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Adolfih
Adolfih
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Adolf Hitler ascendió a un lugar prominente en los primeros años de existencia del
partido. Siendo uno de los mejores oradores del partido, exigió a los otros
miembros que lo hicieran líder, con la amenaza de abandonarlo. En parte se ayudó de
su deseo de utilizar la violencia para avanzar en sus objetivos políticos y para
reclutar miembros que compartieran este deseo. El Putsch de Múnich, en noviembre de
1923, y la posterior publicación de su libro Mein Kampf («Mi lucha») acercaron a
Hitler a una audiencia más amplia. A mediados de la década de 1920, el partido
entró en una lucha electoral en la que Hitler participó como orador y organizador,b
así como en acciones violentas y reyertas callejeras entre la Rotfrontkämpferbund
(Alianza de Guerreros del Frente Rojo) y la Sturmabteilung (SA) nazi. A finales de
los años 20 y principios de los 30, los nazis consiguieron suficientes apoyos
electorales para convertirse en el mayor partido político del Reichstag, y la
combinación de agudeza política, capacidad de engaño y astucia de Hitler convirtió
la mayoría simple del partido en un efectivo poder de gobierno en la debilitada
República de Weimar de 1933. Una vez en el poder, los nazis crearon una mitología
alrededor de su ascenso, describiendo el periodo que cubre este artículo como
Kampfzeit (tiempo de lucha) o Kampfjahre (años de lucha).
Índice
1 El comienzo (1918–1924)
1.1 Del armisticio (noviembre de 1918) a la afiliación en el partido (septiembre
de 1919)
1.2 De la inscripción en el partido a la concentración de Hofbrauhaus (noviembre
de 1921)
1.3 De la reyerta en la cervecería al golpe de estado de la cervecería: El
frustrado Putsch y el consiguiente juicio
2 Maniobras hacia el poder (1925–1930)
3 Los partidos de Weimar, incapaces de detener a los nazis
4 Toma de control (1931 - 1933)
5 De canciller a dictador
6 Véase también
7 Notas
8 Referencias
8.1 Bibliografía
9 Enlaces externos
El comienzo (1918–1924)
Hitler entró en el incipiente partido nazi tras la Primera Guerra Mundial, y pronto
implantó el tono violento del movimiento formando el grupo paramilitar
Sturmabteilung (SA).2 La Baviera católica rechazaba el gobierno del Berlín
protestante, y Hitler vio en una revolución bávara el medio para hacerse con el
poder, pero un primer intento no dio frutos y fue encarcelado después del Putsch de
Múnich de 1923. Utilizó ese tiempo para escribir Mi lucha, donde argumentaba que la
afeminada ética judeocristiana debilitaba Europa, y que Alemania necesitaba un
hombre de hierro para rehabilitarse y construir un imperio3. Fue entonces cuando
decidió la táctica para conseguir el poder a través de medios «legales».4
Inspirado por la marcha sobre Roma de Benito Mussolini, Hitler decidió que la
estrategia apropiada para hacerse con el control del país era un golpe de estado.
En mayo de 1927, algunos elementos leales a Hitler dentro del ejército pusieron a
disposición de la SA barracones y armas, pero la orden de marchar nunca llegó.
El muy notorio juicio comenzó en febrero de 1924. Hitler se esforzó por cambiar las
tornas y enjuiciar la democracia y la República de Weimar por traición al pueblo
alemán. Hitler fue declarado culpable y el 1 de abril lo sentenciaron a cinco años
de cárcel en la prisión de Landsberg, donde recibió un tratamiento privilegiado por
parte de los guardias: tenía una habitación con vistas al río, llevaba corbata, le
permitían recibir visitas y correo de sus admiradores, además de contar con los
servicios de un secretario privado. El Tribunal Supremo bávaro dictó su indulto el
20 de diciembre de 1924, a pesar de las objeciones del fiscal del Estado.44
Después de reflexionar, Hitler había decidido que no había que obtener el poder
mediante una revolución desde fuera del gobierno, sino por medios legales, dentro
de los límites del sistema democrático establecido por Weimar.
Durante cinco o seis años no habría más prohibiciones del partido (Ver abajo Toma
del poder (1931 - 1933).
