Está en la página 1de 24

AÑO I I . -Tomo 3. Í D de Junio de (901. Mm. 15.

Ja ^^^^ ílíOCl
R E V I S T A G E N E R A L D E E L E C T R I C I D A D Y SUS A P L I C A C I O N E S

P U B L I C A C I Ó N Q U I N C E N A L I L U S T R A D A

S XJ M A R, I O
Sobre la Afinidad química (continuación), por José Echegaray.—La nueva red de la Compañía Madrileña de Teléíonos,
por Eduardo Gallego.—Aplicaciones de la electricidad en los buques, por R o b e í t o Lope?, Barril.—Aplicación de la
electricidad en los usos domésticos, por Carlos Requena.—La electrólisis del cloruro de sodio, por Luis León
'Núñez.—Bi/i/iíigrfí/ía. — CarU abierta. —OíímVa cunUfua: Acumuladores Edison.—Lámpara Hewill.—Lámpara
Nernst, modelo A.—Conductores de ahiminio.—El aceite y las cualidades aisladoras de la misma..—/nfirmaríóri.—
Libros y revistas. — I'regmitas y i espucslas. — Correspondencia particular.

SOBRE LA AFINIDAD QUÍMICA


(CONTINUACIÓN)

E lxAMiNEMOS el problema eletiiental, ó sea la posibilidad de combinación química de dos áto-


j( mos de dos cuerpos simples distintos.
La marcha que hetnos de seguir es la misma que hemos seguido al estudiar la posibi-
lidad de combinación de dos átomos de un mismo cuerpo simple, y aun nos puede servir la
misma figura que en aquella ocasión etiipleamos.
Sean: m, la masa poderable;
V-, la masa etérea de uno de los átomos;
m', la masa ponderable;
la masa etérea del segundo átomo;
X, la distancia de ambos átomos; es decir, la incógnita del problema.
Todas las demás notaciones son las rnismas allí empleadas.
La ecuación de equilibrio del sistema será la siguiente:

Dividiendo por mm', multiplicando por x'', y por último, representando por k la relación
y por k' la correspondiente la ecuación se convertirá en esta otra:
axJ - h b (k ~\- k') x= — (Ax-l - I - B) kk' = O,
Ó bien
(a — Akk') x-l - 1 - b (k - I - k') x^ — Bklv' = 0 .
Representando x'^ por z y dividiendo por el primer coeficiente, tendremos:

- a - Akk' ' Z^^Zrj^^ = O


y despejando z].

2 (Akk' — a) = L Y 4 (Akk' _ a}2 a — Akk'


484^^ _ ~ LA ENERGÍA ELÉCTRICA

y también:
2 ( A k k ' — a)
b (k -h k") ± Yiyj _^_k';2 _ ]3kk' ( A k k ' — a)

La ecuación anterior, que es de segundo grado, tiene dos raíces, y si suponemos que
Akk' — a es positiva, las dos raíces podrán ser reales y positivas también, dado que la cantidad
que está bajo el radical sea positiva á su vez.
En este caso, si las dos raíces, que llamaremos z, y z.,, corresponden ó determinan dos valores
X, y x, del orden de las distancias químicas, tendremos dos soluciones para el problema: una
representará una combinación estable, otra una combinación inestable.
Si la cantidad que está bajo el radical es cero, no habrá más que una solución doble, y por
último, si el radical es imaginario, la combinación química será imposible.
No insistimos sobre estos puntos, porque la discusión es la misma que la que hicimos al
tratar de la combinación de dos átomos para formar la molécula de un cuerpo simple.
Sólo que aquí los átomos son distintos; pertenecen á dos cuerpos simples distintos también,
por ejemplo, el hidrógeno y el cloro, y su reunión forma la molécula de un cuerpo compuesto
binario.
Aquí, co\jio allí, la combinación será ó no posible, según el signo de
b2 (k - { - k')- — B k k ' ( A k k ' — a),

Ó sea
b= (k -t- k')^ -j~ B k k ' a - .ABkSk'^.

Pero esta cantidad, será positiva, negativa ó cero, según sean los valores de k y k', es decir,
según estén los átomos tnás ó menos cargados de éter.
Si k y k' son relativamente pequeiios, es decir, si son pequeilas las atmósfei;as etéreas, la
parte positiva podrá ser superior á la negativa, los valores de z podrán ser reales, y la combina­
ción química será posible.
Por el contrario, si k y k' son muy grandes, como el termino negativo tiene cuatro factores,
es decir, es de cuarto orden y los otros términos son de .segundo, nada tendrá de particular que
domine el término negativo, en cuyo caso el valor de z será imaginario y la coinbinación impo­
sible.
Este ejemplo, no diremos que demuestra, pero sí que explica la hipótesis que vamos desarro­
llando, y dentro de dicha hipótesis hace ver que el aumento de la carga etérea puede imposibi­
litar la combinación de los átomos.
Y ahora vengatiios al problema que antes formulamos; es decir, posibilidad de la. combina­
ción de tres átomos.
XIV
Cuando dos átomos de un cuerpo simple se han reunido para formar una molécula, podemos
suponer que constituyen un sistema, y para una primera aproxima-
^ ,^ ción podremos escoger su centro como centro de un átomo ideal,

© _#_-^^_ J _ L ^ v ^ equivalente al conjunto de los dos átomos reales.


%^ I La figura siguiente explica con más claridad nuestro pensamiento.
Representamos por m y in' dos átomos iguales de un cuerpo sim­
ple, que constituyen la molécula de dicho cuerpo.
En presencia de esta molécula presentamos otro tercer átoino m",
para ver si es posible la formación de una molécula de tres átomos;
de inodo que m, m' y in" son iguales; pero con esta diferencia: que
tn'' tiene todavía su atmósfera propia de éter, según su capacidad
etérea, que es, como si dijéramos, su capacidad eléctrica, y la masa etérea del sistema (m, m')
no es el doble de la m", sino que ha aumentado, como antes explicábamos y como explicare
mos con mayor detenimiento más adelante. -
LA ENERGÍA ELÉCTRTCA 485

• Por último, al sistema (m, m') substituímos como primera aproximación un átomo ideal M,
colocado en el centro de dicho sistema, cuya masa sea la suma de las dos masas m, m' y su
atmósfera etérea igual á la suma de las dos atmósferas.
Según esto, M será igual al doble de m"; pero la atmósfera de M será superior al duplo de
la atmósfera de m".
Con arreglo á estas hipótesis hemos reducido el problema de los tres átomos al de dos áto-
mos desiguales, que es el problema que antes resolvimos.
Podemos, pues, aplicar aquella fórmula cambiando las notaciones.
m, 1^ y k subsisten, porque se refieren al átomo m", que es igual á m y á m'.
A lo que allí llamábamos k', aquí le llamaremos K, y ya hemos dicho que K > 2 k .
En cuanto á las constantes a, b, A, B, como son constantes de las fórmulas que representan
las atracciones y las repulsiones, claro es que no habrán variado.
La distancia x entre el centro de la primera molécula y el del tercer átomo, ó sea la incóg-
nita auxiliar z, se expresará, por lo tanto, por la siguiente fórmula:
' = 2 (AKk - a) [ M K - f - k) d r ( K k ) = + a B K k - ABK%^ ] •

Comparemos esta fónpula con la que obtuvimos al est\idiar el equilibrio de dos átomos
iguales, y veremos que la cantidad bajo el radical, que es la que determina, según sea positiva
ó negativa, la posibilidad de la combinación, era la siguiente:
^h-'V- - I - a Bk'- — ABW = k2 {4h"- - 1 - aB - ABK=)
Si al estudiar el caso actual no hubieran aumentado las atmósferas etéreas de m y m', en
este caso K sería igual á k, porque el sistema (m, m') tendría doble masa ponderable 2 m ; pero
tendría doble atmósfera etérea 2p-, y por lo tanto, K =- — = = k de donde se deduce que
•' '• 2m m ^
la cantidad bajo el radical sería en este caso la misma que para el caso anterior; es decir, para
el de dos átomos iguales.

f Continnará.)

La nueva red de la Compañía Madrileña de Teléfonos.

f
lENTRAS todos los tranvías de esta corte funcionaron con motor de sangre, el empleo dé ca-
bles aéreos é hilos desnudos para las redes telefónicas v telegráficas, si bien proporcionaba
molestias á los propietarios y era contrario á la estética, de la que no debiera prescindirse
tanto tratándose de la capital de España, no ofrecía peligros para el vecindario, siempre naturalmen-
te que las canalizaciones estuvieran bien construidas, con la debida separación de postes y tensión
de los hilos, y por esta última causa, sin duda, no sólo son aéreas las redes telefónicas déla Com-
pañías Madrileña é Interurbana, y de la oficial civil, sino que las telegráficas y telefónicas milita-
res que se construyerop. subterráneas, se substituyeron por aéreas hace pocos años, por ser en ellas
mucho más fáciles de reparar las averías y para evitar los continuos robos que se cometían, gra-
cias á la escasa vigilancia ejercida por los dependientes del Municipio encargados de efectuarla
486 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

Al solicitar el camLiv; de !a tracción aninuil pur la eiéclrica en la mayoría de los tranvías c'c
Madrid, debieron tenerse muy en cuenta los peligros que lleva consigo el empleo de las co-
rrientes de alta tensión, y el estado en que en dicha fecha se encontraba considerado técnica-
mente el problema de la protección en los cruzamientos con las mencionadas redes ya estable-
cidas; pero aceptado el sistema de írolc aéreo y un potencial de trabajo de 500 voltios, y sin
rm-rrrfar ! n - ' . T i c d i n s de defensa y protección que debían (establecer dichas Compañías para garan-
tir la seguridad del público y no causar
' ^Btajfe- perjuicios á las ya existentes, aquéllas no
^^^^^ han empleado ninguno, dando lugar con
esto á los desgraciados y repctidísimos acci-
dentes del pasado invierno, que motivaron
la inters'ención ¿el Gobierno para tratar (ya
algo tarde) de evitar su repetición, lo cual
sólo .podría conseguirse en absoluto, bien
por un cambio en el sistema de tracción, ó
bien por la substitución de las redes aéreas
• telefónicas y telegráficas por otras subterrá-
neas. Esta trascendental reforma, que ale-
jará casi en su totalidad los peligros á que
antes aludimos, y que redunda por conse-
cuencia en beneficio del público, es la que
ha emprendido la Compañía Madrileña de
Teléfonos, renovando todo su material de
líneas aéreas, que convierte en subterráneas
en aquellos trayectos en los que es posible
utilizar del Canal de Isabel II, y en cables
aéreos en donde dicha utilización no pueda
tener lugar.
.%
g . En la antigua instalación, á la salida del
f salón central de conmutaciones, los conduc-
tores van, por canales que existen en los
suelos y que se cubren por portezuelas de
madera que forman parte del pavimento de
los pisos, á la habitación de las rosáceas, donde pasan por unos aparatos fusibles de se-
guridad, entrando después en la sala de descargadores ó pararrayos (fig. i.") desde la
cual salen al exterior desde la torre ó templete establecida sobre la cubierta del edificio (Ma-
yor i), y salvando en un solo tramo, tanto los cables como los hilos desnudos, toda la Puerta del
Sol cruzada, por consiguiente, por un gran número de líneas telefónicas, y atravesada también
por los conductores de toda la red de tranvías, que sin motivo bastante justificado arrancan ó
pasan precisamente por plaza de tantísima circulación de personas y carruajes.
En la nueva instalación los conductores seguirán la misma marcha hasta llegar á la rosácea,
siendo cuidadosamente guiados desde la salida de los aparatos del salón central basta aquéllas,
desde las que pasarán á una sala donde se montarán las baterías de bobinas térmicas que tienen
por objeto aislar automáticamente el circuito de cualquier abonado en el momento preciso en que
por él circule corriente que pudiera ser peligrosa para los aparatos del salón central. A la salida
de estas baterías, los conductores, agrupados en haces formando cables de 100 hilos debidamente
aislados, bajan por un gran conducto vertical adosado á uno de los muros del patio hasta los
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 487

