REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSITARIA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

SEDE: INSTITUTO PEDAGÓGICO DE MIRANDA “JOSÉ MANUEL SISO

MARTÍNEZ”

PROFESOR: VÍCTOR LAZO

EL ALBEDO TERRESTRE Y LA TEMPERATURA AMBIENTAL

Integrantes:

Gabriela Arteaga

C.I: 27.127.260

Caracas, 6 de junio del 2021

 ÍNDICE

pp.
INTRODUCCIÓN………………………………………….…………………3
DEFINICION DE ALBEDO Y TEMPERATURA AMBIENTAL………...4
EFECTO DE NUBES, LA CENIZA Y LOS GASES INVERNADERO EN
LA TEMPERATURA………………………………………………………...5
CONCLUSIÓN…………………………………………………………..……7
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………...…8
ANEXO 1………………………………………………………………………9
ANEXO 2…………………………………………………………………........10
ANEXO 3………………………………………………………………………11

i
 Una de las características más importantes de la Tierra que permite la
existencia de vida en ella es su temperatura y como esta, en términos generales, es
bastante estable. Sin embargo, a lo largo de la larga historia de este planeta, en
varias oportunidades ha habido desbalances en el equilibrio dinámico de este
complejo sistema y ha llevado a glaciaciones e incluso a extinciones masivas.
La regulación de la temperatura global es un interesante engranaje de
diversos sistemas en los que influyen desde factores endógenos como la
vegetación, las mareas, la contaminación atmosférica y hasta erupciones
volcánicas; como factores exógenos que tienen que ver con el sol e incluso con la
radiación del universo.
En el presente ensayo se explora a fondo uno de estos factores, el albedo
terrestre, y como este afecta a todo este gran mecanismo de equilibrio y
autorregulación de la Tierra, logrando así que esta sea habitable y permitiendo la
gran cantidad de biodiversidad existente.

1
 El albedo terrestre forma parte de los múltiples factores que regulan la
temperatura ambiental global y este a su vez depende en gran medida de diversos
elementos que conforman el complejo dinamismo de la Tierra. La palabra albedo
proviene del latín “albus” que significa luz blanca o sencillamente blanca y esto
es debido a que las superficies blancas y brillantes tienen el mayor albedo
conocido, pero ¿Qué es el albedo? La RAE lo define como “la proporción
existente entre la energía luminosa que incide en una superficie y la que se
refleja” pero ¿Qué significa realmente este concepto? En otras palabras, el albedo
no es más que la porción reflejada de la radiación total que recibe un cuerpo, es
decir, la parte de la radiación que no absorbe.
En general, el albedo va a depender del color y el material del objeto sobre
el cual incide la radiación y por norma aquellos que tienen colores más oscuros y
opacos tendrán un albedo más bajo, mientras que los colores claros y brillantes
tendrán un albedo más alto. Es por esto que teóricamente el negro absoluto tiene
un albedo de 0 y el blanco absoluto de 1 o de 0% y 100% respectivamente. Sin
embargo, ningún material real tiene estos albedos, los más cercanos son el carbón
vegetal con un albedo de 0.04 de 1 y la nieve fresca con un albedo de 0.9 de 1.
Después de estos conceptos es natural preguntarse ¿qué relación tiene el
albedo con la temperatura ambiental? Para eso primero es importante definir qué
se entiende por temperatura ambiental. Según el diccionario de salud y medio
ambiente del Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía (OSMAn)
se define como “el estado del ambiente que se manifiesta en el aire y en los
cuerpos en forma de calor, en una gradación que fluctúa entre dos extremos que,
convencionalmente, se denominan: caliente y frío” en otras palabras, es la
cantidad de calor presente en el aire.
De la definición anterior, la palabra clave es “calor” y este no es más que
una forma de energía y la principal forma de energía de la Tierra es el Sol, el cual
hace llegar su calor en forma de radiación con energía lumínica y calórica. Siendo
la Tierra un objeto sobre el que incide radiación, este absorbe una cantidad y
refleja otra tanta por lo que tiene un albedo, el albedo terrestre que ronda 0.3 de 1
aunque esto varía dependiendo de infinidad de factores.

