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Introducción

El sistema de derecho musulmán es un sistema autónomo de derecho religioso propiamente


dicho cuya base principal es el Corán. El Derecho Musulmán ha sido el fundamento y el
factor más dinámico para la consolidación del orden social y de la vida comunitaria de los
pueblos musulmanes.

Veremos las Principales fuentes del Derecho Musulmán como son: El Corán, libro sagrado
del Islam; La Sunna, o tradición relativa al enviado de Dios, El Idjma, o consentimiento
universal de la comunidad musulmana; y El Quiyás, o razonamiento por analogía. La
relación que estos guardan con el Derecho Musulmán, los ritos musulmanes, así como su
aplicación en los países musulmanes y su relación con el derecho canónico entre otras.
El derecho Musulmán

El sistema de derecho musulmán es un sistema autónomo de derecho religioso propiamente


dicho cuya base principal es el Corán. En un cierto número de países de tradición
musulmana, ese derecho tiende, sin embargo, a limitarse al estatuto personal, el cual puede
ser más bien interpretado de manera amplia.

El Derecho Musulmán, a diferencia de los derechos estudiados precedentemente, no


constituye una rama autónoma del conocimiento, sino que es una de las facetas de la
religión del islam. Esta se compone, por un lado, de una teología que establece los dogmas
y fija las creencias del musulmán; se compone, además, del char, que prescribe a los
creyentes lo que deben o no deben hacer. Estrechamente vinculado a la religión y la
civilización islámicas, el Derecho Musulmán solamente puede ser entendido por quien
posea un mínimo de conocimientos de esta religión y de la civilización correspondiente.
Así, ningún estudioso del islam puede ignorar el Derecho Musulmán.

Origen

Comenzó como ley de un estado, de una comunidad reinante, y no cesó de responder a


todas las necesidades de la comunidad cuando gobernaba como dueña o señora, desde el
Atlántico hasta el Pacífico. Este derecho tiene capacidades inherentes de desarrollo y de
adaptación a las exigencias del tiempo y del clima. No ha perdido su dinamismo aún hoy, y
en efecto, el regreso hacia él mismo se toma cada vez más en consideración como un
cambio positivo para los países musulmanes que estuvieron en otro tiempo bajo la
dominación política-y por ende, la jurídica-de los extranjeros”.

Esta nueva religión así constituida presenta en su contenido elementos judíos, cristianos,
otros propiamente árabes y una parte de creación original.

Dado el especial sistema jurídico del Islam, en que el derecho abarca todos los aspectos de
la vida del individuo y de la comunidad, las prescripciones religiosas constituyen derecho,
y como tal aparecen tratadas en las obras de jurisprudencia. Ellas son las que se han
denominado derecho ritual.

Al igual que el Judaísmo, el Islam es en esencia una religión de la ley “ El Derecho


Musulmán ha sido el fundamento y el factor más dinámico para la consolidación del orden
social y de la vida comunitaria de los pueblos musulmanes”.

El Char' o Char'ia, es decir, “el camino a seguir”, constituye lo que se llama el Derecho
Musulmán. Esta ciencia indica al musulmán cómo debe comportarse de acuerdo con la
religión, sin distinguir, en principio, sus obligaciones respecto de sus semejantes ( limosna,
obligaciones civiles) y sus obligaciones con Dios ( plegaria, ayuno, etc.. Este derecho se
centra en la idea de las obligaciones que incumben al hombre, no en la de los derechos que
le puedan corresponder.

La sanción ultima de las obligaciones que se imponen al creyente es el pecado en que


incurre su contraventor. El Derecho Musulmán apenas se preocupa, debido a ello, de la
sanción de las normas que prescribe. La misma razón sirve para explicar que el derecho
musulmán sea aplicable únicamente a las relaciones entre musulmanes; el principio
religioso sobre el que se basa deja de actuar en presencia de no musulmanes.

La concepción islámica es la de una sociedad esencialmente teocrática, en la que el Estado


sólo se justifica como servidor de la religión revelada. En vez de limitarse a proclamar los
principios morales o dogmáticos a los que habrían de conformar sus derechos las
comunidades musulmanas, los juristas y teólogos musulmanes han elaborado, sobre la base
de revelación divina, un derecho detallado, completo, el adecuado a una sociedad ideal que
se establecerá algún día, cuando todo el mundo este sometido a la religión del Islam.

Las fuentes del Derecho musulmán son cuatro:

1.- El Corán, libro sagrado del Islam;

2.-La Sunna, o tradición relativa al enviado de Dios.