A finales de 1928, el partido tenía 130 000 miembros. En marzo de 1929, Erich
Ludendorff representó al partido nazi en las elecciones presidenciales, y consiguió
280 000 votos (1,1%) y fue el único candidato en obtener menos de un millón de
votos. Las batallas en las calles se hicieron más violentas. Cuando el Rotfront
interrumpió un discurso de Hitler, la SA marchó por las calles de Núremberg y mató
a dos viandantes. En revancha, la SA irrumpió en una reunión del Rotfront el 25 de
agosto y unos días después, en los cuarteles generales del propio Partido Comunista
de Alemania (KPD). En septiembre, Joseph Goebbels condujo a sus hombres a Neukölln,
un baluarte del KPD, y los dos partidos contendientes se enzarzaron en un tiroteo.
El referéndum alemán de 1929 tuvo una gran importancia, ya que le dio al Partido
Nazi un reconocimiento y una credibilidad que nunca había tenido.
El 14 de enero de 1930, el activista nazi Horst Wessel tuvo una discusión con su
casera, según unas fuentes por el pago del alquiler, y según otras por sus
actividades como proxeneta.4546 Esta discusión terminó trágicamente. La casera era
miembro del KPD y se puso en contacto con un amigo del Rotfront, Albert Hochter,
que disparó a Wessel.45 Unos meses antes, Wessel había escrito una canción que se
convertiría en el himno nazi Horst-Wessel-Lied. Goebbels aprovechó el ataque (y las
semanas que Wessel pasó en su lecho de muerte) para publicitar la canción, y los
nazis utilizaron el funeral como oportunidad para hacer propaganda anticomunista.47
El 1 de abril, Hannover aprobó una ley que prohibía la Hitlerjugend (las Juventudes
Hitlerianas), y Goebbels fue condenado por alta traición a finales de mayo. Baviera
prohibió los uniformes políticos el 2 de junio, y el 11, Prusia prohibió las
camisas pardas de la SA y las insignias relacionadas. Al mes siguiente, Prusia
aprobó una ley que impedía a sus funcionarios hacerse miembros del NSDAP y del KPD.
Ese mismo mes, Goebbels era juzgado y condenado de nuevo, esta vez por «insulto
público». El gobierno también encausó a los oficiales militares por «formar células
nacional socialistas».
El agraviado Papen abrió negociaciones con Hitler, proponiendo una coalición nazi-
nacionalista. Después de haber conspirado para relegar a Hitler, solo para acabar
derrotado por Schleicher, Papen centró su atención en vencer a Schleicher y llegó a
un acuerdo con Hitler.64
Ernst Röhm, a cargo de la SA, puso al conde Micah von Helldorff, asesino convicto y
vehemente antisemita, a cargo de la SA de Berlín. Las muertes aumentaron,
multiplicándose en las escaramuzas con el Rotfront, y a finales de 1931, la SA
había sufrido 47 muertes y el Rotfront contabilizaba unas 80. A lo largo de febrero
y abril de 1932 se produjeron varios altercados mortales en la calle y en las
cervecerías en protesta contra el respaldo a Adolf Hitler en las elecciones
presidenciales que lo enfrentó al tremendamente popular Hindenburg. En la primera
vuelta del 13 de marzo, Hitler había conseguido más de 11 millones de votos, pero
seguía estando detrás de Hindenburg. La segunda vuelta tuvo lugar el 10 de abril:
Hitler, con el 36,8% de los votos, perdió frente a Paul von Hindenburg, que
consiguió el 53%, mientras que Thälmann, el candidato del KPD, solo logró un 10,2%
de los votos. En ese momento, el Partido Nazi tenía algo más de 800 000 afiliados.
Tres días después de las elecciones presidenciales, el gobierno alemán prohibió los
elementos paramilitares del NSDAP, la SA y las SS, escudándose en el Decreto de
Emergencia para la Preservación de la Autoridad Estatal.6566 Esta acción respondía,
sobre todo, a datos que se habían conocido en el juicio de varios hombres de la SA
por atacar a judíos desarmados en Berlín. Menos de un mes después, el 30 de mayo,
la ley fue derogada por Franz von Papen, canciller de Alemania en ese momento. Esta
ambivalencia sobre la suerte de los judíos se asentaba en la cultura de
antisemitismo que impregnaba a los alemanes de la época.
