Está en la página 1de 116

MODULO 1 RECURSOS NATURALES Y DERECHO AMBIENTAL

Los recursos naturales


Son elementos que el hombre puede utilizar para su beneficio. Los
recursos naturales son elementos que el hombre necesita para
satisfacer sus necesidades y que son brindados por la naturaleza.

Los recursos son elementos y existen sin la acción del hombre. Son brindados por la
naturaleza. El hombre no puede crearlos, por ende, no puede aumentar la oferta, lo
que el hombre puede hacer es frenar o activar su crecimiento evolutivo, también
puede concentrarlos o dispersarlos y mejorarlos o preservarlos, esto lo realiza con el
progreso tecnológico como por ejemplo el agua que puede acumularse o dispersarse
en la acción de riego. Muchos de ellos son imprescindibles para la subsistencia de
las especies, especialmente la humana (agua). Los recursos naturales son escasos
frente a la demanda creciente que genera el aumento de la población. El avance
tecnológico se debe a la conservación de los recursos naturales. El derecho va a
intervenir ante la escasez de los recursos para evitarlo o retardarlo y tiene como
finalidad la justa distribución de estos recursos en forma equitativa y como finalidad
suprema hoy en día preservar los mismos para generaciones futuras.

CARACTERES

 Limitación y agotamiento: la oferta de la naturaleza es rigida,


limitada. El crecimiento poblacional en este ejemplo seria la
demanda. Este aumenta el consumo y por lo tanto tenemos
menor oferta y mayor demanda. Dada la limitación de los
recursos estos forman parte de de los recursos económicos y
políticos de un estado. Político (dominio de mares y ríos)
determina cuestiones estratégicas de un país (petróleo) turístico
y de recreación (los glaciares), y sanitarios como el agua potable.
 Desigualdad en la distribución geográfica: algunos tienen
mayores recursos naturales que otros. Esto genera interrelación
entre los estados y esta interrelación está regulada por el
derecho para evitar y regular conflictos en caso de que existan.
(nacionales e internacionales)
 Beneficio para la región donde se encuentran: si alcanza para el
consumo interno y con el remanente se lo dara a otro a cambio
de un beneficio. (ejemplo medio oriente con el petróleo). Al
margen de atraer capitales por la venta, atrae mano de obra, esto
genera un beneficio económico y social.
 Importancia: si bien constituyen el sustento básico del hombre,
los precios son relativamente bajos. También se caracterizan por
tener una demanda selectiva y creciente de acuerdo de como yo
selecciono la utilización de ese recurso, lo podre convertir en
algo bueno o malo. A mayor población mayor demanda de estos
recursos escasos y fijos.
 Repercusión en el tiempo y en el espacio: la acción del hombre
sobre los recursos naturales repercute en el tiempo (tala de
árboles) y en el espacio (contaminación).

CATEGORIAS
 Simples y complejos: Los simples no necesitan del desarrollo o de la elaboración del
hombre. Ej. El agua. Los complejos, necesitan de la mano del hombre y de más de un
recurso. Ej. Generación hidroeléctrica. 
 Renovables y no renovables: los renovables son aquellos que al realizar el uso o
explotación de ese recurso se vuelve a recuperar (ej. Tala controlada). Los no renovables
son aquellos que con el uso y la explotación se agotan (ej. Petróleo). El oro y la plata son
lentamente renovables, estos se renuevan geológicamente. Igualmente se consideran no
renovables por su lentitud geológica.

NATURALEZA

Los recursos son elementos que componen la naturaleza. La creación de


normas protectoras y regulatorias de los factores negativos que pueda
causar la naturaleza al hombre (sociedad). Ej. Tormentas, plagas, etc.
Protege al hombre de tales amenazas y pretende distribuir con justicia los
costos de tal protección y de los perjuicios que pueda causar el interés de la
comunidad.
Derecho agrario
El derecho agrario es una rama del derecho que incluye las normas
reguladoras de las relaciones jurídicas relacionadas con la agricultura.

Arrendamiento rural

Habrá arrendamiento rural cuando una de las partes se obligue a conceder


el uso y goce de un predio, ubicado fuera de la planta urbana de las
ciudades o pueblos, con destino a la explotación agropecuaria en cualquiera
de sus especializaciones y la otra a pagar por ese uso y goce un precio en
dinero.

Aparcería rural
Habrá aparcería rural cuando una de las partes de obligue a entregar a otra,
animales, o un predio rural con o sin plantaciones, sembrados, animales,
enseres o elementos de trabajo, para la explotación agropecuaria en
cualesquiera de sus especializaciones, con el objeto de repartirse los frutos.

La definición identifica que es el carácter aleatorio de la retribución, que


siempre debe ser una parte de los frutos o productos que el aparcero
obtenga, si es que los obtiene.

Contrato de mediería pecuaria


Contrato por el medio del cual una parte (dador) se obliga a darle a la otra (tomador o
mediero) un predio rural, un conjunto de animales, para que realice la explotación
agropecuaria, haciéndose cargo los dos, en forma equivalente de los gastos y dirección del
negocio y repartiéndose por igual los frutos o utilidades.

Este contrario se llama mediería porque los frutos, productos o utilidades se reparten
mitades entre las partes. Se asemeja a la sociedad de hecho. Una parte aporta el capital y la
otra el trabajo, en forma equivalente. Este contrato se diferencia de la aparcería ya que por
ejemplo en este los aportes deben ser equivalentes y en la aparcería no. Los frutos se
reparten por mitades y en la aparcería se reparten según lo pactado libremente. Los gastos
se soportan por igual y en la aparcería los soporta el tomador.

Contrato asociativo de explotación tambera


Este contrato es regido por la ley 25,169, esta ley considera que es un contrato de
naturaleza agraria. En forma supletoria se aplican las normas del código civil. Este
es un contrato por medio del cual una parte (empresario titular) propietaria,
arrendataria o tenedora por título legítimo de un predio rural y de sus instalaciones,
bienes o hacienda (vacas lecheras) afectada a la explotación tambera, lo
entrega a la otra (tambero- asociado) para que este ejecute las tareas necesarias
destinadas a la explotación del tambo a cambio de un porcentaje del producido de la
explotación de dicho tambo (pactado libremente entre las partes, al igual que el
tiempo de duración). Como la tarea del tambero asociado, es personal e indelegable,
este siempre debe ser una persona física.
El objeto es la producción de leche fluida, como así también la cría o recría
de las hembras con destino o reposición o venta. 

La duración esta librado a la convención de las partes y si nada es


estipulado se considera celebrado por dos años. El plazo comienza a correr
desde que se materializa el primer ordeñe.

Contrato de maquila

Contrato por el cual una parte (productor agropecuario) le entrega a la


otra (elaborador o industrial) cierta cantidad de materia prima o
producto agropecuario, para que elabore productos con ellos y que a
cambio le pague con cierta cantidad de productos elaborados con
dicha materia prima.

Este contrato puede inscribirse a pedido de parte en los registros públicos


correspondientes. Existe el contrato de elaboración de vinos a maquila
(entrega uvas para que luego pague con cierta cantidad de vinos). Este es
regido por la ley 18.600. también existe la maquila de caña de azúcar
(entrega cantidad de caña de azúcar para que luego le pague con cierta
cantidad de azúcar.

Contrato de franquicia ganadera


Hay contrato cuando una de las partes (contratista) se obliga a aportar a la
otra (ganadera) la tecnología, sistemas de alimentos balanceados o
complementación de nutrientes que permitan un rápido desarrollo y engorde
de los animales, obligando al ganadero a aportar el personal y cumplir con
las instrucciones del contratista, con el objeto de compartir el aumento de
peso de los animales obtenidos, repartiéndoselos por mitades en general.

Contrato de Pool de Siembras


Contrato por medio del cual una parte (administradora) contrata el uso de la
tierra a sus dueños y los servicios de contratistas agrícolas, para cosecharla
a través de promotores y obteniendo financiación para el proyecto común. El
fin de este tipo de contrato es maximizar el beneficio del negocio
agropecuario a partir del aumento de la producción, disminuyendo los
riesgos agropecuarios. Los bancos suelen ofrecer la posibilidad de
participar en un pool de siembra o de ganado.

El marco de las jurisdicciones provincial y nacional

Habiendo descripto la caracterización jurídica de las principales


disposiciones sobre los recursos naturales, tanto del art. 124 in fine como
de las demás normas antes mencionadas, es pertinente referirse al debate
relativo al alcance de las competencias provinciales y nacionales en la
materia. Esto es, a delimitar los precisos contornos semánticos de los
conceptos de "dominio" y "jurisdicción" en estos casos específicos.
DOMINIO Y JURISDICCIÓN
La doctrina ha definido a la jurisdicción como a la capacidad para reglar los usos de
un bien, mientras que ha entendido por dominio a la condición y situación legal de
esa cosa o bien. Así, se considera que este último concepto configura el derecho real
en virtud del cual una cosa se encuentra sometida a la voluntad y a la acción de una
persona (art. 2.506 CC), al tiempo que la jurisdicción es una forma de manifestación
del poder de policía.
Ya desde antes de la Reforma de la década del noventa se discutía la problemática
referida a la titularidad del dominio de los recursos naturales ubicados en las
provincias. El tema fue abordado en 1979 por la Corte Suprema en el fallo "YPF c/
provincia de Mendoza", en el que la mayoría convalidó la constitucionalidad de la
Ley Nº 17.319 de hidrocarburos, que establecía la propiedad de la Nación sobre tales
yacimientos.

En términos generales, no siempre habrá coincidencia entre el titular


del domino y de la jurisdicción. Al decir de Frías, "el dominio se ejerce
sobre las cosas; la jurisdicción sobre las relaciones. El dominio lleva
necesariamente a la jurisdicción si nada la limita o la excluye; la
jurisdicción no lleva necesariamente al dominio"

DOMINIO ORIGINARIO Y JURISDICCIÓN CONCURRENTE


Así, sentados los alcances que en nuestra opinión debieran darse al término
"dominio originario", resta analizar sus consecuencias a la hora de
plasmarse en capacidades regulatorias, siempre según el texto
constitucional.
En principio, vale sostener que el "dominio originario" no implica,
necesariamente, ser titular de toda la jurisdicción sobre los recursos
naturales por parte de las provincias. En el juego armónico constitucional
esa potestad está complementada por las otras disposiciones de igual
jerarquía que ya hemos analizado. En ese sentido, y en primer lugar,
corresponden a la jurisdicción federal los recursos naturales en territorios
de su ámbito (el mar en su plataforma continental, áreas limítrofes, etc.).
Pero también existen potestades para regular usos y beneficios para el
conjunto de los habitantes del país, y facultades concurrentes con las
provincias en otros casos. Facultades que surgen expresamente de los
textos de los arts. 41 y 75 incs. 12, 17, 18 y 19, las que deben ser
incorporadas al análisis integral de la cuestión a fin de poder visualizar
coherentes niveles de coordinación o primacía entre las potestades locales
y federales.
Por una parte, el art. 124 otorgó jurisdicción a las provincias en la
medida de su "dominio originario" sobre aquellos recursos. Pero debe
dilucidarse de qué jurisdicción se trata, cuál es el alcance de dicha
potestad. Lo cual depende de la concurrencia con facultades federales
y de su encuadramiento armónico cuando el ejercicio de tal
jurisdicción corresponda al Estado Nacional.

En suma, puede afirmarse que las reglas generales sobre los recursos
naturales en todo lo referente a su uso racional, su vinculación con el
cuidado ambiental, las políticas nacionales que armonicen su utilización en
beneficio del conjunto del país, son facultades federales. Potestades que
han de ser ejercidas cuidando que la eventual explotación de tales recursos
respete un adecuado reparto de los beneficios económicos en toda la
población nacional, actual y futura.

Protección de recursos. Protección de bosques


En 2007 se sancionó la Ley de Bosques.
A fines de 2007, el Congreso Nacional aprobó la Ley 26.331 de
Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos.
Sin embargo, el Poder Ejecutivo recién la reglamentó en febrero de 2009,
tras el reclamo que hicieron más de 70 organizaciones sociales, entre ellas
la Fundación Vida Silvestre Argentina.

La Ley de Bosques establece que las provincias deberán realizar el


ordenamiento territorial de sus bosques nativos (OTBN) a través de un
proceso participativo, categoriza los usos posibles para las tierras
boscosas: desde la conservación hasta la posibilidad de transformación
para la agricultura, pasando por el uso sustentable del bosque
Así zonifica los bosques de la siguiente manera:
 Categoría I (rojo): sectores de muy alto valor de conservación que no deben
desmontarse ni utilizarse para la extracción de madera y que deben mantenerse como
bosque para siempre. Incluirá las reservas naturales y sus áreas circundantes, que tengan
valores biológicos sobresalientes, y/o sitios que protejan cuencas hídricas de importancia
(nacientes de ríos y arroyos).
 Categoría II (amarillo): sectores de alto o medio valor de conservación, que pueden
estar degradados pero que si se los restaura pueden tener un valor alto de conservación.
Estas áreas no pueden desmontarse, pero podrán ser sometidos a los siguientes usos:
aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica.
 Categoría III (verde): sectores de bajo valor de conservación que pueden transformarse
parcialmente o en su totalidad, con la previa realización de una Evaluación de Impacto
Ambiental.
Un aspecto importante que incorporó la norma es la constitución del Fondo
Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos
"con el objeto de compensar a las jurisdicciones que conservan los bosques
nativos, por los servicios ambientales que éstos brindan". Este mecanismo de
compensación por servicios ambientales, además de ser el primer antecedente
de este tipo en la legislación argentina, se enmarca en la concepción de que el
ordenamiento territorial por sí solo pierde sentido si no está acompañado de
políticas activas que apoyen y promuevan el uso sustentable del bosque
nativo. La Ley de Bosques es una herramienta que debe ser aplicada
adecuadamente para asegurar la conservación de nuestros bosques nativos. En
este sentido, la Fundación Vida Silvestre Argentina está participando y
monitoreando la aplicación de esta normativa, principalmente, en las
provincias de la región del Chaco (Chaco, Formosa, Salta, Santiago del
Estero) y la Selva Paranaense (Misiones), para promover el uso sustentable y a
largo plazo de nuestros bosques nativos.

Derecho de aguas, espacios marítimos, concepto de


cuenca hídrica. Ciclo hidrológico

El agua es un compuesto incoloro, inodoro e insípido, formado por 2 moléculas de


hidrogeno y por una de oxígeno, presente en la naturaleza en forma líquida (mares,
lluvia), gaseosa (vapores de agua), o solida (nueve, iceberg).    Es el recurso
renovable más importante dado que el 70% del ser humano es agua, las 2/3 partes
del planeta es agua, y de ella solo el 3% es potable siendo el resto marina. Desde
siempre el hombre reconoce la importancia del 
agua por eso las primeras civilizaciones se asentaron cerca de grandes ríos. El total
de agua que hay en toda la tierra es de 1400 millones de kilómetros cúbicos, el 47%
es agua de mares y océanos (queda muy poco porcentaje de agua dulce). La mayor
parte del agua potable proviene de glaciares y cascos glaciares (de ahí la importancia
del sur argentino).

Naturaleza Jurídica del agua


El agua es considerada una cosa: “Objeto material
susceptible de valor”
Puede ser considerada un inmueble porque el Código Civil dicen que son
inmuebles por naturaleza las cosas que se encuentran por si mismas
inmovilizadas como el suelo y todas las partes solidas o fluidas. Para
determinar si el agua es una cosa mueble o inmueble hay que aplicar el
artículo que me va a decir las cosas muebles o inmuebles por su accesión.
(Suelo inmueble, agua mueble ya que es accesoria al suelo).
Marco constitucional
La constitución nacional estable los principios de la política hídrica y los límites de acción
del gobierno nacional con el de las provincias.
 Art 12. Libre navegación interprovincial de buques. 
 Art 14. Libertad individual del derecho a navegar. 
 Art 20. Derecho de los extranjeros de navegar por ríos y costas. 
 Art 26. Libre navegación de buques de cualquier bandera en ríos interiores.
 Art 75 inc. 10. Facultad del congreso para reglamentar la navegación de ríos
interiores.
 Art 75 inc. 13. Facultad del congreso para reglamentar el comercio marítimo con las
demás naciones.
 Art 124. Parte final. Agregado con la reforma de 1994. Corresponde a las provincias
el dominio de los recursos naturales existentes en su territorio.

Clasificación de aguas en el Código Civil


 Dominio público: Son aguas de dominio público (art 2340 CCYC).

 Dominion Privado: (art 2349, art 2350, art 2636, art 2635, art 2637).

Flora, bosques, fauna, parques y reservas

Flora
Flora es el conjunto de plantas que pueblan una región (por ejemplo, un
continente, clima, sierra, etc.), la descripción de estas, su abundancia, los
periodos de floración, etc.
Es el conjunto de especies vegetales que se pueden encontrar en una región
geográfica, que son propias de un periodo geológico o que habitan en un
ecosistema determinado.
Bosques. Concepto.  Diferencia con tierra forestal

Bosque es toda formación leñosa natural o artificial que por su contenido o


función se somete al régimen de la ley en virtud del reglamento. Bosque es un
ecosistema donde la vegetación predominante la constituyen los árboles.

Tierra forestal es aquella que, por sus condiciones naturales, ubicación,


constitución, clima o calidad son inadecuadas para cultivos agrícolas y pastoriles
pero susceptibles de forestación.

Fauna

Son los animales que viven fuera del control del hombre en ambientes naturales o
artificiales, excluyendo los peces o moléculas. 

Fauna silvestre son los animales que viven libres e independientes del hombre, en
ambientes naturales o artificiales, los animales salvajes que vivan bajo el control del
hombre y los animales domésticos que por cualquier circunstancia vuelvan a la vida
salvaje.

Suelo

Es la capa de tierra donde se nutren y asientan los recursos. Puede erosionarse en

forma natural (por vientos, lluvias) o por la acción del hombre. Para evitar la

degradación del suelo es necesario:

 Evitar quemas, talas y desmontes desmedidos.


 Cubrirlo de vegetación para evitar su erosión.
 Evitar su contaminación con productos químicos en la actividad agrícola.
Parques y reservas
Una reserva natural o reserva ecológica es un área protegida de importancia
para la vida silvestre, flora o fauna, o con rasgos geológicos de especial
interés que es protegida y maneja por el hombre, con fines de conservación
y de proveer oportunidades de investigación y de educación.

La atmósfera

¿Qué cantidad de agua es potable?


Es el recurso renovable más importante dado que el 70% del ser
humano es agua, las 2/3 partes del planeta es agua, y de ella solo el
3% es potable siendo el resto marina.
Recursos Naturales. El agua
El agua es el recurso natural más importante del planeta, por ello es impensable que
algún ser vivo pueda vivir sin el preciado líquido. Por ello es de suma importancia
preservar y cuidar este recurso a fin de evitar su escasez en el futuro.

¿Qué el derecho alimentario?  


El Derecho alimentario es la rama del Derecho sanitario que regula la
industria alimentaria, surgida como defensa contra las adulteraciones
y fraudes alimentarios. Su área de acción se extiende desde la
producción hasta el consumo de los alimentos.

