Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Medir hace a la distinción; medir con precisión hace a la distinción más nítida...” (FERMI)
1. INTRODUCCIÓN
Resulta poco novedoso afirmar que el sistema judicial argentino se encuentra en crisis.
Tampoco es original, a esta altura de los acontecimientos, señalar que el mismo cuenta
con un índice preocupante de ineficiencia. Ahora bien, no siempre se ha logrado
determinar con precisión los alcances reales de crisis, como tampoco la medición
empírica y comprobable del impacto de la falta de eficiencia dentro del sistema judicial.
En esta línea, señalan BRUNETTI y WEBER que “...la ausencia de confiabilidad judicial
le cuesta caro a un país en términos de crecimiento económico. Estos costos están
generalmente ocultos. Los que viven y funcionan en este tipo de coyuntura no saben lo
que se pierden, por así decirlo, y, por ende, no han aprendido a pensar en ... dicha
pérdida. Probablemente, si esas pérdidas pudieran verse aumentaría la presión por parte
de la comunidad para tener un sistema judicial confiable”.
1
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
efectiva, buscando en el sistema una protección de sus derechos y una estructura capaz
de impedir los excesos de otros poderes.
En este orden de ideas, al abordar el tema del desempeño del Poder Judicial no debe
perderse de vista que el mismo cuenta con un importante “estándar” constitucional. Así,
“el mal desempeño en el cargo” se encuentra previsto como una de las causales de
remoción de los magistrados. Asimismo, difícilmente puede cumplirse con el propósito
constitucional de “afianzar la justicia” (objetivo del constituyente originario) con un
sistema judicial ineficaz.
A su vez, pareciera ser que sólo los casos de corrupción o delitos cometidos en el
ejercicio del cargo han merecido demanda de remoción, mientras que la causal
constitucional de “mal desempeño” nunca a sido reglamentada ni se han elaborado
criterios específicos para medirla. En definitiva, no basta actualmente con diseñar o
imaginar un sistema de administración de justicia que aparezca como eficiente, sino que
es necesario poder apreciar y medir la eficiencia de su funcionamiento real.
1
POSNER R "Economic Analysis of Law” Little, Brown and Company, Boston Toronto London, Fourth
Edition, Second Printing -1992; PASTOR PRIETO, SANTOS “Sistema Jurídico y Economía”, Tecnos,
Madrid, 1989 y “Ah de la Justicia. Política Judicial y economía” Ed. Civitas, Madrid, 1993;
BUSCAGLIA, E. Y DAKOLIAS M “Judicial Reform in Latin America: Economic Efficiency vs.
Institutional Inertia” Working Paper Series Nº 2367, Washington D.C. Georgetown University, 1995, y
"Judicial Reform in Latin American Courts - The experience in Argentina an Ecuador” -WBTP 350;
BUSCAGLIA Y ULEN “A quantitative Analysis of Judicial Sectors in Latin America”; Ponencia para la
reunión anual de la American Law and Economics Assoc, 12-13/5/1995, entre otros.
2
Para el caso argentino, una incipiente incorporación de esto puede encontrarse en FIEL - Fundación de
Investigaciones Económicas Latinoamericanas- “La reforma del Poder Judicial en la Argentina", Bs. As.
1996; Adrián GUISARRI. "Presupuestos, costos y eficiencia de la justicia argentina" en "Justicia y
Desarrollo Económico", Consejo Empresario Argentino - Fores/CACBA, 1998; Germán GARAVANO,
"La justicia argentina: crisis y soluciones" IUDEC-UC3M-/FORES, Madrid, España-, Diciembre 1997;
"Eficiencia y Justicia ¿Cuándo la justicia es eficiente?" Universidad Siglo XXI Fundación Empresas,
Córdoba 1998; "Justicia Inmediata, vecinal o de menor cuantía para la ciudad de Buenos Aires",
Ponencia de la Convención Nacional de Bancos, ADEBA1998 y el PLAN NACIONAL DE REFORMA
JUDICIAL, Ministerio de Justicia de la Nación, diciembre 1998.
