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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ

DE CALDAS
PROGRAMA DE POSTGRADOS
Maestría en Investigación Social Interdisciplinaria
ESPACIO ACADÉMICO: Seminario Identidades y
Subjetividad
(Identidades y socialización 057-1 en sistema de gestión
académica)
PROFESOR: Adrián José Perea Acevedo
TIPO DE TRABAJO:
FECHA:  19/05/2021
synthesis de lectura.
ELABORADO POR: Mario
CÓDIGO:  20201057015
Esteban Salamanca López
PALABRAS CLAVE: ALMA, AUTODOMINIO, PLATÓN, RAZÓN

BIBLIOGRAFÍA: Taylor, C. (1996). Fuentes del yo. La construcción de la identidad


moderna. Barcelona, España: Paidós.

CAPÍTULO: 11 la naturaleza interior

Síntesis del capítulo 11 titulado La Naturaleza Interior. Es el último capítulo del libro

Fuentes del Yo trabajado en el seminario de Identidades y Subjetividades sobre la

perspectiva hermenéutica de la constitución de la subjetividad; las siguientes sesiones

abordan la problemática de la subjetividad desde la genealogía.

En este documento se aborda el capítulo en los elementos centrales identificados a través de

la lectura. Taylor (1996) inicia explicando que al inicio del siglo XVIII ya es posible ver un

yo moderno casi definido, en proceso de constitución dentro de las élites sociales y

espirituales del Noroeste de Europa y América del Norte. Este proceso histórico tiene como

precedente la herencia agustiniana en dos vertientes: 1) la búsqueda de la forma regidora, la


particularidad y la originalidad propia desde la autoexploración, autoaceptación y el

autodescubrimiento en la perspectiva de Montaigne y; 2) la vertiente de la reflexividad

como autocontrol que parte desde la desvinculación y sustenta el Yo radical. Además de

esto, el autor recuerda que hay una faceta de la subjetividad que podría reconocerse como la

del compromiso personal.

El propósito del capítulo 11 de acuerdo a Taylor (1996) es: basado en el recorrido que ha

hecho por las fuentes que constituyen al sujeto moderno será definir los rasgos de la

identidad moderna basada en las localizaciones de las fuentes morales de la modernidad y

el atomismo político (además del poder poiético que no trabaja por completo en este

capítulo).

En el caso de las fuentes morales, Taylor (1996) reconoce que todos los movimientos de la

constitución del yo moderno son resultado de un proceso histórico, por más obvio que

parezca en la actualidad. Para el filósofo canadiense “[…]el sujeto moderno desvinculado,

el pensamiento y la valoración se ubican en la mente en un sentido nuevo y más intenso

porque las mentes son ahora el lugar exclusivo de dichas realidades, que, por tanto, pueden

ya denominarse “psíquicas” en un sentido nuevo” (Taylor, 1996. p. 203-204).

Dentro del a metáfora espacial, Taylor (1996) explica que emerge una nueva forma de

comprender al sujeto situado en el mundo y de las relaciones entre los psíquico y lo físico

con localizaciones designadas. Con este viraje histórico, la constitución de las fuentes

morales en el interior logra construir un sujeto independiente “[…] en el sentido de que sus

metas paradigmáticas han de encontrarse en él y no dictadas por el orden mayor del que

forma parte” (Taylor, 1996, pp. 208-209); de esta manera ya no se puede tener una
influencia externa en lo que es el sí mismo y, por lo tanto, creencias como la magia, el

esoterismo y otras formas son férreamente condenadas.

Como consecuencia de esto, se configura un atomismo político que cuestiona la naturaleza

de la comunidad y de su autoridad política que tiene la implicación materializada en el

contrato de asociación donde el ser miembro de una comunidad se hace con consentimiento

previo y con poder de decisión individual, esto establece nuevas formas de comprender las

dimensiones morales y políticas humanas; estas dimensiones son sintetizadas por Taylor

(1996) en la idea de la desvinculación que tiene el sujeto de un orden mayor y significativo,

así como de la idea de un individuo soberano.

Una vez el individuo es de alguna manera libre para tomar decisión desde el sí mismo, se

pone en duda el sistema de derecho divino ya que no hay relaciones naturales de autoridad

entre los humanos, ahora, la autoridad debe ser pensada y reflexionada partiendo de la idea

de que el “individuo autónomo en el centro de la sociedad” (Taylor, 1996, p. 212). Esto

tiene influencia en el aparato jurídico donde se establece al individuo como centro de la

legislación, se constituye así el atomismo político moderno.

En el caso de los poderes poiéticos, se observa el proceso de construcción de una

representación correcta de la realidad. En la que los órdenes y artefactos desde la vida

moral tienen una centralidad para que la construcción de conocimiento se produzca como

una representación adecuada de las cosas; sumado al conocimiento como constructo, Taylor

(1996) habla de la dimensión moral individual, en la que también somos constructores de

nuestro propio carácter. En ambos casos por medio de la autorrealización se manifiesta lo

que se es como ser expresivo y el potencial de la imaginación creativa con facultad poética

a través del lenguaje.

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