las fibras
2. La noción de límite elástico es difícil de precisar, incluso en el sentido axil. Las leyes
aludidas no son válidas sino en tanto que uno se encuentra por debajo de dicho límite
elástico, es decir, en el período en que las deformaciones son proporcionales a los
esfuerzos. Además la parte rectilínea de los diagramas tensiones-deformaciones no
tiene, generalmente, sino una escasa longitud y, por lo demás, la madera no tarda en
sufrir con frecuencia deformaciones permanentes. En consecuencia el módulo de
elasticidad (E) (que no es el mismo en todas las direcciones de aplicación de los
esfuerzos) no puede estar determinado sino para pequeñas deformaciones del orden
del 1‰.
Los gráficos 5 y 6 muestran la determinación de las constantes elásticas de las maderas:

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Δl N
ε = σc =
l0 A
Gráfico 5. Diagrama tensión-deformación como
resultado de un ensayo a compresión simple. A partir
del mismo se determina el módulo de elasticidad E.
fel.: límite de proporcionalidad
fc : tensión de rotura de la pieza.
Los ensayos con piezas de tamaño estructural
conducen a la relación aproximada:
fel. ≅ 0,75 fc

Gráfico 6. Diagrama momento-flecha.


M: momento flector máximo (cortante nulo)
Mel: momento flector en el límite de proporcionalidad
de la madera.
Mu: momento último o de rotura
fel : tensión determinada con el Mel
fb : tensión determinada con el Mu.
Los ensayos permiten establecer la relación
aproximada:
fel. ≅ 0,55 fb

Como se puede apreciar la constante elástica de las maderas varía según la solicitación a la
que la misma está sometida.
Los resultados obtenidos en un mismo ejemplar demuestran que el valor del E a la compresión
(que es el que se considera para el cálculo estructural) es manifiestamente más bajo que el del
E a la tracción.
Los valores hallados también varían en una misma clase de esfuerzos, según el lugar que el
ejemplar utilizado ocupa en la pieza sobre la cual haya sido asentado.
Por lo tanto, no se puede dar un valor absoluto para el E de la madera, ni siquiera distinguiendo
la dirección del esfuerzo correspondiente.
Ejemplo: en el caso de la tracción axil, los valores del E, para el roble y el pino, se escalonan de
la siguiente manera:
- roble: de 70.000 a 200.000 kg/cm2
- pino: de 80.000 a 150.000 kg/cm2
Los valores del E son más bajos en el sentido transversal, siendo el sentido tangencial el menos
favorecido.
Es frecuente también tomar por valor del E de la madera, en el sentido axil, el que se deduce de
la fórmula que da la flecha tomada por una probeta cargada en función del esfuerzo ejercido en
el ensayo a la flexión (ver gráfico 7).
Los resultados así obtenidos varían, evidentemente, con las especies y los ejemplares.

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Ejemplo: (valores promediales)


- Maderas duras: 125.000 kg/cm2
- Maderas semi-duras: 100.000 kg/cm2
- Maderas blandas: 75.000 kg/cm2

Fluencia lenta
El fenómeno de fluencia lenta es la deformación que
sufre un material bajo la influencia de las cargas a lo
largo del tiempo.
Es un hecho comprobado que la madera se deforma
a menudo de un modo continuo, al menos durante
cierto tiempo, cuando es sometida a cargas
permanentes. Es el caso de las vigas y de las
correas (piezas flexionadas), cuya flecha aumenta
progresivamente con el tiempo, durante cierto
período.
En tracción axil no parece producirse fluencia. La Gráfico 7. Deformación diferida bajo carga en piezas
madera difiere, pues, en este caso, de los sometidas a flexión
materiales plásticos que, en tracción, siguen
deformándose bajo carga constante.
En compresión axil, el fenómeno no es generalmente sensible sino más allá del límite elástico;
sin embargo, se lo observa a veces bajo la acción de las tensiones admisibles. La importancia
de las deformaciones que de ello resultan varía con la naturaleza de la madera y su grado de
humedad.
En torsión, el ángulo de torsión aumenta muy apreciablemente bajo carga constante, y luego, al
cabo de cierto tiempo, se estabiliza en un valor que puede alcanzar el doble del del ángulo de
torsión instantáneo, en momento de aplicación de la carga.
En flexión, el fenómeno se manifiesta en la forma más clara y más sensible, incluso con
respecto a las cargas correspondientes a tensiones admisibles.
La flecha, tomada en el momento en que la carga se hace presente, aumenta al principio con
rapidez; al cabo de un mes puede llegar a 1,5 veces su valor inicial. Más tarde, poco a poco, el
crecimiento se hace menos rápido; finalmente, su valor tiende, asintóticamente, hacia un valor
límite, prácticamente alcanzado al cabo de un período de tres a seis meses y que representa de
2 a 2,5 veces el valor inicial.
Se atribuye la causa de este fenómeno al deslizamiento relativo de los elementos longitudinales,
unos con relación a los otros.
Es necesario tener en cuenta las deformaciones por fluencia lenta que sufren las piezas de
madera bajo esfuerzos de flexión, torsión y corte, susceptibles de producir esfuerzos de
deslizamiento. Las diferentes normas suelen contemplar este tipo de deformación disminuyendo
el E de la madera utilizada para el cálculo de flechas o de las deformaciones.