2
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Estos últimos, evidencian las especiales condiciones del sistema judicial argentino y
demuestran la necesidad de avanzar en otros estudios que posibiliten medir el
desempeño, no sólo a través de los medios generales que señaláramos, sino
fundamentalmente a través de la ponderación de sus productos específicos. Esta tarea
no es sencilla, ya que no se trata de bienes que puedan intercambiarse libremente en el
mercado (y cuyo valor surja precisamente como consecuencia de ese intercambio).
En este orden de ideas, no existió hasta el momento en nuestro país una política judicial
con objetivos claros, sustentada en el análisis riguroso de las señales que envía el
sistema, lo cual permitiría conocer las causas de los problemas estructurales y cuales
son las consecuencias que cabría esperar de las distintas alternativas instrumentales para
solucionarlos. Las reformas que se introducen muchas veces constituyen reacciones
puntuales para revertir situaciones extremas que colocan al justiciable en estado de
auténtica denegación de justicia, o en otros casos, responden a motivaciones políticas, lo
cual es peor todavía, ya que pueden desnaturalizar completamente el sistema.
Una respuesta oficial y novedosa ha sido, el hasta ahora escasamente difundido PLAN
NACIONAL DE REFORMA JUDICIAL - ver en línea http:// planreforma.jus.gov.ar-
que entre otras cosas contempla un extenso análisis de indicadores tendientes a medir el
3
Santos PARTOR; ““Ah de la Justicia. Política Judicial y economía” Ed. Civitas, Madrid, 1993.
4
ADRIAN GUISARRI. "Presupuestos, costos y eficiencia de la justicia argentina". En "Justicia y
Desarrollo Económico", Consejo Empresario Argentino - Fores/CACBA, 1998.
3
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Una medición objetiva y precisa de desempeño tanto del sistema como de sus unidades
en sí, es un paso importante y necesario.
En este orden de ideas, si bien la Justicia es un poder del Estado, produce un resultado
final que a los efectos de este trabajo podría llamarse “producto”. En líneas generales, el
principal producto que emana del Poder Judicial es la resolución de conflictos de modo
imparcial a través de una resolución fundada (no arbitraria), generalmente la sentencia.
4
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Para medir el desempeño del sistema judicial, se pueden tener en cuenta indicadores
cuantitativos tendientes a la productividad que responden a la pregunta: ¿Cuánto se
resuelve?
Finalmente, para contar con una visión integral del desempeño del sistema, se deberían
tener en cuenta indicadores cualitativos que permitan responder al interrogante de
¿cómo se resuelve? Esto último, implicaría un análisis puntual de cada uno de los
productos del poder judicial (por ejemplo, un estudio sobre la calidad de las sentencias
de los tribunales orales en lo criminal de la Capital Federal).
No obstante ello, para contar con una visión acabada del desempeño, se debe agregar la
variable tiempo: a las preguntas ¿cuánto se resuelve? ¿qué se resuelve? y ¿cómo se
resuelve? debe agregarse ¿en cuanto tiempo se resuelve? En este orden de ideas, una
sentencia impecable desde el punto de vista jurídico pero dictada luego de un proceso
excesivamente prolongado en el tiempo, pierde todo significado como producto
esperable para la ciudadanía y defrauda las legítimas expectativas puestas en el Poder
Judicial.
Por otra parte, entre los indicadores aptos para medir cualitativamente la productividad
del sistema judicial, pueden señalarse los siguientes: forma de resolución; cantidad y
promedio de revocaciones y confirmaciones; tasa de nulidad; encuestas a los usuarios
del sistema, verificación en la confección de las estadísticas.
Asimismo, corresponde diferenciar entre el tipo y el volumen del proceso. Por ejemplo,
en materia penal, es evidente que un expediente de 150 fojas en el cual se investiga un
robo en grado de tentativa, no es lo mismo que una complicada administración
fraudulenta de entidades financieras.
En definitiva, para medir el desempeño del sistema judicial del modo más objetivo
posible, se debe partir de indicadores cuantitativos que permitan medir la productividad
del sistema para ser luego sometida al “test” de indicadores cualitativos que permitan
tener una visión completa y real del mismo, sin perjuicio de luego someterlos a una
confrontación de indicadores cualitativos más especifico y concretos para un área
determinada..
