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Tema: JESUS CALMA LA TORMENTA

Base bíblica: Marcos 4:35-41


Versículo a memorizar:

Propósito de clase:
• Que los niños conozcan el poder de Jesús en sus vidas en los problemas
o dificultades que puedan vivir.
• Que los niños aprendan a confiar en Dios

Objetivo de clase:
• Al finalizar la clase el niño debe reconocer un milagro de Jesús en sus
vidas o familiares.

Para el maestro:
El miedo y la preocupación son parte de la vida. En este momento, gran parte
del mundo está encerrado debido al Coronavirus. Si bien los niños en edad
preescolar pueden no comprender completamente la situación, experimentarán
miedo y preocupación. Debemos ayudarlos a saber que pueden hablar con Dios
sobre esas cosas y que Él permanece en control.

Habla sobre por qué los discípulos estaban en el bote. Jesús les dijo que
cruzaran el mar. Explíquele a su hijo que a veces nos encontramos en
situaciones difíciles porque desobedecemos, pero en este pasaje, los discípulos
estaban en el mar tempestuoso porque obedecían a Jesús. Recuérdeles a los
niños que seguir a Jesús no siempre será fácil, pero siempre estará con ellos.

Desarrollo de la clase:
Algunas veces nosotros tenemos temor. En ocasiones por lo que no vemos y
otras veces por cosas que hemos visto. Por ejemplo, hay tormentas que son muy
grandes y pueden destruir casas y otros objetos. Pero ¿sabes qué? Dios es aún
más poderoso que las tormentas. ¿Quieren escuchar una historia de una
tormenta y Jesús? Después de un día largo Jesús y los discípulos estuvieron
cruzando el mar en una barca cuando empezó una tempestad grande. (Haga
sonidos de viento y lluvia.) Pero como Jesús estuvo tan cansado él se durmió.
(Haga moción de alguien dormido.) Mientras que Jesús dormía los discípulos
estuvieron procurando salvar la barca y sus vidas. Tuvieron que quitar agua de
la barca para que no se hundiera. (Haga moción de alguien quitando agua de
una barca.) Al fin, alguien dijo, “¿dónde está Jesús? ¿Por qué no está
ayudándonos?” Encontraron a Él y le dijeron, “¿No le importa que vamos a morir
en esta tormenta?” Pero Él sabía que no iban a morir porque Dios es más
poderoso que todo. Pues, se levantó y dijo a la tormenta “Calla, enmudece”. E
inmediatamente todo puso calmo. Puede imaginarse cómo reaccionaron los
discípulos. Ellos al fin reconocieron que Él era el hijo de Dios. Hoy mismo ustedes
también pueden reconocer que Jesús es el hijo de Dios. Solamente tienen que
decirle “Jesús yo sé que tú eres el hijo de Dios. Quiero que guíes mi vida todos
los días.

Manualidad:
Envié a los niños la imagen a colorear y decorar para que con ayuda de sus
padres la puedan imprimir o dibujar.

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