3.-El Idjma, o consentimiento universal de la comunidad musulmana; y

4.-El Quiyás, o razonamiento por analogía.


El Corán

El fundamento del Derecho Musulmán, al igual que toda la civilización musulmana, es el


libro sagrado del Islam, el Corán (Qoran), constituido por el conjunto de revelaciones de
Allá al último de sus profetas y enviados, Mahoma.

El Corán constituye la primera fuente del Derecho Musulmán, pero no es en sí mismo un


libro de figh, ni tampoco Un código de Derecho musulmán. Las disposiciones de naturaleza
jurídica que contiene son insuficientes para constituir un código, y algunas de las
instituciones fundamentales del Islam no aparecen ni siquiera mencionadas en él.

Por otro lado, el juez musulmán no está obligado a interpretar el Corán; los doctores han
llevado a cabo una interpretación autentica del mismo, y el juez debe referirse a las obras
de estos doctores.

La Sunna

Esta representa el modo de ser y de conducirse del Profeta, cuyo recuerdo debe servir de
guía a los creyentes. Está constituida por el conjunto de los h'adith, es decir, las tradiciones
relativas a los actos y palabras de Mahoma, según han sido transmitidos por una cadena
ininterrumpida de intermediarios.

Se destacan dos grandes doctores en la investigación y verificación del h'adith, que fueron
El-Bokhari y Moslem, de cuyo trabajo se han podido establecer la solidez de la base de la
fe musulmana.

El Idjma

Es la tercera fuente del Derecho Musulmán y está constituido por el acuerdo unánime de
los doctores. Ni el Corán ni la Sunna, pese a la extensión adquirida por esta podían ofrecer
respuesta a todos los problemas. Para poner remedio a su insuficiencia en el caso en que no
se encontrase resuelta una cuestión, y para explicar ciertas aparentes derogaciones a la
doctrina, se ha desarrollado el dogma de la infactibilidad de la comunidad musulmana
cuando la opinión de esta es unánime.

“Mi comunidad nunca será unánime en el error”; “Aquel que sigue un camino distinto al de
los creyentes está condenado al infierno”. El Idjma fundado en estas dos máximas, ha
permitido conferir autoridad a soluciones que no podían derivarse directamente del Corán
ni de la Sunna.

Considerando el Idjma como fuente del Derecho Musulmán, es importante tener en cuenta
las siguientes observaciones:

Para que el Idjma admita una norma jurídica, no es necesario que la multitud de creyentes
le preste su adhesión o que responda al sentimiento unánime de todos los miembros de la
comunidad.

El idjma no tiene nada que ver con la costumbre de nuestro derecho. La unanimidad
requerida es la de las personas competentes, la de aquellos cuya misión consiste en elaborar
y revelar el Derecho: Los jurisconsultos del Islam ( fouqha). “ Los sabios son los herederos
de los profetas”; el acuerdo de Doctores y jurisconsultos, mezclando tradición, costumbre y
práctica admitida mediante su acuerdo unánime una fuerza autentica de verdad jurídica.

Los Ritos Musulmanes

Las reglas de unanimidad son compatibles en el Islam con ciertas divergencias,


secundarias, por su puesto, si se comparan con lo que es admitido por todos. En el seno de
la comunidad musulmana se reconoce la existencia de diferentes vías (madhad),
denominadas comúnmente “ritos”, cada uno de los cuales constituye una cierta escuela que
interpreta a su modo el Derecho Musulmán.

Estos ritos se han constituido durante el siglo II de Hèjira. Unos se consideran Ortodoxos y
otros Hetordoxos, del mismo modo que hay, en el seno de la cristiandad, ritos considerados
por Roma como católicos y otros heterodoxos.
Los ritos ortodoxos o “sumitas” son cuatro:

Rito Hanefí, fundado por el imán Abu Hanifa; este cuenta con el mayor numero de fieles,
sé exitiende por Egipto, Paquistan, India, Turquía;

Rito Malequí, fundado por el imán Málic; es él los musulmanes de Africa del Norte y
Africa Occidental;

Rito Xafeí, fundado por el imán El Xafei; domina en Siria, Indonesia y costa oriental de
Africa;

Rito Hanbalí, fundado por el imán Ibn Hanbal; predomina especialmente en Arabia.

El principal rito heterodoxo es el xiïta, que predomina en Irán y en Irak. Los xiitas se
distinguen de los sunitas por su concepción del califato, vinculada, sin duda, a la tradición
monárquica de Persia.