Con el tiempo ha ido ampliando su radio de acción a la regulación de la


protección del consumidor ante la aparición de nuevos riesgos, como son: la
regulación de los organismos genéticamente manipulados, de los alimentos
de producción ecológica y de la aplicación de la biotecnología en la
alimentación. El objetivo primordial de estas normativas es mantener dentro
de los límites aceptables de la higiene y la seguridad, tanto la producción
como la comercialización de los alimentos, con herramientas como el
Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC), los
controles oficiales y la información correcta y objetiva a la población.

HISTORIA
El Derecho alimentario es una rama del Derecho relativamente reciente,
aunque en la historia existen numerosos ejemplos de intervención de las
autoridades con el objeto de proteger a los ciudadanos en materia de
alimentación e higiene. Uno de los más antiguos se encuentra en el Código
Babilónico de Hammurabi en virtud del cual se sancionaban, hace unos
4.000 años, las adulteraciones alimentarias. En la edad media existían ya
disposiciones específicas en Europa para evitar el fraude de panaderos y de
cerveceros: la ley Assisa panis et cervisiæ les protegía de posibles abusos.
En los siglos sucesivos y hasta el siglo XVIII existieron pocas iniciativas para la
defensa del consumidor y no fue hasta llegado comienzos del siglo XIX cuando en
diferentes países de Europa se sintió la necesidad de regular el proceso de
distribución de alimentos. Se puede ver claramente que, hasta la llegada del siglo
XX, no se empezó a tener en cuenta la calidad de la cadena de distribución de
alimentos.1 En este contexto, el 16 de octubre de 1945, en una conferencia celebrada
en Quebec se fundó la FAO. Los incidentes ocurridos en Europa tales como la crisis
alimentaria de las vacas locas han llevado a concienciar a las autoridades
competentes en la adopción de medidas tales como las relativas a la trazabilidad de
los alimentos, etc. No obstante, existen otros retos como son la regulación de los
alimentos transgénicos, la reglamentación de la publicidad engañosa y de la desleal.

Hoy en día el Derecho alimentario se enseña en universidades de todo


el mundo, considerándosele en muchos casos como una asignatura de
la carrera de Derecho Lic. en Nutrición o se integra en cursos de
postgrado en otras especialidades (veterinaria, ciencias agropecuarias,
etc.)

Código Alimentario argentino


El Código Alimentario Argentino es el código alimentario que regula en
todo el territorio de Argentina a todos los alimentos, condimentos,
bebidas o sus materias primas y los aditivos alimentarios que se
elaboren, fraccionen, conserven, transporten, expendan o expongan,
así como a toda persona, firma comercial o establecimiento que lo
haga.

Tiene una serie de leyes que se deben cumplir para que un producto
elaborado se comercialice, de lo contrario el producto no puede ser
consumido ya que podría ser un elemento adulterado además de ser ilegal.

Fue puesto como conjunto de disposiciones higiénico-sanitarias,


bromatológicas y de identificación comercial. Dicho Código cuenta con algo
más de 1400 artículos divididos en veintiún capítulos que incluyen
disposiciones referidas a condiciones generales de las fábricas y comercio
de alimentos, a la conservación y tratamiento de los alimentos, el empleo de
utensilios, recipientes, envases, envolturas, normas para rotulación y
publicidad de los alimentos, especificaciones sobre los diferentes tipos de
alimentos y bebidas, coadyuvantes y aditivos.

El Código Alimentario Argentino fue puesto en vigencia por la Ley


18.284, reglamentada por el Decreto 2126/71, y cuyo Anexo I es el
texto del Código. Se trata de un reglamento técnico en permanente
actualización que establece las normas higiénico-sanitarias,
bromatológicas, de calidad y genuinidad que deben cumplir las
personas físicas o jurídicas, los establecimientos, y los productos que
caen en su órbita.

Esta normativa tiene como objetivo primordial la protección de la salud de la


población, y la buena fe en las transacciones comerciales.

Seguridad alimentaria y hambre


Ayudar a eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la
malnutrición hoy en día el mundo puede producir suficientes alimentos
para alimentar adecuadamente a todos sus habitantes, sin embargo, a
pesar de los progresos realizados en los dos últimos decenios, 815
millones de personas aún padecen hambre crónica.

Entre los niños, se estima que 155 millones de menores de cinco años
padecen malnutrición crónica (retraso del crecimiento). La carencia de
micronutrientes, o “hambre encubierta”, afecta a más de 2.000 millones de
personas en todo el mundo, lo que impide el desarrollo humano y
socioeconómico y contribuye al círculo vicioso de la malnutrición y el
subdesarrollo. Al mismo tiempo, más de 600 millones de personas son
obesas.

Más allá de las dimensiones éticas de este complejo problema, los costes
humanos, sociales y económicos para la sociedad en general son enormes
en cuanto a la pérdida de productividad, la salud, el bienestar, la disminución
de la capacidad de aprendizaje y la escasa realización del potencial
humano.

Conferencia de la FAO de 1996

La Cumbre Mundial sobre la Alimentación se celebró del 13 al 17 de


noviembre de 1996, en el curso de cinco días de reuniones al más alto nivel
con representantes de 185 países y de la Comunidad Europea. Este
acontecimiento histórico, convocado en la Sede de la FAO en Roma, reunió a
unos 10.000 participantes y constituyó un foro para el debate sobre una de
las cuestiones más importantes con que se enfrentarán los dirigentes
mundiales en el nuevo milenio: la erradicación del hambre.

La aprobación de la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria


Mundial y el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación por
112 Jefes de Estado y de Gobierno o sus adjuntos, y por más de 70
representantes de alto nivel de otros países, en una reunión en la que
participaron también activamente representantes de organizaciones
intergubernamentales (OIG) y de organizaciones no gubernamentales
(ONG), ha proporcionado un marco para introducir los importantes cambios
en las políticas y los programas que son necesarios a fin de lograr alimentos
para todos.

Compromiso político
A lo largo de los últimos dos decenios los dirigentes de todo el mundo se
han comprometido en distintos actos de alto nivel a reducir el hambre, la
inseguridad alimentaria y la malnutrición. Muy recientemente, en la Cumbre
de Río, el Secretario General de las Naciones Unidas hizo un llamamiento a
todos los asociados en el desarrollo para que asumieran el “Desafío del
Hambre Cero”. Sin embargo, para que se produzca una reducción drástica
del hambre en el mundo, los compromisos tienen que concretarse en la
aplicación de políticas y programas y en la movilización de recursos
suficientes.

La FAO, en colaboración con los gobiernos, la sociedad civil, el sector


privado y otros asociados en el desarrollo se está centrando en el
impulso de la responsabilidad y el compromiso políticos, la mejora de
las capacidades y la movilización de recursos a todos los niveles a fin
de erradicar el hambre y todas las formas de malnutrición.
Gobernanza y coordinación
Para alcanzar la seguridad alimentaria, es necesario abordar sus distintas
dimensiones, en particular la disponibilidad, el acceso, la estabilidad y la
utilización de los alimentos. 

Del mismo modo, una buena nutrición depende de la adopción de


medidas efectivas en todos los sectores, que incluyen la mejora del
acceso a una dieta variada, prácticas de atención y alimentación
apropiadas y una sanidad y salud adecuadas.

Considerando este complejo desafío, el avance dependerá de sistemas efectivos de


gobernanza y de la implicación de muchos actores interesados en los diferentes
sectores, manteniéndose como principios fundamentales la participación, la
transparencia, la equidad y la responsabilidad. En el plano mundial, el Comité de
Seguridad Alimentaria Mundial (CFS) proporciona una plataforma única para la
gobernanza de la seguridad alimentaria. En los planos regional, nacional y su
nacional, es necesario elaborar y coordinar distintas políticas sectoriales de tal forma
que se aseguren su pertinencia y una actuación resuelta en aras de la erradicación del
hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición.

Los elevados precios de los alimentos y su volatilidad, la degradación


de los recursos naturales, la globalización, la urbanización y el cambio
climático son solo algunos ejemplos de los grandes desafíos de hoy
para la seguridad alimentaria en los que el fortalecimiento de los
mecanismos de gobernanza y una coordinación eficaz pueden suponer
una verdadera diferencia.

Protección de la salud ambiental


Si bien es cierto que en todas las sociedades siempre ha existido un cierto
interés por la Naturaleza, ha sido en las últimas décadas cuando se ha
realizado un verdadero esfuerzo, de carácter internacional, para conseguir
conjugar el desarrollo y la protección al Medio Ambiente. Podemos calificar,
de notable avance conceptual, el hecho de que se considere la protección del
Medio Ambiente como parte esencial del proceso de desarrollo, advirtiéndose
que sin una protección ambiental adecuada se socavan las bases y
posibilidades del desarrollo, y que sin desarrollo no habrá recursos suficientes
para las inversiones que se requieren en las medidas de protección del Medio
Ambiente. El crecimiento de la población, el desarrollo de las ciudades, la
explotación incorrecta de los recursos naturales y la contaminación, en el
pasado y en nuestros días, junto con las perspectivas de los años futuros en lo
referente a la población, consumo de agua, alimentos, energía, eliminación de
residuos, contaminación, etc, nos manifiestan. un evidente riesgo de un grave
deterioro ambiental, al que habrá que enfrentarse, poniendo los medios, desde
ahora, para mantener y continuar con nuestro desarrollo y conseguir un medio
ambiente equilibrado, fijando prioridades, elaborando políticas ambientales
para un desarrollo sostenido, planificando, gestionando y buscando las
soluciones entre todos.

En el siguiente cuadro veremos la planeación en salud, abordaremos la


respuesta a la pregunta ¿Qué es salud ambiental? Y puntualizaremos
objetivos, estrategias y actividades para integrar a cada una de las
personas de la comunidad a realizar un trabajo en conjunto de apoyo
al medio ambiente. 
¿Qué es el derecho alimentario?

Es la rama del Derecho sanitario que regula la industria


alimentaria, surgida como defensa contra las
adulteraciones y fraudes alimentarios. Su área de
acción se extiende desde la producción hasta el
consumo de los alimentos.
FAO insiste en fomentar acciones contra desnutrición y pobreza en AL
El siguiente video busca informar sobre la 33 edición de la Conferencia de América
Latina y el Caribe de la Organización de Naciones Unidades para la alimentación
(FAO), donde se analizaron las posibles acciones para disminuir la desnutrición y la
pobreza extrema.
Telesur. (2008). FAO insiste en fomentar acciones contra desnutrición y pobreza en AL.
Recuperado el 8 de noviembre de: https://www.youtube.com/watch?v=Wes5CX8_7Is

¿Minería? 
Concepto de Derecho minero, propiedad minera,
caracteres, unidad de pertenencia
La explotación de las riquezas minerales del suelo ha originado un derecho
especial, destinado a regular importantes relaciones privadas y proteger altos
intereses públicos. 

El derecho de minería debe dar solución a graves problemas, entre los que
señalamos los siguientes:
 el régimen de exploración y adquisición de las minas;
 la explotación de las minas, atendiendo por una parte a la
importancia económica que ellas tienen para la colectividad y, por otra parte, a
los peligros que esa explotación importa para quienes intervienen en los
trabajos mineros;
 las relaciones entre los propietarios de la mina y los superficiarios y
dueños de las minas vecinas para evitar y resolver conflictos;
 la organización de las sociedades mineras;
 el régimen de tributos sobre las minas; etcétera.

La explotación de las minas tiene gran importancia económica y, en


ciertos casos, política y militar. "La economía política-dice Isay- exige
que los tesoros del sueldo que constituyen un elemento importante de
la riqueza Nacional sean explotados con cuidado y en forma completa
por el minero, de manera que éste no organice una explotación ávida,
utilizando únicamente, por ejemplo, las capas o filones particularmente
fáciles de explotar y abandone aquellos que produzcan menos
beneficios".

Hay sustancias minerales, como el petróleo, el hierro, el Carbón, el


uranio y otros minerales llamados críticos, que interesan
fundamentalmente desde el punto de vista de la política internacional y
de la defensa militar.
El derecho de minería, tradicionalmente ubicado en el derecho privado, en
realidad alberga en su ámbito gran cantidad de normas de derecho público
(administrativo) que tienden a aumentar. Concebida la mina como un
inmueble y el derecho del titular de la mina como un derecho de propiedad,
era natural que se concibiese a sus instituciones como formado parte del
derecho privado. Pero éste último criterio ha evolucionado mucho.

Lambert ha llegado a decir que “el derecho minero


deviene cada vez más claramente un derecho indiviso
entre el derecho público y el privado”
DERECHO DE MINERÍA

Definimos el derecho de minería como el conjunto de normas y de principios que


regulan la exploración, adquisición y explotación de las riquezas minerales, así
como las relaciones entre los titulares de los derechos sobre las minas y los
superficiarios.
Conceptualmente, es el derecho que rige la propiedad minera, exploración,
explotación y otros aspectos relativos al aprovechamiento de las sustancias
minerales.

PROPIEDAD MINERA

Propiedad minera significa que existe una propiedad especial sobre las sustancias minerales
que se hallan en la tierra y otra propiedad distinta, sobre el suelo en que aquellas se
encuentran. Por eso se habla de una propiedad común o civil sobre la superficie y otra
minera sobre esos depósitos naturales de sustancias minerales, que se denominan
genéricamente minas.
Fundamentos del derecho minero
La existencia de esta rama jurídica con carácter autónomo,
reposa sobre dos fundamentos especiales:

 Económico-social. Está constituido no solo por los caracteres propios de la industria


minera (extractivo-destructiva, puesto que lo extraído no se repone jamás) y la necesidad de
procedimientos industriales adecuados, por el valor extraordinario que alcanzan dichas
sustancias y el interés social de que sean explotadas en beneficio de la comunidad.
 Fundamento jurídico, es la existencia de una propiedad minera, distinta de la
superficial. En efecto, si las sustancias minerales pertenecieran al dueño del suelo, esta
rama jurídica no tendría razón de ser, puesto que las relaciones respectivas serían regidas
por el derecho civil y bastaría con algunas disposiciones sobre policía del trabajo,
tendientes sobre todo a salvaguardar la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores
mineros.

Denominaciones: la expresión más correcta es derecho minero. No así


legislación de minas, derecho minería, derecho de minas, etcétera.

El empleo de la palabra legislación proviene del error de creer que todo el


derecho está en la ley en lo que atañe a la segunda parte de la
denominación, nos parece que el adjetivo, minero es más exacto por dos
razones:

 porque al decir de minería, pareciera uno referirse solamente a la minería como


industria, cuando en realidad, esta rama se refiere a la actividad minera, por así
decir, abarcando su contenido aspectos más amplios que el meramente industrial;
 por una simple razón de analogía con las demás ramas jurídicas.

En efecto, se dice, por ejemplo, derecho comercial y no del comercio,


penal y no de las penas, etcétera.

Modos de adquirir la propiedad minera

El Código de Minería en su artículo 44 establece que las minas se adquieren


en virtud de concesión legal, otorgada por autoridad competente, siendo
únicamente objeto de la misma, los descubrimientos y las minas caducas y
vacantes.
Por la vía del descubrimiento
La ley considera como descubrimiento al hallazgo de un yacimiento antes no
registrado. La falta de registro anterior convierte al que encuentra y registra, en su
descubridor. Las condiciones son absolutamente objetivas: que exista hallazgo y que
ese hallazgo no haya sido registrado anteriormente por otro descubridor. El hecho
del descubrimiento y la prioridad de su solicitud marcarán la preferencia como
primer descubridor.
Sólo por la concesión legal, pueden los particulares adquirir derechos originarios
sobre las minas. Así, los descubrimientos mineros son la causa más importante de
adquisición de las concesiones mineras de explotación otorgadas por el Estado; la
ley los conceptualiza al establecer que se dan ya sea mediante una exploración
autorizada o bien, cuando de manera accidental se encuentra un criadero que no ha
sido registrado con anterioridad. La ley no exige que el yacimiento encontrado sea
absolutamente nuevo, basta que no haya sido registrado, aunque el registrador actual
lo haya descubierto en segundo término, e incluso, el yacimiento haya sido objeto de
labores sin concesión. Tampoco es necesario que al descubrimiento le haya
precedido una exploración autorizada, ni que sea resultado de un accidente o suceso
ajeno a la actividad minera, sólo que no podrá invocar el carácter accidental del
hallazgo, pero tampoco será privado de su derecho de descubridor, si registra. El
Código le impone una multa a favor del propietario del suelo, que éste puede o no
exigir.  
El descubridor presentará un escrito ante la autoridad minera haciendo la
Manifestación de descubrimiento, y debe acompañar una muestra del mineral. En el
mencionado escrito deberá indicar sus datos, el nombre que ha de llevar a mina, el
punto de descubrimiento que será el mismo de extracción de la muestra (reforma
introducida por la reforma de 1995), nombre del mineral y mineral de las minas
colindantes, a quién pertenece el terreno (si al Estado o a particulares), asimismo
indicar una superficie no superior al doble de la máxima extensión posible de la
concesión de explotación, dentro de la cual se llevarán a cabo las labores de
reconocimiento del criadero y quedar circunscriptas las pertenencias mineras a
mensurar, entre otras cosas.
La ley no exige, como condición para aceptar la manifestación de
descubrimiento, que previamente se compruebe la existencia del mineral
denunciado, admite como cierta la presencia del criadero con la sola
presentación de la muestra del mineral; pero si el propietario del suelo o un
tercero impugnan como falsa la muestra o bien, el hallazgo, la autoridad
minera deberá realizar en el terreno las comprobaciones necesarias.
Asimismo, la omisión de la presentación de la muestra crea sospecha de la
real existencia del yacimiento o de las diligencias cumplidas por el
descubridor en el terreno, conducentes al efectivo descubrimiento.

La verificación del descubrimiento recién será efectuada por la


Autoridad Minera Provincial en el momento de la mensura y
demarcación de la concesión. Al respecto, cabe mencionar, que, si bien
el Código de Minería no lo establece, algunas provincias exigen la
constatación de la labor legal por la autoridad, antes de la mensura.

Procedimiento para obtener la concesión legal


“La titularidad del derecho a la explotación de una mina está
determinada en el Código, por la prioridad en la presentación de la
manifestación o pedimento”

Al proceso que se inicia con la presentación de la manifestación de


descubrimiento (“Solicitud de Pedimento”), se le asignará un número,
cronológico y secuencial y sin más la autoridad de catastro minero lo
analizará para determinar si la misma cae sobre terreno franco o no; hecho
que se notificará al peticionario, excepto que el terreno esté franco en su
totalidad, el peticionario deberá pronunciarse dentro de los 15 días sobre su
interés o no respecto del área libre; y de no existir pronunciamiento expreso
se archivará la petición; le sigue, el Registro, importa la concesión legal de la
mina: la autoridad que ordena registrar un pedimento, está reconociendo al
descubridor como titular del derecho de explotación (la cual podrá
emprenderse acto seguido del registro), derecho del que no podrá ser
privado sino por otro registrador anterior en término; o por un registrador
posterior cuando la prioridad de la primera presentación es producto del
dolo o fraude. El Registro autoriza, como mencioné anteriormente a iniciar la
explotación, pero además, tiene otro efecto importante, cual es que la
actividad en la mina no puede paralizarse por pleitos o reclamaciones sobre
el mejor derecho al descubrimiento (a excepción de que las mismas refieran
a la inexistencia de la mina o a una diferente categoría legal del mineral
registrado, en este supuesto sí, cabe la suspensión de los trabajos hasta
que la autoridad minera haga las comprobaciones necesarias ya que lo que
está en juego es la buena fe del descubridor).

