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1. ¿Cuáles son las principales necesidades psicológicas del adulto mayor?

Teniendo en cuenta los periodos de la adultez analizados y estudiados en clase, y tomando

como hipótesis los trastornos que generan problemas de aprendizaje descubiertos en la etapa de

la adultez temprana; concluimos que si en esta etapa el individuo conscientemente hace el

ejercicio de analizar y corregir algún trastorno que le impida su desarrollo en el ejercicio del

aprendizaje y de esta forma cumpla sus proyectos de vida, es muy probable que en la etapa de la

senectud la persona goce de vigor intelectual y hasta físico ya que el haber llegado a esta etapa

recordando los miedos que domino y las metas que culmino, le sirven de impulso para vivir

abrazando la felicidad de cierto modo. Cabe reconocer también que hay un porcentaje bastante

amplio de personas que inician su adultez creyendo que no cuentan con las competencias básicas

para estudiar o ser un profesional argumentando malas experiencias en la escuela o bachillerato

relacionadas obviamente con el aprendizaje, dedicándose a ocupaciones alejadas del ámbito

educativo, llegando de esta forma a una senectud con poca capacidad intelectual y talvez

físicamente más deteriorada haciendo de esta etapa una experiencia poco agradable. De esta

forma podemos decir que en la etapa de la senectud, surge la necesidad de implementar procesos

de asimilación en cuanto a factores psicológicos relacionados con dificultades de aprendizaje

expuestos en esta etapa, como resultado de un proceso introspectivo o igualmente guiado por un

profesional. Retomando a Monreal-Gimeno, C., Macarro, M. J. M., & Muñoz, L. V. A. (2001). En su

artículo donde dice que “cada etapa lleva asociada una crisis, entendiendo esta como un

momento fundamental en la vida del sujeto, en el que este tiene que afrontar y resolver un

problema o tarea decisiva”, refuerza lo planteado anteriormente, ya que la sensibilidad

psicológica que presenta una persona en esta etapa es un factor a tener en cuenta para estudiar los

diferentes casos que afecten de una u otra forma el bien estar en la vejez.
2. ¿Cuál es la influencia de la educación en estas necesidades?

Consideramos que en esta necesidad la educación por una parte juega el papel de facilitador

en el progreso del individuo para vivir una vejez agradable, y por otro lado subyace el proceso de

estudio referente a las diversas causas que generan dificultad en el aprendizaje encontradas en la

adultez avanzada; para el primer caso consideramos que en la vejez la inteligencia no sufre

demasiado deterioro a comparación del aspecto físico en las personas, razón por la cual y debido

al pertinente aprovechamiento de los diversos estudios realizados influenciados a motivaciones

intrínsecas y extrínsecas a lo largo de la vida, podemos decir que la educación en la etapa de la

vejes es un trampolín que lleva al individuo a seguir interesado en adquirir conocimiento

independientemente de la edad para esta época de su vida. La persistencia empleada a lo largo de

su vida es la clave para la adaptación a su nueva realidad, pues la mentalidad de crecimiento

desarrollada hace que tenga bases sólidas para esa adaptación. En cuanto a la educación como

proceso que subyace el estudio de diferentes causas que pueden generar dificultad en el

aprendizaje, es aquí donde decimos que el individuo no realizo de forma temprana y consiente el

análisis introspectivo de alguna posible causa relacionada con la dificultad para aprender

generando una posible crisis existencial en la vejez; debido a esto es importante resaltar el papel

que juega la psicología, pues es innegable su importancia en el estudio, análisis y tratamiento de

las diferentes causas que hayan generado algún trastorno, y de esta forma buscar la aceptación y

posible tratamiento. Igualmente los estudios realizados por parte de la medicina como el

tratamiento en enfermedades que causan o se relacionan con la dificultad en el aprendizaje como

la discalculia, dislexia, disgrafia, entre otras, hacen que este campo dela educación sea

importante para el tratamiento en el adulto, aportando bienestar al componente psicológico y de

salud en la vejez.
Monreal-Gimeno, C., Macarro, M. J. M., & Muñoz, L. V. A. (2001). El adulto: etapas y consideraciones

para el aprendizaje. Eúphoros, (3), 97-112.

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