Empequeñecido por los éxitos electorales de Hitler, el KPD se alejó de los medios
legales y giró paulatinamente hacia la violencia. Una refriega en Silesia acabó con
la intervención del ejército, y con cada disparo, Alemania se acercaba más a una
potencial guerra civil. En esa época, ambas partes atacaban los feudos de la parte
contraria, intentando desencadenar tumultos. Hermann Göring, como portavoz del
Reichstag, pidió al gobierno de Papen que procesara a los autores de los disparos.
Entonces se aprobaron varias leyes que convirtieron la violencia política en un
delito capital.
Hermann Göring, como presidente del Reichstag, pidió que el gobierno tomara medidas
enérgicas para frenar el aluvión de muertes de nacionalsocialistas. El 9 de agosto,
se aprobaron varias enmiendas al estatuto del Reichstrafgesetzbuch que
incrementaban las penas por «actos de violencia política» hasta «cadena perpetua,
20 años de trabajos forzados o pena de muerte». Se anunció la creación de
tribunales especiales para juzgar estos delitos. Menos de un año y medio después,
ya en el poder, Hitler utilizaría estas leyes contra sus oponentes con efectos
devastadores.
La ley se aplicó casi inmediatamente, pero no sirvió para llevar a juicio a los
perpetradores de las recientes masacres, como se esperaba. Por el contrario, fueron
procesados cinco hombres de la SA que supuestamente habían asesinado a un miembro
del KPD en Potempa (Alta Silesia). Adolf Hitler apareció en el juicio como testigo
de la defensa, pero el 22 de agosto, los cinco hombres fueron declarados culpables
y condenados a muerte. A principios de septiembre, la sentencia se conmutó por
cadena perpetua en la apelación. En realidad, cumplieron algo más de cuatro meses
de cárcel antes de que Hitler liberara a todos los prisioneros nazis con la
amnistía de 1933.
Después de que Papen dejara el puesto, dijo secretamente a Hitler que seguía
teniendo una considerable influencia sobre el presidente Hindenburg, y que le haría
canciller siempre que él, Papen, pudiera ser vicecanciller.
Puesto que los alemanes que se oponían al nazismo eran incapaces de unirse en su
contra, Hitler pronto pudo consolidar un poder absoluto.
A riesgo de que parezca una tontería, le diré que el movimiento nacional socialista
durará 1000 años... No olvide cómo se rieron de mí hace 15 años cuando declaré que
un día yo gobernaría Alemania. Ahora ríen, igual de estúpidamente, cuando digo que
seguiré en el poder
Adolf Hitler a un corresponsal británico en Berlín, junio de 193467
De canciller a dictador
La ley no invadía los poderes del presidente, y Hitler no alcanzaría su pleno poder
dictatorial hasta la muerte de Hindenburg en agosto de 1934.73 Hindenburg siguió
siendo comandante en jefe del ejército y conservó el poder de negociar tratados
extranjeros.
Véase también
Gleichschaltung
Machtergreifung
Noche de los cuchillos largos
Grupos paramilitares en la República de Weimar
Notas
Las fechas elegidas para ese periodo pueden ser algo arbitrarias. Suelen comenzar
con la decisión de dedicarse a la política que toma Hitler en el hospital de
Pomerania, y concluyen (por ejemplo) con su cese de Röhm (1934), su conquista «no
sangrienta» de Checoslovaquia (1937) o incluso con la invasión militar de Francia
(1940).El artículo usa simplemente su decisión de unirse al partido como fecha de
comienzo del «ascenso» y la adopción de la ley Habilitante como final. Aunque esta
es solo una de las posibles interpretaciones, es perfectamente razonable.