Dentro de los 100 días siguientes al Registro el descubridor debe tener realizada una Labor

Legal, que ponga de manifiesto el criadero, el modo de comprobarse la existencia y clase

del mineral descubierto, entre otros requisitos; luego del plazo mencionado tendrá 30 días

para solicitar la Mensura, de no haberla solicitado en legal término, los derechos del

descubridor serán declarados caducos y la mina por él registrada en calidad de vacante. De

procederse conforme los plazos que el Código de Minería establece, se llevará a cabo la

tarea de mensura (conjuntamente con la autoridad minera, un ingeniero oficial y un

escribano de minas) y demarcación de pertenencias (es la unidad de la concesión), los

mismos constituyen la forma práctica, material y visible de traducir en el terreno el

concepto jurídico de concesión legal. Con la mensura precisamente, se fija y circunscribe el

campo de ejercicio de ese derecho; practicada la misma con arreglo a la ley, la autoridad

mandará a inscribirla en el registro, será el título definitivo de propiedad.

Condiciones de la concesión
Dos son básicamente las condiciones a las que están sujetas las
concesiones mineras:

 Que se pague el canon anual por pertenencia que es fijado periódicamente por una ley
nacional y, que el concesionario abonará al Gobierno de la Nación o de las provincias,
según la jurisdicción en que las minas se sitúen (debe pagarse por adelantado y por partes
iguales en dos semestres);
 que se cumpla con un plan de inversiones  que el concesionario presenta a la autoridad
minera dentro del plazo de un año contado a partir de la petición de mensura, en el cual
realiza una estimación del plan y monto de las inversiones de capital fijo que se proponga
efectuar (ejecución de obras de laboreo minero, construcción de campamentos, adquisición
de maquinarias, etc.) las cuales deberán efectuarse íntegramente en el plazo de 5 años a
partir de la presentación mencionada. Siempre podrá el concesionario introducir
modificaciones en tanto no reduzcan la inversión global prevista, dando cuenta a la
autoridad minera.

Caducidad de la concesión
Como contrapartida de las condiciones de la concesión, las cuales
deben mantenerse para que la mina no sea declarada vacante, el
Código de Minería establece las razones por las que podría declararse
la caducidad de una concesión; sin intención de mencionar la totalidad
de las mismas y en relación a las condiciones explicadas
anteriormente:  

 Cuando no se hubieran efectuado las inversiones proyectadas;


 Cuando el concesionario hubiese introducido modificaciones a las
inversiones estimadas sin previo aviso, reduciendo el monto de las
mismas; 
 Por falsedad o falta de presentación en las declaraciones juradas;
 por falta de pago de los cánones anuales;
 cuando las inversiones no tuvieran el destino previsto, cabe a la
autoridad minera la obligación, previa notificación al interesado, de
declarar la caducidad de la concesión minera, dejando así, las puertas
abiertas para un pedimento de mina vacante de otro particular o
compañía minera.

¿Minería?
Consiste en la obtención de minerales y otros
materiales a partir de la corteza terrestre. 
Geografías - Minería en Argentina
El siguiente material busca presentar las minas dentro de la Argentina, las minas se
definen como una excavación que se hace para extraer un mineral de un yacimiento,
en este caso se muestra el trabajo realizado dentro de una mina en la Provincia de
Catamarca.
Sepúlveda, S. (2017). Geografías - Minería en Argentina. Recuperado el 08 de Septiembre de 2018

de: https://youtu.be/ByeoLSqqq94 

Concepto de Ambiente y Naturaleza

El hombre está inserto y se desarrolla en un medio que lo


condiciona y, a su vez, es condicionado y modificado por su
acción.

El idioma castellano no tiene todavía un término univoco para designar ese


medio condicionante y a su vez condicionado. Tampoco lo tenían otros
idiomas porque la trascendencia de tales relaciones recién se advirtió en la
década de 1960 y el concepto todavía se está formando. Para cubrir ese vacío
la practica anglosajona adopto el neologismo “Environment” derivado a su
vez del verbo francés “Environner” (Rodear o circundar) y el correspondiente
sustantivo “environs” (Alrededores), término que luego adopto el idioma
francés con su grafía propia de “environnement”. En idioma ingles y algo
menos en francés se difundio la mayor parte de la literatura ambiental. Cuando
se pretendio expresar el concepto en castellano no se consideró
suficientemente explícito el sustantivo “medio” que sugiere simplemente la
idea de alojar, rodear o circundar; el que sugiere aglutinar ambos sustantivos
en la enominación de medio ambiente.
Como destinatario final de ese ambiente es el ser humano, en las
reuniones preparatorias de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente de 1972 se prefirió “medio ambiente
humano” que el uso simplifico finalmente en “medio ambiente” por
considerar innecesario acentuar su relación con el hombre.

Adhiriendo al pensamiento de Pitágoras de que el


hombre no es solo lo que contiene su piel sino
también todo lo que lo rodera, por lo que el concepto
de ambiente es impensable separadamente de la
persona a la que rodea.
En consecuencia, se entenderá también que toda persona necesita el
ambiente aun cuando sea una persona jurídica, un incapaz o este
privada de la libertad; que esa necesidad de ambiente es inherente y
dura lo que dura la persona a la que accede y que no es transmisible.

Ambiente y Naturaleza

Originalmente el ambiente fue un conjunto de elementos naturales que


acogió y sustenta al hombre, pero también lo agrede y lo limita. Nada
tuvo que hacer ni dar para adquirirlo. Por tal origen natural el ambiente
es complejo, limitado, renovable, agotable, evoluciona en el tiempo y
presenta distintas modalidades en el espacio. Para disfrutarlo mejor, el
ser humano lo va sustituyendo por un ambiente artificial y esta acción
suele deteriorar la naturaleza que sustenta al hombre y a su ambiente,
perjudicando a terceros. Su deterioro es de muy difícil y costosa
reparación y tiende a extenderse de modo que compromete la
existencia de otros grupos humanos y de toda la humanidad. 

Por estas coincidencias es que los naturalistas se


interesan tanto por el ambiente y los ambientalistas
por la naturaleza, aun cuando resolver los problemas
de la naturaleza no es todavía resolver los problemas
del ambiente ni recíprocamente, sino ayudar a
resolverlos.
Ambiente y Ecología
La ecología es una ciencia propuesta por Ernesto Haeckel en
1866 dentro de la concepción de Darwin sobre la evolución de
las especies vivas y su adaptación al medio.
Estudia la interrelación:
 Entre los organismos vivos y el ambiente que los sustenta, sus
manifestaciones en ciclos y ritmos naturales, su desarrollo en
sistemas comunitarios y estructura;

 Entre las diferentes clases de organismos vivos entre sí, su


distribución espacial y su alteración poblacional.

Se orienta principalmente al análisis y estudio de los ecosistemas que


son unidades topográficas a la vez que biológicas, integradas por un
conjunto homogéneo de seres vivos intensamente interrelacionados
entre sí y con la unidad topográfica que los sustenta. Así, por ejemplo,
un ecosistema puede formarse en un bosque, un estanque o una isla.
El conocimiento que esta ciencia proporciona es esencial para tomar
decisiones y forjar instrumentos de política ambiental. Pero ello solo
no explica la difusión y extensión que ha adquirido últimamente el
termino ecología y sus derivados ecológicos y ecologismo.

Etimológicamente, el término “ecología” se integra por “oykos” que si


significa “casa” y “logos” que significa estudio o tratado; lo que podría
interpretarse extensivamente como estudio de la tierra. En este orden de ideas
se usa como antónimo de la expresión economía como si se quisiera resaltar
que, mientras esta última es la ciencia de la creación y acumulación de las
riquezas, aquella seria la ciencia del mantenimiento del equilibrio natural. En
cuanto a sus derivados “ecológico” y “ecologismo” también su sentido
semántico ha llegado mucho más allá de lo que propusiera Haeckel cuando
definió la ecología. Se los tiende a hacer coincidir con todo lo ambiental. No
obstante, los valores éticos y jurídicos que ha consagrado, la especie humana
sigue una conducta distinta de las demás especies ya que no preserva los
ecosistemas que la sustenta, sino que los pone en peligro y destruye. Tanto por
la intensidad de la influencia de los ecosistemas y del ambiente en general
sobre la especie humana, como por la actitud comentada, no solo es valioso el
estudio de las relaciones naturales que existen en los ecosistemas sino de las
relaciones entre estos y la especie humana. Aunque muy valiosa para el
diagnóstico y pronostico ambiental, como se ha señalado, la ecología es
simplemente una ciencia auxiliar ambiental con un contenido específico y
limitado. Sin embargo, la literatura y la prensa ambiental han difundido su uso
como ciencia del ambiente por excelencia.
El adjetivo “ecológico” fue capturado por los ambientalistas para darle
un sentido combativo en defensa del ambiente que postula un retorno
a la vida natural, una alimentación, higiene y vestimenta basadas en
elementos de la naturaleza y un replanteo ético de la conducta
humana.

Movimientos ecologistas han tomado un cariz ambientalista que están


modificando el panorama electoral en todo el mundo. Capitalizando esa
expansión del interés por lo ambiental han surgido partidos “verdes” que
generalmente registran un rápido avance electoral que, sin embargo, no
suele durar. Esto último puede atribuirse a que su propuesta limitada a lo
ambiental no basta para sustituir a la de los partidos políticos tradicionales
cuya globalidad ofrece una proyección más amplia del individuo hacia lo
político. Esos partidos tradicionales, por su parte han incorporado la variable
ambiental a su propuesta, lo que hace así más integral y la habilita para
neutralizar el carácter vanguardista que los partidos llamados “verdes” se
atribuyeron en un principio.
Las modificaciones que el hombre causa en el
ambiente. Su distinto efecto en el espacio y en el
tiempo.
El impacto que el hombre causa en el ambiente se trasmite a la manera de
ondas concéntricas como las que genera un objeto solido al caer al agua y
también repercute sobre otros hombres, inclusive el que a causa; como si
este estuviera en el centro de una cebolla o de una muñeca rusa. La
extensión y la velocidad de la difusión dependen de la naturaleza y calidad
del medio empleado, de la intensidad de la acción y de las condiciones y
destino de los elementos ambientales afectados. La intensidad del efecto
suele decrecer a medida que la onda se va alejando del epicentro y el tiempo
transcurre. En algunos casos el efecto puede llegar a una distancia muy
larga y perdurar en el tiempo, como es el caso de las sustancias nucleares,
el de la chatarra espacial y el de la emisión de ciertos clorofluorocarbonos
(CFC).

Ello implica que la acción del hombre sobre el ambiente repercutirá sobre
otros seres humanos, el mismo, comunidades determinadas o aun sobre
toda la humanidad presente o futura.

Cuando la alteración es perjudicial corresponde a la ciencia, la


política, a la ética y al derecho definir hasta qué punto pueden
admitirse estas interferencias perjudiciales y como debe responder
por ella el que las causa.

Elementos del ambiente


El ambiente no es una mera acumulación de elementos, sino un sistema
integrado que tiene un punto natural de equilibrio el hombre integra ese
sistema y soporta separadamente la influencia de cada uno de esos
componentes, influencia que registra distinta intensidad y oportunidad según
el elemento. A nivel de Gobierno se refleja en la política que se adopta, así
como en el derecho tradicional.

Los elementos más característicos de ese sistema


integrado son:
 El espacio en si, como continente de los objetos sensibles y la parte
de ese continente que ocupa cada uno de ellos. Abarca todos los
elementos del ambiente, también lo integra el espacio exterior. Así se
trasmiten por el espacio ondas, como son las sonoras, las luminosas,
las calóricas, las de radio y las de televisión. El ser humano compite
por su uso y cuanto este es desordenado, causa interferencias que
perjudican a terceros.
 La tierra, que sustenta y se integra con los demás elementos
ambientales cuyos restos la alimentan y a veces la dañan. El ser
humano la acondiciona y construye en ella una vivienda, un lugar de
trabajo, sus vías de comunicación y sus ligares de esparcimiento.
 Los vegetales, que se asientan en ella, la modifican, le extraen
nutrientes y la alimentan con sus restos. También intercambian sus
elementos con el aire y el agua.
 Los animales, que erosionan la tierra con sus movimientos y con las
cuevas que cavan. También la alimentan con sus restos y desechos.
Se alimentan de componentes de la tierra, de vegetales y de otros
animales.
 El agua que circula por los demás elementos del ambiente.
 La atmosfera.
 Las cosas que elabora el hombre y sus desechos.
 Los demás seres humanos.

Destino del Ambiente


Los requerimientos de calidad dependen del destino que quiera darse
al ambiente. Para mejorar su productividad un ambiente destinado a la
producción puede admitir una disminución de las condiciones
identificadas en el apartado precedente que no admitirá un ambiente
destinado a la vivienda o a la recreación.
Teniendo en cuenta las distintas condiciones que el ambiente ofrece,
el hombre ha asignado distintos destinos a distintas porciones del
ambiente, instituyendo parques nacionales, parques industriales y la
zonificación urbana y rural. Fuera de este condicionamiento, el
individuo puede disponer libremente del ambiente sometido a su
dominio “conforme a un ejercicio regular” y sin abusar de tal derecho, y
solo puede influir en el destino del ambiente de dominio público
conforme a lo que disponga la reglamentación.

Condiciones del Ambiente


Las condiciones del ambiente varían en el tiempo y en el espacio por la
acción de la naturaleza y del hombre.
Algunas de esas condiciones son:

Inmisiones del Ambiente en el artículo 1749 del código civil


y comercial

“En materia de inmisiones y molestias ocasionadas por razones de


vecindad, el texto del Artículo 1973 del anteproyecto reitera en líneas
generales lo estipulado por el artículo 2618 del Código de Vélez Sarsfield.
Artículo 1973.- “Inmisiones. Las molestias que ocasionan el humo, calor,
olores, luminosidad, ruidos, vibraciones o inmisiones similares por el
ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, no deben exceder la normal
tolerancia teniendo en cuenta las condiciones del lugar y aunque medie
autorización administrativa para aquellas. Según las circunstancias del
caso, los jueces pueden disponer la remoción de la causa de la molestia o
su cesación y la indemnización de los daños. Para disponer el cese de la
inmisión, el juez debe ponderar especialmente el respeto debido al uso
regular de la propiedad, la prioridad en el uso, el interés general y las
exigencias de la producción”. Sin embargo, el Nuevo Código efectúa unos
pequeños retoques, como se puede observar, al leer el artículo. Por un lado,
sin lugar a dudas imbuidos por el cambio de paradigma propuesto con la
reforma, aparece la expresión “interés general” a los efectos de meritar este
tipo de cuestiones.”
A partir de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente
que fue celebrada en Estocolmo en 1972, se incrementó la conciencia
mundial acerca de las responsabilidades gubernamentales y de los deberes
personales y sociales sobre la preservación y progreso de la calidad
ambiental para las generaciones presentes y las futuras. La Conferencia
declaró formalmente el derecho humano a un ambiente adecuado para vivir
dignamente y con bienestar y el consecuente deber de protegerlo y
mejorarlo.
Nuestra evolución constitucional y convencional no ha permanecido
ajena a esta palpable realidad. Así, la Convención Constituyente de
1994 estableció que "todos los habitantes gozan del derecho a un
ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para
que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes
sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de
preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación
de recomponer, según lo establezca la ley." (art. 41, párr. 1, CN). A su
vez, el art. 43 CN —que prevé la acción de amparo— dispone que
"podrán interponer esta acción contra cualquier forma de
discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen al
ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a
los derechos de Incidencia colectiva en general, el afectado, el
defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines,
registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y
formas de su organización".

Finalmente, el derecho a la preservación del medio ambiente también


se encuentra reconocido en los pactos internacionales sobre derechos
humanos que gozan de jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22, CN),
como la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; y en
otros tratados y documentos internacionales con jerarquía superior a
las leyes.

Ahora bien, sin perjuicio de la obligación de recomponer, cabe tener en cuenta


que el moderno derecho de daños pone el acento en la prevención más que en
la reparación. La función preventiva del derecho de daños a agigantado su
importancia en los últimos tiempos, complementando de manera idónea las
tradicionales vías resarcitorias. El Proyecto de Código Civil de 1998 dedicaba
el art. 1585 a establecer el deber de prevenir el daño evitando causarlo,
adoptando de buena fe y conforme a las circunstancias las medidas razonables
para evitar su producción o disminuir su magnitud, y no agravarlo cuando ya
se ha producido. El CCyC sigue esa línea al referirse a la prevención del daño
como una función de la responsabilidad en el art. 1708, y al consagrar en los
arts. 1710, 1711, 1712 y 1713 el deber de prevención del daño y la acción
preventiva, aclarando quiénes se encuentran legitimados para reclamar y los
alcances de la sentencia. Hacemos referencia a ello porque precisamente, en
cuanto a las vías preventivas tendientes a evitar el llamado daño ambiental, y
sin perjuicio de la responsabilidad que en este ámbito le incumbe al Estado,
con anterioridad al dictado de la Ley General del Ambiente 25.675 se acudió
frecuentemente al art. 2618 CC, cuya redacción es muy similar a la del
artículo que comentamos.
Impacto e incidencia ambiental
Estudio de Incidencia Ambiental

Al consultar el plan general de ordenación, o como respuesta al informe de


compatibilidad urbanística que se solicita previamente a la licencia de
apertura, podemos encontrarnos que la actividad que pretendemos
comenzar en nuestro establecimiento se encuentre incluida entre los usos
autorizables. 

Los usos autorizables sólo se admitirán previo sometimiento a Estudio de


Incidencia Ambiental, que tendrá en cuenta las condiciones del entorno, la
repercusión en el tráfico y las condiciones de seguridad, analizando su
evolución en el tiempo, los efectos sinérgicos e inducidos y sus
repercusiones ambientales.

Los mencionados Estudios deberán ser informados por la Comisión de


interpretación y seguimiento del Plan General de Ordenación y tanto el
informe como la propuesta de resolución tendrán, en todo caso, carácter
previo a la concesión de la licencia solicitada.

La citada Comisión podrá recabar cuantas aclaraciones sean necesarias


para emitir informe y propuesta de resolución, así como indicar al solicitante
los aspectos en los que el Estudio debe ser completado, si el mismo no
contuviera información ambiental suficiente.
Se excluyen expresamente de lo anterior aquellas actividades que en virtud
de su contenido y de acuerdo con lo establecido en la Ley 11/1990, de 13 de
julio, de Prevención del Impacto Ecológico en la Comunidad Autónoma de
Canarias, deban someterse a los trámites de Evaluación de Impacto
Ecológico o Ambiental.