Clasificación estructural mecánica


El concepto de clasificación estructural mecánica de la madera fue estudiado en forma
simultánea en varios países a principios de 1960.
El proceso de clasificación estructural mecánica sólo se hizo posible cuando se verificó la
existencia de una relación entre la resistencia de flexión, compresión y tracción, y el módulo de
elasticidad en flexión (Ef), determinado en luces cortas. El posterior diseño de una máquina
capaz de medir el Ef permitió la clasificación de piezas de madera con propiedades resistentes
superiores a un valor mínimo previamente establecido.

18
CARACTERÍSTICAS DE LA MADERA COMO MATERIAL ESTRUCTURAL EDEM .
PROPIEDADES MECÁNICAS .

Las actuales máquinas de clasificación


estructural usan esencialmente el mismo
principio. Cada pieza de madera que se clasifica
es deformada en una de sus caras como viga, y
la magnitud de fuerza asociada con la
deformación constante aplicada por la máquina,
permite determinar el valor del Ef (Fig. 15).
Con ese valor, se estiman las propiedades
resistentes y con ellas, la clasificación de las
piezas.
Fig. 15. Esquema de funcionamiento de una
La madera clasificada estructural se rige por las máquina de clasificación estructural mecánica
normas vigentes en cada país y las piezas
comercializadas llevan un timbre que garantiza su resistencia.
A modo de ejemplo en la fig. 16 se presenta la
clasificación estructural de la madera referida a la
norma británica BS EN 368. En ella se indica una serie
de propiedades mecánicas de la madera para el
cumplimiento de requerimientos estructurales
preestablecidos.
En los países de la región se utiliza una clasificación de
piezas estructurales de madera más general. Se las
clasifica en tres grandes categorías: Primera, Segunda
y Tercera Categoría según la calidad de la madera de
acuerdo a los defectos que presenten.
Como ya se mencionó anteriormente, la resistencia de
las piezas de madera varía con las especies vegetales
Fig. 16. Clase estructural de la madera según normativa y, dentro de una misma especie, varía de un árbol a
británica BS-EN 368
otro, o aún conforme a la posición de la muestra dentro
del tronco. Más allá de estas variaciones, la influencia
de los defectos sobre la resistencia es de mayor importancia. A través de ensayos, se
estableció una correlación entre incidencia de los principales defectos y la reducción de
resistencia. La evaluación de la incidencia de los defectos se basa en la inspección visual 1 ,
obedeciendo a reglas deducidas de los citados ensayos.
Categorías de la madera de uso estructural:
a. Primera Categoría: madera de calidad excepcional, sin nudos, rectilínea, casi carente
de defectos.
b. Segunda Categoría: madera de calidad estructural corriente, con pequeña presencia de
nudos firmes y otros defectos.
c. Tercera Categoría: madera de calidad estructural inferior, con nudos en ambas caras.
La cuantificación de defectos a los fines de la clasificación de las piezas estructurales, obedece
a reglas específicas para cada tipo de madera.

1
Ver Criterios para la clasificación visual de madera aserrada para uso estructural en publicación Cubiertas de tejas con
estructura de madera, pág. 3 (ver Bibliografía).
19
CARACTERÍSTICAS DE LA MADERA COMO MATERIAL ESTRUCTURAL EDEM .
BIBLIOGRAFÍA .

BIBLIOGRAFÍA

Textos consultados para la realización de este capítulo (orden alfabético):

Estruturas de madeira, Walter Pfeil, Livros técnicos e científicos, São Paulo, 1980
Expoforesta 2003: Artículos varios, marzo 2003
Las maderas de construcción, G. Froment, Editorial Victor Leru, Buenos Aires, 1954
Maderas, publicación realizada por la Cátedra de Construcción I, Facultad de Arquitectura de la
UdelaR, 2002
Manual de construcción de viviendas en madera, Centro de transferencia tecnológica,
Corporación chilena de la madera CORMA, Chile

Figuras:
Figs. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 12, 13, 14, 15 y 16: Manual de construcción de viviendas en madera,
Centro de transferencia tecnológica, Corporación chilena de la madera CORMA, Chile

Fig. 10: Las maderas de construcción, G. Froment, 1954


Fig. 11: Expoforesta 2003: Artículos varios, marzo 2003

Cuadros:
Cuadros 1, 2, 3 y 4: adaptados de: Maderas, publicación realizada por la Cátedra de Construcción I,
Facultad de Arquitectura de la UdelaR, 2002

Cuadro 5: elaboración propia

Gráficos:
Gráfico 1: Manual de construcción de viviendas en madera, Centro de transferencia tecnológica,
Corporación chilena de la madera CORMA, Chile

Gráficos 2, 3, 4 y 7: adaptados de: Maderas, publicación realizada por la Cátedra de Construcción I,


Facultad de Arquitectura de la UdelaR, 2002

Gráficos 5 y 6: Las maderas de construcción, G. Froment, 1954

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