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Macrorrestos Vegetales Del Yacimiento Ar
Macrorrestos Vegetales Del Yacimiento Ar
Bilbao
Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia
N.º XXVIII, pp. 153-170, año 2009.
ISSN 0214-7971
MACRORRESTOSVEGETALESDELYACIMIENTO
ARQUEOLÓGICO DE LAS ERAS DE SAN MARTÍN
(ALFARO, LA RIOJA)
Mónica RUIZ-ALONS01
José M. MARTÍNEZ TORRECILLA2
Lydia ZAPATA1
(Recibido 20/1/2009)
(Aceptado 30/112009)
RESUMEN
Se describen en este artículo los resultados del análisis de macrorrestos vegetales recuperados en el yaci-
miento altomedieval (siglo VIII d. C.) de Las Eras de San Martín (Alfaro, La Rioja). Los cereales que se
documentan son la cebada vestida (Hordeum vulgare vulgare), la escaña (Triticum monococum), trigo desnudo
común (Triticum aestivumldurum) y mijo (cf. Panicum miliaceum). Entre los frutales se ha recuperado aceituna
y uva. Los principales taxones antracológicos son Vitis vinifera (Vid) y Olea europaea (Olivo). El resto de la
madera (Pinus sylvestris, Acer sp., Corylus avellana, Ericaceae, Pomoideae, Prunus sp., Quercus subg.
Quercus, Quercus ilexlcoccifera y Salix) tiene una representación menor.
Palabras clave: La Rioja. Alfaro. Macrorrestos. Agricultura. Altomedieval. Vitis vinifera (Vid).Olea euro-
paea (Olivo).
ABSTRACT
In this paper we present the results of the analyses of plant macroremains from the Early medieval site (8th
century AD) of Las Eras de San Martín (Alfaro, La Rioja, Spain). The cereals identified are: hulled barley
(Hordeum vulgare vulgare), einkorn (Triticum monococcum), naked wheat (Triticum aestivum/durum) and
millet (cf. Panicum miliaceum). Among the fruits, we have retrieved olive and vine. The main wood charcoal
taxa are: Vitis vinifera (vine) and olive tree (Olea europaea). Other trees have a lower representation (Pinus
sylvestris, Acer sp ., Corylus avellana~ Ericaceae, Pomoideae, Prunus sp., Quercus subg. Quercus, Quercus ilex/
coccifera and Salix).
Key words: La Rioja. Alfara. Macrorremains. Agriculture, Early medieval. Vitis vinifera (vine). Olea
europaea (Olive).
Depto. de Geografía, Prehistoria y Arqueología. UPV/EHU. Apdo. 2111. 01006 Vitoria-Gasteiz. E-mail: moruizalonso@hotmajl.com
y Jydia.zapata@ehu.es
2 Equipo de Investigación Arqueológica de Graccurris. torre@graccunis.com
154 MÓNICA RUIZ-ALONSO, JOSÉ M. MARTÍNEZ TORRECILLA Y LYDIA ZAPATA
LABURPENA
Artik:ulu honetan Goi Erdi Aroko Las Eras de San Martín (Alfara, La Rioja, Spain) aztarnategiko laudare
makroaztarnen analisiaren emaitzak aurkezten ditugu. Identifitatutako zerealak hauek dira: garagar jantzia
(Hordeum vulgare vulgare), ezkandia txikia (Triticum monococcum), gari askea (Triticum aestivumldurum) eta
artatxikia (cf. Panicum miliaceum). Fruten artean oliba eta mahatsa aurkitu ditugu. Ikatzen artean Vitis vinifera
(mahatsondoa) eta olibondoa (Olea europaea) dira nagusiak. Beste arbolak portzentaia txikiagoekin agertzen
dira (Pinus sylvestris, Acer sp., Corylus avellana, Ericaceae, Pomoideae, Prunus sp., Quercus subg. Quercus,
Quercus ílexlcoccifera and Salix).
Hitz gakoak: La Rioja. Alfara. Makroaztarnak. Nekazaritza, Goi Erdi Arokoa. Vitis vinífera (mahatsondoa).
Olea europaea (olibondoa).
4. Conocer las prácticas agrícolas altomedievales interior del bidón mediante una retícula de tubos
desarrolladas en el poblado (cultivos y prácticas sobre la que se instala una malla de 1 mm de luz (o
agraria.5 asociadas). de 0.5 mm si se quiere n;:cuperar adecuadamente la
microfauna) en la que se depositm las muestras de
5. Describir los comp<Jnentes vegetales de la dieta tierra. El agua en movimiento permite que la tierra se
humana altomedicval en el yacimiento (cercalc:.s, filtre a través de esta malla, mientras las piedras y los
leguminosas, arboriculturn y plantas silvestres). materiali:s arqueológicos qui:dan atrapados en ella.
