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CHARALLAVE 12 DE JUNIO DEL 2021

INSTITUTO BIBLICO METROPOLITANO EXTENSION CHARALLAVE


MATERIA: HERMENEUTICA AVANZADA
FACILITADOR: REV.EUGENIO VALDERRAMA
ESTUDIANTE: RAMÓN OCHOA
IV NIVEL: MINISTERIAL

EL BUEN SAMARITANO
Dos preguntas provocadoras; dos respuestas confrontadoras y reveladoras
Que nos lleva a pensar ¿estamos amando a nuestro prójimo?

Lc: 10:25-37
Un letrado se puso de pie para probarlo: Para probarle (ekpeirazön auton) tratando de ponerle a prueba.
Este intérprete de la ley «se levantó (anestë, tratando de ponerle a prueba». Peirazö es una forma tardía de
peiraö "Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?" Jesús le dijo: "¿Qué está escrito en la ley?
¿Qué lees allí?" Él respondió: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas
tus fuerzas y con toda tu mente y a tu prójimo como a ti mismo". Y Jesús le dijo: "Has respondido bien;
haz esto y vivirás". Pero él, queriendo justificarse, le dijo a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?".

Jesús prosiguió: "Un hombre bajó de Jerusalén a Jericó y se encontró con los bandidos que lo desnudaron,
lo golpearon y luego se fueron, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajó por el mismo
camino y cuando lo vio, pasó por otra parte. Incluso un levita, después de haber llegado a ese lugar, lo vio
y pasó. En cambio, un samaritano, que estaba viajando, pasando por él, lo vio y tuvo compasión de él. Se
acercó a él, vendó sus heridas y les echó aceite y vino. luego lo cargó sobre su bestia y lo llevó a una
posada y lo cuidó.

Al día siguiente, sacó dos denarios y se los entregó al gerente del hotel, diciéndole: Cuídalo y lo que
gastes de más, lo pagaré nuevamente cuando regrese. ¿Quién de estos tres parece haber sido el prójimo
del que vino a los bandidos? "Él respondió:" ¿Quién se compadeció de él? "Jesús le dijo:" Ve y haz lo
mismo".

EXEGESIS DE LA PARABOLA DE LUCAS

La parábola se refiere a una disputa entre Jesús y un médico de la ley, y su contenido nos invita a
reflexionar sobre el tema de la hospitalidad, que se expresa sobre todo al escuchar la palabra del Señor.
Nosotros como hijos de Dios debemos practicar la hospitalidad, El entendido doctor de la ley finge ser
ignorante y ansioso por ser educado, pero está claro que no hace sus preguntas para saber lo que ignora,
sino para verificar la opinión de Jesús con la esperanza de encontrar, en sus respuestas, algunas palabras
contrarias a la ley. Para provocarlo y Para poder acusarlo: "Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida
eterna?" Pero Jesús le da vuelta la pregunta y lo lleva a expresar sus pensamientos con una doble
pregunta: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees allí?" Primero pregunta qué está escrito y luego qué lee,
o qué piensa, cómo interpreta lo que escribió allí: Cualquiera de nosotros que lea a primera vista pudiera
pensar que el Maestro lo está evadiendo por responder una pregunta con otra pregunta, es muy común a
veces en nosotros pero Jesús se refiere a su provocador intento de engaño con el que lo habían forzado a
declarar en público su subjetiva (y falsa interpretación) de la Ley, la actitud habitual de los doctores del
Templo, que durante décadas habían estado enseñando una Ley como resultado de interpretaciones
personales y a veces engañosas.

Él responde: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con
toda tu mente y a tu prójimo como a ti mismo", citando dos pasajes de la ley contenidos en el Pentateuco.
La reacción de Jesús es un comentario positivo, que aprueba esa lectura bíblica, pero agrega un
importante y práctico imperativo: "Haz esto y vivirás" Para heredar la vida eterna no es suficiente conocer
el conocimiento normativo, pero es esencial llevarlo a cabo siempre. Pudiéramos afirmar que el Señor le
está diciendo no sólo se oidor sino hacedor de la palabra

El pasaje se basa en la pregunta: "Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?" Según la
historia, parece que este abogado causó una mala impresión, haciendo una pregunta de la que conocía
bien la respuesta; por lo tanto, su aclaración pretende llamar la atención sobre la siguiente interrogante. Y
queriendo justificarse, le dijo a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?" El término latino correspondiente
simplemente designa al "prójimo", en cambio en hebreo "prójimo" significa algo más profundo: amigo,
compañero, colega, que generalmente indica a quién pertenece al mismo entorno al que uno está
vinculado por lazos de amistad con relaciones positivas. Pero la parábola nos lleva más allá porque por
conocimiento de la historia los judíos y samaritanos no comulgaban. El mismo Jesús dijo amar a nuestros
enemigos en el sermón del monte.
Jesús, para dar su explicación, cuenta una historia con diferentes personajes que reaccionan de manera
diferente: un hombre desciende de Jerusalén a Jericó, probablemente después de haber pasado una
semana de servicio en el templo y por ese mismo camino lleno de trampas y asperezas en el desierto de
Judea que conduce a Jericó, en cuya meseta ardiente destaca el Monte de la Tentación (lugares llenos de
historia y patrimonio religioso); En este camino se encuentra con unos bandidos que lo roban, lo golpean
y lo dejan morir. Un sacerdote pasa por el mismo camino, no se detiene y continúa. Un levita también
pasa y se comporta de la misma manera. También pasa un samaritano, que se mueve a compasión y alivia
al judío. Jesús termina con una pregunta: "¿Quién de estos tres parece haber estado cerca del que cayó en
manos de bandidos?" El médico de la ley debe comprometerse y el cuestionamiento de Jesús lo obliga a
admitir que lo importante es poder amar. Por lo tanto, la pregunta no es sobre quién merece ser amado o
quién es mi prójimo, sino sobre con quien estoy después, a quién puedo amar, con quién me hago cercano
y me hago amigo. El médico se ve obligado a admitir, a pesar de sí mismo, que el samaritano es el
modelo correcto: entendió y compartió el mensaje de Jesús. Jesús invita al Doctor de la ley a salir
también, para poder ver en el otro un amigo para amar. Jesús lo dirige a cambiar su perspectiva,
reconociendo que ese samaritano era cercano, es decir, capaz de superar las barreras que lo separan por
tradiciones, al estar cerca de los necesitados, sin prejuicios; ni siquiera requiere una relación entre el
rescatador y la persona rescatada, si no la de una ayuda desinteresada. Tener compasión es un
componente vital del amor.

Esta historia dibuja una situación inesperada que cualquiera de nosotros pudiéramos vivir en mi
experiencia yo fui desechado por una congregación y prácticamente fui echado a la calle, y quien me
socorrió o me ayudaron fueron unas personas con tendencias a la santería, y otras creencias.: en esta
historia un hombre sufre una injusticia, es víctima de un abuso. Los que pasan están frente a un hombre
que sufre y no sabe quién es. El sacerdote y el levita en la incertidumbre se abstienen, porque el contacto
podría infectarlos o llevarlos a perder el tiempo posponiendo sus compromisos.

Pensando y reflexionando nosotros mismo éramos enemigos de Dios y Dios nos amó y nos ama más que
a prójimos, nos ama como sus hijos.

La enseñanza de Lucas, nos propone, y nos insta no solo a hacer algo bueno, sino a estar cerca, es decir,
amigos (del latín "amicus", relacionado con el verbo amar), atentos y solidarios con quienes nos
acercamos.

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