Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Vamos a empezar explicando qué son los archivos ISO, y después seguiremos con
dos pequeñas guías para mostrar paso a paso cómo utilizarlo en Windows y
macOS. Afortunadamente ambos sistemas lo soportan de forma nativa, por lo que
no necesitarás instalar aplicaciones de terceros para utilizarlos.
Esta facultad de mantener el contenido tal cual está en el original hace que este
formato sea muy útil para distribuir por internet archivos que necesiten evitar la
pérdida de cualquier información o la modificación de su estructura original durante
la transferencia.
Por ejemplo, suele ser el formato más utilizado para distribuir copias de
sistemas operativos como Windows 10 o los basados en GNU/Linux, ya que al
descargarlo sería como si descargases el disco original en el que se pudieran
distribuir. Pero también se puede utilizar para otras cosas, como para realizar
copias digitales de seguridad de un CD, DVD o Bluray original que hayas comprado.
Puedes identificar a los archivos ISO porque utilizan la extensión .iso, y tienes a tu
alcance muchos tipos de programa para hacer copias de unidades ópticas a este
formato. Con ellos, podrás transportar un CD o DVD en otro tipo de soportes como
un USB o un disco duro, manteniendo intacto su contenido y sus menús.
Una vez esté montado el archivo ISO abre la barra de herramientas, y en la columna
izquierda verás una nueva unidad óptica dentro del menú Este equipo. El que
sea CD o DVD dependerá del archivo, y una vez pulses sobre él podrás ver su
interior de la misma manera que si estuvieras mirando el interior de la unidad
original.
En el caso de que el archivo ISO sea de un CD de música o DVD de vídeo, si haces
click derecho sobre él verás en el menú contextual una opción para reproducirlo
con el programa compatible que tengas instalado.
Cómo montar un archivo ISO en macOS
Apple también tiene soporte nativo para archivos ISO en macOS, por lo que también
podrás utilizarlo en cualquier iMac o Macbook. Para ello, será suficiente con hacer
doble click sobre el archivo como si fuera cualquier unidad externa, y macOS lo
montará automáticamente.
Si no quieres automatismos, también puedes hacer click derecho sobre el archivo.
Cuando lo hagas te saldrá un menú contextual, donde tienes que pulsar sobre la
opción Abrir con (1). Al hacerlo te saldrá un submenú, donde tendrás que elegir la
opción DiskImageMounter (2), que es la utilidad de sistema que se encarga de
montar los archivos ISO.
Y ya está, tras unos segundos de carga macOS creará una nueva unidad óptica, y al
hacer click sobre ella tendrás la opción de abrir. Si es un CD o DVD de vídeo o
audio, tendrás que arrastrarlo dentro de las aplicaciones nativas de reproducción
para poder utilizarlos.