Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hormigos Proyectado
Hormigos Proyectado
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Hormigón proyectado
El hormigón proyectado (shotcrete en inglés) es un proceso por el cual se proyecta
hormigón a alta velocidad sobre una superficie, usando una manguera donde se
impulsa mediante aire comprimido, para conformar diversos elementos constructivos
en edificaciones. La mezcla que se utiliza para este tipo de hormigón es
relativamente seca y se consolida por la fuerza del impacto, desarrollando una
fuerza de compresión similar al hormigón normal o al hormigón de alta resistencia,
dependiendo de la dosificación usada.
Índice
1 Propiedades
2 Dosificación
3 Usos
4 Modo de aplicación
5 Véase también
6 Enlaces externos
Propiedades
Son similares a las del hormigón normal en lo que respecta a densidad aparente, y a
la resistencia a compresión, tracción y cizallamiento. En cambio, gracias a su
estructura particular, el hormigón proyectado es más impermeable y más resistente a
las heladas que un hormigón tradicional de la misma composición. Además, el
hormigón proyectado presenta una característica notable: se adhiere a la superficie
de aplicación y permite obtener la forma de superficie deseada.
Dosificación
Generalmente se recomienda dosificar los materiales en peso. La curva de
composición deberá tener una granulometría que encaje en el huso granulométrico
correspondiente, normalmente 0-8 ó 0-12. Así, como primera aproximación, la
dosificación de cemento será de unos 400 kg/m³, pudiéndose rebajar si se emplea
humo de sílice o acelerantes libres de álcalis.
Muchas de las causas del mal funcionamiento de las máquinas de proyectar, son
ocasionadas por una mezcla en plantas dosificadoras sin mezcladora, o la
incorporación de los aditivos y adiciones en el tajo de aplicación sin un amasado
adecuado.
No se debe olvidar que el sostenimiento de un túnel o talud tiene, además del fin
constructivo, una responsabilidad en la seguridad de los equipos y dotaciones
humanas que intervienen en la obra.
Usos
El hormigón proyectado ha sido utilizado con éxito, desde su invención en 1911,
para una amplia variedad de usos en la edificación, tanto en edificaciones
residenciales y obras civiles como para revestimiento de túneles, puentes, sistemas
de contención y estabilización de taludes y túneles, silos de depósitos, piscinas,
presas y canales, rehabilitación de estructuras en general, protección ignífuga
para el acero, en superficies horizontales, verticales o estructuras curvas.
Modo de aplicación
Normalmente se necesitan dos o tres operarios, uno que sostiene el inyector o
cabeza de la manguera y decide hacia qué lado se proyecta, otro que ayuda a
sostener la manguera y un tercero que vigila la hormigonera, en caso de que la
mezcla sea preparada en el sitio.
Una vez proyectado el hormigón, se pueden hacer diferentes acabados: el rústico que
sería el natural que se forma al proyectarlo; el acabado con escoba o cepillo que
crea una superficie como de paja; el semirrústico que se logra pasándole paleta; o
el liso, que se logra usando los métodos convencionales para alisar la superficie
de un mortero.
Véase también
Gunitado
Hormigón
Enlaces externos
Artículo técnico sobre el hormigón proyectado (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).