Las semiUas y otros restos de menor densidad flotan
6. Aportar datos que ayuden a valorar la función y rebosan a través de una lengiieta en una malla
de las unidades excavadas . exterior de 0.25 mm lo que permice reconocer incluso
la.< semilla.' más pequeñas (por ejemplo, algunas
gramíneas.juncácea.<. papaveráceas ... ). rn residuo di:
.2-MATF.RJAL Y MÉTODO la tlotación, formado por el material recuperado en la
malla interior, se examina en tres fracciones (1-2 mm;
2-4 nun; .>4 mm) coo el fin de recoger los restos
Durante la excavación se han recuperado Jos botánic<:>s que no han flotado, frecuentemente carbo-
macmrrestos vegetales mediante flotación (Foto 1), ni:s y cáscaras, y se incorporan a la muestra corres·
un método que asegnrJ la recuperación iniegral di: pondiente.
todos los elementos de pequi:ño tamaño como semi-
llas y carbones. Éstos pueden reflejar la dieta y el
medio vegetal que conocieron y explotaron los babi·
tantes dd poblado. Cabe destacar que a escala penin-
sular son todavía muy escasos los yacimientos de
cwnología medieval que han sido estudiados con
estas técnicas por lo que el interés de estos análisis
cobra especial relevancia .
2.2. Tipos de muestras y modo de conservación Relleno de arcillas de un hogar. Sin restos botáni-
de los restos cos.
Las muestras están formadas por diversos macro- Muestra 2: UE. 16234.
rrestos vegetales (semillas y fragmentos de madera)
que se han recogido mediante la técnica de la flota- Contexto correspondiente a un vertedero tras el
ción, explicada anteriormente, durante el transcurso robo de un elemento constructivo, por lo tanto reali-
de la excavación del yacimiento. zado tras el abandono parcial de la zona y antes de su
recuperación.
Los restos se han preservado mayoritariamente
por carbonización, la forma de conservación más Muestra 3: UE. 16278.
frecuente en los yacimientos arqueológicos del sur de
Europa. Contexto correspondiente al relleno para la cons-
trucción de un hogar. Se trata de rellenos arcillosos
2.3. Identificación muy limpios, seguramente extraído del entorno,
molidas y cribadas.
seguramente obtenidas en el entorno y molidas o (Malvaceae). En el resto de las muestras tenemos una
cribadas. Es posible que contengan parte de las ceni- representación más abundante.
zas de la parte superior.
Chenopodiaceae?
Cyperaceae
Hyosciamus niger no carbonizada
Lithos ennum ti o arvense
Malvaceae
cf. Malvaceae
Poligonacea/Cyperacea 5 36
2 10
Sambucus ni ra carbonizada
Sambucus nigra no carbonizada
Paja? I Tallo? Fra 7
iña)
2
Se han analí1..ado un Lotal di;: 257 carhoncs de los Las muestrns 5 (l:E 16246) y 6 (l:E 16245)
cuales 241 han sido identificables. La madera identi- corresponden a un hogar. Podrírunos apunrar c1ue su
ficada en el yacimíento de Las Ilras de San Marún ·contenido es ca.sí monoi;:spi;:cffico ya que en las dos
correspondr;: a l l l>lx<mcs. Los resultados ri;:lativos se muestras nos encontrumos con que el rai.ón má$
exponen en 1" Tabla 2. abundame (Olea europaea) lo es en casi un 90%. El
resto 1lc Jos t.uones dentro de esl.a.~ dos muestras son
Podemos observar diferencias clarns en la compo- minoritarios: Quercus subgé.11e.ro Que.rcus, Qucrc:us
sici1Sn taxonómíca de las muestras: ile.tlcoct:ifera (enclnalcarrasco) y Acer sp en el caso
de la muestra 5_
En la mur;:$tra "2 (L'E 16234) se reparl.en e11 impor-
tancia Q11ercus ilexlcoccifera y Vitis vi11ifera siendo tas dos ultímaq mucwaq, 7 y R (UE 16245 y t'E
Ja presencia de Salix muy pequeña. Se trata de 1m 16151), son las que presentan mayor variabilidad di;:
conlr;:~lo (:(>m::Spondientr;: a un vcrtr;:dcro. woni;:.~ denl.ro ¡fe" nuestro esrudlo. Muestran caracte-
rísticas similares y Jo$ mismos taxones. La primera
La mue•tra 3 (UE J6278) no es rcpresentaLiva ya conesponilería a un periodo de abandono, en una
que solo rendríamos una fragmento identificado que zona donde se produce un important.c proceso erosi-
en eslc caso correspondi;:con Vifü vhrifera. El contex- vo, en elfa identificamos Pi1111s tp. sylvesrris,
1.o se realciona r.:on el n:lleno para Ja cons1.ruccíón de Ericaceae, Pru11us sp., Quercus subg. Quercus,
un hogar. Que<r<:u• i/r.xkrH:t:jft:ru, Sulix y ViliN vinifaru. Wti.r
MACRORR6S1'0S Vl:.<'iH'r.'\1.1~ l>I~. YA(:P..tTENTO ARQUEOJLKil\.O l>F: l..AS G.R.o\S DE S.>\N l\1ARTÍN (Al .F/\R.O, l.J\ RlOJA) · 161
4- DISCUSIÓN
ro1u 2. Sección IJ'BOS\'Cf$al de Vr.ti.t 11i1tifera. P.1uc~tra 2. Dísuibuc.ión
difusa de potos. No se obse1va el 1.ú:llite eotte lt>S ~os .