sótanos, donde cada cuatro cables entran en una caja especial denominada de ramas, saliendo
por el lado opuesto de la misma formando un solo cable de 400 conductores dobles. Estos
grandes cables son los que pasando por la pequeña galería de acceso á las del Canal seguirán
éstas (fig. 2.°) hasta llegar á su terminación ó á los puntos en que convenga servir una zona de
abonados, saliendo entonces al exterior por grandes postes metálicos de 20 á 30 metros de
altura, á cuyo pie se dividirá el cable de los 400 conductores en cuatro de á ciento por medio
de las cajas de rama. Los cables de 100 conductores convenientemente protegidos, al llegar á
la plataforma de los postes ó torrecillas, se les dará á cada uno la dirección correspondiente al
grupo de abonados que deban servir, colocando donde terminen para distribuirse. en los hilos
desnudos necesarios para dar comunicación á cada abonado, pararrayos y fusibles de seguridad
con el objeto de protegerlos de las corrientes que pudieran llegar á ellos, tanto por descargas
atmosféricas como por cruces de dichos
hilos desnudos con conductores de luz ó
fuerza, que trabajan á elevadas tensiones.
Con el sistema indicado en líneas gene-
rales, los cables serán subterráneos en las
principales calles de Madrid, y aéreos en
las restantes, no quedando más hilos descu-
biertos que los necesarios para establecer la
comunicación de cada abonado con la caja
de ramas de donde arranque el cable de 100
conductores del grupo correspondiente, hi-
los que tendrán por consiguiente una longi-
tud muy pequeña, alejándose mucho con
esto los peligros que con causa justificada
tenían en constante alarma al vecindario.
Cuando estas obras estén terminadas,
que será en plazo muy reciente, la Puerta
del Sol dejará de ser cruzada por conduc-
tores aéreos telefónicos y la actual torre
perderá toda su importancia, viniendo sólo
á parar á ella el corto número de hilos co
rrespondientes á los abonados de algunas
calles próximas.
*
Es verdaderamente* notable la pulcritud
*
y acierto que se observa en todos los deta-
lles de la parte de instalación ya hecha en el
interior de la Central, y el cuidado especial
que se ha tenido al fijar los conductores para
Figtiia
que puedan notarse inmediatamente las ave-
rías en cualquiera de ellos, y efectuarse una fácil y exquisita vigilancia en todo su recorrido por el
edificio. Como hemos indicado, desde la salida de los aparatos, los conductores, provistos de en-
vuelta parcial, van agrupados por unas canales próximas y paralelas á los tabiques del salón, las
cuales se cubren con trampillas de madera giratorias alrededor de un eje horizontal, y cuyas caras
exteriores llevan la misma decoración que el resto del pavimento; de este modo, cuando las tram-
pillas están cerradas no se nota su existencia y los hilos quedan más protegidos y ocultos á la
vista, no apareciendo hasta llegar al departamento de las rosáceas, al que descienden vertical-
488 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

mente por un gran taladro abierto en el centro del techo, formando una enorme madeja de más
de 6.ooo conductores, que se divide en cuatro, próximamente un metro antes de llegar al suelo.
Estos grupos de conductores, terminan cada uno en la correspondiente rosácea, de forma oval, de
las cuales existen cuatro establecidas en tableros verticales y paralelos dos á dos, de 2,50 m. pró-
ximamente de altura por 1,50 m. de base, estando instalados en ellas tantos fusibles como con-
ductores, y correspondiendo, por lo tanto, uno de dichos aparatos á cada abonado, consiguiéndo-
se por este procedimiento gran facilidad para poder h.icer los frecuentes cambios de domicilio de
aquéllos, sin que se enrede la gran madeja que tiene forzosamente que formar una aglomeración
de 5 á 6.000. hilos. Unas puertas de corredera, montadas sobre un armazón metálico, separan el
departamento de rosáceas del pasillo que hay que atravesar para pasar al gran salón de conmuta-
ciones. La figura 3 . ^ que acompañamos representa media rosácea, dando idea clara de esta parte
de la instalación.
Los fusibles están constituidos por una base de porcelana (fig. 4.''), sobre la que existen los
tornillos para el empalme de los dos extremos de los conductores sobre los cuales se estable-
cen en serie. Estos tornillos se unen á unos muelles metálicos en contacto con los cilindritos, á
cuyos ejes se atan los extremos del hilo (protegido por un tubo de vidrio) que se funde cuando
la corriente que los atraviesa llega ó pasa de 4 amperios de intensidad, quedando así abierto el
circuito del aparato correspondiente. Tanto de estos fusibles como de los
que se instalarán en el arranque de los cables de 100 conductores, existen
variados tipos cuyo fundamento es el indicado y que se diferencian en la
longitud del hilo fusible ó en su reunión
por grupos, colocándolos paralelos y uni-
dos á un marco de porcelana y esquele-
to de hierro. Los que están aislados tienen
próximamente un 0,07 m. de longitud, y
el inconveniente que los achacan sus ad-
versarios es el de que si la corriente que
los atraviesa es de muy alta tensión po-
dría saltar la chispa en su interior formán-
dose un arco, lo cual no es en realidad
probable ocurra, si se tiene en cuenta
que el voltaje de las corrientes de los
tranvías es de 500 voltios, no suficiente
para producir el efecto indicado, sin que
haya eventualidad de cruzamientos con
yJ..Ju»JiW Q t r a s de mayor tensión. Este modelo de
a fusible ocupa muy poco espacio y pro-
tege lo suficiente, por cuyas razones
parece más recomendable que los tipo.s
en los que el hilo y el tubo que lo
encierra tienen una longitud de o, 15
metros á 0,20, y están reunidos en grupos de á 10 generalmente.
Las bobinas térmicas están formadas por un arrollamiento de hilo finísimo de 40
ohmios de resistencia, y su eje descansa sobre los muelles indicados en la fig. 5.", es-
tando unido al alma de aquéllas por un mástic especial que ofrece gran resistencia á la
tracción ó los pequeños choques, pero que se funde á los 60 grados centígrados. Cuando la co-
rriente tiene una intensidad mayor que la conveniente se eleva la temperatura del arrollamiento,
fundiéndose la soldadura, separándose entonces el eje de la bobina del soporte y rompiéndose el
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 489

circuito. Lo,mismo que en los fusibles existen distintos tipos de bobinas térmicas cuyas di-
mensiones y número en que están reunidas varía, siendo unos más á propósito que otras para su
colocación al pie de las columnas, ó en la Central antes de la entrada á los aparatos, por ser una
condición muy importante el ocupar muy poco espacio. En algunos modelos se han ¡combi-
nado las bobinas térmicas con los pararrayos
de carbón, entre cuyas planchitas se intercala
una hoja de papel parafinado; pero en vista de
los buenos resultados obtenidos con los descar-
gadores Bhert de puntas metálicas, parece casi
seguro se acepte este tipo de pararrayos, em-
pleando las bobinas térmicas independientes de
estos últimos aparatos. nizado de la forma
indicada enlas figs. 00
Los cables de bajada de la Central son de y 00, distanciados i
loo^hilos de cobre de '^/j,, de milímetro con cu- metro y clavados en
bierta parcial de caucho vulcanizado con un ais- la pared, verificando
lamiento cada uno de 100 megohmios de resis- se la unión de los tro-
tencia y peso de 800 gramos el metro, estando zos de cable de 400 ó
protegido el conjunto por dos envueltas de tela 500 metros por medio de unas cajas
y cáñamo trenzado. especiales de empalme (fig. 6.^).
El cable subterráneo que se proyecta es de Estas uniones de 400 hilos en un
cobre con aislamiento de papel cada hilo, con espacio tan reducido constituye uno
envuelta ligera de tela y otra de plomo de 2,80 de los trabajos'más delicados del
mm. de espesor, existiendo modelos de cable sistema, pues debe procurarse que
de 400, 300 y 200 conductores; el aislamiento el aire húmedo, que destruiría el ais-
total del cable de plomo á tierra es de 600 lamiento de papel, no tenga acceso
megohmios. en el interior del cable, siendo pre-
VA cable aereo será de aislamiento de papel ciso, si esto ocurriese, inyectar aire
con envolvente de caucho vulcanizado de 2 mi- seco y caliente para que absorba la
límetros y recubierto de lino trenzado inducido humedad. Estas cajas tienen la forma
con una composición aisladora; su resistencia indicada en el adjunto grabado, y
exterior es de i.ooo megohmios. para efectuar el empalme se entre-
Los cables subterráneos irán por las galerías lazan los hilos que deban unirse, se
del Canal apoyados en soportes de hierro galva. pone en seguida un tubito de solda-
dura, se aprieta y'se corre el tubo
de papel.
Los postes de salida y distri -
bución de los conductores son de
hierro, formados por vigas de ce-
losía, con los arrostramientos ne-
cesarios, según su altura, que va-
ría entre 14 y 30 metros (fig. 7.").
Se cimentarán sobre un macizo de hormigón, empotrando en él la base de la columna (fig. 8.»).
La planta será cuadrada ó circular para los de menores dimensiones.
De todos los aparatos á que nos hemos referido, han presentado diferentes modelos las casas
constructoras de material eléctrico, sin que todavía se haya decidido la adopción de ningún tipo
determinado, por cuya razón no hemos insistido sobre algunos detalles que los caracterizan.
490 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

En el amplio y elegante salón central instalado recientemente, con capacidad spficiente para
el probable desarrollo que es de esperar en la capital de España, dotado de abundantísima luz,
se han montado aparatos modernos, sistema viíiltiple, existiendo actualmente 42 cuadros, dividí-

Figura ó . ^

1^
FINURA 8.«- i \
Figura 7.*

dos en grupos de[á tres, llevando cada uno su correspondiente tablero de conexiones, y estando
el hilo de cada abonado unido á uno de los conjuntores de cada tablero. Al llamar un abonado,
cae una plaquita metálica, girando alrededor de un eje horizontal, descubriéndose su número,
y pudiendo darle inmediatamente la comunicación deseada.
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 491

Cada telefonista tiene 50 abonados á quienes atender, desempeñando esta misión 65 señori-
tas y 12 suplentes.
El número de comunicaciones que diariamente se dan es, por término medio, de 19.000, y
ei de conjuntores que sirven para dar estas comunicaciones es de 14.300.
El recorrido total de los conductotes de la red es de 7.000 kilómetros, que con la reforma

que se está practicando se elevará á 9.500.000 metros. El número de aparatos en servicio es de


2.200, y el de pilas de 18.000.
Los soportes de hierro galvanizado que hay que colocar en las galerías del Canal para apo-
yar los cables, es de 11.500, y 24.500 los aéreos.
Tan pronto como esté terminada la colocación de los nuevos cables subterráneos y aéreos,
desaparecerán las dos Subcentrales que aún subsisten, quedando unificado tan interesante servi-
cio y establecido éste en excelentes condiciones, gracias al celo é interés en favor del público
madrileño del alto personal de la Compañía, y muy especialmente del de su Director gerente,
D. Enrique Parellada, autor del proyecto.
EDUARDO GALLEGO.

