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Onfray, M. Cosmos. Una ontología materialista, traducción de Alcira Bixio,


Buenos Aires, Paidós, 2016, 496 pp.

Article · December 2019

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José Luis Espericueta

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Onfray, M. Cosmos. Una ontología ma- corte materialista; el segundo volumen
terialista, traducción de Alcira Bixio, es titulado Decadencia (publicado en
Buenos Aires, Paidós, 2016, 496 pp. la versión castellana en 2018) y es don-
de expone su filosofía de la historia; el
Michel Onfray es uno de los filó- tercer volumen, llamado Sabiduría (aún
sofos franceses más fecundos y contro- por aparecer), será donde consagrará su
vertidos de la actualidad. Entre otras filosofía práctica.
cosas, es famoso por defender un tajante Cosmos es un libro de 496 páginas
ateísmo y abogar por un materialismo en la edición castellana, estructurado en
hedonista. Sin embargo, una de las prin- cinco partes con cinco capítulos cada
cipales razones por las que Onfray se una. Su estilo no atiende, naturalmen-
encuentra en la primera línea del pensa- te, los cánones académicos, sino que
miento francés, es por su forma peculiar además de utilizar razonamientos filo-
de hacer filosofía. sóficos, va hilando sus argumentacio-
Efectivamente, los volúmenes de su nes con ayuda de historias personales,
Contrahistoria de la filosofía o su Anti- algunas metáforas enológicas y botáni-
manual de Filosofía, constatan, incluso cas, muchas anécdotas de la historia de
en los mismos prefijos de los títulos, la la filosofía, varios poemas y hasta algu-
naturaleza disidente de sus reflexiones. nos haikus.
Este ánimo heterodoxo lo hará alejarse de Si tuviésemos que definir su estilo,
la seriedad oficialista de la filosofía pre- diríamos que es transversal e interdisci-
dominante en la academia, y lo acercará plinario, sin soslayar los convenientes e
a modos alternativos de hacer filosofía. inconvenientes a los que está expuesto
Uno de estos modos será la creación de un trabajo así de heterodoxo.
la Universidad Popular de Caen, espacio En la primera parte de su libro, titu-
público y abierto que tiene el objetivo de lada “El tiempo. Una forma a priori de
promover el acceso libre, gratuito e indis- lo vivo”, Michel Onfray exhorta a que
criminado del conocimiento. recuperemos la temporalidad virgiliana,
En uno de los seminarios impartidos aquella que obedecía al ritmo de la na-
en esta singular universidad en el 2016, y turaleza y a los movimientos de las esta-
al cual tuvimos la oportunidad de asistir, ciones. El olvido de esta temporalidad,
Onfray desmenuzaba amenamente a la nos dice el francés, ha sido a favor del
audiencia repleta entonces de personas imperio contemporáneo del instante, el
mayores, su más reciente libro titulado cual elimina el pasado y el futuro, y se
Cosmos. vuelve causa y consecuencia del nihilis-
Cosmos es el primero de una trilogía mo. Considera que una consecución de
que Onfray ha llamado Breve enciclo- instantes muertos no podría producir
pedia del mundo. Este ambicioso pro- una dinámica viva, por lo que es necesa-
yecto busca compendiar la esencia de rio partir en busca del tiempo perdido a
su pensamiento que ha sido diseminada la manera de Proust.
en más de 80 libros. Cosmos, tal como La segunda parte es titulada “La
su subtitulo delata, es el lugar donde vida. La fuerza de la fuerza” y es don-
el filósofo desarrolla una ontología de de Onfray, con un explícito vitalismo