Evaluación de Impacto ecológico o ambiental


Atendiendo a la citada Ley 11/1990, vemos claramente que los conceptos son
diferentes, las actividades y proyectos que requieren de Evaluación de impacto
ecológico o ambiental se indican en el anexo III:

 Refinerías de petróleo bruto.


 Centrales térmicas y otras instalaciones de combustión con potencia de
más de 75 Mw, así como centrales y reactores nucleares de cualquier
tipo.
 Extracción a cielo abierto de materiales volcánicos con producción
superior a 100.000 toneladas/año.
 Instalaciones químicas integradas.
 Construcción de autopistas, autovías y aeropuertos.
 Puertos comerciales.
 Puertos deportivos con capacidad para 100 o más
embarcaciones.
 Instalaciones de eliminación de residuos tóxicos y peligrosos por
incineración, tratamiento químico o almacenamiento en tierra.
 Instalaciones destinadas exclusivamente al almacenamiento
permanente, o a eliminar definitivamente residuos radiactivos.
 Embalses de agua con capacidad mayor de 5 Hm3.
 Las transformaciones de uso del suelo que impliquen
eliminación de la cubierta vegetal arbustiva o arbórea y
supongan riesgo potencial para las infraestructuras de interés
general de la Comunidad Autónoma de Canarias y, en todo caso,
cuando dichas transformaciones afecten a superficies
superiores a 25 hectáreas.

Antigüedad de la conciencia ambiental


El hombre siempre tuvo plena conciencia de su dependencia del
ambiente y sus primeras normas religiosas y jurídicas consagraron su
protección.

Todas las culturas primitivas temían a los elementos naturales, los


deificaban, les ofrecían sacrificios para que preservaran su ambiente natural,
imponían tabúes para protegerlos, se identificaban con los elementos del
ambiente y los idealizaban en sus tótems. Así lo demuestra el culto de
Pachamama en nuestra América, el de Gea y Deméter en Grecia, el de Ceres
en Roma y las enseñanzas de Confucio y Lao Tse en el antiguo Oriente
asiático. 

El génesis enseña que el hombre es tierra y tierra volverá a ser cuando


muera y que Dios planto un jardín en el Edén y allí lo llevo para que
disfrutaran para siempre él y su descendencia. El hombre nunca debió
interpretar que podía hacer lo que quisiera con el planeta porque la donación
divina impone el cargo de no corromperlo ni destruirlo. Además, si no lo
preservase su descendencia, no tendría donde cumplir el otro mandato de
crecer y multiplicarse. El antiguo testamento obliga a dejar la cosecha sin
recoger un año de cada siete e impone otras conductas protectoras del
ambiente.  Cuando quiso castigar a Egipto destruyo su ambiente
convirtiendo tinieblas, granizo y agua en sangre, matando los peces,
haciendo que la tierra produzca ranas, mandando plagas de moscas, piojos,
langostas y pulgones e incendio sus campos, pero en cambio abrió el mar
para que el pueblo de Israel pudiese llegar a su tierra e hizo brotar agua para
fertilizarlas. También el hombre cuando quiso destruir a un pueblo destruyo
su ambiente. Los cartaginenses no alcanzaron a destruir Roma, pero
destruyeron su campiña y con ello la base republicana de su sociedad.
Roma en cambio, arraso los campos de Cartago y borro a su civilización.
Cuando los mongoles destruyeron las obras hidráulicas de Korasan
suprimieron para siempre una civilización. Lo hizo el conquistador con los
sistemas de riego incaicos y aztecas.
Roma dejo a los pueblos dominados y a los esclavos el ambiente más
sórdido; pero preservo y mejoro un ambiente esplendido para sus
ciudadanos.
También el derecho medieval reservo los bosques señoriales y los cotos de
caza a los privilegiados. Esos privilegios ambientales que fueron una
constante de la civilización europea se acentuaron con la revolución
industrial y el triunfo de las ideas económicas que privilegiaron la
acumulación de riquezas. Esa acumulación no se hizo solamente con el
esfuerzo de los trabajadores como bien advirtieron las distintas escuelas
socialistas sino también a expensas del ambiente.
Goethe advirtió sobre el peligro de poner la ciencia al servicio de apetencias
fáusticas y de que el hombre como aprendiz de brujo desatara fuerzas naturales que
liego no pudiera controlar. El “enemigo del pueblo” del drama de Ibesan era
paradójicamente quien había denunciado la contaminación del agua de una ciudad
balnearia.  
                                                   También el hombre americano tuvo siempre
presente su relación con el ambiente. El primitivo poblador de América deambulo en
pos de sus presas que se iban agotando a su paso y guerreo por sus áreas de caza.
Buscaba ambientes más propicios para su vida y desarrollo consultando la voluntad
divina. Marco Cápac fundo el Cuzco donde se enterró su vaca. Tenoch fundo
Tenochtitlan (Hoy ciudad de México), donde el águila comió a una serpiente y se
posó sobre un nopal. Al conquistador que llego después solo se le permitió fundar
pueblos donde hubiese tierras, pastos y aguas suficientes. La racionalidad de la
estructura física que dio a sus ciudades contrasta con los laberintos urbanos que
había dejado en Europa.      
                                            En la América latina el hombre europeo implanto su
ambiente sobre los cimientos del indígena. Más al norte transformo al ambiente
indígena en su propio beneficio hasta lograr condiciones ambientales que aventajan
a las que se disfrutaban en Europa. En cambio, sometió a los indígenas y a los
africanos que trajo para su servicio a trabajar y vivir en condiciones ambientales
infrahumanas.
Sarmiento evaluó en su Facundo la influencia del medio en el carácter y la
política argentina; Alberdi lo hizo para proyectar la constitución de 1853. 

El pueblo de Buenos Aires siempre estuvo preocupado por la contaminación de su rio de


las Matanzas, sanciono normas para mitigarla y creyó que la epidemia de fiebre amarilla
que amargo la presidencia de Sarmiento se había originado en esa contaminación. Se
erradicaron saladeros que entonces se fueron a Avellaneda., se organizaron servicios de
oras sanitarias modelos en el mundo, y creo el Departamento Nacional de Higiene (Decreto
del 6 de marzo de 1882). 

Una ordenanza de la ciudad de Buenos Aires del 9 de marzo de 1871 ordenaba separar la
basura orgánica de la inorgánica y otra del 20 de marzo de 1872 prohibía arrojar agua a la
calle.
Cuando la filoxera y la langosta amenazaron los cultivos y la aftosa los ganados, el
legislador argentino impulso cargar que la comunidad acepta; tan temprano como en 1891
prohibió la contaminación con efluentes cloacales o industriales en los ríos argentinos.
Cuando la Argentina se dio una nueva constitución en 1949 consagro el derecho del
trabajador a un ambiente higiénico, sometió el paisaje natural a la tutela del Estado y
mando dictar el código sanitario nacional. 

¿Qué es el ambiente?
El idioma castellano no tiene todavía un término univoco para designar
ese medio condicionante y a su vez condicionado. Tampoco lo tenían
otros idiomas porque la trascendencia de tales relaciones recién se
advirtió en la década de 1960 y el concepto todavía se está formando.
Para cubrir ese vacío la practica anglosajona adopto el neologismo
“Environment” derivado a su vez del verbo francés “Environner”
(Rodear o circundar) y el correspondiente sustantivo “environs”
(Alrededores), término que luego adopto el idioma francés con su
grafía propia de “environnement”.

Evolución del derecho ambiental en la Argentina

Si consideramos al Derecho Ambiental como el conjunto de normas


que regulan el ambiente, y, a su vez, definimos el ambiente como el
sistema en el que interactúan y se interrelacionan de manera
condicionada los distintos elementos que lo componen, diremos que el
Derecho Ambiental en Argentina está integrado por la normativa que
regula los recursos naturales, las actividades y los efectos que el
hombre lleva a cabo para modificarlos para la obtención de los
recursos culturales, como así también los residuos generados a partir
de esa transformación.

Se pueden distinguir varias etapas en la formulación de normas


ambientales en Argentina, que pueden sintetizarse en:

1. Regulación estática de los recursos naturales 


Hacia fines del siglo diecinueve, se comenzó a regular en forma
independiente los distintos recursos naturales, tanto a nivel nacional
como provincial. Así, en 1886 se sanciona el Código de Minería de la
Nación. Por su parte, varias leyes nacionales anteriores a la primera
mitad de la década del 70 del siglo pasado, se ocupan de regular otros
recursos naturales. Una mención especial merece la Ley Nacional N°
2.797 de 1891, por ser la primer ley que regula la temática ambiental
en la Argentina, precursora y premonitoria. Es una ley nacional, que,
sin perjuicio de la falta de aplicación, aún sigue vigente.

2. Tratamiento dinámico del ambiente.                  


Etapa b divida en:
- Aprobación de Tratados Ambientales internacionales  
 - Normativa Provincial

La segunda etapa comienza a delinearse después de 1972, a partir de aquella primera


reunión internacional en una Conferencia Mundial sobre Medio Ambiente Humano,
convocada por la Asamblea de Naciones Unidas y de la Declaración de Estocolmo.
Para 1982 con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en Nairobi
Kenya, Argentina comenzó con más fuerza a adoptar el tema ambiental para
consagrarlo en esa década en normas provinciales. En 1992, la Conferencia de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro,
significó un hito importante en la historia del derecho internacional ambiental.
Argentina participó del mismo incrementando el proceso de inserción de la dinámica
ambiental en su derecho positivo, y adoptando varios acuerdos internacionales en la
materia.
En los albores de 1990, la mayoría de las provincias de la Argentina, ya
habían incorporado el principio de protección del ambiente en sus
respectivas Constituciones. Además, la mayoría de las provincias regularon
la materia ambiental a través de normas particulares, ya sea leyes generales
de protección ambiental, o mediante normativa específica para la evaluación
del impacto ambiental.

Por su parte además, conviene recordar que el punto de partida para


sistematizar la protección del ambiente en todo el país, fue el Pacto
Federal Ambiental firmado el 5 de Julio 1993 . 
La reforma constitucional recogió y consagró esa voluntad común, y puso
en manos del Congreso Nacional la sanción de la normativa ambiental
básica. Esto es, las normas de presupuestos mínimos para la protección
ambiental.

Faltaba aún la consagración del principio a nivel nacional, que concluyó en


1994, con la reforma de la Constitución Nacional.

3. Reforma de la Constitución Nacional 


En un todo de acuerdo con los principios reconocidos por la
Conferencia las Naciones Unidas sobre Ambiente Humano de
Estocolmo en 1972 y por la Cumbre de Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente y Desarrollo de Río de Janeiro en 1992, y en clara sintonía
con la línea adoptada por las constituciones que fueron sancionadas
a partir de entonces, los constituyentes reformadores introdujeron la
cuestión ambiental en el artículo 41 de nuestra Constitución Nacional.

La reforma constitucional de 1994, ha consagrado el derecho a


un ambiente sano y el correlativo deber de preservarlo, y que a
su vez permita un efectivo desarrollo sostenible. 

Incorpora temas trascendentales como los presupuestos mínimos de


protección al ambiente, el uso racional de los recursos naturales, la
recomposición de daño ambiental, la educación e información
ambientales, la protección de la biodiversidad, la preservación del
patrimonio natural y cultural.

4.  Elaboración de Normas de Presupuestos Mínimos

La última etapa identificada, en la que nos encontramos actualmente


es la de sanción de normas de presupuestos mínimos. Desde julio del
año 2002 hasta el momento, se han promulgado ocho leyes de
presupuestos mínimos, sobre el análisis de las cuales, volveremos
con mayor detalle en puntos que siguen.
En orden cronológico, las leyes de presupuestos mínimos para
la protección ambiental a las que individual y particularmente
me referiré en próximos puntos son:

 Ley 25.612 Presupuestos Mínimos para la Gestión Integral de los


Residuos Industriales y de Actividades de Servicio.
 Ley 25.670 Presupuestos Mínimos para la Gestión y Eliminación de
PCBs.
 Ley 25.675 Presupuestos Mínimos para la Gestión Sustentable y
Adecuada del Ambiente.
 Ley 25.688 Régimen de Gestión Ambiental de Aguas.
 Ley 25.831 Información Pública Ambiental.
 Ley 25.916 Gestión de Residuos Domiciliarios.
 Ley 26.331 Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los
Bosques Nativos.
 Ley 26.562 Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para el
Control de las Actividades de Quema.
 Ley 26.639 Régimen de Presupuestos Mínimos para la Preservaciòn de
los Glaciares y del Ambiente Periglacial.

Caracteres ambientes y constitución. Antes y después


de la reforma constitucional de 1994

Solemos hablar de polución cuando un sistema comienza a crecer en


forma incontrolada y cuando además ese mismo sistema no es capaz
de eliminar los residuos que produce. El sistema va contaminándose.

Nuestro sistema federal plantea una dificultad, que debe tomarse como un verdadero
desafío en cuanto a la definición y posterior aplicación de una política para todo el
territorio nacional. Sin invadir facultades que son de competencia exclusiva de las
provincias, es necesario articular una verdadera transectorialidad vertical, que
asegure la relación "Estado Nacional-Estados Provinciales" y "Estados Provinciales
entre sí". Cuando la cantidad de normas de un Estado aumenta desmedidamente,
tornándose éstas contradictorias, redundantes, superpuestas, confusas e incompletas.
Cuando no se sabe cuáles de ellas están vigentes, cuáles han sido reglamentadas o
modificadas. Cuando una norma establece que quedan derogadas todas aquellas que
se le opongan, sin aclarar cuáles son. En estos casos estamos en condiciones de
concluir: que el sistema no puede eliminar sus desperdicios, que estamos ante un
caso de contaminación, de polución legislativa. En sintonía con lo expresado, en
materia ambiental, y tal como brevemente se señalara en el punto anterior, la
dispersión y proliferación de normas de distintos niveles y jerarquías, presentaba un
escenario al que podríamos denominar como contaminado.

El esquema de los presupuestos mínimos para la protección ambiental


tal como queda planteado luego de la reforma constitucional de 1994,
nos ha brindado la oportunidad de organizar la normativa ambiental en
nuestro país. En el presente capítulo veremos como hemos
aprovechado la oportunidad y en qué situación estamos actualmente.

De lo expresado surge claramente que, la situación de nuestra legislación y la


nueva institucionalidad surgida, debe encararse con una visión creativa y
estratégica. Lo que se está implementando no es una sumatoria desordenada de
artículos en distintas materias específicas, sino una verdadera política de estado. 

Si bien es un verdadero desafío no tan sencillo ni rápido de concretar, también es


una importante oportunidad que se nos ha dado de instituir la normativa
indispensable que permita alcanzar un exitoso desarrollo sostenible.

El artículo 41 de la Constitución Nacional ha establecido un nuevo


esquema de competencias ambientales al disponer que “...
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los
presupuestos mínimos de protección y a las provincias las necesarias
para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones
locales. ...” (3er párrafo art. 41 CN)
La doctrina ha interpretado en forma no siempre
coincidente el concepto de presupuestos mínimos y el
cambio introducido por la reforma constitucional:
 Para Guido Tawil, se trata de un cambio sustancial que ha invertido el
esquema anteriormente vigente.
 Para el constituyente Natale, las normas que contengan los presupuestos
mínimos serán legislación federal común para todo el país.
 Según Felipe González Arzac, la reforma ha innovado al consagrar un
régimen específico de distribución de competencias para la protección
ambiental e instituir en esta materia un método de reparto novedoso para la
Constitución argentina, pero al obrar de tal modo no se habría apartado del
marco de posibilidades que ya existía bajo el texto de 1853 en cuanto al modo
de regulación nacional de materias concurrentes ni ha declinado la vigencia de
otras potestades federales en relación con la protección ambiental.
 Beltrán Gambier y Daniel Lago opinan que, si bien el art. 41 parece
haber establecido un nuevo criterio en la materia, al asignar decididamente a
la Nación la regulación de los "presupuestos mínimos de protección", en
realidad, sin abandonar el criterio de concurrencia, el constituyente lo ha
modificado al tomar la decisión de promover una legislación uniforme en
materia de presupuestos mínimos de protección ambiental.
 Germán Bidart Campos ha abordado el tema como un caso
singular de concurrencia de competencias. En este esquema, el
sistema de derechos de la constitución federal obliga a las provincias,
que no pueden disminuir el sistema, pero pueden mejorarlo y
ampliarlo.
 Daniel Sabsay, en una nota sobre el artículo 41, señala la
dificultad que representa definir los alcances de la delegación que han
realizado las provincias de sus facultades a partir de la reforma de
1994. Definir esta medida divisoria o “quantum” de atribuciones que
han cedido las provincias a la Nación, constituye la “verdadera
pregunta del millón” en el campo de la organización institucional
ambiental.
 Fundación Ambiente y Recursos Naturales ha sostenido que se
trata de la potestad de establecer mediante leyes, las pautas básicas
de protección aplicables en toda la República, reservándose las
Provincias, para sí, la facultad de dictar todas las normas que estimen
convenientes, a fin de regular la cuestión ambiental en sus respectivos
territorios como complemento de aquellas, y sin menoscabar ese
mínimo de exigencia que han delegado a la Nación.
 Amilcar Moyano establece que los presupuestos mínimos que pueda
establecer la Nación, son los umbrales de protección al ambiente adecuado
para la vida, los niveles mínimos, el standard que cada Provincia pueda
aceptar sin que se altere su dominio de los recursos naturales, ni se altere su
jurisdicción sobre los mismos. Por el artículo 16, la igualdad jurídica que
tienen las Provincias y la posible inclusión de la Ciudad de Buenos Aires, no
implica que los presupuestos mínimos sean iguales para todos, porque de
Misiones a Tierra del Fuego podrán haber circunstancias diferentes.
 Por su parte, y como manifestación concreta de la opinión de las
provincias, el Consejo Federal de Medio Ambiente se ha expedido al respecto,
a través de la Resolución 92/0515 , cuyo artículo 1º en sus partes pertinentes
dice: Se entiende por presupuesto mínimo al umbral básico de protección
ambiental que corresponde dictar a la Nación y que rige en forma uniforme en
todo el territorio nacional como piso inderogable que garantiza a todo
habitante una protección ambiental mínima más allá del sitio en que se
encuentre. Incluye aquellos conceptos y principios rectores de protección
ambiental y las normas técnicas que fijen valores que aseguren niveles
mínimos de calidad. La regulación del aprovechamiento y uso de los recursos
naturales, constituyen potestades reservadas por las Provincias y por ello no
delegadas a la Nación. En consecuencia el objeto de las leyes de presupuestos
mínimos debe ser el de protección mínima ambiental del recurso y no el de su
gestión, potestad privativa de las provincias. El mandato del artículo 41 de la
C.N. está otorgado a la "Nación" y consiste en el dictado de "normas". De
conformidad con las previsiones contenidas en el artículo 75, inc. 32, 76 y 99,
2º Párrafo del inc. 3º de la Constitución Nacional, debe entenderse que la
referencia a Nación es al Congreso de la Nación, único Poder con facultades
legislativas. En consecuencia el concepto normas corresponde al de leyes, que
por su naturaleza son dictadas por el Congreso de la Nación. Toda
interpretación que se haga debe tener carácter restrictivo lo que implica que su
objetivo debe mantener una relación directa y concreta con la finalidad de
protección ambiental sin desvirtuar las competencias reservadas a las
provincias, vaciando de contenido a los arts. 122 y 124 C.N.