APLICACIONES DE L A . ELECTRICIDAD E N LOS BUQUES


IDEAS GENERALES SOBllE LA PROPULSIÓN ELÉCTRICA

A pregunta formulada en el núm. 3 de esta última época de L A E N E R G Í A E L É C T R I C A sobre


posibilidad y manera de aplicar á una embarcación la propulsión eléctrica, aunque debi-
damente contestada por la Redacción de este periódico en aquel número, no pudo hacerse
con los detalles necesarios, dada la gran amplitud con que se presentaba el problema y el poco
espacio que para esta sección disponemos, proponiéndonos ahora tratar con alguna más exten-
sión esta aplicación de la electricidad en los buques, tan poco conocida en España, y no muy ge-
neralizada en el extranjero, procurando exponer sus generalidades y aplicaciones más importan-
tes con que ilustrar á aquellos de nuestros suscriptores que les interese y honren nuestro trabajo.
492 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

No debe de tratarse la propulsión eléctrica de un buque cuando la energía necesaria está su­
ministrada por dinamos generatrices montadas en él mismo y movidas por máquinas de vapor
en él también transportadas, porque si contamos á bordo con un depósito de carbón, por ejem­
plo, la energía desarrollada por su combustión }• la parte que de ella se aproveche con las má­
quinas de vapor, debe aplicarse directamente á los árboles de los propulsores, y no por el inter­
medio de dinamos generatrices y receptrices. con lo que sólo se conseguiría debilitar en más
grandes proporciones esa energía de que disponemos.
Esto es una verdad tan evidente, que no insistiríamos en ella si no pareciese á primera vista
que estaba en contradicción con aplicaciones análogas hechas en tierra de la energía eléctrica.
En efecto: es sabido que para obtener las grandes velocidades en los ferrocarriles se ha recu­
rrido, no solamente á los motores eléctricos alimentados por estaciones centrales de electricidad,
sino todavía á las locomotoras eléctricas, que suministran la corriente que debe de accionar en
los electromotores por medio de máquinas de vapor, transportadas como de ordinario, que ha­
cen funcionar á las dinamos generatrices.
La contradicción que en este modo de aplicar la energía parece encerrarse con lo dicho para
los buques, tiene una explicación sencilla, que aunque conocida seguramente por la mayor parte
de nuestros lectores, no creemos deber dispensárnosla, en honor á aquellos, muy pocos, que la
ignoren.
Lo que limita la velocidad que se puede imprimir á las locomotoras de vapor no es la impo­
sibilidad de hacer sus máquinas más potentes, para que con mayor fuerza puedan obtenerse ve
locidades mayores. Lo que lo impide es el peligro á un descarrilamiento, que ocurriría á causa
del movimiento alternativo de los pistones de la máquina de vapor, que produce al aplicarse so­
bre el árbol de las ruedas un cierto movimiento de lazo que disminuye el asiento de la locomo­
tora sobre los ralis. Pero podrían aplicarse á ese árbol potencias mucho mayores, y, por consi­
guiente, realizarse mayores velocidades, si la máquina motriz obrase sobte él de una manera
continua, desarrollando un par perfecto. Así sucede cuando el eje de las ruedas es accionado por
un electromotor en él montado, aunque en ese caso la potencia que deberá desarrollar la máqui­
na de vapor que acciona sobre la generatriz deberá ser superior, por lo menos, en un 20 por 100
de la que sería necesario desarrollase para obtener la misma velocidad, si fuese posible aplicar
su acción directamente.
Si suponemos, por ejemplo, que para conseguir una velocidad de 90 kilómetros en un tren
arrastrado por una locomotora de vapor es necesario aplicar al árbol de las ruedas motrices de
ésta una potencia P, para obtener en el mismo tren una velocidad de 150 kilómetros, será nece­
sario desarrollar una potencia mayor P'; pero esta potencia no puede ser suministrada por una
máquina de vapor, porque efecto de la discontinuidad de sus movimientos y de la velocidad ad­
quirida, descarrilaría el convoy, y si hacemos uso para ello de un electromotor, debiendo des­
arrollar éste, para obtener la velocidad pedida, la potencia P', las generatrices que lo accionan
P'

deberán desarrollar una potencia eléctrica por lo menos igual á y la potencia mecánica su­
ministrada por la máquina de vapor que dé movimiento á la generatriz, será, cuando menos,
igual á 0,9 Xí" 0,9 P'
0,8
P'
Se ve bien claro que esta potencia mayor que la P', aplicada directamente al árbol de
las ruedas motrices, produciría en el tren una velocidad mayor que los 150 kilómetros, y que lo
conseguido por medio de los electromotores no es aumentar la velocidad, sino realizar las gran­
des velocidades, aunque con mucho menor rendimiento de la potencia disponible; pero como en'
los buques no existen estos peligros que acabamos de tratar en las locomotoras, claro está que
LA ENERGÍA E^^ÉCTRICA^ 493

para obtener en ellos grandes velocidades no habrá más que aplicar grandes potencias á los ár­
boles de los propulsores y tratar de aprovecharlas todo lo posible.
Descartado, por lo tanto, en los buques este modo de crear la energía eléctrica necesaria
para su propulsión, vamos á exaininarla tomando como fuente de electricidad á las pilas eléctri­
cas, único recurso que nos queda, dados los actuales conocimientos; y puesto que esas pilas ha
de transportarlas el buque, y en ellas ha de producirse el consumo necesario para la producción
de la energía, vamos á examinarlas desde los puntos de vista ponderal y económico, no cabiendo
duda que comparando los resultados que hallemos con los datos que las máquinas de vapor apli­
cadas á la propulsión de los buques nos suministren, encontraremos el verdadero grado práctico
de la aplicación de la electricidad á la navegación.
Consideremos dos casos. Primero, que el buque que navega por medio de la electricidad lleva
d bordo un repuesto de las substancias químicas gastadas en las pilas que suministran la energía
eléctrica, pudiendo navegar, por lo tanto, mientras esos repuestos no se agoten, de la misma
manera que los buques de vapor navegan mientras no se consuma el carbón almacenado en sus
carboneras, no teniendo necesidad de renovar esos repuestos más que de cierto en cierto tiem­
po, y después de haber navegado un número de millas, cuyo máximum se denomina radio de
acción del buque; y segundo, que el buque sale á la mar con sus pilas cargadas, sin llevar re­
puesto alguno para su consumo, en cuyo caso ese radio de acción, más reducido, exclusivamen­
te depende de la importancia y cantidad de las materias activas contenidas en las pilas. El pri­
mer caso es el de la navegación con pilas, propiamente dicho, siendo el segundo el de la nave
gación con acumuladores.
Un pequeiio examen demostrará bien pronto lo inadmisible de las grandes navegaciones
cuando se hace uso de las pilas eléctricas.
En efecto: podremos hacernos cargo del gran peso que representaría la batería necesaria para
desarrollar los miles de caballos que hay que aplicar á la propulsión de, los grandes buques, con
sólo recordar que todas las pilas industriales conocidas hasta el día pesan más de 150 kilogra­
mos por caballo útil, y á eso habría que agregar el peso de las substancias quítiiicas almacena­
das. Pero si suponemos, para aminorar en todo lo posible este inconveniente, la pila tatas senci­
lla que á bordo puede constituirse, compuesta por láminas de cobre y cinc, surnergidas en el
agua del mar, que libretnente entrase en un compartimiento ad lioc hecho en el buque, con lo
cual ahorraríamos el peso de los vasos de las pilas y el del líquido ú otra substancia necesarios
para su repuesto, vamos á ver que las condiciones económicas la dejan tatiibién fuera de toda
discusión.
Imaginemos la pila dicha de agua de mar, )' supongamos que en ella el gasto de cinc es el
teórico, lo que dista mucho de ser cierto. Sabido es que una pila que tiene de cinc su lámina
negativa, pierde 0,337 miligramos de esta substancia para suministrar un cotdovdi de electrici­
dad. Ahora bien: la pila de agua de mar, constituida como hemos dicho, tiene cuando trabaja
una fuerza electrotnotriz próximamente de 0,6 voltios por elemento; luego si designamcs por
el número de los elementos en tensión que conqionen la pila, tendremos que su fuerza electro­
motriz será n X 0,6 voltios, y el trabajo eléctrico en julios desarrollado por la pila en todo su
circuito, será n X 0,6 X Q, siendo Q el número de coulombs suministrados. Si ahora queremos
obtener el trabajo correspondiente á un caballo hora, que es igual á 736 X 3.600, ó 2.649.600
julios, será necesario que la cantidad de electricidad suministrada, Q. sea en coulombs
2 649.600
~ n -X 0,6

pero como cada elemento de pila gasta 0,337 miligramos de su citic para suministrar un coulomb
de electricidad, el consumo de la pila entera y por coulomb será n x 0,337 miligramos, y, por
lo tanto, el peso del cinc gastado para obtener un caballo-hora, será:
494 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

P = ^•^49-6ot^ X n X 0,337 miligramos = 1,488 kilogramos.


n X 0,6
Si comparamos este resultado con el obtenido con las máquinas de vapor, en las cuales la
más gastadora no llega á consumir un kilogramo de carbón por caballo hora, y consideramos lo
muy elevado del precio del cinc sobre el del carbón, y el haber hecho estos cálculos en condi-
ciones tan favorables para el primero, que hasta hemos supuesto que se aplica íntegra á la pro-
pulsión del buque toda la energía desarrollada por la pila, fácilmente se comprende que la lucha
es imposible, y que mientras las investigaciones no descubran otra clase de pilas mucho más
económicas, la navegación valiéndose de ellas es completamente ilusoria.
Quedan, pues, como recurso solamente los acumuladores como fuente de energía para la na-
vegación eléctrica, único sistema aplicado en algunos buques hasta el día; y debiendo.en él, por
tanto, detenernos, y resultando, de querer encerrarlo en este artículo, de desproporcionadas di-
mensiones, nos prometemos hacerlo en otros sucesivos, tratando por separado en ellos la pro-
pulsión eléctrica por medio de acumuladores en botes y embarcaciones pequeñas, en buques de
mayor tonelaje, y por último en buques submarinos.
RoBEBTo LÓPEZ B A R R I L .
Teniente de navio.
Santander 11 de Mayo de 1901.
— ,

Aplicación de la electricidad en los usos domésticos.