5
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
sido rediseñada en los años sucesivos con la inclusión de nuevas variables, pero esta
mejora paulatina fue surgiendo como una iniciativa de la oficina que las confecciona ya
que no se han realizado hasta el momento estudios sobre las mismas que tiendan a su
perfeccionamiento. Esto requiere un análisis profundizado de las falencias, las
necesidades del sistema y un plan con objetivos concretos y con posibilidad de ser
implementados en base a la información elaborada.
El cruce de los datos nos permite diseñar indicadores útiles para evaluar el desempeño,
analizar el costo de la oferta judicial y la capacidad de trabajo de los juzgados mediante
tasas de resolución, mediciones de demora, elevaciones a juicio, porcentajes de
revocaciones y nulidades, entre otros.
Las múltiples críticas al sistema podrían hacer pensar, en primer término, que el origen
de las deficiencias radica en el hecho de que los fondos asignados son insuficientes. Sin
embargo, muchos de los trabajos mencionados han demostrado que en principio ello no
es así5. Si comparamos las cifras totales vemos que nuestro país, inclusive se encuentra
por encima de otros en este sentido.
5
Ver: MJN, PLAN NACIONAL DE REFORMA JUDICIAL, Diciembre de 1998 o (En Línea)
http://planreforma.jus.gov.ar ; fores "Justicia & Desarrollo Económico" proyecto CEA, julio de 1998;
FIEL "La reforma del Poder Judicial en la Argentina", entre otros.
6
Ver FIEL y GUISARRI, op. cit., entre otros.
7
Ver: fores "Justicia &..." y FIEL op. cit., entre otros.
8
Ver FIEL op. cit.
6
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Como podrá apreciarse, los mismos han sido empleados para la medición del
desempeño de la Justicia Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, no
obstante lo cual, resultan apropiados (con algunas adaptaciones) para medir el
funcionamiento del sistema judicial en general.
7
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Causas Ingresadas
Tasa de resolución
Los modos de resolución que incluye este indicador, y que son específicos del fuero
criminal y correccional abarca a las causas que salen por incompetencia/desestimación,
los sobreseimientos, las causas que se elevan a juicio (tribunal oral), las sentencias
dictadas (absolutorias/condenatorias que corresponden en esta instancia cuando la pena
máxima no supera los tres años), las prescripciones y un rubro residual que se denomina
"otras formas". Las causas que se archivan, en este caso se encuentran consignadas en
forma separada.
El porcentaje promedio de resolución del total del fuero a lo largo del período 1992 a
1997 es bastante alto, casi siempre superior al 90% y similar al de los demás fueros
penales donde el promedio nunca baja del 80%. Esto responde al hecho de que en
materia penal el juez tiene mayor poder de decisión para resolver los casos que en los
demás fueros donde son las partes quienes deben impulsar el procedimiento, por eso en
un período determinado se resuelve la mayor parte de lo que ingresa. En consecuencia,
esta medición no es determinante para evaluar en principio la mayor eficiencia o buen
desempeño, y será mas importante analizar los modos de resolución específicos, si
queremos llegar a una conclusión sobre estos tópicos.
8
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Se encuentran por debajo del promedio en 1993 los juzgados 6, 7, 8 y 10, este último en
el peor de los casos llega apenas al 50% de las causas ingresadas. Estos valores
comienzan a revertirse y, para 1995 se acercan bastante al promedio. El juzgado número
8 a cargo del doctor Jorge Urso marca una tendencia mas errática; disminuye en 1996 al
67% y sube en 1997 hasta un porcentaje de 155, superior a cualquiera de los juzgados
en el período analizado. El número 6 que hasta 1993 estuvo a cargo del doctor Miguel
Pons y actualmente del doctor Arístides Canicoba Corral, también presenta picos por
sobre y debajo del promedio bastante acentuados, acercándose a éste hacia final del
período con tendencia en baja. (Anexo Estadístico - Análisis general - gráficos 2 y 3)
El valor resultante equivale a una medida de tiempo -cuya unidad representa un año-
que indica cuantos años o porcentaje de un año tardaría el juzgado o fuero en general en
resolver las causas que le quedaron pendientes, suponiendo que no le ingresen mas y
que el ritmo de trabajo se mantuviese constante (son dos previsiones improbables y que
se neutralizarían mutuamente).