El rito wahabita se observa en Arabia Saudita; el rito abadita o harigita, en el M'zab, en


Djerba, sobre la costa oriental de Africa y Zanzíbar.

Las divergencias existentes entre los distintos ritos se refieren a numerosos puntos de
detalle. En el plano de los principios, choca la extraordinaria semejanza existente entre los
diferentes ritos, incluidos los ritos heterodoxos.

Importancia Del Idjma Para El Derecho Musulmán.-

El Corán y la Sunna son fuentes fundamentales, ya que a partir de las mismas, los doctores
del Islam han precisado las normas de la Char'ia. Pero hoy en día solo representan fuentes
históricas, el juez no está obligado a consultar directamente al Corán o a la Sunna, ya que
una interpretación infalible y definitiva los mismos ha sido llevada a cabo mediante el
Idjma.

El Idjma es actualmente la única base dogmática del Derecho Musulmán. Esta tercera
fuente del derecho musulmán, el Idjma, goza de una importancia práctica excepcional. La
aplicabilidad real de todas las reglas del fiqh, cualquiera que sea su origen, de debe a que
han sido consagradas por Idjma.
El Taqlid.-

Propone de se debe reconocer la autoridad de los doctores de las generaciones pasadas; le


está prohibida la interpretación autónoma de las fuentes. Así las mismas obras sirven, desde
hace siglos, de manuales de enseñanza del Derecho Musulmán. Los autores recientes no
aportan nada al sistema. Toda misión de la doctrina consiste en hacer la exégesis de las
obras clásicas; se borra la personalidad de los autores, debido a que lo único que se permite
es recopilar, comparar, esclarecer y explicar las soluciones propuestas por los grandes
jurisconsultos del pasado sin aportar a su doctrina ningún nuevo desarrollo correctivo.

El Fiqh

Es un sistema doctrinal, fundado sobre la autoridad de las fuentes reveladas o cuya


infalibilidad ha sido reconocida. El Derecho Musulmán, establecido a modo de dogma en el
siglo X de nuestra era, es inmutable; el Islam no reconoce ninguna autoridad con poder de
modificarlo.

En los Estados Musulmanes, los gobernantes no gozan de poder para crear el Derecho y
legislar; solo pueden elaborar reglamentos administrativos, dentro de los límites
consentidos por el Derecho Musulmán y en las esferas que ese le permita, sin entrare en
conflicto con él.

Debido a que el Derecho Musulmán se presenta como un derecho cerrado, como un sistema
en que hay respuesta para todas las cuestiones que puedan plantearse, ha sido necesario
prever un procedimiento capaz de regular, en el futuro, todas aquellas hipótesis para las que
nos ofrece una solución determinada el fiqh.

El Fiqh Y La Sociedad Moderna.-

El fiqh no constituye un cuerpo adaptado a las necesidades de una sociedad moderna. No


contiene la reglamentación de cierto numero de instituciones que parecen necesarias en esas
sociedades; por otra parte, numerosas normas del fiqh podían ser satisfactorias en su época,
hoy pueden parecernos trasnochadas y hasta extravagantes.

Características Del Derecho Musulmán.-


El hecho de que la ciencia jurídica musulmana se haya formado y consolidado durante la
Alta Edad Media explica ciertos rasgos del Derecho Musulmán: El carácter arcaico de
algunas de sus instituciones, su aspecto místico y su ausencia de sistematización.

No obstante, la característica esencial es la originalidad total que presenta el Derecho


Musulmán, por su propia naturaleza, cuando se le compara con los restantes sistemas
jurídicos, en general, y con el Derecho Canónico, en particular.

En primer lugar, originalidad en relación con los demás sistemas jurídicos, en general.
Sistema fundado en el Corán, que es un libro revelado, el Derecho Musulmán, debe
considerarse totalmente independiente de los demás sistemas jurídicos, que no tienen la
misma fuente.

Las semejanzas que pueda presentar en algún aspecto con otros sistemas jurídicos por lo
que respecta a las soluciones ofrecidas sólo pueden ser atribuidas, según la ortodoxia
musulmana, a simples coincidencias; no se trata, en ningún caso de legados recibidos por el
Derecho Musulmán del pensamiento extranjero.

El Derecho Musulmán Y El Derecho Canónico.-

El Derecho Musulmán, como el Canónico, es el Derecho de una iglesia en el sentido


original, es decir, como comunidad de creyentes. Por encimo de este paralelismo existen
diferencias fundamentales entre ambos derechos.