COCINAS E L É C T R I C A S . ^
|OS son las clases de cocinas eléctricas que se conocen: las propiamente dichas, ó sean los
fogones eléctricos, que se diferencian principalmente de los ordinarios de carbón en ser
producido el calor por el paso de una corriente, y baterías eléctricas de cocina, en las que
cada cacerola lleva el fogón correspondiente. Sólo á estas últimas nos referimos en el presente
artículo, ya que entre otras muchas ventajas reúnen la importante de no exigir una instalación
especial.
A causa, indudablemente, del poco tiempo que llevan empleándose tales aparatos, no esta-
mos aún familiarizados con ellos, siendo recibidos por la mayoría de los llatnados á usarlos con
cierta prevención, que no desaparecerá hasta que la práctica y el uso constante pongan de mani-
fiesto de una manera clara é indiscutible su superioridad sobre los medios actualmente aplicados
para el mismo fin. Por tales razones, y por tratarse de una aplicación nueva en España, creemos
útil dar á conocer á los lectores de L A E N E R G Í A E L É C T R I C A los resultados obtenidos en las
experiencias practicadcis á mi presencia con cocinas eléctricas del segundo de los grupos antes
mencionados, las cuales consideramos de un gran valor por los datos prácticos que proporcionan.
Prescindiendo de la cuestión económica, de la que luego nos ocuparemos, las baterías eléc-
tricas de cocina presentan, entre otras ventajas, las de. suprimir las molestias que el encendido y
entretenimiento de los fogones lleva consigo, ser muy limpias y de instalación sumamente senci-
lla, bastando uno ó varios enchufes para el servicio de la cocina, según sea su importancia.
Antes de pasar á la descripción de los resultados obtenidos con los aparatos de cocina marca
Promethens, nos fijaremos en los tres casquillos de conexión y cápsulas correspondientes de en-
chufe que la mayor parte de éstos contienen, por convenir así para el buen conocimiento y ma-
nejo de los aparatos. En la cacerola eléctrica, representada en la figura i.", se ven los tres
casquillos y cápsulas de enchufe, con los cuales pueden hacerse las combinaciones indicadas
en los esquemas de la figura 2.» En el primero están enchufadas las tres cápsulas, y entonces la
corriente eléctrica recorre en serie las resistencias del suelo y paredes, con lo cual se consigue el
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 49 S

efecto máximo de calor. Con la segunda combinación, ó sea la cápsula roja en el centro y la
negra en el casquillo de la derecha, la corriente pasa sólo por el fondo, y el calor entonces será
el normal. En la tercera combinación (cápsula roja en el centro y negra á la izquierda), la electri-
cidad sólo pasa por las paredes, y se conseguirá un calor moderado. Finalmente, con la combi-

1
ajj o.

nación cuarta, llamada también conservadora del calor, la corriente recorre el fondo y paredes,
pero en derivación, y de esta manera el consumo de energía eléctrica es muy reducido.
En la primera experiencia se quería saber el tiempo y consumo de electricidad necesario para
poner en ebullición un litro de agua ordinaria. La cacerola elegida fué la representada en la
figura I y se puso la combinación del esquema primero. El vóltmetro y amperómetro marca-
ban 115 voltios y 5,2 amperios, respectivamente. Transcurridos nueve minutos, el agua empezó
á hervir tumultuosamente, y se hubiera salido de la cacerola á no haber cambiado en seguida
la colocación de las cápsulas de enchufe, disponiéndolas según la combinación del esquema
cuarto, bajando el amperómetro á marcar 1,1 amperios.
Con los datos enunciados para intensidad, tensión y tiempo en la primera combinación de
cápsulas y casquillos, obtenemos que el gasto de energía es de 89,70 vatios-hora; y como las

Compañías de electricidad de Madrid cobran el kilovatio-hora como fuerza á cuarenta céntimos,


el gasto total para hacer hervir un litro de agua resultó ser de unos tres céntimos.
Haciendo análogas operaciones con los datos que se obtuvieron para la cuarta combinación
de cápsulas y casquillos de conexión, se verá que el gasto para conservar' agua'hirviendo es de
pesetas 0,00084 por minuto, ó sea unos cinco céntimos por hora.
Terminada esta primera experiencia, nos propusimos utilizar la cacerola representada en la
figura 2.'', para pasar por agua tres huevos. Con la primer combinación, ó sea con las tres cap-
sulas de enchufe, tardó el agua cinco minutos en rom[)er á hervir, marcando los aparatos de
medida 115 voltios y 3,5 amperios. Una vez obtenida la ebullición del agua, se colocaron los tres
huevos dentro de la cacerola, y, pasados tres minutos, fueron extraídos en perfecto punto de
cocción. El número de vatios-horas gastado fué, por consiguiente, de 53,6, y el coste total de
los mismos unos dos céntimos.
496 LAENERGÍA ELÉCTRICA

En otra experiencia queríamos ver el gasto que hacía la sartén Promeíheus (figura 4.1), para
fi-eir tres huevos, por ejemplo. Se puso la manteca y se enchufaron los dos casquillos de conexión,
con lo cual empezó al punto á derretirse la manteca, hirviendo pocos instantes después, estando
fritos los huevos á los tres minutos de dar corriente al aparato. Dicha corriente marcaba 115 vol­
tios y 5,2 amperios, que, en los tres minutos, hacen 29,9 vatios-hora, los cuales importan la
cantidad de un céntimo.
Uno de los aparatos de cocina que más llama la atención es, seguramente, la parrilla eléc­
trica (figura 5.a). Acostumbrados como estamos á que haya fuego debajo de toda parrilla, el que
con uno de estos aparatos eléctricos se pueda asar encima de una mesa ordinaria, parece encan­
tamiento. Se colocó sobre la parrilla como un cuarto dé kilogramo de carne y la cantidad corres-

«i» m*

pondiente de manteca; con esto, la corriente eléctrica marcó durante diez minutos 116 voltios
y 7,1 amperios, con cuyos datos se obtienen 137 vatios-hora como consumo de electricidad, ó
sea unos cinco céntimos de gasto.
También se hizo un biftec á la Nelson, utilizando la cacerola representada en la figura ó.",
tardándose cuatro minutos, con una corriente de 118 voltios y 1,8 amperios, pero con la combi­
nación para el calor normal; ya antes se había mantenido durante tres minutos la combinación
del calor fuerte, con 118 voltios y 4,1 amperios. Cuarenta fué, por consiguiente, el número de
vatios-hora consumidos con un coste de un céntimo y medio aproximadamente.
Finalizamos nuestras pruebas haciendo café en la cafetera eléctrica de la figura 7.-' Este tardó
veinticinco minutos en subir ya hecho á la campana de vidrio, empleando una corriente con
i i S voltios y 1,1 amperios, lo que representa un gasto en total de unos 50 vatios hora. El coste,
pues, para la obtención de cuatro tazas de café, fué de unos dos céntimos.
CARLOS REQUENA.
LA ENERGÍAELECTRICA 497

LA ELECTRÓLISIS D E L J L O R U R O D E SODIO
iN precedentes artículos (i) dejé expuestos en general los principales inconvenientes que
entorpecen la separación de la sosa y el cloro por la vía electrolítica, y los diversos siste-
mas á que se ha recurrido hasta ahora para vencerlos, aunque los estrechos límites en que
pude desarrollar este estudio me impidieron hacer una descripción de los tipos electrolizadores
más generalizados, y que son objeto de explotación en los grandes centros que se dedican á la
fabricación industrial de aquellos productos químicos. Hoy, que dispongo de un poco más espa-
cio y tiempo, haremos conocimiento con algunos de aquellos tipos, que siendo de reconocido
mérito en su clase, nos darán á comprender la manera de funcionar los aparatos.
Entre las varias disposiciones adoptadas, es muy dudosa la elección; así es que sin conceder
preferencia por sus méritos, que los ponen á la misma altura, mencionaré los procedimientos de
diafragma I^esueur (Niágara Falls), Gall y Montlaur (Vallorbes y Saint Michel de Mauriennes),
Spilker, Loewe y Knofler (Leopoldshall) y Outhelin-Chalandres (Seveux y Chevres); y ya que en
uno de los últimos números de la Revista Minera, leo la constitución en Asturias de una sociedad
que trata de explotar el último sistema citado, construyendo una fábrica de productos químicos
electrolíticos, que creo es la segunda que se monta en España de dicho procedimiento, será la
reseña con que iniciaré la parte descriptiva de este trabajo.
Electrolizador Outhelin-Ohalandres.—Entre los de su especie es uno de los tipos
mejor estudiados, sin que por esto lo consideremos superior á los demás de diafragma.
Se compone de dos cubas rectangulares, A y B (fig. i), la menor de ellas, B, de ebonita, y
atravesada por varias series verticales de tubos porosos t, t, dispuestos con cierta inclinación, y
abiertos por sus extremidades, para que" por ellos circule libremente el líquido contenido en A.
Dentro de estos tubos se hallan los cátodos, formados por láminas de hierro que no impiden el
libre paso del líquido y de los iones en uno ú otro sentido, y entre cada serie vertical de tubos
están dispuestos los ánodos, que son láminas rectangulares a de platino ó carbón grafitoso de
preparación especial. Todos los ánodos se hallan reunidos en paralelo, así como los cátodos, lo
que exige el empleo de bajas tensiones si se quiere utilizar debidamente la potencia de la corriente
eléctrica. El líquido del recipiente A es, por consiguiente, el que sufre directamente la electroli-
zación. El cloro se desprende en la superficie de los ánodos, y es recogido por un tubo de salida
que tiene la tapadera del recipiente B, conduciéndose de ahí á las cubas de cal ó á donde con-
venga aplicarlo, •^egún el objeto de la fabricación. En los cátodos, la sosa, por su mayor densi-
dad, resbala, descendiendo á lo largo de los tubos, y viene á saturar el líquido del recipiente B,
constituido ya generalmente de una solución de sosa cáustica procedente de anteriores operacio-
nes. El hidrógeno, mucho más ligero, se desprende en sentido inverso, es decir, ascendiendo por
los tubos y escapando al aire ambiente, ó siendo recogido para posteriores aplicaciones. La
lejía de sosa se extrae del vaso A por un tubo que comunica con la parte inferior, donde, natu-
ralmente, ha de estar más concentrada, para ser después tratada por procedimientos algo peno-
sos, evaporándola hasta la cristalización y purificándola de los residuos de cloruro de sodio, que
en pequeña cantidad suelen acompañar á estas lejías, aunque, como se ve, la disposición del apa-
rato tiene por objeto, principalmente, impedir esta difusión de la sal marina, una de las princi-
pales dificultades con que se tropieza en los procedimirntos de diafragma.
Electrolizador Castner.—De los procedimientos al mercurio, este es, hasta la fecha,!
uno de los que han merecido mayores elogios para la electrólisis del cloruro de sodio. Toda vez,;
que el inventado por Kellner está más indicado para la obtención de productos amoniacales por¡
la reacción de la amalgama de sodio con una solución de nitrato sódico. 1
(I) Véanse los núms. i2 y 13 de L A ENERGÍA ELÉCTRICA.
498 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