La información escrita en Ja rcg:ión para el siglo
Vlfl, represencado en el yacimiento arqueológico de
las Eras de S:m M:tI1in, es extremadamente limitada.
Por ello, los datos novedosos que proceden del campo
de la arqueología sohre prácticas agr-.JJias, dieta huma-
na y utilización de los recursos forestales son especial-
mente valiosos.
Cer(}a/cs
cereales son plantas anuales de ciclo corto, con una con los cereales, pueden mantener altos niveles de
productividad relativamente alta, que soportan bien la fertilidad del suelo, porque absorben directament~ el
aridez. Esta circunstancia, junto con su alto contenido nitrógeno del aire y no agotan la tierra (BUXO y
en proteínas, los situaron como principal cultivo PIQUÉ 2008) y tras la recolección, los matojos son
(BUXÓ y PIQUÉ 2008). A lo largo de la Edad Media un excelente abono natural (CANTERA, 1997).
la agricultura fue dirigida hacia la producción de la Además contribuyen a equilibrar la dieta alimenticia
mayor cantidad posible de cereales panificables. Los aportando una interesante fuente de proteínas (BUXO
principales eran el trigo, el centeno, la cebada y la 1997). A lo largo de la Edad Media las leguminosas
avena (CANTERA, 1997). tuvieron una importancia creciente en la alimentación
humana, contribuyendo a la mejora de la dieta al
Los cereales que hemos identificado en el yaci- aportar proteínas vegetales a los carbohidratos de los
miento de Las Eras de San Martín son el trigo común cereales (CANTERA, 1997)
(Triticum aestivuml durum), la cebada vestida de 6
carreras (Hordeum vulgare vulgare), la escaña En las muestras analizadas, que corresponden al
(Triticum monococcum) y el mijo (cf. Panicum siglo vm, se documenta la presencia posiblemente
miliaceum). de guisante o algún cultivo del género Vicia (grupo de
los yeros).
La escaña, el trigo común y la cebada vestida se
encuentran entre los primeros cultivos del Neolítico Las leguminosas cultivadas están documentadas
antiguo. El trigo desnudo y la cebada vestida -los desde los primeros momentos del Neolítico, pero son
tipos más frecuentes en el yacimiento- son además menos frecuentes en los registros arqueobotánicos y
los más abundantes y los más frecuentes en los yaci- de aparición más desigual que los cereales.
mientos de la Península Ibérica que se han estudiado Posiblemente una explicación sea que este tipo de
hasta el momento (BUXÓ y PIQUÉ 2008). La cebada semillas no necesitan de la torrefacción para su pre-
vestida resiste la sequía, es una especie que se adapta paración (BUXÓ y PIQUÉ 2008). Su autentica difu-
bien y que mantiene, en los suelos pobres, una pro- sión se produjo a partir del siglo XII. En este momen-
ductividad mayor que el trigo desnudo. Fue un cereal to la documentación hace alusiones frecuentes a gui-
muy cultivado en la Antigüedad pero conoció un santes, judías, habas, etc. Las leguminosas se consu-
retroceso en la Edad Media. Se cultivo principalmen- mían preferentemente hervidas con otras verduras o
te en la Europa mediterránea y septentrional secas y molidas como harina en una espeeie de tortas
(CANTERA, 1997). El trigo común se presenta de (CANTERA, 1997).
