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Para tia Trena y tio John — SJ. Para mis vecinos en Port Perry — B.C. Franklin y el personaje Franklin son marcas registradas de Kids Can Press Ltd. ‘Texto copyright © 2000 de PB. Creations, Inc. Ilustraciones copyright © 2000 de Brenda Clark Illustrator, Inc Shelley Southern ayudé en la preparacién de las ilustraciones. © 2002 de la versi6n al espafiol por Editorial Norma, S.A Avenida El Dorado # 90 - 10, Bogot4, Colombia. Todos los derechos reservados para Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panama, Pert, Reptiblica Dominicana y Venezuela Publicado con permiso de Kids Can Press Ltd, Toronto, Ontario, Canada Esta edicién no puede ser vendida ni en Estados Unidos ni en Puerto Rico, Impreso por Cargraphics S.A. Impreso en Colombia - Printed in Colombia, Febrero, 2010 ISBN 958-04-6522-3 ISBN 978-958-04-6522-5 El vecindario de Franklin Escrito por Sharon Jennings Ilustraciones de Brenda Clark Traduccién de Marcela Salazar GRUPO horma Bracelona, Bogotd, Buenos Aires, Caracas, Guatemala, Lima, México. Miami, Panama, Quito, San José, San Juan, San Salvador, Santiago de Chile. Frankuin podia contar del uno al diez y del diez al uno y podia decir el alfabeto sin parar. Le gustaba dibujar y le encantaba hacer descripciones. Asi que cuando el Sr. Bého asigné el primer proyecto del afio, Franklin estaba listo. —Vivimos en un vecindario —explicé el Sr. Buho- y nuestro vecindario esté compuesto por casas y tiendas. —Jardines —dijo Caracol. -Y un hospital —agreg6 Tejon. —iExacto! —dijo el Sr. Buho—. Quiero que para mafiana cada uno de ustedes dibuje lo que mas le gusta de nuestro vecindario. —iQué es lo que mas le gusta a usted? —pregunté Franklin. El Sr. Buho pensé un momento. —La escuela —repuso. Todos rieron. Cuando Franklin lleg6 a casa, cortis a su habitacién. —(Quieres comer algo? —pregunté sti mama. =No, gracias —dijo Franklin—. Debo hacer un proyecto para la escuela, Franklin buscé a su madre. —iPuedo comer ahora, por favor? —pregunté-—, mi cerebro esta hambriento. Pero después de tres galletas de mosca y dos vasos de leche, Franklin seguia sin decidir qué era lo que le gustaba mas de su vecindario. —éPor qué no das un paseo por el vecindario? —sugirié su madre. —Eso puede ayudar —dijo Franklin. Tomé crayolas y papel y se fue a caminar. Franklin se encontré con Castorcita en la pradera. —Terminé mi proyecto —Castorcita anuncié—. Escogi la biblioteca, fui ahi después de la escuela a dibujar. Franklin pensé en la hora del cuento con la Sra. Ganso, la bibliotecaria. —Es una buena idea —dijo Franklin—. Tal vez dibuje eso. Se despidio de Castorcita y se fue a la biblioteca. Franklin estaba sentado en las escaleras de la biblioteca cuando Ileg6 Zorro. —iTerminaste tu proyecto? —pregunté Zorro. Franklin neg6 con la cabeza. —Iba a dibujar la biblioteca, pero cuando venia para aca vi la sala de cine y ahora no sé por cual decidirme. —Yo escogi la estacion de bomberos —dijo Zorro. Franklin recordé cuando el jefe de bomberos, El Jefe Lobo, dejé que se sentara en el camién. —Es una buena idea —dijo Franklin-, tal vez dibuje eso. ‘ Recogio el papel y sus crayolas y se marché. Franklin estaba afuera de la estacion de bomberos cuando vio a Alce. —iTerminaste tu proyecto? —pregunté Alce. —No -suspir6 Franklin—. Iba a dibujar la estacion de bomberos pero cuando venia para aca vi otros sitios que me gustan también. —A milo que més me gusta es el estanque —dijo Alce. Franklin pensé en las veces en que nadé y patin6 en el estanque con sus amigos. —Es una buena idea —dijo Franklin—, tal vez dibuje eso. Se despidié de su amigo y se fue al estanque. Franklin miraba el agua del estanque cuando Oso lleg. —iQué te pasa? —pregunté Oso. —No he podido decidir qué dibujar para mi proyecto —dijo Franklin—, me gustan muchas cosas. —A mi lo que més me gusta es la huerta de moras —dijo Oso. Franklin pensé en las veces en que Oso y él recogieron moras en la huerta. —iVes? —dijo Franklin—. iOtra gran idea! —iQué tal el parque? —sugirid Oso. Franklin record6 las veces en que jugé con sus amigos en el parque. —iEso es! —exclamo Franklin. Se despidid de Oso y se fue corriendo. La madre de Franklin lo encontr6 sentado solo en el balancin. —iTe sirvié el paseo? —pregunté. —No mucho —contest6é Franklin—, hay tantas cosas maravillosas en nuestro vecindario. Su madre lo abrazé. —Vamos a hablar a casa —le dijo—, hice tu sopa favorita. Franklin sonrié: —iAl menos sé lo que eso significa! Franklin se sintié mejor después de la sopa de brécoli y el pastel de moscas. —Estoy listo para pensar otra vez —dijo. Luego le preguntd a sus padres qué era lo que mas les gustaba del vecindario. —Me gusta la plaza de mercado los sabados en la mafiana —dijo su madre. Franklin sonrié. A él le encantaban los guisantes que vendia el Sr, Conejo y las tortas de mosca que vendia el Sr. Ardilla. —Y a mi me gusta ir al club de ajedrez —dijo su padre. Franklin estaba de acuerdo. A él también le gustaba pertenecer al club de ajedrez. Entonces Franklin recordé algo, —Es verdad que el Sr. Garza se va a mudar? —pregunté. —Si, es verdad —contest6 su padre-, lo voy a extrafiar mucho. Sin él este vecindario no sera igual. Franklin asintié. Iba a extrafiar al Sr. Garza también. De pronto Franklin supo qué dibujar. —iYa sé qué es lo que mas me gusta! —dijo. Franklin corrié a su habitacién y empezé a ~ trabajar. Al dia siguiente en la escuela todos estaban emocionados. Era el momento de ver los proyectos. Mapache empez6: —Yo dibujé el rio —dijo. ~Yo dibujé el bosque —dijo Aguila. Finalmente legé6 el turno de Franklin. Franklin desenroll6 un enorme papel. eel eee Franklin sonrié. —Dibujé a mis vecinos —dijo—, ellos son los que mas me gusta de mi vecindario. Coleccion Dias felices con Franklin

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