El aparato Castner se distingue además por su extrema sencillez. Se compone de una cuba
rectangular dividida en tres compartimientos por tabiques impermeables que sólo llegan á algu-
nos milímetros del fondo; sobre éste descansa una capa de mercurio de tres á cuatro milímetros
de espesor. Los dos ánodos que transmiten la corriente al electrolito, se hallan dispuestos en los
compartimientos laterales, llenos de solución de cloruro, sin tocar al mercurio, y la corriente pe-
netra por ellos alternativamente, según la inclinación que tome la cuba en un movimiento osci-
latorio de que está animada. El cátodo único está en el compartimiento central, que se halla lleno
de agua pura ó ligeramente alcalinizada al principio de la operación.
La llegada de la corriente por el ánodo de uno de los compartimientos laterales, coincide con
el descenso de este compartimiento en el movimiento oscilatorio de que hemos hablado. Afluye,
pues, á él la mayor parte del mercurio que se carga de sodio formando la amalgama conocida,
mientras que el cloro, más ligero, se eleva á la superficie del líquido. Al invertirse el movimiento
retrocede el mercurio por su propio peso, pasa por el compartimiento central, donde al contacto
del agua se forma sosa cáustica con desprendimiento bastante
vivo de hidrógeno, y el mercurio ya regenerado'continúa al
otro compartimiento lateral, donde nuevamente se vuelve á
cargar de sodio. En este vaivén del metal se ve que sirve de
KiOH
vehículo al sodio desde las celdas anódicas alternativamente,
hasta el depósito central, donde lo devuelve en forma de sosa
cáustica. No hay, pues, gasto alguno de dicho metal en la
operación, y una cantidad relativamente pequeña puede ser-
vir indefinidamente.
Los procedimientos al mercurio tienen la ventaja de producir una lejía más concentrada, y
generalmente exenta de cloruro, cualidades difíciles de obtener con los electrolizadores de dia-
fragma, y aun en aquellos que como el que vamos á describir pertenece á la tercera categoría de
nuestra clasificación.
Electrolizador Hargreave-Bird.—Se distingue entre otras particularidades por los
diafragmas porosos de fabricación especial, que les dan gran duración. Están constituidos de
una mezcla de amianto, silicato de sodio y aglutinantes, que formando una pulpa se vierte
sobre una tela metálica, y el conjunto se seca convenientemente en la estufa. Los cátodos están
formados igualmente de tela metálica, sirviendo de conductor intermediario entre ellos y el
diafragma un potente chorro de vapor y de anhidrido carbónico. Los ánodos son de carbón
de retorta, y se hallan en el interior del electrolito contenido entre los diafragmas. La solución
de cloruro de sodio circula impulsada por una bomba, de la parte inferior á la superior de la
cuba.
El sodio naciente que atraviesa el diafragma se combina con el gas carbónico, formando car-
bonato de sodio, que se disuelve en el agua procedente de la condensación del vapor. En la fábrica
instalada en Farnwort (Lancashire) por la «General Electrolytic Paren C.°», se recoge de la celda
anódica el cloro desprendido, conduciéndolo por medio de un aspirador á una cámara de plomo,
y de allí á una solución de sosa cáustica, donde se forma clorato de sodio que se precipita en
cristales.
E l e c t r o l i z a d o r H u l i n de cloruro fundido.— M. Hulin, que dedicó gran atención á
• la fabricación industrial del cloro y la sosa cáustica, inquiriendo si el fenómeno observado en la
reducción de la criolita para obtener aluminio metálico cuando se emplea como cátodo una masa
de plomo fundido, que da una aleación de plomo y aluminio, se reproduciría en el tratamiento
de cloruro de sodio fundido con cátodos de plomo, obtuvo, como esperaba, la aleación de plomo
y sodio, que tratada posteriormente por el agua, le produjo una lejía de sosa cáustica, quedando
un plomo esponjoso sumamente apto para la construcción de placas de acumuladores. Estos
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 499

resultados no se consiguen sin grandes inconvenientes, algunos de los cuales tenemos ya enume-
rados, y son anexos á los hornos electrolíticos (r).
En efecto, según la relación hecha por M. Hulin ante el Congreso internacional de Química
aplicada, las dificultades del método son además de las de corrosión rápida del ánodo de carbón
y de las paredes del crisol, la interrupción de la corriente, precedida de un penacho luminoso y
del desprendimiento globular del sodio, que se eleva á la superficie de la aleación y se recom-
bina con el cloro, disminuyendo el rendimiento, con formación de un subcloruro, causa de todos
los obstáculos.
Estas dificultades las vence M. Hulin disponiendo cierto número de ánodos de plomo alre-
dedor del ánodo principal de carbón y en derivaciones resistentes sobre el circuito, para que sólo
pase por ellos una pequeña parte de la corriente. La atmósfera de cloro, producida desde el prin-
cipio de la operación, forma con estos ánodos suplementarios cloruro de plomo, que se disuelve
en la masa fundida en determinada cantidad, y absorbe el sodio que se desprende, formándose
cloruro de sodio y cloruro de plomo que cae al fondo del crisol.
M . Ludwig Gravau atribuye también las súbitas detenciones de la corriente á la formación
de sub-cloruros, para impedir lo cual propone la composición de un electrolito de mezclas de
cloruros de sodio, de potasio y de estroncio, de la fórmula
3 (KCl - t - NaC¡) StCl,

cuyo punto de fusión es menos elevado, precipitándose en el cátodo el sodio con un 3 por 100
de potasio y nada de estroncio, por lo que áehe alimentarse constantemente el baño con cantida-
des de cloruros de sodio y potasio fundidos, proporcionales á los depósitos obtenidos.
En otra ocasión que tratemos sobre los hornos eléctricos, daremos más detalles .del sistema
Gravau, digno de conocerse por su bien concebida disposición y el rendimiento casi teórico que
con el se obtiene en sodio metálico.
LUIS LEÓN NUÑEZ.

BIBLIOGRAFÍA

CARTILLA DE M.Á.QUINAS DE VAPOR, por Eugenio dos de estaciones eléctricas y los aspirantes á ma-
Agacino. (Séptima edición). 5 pesetas. quinistas, y al hacer esta recomendación tenemos
El nombre del autor y el número de ediciones seguridad de que será agradecida por los que lean
alcanzadas por la Cartilla de máquinas de vapor, el libro.
dicen bien elocuentemente lo que el libro vale. Ei capítulo I comprende los elementos de I^Iecá-
Debemos consignar, como condición nniy partí- nica y Física, indispensables para el estudio de las
cular y recomendable, que la obra está escrita en máquinas.
lenguaje muy castizo, y las descripciones hechas El II, Calderas; el III, Máquinas; el IV, Combus-
con sencillez y claridad grandísimas. tibies; y el V, Fórmulas prácticas útiles para el elec-
Todo el que quiera iniciarse en el conocimiento tricista.
de las máquinas de vapor, sin poseer más que ele- Tanto este capítulo, como los ejercicios prácti-
mentales principios de aritmética, debe estudiar el eos que le siguen, recomiendan la obra á todo ma-
libro de que tratamos, lo mismo que los encarga- quinista.—J. G.

(i) Se dividen los hornos eléctricos: en hornos clectrolílicos y hornos electrotérmicos, según se e m ^ e e n en ellos
corrientes continuas, que producen un efecto de descomposición electrolítica en las substancias tratadas, ó allernalivas, en
que la acción de la corriente es solamente calorífica.
Soo LA ENERGÍA ELÉCTRICA

CARTA ABIERTA
Nuestro suscriptor en Colonia Sr. Blumenthal, Ingeniero de la Compañía de electricidad antes
Schuckert y Compafiía, nos escribe una interesante carta, en la que trata de los motores sincrónicos y
asincrónicos, estableciendo las diferencias esenciales entre los dos, y entablando al propio tiempo una
discusión con nuestro compañero de redacción Sr. Benítez, á propósito del artículo referente á di-
cho asunto, que apareció en el número anterior.
Los trabajos de ambos se publicarán en esta Revista en el número pró.ximo.

CRÓNICA CIENTÍFICA
Acnmniadoi'es E d i s o n . forma óxido de cobre hidratado soluble. De aquí
Hasta ahora no se ha podido averiguar con exac- que haya que tenerse mucho cuidado de que el co-
titud cuál es el nuevo dpo de acumuladores en que bre esté muy dividido. El cadmio debe usarse en la
ha estado trabajando recientemente Mr. Edison; misma forma.
solamente se ha sacado una patente inglesa cuya La descripción del acumulador la tomamos del
descripción ha aparecido en una Revista alemana, Electrical World and Engineer de Nueva York, que
y que según se cree debe ser de uno de estos acu-
muladores, puesto que en él no entra el plomo, y
las reacciones químicas que se desarrollan son com-
pletamente diferentes de las que tienen lugar en
un acumulador ordinario. Parece ser que es una •
modificación de! acumulador de óxido de cobre
¿4^
alcalino, del cual se habló tanto hace algunos años,
y que se conoció con el nombre de acumulador
Wáddel-Eutz. Una de las modificaciones dícese
consiste en la mayor división del cobre y en la
substitución del cinc por el cadmio, resultando casi
idéntico al acumulador sueco Schmidt y Junger.
El voltaje es 0,44, es decir, un poco más de un
quinto del de un acumulador ordinario, coincidien-
do próximamente con el resultado que da la teoría.
Se asegura que Mr. Edison ha dicho que reducirá
á una mitad el peso del elemento para un trabajo
equivalente, fundándose principalmente en la pe-
queña canddad de electrolito necesaria. Como de-
polarizador se usa el óxido cuproso ú ó.xido rojo.
En los tipos andguos de acumulador de cobre
alcalino se forma una sal soluble de cobre: pasa es la misma que apareció en la Revista alemana
cobre al cinc produciéndose así una rápida deterio- Centrablatt fuer Acumulatoren und Elementenkimde.
ración del elemento. Para impedir esto se hicieron La figura primera es una perspecdva de la placa-,
ensayos rodeando el electrodo positivo de una ma- la segunda una sección horizontal de un par de
teria porosa, pero resultaron infructuosos, pues no placas, y la tercera una sección vertical de un ele-
impedía por completo la circulación de la sal y era mento con dos pares de placas. Las placas i son
destruida prontamente por la acción del álcali; ade- unas láminas relativamente delgadis de níquel que
más se necesitaba inucho líquido, que aumentaba van unidas por su parte inferior por unas varillas
considerablemente la resistencia del elemento. aisladoras 4. Las varillas 5 que pasan por los orifi-
El cobre muy dividido forma óxido de cobre in- cios 5 en la parte superior de las placas, son para
soluble en^ las soluciones alcalinas, según Edison, las conexiones eléctricas. A un lado de las placas
mientras que el cobre en cantidades poco ma; ores van los depósitos 6 para los electrodos; estos depó-
LA ENERGÍA ELÉCTRICA SOI