El total anual de causas pendientes surge por la diferencia entre las causas ingresadas en
un período, sumadas a las pendientes del año precedente, y restando las causas resueltas.
Esta relación no se verifica en el período apuntado en la mayoría de los nuevos
juzgados, con lo cual debemos tomar con reservas los datos que arroja este indicador en
ese momento.
Causas Resueltas
9
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
En el Código Procesal Penal vigente las formas principales de finalización del proceso
(con personas imputadas) para los delitos correccionales (cuando la pena máxima
prevista no supera los 3 años) la constituyen el dictado de sentencia o el sobreseimiento;
en tanto que para los delitos criminales (donde las penas máximas previstas son
superiores a 3 años) la finalización habitual del proceso en la etapa de instrucción, son
la elevación a juicio o el sobreseimiento.
Es decir, las categorías que se supone deberían agotar las posibles formas de resolución
no lo consiguen, y aún más, en algunos casos todas ellas –sobreseimiento, elevación a
juicio, sentencia, incompetencias / desestimaciones y prescripciones– no superan el
50%. Por lo tanto es posible pensar que la categorización de la variable no cumple con
el requisito estadístico básico de exhaustividad.
Cuando la categoría “otros” asume valores importantes, debe desagregarse en los ítems
que la conforman. En el caso de la estadística judicial la categoría “otras formas”
debería desagregarse en principio en las categorías “nulidades”, “acumulaciones”,
“recusaciones”, “excusaciones” y “archivo art. 195”. De esta manera brindaría una
información más clara y profunda y, por lo tanto, permitiría un análisis más certero.
En estas condiciones resulta mas difícil arriesgar una conclusión sobre el desempeño. Es
probable que la magnitud de la categoría "otras formas" no se deba a una
heterogeneidad de criterios en los modos de resolución, sino más bien que responda a
errores o problemas en la confección de las estadísticas, un error metodológico a la hora
de categorizar los modos de resolución, o una forma de “disimular” errores en los datos,
agrupando los problemáticos en esta categoría.
10
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Según cuál fuere la explicación correcta, el análisis del desempeño de la justicia federal
nos puede llevar a conclusiones diferentes. En todo caso es recomendable desagregar
adecuadamente estos datos.
Otras formas
No obstante lo señalado, resulta interesante y útil hacer un análisis preliminar sobre este
rubro, que a lo largo del período 1993/1997, de las formas consignadas por las cuales se
resuelven las causas que ingresan es la que está siempre por encima de las demás.
Una de las "formas" que incluye este rubro es la prevista en el articulo 195 del C.P.P.N
que establece en su segundo párrafo "...El juez rechazará el requerimiento fiscal u
ordenará el archivo de las actuaciones policiales, por auto, cuando el hecho imputado
no constituya delito o no se pueda proceder".
Frente a esto podemos arriesgar dos explicaciones. Por un lado que sea el rubro elegido
para compensar desfasajes e incluya expedientes que no se asimilan a cualquiera de los
otros modos predeterminados. Por otra parte al presentar una curva contraria a la de los
sobreseimientos en varios juzgados, nos indica que en la mayor parte de los casos puede
suceder que algunos jueces hayan comenzado a finalizar por sobreseimientos causas que
antes finalizaban por los archivos del art. 195 del C.P.P.N. Esta última explicación que a
nuestro criterio parece la mas adecuada tiene dos sustentos, por un lado la Cámara
Federal ha señalado concretamente en diversas oportunidades que las causas en las que
se imputa a personas determinadas la comisión de ilícitos deben ser terminadas
mediante sobreseimientos y no mediante su archivo -específicamente casos menores de
tenencia de drogas- por otro lado, no se han registrado modificaciones sustanciales en la
composición de la demanda de tutela jurisdiccional de este fuero que permitan sostener
que esta tendencia se deba a ello. (Anexo Estadístico - Análisis General: gráfico 9)
Sobreseimientos
11
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Incompetencias y desestimaciones
Elevaciones a juicio
Constituye uno de los modos sobre el que apuntamos que era pretendido para llegar a la
resolución del expediente, del mismo modo que las sentencias. Ambos representan un
porcentaje menor con respecto al total de causas resueltas.