El Derecho Musulmán, hasta en sus detalles, es parte integrante de la religión islámica;


participa del carácter revelado de esta, no existe, por tanto ninguna autoridad en el mundo
que pueda modificarlo. Quien no obedece las normas del Derecho Musulmán, es un
pecador que se expone, así apenas ultramundanas; quien discute una solución dictada por el
Derecho Musulmán, es un hereje que se separa de la comunidad islámica.

Como consecuencias de todos estos rasgos, el Derecho Musulmán se opone al Derecho


Canónico de las sociedades cristianas. El cristianismo se ha propagado en una sociedad con
un alto nivel de civilización y dentro de la cual el Derecho gozaba de un gran prestigio. Ha
proclamado dogmas y principios morales nuevos, pero no se ha interesado en la
organización de la sociedad.

La iglesia no solo ha considerado inútil elaborar un Derecho cristiano sustitutivo del


romano, sino que no se ha creído autorizada a hacerlo. El Derecho Canónico no es un
derecho cerrado, lo mismo que no es un derecho de revelado. La violación de sus normas
no expone necesariamente al cristiano a sanciones en el otro mundo.

Estratagemas Jurídicas Y Ficciones.-

Junto a la costumbre y la convención, otra posibilidad de descartar soluciones arcaicas la


ofrece el recurso de Estratagemas Jurídicas (hiyal) y las Ficciones.

La Char'ia exige el respeto a la letra de la ley, antes que a su espíritu; el Cadí sólo considera
el aspecto externo y no debe preocuparse de la conciencia ni de las intenciones escondidas
tras los actos que se le someten. Puede privarse muchas normas del Derecho Musulmán, sin
que sea susceptible la violación de las mismas. Así el Derecho Musulmán, prohíbe el
préstamo con interés; pero podrá escaparse de esta prohibición recurriendo a una doble
venta, o dando al acreedor, como garantía, el goce de un bien que produzca frutos. Será
posible, por otro lado, considerar que la prohibición del préstamo con interés sólo concierne
a personas físicas: Los bancos, cajas de ahorros y sociedades se verán así liberados de esta
norma.

Intervención Del Príncipe.-

Un procedimiento constantemente empleado para adaptar el Derecho Musulmán a las


condiciones de la vida moderna ha sido el de la Intervención del Gobernante. El Soberano,
ya sea un monarca o un parlamento no es, en la concepción islámica, el amo, sino el
Servidor del Derecho. No puede por tanto legislar, sin embargo posee un poder de policía
(siyasa) y deba cuidar en particular, por la buena administración de la justicia.

El Derecho Musulmán reconoce la legitimidad de las medidas reglamentarias que pueden


adoptar con tal fin las autoridades. Se ha hecho constantemente un gran uso de este poder.
La ortodoxia exige, sin duda, que se ejerza dentro del marco de las normas prescritas por el
derecho sagrado del Islam.
Los teólogos, si tradicionalmente se dedicaban a vituperar la impiedad de la sociedad civil,
no han proclamado, sin embargo, la necesidad de rebelarse contra los gobernantes; su
reacción ha sido moderada, ya que teóricamente se continuaba reconociendo la superioridad
y excelencia del Derecho Musulmán

Conclusión

En Conclusión el Derecho Musulmán es parte integrante de la religión islámica; es


inmutable, participa del carácter revelado de esta, no existe, por tanto ninguna autoridad en
el mundo que pueda modificarlo. Quien no obedece las normas del Derecho Musulmán, es
un pecador que se expone, así apenas ultramundanas; para el Derecho Musulman el
Soberano, ya sea un monarca o un parlamento no es, en la concepción islámica, el amo,
sino el Servidor del Derecho. No puede por tanto legislar, sin embargo posee un poder de
policía (siyasa) y debe cuidar en particular, por la buena administración de la justicia.

Es por ello que el Derecho Musulmán, y las categorías y conceptos tomados de los
Derechos occidentales y de los métodos de razonamiento y formas de pensamientos propios
de la tradición jurídica musulmána conservan y conservaran durante mucho tiempo todo su
interés, desde el punto de vista internacional y del Derecho Comparado.
Bibliografía

 AL-AZMEH,A.,(ed.), Islamic Law : Social and Historical Contexts, London,


Routledge,1988
 ANDERSON,J.N.D., Islamic Law in the Modern World, New York: New York
University Press,1959

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