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ORGANIZACIÓN DEL
DEPARTAMENTO DE VENTAS
• Vendedores autónomos
Son vendedores externos a nuestra organización y generalmente
multicartera. Son muy difíciles de controlar ya que su relación con la empresa
es mercantil, consideran que los clientes son suyos y no tienen por que aportar
cierta información que para nosotros es muy necesaria, además sienten, en
general fobia por los papeleos y más aún por rellenar reportes de visitas o
similares. Su control sólo se realiza por los resultados obtenidos cuantificados
en ventas. El vendedor independiente está ligado a través de un contrato
mercantil.
Su principal fuente de ingresos son las comisiones. No suelen tener
sueldo fijo.
• Vendedores propios
Son parte de la empresa, por tanto es obligación suya tanto atender la
venta como los requerimientos de información que la empresa les solicite.
En estos casos lo normal es que el vendedor elabore reportes de
actividad diarios o semanales en los que indica las visitas realizadas y los
resultados de las visitas.
La empresa tiene un sistema de planificación de ventas bien elaborado y
coherente, el reporte del vendedor es el complemento informativo necesario
para corregir posibles desviaciones y conocer la situación del mercado. El
vendedor propio es el que pertenece a la plantilla de la propia empresa. Tiene
sueldo fijo, comisiones, compensaciones por gastos cuando se desplaza,
dietas, etc. Es la manera más frecuente de contratar por las empresas.
Dependiendo de la cantidad de vendedores y de la cobertura de mercado
de nuestra empresa la labor de control de las ventas recaerá de una forma u
otra en los diferentes niveles de la empresa.
Como última instancia encontramos siempre al Director Comercial,
primer responsable del departamento, bajo él la figura del Jefe de Ventas que
será quien lleve el control minucioso del proceso y de los vendedores. Si la
organización es grande puede haber varios jefes de venta regionales o por
productos y a la vez otras figuras como delegados supervisores, controlers,
etc.. hasta llegar al vendedor. La estructura de control será tan amplia como
se precise, hay que tener en cuenta que el número de vendedores propios (en
el caso de autónomos cambia el número) que se estima óptimo para ser
controlado por un supervisor es de +7 (dependiendo de los mercados, el tipo
de venta...).
Actualmente los sistemas de ventas tienden a hacerse de forma
científica, estudiada y organizada de forma que su elaboración, desarrollo y
aplicación puedan resultar mensurables y predecibles.
Esta labor, difícil sin duda, ocupa una parte importante de los
responsables de los departamentos de ventas y no siempre se realiza con la
suficiente profesionalidad. De todas las formas aplicables hoy día a la
elaboración y planificación del sistema de ventas sin duda, la Dirección por
Objetivos (DPO), es el sistema más fiable, avanzado y técnico y que más
beneficio puede acarrear a la empresa en su aplicación.
La dirección con objetivos sólo señala los hitos que hay que conseguir,
pero no indica qué camino hay que recorrer para lograr esos objetivos.
Por el contrario, una Dirección Por Objetivos plantea y determina qué
hay que hacer; es decir, cómo y cuándo se han de realizar cada una de las
actividades necesarias para poder alcanzar los objetivos trazados. La
Dirección por Objetivos es sin duda la forma más avanzada de gestión
comercial, sin embargo existen otros tipos:
Elaborado por:
Prof. Floranyel Abreu
Para: Dirección y Administración de Ventas.
Texto: “Administración de Ventas”
Johnston, Mark W. y Grey W. Marsahall
Séptima edición, McGraw Hill
México, 2004