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 La composición de la superficie terrestre es ampliamente heterogénea
teniendo amplias zonas boscosas y océanos oscuros con un índice de reflexión
muy bajo, mientras que también tenemos zonas polares y desiertos enormes que
tienen una absorción de radiación muy limitada. Esto hace que se mantenga el
equilibrio entre la energía absorbida y la reflejada, manteniendo una cantidad justa
de calor en la Tierra que permite su desarrollo. Sin embargo, la variación en la
densidad y cantidad de las nubes, la concentración de ceniza volva canica en la
atmosfera o un aumento en los gases invernadero pueden variar hasta en un grado
la temperatura global a causa de modificar el albedo terrestre.
Las nubes densas son el segundo material natural con mayor albedo en la
Tierra, estas reflejan el 78% de la radiación recibida y al estar en la atmosfera,
esta radiación ni siquiera calienta el aire porque no pasa por él. Es por esto que
situaciones que aumenten la cantidad de este tipo de nubes (como es el caso de
grandes ciclones y huracanes) van a aumentar la cantidad de radiación reflejada y,
por ende, aumentan el albedo circunstancialmente, produciendo un descenso sutil
en la temperatura.
Por otro lado, la acumulación de ceniza volcánica en la atmosfera funciona
muy similar a las nubes, generando una capa que refleja la radiación antes de
siquiera calentar el aire y enfriando la tierra. Estos dos efectos causan una
retroalimentación positiva, pues al disminuir la temperatura ambiental más
cantidad de hielo se forma en los polos y más nieve cae en invierno, al ser estos
los materiales con más índice de reflexión contribuyen al descenso de la
temperatura y esto se mantiene así hasta que el suceso original (aumento de
nubosidad o de ceniza) sea superado.
En el otro extremo tenemos los gases de efecto invernadero, los cuales al
acumularse en el ambiente (principalmente CO2) por acción de la actividad
humana o, menos común, causas naturales absorber la radiación reflejada por la
superficie terrestre y la mantienen en la atmosfera en forma de calor. Es decir, si
bien el albedo de la superficie se mantiene, el albedo terrestre disminuye debido a
que esta radiación no puede salir al ser absorbida por los gases y, por ende, hay un
aumento de la temperatura global.

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 A diferencia del efecto de las nubes o la ceniza que enfría al planeta con
una retroalimentación positiva con el hielo, el efecto producido por los gases
invernadero tiene un efecto de retroalimentación negativo pues si bien aumentan
la temperatura, el aumento de la concentración de CO2 en el ambiente sirve de
sustrato para que las plantas realicen la fotosíntesis convirtiendo este gas en
oxígeno y agua y disminuyendo el CO2 atmosférico. Son las zonas boscosas y
selváticas las que realizan este proceso siendo también las zonas que tienen menor
albedo en el mundo y generando un aumento de la temperatura que se equilibra
con su acción en contra de los gases de efecto invernadero.
Se puede observar entonces que el albedo terrestre puede tener variaciones
no solo correspondientes a la superficie terrestre sino a las condiciones
atmosféricas y las moléculas y gases que en ella se encuentran, jugando un papel
primordial en la termorregulación y el equilibrio térmico dinámico que mantiene
el planeta.

4
 El albedo terrestre tiene gran influencia en la vida del planeta, con un
aumento discreto puede generarse una glaciación y con una pequeña disminución
estamos viendo las consecuencias del cambio climático por el aumento de la
temperatura global. Es importante conocer y entender las dinámicas de regulación
térmica del planeta para así poder diseñar políticas y planes eficientes que ayuden
a paliar los efectos adversos que la actividad humana ha hecho sobre el planeta y
su complejo equilibrio.
No podemos resumir la acción del albedo como el único factor que
determina la temperatura global, sin embargo, si es uno de los que más fácilmente
podemos influenciar y uno de los que más estamos afectando con los gases de
efecto invernadero producidos por la quema de combustibles fósiles. Todo esto
nos invita a analizar nuestra acción y la huella que los humanos estamos dejando y
la que queremos dejar en el planeta, la única Tierra que hasta ahora conocemos, el
único planeta habitable que conocemos, tanto por su temperatura ideal como por
tantas otras características claves para la vida.

5
 BIBLIOGRAFÍA

Agroinver Invernaderos, (s/f). El Efecto Albedo y el cambio climático.

[Documento en línea]. Consultado el 02 de junio de 2021 en:
http://agroinver.com/efecto-albedo-y-calentamiento-climatico/
The Weather, (2017) El efecto albedo, paso a paso. [Página web en línea].
Consultado el 02 de junio de 2021 en: https://weather.com/es-
ES/espana/tiempo/news/2017-12-23-albedo-calentamiento-global-sol
Volkheimer, W. (s/f). Albedo. [Documento en línea]. Consultado el 03 de junio
2021 en:
https://www.mendoza.conicet.gov.ar/portal/enciclopedia/terminos/Albedo
.htm
Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio
Ambiente. (2016). Programa de Educación en Cambio Climático.
[Documento en línea]. Consultado el 02 de junio de 2021 en:
https://centromariomolina.org/libro/libros/LibrodeFisica/44/
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales. (s/f). La radiación
solar y su paso por la atmósfera. [Página web en línea]. Consultado el 03
de junio 2021 en: http://www.ideam.gov.co/web/tiempo-y-clima/la-
radiacion-solar-y-su-paso-por-la-atmosfera
Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía. (s/f). [Página web en
línea]. Consultado el 02 de junio de 2021 en:
https://www.osman.es/diccionario/definicion.php?id=14127

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 ANEXO 1

Figura 3. Este grafico explica los distintos valores de albedo dependiendo de la

superficie sobre la que incide la radiación.

7
 ANEXO 2

Figura 2. Esta fotografía de la Antártida en el polo sur ejemplifica uno de los

lugares con mayor albedo en la superficie terrestre a causa del hielo y la
nieve perenne en su superficie.

8
 ANEXO 3

Figura 1. Esta fotografía de la selva amazónica ejemplifica uno de los lugares

con menor albedo en la superficie terrestre. Las zonas boscosas y densamente
pobladas de especies vegetales absorben mucha cantidad de radiación por su
color y por la utilización de esta para la fotosíntesis.