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nietzscheano, aborda su concepción de criticadas por el filósofo y reivindicará
la Naturaleza. Aquí defiende que la vo- las capacidades comunicativas, intelecti-
luntad de poder es el concepto ontoló- vas y sensibles de los animales. De igual
gico capaz de explicar la Totalidad. Asi- modo, examinará el extremo opuesto
mismo, reflexiona sobre las estructuras e representado en el antiespecismo, icó-
interacciones de los distintos reinos na- nicamente enarbolado por Peter Singer.
turales y critica la percepción antropo- Onfray irá en contra de este y defenderá
mórfica de ellos. Onfray insiste en cesar una diferenciación por grados. El pen-
de calificar de buena o mala a la Natura- sador francés abogará por tratar a los
leza, pues esta se abre paso por encima animales como alter ego desemejantes y
de estas categorías. Además, considera recriminará cualquier acción que inflija
necesario recordar que los humanos no sufrimiento a un ser vivo. Para finalizar
están en la naturaleza, sino que son na- el apartado, hará unas consideraciones
turaleza, por lo que incita a conocer las con respecto al veganismo y la tauroma-
leyes de lo vivo que habitan en nosotros quia.
y poner la cultura al servicio de la vida. En la cuarta parte, titulada “El cos-
“El animal. Un alter ego deseme- mos. Una ética del universo arrugado”,
jante” es el nombre de la tercera parte Onfray continúa su crítica al cristia-
que el filósofo dedica a analizar las re- nismo, recriminando a la patrística ha-
laciones de los animales con la humani- ber alejado al humano del cuerpo y del
dad. Sostiene que no hay diferencia de mundo. De la misma manera, culpa a las
naturaleza entre los hombres y los de- religiones del Libro de haber asfixiado la
más animales, sino que solo existe una vida bajo palabras, historias, parábolas,
diferencia de grados. Asimismo, culpa- y páginas, haciendo que el humano de-
biliza a la tradición judeocristiana de ha- jara de mirar las estrellas y el cielo. “El
ber instaurado el antropocentrismo que Libro monoteísta se interpuso como una
otorga legitimidad divina a los humanos pantalla entre la naturaleza y los hom-
para poder someter toda la naturaleza a bres”. El filósofo francés propone recu-
sus pies. Además, reprocha al judeocris- perar el cosmos pagano y hace un repaso
tianismo de haber creado una zoología de los principales elementos de los cul-
alegórica convirtiendo a los animales tos solares. Además, reprocha una espe-
de carne y hueso en simples metáforas; cie de desnaturalización secular donde la
también le recrimina el haber creado industrialización, las tecnologías digita-
una separación valorativa entre animales les y lo virtual despojan al humano de
buenos como la paloma, el pez o la oveja su materialidad, someten a la naturale-
y animales malos como la serpiente, el za y la destruyen. Finalmente, Onfray
lobo o el zorro. invitará a acercarnos a las filosofías de
En este mismo apartado, Onfray Epicuro y Lucrecio para encontrar una
hace un repaso a otros argumentos a reconciliación con el mundo.
favor del antropocentrismo, tales como En la última parte del libro, titulada
la supuesta incapacidad de los animales “Lo sublime. La experiencia de la vas-
para hablar o razonar. Estas dos habili- tedad”, el autor abordará desde su on-
dades presumidamente humanas serán tología materialista la relación estética

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que tiene el humano con la infinitud del su lenguaje, conocerla y poder construir
cosmos. Desdeñará el arte que cosifica lo con ella una expresión genuinamente
percibido, que se aleja de lo representa- sublime del arte. Por último, el filósofo
do, y propondrá un contacto a la poesía francés aplicará esta misma lógica mate-
japonesa de los haikus, los cuales con- rialista al arte musical. Para él, la música
sidera que aprehenden y se sumergen en la prehistoria, aquella que utilizaba
verdaderamente en la naturaleza. Pos- instrumentos construidos enteramente
teriormente, Onfray relacionará algunas con elementos de la naturaleza y arma-
manifestaciones del arte con elementos dos sagazmente para poder obtener de
de la cultura judeocristiana. Criticará esta los sonidos deseados, representaba
aquellas expresiones artísticas que, al perfectamente la unión artística y armo-
igual que el judeocristianismo, buscan niosa de estar en el mundo. Hacer mú-
por medio de la mortificación corporal sica en aquella época era ajustarse a los
alcanzar la redención estética. Onfray diferentes sonidos de la naturaleza; cosa
encontrará en el Accionismo Vienés, en contraria a la música en el cristianismo,
el body art, en el arte minimalista y con- que buscaba alejarnos del mundo para
ceptual, y en algunas performances, ele- hacernos entrar en el universo de la di-
mentos cargados de simbología cristia- vinidad. Onfray reprochará algunos de
na. De todos ellos criticará el desprecio los intentos de la Iglesia medieval de so-
subyacente hacia el cuerpo y la pulsión meter la música a la regla de la monodia
de muerte que anhela lo etéreo. gregoriana, de disociarla de la festividad
En este mismo apartado, Onfray de- del mundo y de perseguir toda expresión
fenderá una estética que no se escinda viva de la danza. Finalmente elogiará a la
del mundo, sino que se instale en él. Por música popular y celebrativa que logra
ello reconocerá, en los retratos de Ar- hacer que el humano baile y se rencuen-
cimboldo, ese tipo de arte inmanente y tre con sus propios cuerpos.
natural. “El cosmos arciboldesco no es Así termina el libro en el que Michel
una idea sino la realidad de un universo Onfray construye su ontología ma-
material y materialista”. terialista. Sin duda, este escritor, pese
Asimismo, identificará en el Land a las críticas que pudiera suscitar en la
Art una estética que es afín a su onto- academia más formalista, es uno de los
logía. Onfray asegura que una de las pensadores franceses más originales del
bondades del Land Art es el hecho de momento. Su filosofía es incisiva e in-
que obliga a las personas que quieren tempestiva, sacude e interpela a los lec-
contemplarlo a escalar montañas, a des- tores. Si se quiere hacer filosofía alterna-
cender valles, a penetrar en los desier- tiva y crítica, es necesario tenerlo como
tos y a reencontrarse con la naturaleza. referencia.
Además, considera que los artistas del
Land Art deben interactuar directamen- José Luis Esparza Espericueta
te con la naturaleza, deben saber hablar Universidad de Salamanca

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