Queda así planteado, a nivel doctrinario, un escenario


interpretativo disímil en cuanto al alcance de los
presupuestos mínimos consagrados y las competencias
asignadas a nivel constitucional. 
Una interpretación sostiene que las provincias pierden sus facultades de dictado de
normas ambientales y en este aspecto, de manera extrema, las normas ambientales
provinciales vigentes al momento de sanción de la Constitución reformada, habrían
perdido tal vigencia, generándose como consecuencia lagunas normativas hasta la
sanción de las normas cuya sanción queda exclusivamente reservada al Congreso de
la Nación.  
Otra interpretación sostiene que habiendo sido sancionadas por el Congreso de la
Nación, las normas de presupuestos mínimos de protección ambiental, se
considerarán derogadas aquellas partes de las normas locales que se opongan a la
federal, quedando por su parte subsistentes aquellas partes que se consideren
complementaria. Finalmente, como criterio mayoritario, se considera que el
Congreso Nacional es competente para el dictado de la legislación mínima,
delimitando en forma clara y precisa el ámbito de competencia complementaria o
remanente que le corresponde a las provincias. La efectiva recepción de este último
criterio a través de una correcta técnica legislativa evitará lagunas, vacíos,
superposiciones y contraposiciones y peligrosas transiciones en la aplicación de las
normas.          
La delimitación de jurisdicciones se presenta como un problema en nuestro sistema
federal. Dificultad que lejos de ser un obstáculo insalvable, es un desafío que merece
el esfuerzo que signifique alcanzarlo, para lograr la definición y posterior aplicación
de una política para todo el territorio nacional. Para que el derecho a vivir en un
ambiente sano, no sea algo meramente programático.
El código civil y comercial y el ambiente
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación Argentina se convierte,
con su entrada en vigencia, en el primer cuerpo normativo del derecho
comparado que tiene una regulación íntegra referida al “ambiente”
como bien jurídico protegido, ordenando la cuestión ambiental dentro
del derecho de fondo, la Constitución Nacional y la legislación
especial, convirtiéndose en vanguardia e innovación

El tratamiento normativo del ambiente, antiguamente se hacía a través


de la regulación de los recursos naturales, individualmente se legislaba
sobre el recurso agua, suelo, flora. Las leyes o los códigos protegían
estos bienes jurídicos individualmente, no se trataba al ambiente en su
dimensión global, el “ambiente” no era un bien jurídico protegido sino
que tenía un rol pasivo. El primer paso en este sentido lo constituyó
por supuesto la reforma de la Constitución Nacional en el año 1994
con la incorporación de la materia ambiental a su texto y a nuestro
ordenamiento jurídico interno, transformándose ese hecho en
trascendental para su protección y regulación, lo siguieron la ley
general del ambiente y las leyes especiales de presupuestos mínimos.

Con la reforma del Código Civil y Comercial este “nuevo” derecho no


podía quedar fuera, la cuestión ambiental como lo dice el Dr. Ricardo
Lorenzetti toma un rol activo, el ambiente se convierte en un bien
jurídico protegido, genera regulaciones jurídicas, categorías
normativas, leyes y este es fundamentalmente el cambio y la
innovación en el modo en que se lo legisla. Las normas ambientales
incorporadas son varias y de trascendental importancia, entre ellas se
pueden mencionar los primeros artículos del Título Preliminar que se
relacionan al sistema de fuentes y que son importantísimas para la
materia, los artículos 1 y 2 que hacen referencia a las fuentes del
derecho y su interpretación, establecen que “… en los casos que este
código rige deben ser resueltos según las leyes que resulten aplicables
conforme con la Constitución Nacional y los Tratados de derechos
humanos en los que la República sea parte…” en el mismo sentido el
artículo 2 dice que “… la ley debe ser interpretada teniendo en cuenta
sus palabras, las leyes análogas, las disposiciones que surgen de los
tratados sobre derechos humanos, los principios y valores jurídicos, de
modo coherente con todo el ordenamiento …” y el artículo 3 “… el deber
de resolver del Juez todos los asuntos que sean sometidos a su
jurisdicción mediante una decisión razonablemente fundada…”

La importancia de las fuentes radica en que son los instrumentos con


que cuentan los magistrados para resolver las cuestiones que rige el
código en un complejo orden de prelación y es sumamente importante
porque al hablarse de coherencia en el sistema de fuentes y su
interpretación, al plantearse un litigio ambiental en el cual se
contraponen leyes entre sí, el principio general es ambiental, esto que
ya había sido establecido en la ley general del ambiente, como
orientador, como ideas directrices tanto para el legislador como para
los operadores del derecho, ahora también se ha regulado en el nuevo
código. Este principio general ambiental asigna un valor esencial a los
tratados internacionales, dentro de ellos al de los derechos humanos,
que son de aplicación directa y obligatorios para los estados y para los
magistrados al fundamentar sus sentencias, teniendo en cuenta
además la categoría de derecho humano que asumió el derecho
ambiental.

También al ser mencionados por el nuevo código como integrante del


sistema de fuentes y su interpretación, el cuerpo normativo se
transforma en un código abierto, en contraposición al anterior
sistema de codificación que era cerrado y autosuficiente, quiere decir
que el Juez puede, al resolver una cuestión ambiental, recurrir a los
tratados internacionales y resolver la cuestión en base a sus
principios, aun cuando no sean obligatorios para los estados, lo serán
para la sentencia en particular. Y otra cuestión relativa al sistema de
fuentes, es la que se relaciona con el art. 241 que establece, la
obligatoriedad hacia el Juez de tener en cuenta los presupuestos
mínimos, estándares mínimos de aplicación, así se trate de normas
administrativas o locales “…Cualquiera sea la jurisdicción en que se
ejerzan los derechos, debe respetarse la normativa sobre
presupuestos mínimos que resulte aplicable….” dice la norma.-
Entonces lo que se innova en estos primeros artículos tiene que ver con
establecer criterios de interpretación, un orden de correlación y coherencia
en el sistema de fuentes del derecho argentino, que en la materia
ambiental abarca actualmente a los Tratados Internacionales, la
Constitución Nacional, el Código Civil y Comercial, leyes
infraconstitucionales, legislación especial, nacional, provincial y municipal
(administrativa).

El código penal y el ambiente

Si se aprueba tal cual está, el nuevo Código Penal argentino incluirá


por primera vez delitos contra el ambiente. El título XI del nuevo texto
se llama “Delitos contra el ambiente, la fauna y la flora. La presidenta
Cristina Fernández de Kirchner recibió el anteproyecto de la mano de
los juristas encargados de redactarlo. En la presentación, los autores
explican que este apartado ambiental concuerda con lo que establece
la Constitución Nacional en su artículo 41º, y con las diferentes
convenciones y declaraciones ambientales a las que Argentina adhirió.
El primer artículo de este título (al 204º de todo el Código Penal) se
refiere a la contaminación. Esta palabra, ahora tan frecuente, no
figura en el actual Código Penal, por lo que representa una novedad.
Una figura parecida en el código vigente es el artículo 200, el cual se refiere al
envenenamiento o adulteración de agua potable, sustancias alimenticias o
medicinales con riesgo para la salud. En el proyecto, el daño penado se
extiende más allá de la salud humana. Incluye aquellas acciones de polución
del agua, aire y tierra que provoquen un “grave riesgo para la salud humana,
de mortandad de animales o de alteración o destrucción significativa de la
flora”. En la actualidad, la ley de residuos peligrosos (24.051) reprime con
las mismas penas establecidas en el artículo 200 del Código Penal al que
contaminare “de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la
atmósfera o el ambiente en general” con los 
residuos designados como peligrosos por esta norma. Si se aprueba, el
nuevo Código Penal también penará la contaminación con residuos no
peligrosos; por ejemplo, los residuos industriales. La pena por contaminación
va de tres a ocho años y se agrava por diferentes motivos. Por ejemplo, cuando
la contaminación tornara impropia la ocupación humana de un sitio, impidiera
el uso público de cuerpos de agua o provocara el desplazamiento de una
población. Finalmente, otorga un máximo de 30 años de prisión (la pena
máxima prevista por el anteproyecto) cuando la contaminación produjera
muerte o lesiones gravísimas a una o más personas.

Crítica
Alicia Morales Lamberti, especialista en Derecho Ambiental y docente de la
Universidad Nacional de Córdoba, sugiere que el texto podría no ser
efectivo.

“Parece que se ha optado por la protección de ciertos


microbienes que integran la noción de ambiente
natural (excluido el ambiente social o construido),
incluyendo recursos naturales como agua, suelo y aire,
mediante la punición de conductas de contaminación
de esos bienes”, explica.

Y agrega: “En definitiva, la tutela está dirigida a un bien


jurídico tradicional, ya consagrado en el actual código:
la salud pública. Aunque ahora incluye también la
protección de bienes ambientales como la flora y
fauna silvestres”.

Morales Lamberti también cree que se terminan prohibiendo las conductas


que “encierran un disvalor apreciable o un daño intolerable para el bien
jurídico”. Por ejemplo, para penarla, la acción de contaminar deberá tener
aptitud para generar “grave peligro” para la salud humana, de mortandad de
animales o de alteración o destrucción significativa de la flora. Por otro lado,
Morales Lamberti no coincide en que hay que penar la contaminación sólo
cuando hay “violación de leyes o reglamentos”, como indica el artículo 200
del proyecto.

“Está claro que no necesariamente el cumplimiento de determinada


reglamentación significa que se obró conforme a derecho”, comenta. Y
agrega: “En materia ambiental, es frecuente que, pese a un estricto
cumplimiento de la reglamentación, se genere un riesgo o un peligro
grave de bienes ambientales”, explica.
Además, según la especialista, muchas veces adecuarse a las actuales
leyes ambientales no es sinónimo de no contaminar. “Esto, debido a que las
normas que regulan estándares ambientales (límites de emisiones, vertidos
y otros) generalmente son obsoletas e inadecuadas a los nuevos riesgos, o
bien, directamente, dichos estándares técnicos no existen”.

Sin novedades en el maltrato animal

Ley Benítez. En la actualidad, el maltrato y los actos de crueldad hacia


los animales están penados de acuerdo con la ley 14.346 o “ley
Benítez”, de 1954.

Anteproyecto. El nuevo proyecto incorpora este texto al Código Penal sin


modificaciones, aunque se aumenta la pena máxima a dos años de prisión.
Crítica. “No se perfecciona ni actualiza el articulado de la ley 14.346 a los
fines de adecuarlo a nuevas prácticas de espectáculos públicos, como la
jineteada, justificadas en la ‘tradición’”, comenta Morales Lamberti.
Reclamo. Desde algunos sectores proteccionistas, incluso reclaman que se
les concedan algunos derechos a ciertos animales, como gorilas y
chimpancés.

Incendios penados

El incendio intencional no figura como delito ambiental, sino que sigue en la


categoría de estrago (daño de grandes proporciones) y se cataloga como un
delito contra la seguridad pública.
¿Qué es el derecho ambiental?
Si consideramos al Derecho Ambiental como el conjunto de normas
que regulan el ambiente, y, a su vez, definimos el ambiente como el
sistema en el que interactúan y se interrelacionan de manera
condicionada los distintos elementos que lo componen, diremos que el
Derecho Ambiental en Argentina está integrado por la normativa que
regula los recursos naturales, las actividades y los efectos que el
hombre lleva a cabo para modificarlos para la obtención de los
recursos culturales, como así también los residuos generados a partir
de esa transformación.

Generalidades
Como el ambiente es algo común por definición estará siempre sometido a
las variadas normas jurídicas que sancionen las distintas comunidades
sobre las que se extienda según:

 El lugar geográfico del que emanan (Estado, Provincia o Municipio).


 El nivel o grado legiferante (Asamblea constituyente, Congreso,
Legislatura provincial o Consejo deliberante).
 La materia normada (Derecho civil, Penal, Comercial, Agrario,
Procesal, Minero o Ambiental).

Esta disposición normativa es ineludible por cuanto constituye una


consecuencia jurídica de la forma de gobierno no adoptada y de la
metodología legislativa que la constitución Nacional impone. A ello hay que
agregar, además, que el derecho fue recogiendo las presiones sectoriales y
regionales sobre el ambiente mediante leyes que no son específicamente
ambientales y cuando afronto problemas ambientales se limitó a lo
coyuntural. La dispersión aludida crea problemas de identificación y de
interpretación. Para identificar el contenido del derecho ambiental deberán
analizarse transversalmente pluralidad de fuentes normativas y de ramas
jurídicas, lo que obliga al jurista a manejar todas las especializaciones. Para
interpretar sus principios generales habrá que reconstruirlo previamente
ordenando esas normas dispersas conforme a la metodología ambiental.
En conclusión: el ambiente se continúa rigiendo por normas que no son
específicamente ambientales. A ellas hay que acudir para tener un
panorama adecuado de cómo está legislado el ambiente. Para ponerlas al
servicio de las políticas y estrategias ambientales que se adopten habrá que
aprovechar las normas que coadyuven, modificar las que se opongan,
completarlas con normas específicas, correlacionarlas con otras o bien
integrarlas en un todo ambiental. 

Constitución nacional y ambiente

La Constitución Nacional influye sobre el derecho ambiental cuando


fija las bases del derecho argentino, atribuye funciones a los tres
poderes y distribuye la competencia entre los gobiernos nacional y
federal. (Art 75, inc. 12, 13, 18, 19, 24, 30 y 32; Art 31, 121, 125 y 126)

Cuando atribuye al Gobierno federal sofocar toda hostilidad entre provincias


(Art. 127) lo está facultado para reprimir cualquier agresión al ambiente de
otra provincia o a la simple modificación hostil de la circulación de recursos
naturales como el agua o las especies vivas entre provincias (Art. 11 y 12). 

La reforma de 1994 incluyo en la constitución el derecho de todos los


habitantes a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano
siguiendo la práctica de otras constituciones extranjeras y provinciales, lo que
convierte en enumerado a un derecho que antes era implícito. (Art. 33 y 41).
Pero además se les impone a esos habitantes el deber de preservarlo que es el
reverso de ese derecho porque no preservar el ambiente implica frustrarlo. Ese
deber se convierte en una carga publica que habilita a todos los habitantes para
hacer efectiva la preservación de todos los medios jurídicos y materiales que
sean necesarios. En consecuencia, todo habitante estará legitimado para
accionar en defensa del ambiente propio y ajeno y tendrá derecho a que la
comunidad resarza los gastos incurridos en el cumplimiento de su deber.
Incorpora también el principio del desarrollo duradero llamado, a veces,
sostenible o sustentable.
La obligación de recomponer el daño ambiental que impone va a
requerir una cuidadosa reglamentación legal porque no está claro
sobre quien recae y el concepto de recomposición que sustituye al
tradicional de reparación del código civil y no ha sido enriquecido aun
por la interpretación de la doctrina y la jurisprudencia.

No solamente atribuye derechos y deberes a los habitantes.


Encomienda al estado proveer a la protección del derecho al ambiente,
lo que implica organizar la justicia ambiental con todo el aparato
informativo que demanda e instituir procedimientos agiles y seguros.
Pero, además, le encomienda proveer prestaciones más complejas y
costosas como son:

 La utilización racional de los recursos naturales, misión de difícil


cumplimiento puesto que la mayor parte de esos recursos pertenecen a
particulares.
 La preservación del patrimonio natural y cultural, lo que significa
organizar desde parque nacionales hasta antologías de literatura vernácula. 
 La preservación de la diversidad biológica. 
 La información ambiental, que lo obliga a proveer la que tenga en la
materia.
 La educación ambiental.

Todas estas son misiones tanto del estado nacional como de los locales que
requieren nuevas estructuras administrativas y que pueden cumplirse mediante
la concesión a particulares. También introduce la modalidad, ya común en
Europa, de facultar al Gobierno de la Nación para fijar “los presupuestos
mínimos de protección” ambiental para todo el país y a los provinciales para
complementarlas y aplicarlas. Es razonable que el Gobierno de la Nación
imponga la calidad ambiental mínima que quiera para todo el país y que cada
Provincia decida imponer o no presupuestos más estrictos en su territorio
respectivo. Finalmente, reitera la prohibición, hasta ese momento legal, de
introducir al país residuos actual o potencialmente peligrosos. La
interpretación estrecha de esta norma podría cortar una corriente de
importaciones de insumos industriales que también son residuos y la ley
24051 considera peligrosos, además de los radioactivos que puede necesitar
nuestra generación nuclear. Legitima a los afectados, a determinadas
organizaciones no gubernamentales y a los defensores del pueblo para
accionar por vía de amparo en defensa del derecho constitucional al ambiente
(Art. 43).

Los códigos de fondo. El código civil

El código civil impone el ejercicio regular del derecho de propiedad,


prohíbe el abuso del derecho (Art. 2513/4) y establece la
responsabilidad objetiva (Art. 1113)

Acuerda a quien temiere que de alguna cosa pudieran derivar daños a sus bienes una
acción posesoria para pedir medidas cautelares y obliga a los propietarios de
edificios a evitar que su caída o la de sus desprendimientos dañe a terceros, pero
niega al propietario vecino el derecho a la reparación o demolición del edificio que
amenace ruina y aun el de obtener garantías. Limita el dominio obligado a tolerar
determinadas molestias originadas en fundos vecinos e impone conductas para evitar
el daño ambiental.  No se limita a imponer restricciones y límites al dominio, sino
que también impone medidas protectoras del ambiente hídrico y del ambiente en
general contra la acción del agua, como ser el camino de sirga, la incolumidad del 
transporte fluvial, la negación de privilegios a los ribereños con la excepción de
construir obras para volver el agua al estado anterior, la prohibición de extender las
presas del ribereño más allá de la mitad del curso de agua, la de enviar determinada
agua al periodo inferior y la de recibirla en determinadas circunstancias.  Además,
somete el derecho administrativo la construcción de represas y establece el derecho
a cazar especies silvestres y pescar. Se norma la acción redhibitoria y la quanti
minoris que limitan sensiblemente la responsabilidad de quien transfiere una cosa
contaminada o afectada de otro modo por la degradación ambiental.

