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A Z Ó N

COR o
N e g r
UERRA
ELLI G
RIC
ELISA PU
capitulo 1

S
upongo que a cada quien le corresponde su milagro.

Mi milagro fue el siguiente: de entre todas las casas de


todas las urbanizaciones de toda Florida, acabé viviendo en la
puerta de al lado de Margo Roth Spiegelman.

Nos miramos fijamente, cada uno desde su lado del cristal.


Nuestras cabezas estaban a la misma altura.

No recuerdo cómo acabó la historia, si me fui a la cama o se fue


ella. En mi memoria no acaba. Seguimos todavía allí, mirándo-
nos, para siempre.

A Margo siempre le gustaron los misterios. Y teniendo en cuen-


ta todo lo que sucedió después, nunca dejaré de pensar que qui-
zá le gustaban tanto los misterios que se convirtió en uno.
7
CIUDADES DE PAPEL

Supongo que a cada quien le El día más largo de mi vida


corresponde su milagro. empezó con retraso.

Mi milagro fue el siguiente: de Las reglas de las mayúsculas


entre todas las casas de todas son muy injustas con las pala-
las urbanizaciones de toda bras que están en medio.
Florida, acabé viviendo en la
puerta de al lado de Margo
Roth Spiegelman. No tenían tiempo para pensar
en el futuro.
Nos miramos fijamente, cada Pero luego las expectativas de
uno desde su lado del cristal. vida empezaron a aumentar y
Nuestras cabezas estaban a la la gente empezó a tener cada
misma altura. vez más futuro, así que pasaba
más tiempo pensando en él.
No recuerdo cómo acabó la
historia, si me fui a la cama o En el futuro. Y ahora la vida
se fue ella. En mi memoria no se ha convertido en el futuro.
acaba. Seguimos todavía allí, Vives cada instante de tu vida
mirándonos, para siempre. por el futuro...

A Margo siempre le gusta- —Siempre me ha parecido


ron los misterios. Y teniendo ridículo que la gente quiera
en cuenta todo lo que suce- estar con alguien solo porque
dió después, nunca dejaré de es guapo. Es como elegir los
pensar que quizá le gustaban cereales del desayuno por el
tanto los misterios que se con- color, no por el sabor.
virtió en uno.

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CIUDADES DE PAPEL

Supongo que a cada quien le El día más largo de mi vida


corresponde su milagro. empezó con retraso.

Mi milagro fue el siguiente: de Las reglas de las mayúsculas


entre todas las casas de todas son muy injustas con las pala-
las urbanizaciones de toda bras que están en medio.
Florida, acabé viviendo en la
puerta de al lado de Margo
Roth Spiegelman. No tenían tiempo para pensar
en el futuro.
Nos miramos fijamente, cada Pero luego las expectativas de
uno desde su lado del cristal. vida empezaron a aumentar y
Nuestras cabezas estaban a la la gente empezó a tener cada
misma altura. vez más futuro, así que pasaba
más tiempo pensando en él.
No recuerdo cómo acabó la
historia, si me fui a la cama o En el futuro. Y ahora la vida
se fue ella. En mi memoria no se ha convertido en el futuro.
acaba. Seguimos todavía allí, Vives cada instante de tu vida
mirándonos, para siempre. por el futuro...

A Margo siempre le gusta- —Siempre me ha parecido


ron los misterios. Y teniendo ridículo que la gente quiera
en cuenta todo lo que suce- estar con alguien solo porque
dió después, nunca dejaré de es guapo. Es como elegir los
pensar que quizá le gustaban cereales del desayuno por el
tanto los misterios que se con- color, no por el sabor.
virtió en uno.

8
CIUDADES DE PAPEL

Supongo que a cada quien le corresponde su milagro.

Mi milagro fue el siguiente: de entre todas las casas de todas las


urbanizaciones de toda Florida, acabé viviendo en la puerta de
al lado de Margo Roth Spiegelman.

Nos miramos fijamente, cada uno desde su lado del cristal.


Nuestras cabezas estaban a la misma altura.

No recuerdo cómo acabó la historia, si me fui a la cama o se fue


ella. En mi memoria no acaba. Seguimos todavía allí, mirándo-
nos, para siempre.

A Margo siempre le gustaron los misterios. Y teniendo en cuen-


ta todo lo que sucedió después, nunca dejaré de pensar que qui-
zá le gustaban tanto los misterios que se convirtió en uno.

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