sitos es conveniente que sean de níquel ó de hierro voltaje que se necesita para su buen funcionamien-
niquelado. Para limpiar la.j placas el mejor proce- to excede de 200 voltios, siendo, por consiguiente,
dimiento es calentarlas al rojo en un comparti- preciso emplear pequeños transformadores para
mento cerrado, reduciendo el óxido por el hidró- elevarlo sobre los generalmente utilizados, de 100
geno. á 120 voltios. La luz que proporciona esta lámpara
Se obtiene el cadmio muy dividido, fibroso y es muy estable y brillante, pero algo pobre en rayos
puro, por electrólisis de una solución débil de sul- rojos, lo que la hace desagradable, pudiendo ate-
fato de cadmio entre un alambre fino de pladno nuarse este defecto empleando'proyectores de di-
como cátodo y una lámina de cadmio como ánodo, cho color, si bien con tal solución se pierde en in-
empleando una corriente fuerte. El cadmio libre tensidad lumínica.
que se deposita sobre el platino se separa fácil- La principal ventaja de la lámpara Hewitt pare-
mente del sulfato lavándole con agua, y se le coloca ce encontrarse en su débil consumo, que es tan sóio
en los depósitos 6. de 0,5 watios por bujía en lámparas hasta de i.ooo
Para obtener el cobre en la misma forma, se re- bujías.—E. G.
duce el carbonato por el hidrógeno, debiendo man- Lámpara Nernst, modelo A
tenerse la temperatura todo lo baja que se pueda
Ya otras veces se ha ocupado nuestra Revista de
para obtener la reducción completa, pues de lo
tan importantes lámparas (núm. 6, pág. 279) que.
contrario aumenta demasiado la densidad del me-
tal. El cobre así obtenido se empaqueta en una
substancia delgada, debiendo los paquetes entrar
justamente en los depósitos 6. No se coloca lo
mismo que el cadmio por no ser fibroso y la unión
entre las partículas no sería suficiente para el objeto.
Una vez colocado el cobre y el cadmio, se ca-
lientan las placas durante seis ó siete horas á me-
nos de 2600 centigrados, transformándose el cobre
en óxido cúprico, que después se reduce por elec-
trólisis.
Las placas se colocan en un vaso 7 que contiene
una disolución al 10 por 100 de hidrato sódica
puro. Durante la carga de la batería, se forma óxido
cuproso y se descompone agua; en la descarga se
forma óxido de cadmio y agua. Como sólo se nece-
sita una pequeña cantidad de líquido, es suficiente a.
colocar entre las placas, laminas delgadas de amian-
to ó de cualquiera otra materia ligera y fuerte que
no sea atacada por los álcalis, y mojarlas con el a
electrolito.
El vaso 7, que debe ser de níquel ó de hierro ni-
quelado interiormente, puede estar cerrado dejando
una abertura 9 para los gases que se forman cuan-
do el elemento está demasiado cargado.—-A. Fer-
nández.
Lámpara Hewitt,
Fig. 1.
En el Congreso del Instituto Americano de Inge-
nieros Electricistas celebrado recientemente en Co- como sabemos, funcionan con altos voltajes y dan
lumbia University, Mr. Hewitt ha presentado un una hermosa luz con poco gasto de energía. Hoy
modelo de lámpara eléctrica que difiere esencial- volvemos al asunto para dar noticia de la lámpara
mente de las hasta ahora empleadas. Consiste en fabricada por la ElcktrizUats GcscUscliaft, de Berlín.
un tubo de cristal, lleno de vapores mercuriales, á De estas lámparas se construyen tipos de 100
través de los cuales se hace pasar una corriente y 200 vatios, con 65 á 135 bujías, y muy apropia-
eléctrica por conductores ordinarios; el electrodo das para subsdtuir grupos de lámparas incandes-
positivo es de hierro, y el negativo de mercurio. El ...centes, .
502 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

Cada lámpara tiene por término medio trescien- una red protectora. Y ha sucedido que los vientos
tas horas de duración, y la substitución de las anti- muy fuertes que reinan en aquella región hacen-
guas se hace con gran facilidad, con sólo aflojar el oscilar el' conductor y producen en los puntos de
tornillo s y tirar de la lámpara hacia abajo. sujeción á los postes un esfuerzo cortante que rom-
El inventor asegura que la lámpara Nernst, pe el hilo. En estas condiciones el cobre resiste
mucho mejor. Gracias á la red protectora no ha
ocurrido ningiín accidente, aunque la transmisión
se hace á 1.800 voltios; pero ha sido preciso estar
reparando los daños, que son tan frecuentes, que
últiinainente se ha resuelto cainbiar la línea, que
apenas tiene un año de servicio, por otra de con-
ductores de cobre.—R. T. M.
El a c e i t e y l a s c u a l i d a d e s a i s l a d o r a s d e
la mica.
Conocidas son las excelentes cualidades de la
mica como aislador eléctrico, y lo mucho que vie-
ne empleándose en tal aplicación, muy especial-
mente en las máquinas de alta tensión, sucediendo
lo propio á los aceites, muy usados en las máqui-
nas fijas, y en particular en los transformadores.
M. F. D. Moloney publica en LElectrical Reviciv
los resultados obtenidos en interesantes y conclu-
yentes experiencias por él realizadas para tratar de
comprobar el hecho de que la mica, puesta en pre-
sencia de los aceites, perdía en notables proporción
sus propiedades aisladoras. Colocando una placa
de inica de la India, de superior calidad, entre dos
Fig. 2.
superficies planas, buenas conductoras de la elec-
tricidad, aquélla permitió el aislamiento einpleando
tipo A, es la mitad más económica que las lámpa- corrientes alternativas hasta de ló.ooo voltios,
ras ordinarias de fibras incandescentes, pero nos- mientras que humedeciendo dicha placa con aceite
otros dejamos al tiempo la confirmación de tan fas- de parafina se agujereó con una corriente de 9.000
cinables augurios,—C. R. voltios. En otros ensayos, la mica seca aisló perfec-
Conductores de alaminio. tamente con corrientes inferiores á 8.000 voltios,
Nuestro ilustrado colaborador Sr. Torres Mariiio agujereándose con corrientes de 4.000 cuando es-
nos remite desde Lieja la siguiente crónica, de in- taba impregnada de aceite de lino tí ordinario. De-
dudable importancia en estos momentos de lucha dujo también M. iVIoloney ser indiferente el grado
entre el aluminio y el cobre como conductores eléc- de humedecimiento de la mica para que se produz-
tricos: ca el efecto mencionado.—E. G.
«El uso de estos conductores se va generalizando.
LA ENERGÍA ELÉCTRICA da con frecuencia noticias
de líneas de transmisión construidas con ellos. En INFORMACIÓN
los lugares donde reinan vientos fuertes presentan,
sin embargo, el inconveniente grave que voy á se- E l nuevo servicio de coclies automó-
ñalar, y que ha sido encontrado por la experiencia. viles.—El 27 del mes próximo pasado tuvieron
La Sociedad de que soy ingeniero ha establecido lugar en esta corte las primeras pruebas realizadas
líneas de aluminio para diversas empresas ó com- por la Compañía Madrileña de Transportes Auto-
pañías, entre ellas las de St. Leonard-oudls, Glace- móviles con los vehículos entregados por la Socie-
ries Neerlandais-es y De Lamine. En la líltima ci- dad General de Automóviles y Tracción Eléctrica,
tada, que queda en Ampsin, se hizo un transporte á la que se ha encargado la construcción del mate-
de fuerza en una línea de 2.000 metros, con con- rial necesario para el sucesivo establecimiento de di-
ductores de 5,2 milímetros de diámetro, colocando cho servicio en esta capital y provincias de Segovia,
postes cada 40 metros y poniendo en toda la línea Guadalajara, Toledo y Cuenca. Las pruebas se li-
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 503

niit:iron á las de un ómnibus con niotnr de vapor de 1 0 0 . 0 0 0 bujías, y está colocada frente al centro
de la casa inglesa Coultha para viajeros y las de un óptico de un espejo parabóUco de 2 metros de diá-
camión para mercancías. metro. Los carbones tienen un espesor de 33 milí-
El primero de los coches citados, capaz para metros el positivo, y 38 el negativo, y su desplaza-
catorce asientos, lleva un motor de triple expansión miento es regulado por un aparato automático que
y potencia de 14 caballos, caldera vertical tubular proporcione siempre una longitud constante de
inexplosible y doble sistema de alimentación. La arco. La Revista de donde tomamos esta noticia
superficie de calefacción es de 2 m-. El peso, con no indica la procedencia de tan colosal proyector.
viajeros, de 3.590 kilogramos. Dispone de una ve- Las industrias eléctricas en España.—
locidad de 30 kilómetros por hora y doble freno. Se anuncia para el mes de Noviembre la inaugu-
Alguna trepidación que se observó durante las ración de la central «Electra Redondela», que apro-
¡iruebas, será fácilmente subsanada por la casa vecha un salto de agua del río Verdugo para la pro-
constructora, y el coche, una vez puesto en servi- ducción de luz y fuerza.
cio, reunirá para los viajeros las condiciones de —Están terminándose los trabajos de instalación
comodidad y rapidez apetecibles. de la maquinaria en la central de Tibidabo (Barce-
Acompañó al anterior en las pruebas un camión lona), siendo casi seguro empiece á funcionar en el
Dion-Eonton para 3.500 toneladas de carga, de do- mes de Julio, coincidiendo con la inauguración del
ble motor y potencia de 25 caballos, obteniéndose ferrocarril funicular, que uinrá dicho punto con
una velocidad de 35 kilómetros por hora. Barcelona.
Cojno ya hemos hecho referencia á ambas Socie- —Se encuentran en Reus los ingenieros de la
dades en otros ni'imeros de esta Revista, con mo- compañía de electricidad «Thomson et Houston»,
tivo de la descripción de algunos tipos de automó- encargados de la instalación de las centrales que
viles eléctricos, nos limitamos á trasladar los ante- han de suministrar el fluido necesario para el tran-
riores datos que nos ha facilitado el ilustrado inge- vía eléctrico de Reus á Montroig, pasando por
niero de la Compañía constructora, Sr. Duyos, pro- Riudons.
metiendo ser más extensos en la descripción de los •—Se ha constituido en Bilbao una importante so-
posteriores ensayos, que suponemos serán ya de- ciedad anónima con el título «Compafiía bilbaína
finitivos, enviando al Sr. Villota la expresión de de Electricidad», qiie se dedicará á la explotación
nuestro agradecimiento por la atención (jue nos ha de saltos de agua. De dicha Compañía forma parte
dispensado, honrándonos con la invitación para la muy acreditada casa Ahlemeyer & C.''
dicho acto.—E. N. —La Dirección general de Obras públicas anun-
E l mayor proyector eléctrico del mun- cia para el 30 de Julio la celebración del acto de
do.—Con este mismo título se publicó en el nú- la subasta para adjudicar la concesión de un tran-
mero i . ° de la segunda época de L.A. E N E R G Í A una vía con motor eléctrico de San Fernando (Cádiz)
sucinta descripción del proyector eléctrico de 2 me- á la Carraca. Existe la petición de doña Valentina
tros de diámetro montado por la casa Schuckert y Godillot.
C.°, de Nuremberg, en el palacio de los ejércitos de —El mismo Centro anuncia también para el 26
mar y tierra, en la Exposición universal de París de de Julio la subasta para la concesión de otro tran-
] goo, el cual proporcionaba una intensidad lumíni- vía con motor eléctrico, desde el Santuario de Ye-
ca de 316 millones de bijjías, utilizando una corrien- dra á la estación de Baeza (j aén), en el ferrocarril
te de 200 amperios de intensidad, siendo el mayor de Manzanares a Córdoba, siendo el peticionario
construido hasta la mencionada fecha; pero acaba D. Eustaquio Gómez Moreno.
de instalarse á la entrada del puerto de New-York L a electricidad en la Exposición de
un proyector cuya potencia lumínica se eleva á pequeñas industrias.—A pesar de los cons-
375 millones de bujías, que dan un alcance de 270 tantes elogios que la prensa diaria tributa á la Ex-
á 280 kilómetros, correspondiéndole, por lo tanto, posición de pecjueñas industrias, organizada con
])or derecho ])ropio el calificativo que hasta aquí noble y muy plausible fin por el ]<"omento de las
venía disfrutando el antes mencionado del cmayor Artes, é instalada en los Jardines del Buen Redro,
proyector del mundo». El instalado en New-York creemos que dicha Exposición, en su conjunto, no
lleva un sistema lenticular esférico, de 1,55 m. de dice gran cosa en honor de la capital de España, y
diámetro, que proyecta un haz luminoso de rayos menos aún en lo referente á las industrias eléctri-
paralelos. La lámpara de arco es de una intensidad cas. Aparte del ingenioso aparato electro-automático
504 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