Con un promedio de 264 causas por año al final del período, el modo de finalización por
elevación a juicio representa en su punto mas elevado, que se da en 1996, solamente un
3,3% del total de causas resueltas aunque con una curva que tiende a ascender. (Anexo
Estadístico - Análisis General: gráficos 6 y 8).
Sentencias
Es útil recordar en principio, que en esta instancia solamente corresponde este modo de
resolución cuando la pena máxima que corresponde imputar al delito no supera los tres
años.
En 1997 el total de sentencias emitidas en conjunto por los doce juzgados del fuero sólo
alcanzó a 73 lo que representa un 0,6% del total de causas resueltas.
El promedio al final del período es de 148 causas por año con una tendencia
descendente bastante marcada. Ello en parte puede deberse a la finalización de procesos
aún en trámite bajo las previsiones del viejo Código de Procedimientos en Materia
Penal y a una inclinación a "finalizar" los procesos correccionales, sin llegar a la
realización de juicio. Por otra parte es solamente en este tipo de procesos donde la causa
puede finalizar mediante el dictado de una sentencia, y su número es cada vez menor.
Prescripción
12
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
prescribir las causas. De todas formas aparece como un indicador positivo la baja
importancia del mismo. Comparativamente, en el fuero penal económico prescribieron
en el año 1997 un 8% del total de las causas resueltas.
Archivos
Esta parece ser la interpretación correcta, sobre todo si tenemos en cuenta que en el
detalle del instructivo del capítulo correspondiente a la justicia Criminal y Correccional
Federal, incorporado a página 184 (Estadísticas CSJN, 1997), se incluye dentro de la
columna de "otras formas" al archivo previsto por el art. 195 del CPPN.
Estimamos que esta cantidad irregular de expedientes -no solo temporal, sino entre
juzgados- que consigna la estadística, es un claro indicador en el sentido de que la
información que proporcionan los juzgados presenta fallas y no es objeto de control.
Los datos que ilustra este indicador corresponden a la Sala II de la Cámara Criminal
Correccional Federal y comprenden el período 1990/1998.
9
Se encuentra excluído de las formas de finalización del proceso y aparece sólo como un dato
independiente a título ilustrativo, junto con los expedientes recurridos y apelados.
13
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Creemos que es un indicador importante para medir el desempeño del juzgado ya que
expresa la evaluación que de la actuación del juez de primera instancia efectúa la
Cámara cuando le llega el expediente por apelación.
14
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
ANÁLISIS COMPARATIVO
En esta sección se incluye, como primer medida un análisis global del período
1991/1997. Para ello se han seleccionado cinco indicadores. Los tres primeros, que
guardan relación entre sí, son la tasa de resolución, de demora y de expedientes
pendientes. Los dos últimos, también relacionados, son sobre el total de confirmaciones
y revocaciones dictadas por la Cámara.
Los valores fijados para cada rubro se han obtenido de la siguiente manera:
En primer lugar se obtuvo el promedio por período de las tasas de cada uno de los
juzgados. Ese valor se cotejó con una tabla especialmente diseñada (Anexo Estadístico -
Análisis general: cuadros 1 a 4) en la que se asignan puntajes en base a una escala
objetiva que va del 0 al 1 o bien del 1 al 0 según se entienda lo positivo o negativo de la
variable. Por ejemplo para la tasa de resolución, el ideal es 1 es decir que se resuelve lo
mismo que ingresa (100% de las causas resueltas).
15
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Recordemos que estos juzgados pese haberse iniciado sin causas, y con un 50% de su
estructura nueva, rápidamente han acumulado una cantidad importante de expedientes
pendientes, consecuencia de una considerable demora -que excede en principio el plazo
procesal de los cuatro meses prorrogable por dos más, establecido en el art. 177 del
C.P.P.N-, han tenido un desempeño irregular con grandes altibajos, un alto índice de
resoluciones revocadas, que en algunos casos supera el porcentaje de confirmadas, y en
ese esquema presentan la tasa de resolución mas baja.