En ese momento no podía presentarse a un puesto político en Alemania, ya que aún
no era ciudadano alemán.1
A pesar de haber recibido varias medallas y condecoraciones (incluyendo la
prestigiosa Cruz de Hierro que le fue concedida dos veces, de 1ª y 2ª clase),
Hitler solo obtuvo un ascenso de rango, a cabo de escuadra (Gefreiter).6
El Armisticio, o cese de las hostilidades, se firmó y entró en vigor el 11 de
noviembre de 1918. Hitler, en ese momento hospitalizado, fue informado un domingo
por un pastor que atendía a los pacientes del subsiguiente alto el fuego y de las
consecuencias de la derrota y rendición de Alemania, incluyendo la abdicación del
Kaiser Guillermo II y de la Revolución de noviembre que condujo a la proclamación
en Berlín de la República de Weimar en sustitución de siglos de monarquía de la
dinastía Hohenzollern. Días después de recibir estas traumáticas noticias, según su
propio relato, Hitler tomó su decisión: «... conocí mi propio destino (…) decidí
entrar en política».7
Hitler, nacido en el extinto Imperio Austrohúngaro de padres austriacos, no era
ciudadano alemán, pero había logrado alistarse en un regimiento bávaro, en el que
sirvió en el frente como mensajero. Fue herido dos veces en acción; en el momento
del armisticio se recuperaba en un hospital alemán en Pomerania al noreste de
Berlín de una ceguera temporal provocada a mediados de octubre por un ataque
británico con gas en la quinta batalla de Ypres.89
Guardia de un campo de prisioneros en el este del país, cerca de la frontera
austriaca. Curiosamente, los prisioneros eran rusos, y Hitler se había presentado
voluntario al puesto.1011
Toland sugiere que la asignación de Hitler a este departamento fue en parte una
recompensa por su «ejemplar» servicio en el frente, y también se debió a que el
funcionario responsable sentía lástima de Hitler, que no tenía amigos, pero estaba
deseando hacer lo que necesitara el ejército.11
«Me ofrecieron la oportunidad de hablar ante una audiencia mayor y (…) ya estaba
comprobado: podía «hablar». Ninguna labor me hacía más feliz que esta; (...) era
capaz de realizar servicios útiles al (…) ejército (…) Mis discursos hicieron que
condujera a muchos cientos (…) de camaradas de vuelta a su pueblo y a su patria».
14
Aparentemente, alguien en una «sesión educativa» del ejército había hecho un
comentario que Hitler consideró «pro judío» y le hizo reaccionar con su
característica ferocidad. Shirer afirma que Hitler había atraído la atención de un
profesor universitario de derechas que había sido contratado para impartir
creencias políticas «adecuadas» a los reclutas, y que la recomendación del profesor
a un oficial resultó en la promoción de Hitler.15
Celebrado, como muchos mítines de la época, en una bodega de cerveza, esta vez en
la Sterneckerbrau.18
Feder había formado la Liga Alemana de Lucha contra la Esclavitud del Interés. La
noción de «lucha contra la esclavitud del interés» era, según relata Hitler, un
«poderoso eslogan para esta futura pelea».19
Según Shirer, la aparentemente absurda idea de la «Nación de Alemania del Sur»
tenía en realidad cierta popularidad en Múnich, en el políticamente ruidoso
ambiente bávaro posterior a la guerra.20
El número de miembros comenzaba artificialmente en 501 porque el DAP quería
parecer mayor de lo que realmente era. Además, parece ser que los números se
adjudicaban por orden alfabético y no cronológico, así que no se puede deducir que
Hitler fuera en realidad el miembro n° 55 del partido. Toland, 1976, p. 131. En un
discurso que aparece en la película El triunfo de la voluntad, Hitler afirma
explícitamente ser el 7° miembro del partido, y señala lo mismo en Mein Kampf.29
La palabra «Nazi» es un acortamiento de Nationalsozialistische, pero no era
utilizada por el partido.
Hess participó en el putsch, pero escapó de la custodia policial después de que
fracasara. Al principio huyó a Austria, pero acabó entregándose a las autoridades.
Nesbit y van Acker, 2011, pp. 18–19.
Referencias
Shirer, 1960, pp. 130–131
Shadows of the Dictators, 1989, p. 25.
Shadows of the Dictators, 1989, p. 27.
Shadows of the Dictators, 1989, p. 28.
,.
Toland, 1976, pp. 84–88
Hitler, 1999, p. 206
Shirer, 1960, pp. 28–30
Toland, 1976, p. 86
Shirer, 1960, p. 34
Toland, 1976, p. xx
Shirer, 1960, p. 34.
Kershaw, 2008, pp. 72–74.
Hitler, 1999, pp. 215–216
Shirer, 1960, p. 35
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Hitler, 1999, p. 218
Hitler, 1999, p. 213
Shirer, 1960, p. 36
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Stackelberg, 2007, p. 9.
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Hitler, 1999, p. 224
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Toland, John (1976). Adolf Hitler. Nueva York: Doubleday & Company. ISBN 0-385-
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Enlaces externos
Hitler becomes Chancellor Reportajes originales de The Times
Motivos del Ascenso al Poder de Adolf Hitler Artículo con todas las claves de
porque Hitler fue elegido Canciller de Alemania
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