La hucha- , i n v e n t a d o p o r el i n g e n i e r o D . Carlos también especiales, y pueden quemnr madera y


González, y construido e n Madrid por D . Juan Fe- t o d a clase d e hullas.
lipe B u e n o , c u y o objeto e s distribuir p r e m i o s c u a n - Las bombas d e vapor, bien sean d e cursó redu-
d o c o r r e s p o n d a p o r la suerte, d e p o s i t a n d o l o cén- cido ó largo curso, se construyen d e todos tamaños;
timos e n u n a abertura dispuesta c o n t a l fin, q u e baste decir q u e e n las «special» el gasto puede •
l l a m a la a t e n c i ó n d e l p ú b l i c o p o r s u n o v e d a d , l o s o s c i l a r d e s d e u n l i t r o p o r s e g u n d o h a s t a 400 m . 3
demás expositores pasan inadvertidos, unos por por día y se agrega á l a s boi-rtbas e l c o n d e n s a d o r
la m o d e s t i a d e la instalación, c o m o le ocurre á l a « F l o y d » para o b t e n e r gran e c o n o m í a . L a altura d e
c o n o c i d a casa Cervera, <-El a d e l a n t o e n aparatos e l e v a c i ó n al pasar d e Q O m . m o d i f i c a este t i p o c o n
eléctricos(pie presenta tipos d e corta-circuitos, arreglo á nuevas disposiciones.
interruptores, limitadores d e corriente, aparatos d e Las bombas d e vapor Dúplex pueden ser para
seguridad, etc., y otros p o r lo i m p e r f e c t o d e l traba- a l i m e n t a c i ó n d e c a l d e r a s h a s t a p r e s i ó n d e 11 k i l o -
jo, á causa, s i n d u d a , d e l a f a l t a d e i-nedios para g r a m o s y otras para altas presiones hidráulicas, l a s
efectuarlo, c o m o les ocurre á los obreros d e Aran- cuales s e construyen c o n arreglo á l o s planos q u e
juez Felipe Miguel y Pedro Lage, y Arturo García, se remitan.
de San Lorenzo del Escorial, q u e e n sus máquinas Para grandes agotamientos construj'e la casa
eléctricas, e n peciueño, revelan su gran habilidad y T a n g y e s inagníficas b o m b a s centrífugas e n las q u e
b u e n deseo, y patentizan la necesidad, que c a d a d í a el g a s t o p u e d e l l e g a r á 900.000 l i t r o s p o r m i n u t o .
se s i e n t e c o n m á s fuerza, d e multiplicar l a s e s c u e -
Central gigante.—La estación central de
las y c e n t r o s d o n d e s e d e n al o b r e r o l o s n e c e s a r i o s
M a u h a t a n R a i w a y C o m p a n y , d e N e w - Y o r k , corres-
c o n o c i m i e n t o s para guiarle, e n c a u z a n d o s u s aficio-
p o n d i e n t e á t o d a s l a s l í n e a s a é r e a s d e t r a n v í a s , tie-
n e s , y p e r m i t i é n d o l e s a c a r el p a r t i d o q u e e s s u s c e p -
n e u n a p o t e n c i a t o t a l d e 100.000 c a b a l l o s .
tible obtener d e sus aptitudes, a m o r al trabajo y
Sesenta y cuatro calderas (Babcok y Wilcok) d e
buen deseo.
500 c a b a l l o s cada una, alimentan ocho grupos ,
Indicaciones útiles.—Baño para hacer e l e c t r ó g e n o s d e 8 000 c a b a l l o s e n s e r v i c i o n o r m a l ,
impermeables las cubas de madera em- ó s e a n 64.000 c a b a l l o s , p u d i e n d o l l e g a r c o m o m á x i -
pleadas en la electrólisis.—La e x c e l e n t e R e - m u m á 100.000.
v i s t a a m e r i c a n a Scientific Americain d a l a s i g u i e n t e I^as m á q u i n a s d e v a p o r s o n C o m p o u n d d e c u a t r o
r e c e t a p a r a r e v e s t i r d e u n a c a p a i m p e r m e a b l e y re- c i l i n d r o s ; l o s d e b a j a p r e s i ó n d e 88 p u l g a d a s i n g l e -
sistente á l o s álcalis y ácidos concentrados, las pa- s a s , y l o s d e a l t a d e 44 p u l g a d a s .
redes y fondo d e l a s cubetas d e madera empleadas Los alternadores trifásicos tienen las enormes
e n l a e l e c t r ó l i s i s : <..Se p r e p a r a una composición á diinensiones siguientes:
partes iguales d e gutapercha y parafina, fundiendo A l t u r a : 42 p i e s i n g l e s e s = 12,8 m e t r o s .
l a m e z c l a al f u e g o d u l c e , y e x t e n d i é n d o l a s o b r e l a s D i á m e t r o d e l a p a r t e q u e g i r a : 32 i d . = 9,7 i d .
partes que s e quieren proteger, p o r m e d i o d e u n pin- P e s o : 370.000 l i b r a s = 168.181 k i l o g r a m o s .
cel iBetálico. D e s p u é s d e pintado y seco, se obtiene Las dinamos excitatrices ( W e s t i n g h o u s e d e 200
el p u l i m e n t o n e c e s a r i o p o r m e d i o d e u n h i e r r o c a - kilovatios) están accionadas por cuatro Cornpound-
l i e n t e . -•> tandem c o n condensación.

Catálogos recibidos.—iI/íZ(7///««i- de vapor- L a c o r r i e n t e e s t r i f á s i c a , á 11.000 v o l t i o s , q u e s e

Tangyes-Birininglian.— C o n n-iagníficos grabados, t r a n s f o r m a e n l a s s u b - e s t a c i o n e s e n t r i f á s i c a á 390

seguidos d e u n a descripción sucinta pero suficien- v o l t i o s , y d e s p u é s e n c o n t i n u a á 625.

te, s e describen e n este catálogo varios tipos d e L a fábrica consume 15.00 t o n e l a d a s d e c a r b ó n

n-iá(]uinas h o r i z o n t a l e s , d i s p u e s t a s u n a s jjara p r e s i o - e n v e i n t e d í a s ; e s d e c i r , u n a m i n a d e c a r b ó n . - J. G .

n e s inferiores á 7 atmósferas y otras para fuerzas Nombramiento de verificadores de con-


c o n s i d e r a b l e s (tipo «Corliss» d e T a n g y e s ) . tadores eléctricos.—Por e l M i n i s t e r i o d e A g r i -
Construye esta importantísima casa tipos espe- cultura, Industria y C o m e r c i o , h a n s i d o noi-nbrados
ciales d e máquinas q u e llama ?Colonial;', fáciles d e verificadores d e contadores e l é c t r i c o s p a r a l a s pro-
instalar y para presiones medias, c o n s i g u i e n d o n o - vincias q u e se indican, los señores siguientes:
table e c o n o m í a e n el combustible p o r el aparato M a d r i d : D . E d u a r d o Mier, i n g e n i e r o militar; d o n
especial (Tangyes Johnson) de expansión variable Juan Montero, ídem id.; D . Francisco Granadino,
automática. ídem de caminos; D . Miguel Ottamendi, id. id., é
Las calderas d e máquinas tipo «Colonial» s o n ingeniero electricista d e Lieja (Bélgica).
LA ENERGÍA ELÉCTRICA S05