Los códigos de fondo. El código penal


El código penal argentino no incrimina genéricamente las acciones y
omisiones perjudiciales para el ambiente, sino que incrimina
específicamente:

 La usurpación de agua y la rotura y alteración de obras hidráulicas con


ese fin. 
 El daño que incluye implícitamente el daño ambiental.
 El incendio, la explosión y la inundación. 
 La fabricación, suministro, adquisición, sustracción o tenencia de
bombas, materiales o aparatos capaces de generar energía nuclear, materiales
explosivos, inflamables, asfixiantes o tóxicos.
 El envenenamiento o adulteración de agua potable, pero nada
dice de la demás agua, la no potable, lo que induce a los jueces a
excluir de la figura delictiva el envenenamiento o contaminación del
agua que ha dejado de serlo como es la que fluye bajo el gran Buenos
Aires, lo baña y lo rodea.
 La propagación de una enfermedad contagiosa y peligrosa para
las personas. Advirtiendo la dificultad de acreditar la responsabilidad
cuando se propaga una enfermedad el código incrimina la mera
propagación.

Pero como también es difícil describir una conducta que ha de ser distinta
según las circunstancias sanitarias, el código se constituye en guardián de
otras normas protectoras de la salud cuando reprime:

La violación de las leyes de policía sanitaria animal. En este caso el mismo


poder que sanciono el código, lleno el blanco que dejo, lo que permite ir
modificando el perfil del delito cada vez que los cambiantes requerimientos
de la sanidad animal así lo aconsejan sin tener que modificar el código.

   La violación de medidas que la autoridad adopte para impedir la


introducción o propagación de una epidemia. En este caso la autoridad
llena el blanco.

Una futura reforma del código debería agrupar en un título especial a las
normas penales aplicables ya que el comportamiento socialmente peligroso
del delincuente ambiental presenta características homogéneas. Además,
se estimularía así a la jurisprudencia y a la doctrina a ir elaborando una
teoría general del derecho ambiental penal.

La ley 22.421 de Fauna Silvestre reprime


la caza cuando sea:
 Furtiva, que es la que se efectúa sin permiso del propietario ni del tenedor
del predio.
 Depredadora, que es la de animales cuya captura este prohibida o se haga
sin la autorización que la ley impone.
 Efectuada con procedimientos prohibidos.        

Los códigos de procedimiento


El código de procedimiento civil y comercial nacional no ha recogido
las modernas tendencias en materia ambiental. Se limita a facultar al
juez para disponer medidas de seguridad destinadas a hacer cesar
peligros sobre bienes de terceros siempre que compruebe:

 Riesgo grave, 
 urgencia y 
 temor de daño serio inminente.

Para respetar el principio de la separación de poderes no puede hacerlo si


mediare anterior intervención administrativa. Ninguna acción acuerda el
código en defensa de las personas.

Legislación específicamente ambiental. La


ley de residuos peligrosos 24.051.

Residuos a los que la ley se aplica


La ley se aplica a los residuos que puedan dañar
directa o indirectamente seres vivos o contaminar el
suelo, el agua, la atmosfera o el ambiente en general
Incluye a los que pudieran constituir insumos para procesos industriales.
Excluye los domiciliarios, los radioactivos y los derivados de operaciones
normales de buques. No distingue entre sólidos, líquidos ni gaseosos, por lo
cual es aplicable a todos ellos. El adjetivo peligroso no se refiere a que el
residuo genere un peligro superior a lo ordinario sino simplemente a todo
residuo que pueda causar daño. Resulta tan amplio el concepto que un
vidrio roto o un clavo caería bajo la norma legal mientras no sea domiciliario
ni naval.

Además, largos anexos describen los residuos de alto riesgo que la ley
somete a control. 

Ámbito de aplicación

El congreso Nacional pudo haber legislado para todos los residuos peligrosos del país
usando la facultad constitucional de dictar la legislación civil, pero se limitó a normar
residuos sometidos a la jurisdicción nacional.
La ley se aplicará en consecuencia a aquellos residuos peligrosos:

 Generados o situados en lugares sometidos a la jurisdicción nacional.


 Destinados a transportarse fuera de una provincia o territorio.
 Cuando pudieran afectar a las personas o el ambiente más allá de los límites de la
provincia de generación. 
Cuando la repercusión económica de las medidas que convenga tomar haga aconsejable
uniformarlas en toda la república para garantizar la efectiva competencia entre las empresas
afectadas.
Prohibición de importar residuos peligrosos
El mismo congreso que en marzo de 1991 había
sometido a permiso previo a importación de los
residuos altamente peligrosos enumerados en
el Convenio de Basilea (Ley 23.922) prohíbe ahora la
importación de todo residuo, incluso nucleares, ajenos
a la ley.
En este caso la opinión pública repercutió en el Congreso. 

Documentación que crea la ley


La ley crea un Registro Nacional de Generadores y Operadores de
Residuos peligrosos en el que deben inscribirse los generadores,
transportistas y operadores de esos residuos. El Registro otorga el
certificado ambiental de duración anual sin el cual la autoridad no
podrá habilitarlos para actuar.

Todo residuo peligroso generado deberá ir siempre


acompañado por un manifiesto en el que conste:
 La individualización del generador, del transportista y de la planta
destinataria de los residuos; 
 La descripción y composición de los residuos;
 La cantidad transportada;
 Instrucciones especiales para el transportista y operador.

Sujetos de la ley
Generador, para la ley es quien produce los residuos. Se incluye en ellos a
los residuos patológicos.

Algunas de las obligaciones que la ley impone son:


 Adoptar medidas para disminuir la cantidad de residuos.
 Separar los residuos peligrosos incompatibles entre sí.
 Envasar los residuos e identificar los envases y su contenido. 
 Registrar las operaciones de tratamiento que se realicen en su planta. 

El transportista está obligado a:


 Acreditar su conocimiento para proveer respuesta adecuada en caso de
emergencia resultante del transporte.
 Confiar el transporte a conductores que tengan licencia especial para el
transporte de sustancias peligrosas. 
 Acompañar los residuos con el manifiesto referido más arriba, un
manual de procedimiento y los materiales y equipos adecuados para afrontar
una eventual liberación de residuos.
 Instalar un sistema de comunicación por radiofrecuencia en la unidad
trasportadora. 

 En caso de no poderlos entregar al destinatario, devolverlos al generador o


entregarlos en las áreas designadas por la autoridad.

 Correlativamente está sometido a una serie de prohibiciones para evitar riesgos


ambientales.

 El transporte por agua debe hacerse mediante contenedores independientes de la


unidad transportadora y que tengan flotabilidad positiva aun con carga completa.

 El transporte aéreo está prohibido.

Plantas de tratamientos y disposición final


Debe inscribirse en el Registro de la Propiedad toda afectación de un
inmueble a la instalación de plantas de tratamiento y disposición final de
residuos peligrosos. La instalación de tales plantas requiere la presentación
de una declaración jurada sobre sus características y planes de operación y
seguridad, del estudio de impacto ambiental y del plan de cierre y
restauración del área.
Modificaciones del régimen de la propiedad civil
La ley tipifica al residuo como una de las cosas riesgosas a que se
refiere el 2do párrafo del art 1113 viejo código civil. Extiende la
responsabilidad civil:

 A quien transmite o abandona voluntariamente un residuo


peligroso.
 Al dueño o guardián de un residuo peligroso cuando el daño se
produzca por culpa de tercero cuya acción pudiera ser evitada
poniendo el debido cuidado
 Al generador del residuo no obstante su transformación,
especificación, desarrollo, evolución o tratamiento salvo que el
daño sea atribuible a tratamiento defectuoso.

Modificaciones del código penal


Crea la figura del envenenamiento, adulteración o contaminación ambiental
mediante el uso de los residuos peligrosos a los que se refiere la ley.

Régimen contravencional
Reprime las infracciones con multa administrativa de hasta
$500.000-, máximo que aumenta en caso de reincidencia, suspensión
o cancelación del registro.

La acción prescribe a los 5 años, plazo excesivamente breve si se tiene en


cuenta la magnitud del peligro y que es frecuente en materia ambiental que
la infracción recién se advierta muchos años después de cometida.

El transportista tiene terminantemente prohibido:

 Mezclar residuos peligrosos con residuos o sustancias no


peligrosas, o residuos peligrosos incompatibles entre sí. 
 Almacenar residuos peligrosos por un periodo mayor a diez (10)
días.
 Transportar, transferir o entregar residuos peligrosos cuyo
embalaje o envase sea deficiente.
 Aceptar residuos cuya recepción no este asegurado por una
playa de tratamiento y/o disposición final.
 Transportar simultáneamente residuos peligrosos incompatibles
en una misma unidad de transporte.
 En este sentido el art.28 inc. e de la ley 24.051, establece que el
transportista deberá disponer para el caso de transporte por
agua de contenedores que posean flotabilidad positiva aun con
carga completa, y sean independientes respecto de la unidad
transportadora. 

El código de Minería y la legislación de hidrocarburos


El código de minería impone a quien explora o explota minas determinadas
limitaciones con el fin de evitar daños al terreno y sus accesorios. El minero
puede obviarlas si obtiene la conformidad del propietario civil o de la
autoridad, en su caso, o un bien indemnizando. Además, impone medias de
seguridad y expresamente la preservación ambiental.

La ley nacional de hidrocarburos 17319 contiene normas relativas a la


preservación ambiental e impone a quien busque o explote hidrocarburos la
obligación de indemnizar a los propietarios de la tierra en que lo hagan.
¿Cómo se rige el derecho ambiental?
El ambiente se continúa rigiendo por normas que no
son específicamente ambientales. A ellas hay que
acudir para tener un panorama adecuado de cómo
está legislado el ambiente. Para ponerlas al servicio de
las políticas y estrategias ambientales que se adopten
habrá que aprovechar las normas que coadyuven,
modificar las que se opongan, completarlas con
normas específicas, correlacionarlas con otras o bien
integrarlas en un todo ambiental.
Temas de derecho ambiental

El derecho al ambiente es inherente al derecho a la vida, pues protege


la integridad física de la persona. Es inherente también a la libertad y a
la igualdad, por cuanto protege, asimismo, su integridad moral. Esta
implícito en el tríptico romano honeste vivere, alterum non ladere, jus
suum cuique tribuendi y por ello aparece difuso en todo el derecho.

No se lo había sancionado explícitamente hasta hace muy poco por obvio porque la
agresión ambiental no era tan ostensible y grave y porque los grupos económicos y
sociales que ejercían efectivamente el poder de legislar no habían visto amenazado
su disfrute del ambiente. 

Cuando fue necesario sancionarlo, la Declaración de las Naciones Unidas sobre el


Medio Ambiente (Estocolmo 1972), auspiciada por nuestro país, reconoció al
hombre “un derecho fundamental a la libertad, a la igualdad y a condiciones de vida
satisfactorias en un medio cuya calidad le permita vivir con dignidad y bienestar”.
Como contrapartida le atribuyo “el deber solemne de proteger y mejorar el ambiente
para las generaciones presentes y futuras”.
También fueron enunciándolo explícitamente constituciones coetáneas y posteriores
a la declaración aludida.

La Constitución Nacional, en su reforma de 1994, declara que “todos


los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado y
apto para el desarrollo humano presente y futuro.

Además, impone a todos ellos el deber de preservarlo y al Estado el de


proteger ese derecho.
Los fundamentos de estas declaraciones denotan que el derecho al
ambiente tiene la misma jerarquía que los llamados derechos del
hombre o derechos humanos. En consecuencia, es un derecho:
 NATURAL: En el sentido de que la norma jurídica lo reconoce y ampara, pero no lo
crea. 
 UNIVERSAL: Porque al tener su fundamento en la existencia misma de la persona,
todo ser humano lo tiene. También lo tienen las personas jurídicas en cuanto lo necesiten
para cumplir sus fines y aun cuando no lo enuncien sus estatutos. Como el ambiente es un
conjunto integrado que accede y condiciona al ser humano se superpone al de otros seres
humanos lo que crea complejas relaciones de interés entre los individuos.
 ABSOLUTO: Por cuanto todos pueden ejercerlo directamente. Recíprocamente, todos
deben respetarlo, inclusive el Estado y los Estados Extranjeros, lo que implica la necesidad
de acuerdo entre quienes pretendan ejercerlo y, en su defecto, al de una decisión
jurisdiccional que determine el modo, la oportunidad y el lugar de ejercicio, precisamente
para que todos puedan ejercer esos derechos absolutos que tienen al ambiente.
 Que DEBE SER REGLAMENTADO para facilitar su ejercicio. La necesidad de una
reglamentación es práctica. Por ejemplo, una norma jurídica puede obligar al vecino a
tolerar la intrusión sónica de un pianista, pero limitándola en el tiempo y en su intensidad.

 Este fuera del comercio y por ello es INALIENABLE e IMPRESCRIPTIBLE.


Implica un derecho a la libertad, a la integridad y a la igualdad, categoría que
lo hace irrenunciable. Ello no impide que sea condicionado por una
reglamentación de la autoridad o por acuerdo entre las partes. En
consecuencia, debe ser protegido aun cuando su violación no cause
perjuicio patrimonial alguno. Un perjuicio a la salud, a la libertad o al goce
cultural científico o estético habilita a quien lo padece a obtener su cesación
y reparación pecuniaria, pero ello no es esencial para tipificar el derecho al
ambiente. Puede perfectamente una reclamación ambiental carecer de
contenido patrimonial alguno. Paradójicamente el uso frecuente en esta
materia del termino patrimonio (Cultural, histórico, faunístico, natural,
ecológico, etc.), y la proclamación del ambiente como patrimonio común de
la humanidad no implica que el ambiente integre el patrimonio sino
precisamente que toda la comunidad y cada uno de sus integrantes tenga
derecho al uso y preservación del ambiente, lo que imposibilita su atribución
exclusiva a un individuo o grupo de individuos. 
 Que incluye en su reverso la OBLIGACION DE PRESERVARLO, obligación
que como tal suele enunciarse cada vez que se proclama el derecho al
ambiente. Es obvio que si no se lo preserva mal puede disfrutárselo.

La responsabilidad por daños y perjuicios ambientales


Daños y perjuicios ambientales. El daño ecológico

Reconociendo el derecho de todas las personas al disfrute del ambiente y su legitimación


para defenderlo ante la justicia, así como también la legitimación que se les suele acordad
para defender intereses comunitarios corresponde analizar ahora las peculiaridades de la
responsabilidad de quien, por su acción, por la de dependientes o por hecho de la cosa que
está bajo su guarda, causa daños y perjuicios. 

A través del ambiente a un tercero, a sus facultades, derechos y prerrogativas;

A elementos del ambiente total o parcialmente ajenos. La doctrina moderna ha advertido


que el derecho vigente no acuerda acción cuando el daño no recae sobre persona alguna o
bien recae sobre elementos del ambiente que ese derecho refiere no proteger y lo llama
daño ecológico o ambiental. Aunque parece como una posibilidad teórica, abundan los
casos en que por falta de diligencia o por una interpretación judicial no se identifica a la
persona dañada; entonces se produce el año, hay responsables, pero nadie reclama o el
reclamo no prospera.
Características de los daños y perjuicios ambientales

Suelen exteriorizarse lentamente, lo que permite al responsable disfrutar de los


beneficios que le produce causar ese daño hasta que el perjuicio se advierta, se
reclame y se proceda a la ejecución de la sentencia favorable. Ello le da tiempo de
aprovechar la prescripción liberatoria, ausentarse, hacerse insolvente y aun
desaparecer física o jurídicamente. 

Pueden ser muy grandes como lo evidenciaron los accidentes de Sellafield, Bhopal,
Chernobyl y del Exxon Valdez, lo que agrava el riesgo de insolvencia del
responsable.

La reposición de las cosas al estado anterior suele ser difícil, antieconómica o


imposible Trazando con esa realidad, la norma jurídica suele sustituir la obligación
de hacerlo por la de reparar pecuniariamente.

Por todo ello es aconsejable prevenir más que curar. 

Por eso habría que prohibir o imponer medidas de seguridad a algunas actividades
como seria imponer un doble casco o la separación estanca de sus depósitos a
los buques petroleros.
Así lo ha entendido el Código Civil cuando prohíbe:

1. Los depósitos de agua estancada que puedan ocasionar exhalaciones infectantes.


2. Las fraguas y las maquinas que lancen humo excesivo a las propiedades vecinas.
3. Los trabajos que trasmitan a las casas vecinas gases fétidos o perniciosos que no
resulten de las necesidades o usos ordinarios.
4. Construir determinadas instalaciones a menos de la distancia de la pared medianera
que la ley impone.
5. Las excavaciones o fosos que puedan causar la ruina de edificios o plantaciones o
desmoronamientos.

Pero también se toman en consideración estas características del daño ambiental para
aliviar la carga de la actividad generadora del riesgo y hacer correr por cuenta de la
comunidad algunos riesgos y siniestros ambientales.

La conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo sentó


el principio de la precaución, que debe mantenerse aun cuando el riesgo
sea incierto. 

Características de la responsabilidad ambiental

La responsabilidad ambiental presenta características siguientes:


 Es OBJETIVA. Desde su sanción el Código Civil ha establecido esta responsabilidad
para algunos supuestos de daño ambiental. Por ello quien cause un daño al ambiente o
tenga bajo su guarda o dependencia una persona o cosa que lo cause será plenamente
responsable. También lo hace desde su sanción a fines del siglo pasado el código de
minería respecto a los perjuicios que la explotación de la mina cause al fundo civil en el
que yace. La imposición de la responsabilidad objetiva en el código de minería tuvo su
correlato en el otorgamiento al minero del derecho irrestricto a destruir con sus labores el
fundo civil, con la única obligación de indemnizar.
 Es REAL ya que se trasmite sucesivamente a quien va usando o se va sirviendo de la
cosa que daña al ambiente. En consecuencia, todo adquirente de una cosa debería averiguar
si contiene elementos o calidades susceptibles de originar daño ambiental como cuando
adquiere un animal afectado por una enfermedad contagiosa o un fundo contaminado por
residuos peligrosos. Correlativamente no es oponible a terceros la trasmisión ni el
abandono del dominio de residuos peligrosos.
 3Suele ser DIFUSA en todo o en parte sea por lo difuso e indirecto de la relación casual
o porque todavía no se advierte quien ha de ser el damnificado. Para mejorar su situación
jurídica suele privilegiárselo con presunciones u otras medidas.
 4No puede dispensarla ninguna autorización administrativa para funcionar ya que esta
siempre se acuerda sin perjuicio de tercero.

Régimen constitucional
La Constitución Nacional dispone que “el daño ambiental genera
prioritariamente la obligación de recomponer según lo establezca la ley”.

Desde la sanción del nuevo texto constitucional alguien tendrá la obligación


de recomponer en vez de reparar que imponía el código civil. El obligado por
la norma será indudablemente el que ocasiona el perjuicio, conforme a la
atribución de responsabilidad, pero la ley que se dicte al efecto podría
obligar también al propietario de la cosa dañada, como hace la ley 13.273, o
a la comunidad. 

Para cumplir ordenadamente el mandato constitucional convendría


introducir las reformas correspondientes en el código civil.

Legitimación procesal para actuar


El régimen básico de la legitimación limita los justos reclamos
ambientales

Si no se entablan más reclamos ambientales no es tanto porque el marco


normativo limite la legitimación individual, sino más bien porque el beneficio
esperado de la acción no guarda relación con el esfuerzo que demanda
afrontar la multiplicidad de intereses el poder económico y de “lobby” de los
accionados, la dificultad de la prueba y la dificultad de hacer efectiva su
responsabilidad. 

