Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La palabra costa se entiende como la cantidad que se paga por alguna cosa. En
plural el sustantivo costas se refiere a las diversas cantidades que deben pagarse por
algo. En consecuencia la palabra costas, en el medio de los asuntos que son llevados
ante los órganos jurisdiccionales para que se diriman las controversias pendientes,
suele emplearse como referida al importe de todos los gastos que deben hacer las
diversas partes durante la tramitación de un juicio, hasta su conclusión. “Se entiende
por tales los gastos que sean necesarios, no los superfluos, para tramitar y concluir el
juicio”.1 Ello se define de esa manera en virtud que en nuestro país existe un arancel
para el pago de honorarios a los abogados, para que no redunde en lo que en su
definición el procesalista indica “no los pagos superfluos”, ya que en la actualidad se
cobran exorbitantes cantidades para el auxilio profesional en un caso determinado en
detrimento de la economía del litigante vencido.
También se define de la siguiente manera: “Las costas constituyen todos los
gastos que deben afrontarse en el proceso, de modo tal que el resultado artificioso e
inútil“2.
Con lo anterior puedo definir las costas judiciales como: “ Las erogaciones que
realizan las partes en un proceso judicial y que están comprendidas dentro de la
legislación aplicable, mismas erogaciones que serán soportadas por quien las realiza o
por la parte a quien condena el juez a su pago”; la condena al pago de costas resulta
beneficioso para la parte favorecida en virtud que servirá en la mayoría de los casos
para resarcir parte de los gastos ocasionados en la ventilación de un juicio.
LIBRE CONTRATACION
La libre contratación o libertad de contratación es el derecho que tienen las personas para decidir celebrar contratos y
con quién hacerlo, así como la libertad para determinar el contenido de los mismos. Por consiguiente, las personas son
libres para negociar la celebración de sus contratos (libertad de contratar entre los sujetos) y las condiciones,
limitaciones, modalidades, formalidades, plazos, y demás particularidades que regirán la relación jurídica creada por el
contrato (libertad contractual sobre los objetos).[1][2] La libertad de contratación está sostenida doctrinalmente en la
libertad individual y la autonomía de la voluntad,[3] en la actualidad es reconocida como un derecho fundamental en las
democracias liberales, sin embargo se encuentra limitada y regulada por sus legislaciones nacionales en niveles que varían
de país a país.[