Barcelona: D. José Mestre, ingeniero industrial Navarra: D. Ignacio Meleres, oficial de Artillería.
(especialidad mecánica); D. Enrique Capderá, ídem Oviedo: D. Bernardo Cabanas, ingeniero militar.
ídem (id. id.); D. José Playa, id. id. (id. id ); D. Gui- Salamanca: D. Luis Hernández, licenciado en
llermo de Guillen García, id. id. (id. química). Ciencias.
Cáceres: D. Manuel Becerra Fernández, ingenie- Santander: D. Manuel García de la Cajiga, inge-
ro industrial. niero industrial.
Córdoba: D. Manuel Velasco Fernández, inge- Sevilla: D.Antonio Sanderán, ingeniero industrial.
niero industrial. Valencia: D. Juan Condoñer, ingeniero industrial.
Guadalajara: Rafael López Sánchez, ingeniero de Valladolid: D. Emilio Vicente, ingeniero indus-
caminos. trial.
Zaragoza: D. Pedro Carpió, ingeniero industrial.
Teruel: U. Jaime Petit, ingeniero industrial.
Canarias: D. José Bech, ingeniero industrial.
Orense: D. Ecequiel Aranda, ingeniero de telé-
No se han presentado aspirantes á las plazas de
grafos.
Avila, Ciudad Real, Huesca, Logroño, Lugo, Sego-
Albacete: D . Jerónimo Grande, ingeniero de te-
via y Soria, que se .proveerán por concurso que se
légrafos. anunciará en breve entre peritos mecánicos.
Toledo: D. Juan Boné, ingeniero industrial. Algunos de los nombrados harán seguramente
Gerona: D. Narciso Xifré, ingeniero industrial. renuncia de sus nuevos destinos en virtud del Real
Zamora: D. Víctor Blanco, ingeniero industrial. decreto de 31 de Mayo de 1901, cuyo articulado
Palencia: D. Francisco Paula Cisiquien, ingenie- publicamos á continuación:
ro industrial. «Artículo I." El cargo de verificador de conta-
Vizcaya: D. Manuel Malo Molina, ingeniero in- dores de electricidad es incompatible con todo otro
dustrial. destino ó cargo del Estado, de la provincia ó de los
Huelva: D. José Quintana, ingeniero industrial. Ayuntamientos, que por la índole de sus funciones
Guipúzcoa: 1). Adolfo Rodríguez, ingeniero in- imponga al empleado que lo sirva el deber de resi-
dustrial. dencia fija en una localidad determinada.
Pontevedra: D. Secundino Vilanova, licenciado Art. 2.0 También es incompatible con destinos
en Ciencias. y empleos de cualquier clase y condición que sean
Baleares: D. Miguel Saupal, licenciado en Cien- que estén al servicio de Compañías, Empresas ó
cias. establecimientos de electricidad.
Cuenca: D. Miguel Cavido, ingeniero industrial. Art. 3.0 Los aspirantes que hayan tomado parte
Tarragona: D.' José María Pajer, ingemero in- en el actual concurso, y que hallándose compren-
dustrial. didos en cualesquiera de los casos á que se refieren
Álava: D. Daniel Castañeda, licenciado en Cien- los artículos anteriores del presente decreto fuesen
cias. nombrados para el cargo de verificador, tendrán
Alicante; D. Emilio Colomina, ingeniero indus- un plazo de ocho días para optar por escrito por
trial. aquel cargo ó por el empleo ó destino que moti^•e
Almería: D. Mariano Solano, doctor en Ciencias la incompatibihdad.»
Badajoz: D. Antonio Echevarría, id. id. En el preámbulo de dicha soberana disposición
Burgos: D. Felipe Simón, ingeniero industrial. se hace constar haberse notado al examinar los
Cádiz: D. José Ribot, ingeniero industrial. méritos alegados por los solicitantes, que algunos
Castellón: D. Vicente Gil, oficial de Infantería, de éstos presentaban certificados de servicios pres-
único. tados á las Compañías de electricidad en las cuales
Coruña: D. José Fernández Solórzano, ingeniero trabajaban, y otros desempeñaban cargos del Es-
industrial. tado, constituyendo esta última circunstancia una
Granada: D. Miguel Gómez Tortosa, ingeniero imposibilidad material para el buen cumplimiento
militar. del cometido que se les señala, y coartando la pri-
mera por razones morales á los verificadores en el
Jaén: D. Ramón Manzanares, ingeniero agró-
desempeño de la misión que se les confía de inter-
nomo.
venir en nombre del Estado para garantir los inte-
Lérida: D. José Fernández Vizcaíno, oficial de
reses del público.
Telégrafos, único.
Málaga: D. José Grau, ingeniero industrial. Sucede en este asunto de los verificadores lo que
Murcia: D. Juan Roca, ingeniero industrial.
$o6 LA ENERGÍAELECTRICA

tantas otras veces, ó por mejor decir, casi siempre,


acontece en España; se crea una carrera ó un car- LIBROS Y REVISTAS
go, y sin precisar de un modo concreto las ol)liga-
IlfUJOs t e ñ í . l o ol g u s t o ,1o e r . t a b l e c o r el c n n i b i i c o n
ciones que contraen los que en ella ingresan, ni l.T E e v i s t a i n d u s t r i a l t é c n i c o - p r á c t i c a d e l a H a b a n a ,
los derechos ni ventajas que se les otorgan, y sin El Azúcar, y c o u la Htlios, do L e i p z i g , r e d a c t a d a e n
l o s i d i o m a s f r a n c é s , iípíílé.« y a l e m á n .
que por lo tanto sea dable formarse una idea del ABC del condvclor de aiiloiitóvilcs. p o r F a r m a n . ü n
porvenir que les está reservado, se ponen trabas y voluuitn en 8 c o n W) piiginn.s. 2,50 t r a n c o s .
Les aiilo/iioi-ilen, vvitiires i> pelití vehicides, por F a r -
se exige la renuncia de otros destinos que disfrutan man. U n v o l u m e n en .S",'iúO p á g i n a s . G f r a n c o s .
los solicitantes. Les dinamos á rourant coulinn, p o r J . F i s c L e s - l í i n -
n e n . L'n v o l u m e n e n 8 °, 111 p á g i n a s , c o n 300 g r a b a -
Parece natural que los queJian pedido las nuevas d o s y c u a i r o p l a n c h a s . 8 francos.
II Iram eléctrico, p o r X i i o l i n i . U n V o l u m e n o n 8.",
plazas, al ser competentes en asuntos de electrici- de xil-200 ¡ l á g i n a s , c o n 71 í i g u r a s . 1,'jO l i r a s .
dad, tengan un destino en compañías, empresas, ó Curso elemental de Fisica moderna, de D . P e d r o Mar-
eolnín, catodrátici) de Fisica y Quiniicu de] I n s i i l u t o
desempeñen cargos que les exijan hacer uso de esos de Zara:íOZ!i. U n v o l u m e n do 810 páginas en cuarto y
conocimientos lí otros que con ellos tengan cone- 8 9 i grabados, 20 pesct.ii.

xión, y eso le sucede á la mayoría de los favoreci-


dos con los actuales nombramientos, que al aceptar
un cargo y renunciar el otro, tienen que correr un
Preguntas y resisuestas.^
verdadero albur. Ya estamos acostumbrados en Es-
1." ¿Qué c l a s e d e c o r r i e n t e s a l t e r n a s s o n c o n o c í - ^
paña á que no se realice la creación de centros das c o m o m á s p r á c t i c a s y d e mcjur r e s u l t a d o para l o s <
anunciados, pues parece que en las altas esferas arcos voltaicos? ,
2." ¿Debo d e c i r s e « c o r r i e n t e s a l t e r n a t i v a s polifd- \
hay el prurito, de cada cual deshacer lo que su an- sica.»», c o m o e s c r i b e n t u d o s l o s autorc.-;, ó t c o r r i e n t c s ;
tecesor hizo, y en tal concepto no sería de extrañar a l t e r n a t i v a s polifúcean, cuino d i c e l a A c a d e m i a d e ,
C i e n c i a s E.xactas d e M a d r i d , en ol a n u n c i o d e l c o n - |
que esos laboratorios de electricidad pertenecientes c u r s o de p r e m i o s para 1902? (
á las Inspecciones electrotécnicas que e?i su día ha-
brán de organizarse, tarden mucho tiempc en es-
tar establecidos, si tenemos la dicha que esto suce-
CORRESPONDENCIA PARTICULAR
da, y mientras tanto los verificadores encontrarán / / a i a i i f l (Isla d e C u b a ) . — D . G . D . — Q u e d a h e c h o e l
muchos inconvenientes en el cumplimiento de su c a m b i o con s u Kevist-.i.
San Juan de Puerto Rico ( I s l a de P u e r t o E i c o ) . — D o n
comeddo, no disponiendo de más laboratorios que P. IL— l í c c i b i d o s u g i l o y q u e d a b ó c h a l a s u s c r i p c i ó n .
á los que se refiere el art. 5." del Real decreto de S e r v i d a s l a s oi)ra3 pedida.s.
Barcelona.—D. V. L. (Ingeniero).—Con o p o r t u n i -
27 del pasado, y casi seguramente tendrán que op- dari .se le c o n t e s t ó p o r c o r r e o s o b r e l o s tubo.s u i o t á l i -
tar por gastarse su dinero en adqiririr los necesarios cos flexibles.
f=7(Z.—Sr. R . — E e c i b i d a s u l e t r a , y s e espera s u a n u n -
aparatos para montar por su cuenta el indispensa- ciada carta. .
Mérida ( B a d a j i z ) . — D . A . P . — R e c i b i d a l i b r a n z a , y
ble gabinete de ensayo. en 1." d e l a c t u a l s e m a n d ó la o b r a q u e p i d i ó .
No encontramos tampoco bastantes razones para Madrid.—D. T . d e la E . — l ' o r c o r r e o s-3 l e ha i n d i c a -
d o l a S e c c i ó n dond,^ p u e d e a n u n c i a r , .y on e s t e iiúmo-
justificar el que se comprueben los contadores y no r o se p u b l i c a s ui pprreegg uu nn t a , p o r s i d e s e a ( o n l e s t a r
suceda lo propio con las lámparas cuando el con- a l g ú n snscripti ; do o t r o mudo, l o hará l a E e d a c c i ó n
en el p r ó x i m o .
trato es por un cierto ntímero de éstas, con el ais- / ( ? . — E x c m o . S r . M a r q u é s d« C. S . — Q u e d a h e c h a s u
lamiento de las canalizaciones en las instalaciones suscripción.
Id.—T). F . G.—Id., i d .
particulares, etc., etc., y por tales modvos quizás Coín ( M á l a g a ) . - S r e s . C. H . y C o m p a ñ í a . — E e c i b i d a
hubiera sido más acertado pensar ya de una vez en su libranza.
F'enal.—D. A . V . — A n o t a d a s u s u . s e r i p e i ó u .
el eítablecimiento de la carrera de ingeniero elec- Alsasua ( \ a v a r r a ) . — D . J. L . M . — E s t a m o s e s p e r a n -
do s u s ó r d e n e s .
tricista, cuya necesidad es indiscutible, y mientras Candas ( O v i e d o ) — G e r e n t e S. C — Q u e d a h e c h a s u .
tanto encomendar la comprobación de contadores, suscripción.
Gijón ( í d e m ) . — Ü . A . P.—.Se r e c i b i ó su l i b r a n z a , y
lámparas, etc., al personal técnico de los distintos t i e n e p a g a d a s u s c r i p c i ó n h a s t a fin A g o s t o . E l f o l l e t o
laboratorios de los centros oficiales (Escuelas de s o lo r e m i t i ó g r a t i s .
Salamanca—D. E . V —Eecibida su libranza.
Caminos, Minas, Laboratorio del Material de In- El Espinar ( S e g u v i a ) . — D . F . I I . — E e c i b i d a l i b r a n z a ,
genieros, etc., etc.), donde existen medios sobrados y conformo liquidación.
l a í e i i c i a . — G e r e n t e L. E. M . — P a g a d a s u s u s c r i p -
para tales operaciones, con lo cual los precios de ción, q u e será s e r v i d a .
comprobación hubieran resultado más económicos, Tarragona.—V. J . V . — E e c i b i d a l i b r a n z a , y está c o n -
forme su liquidación.
obteniéndose además considerables ingresos, que Granada.—1). M . S.—Se r e c i b i ó l i b r a n z a do -O p e -
permidrían la adquisición de nuevo material y el setas.
mejor enUetenimiento del ahora existente. Imp. de A. Marzo, Pozas, 12, Madrid

También podría gustarte