La globalidad y dimensión del impacto ambiental también plantea


problemas que los juristas están tratando de dilucidar. No se trata ya de
quien abre una ventana para dañar a otro, sino de quieres abrieron un
agujero en la capa de ozono que protege a la tierra y así posibilitaron que los
rayos ultravioletas destruyesen a sus semejantes y a su ambiente.
 El problema aumento de escala y no cabe en el marco jurídico existente, por lo que
habrá que diseñar otro que lo contenga. El derecho internacional público y el privado, con
sus limitaciones esenciales enmarcan los problemas ambientales de dimensión
internacional. La sana tendencia a legitimar pasivamente al Estado cuya acción y omisión
hace posible el agravio ambiental ya fue recogida por los tratados fluviales celebrados con
el Uruguay y el que vincula a las provincias de la cuenca del Rio Negro entre sí y con el
Estado Nacional (Ley 23896).
 El problema de que el agravio ambiental suele producirse mucho después de ejecutada
la acción que lo genera tiene principio de solución con el derecho a accionar invocando el
temor de daño que acuerda el Código Civil. Nada más que principio, porque nos faltan
normas claras para dar virtualidad jurídica al adagio ambientalista de que la tierra la
tomamos prestada de nuestros hijos que tiene su raíz en el antiguo testamento.

Las personas físicas o jurídicas solo pueden accionar en defensa de sus personas
y derechos y a lo sumo de las personas y derecho de sus hijos por nacer. El Código
Civil niega la existencia de personas futuras para evitar, precisamente, la
interposición de acciones en su defensa. 

Solo quedan las personas a quien el Código Civil reconoce la inmortalidad, que son
las públicas, legitimadas para accionar en nombre de la posteridad. Puede hacerlo
el Estado y el Ministerio Publico. No podemos hacerlo los antecesores mientras no
se modifique el Código Civil, al menos para evitar la indefensión ambiental de
nuestros sucesores.

Propuestas para ampliar la legitimación ambiental. El


Ministerio Público Ambiental
Para compensar las dificultades que el régimen común de la legitimación opone al
accionante en materia ambiental algunas constituciones modernas, leyes especiales y
la práctica administrativa y judicial acuerdan una legitimación de privilegio a quien
acciona en defensa del ambiente propio y ajeno. 

La Constitución Nacional legitima a los defensores del pueblo para accionar por vía
de 
amparo en defensa del derecho constitucional al ambiente. Una de las propuestas
más reiteradas consiste en extender las atribuciones del ministerio público a lo
ambiental, otorgárselas a un defensor de los intereses colectivos o bien crear una
procuraduría del Ambiente a la que los individuos puedan movilizar para el
cumplimiento de las normas protectoras del ambiente.
Otra propuesta: La acción popular.

Otra alternativa seria facultar a cualquier persona a accionar en defensa del


ambiente. El derecho romano acordaba interdictos a los ciudadanos para
defender su derecho al uso de las cosas públicas como ser los ríos, las
cloacas y la vía publica. Recogido el principio por Las Partidas fue
reproducido por el art. 2341 del Código Civil para el uso y goce del dominio
público aceptada para defenderlo frente a terceros y, con algunas
limitaciones, frente al Estado.

Ahora lo hacen las constituciones provinciales san juan, Jujuy, La Rioja,


Salta, y Rio Negro; y las de algunos estados extranjeros, específicamente en
materia ambiental. La ley de defensa de la fauna silvestre la autoriza
implícitamente cuando impone a todos el deber de proteger ese recurso
natural. Aceptada por un juez de Primera Instancia para anular un permiso
de la autoridad administrativa para capturar toninas atrajo los elogios y las
criticas doctrinarias comentadas precedentemente. 

Al investir a un particular como defensor y fiscal de los intereses de todos se


comete también a todos al riesgo de una acción temeraria. Ello explica la
demora en instrumentar la acción popular en materia ambiental.
Legitimación de organizaciones de defensa ambiental
La Constitución Nacional las legitima para accionar por vía de amparo en
defensa de derecho constitucional al ambiente, conforme a la ley.

Las organizaciones no gubernamentales instituidas para la defensa


del ambiente constituyen poderosos grupos de presión que enfrentan
al Estado y aun a las organizaciones internacionales. 

Desde que comenzó la agitación ambiental en la década de 1960 las


organizaciones defensoras de la naturaleza ya existentes se volvieron más
combativas a la vez que surgieron nuevas organizaciones para la defensa
del ambiente. 

Para canalizar adecuadamente ese ímpetu renovador y evitar sus desbordes


la ley debe reglamentar su actuación.

Un proyecto de los Profesores Augusto M. Morello y Gabriel A. Stiglitz


propuso legitimar promiscuamente al Ministerio Publico y a las
agrupaciones privadas legalmente reconocidas que se hayan constituido
para la defensa de los intereses colectivos y representen adecuadamente a
grupos o categorías de interesados. 
Acepta su legitimación siempre que:
 Sus integrantes resulten perjudicados particularmente.
 Tenga por objeto la defensa del interés que motiva la acción.
 Este ligada territorialmente al lugar en que la situación lesiva se produzca.
 Ostente una trayectoria seria y responsable en defensa de los intereses colectivos.
La defensa de derechos e intereses ajenos en el
derecho argentino

En muchos casos el derecho argentino legitima para accionar judicialmente


en defensa de intereses de terceros. 

Lo hace el Ministerio Publico, el pupilar y el controlador general de la


Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires para tutelar intereses de la
comunidad.
También los individuos pueden accionar:

 Deteniendo y entregando a la autoridad al delincuente que encuentre


in fraganti.
 Interponiendo recurso de habeas corpus a favor de tercero.
 En defensa de derechos electorales.

Legitimación Pasiva

Además de los problemas comunes a los de la legitimación activa que


acaban de comentarse, la legitimación pasiva en materia ambiental
plantea la necesidad de accionar también contra:
 Las personas jurídicas cuyos órganos o dependientes hayan lesionado derechos
ambientales. Así se busca evitar que la persona jurídica causante del perjuicio descargue su
responsabilidad en un insolvente como podría ser el capitán del petrolero cuya conducta
provocase un daño ambiental.
 Quien ha transferido una cosa afectada por un vicio oculto susceptible de causar o sufrir
daño ambiental. El ejemplo clásico es la transmisión del animal afectado por enfermedad
contagiosa, pero hay casos más graves como ser la enajenación de un fundo contaminado
por residuos de alto peligro.
 Quien daña el ambiente a través de una persona jurídica cuya voluntad domina. En el
muy difundido caso de Exxon Valdez la justicia norteamericana responsabilizo a la
sociedad tenedora de las acciones que sometían a su voluntad propietaria del buque que
causo el daño.
El Estado, y sus órganos, cuya ineficacia en el cumplimiento de sus obligaciones
haya permitido a terceros deteriorar el ambiente. Es una consecuencia del
principio 21 de la Declaración de Estocolmo (1972), recogido por tratados
internacionales que obligan a nuestro país.

El funcionario público o dependiente cuya conducta causa un daño ambiental, lo


que añade un estímulo al cumplimiento de sus deberes. En 1989 comentaba el
Director de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, William K.
Reilly, que por el solo hecho de asumir sus funciones, había heredado casi
quinientas demandas judiciales, algunas penales, instauradas contra su antecesor.

El estado de Alaska acciono no solo contra las empresas del grupo Exxon,
sino contra la persona del Capitán del Exxon Valdez.

Concepto de derecho al ambiente


El derecho al ambiente es inherente al derecho a la vida, pues protege
la integridad física de la persona. Es inherente también a la libertad y a
la igualdad, por cuanto protege, asimismo, su integridad moral. Está
implícito en el tríptico romano honeste vivere, alterum non ladere, jus
suum cuique tribuendi y por ello aparece difuso en todo el derecho.  

Unidad 7
¿Cuáles son los grandes problemas ambientales?
Problemas Comunes a toda la humanidad

Los problemas ambientales más graves afectan globalmente a toda la


humanidad y que toda ella deberá afrontar son:

La extinción acelerada de las especies vivas.

El hombre destruye aceleradamente ecosistemas naturales para implantar cultivos


homogéneos, expandir las comunicaciones, instalar industrias, explorar yacimientos
mineros y urbanizar. Así desaparecieron los extensos bosques que cubrían Europa,
Asia y nuestras pampas húmeda y semi árida. En la década de 1970 se quemó el
bosque Hing-Hang, en la frontera chino-rusa que, con sus 7 millones de hectáreas,
era el más grande del mundo. Actualmente se están destruyendo selvas húmedas
tropicales, incluida la Amazonia. Su quema incrementa el calentamiento global de la
tierra, problema que se trata más adelante. Al disminuir la evaporación y la
infiltración del agua afecta al ciclo hidrológico y disminuye sensiblemente la
diversidad lógica del planeta.

Cada día el hombre extingue casi un centenar de especies vivas, promedio que sigue
aumentando. La mitad de las especies vivas se alojan en esas selvas tropicales que
solo cubren el 6% de la superficie terrestre. 

La humanidad alcanzo el extraordinario nivel económico que hoy ostenta


aprovechando solo unas pocas especies animales y vegetales; el hombre europeo
tardo muchos años en conocer y aprovechar especies que se cultivaban o criaban en
otros continentes. 

Entre esas especies que se están extinguiendo la humanidad puede perder para
siempre fuentes de producción alimenticia o medicinal, información científica y
otros beneficios. 
Reservando ecosistemas completos o por lo menos limitando el de algunas
de las especies vivas que la integran sea en su medio o rescatándolos en
zoológicos, jardines botánicos o bancos de genes. 

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo


(Rio de Janeiro, 1992), sanciono una Convención sobre diversidad
biológica que obliga a profundizar el conocimiento de los recursos
biológicos, incluidos los genéticos, a tomar medidas para su
conservación y a imponer la evaluación del impacto de actividades
humanas sobre la diversidad biológica.

La acumulación de residuos

El consumo genera residuos porque no es completo. Al crecer la población


crece también la oferta de bienes y productos para su consumo, lo que hace
crecer correlativamente el volumen de los residuos. Mientras la mayoría de
sus frutos y productos se consumen, sus residuos se acumulan y su
transformación espontanea es muy lenta. 

La primera actitud del hombre fue alejar sus residuos, pero el crecimiento de
la población y el carácter acumulativo señalado determina que haya cada
vez menos lugar adonde llevarlos. Las soluciones consisten en activar su
transformación y abandonarlos, mejor es reciclarlos para que vuelvan a
usarse, pero lo mejor de todo es no generarlos. El problema es como inducir
a reciclar o a cambiar el sistema productivo a quien le resulta más
económico alejar sus residuos para transferir así el problema de su
eliminación efectiva a otras comunidades o a otras generaciones.

Las comunidades más desarrolladas son las que más residuos generan,
pero también ellas tienen la tecnología y los recursos económicos para
activar su reciclado. Un habitante en Nueva York, prototipo del gran
consumidor, genera su propio peso en basura en un mes, uno de Hamburgo
en dos meses y uno en Manila en cuatro. Uno de Buenos Aires tarda algo
más de dos meses. 
Como la quema de basura emite gases dañosos y deja residuos muy
contaminantes se dispone de ella como lo que se llama relleno sanitario,
que no lo es tanto por el modo que contamina el terreno rellenado, el agua
superficial y la subterránea.
El problema de la basura no solo es cuantitativo, sino
también cualitativo. El uso de materiales plásticos no degradables
abarato el envase y facilito la higiene a sus usuarios, pero esa ventaja
no alcanza a compensar la comunidad el perjuicio que le causa
la dificultad en eliminar esos materiales una vez usados.

Otro grave problema lo plantean los residuos peligrosos para la salud y la


vida como son los químicos, los provenientes de establecimientos
hospitalarios y los nucleares. 

La mala práctica de exportar residuos tóxicos a países deprimidos dio triste


notoriedad al carguero pelicano que durante dos años busco donde
descargar las cenizas toxicas que llevaba hasta que en noviembre de 1988
apareció vacío.

Para evitar que la circulación internacional de estos residuos sea


clandestina se celebró el convenio de Basilea del 22 de marzo de 1989,
ratificado por nuestro país que luego regulo la materia por la ley 24.051.

Esa ley prohibió la importación de residuos peligrosos; también lo hicieron


en 1994 los signatarios del Convenio aludido y la Constitución Nacional.

Empresas instaladas en Gran Bretaña Y Francia ofrecieron la solución económica


de recibir ese tipo de residuos que nadie quiere cobrando por ello, pero quedo
pendiente y más bien se acentuó el peligro que acarrea el transporte por mar de
una carga tan peligrosa.

Todavía los residuos más amenazadores son los nucleares, aun cuando se han
desarrollado tecnologías relativamente seguras para su almacenamiento, por la
muy larga duración de sus efectos, por la magnitud y por el temor a cualquier error
de cálculo en las medidas de seguridad. Por ello es que ningún país quiere
recibirlos. Se teme que alguien vuelva a sumergirlos en las profundidades
oceánicas y hasta se estudia la alternativa de enviarlos al espacio exterior.

Ya la humanidad tuvo que soportar las consecuencias de accidentes que


incorporaron desechos nucleares al ambiente como fue la explosión ocurrida en
los alrededores de Kyshthym en los Urales y el incendio del reactor británico de
Sellafiels, ambos a fines de 1957. Además, las descargas continuas de esta última
instalación en el mar de Irlanda elevaron peligrosamente su radiactividad. Sin embargo,
recién fue la publicidad que recibieron accidentes menores como el de Three Mille Island
(EE. UU), lo que retrajo sensiblemente combustibles tradicionales que plantean entre otros
el aparentemente insoluble problema de la excesiva generación de anhídrido carbónico.
Algunas de las medidas inmediatas para mitigar el problema de los residuos
consisten en:

1. Reciclar aquellos que pueden reciclarse, lo que requiere un mejoramiento de la


técnica de recolección, clasificación y transformación. Todo ello con cargo a quien
genera el residuo.
2. Estimular la devolución de los envases y el uso de aquellos de más fácil
degradación mediante gravámenes y eventualmente alicientes.
3. Investigar la peligrosidad de los residuos de alto riesgo ambiental y los medios para
disminuirla, también en este caso con cargo a quien los genera.
4. Reglamentar y en algunos casos prohibir o limitar la generación y circulación de
determinados residuos.

La disminución de la capa de ozono

El clorofluorcarburo (CFC), una de cuyas variedades se conoce en nuestro país


como gas freón, se obtiene por síntesis a muy bajo costo; se evapora a bajas
temperaturas, es inerte, estable y no toxico. Estas cualidades difundieron su uso en
refrigeradores a partir de la década del 20 y luego aerosoles, matafuegos y espumas
plásticas. 

Aunque inofensivo para el usuario, resulto altamente dañosos para la atmosfera no


solo porque contribuye activamente al recalentamiento global sino porque el cloro
que su descomposición libera destruye la capa de ozono que es la que retiene la
mayor parte de los rayos ultravioletas que provienen del sol. Una exposición
excesiva a tales rayos debilita el sistema inmunológico de los seres vivos y origina
quemaduras y el temido cáncer de piel. Si bien ya en 1974 dos científicos
californianos (Mario Molina y Sherwood Rowland) habían alertado sobre el riesgo,
recién en 1985 se advirtió que esa capa de ozono se había reducido a la mitad sobre
la Antártida. La alarma cundió indujo a un grupo de naciones a celebrar la
Convención de Viena de 1985, ratificada por la ley 23.724 y el Protocolo de
Montreal de 1988, ratificada por la ley 23.778, que impulso una reducción de más de
la mitad de la producción de CFC para fin de siglo que reuniones celebradas en años
sucesivos en Helsinki, Londres y Copenhague, esta última en noviembre de 1992,
redujeron la producción a cero y el plazo al 1° de enero de 1996.
Además, creo un fondo internacional para ayudar a los países en desarrollo
a adoptar tecnologías que no dañen la capa de ozono.

Subsisten sin embargo varios problemas a resolver, uno es que el CFC tarda
unos quince años en llegar a la capa de ozono, por lo que el daño más grave
está en camino; otro es la quema de combustibles fósiles, otro, que el uso
de fertilizantes también destruye la capa y el otro es que los sustitutos que
no son dañosos son producidos por o bajo licencia de un reducido grupo de
empresas originarias de los países desarrollados que más han contribuido a
la destrucción de la capa de ozono.

La humanidad deberá sustituir los productos destructivos de la capa de


ozono, los productores deberán advertir la composición de sus productos
para que el consumidor sepa si está contribuyendo o no al daño y habrá que
cubrirse un poco más del sol. 

Con el asesoramiento de la cámara empresaria respectiva se sanciono la ley


24.040 para hacer cesar la producción y uso de las sustancias que, a criterio
de la autoridad de aplicación, más contribuyen al agotamiento de la capa de
ozono (art10). La propia ley inicia la lista de sustancias con los CFC 11, 12,
113, 14 y 115 y los halones 1211, 1301 y 2402 (art1).
Prohíbe:

 La radicación de industrias que las produzcan (art3).


 La autorización de nuevas fórmulas que las contengan (art5).
 Su comercialización y uso como propelente en aerosoles a partir de
enero de 1994 (art4) y en extinguidores de incendio a partir de enero
de 1997 (art7). En ambos casos con alguna excepción y algún
condicionamiento enunciados taxativamente.

Sus disposiciones son de orden público. (Art12)

El cambio climático
La capa de anhídrido carbónico y otros gases que cubre la tierra retiene parcialmente el
calor que la superficie de la tierra expele en forma de rayos infrarrojos del mismo modo que
lo hacen los cristales de un invernadero. El crecimiento de esa capa hace que la tierra
retenga más calor y de ese modo las sequias, las tempestades y las inundaciones sean más
extremas. Además, provoca una mayor licuación del hielo, lo que aumenta el nivel del agua
y paulatinamente va sumergiendo las áreas más bajas del mundo que es donde se
encuentran sus más grandes ciudades y concentraciones industriales. 

La quema de combustibles y la quemazón de bosques aludida anteriormente que asimismo


disminuye la masa vegetal que es la que lo absorbe, hace crecer esa capa y correlativamente
aumenta la temperatura terrestre, que podría elevarse hasta en 5 grados entre hoy, y el año
2050.

Las emisiones de anhídrido carbónico de América latina se han cuadruplicado en los último
20 años, no obstante, su relativo estancamiento económico y sin tomar en cuenta las
provenientes de la devastación por fuego. Son aproximadamente un quinto de las de
Estados Unidos, un cuarto de las de la ex URSS y un quinto de las del resto de Europa.
Grafico del volumen de las emisiones de CO2 por regiones. 