La otra categoría se basa en la diferenciación para los juzgados con mas de un juez en el
período analizado (en este caso la variación corresponde en algunos casos respecto de
los juzgados 1 a 6) tomando el plazo mayor de 6 meses como un año completo en un
caso y otra versión en la cual excluimos los períodos de transición.
16
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Esto merece al análisis ya efectuado y al que sigue por juzgado donde vemos que
probablemente se justifiquen errores en la confección de la estadística y errores
procesales en la utilización abarcativa del archivo (art. 195 del C.P.P.N), como una
forma genérica de resolver las causas.
17
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
0,90
0,80
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1993 1994 1995 1996 1997 1998
promedio revocaciones - Nacional promedio confirmaciones - Nacional
promedio revocaciones - Federal promedio confirmaciones - Federal
Decidimos entonces compararlo con otro fuero penal, en este caso el Criminal y
Correccional Ordinario, para ver si esta tendencia era similar. Para que la comparación
sea sobre datos equivalentes tomamos el total por fuero en base a la información
suministrada por la CSJN y solamente incorporamos un último tramo correspondiente
al año 1998 que representa la proyección de la curva correspondiente a la Sala II de la
Cámara Federal, en base a los datos propios, ya que no disponemos a la fecha de
información oficial referida al año 1998.
Hasta el año 1994 el comportamiento de los fueros parecía presentar curvas diferentes
ya que mientras en el Criminal y Correccional Federal ya se apreciaba la tendencia
negativa actual, aunque no tan pronunciada, el Criminal y Correccional Ordinario
mostraba un aumento, también menor, de las confirmaciones respecto de las
revocaciones.
A partir del año 1995 en ambos fueros se define la tendencia negativa que se irá
agravando a lo largo del período hasta llegar a niveles realmente alarmantes en 1997 en
ambos fueros.
18
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
aconsejable. La proyección que incluimos para el año 1998 demuestra que lejos de
vislumbrarse una mejora, los porcentajes de revocaciones y confirmaciones apuntados
ponen seriamente en duda la calidad de las resoluciones que dictan algunos magistrados,
o al menos sin duda marcan una degeneración del sistema que sin duda envía una señal
distorsiva a los usuarios del mismo. Es decir si un abogado o bien el Fiscal sabe que la
Cámara -en este caso la Sala II- revoca más del 50% de las decisiones de los jueces de
primera instancia, sin duda el camino es cuestionar la decisión del juez, lo que provoca
mayor demora en la tramitación del proceso e incluso mayores costos.
0,90
0,80
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1
10
11
12
do
do
do
do
do
do
do
do
do
do
do
do
a
a
zg
zg
zg
zg
zg
zg
zg
zg
zg
a
zg
zg
zg
Ju
Ju
Ju
Ju
Ju
Ju
Ju
Ju
Ju
Ju
Ju
Ju
19
Indicadores de desempeño y productividad del sistema judicial Argentino
Germán C. Garavano y Juan María Rodríguez Estévez
Mas allá de los datos generales y promedios analizados anteriormente vale la pena
detenerse en un estudio puntual de cada una de las unidades jurisdiccionales en
cuestión, máxime si tenemos en cuenta que sus titulares han ido cambiando a lo largo de
los años que están siendo relevados y las diferencias que esto origina no se aprecian con
claridad en el análisis global. Es importante recordar también la relevancia en cuanto a
la actividad de las secretarías, que se constituyen en la unidad jurisdiccional de hecho si
consideramos las previsiones apuntadas sobre delegación de tareas.
Los indicadores elegidos en este caso son los mismos que nos permitieron evaluar el
desempeño relativo de los juzgados en forma conjunta.
Aquí los presentamos en valores absolutos. En cada caso se puede seguir la evolución
respecto de cada una de las formas de resolución de los casos y la relación específica
por año, con el número total de causas ingresadas, resueltas y pendientes.
Además de los gráficos, se incorpora una breve descripción de aquellos datos que
parecen mas relevantes o llamativos.
Finalmente en el Anexo III - Análisis por Juzgado, podrá consultarse una tabla concreta
por juzgado, con los valores absolutos y las tasas de los indicadores desarrollados en el
presente estudio discriminados por año y por juez.
Buenos Aires, 6 de julio de 1999
20