manera sistemática desde el Neolítico. Se trata de un
cereal más exigente en lo referente al tipo de suelo Frutales
(BUXÓ y PIQUÉ 2008). No soporta bien los invier-
nos crudos, ni los suelos muy húmedos o ácidos y Dentro de los frutales identificados en el yaci-
además contribuye a agotar la tierra porque absorbe miento el mejor representado es Vitis vinifera (uva).
grandes cantidades de nitrógeno. Pese a esto es el También se ha recuperado Olea europaea (aceituna)
cereal más apreciado y cultivado en todas las regiones y Prunus avium (cereza).
cerealísticas de Europa occidental (CANTERA,
1997). Los hallazgos de vid silvestre en el noreste penin-
sular confirman su presencia desde el Neolítico. Los
La plena expansión del mijo se realiza durante la testimonios arqueobotánicos admiten una explotación
Edad del Hierro, aunque cada vez es más frecuente su muy antigua de la vid y de su importancia como
identificación en contextos de la Edad del Bronce en planta alimenticia (BUXO, 1997 y BUXÓ y PIQUÉ
el norte de la Península Ibérica (por ejemplo en el 2008). Su origen y proceso de domesticación son
yacimiento de Arenaza, Zapata, 2002). también problemáticos. Los datos polínicos para la
Península indican la presencia de vid silvestre desde
Leguminosas el Pleistoceno medio, aunque la evidencia de su cul-
tivo no se establece con seguridad hasta la primera
Junto a los cereales, las leguminosas cultivadas edad del Hierro (BUXÓ y PIQUÉ 2008).
constituyen otro de los recursos más destacados de la
alimentación humana. Adquieren una importancia Para el olivo, los análisis de semillas confirman,
creciente en la Europa medieval (CANTERA, 1997). con la presencia de huesos de acebuche, que esta
Las plantas leguminosas cumplen una función decisi- planta forma parte de la flora silvestre del mediterrá-
va en el ciclo agrícola ya que por rotación o mezcla neo occidental. El olivo crece de manera silvestre en
El olivo (muestras 5, 6 y 8) es un árbol elevado de aunque a veces se hayan utilizado como alimento de
hasta 10 metros de altura, de copa densa y redondea- cerdos y cabras. Su corteza es rica en taninos y se ha
da, que puede vivir más de mil años. Tronco grueso empleado para curtir los cueros y en medicina popular
de corteza pardo-grisácea. El olivo silvestre queda como astringente. Sobre las ramas de las coscojas se
muchas veces reducido a un pequeño arbusto de crían unas cochinillas denominadas granas de tintes, de
ramitas rígidas y hojas pequeñas (BLANCO ET AL., aplicación generalizada en otros tiempos para la qbten-
1997). Vive en los países que rodean la cuenca del ción del colorante grana o carmesí (LOPEZ
mediterráneo, acompañando a las encinas, quejigos y GONZÁLEZ, 2002).
alcornoques o formando parte de los matorrales que
resultan de su degradación. Se considera un buen Quercus subgénero Quercus: Este taxón incluye
indicador del clima mediterráneo y de los límites de todos los Quercus de hoja caducifolia y marcescente
la vegetación de tipo mediterráneo (Aseguinolaza, del norte peninsular (roble albar, pedunculado, pubes-
1989). Tiene una madera de color amarillenta oscuro cente, quejigo, melojo). Anatómicamente estas espe-
y veteado pardo rojizo, muy dura y compacta, se tra- cies no se pueden diferenciar. Se extienden por toda
baja bien siendo muy apreciada como combustible y la Europa húmeda y de forma natural, cubría grandes
da un carbón de primera calidad por lo que no resulta extensiones. (Aseguinolaza, 1989) Prefieren los sue-
extraño que no solo se utilizase este árbol para reco- los ácidos y húmedos, incluso temporalmente enchar-
ger sus frutos si no también como combustible cados. Es una madera pesada, buena para la construc-
(LÓPEZ GONZÁLEZ, 2002). ción por su resistencia intrínseca y su durabilidad
(LÓPEZ GONZÁLEZ, 2002).
Prunus sp. se identifica en 4 de las 6 muestras (5,
6, 7, y 8). Se trata de un género que incluye diferentes El resto de los taxones aparecen en porcentajes
especies que se extienden por, la mayor parte de muy inferiores. Acer sp. (Arce), que vive formando
Europa,Asiaoccidental y nortedeAfrica(Aseguinolaza, parte de bosques, en especial de caducifolias, como
1989). Viven en setos, espinares, claros de bosque y alisedas, robledales, hayedos, etc., así como en setos
espacios abiertos en general. Tiene frutos como las y orlas. Es indiferente al sustrato aunque prefiere
almendras (Prunus dulcis), endrinas (Prunus spinosa), suelos frescos e incluso húmedos. No forma grandes
se cultivan para la ornamentación (Prunus mahaleb), masas sino que aparece normalmente en pies aislados
etc. (LÓPEZ GONZÁLEZ, 2002). o formando pequeños rodales (Aseguinolaza, 1989).
Tiene una madera compacta, dura y de densidad
Quercus ilex/coccifera (Encina/Coscoja) (anató- media, muy estimada en carpintería. Es muy buen
micamente no podemos individualizarlos) se reconoce combustible (con propiedades caloríficas similares a
en todas las muestras. Tanto Quercus ilex como las del haya). Sus hojas y brotes tiernos pueden
Quercus coccifera son propios de la región mediterrá- aprovecharse como forraje para e~ ganado pues son
nea. Quercus coccifera forma matorrales densos, muy alimenticias (LÓPEZ GONZALEZ, 2002).
impenetrables, en las laderas secas y soleadas conse-
cuencia, generalmente, de la degradación de carrasca- Corylus avellana (Avellano), se distribuye por casi
les y encinares. Es indiferente al sustrato, bien adapta- toda Europa y el occidente de Asia (Aseguinolaza,
da a la sequía estival y sensible a los climas fríos, lo 1989). Generalmente forma parte del subsuelo y orlas de
que hace que no ascienda a las montañas elevadas los bosques caducifolios, generalmente en sitios umbro-
(BLANCO ET AL., 1997). Quercus ilex forma exten- sos y frescos. Es una madera ligera que resiste mal a la
sos bosques, hoy día diezmados también es indiferente intemperie y sumergida (LÓPEZ GONZÁIEZ, 2002).
al sustrato y se adapta bien a las sequías estivales.
Quercus ilex tiene una madera dura y pesada, se tuerce El genero Erica sp (Brezo), incluye diversas espe-
y resquebraja al secarse, lo que la hace menos aprecia- cies con una distribución cosmopolita. Muchos de los
da; en cambio, es muy estimada para el fuego y la miembros de esta familia viven sobre sustratos ácidos
fabricación de carbón vegetal, practicas hoy en desuso. y colonizan los suelos más pobres. Forman parte de
La subespecie. rotundifolia tiene unas bellotas de sabor orlas y comunidades de sustitución de encinares y
dulce con las que se alimenta el ganado porcino y en robledales así comq de desmon~s, taludes y otros
época de penuria, se utilizaron incluso en alimentación lugares alterados (LOPEZ GONZALEZ, 2002).
humana. La madera de Quercus coccifera es parecida
a la anterior, pero no llega a las dimensiones necesarias Las Pomoideae: como el espino albar o el manzano
para su aprovechamiento como especie maderable y y peral, se extienden por la mayor parte de la Europa
sólo sirve como leña y para la obtención de carbón templada y Asia (Aseguinolaza, 1989). Forman parte
vegetal. Sus bellotas son amargas y no son apreciadas, de claros y orlas de bosques de caducifolias diversas.
Su madera es dura y resistente tomando bien el puli- Tabla 2 observamos que Vitis vinífera y Olea euro-
mento. Es buena para combustible, casi comparable a paea son los taxones más representados en el análisis
la madera de haya (LÓPEZ GONZÁLEZ, 2002). seguidos de otros como Prunus sp y Quercus ílexl
coccífera. A contnuación existe un grupo de taxones
Salix (Sauce), es un género formado por distintas menos representados: Pinus tp. sylvestris, Acer sp.
especies:. Se distribuye por la mayor parte de Europa, Corylus avellana, Ericaceae, Pomoideae, Quercus
Asia y Africa (Aseguinolaza, 1989). En general se subg. Quercus y Salix.
trata de especies que viven en terrenos frescos, tanto
a orillas de los ríos y arroyos como alrededor de las Se observa una gran diferencia entre las Unidades
charcas; también en orlas y claros de bosques, taludes Estratigráficas y su composición botánica, con dos
y cunetas, etc. En las zonas secas se refugian en sotos grupos fundamentales: 1) Muestras 2, 5 y 6 relaciona-
y arbolados de ribera con humedad freática. Es una das con la formación de un hogar y 2) Muestras 7 y 8
madera blanda y poco estimable. Se ha utilizado en que se corresponden con abandonos o destrucciones
ocasiones para frenar la erosión en las orillas de y elementos constructivos. Las primeras tendrían un
torrentes y barrancos (LÓPEZ GONZÁLEZ, 2002). carácter casi monoespecífico con la representación
del olivo en un 80% y las segundas muestran una
variabilidad mayor, con taxones con valor constructi-
5- CONCLUSIONES vo como el pino albar.
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