También acentúan este efecto invernadero:

 El metano, que es el gas natural que acompaña al petróleo y también


el que desprende la putrefacción de materia orgánica como la que se
encuentra en los basurales y en los pantanos.
 Su efecto es mucho más grave que el del anhídrido carbónico.
Conviene entonces, elegir el mal menor de quemarlo en sustitución
de otros combustibles, lo que no solo forma el mas benigno anhídrido
carbónico, sino que reporta una economía energética. 
 Los óxidos de nitrógeno que expelen las chimeneas.
 Además, con el agua atmosférica forman el ácido nítrico que precipita
conjuntamente con el ácido sulfúrico también proveniente de las chimeneas
y forman la lluvia acida que daña la salud humana y corroe la construcción.
Toda medida tendiente a recuperar esos elementos disminuye el efecto
dañoso indicado. No obstante, los reiterados reclamos de Canadá, las
chimeneas de Estados Unidos continúan eyectando los ingredientes de la
lluvia acida. Se espera que un cumplimiento más estricto de la Convención
Internacional de Ginebra sobre Contaminación Atmosférica Transfronteriza
a Larga Distancia (13-11-1979) vaya disminuyendo paulatinamente las
emisiones. Un efecto no querido de la convención es que estimulo el
traslado de las industrias más agresivas hacia los países periféricos. 

El recalentamiento global pronosticado a principios de siglo por el premio Nobel Augusto


Arrhenius no alarmo en su momento, y aun hoy algunos núcleos científicos, como el
instituto Max Planck sostienen que no se producirá derretimiento de los casquetes polares
antes de la próxima era glacial. Pero la gran sequía que azoto a todo el mundo en 1988, las
tormentas que azotaron el Este de América del Norte y las inundaciones que cubrieron la
costa marítima de Luisiana alarmaron a la opinión pública norteamericana e indujeron a la
comunidad internacional a estudiar normas internacionales para afrontar el problema. 

La conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo (Rio de Janeiro, 1992)
sanciono una convención sobre cambio climático que acuerda estabilizar para el año 2000
las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2), a los niveles del año 1990 y luego reducirlos
progresivamente.

La humanidad tendrá que adaptarse apresuradamente al cambio de clima que ella misma
está provocando y procurar aminorarlo. El camino a seguir esta señalado. El problema es
que deberá seguirlo toda la humanidad y, además, llegar a tiempo.
Consiste en: 

 Disminuir las emisiones señaladas acudiendo a fuentes energéticas más limpias. La


energía nuclear se presenta más limpia ya que solo “amenaza” con daños
ambientales mientras que las emisiones de co2 directamente lo ocasionan.
 Plantar la mayor cantidad posible de árboles y vegetales y preservar los existentes.
 Identificar los medios de que se vale la naturaleza para capturar los gases causantes
del efecto invernadero y las actividades del hombre que compensen las emisiones
dañosas y estimular unos y otros. 
 En el peor de los casos pronosticar el tiempo que el agua tardara en cubrir las tierras
y poblaciones y en que la sequía avanzara para reorientar las inversiones que en
ellas se proyecte realizar y eventualmente programar su abandono.

Recomendaciones globales

Para afrontar las agresiones ambientales señaladas que perjudican a toda la


humanidad no bastan las medidas que para cada caso se acaban de
proponer, sino que habrá que inducir un cambio de conciencia en esa misma
humanidad desde el hogar, la escuela, los medios de comunicación de
masas y desde las organizaciones humanas, incluidas las religiosas. 
En los casos concretos del recalentamiento global y de la disminución de la
capa de ozono deberá observarse permanentemente y con todos los medios
disponibles la evolución de la atmosfera con el fin de:
 Indagar si la sabia naturaleza no afronta por si sola la reparación de daño o si este es
más grave de lo provisto.
 Identificar los medios de que se vale la naturaleza para reparar el daño causado a la
atmosfera y a las actividades humanas que contribuyen al mismo objeto para estimularlas.
 Concretar los esfuerzos en la búsqueda de medios científicos y técnicos para reparar el
daño ambiental.
 Deberán sancionarse normar jurídicas internacionales para afrontar el problema.

Como algunas prohibiciones deberían abarcar a todo el mundo se plantean los

problemas prácticos de hacer efectiva:

 La observancia de las prohibiciones.


 La reparación del daño causado a toda la humanidad por los pocos que
hasta ahora han disfrutado de la ventaja de deteriorar el ambiente.

Problemas ambientales de la Argentina


Además de los desajustes ambientales que padece toda la humanidad, nuestro país tiene sus
propios problemas. 
 Es signatario del Tratado Antártico que establece un club de Estados que han
acordado proteger los recursos naturales vivos, limita el turismo, impone la eliminación de
desechos. El Protocolo de Madrid, firmado en 1991, estableció una reserva minera hasta el
año 2041 y un estatuto ambiental para el continente
 Las armas nucleares con las que la Gran Bretaña protege su usurpación de nuestras
islas y mares del sur planean una grave amenaza si se tiene en cuenta la negligencia de los
agresores han evidenciado en el manejo de las plantas nucleares de su propio país.
 La instalación de una planta productora de aluminio en el Puerto Madrina constituye
un ejemplo de mala conducta ambiental, pues aún no ha sido resuelto satisfactoriamente el
problema de la calidad de sus emisiones y de disposición de sus residuos. Por otra parte, la
premura con la que se llenó Futaleufu que la provee de energía eléctrica hizo cubrir con
agua extensos bosques de maderas valiosas que al desprenderse del fondo podrían dañar las
turbinas.
 El dilema de qué hacer con nuestros desechos nucleares y la posibilidad de prestar a
otros países el servicio de guardar sus desechos nucleares amenaza al departamento de
Gastre en la provincia de Chubut en el que se propuso instalar un basurero nuclear. La
decisión encuentra resistencia política y requiere prolijos estudios geológicos para
disminuir riesgos. También los desechos nucleares amenazan al lago San Roque, ya
contaminado por líquidos cloacales, que abastece de agua a la Ciudad de Córdoba.
 Las obras hidroeléctricas también hicieron su parte. Los embalses del
complejo Chocón-Cerros Colorados destruyen valiosas tierras agrícolas de
las márgenes del Rio Negro, la presa del Nihuil convirtió el Oeste de la
Pampa en desierto. La acción de comunas bonaerenses y el canal
Ameghino construido en la provincia de Buenos Aires inundaron valiosas
tierras del Oeste de esta última provincia originando numerosos litigios.
 La contaminación del riachuelo que agita a nuestra comunidad desde hace
más de un siglo, y de los demás ríos y arroyos que rodean a Buenos Aires y
a Rosario se ha extendido a los ríos Paraná y Plata, perjudicando la
actividad deportiva, amenazando la salud y aumentando el costo y los
riesgos de la potabilización y distribución del agua.
 Otra grave amenaza son los embalses que el Brasil construye en la alta cuenca del
Plata. Al modificar la fuerza de escurrimiento, erosionan las márgenes, alterando su
periodicidad, entorpecen la navegación, incorporando desechos al agua y
haciéndolos madurar en los embalses perjudica la calidad del agua; al elevar los
embalses los niveles del agua saturan la capacidad de retención y agrava las
crecidas; finalmente un accidente puede causar catástrofes agua abajo.
 Los residuos de los centros médicos que proliferan en nuestras ciudades pueden
convertirse en fuentes infeccionas. Faltan plantas del tratamiento de los residuos
químicos, venenosos o peligrosos en general.
 La quema de basura al aire libre que dio Buenos Aires un submundo “quemero”
característico desapareció hace casi dos décadas. Ahora la basura se usa como
relleno sanitario, lo que unido a la poca clasificación de los desechos origina
peligros de contaminación.
El reciclado se practica en forma marginal. En las grandes ciudades una masa de gente muy
pobre, sin ninguna protección social ni sanitaria, abre las bolsas de residuos antes de que las
recoja la empresa colectora para vender su hallazgo a acopiadores; el material de las
baterías eléctricas suele recuperarse; el clorofluorocarbono de las heladeras escapa a la
atmosfera. 

Los grandes problemas ambientales: 

1. Debilitamiento de la capa de ozono.


2. Recalentamiento global.
3. Lluvia acida.
4. Disposición de los residuos a nivel global.
5. Erosión o desertificación de suelos.
El derecho ambiental internacional antes y después de 1990
Lo que es una verdadera lástima es que al aceptarlos no siempre se les realice una
evaluación del impacto ambiental que podrían causar, puesto que, a pesar de que ya se ha
llevado a cabo por muchos países, estrategias y un accionar profundo para revertir el
proceso de degradación y miseria que vive hoy el mundo, este continúa y las metas del
milenio siguen sin una respuesta decisiva para los países del tercer mundo, asimismo, la
explotación sin límites de los recursos naturales, sobre todo de los combustibles fósiles, que
tantos conflictos militares traen consigo, la falta de medidas contundentes para la
conservación de la diversidad biológica, etc.; pero queda mucho, no tanto por decir sino por
hacer, sobre todo con los países altamente industrializados que sólo ven y trabajan en pos
de sus propios beneficios financieros, y por desgracia, para ello cuentan con todo el
patrimonio natural, social y cultural de los países más ricos en estos y de menor crecimiento
en sus economías deformadas.
Generalmente la conservación del medio ambiente y la protección de los recursos naturales
se realizan sobre bases científicas, siempre y cuando existan la voluntad política, los
recursos económicos y las condiciones óptimas en infraestructura y recursos humanos, para
salvaguardar la naturaleza en beneficio de las actuales y futuras generaciones; aunque los
problemas ambientales y sociales también existen por el propio avance de la ciencia y la
técnica en el mundo industrializado de hoy. Esto pudiese verse como una contradicción,
pero no lo es tanto así, pues con un poco de racionalidad económica se tendría otro poco de
equilibrio ambiental y las tecnologías estarían en función de recuperar el Planeta, no de
destruirlo.

Medio ambiente y desarrollo sostenible. Estocolmo, 1972 - Río de


Janeiro, 1992 - Johannesburgo, 2002

La Primera “Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente


Humano” se realizó en Estocolmo en el año 1972.

Por el año 1987 la “Comisión Mundial del Medio Ambiente y del


Desarrollo” elaboró una definición de “desarrollo sostenible”, a saber:

“el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin


comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer
sus propias necesidades”.

Después de veinte años de aquella primera conferencia, en 1992 se realizó


en Río de Janeiro la “Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente y Desarrollo” también conocida como la “Cumbre de Río” o
“Cumbre de la Tierra”. 

Aquí participaron no solo jefes de Estado y representantes de más de 170


países, sino miles de representantes de ONGs (organizaciones no
gubernamentales) de todo el mundo que se constituyeron en el “'Foro Global
de las ONG'”.

En esta Cumbre se produjeron declaraciones, convenciones y documentos tales

como: 

 Agenda 21,
 Declaración de Principios Forestales, 
 Convención para un Marco de las Naciones Unidas en Cambio Climático, 
 Convención de las Naciones Unidas sobre la diversidad biológica,
 Declaración de Río sobre Medioambiente y Desarrollo. 

"Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones


relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida
saludable y productiva en armonía con la naturaleza”

“Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para


conservar, proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de
la Tierra”.

Nuevamente, con un centenar de jefes de estado, miles de delegados, miles


de representantes de Organizaciones No Gubernamentales y miles de
enviados de los medios de comunicación, en el año 2002 se celebró la
“Cumbre de Johannesburgo". Podemos leer la declaración emanada de ella.

Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible

Aprobada en la 17ª sesión plenaria, celebrada el 4 de septiembre de 2002. Desde


nuestro origen hasta el futuro.

 Nosotros, los representantes de los pueblos del mundo, reunidos en la


Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible en Johannesburgo
(Sudáfrica) del 2 al 4 de septiembre de 2002, reafirmamos nuestro
compromiso en pro del desarrollo sostenible.
 Nos comprometemos a construir una sociedad mundial humanitaria y
equitativa y generosa, consciente de la necesidad de respetar la dignidad de
todos los seres humanos.
 Al comienzo de la Cumbre, los niños del mundo, con palabras sencillas y
claras, nos han dicho que el futuro les pertenece y nos han desafiado a que
actuemos de manera tal que ellos puedan heredar un mundo libre de las
indignidades y los ultrajes que engendran la pobreza, la degradación
ambiental y el desarrollo insostenible.

 Como parte de nuestra respuesta a esos niños, que representan nuestro futuro
común, todos nosotros, venidos de todos los rincones de la tierra,
condicionados por distintas experiencias de la vida, nos hemos unido,
profundamente convencidos de que es urgente la necesidad de crear un
mundo nuevo y mejor donde haya esperanza.
 Por consiguiente, asumimos la responsabilidad colectiva de promover y
fortalecer, en los planos local, nacional, regional y mundial, el desarrollo
económico, desarrollo social y la protección ambiental, pilares
interdependientes y sinérgicos del desarrollo sostenible.
 Reconociendo que la humanidad se encuentra en una encrucijada, nos hemos
unido resueltos a responder de manera positiva a la necesidad de formular un
plan práctico y concreto que nos permita erradicar la pobreza y promover el
desarrollo humano.

De Estocolmo a Río de Janeiro a Johannesburgo


 Hace 30 años, en Estocolmo, nos pusimos de acuerdo sobre en que era
apremiante la necesidad de abordar el problema del deterioro ambiental .
Hace 10 años, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro , convinimos en que la
protección del medio ambiente, el desarrollo social y el desarrollo
económico eran fundamentales para lograr el desarrollo sostenible basado
en los principios de Río. Para alcanzar este objetivo, aprobamos un
programa de alcance mundial titulado “Programa 21” y la Declaración de
Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, a los cuales reafirmamos hoy
nuestra adhesión. La Conferencia de Río constituyó un hito importante que
permitió establecer un nuevo plan de acción para el desarrollo sostenible.
 En el intervalo entre la Conferencia de Río y la de Johannesburgo, las naciones del
mundo se han reunido en varias grandes conferencias bajo los auspicios de las
Naciones Unidas, entre ellas la Conferencia Internacional sobre la Financiación para
el Desarrollo y la Conferencia Ministerial de Doha . Estas conferencias definieron
para el mundo una amplia visión del futuro de la humanidad.
 Nos congratulamos de que en la Cumbre de Johannesburgo se hayan congregado
pueblos tan diversos para expresar sus opiniones en una búsqueda constructiva del
camino común hacia un mundo en que se respete y se ponga en práctica el concepto
del desarrollo sostenible. La Cumbre de Johannesburgo ha confirmado asimismo el
importante progreso realizado hacia la consecución de un consenso mundial y de
una alianza entre todos los pueblos del planeta.
Los grandes problemas que debemos resolver
 Reconocemos que la erradicación de la pobreza, la modificación de pautas insostenibles
de producción y consumo y la protección y ordenación de la base de recursos naturales para
el desarrollo social y económico son objetivos primordiales y requisitos fundamentales de
un desarrollo sostenible.
 La profunda fisura que divide a la sociedad humana entre ricos y pobres, así como el
abismo cada vez mayor que separa al mundo desarrollado del mundo en desarrollo,
representan una grave amenaza a la prosperidad, seguridad y estabilidad mundiales.

 El medio ambiente mundial sigue deteriorándose. Continúa la pérdida de


biodiversidad; siguen agotándose las poblaciones de peces; la
desertificación avanza cobrándose cada vez más tierras fértiles; ya se
hacen evidentes los efectos adversos del cambio del clima; los desastres
naturales son más frecuentes y más devastadores, y los países en
desarrollo se han vuelto más vulnerables, en tanto que la contaminación del
aire, el agua y los mares sigue privando a millones de seres humanos de
una vida digna.
 La globalización ha agregado una nueva dimensión a estos problemas. La
rápida integración de los mercados, la movilidad del capital y los
apreciables aumentos en las corrientes de inversión en todo el mundo han
creado nuevos problemas, pero también nuevas oportunidades para la
consecución del desarrollo sostenible. Pero los beneficios y costos de la
globalización no se distribuyen de forma pareja y a los países en desarrollo
les resulta especialmente difícil responder a este reto.
 Corremos el riesgo de que estas disparidades mundiales se vuelvan
permanentes y, si no actuamos de manera que cambiemos radicalmente
sus vidas, los pobres del mundo pueden perder la fe en sus representantes
y en los sistemas democráticos que nos hemos comprometido a defender,
y empezar a pensar que sus representantes no hacen más que promesas
vanas.

¿Qué es «Río+20»?
«Rio+20» es el nombre abreviado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Desarrollo Sostenible, Disponible en inglés que tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil
( del 20 al 22 de junio de 2012), veinte años después de la histórica Cumbre de la
Tierra en Río en 1992. Río +20 fue también una oportunidad para mirar hacia el
mundo que queremos tener en 20 años.

En la Conferencia Río +20, los líderes mundiales, junto con miles de participantes
del sector privado, las ONG y otros grupos, se unieron para

dar forma a la manera en que puede reducir la pobreza, fomentar la equidad social y
garantizar la protección del medio ambiente en un planeta cada vez más poblado.

Las conversaciones oficiales se centraron en dos temas principales: cómo construir


una economía ecológica para lograr el desarrollo sostenible y sacar a la gente de la
pobreza, y cómo mejorar la coordinación internacional para el desarrollo sostenible.
El futuro que queremos: 
Se trata de una oportunidad histórica para definir las vías hacia un futuro sostenible,
un futuro con más empleos, más energía limpia, una mayor seguridad y un nivel de
vida digno para todos.

«Rio+20 será una de las reuniones mundiales más importantes sobre desarrollo
sostenible de nuestros tiempos».
Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
¿Por qué es importante a Río+20?

Si queremos a dejarles un mundo habitable a nuestros hijos y nietos, los desafíos de


la pobreza generalizada y la destrucción del medio ambiente se deben abordar ahora.

El mundo de hoy tiene 7 millones de personas, para el año 2050, habrá 9 mil
millones.

Una de cada cinco personas, es decir 1.4oo millones, actualmente vive con 1,25
dólares diarios o menos.

Mil millones y medio de personas no tienen acceso a la electricidad.

Dos y medio millones de personas no tienen un cuarto de baño.

Casi 1.000 millones de personas pasan hambre todos los días.

Las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando, y más de un


tercio de todas las especies conocidas podrían extinguirse si el cambio climático
continúa sin control.
La Cumbre de la Tierra en Río en 1992 sentó las bases. Río +20 es una nueva
oportunidad para pensar de manera global a fin de que todos podemos actuar a nivel
local para asegurar nuestro futuro común.
La Cumbre de París cierra un acuerdo histórico contra
el cambio climático

Los 195 países reunidos desde hace dos semanas en


la capital francesa logran un acuerdo para limitar el
aumento de la temperatura del planeta.
La lucha contra el cambio climático consiguió este sábado poner de
acuerdo casi al mundo entero. Los representantes de cerca de 200 países,
reunidos en la Cumbre del Clima, adoptaron el primer acuerdo global para
atajar el calentamiento desencadenado por el hombre con sus emisiones de
gases de efecto invernadero. El pacto abre un camino, pero no es la meta,
como resaltaron los negociadores. Los esfuerzos que hay ahora sobre la
mesa no son suficientes para impedir que el aumento de la temperatura a
final del siglo se quede “muy por debajo de los dos grados”, el objetivo que
persigue el pacto. Todos los países firmantes deberán limitar sus emisiones,
aunque los desarrollados tendrán que hacer un mayor esfuerzo y movilizar
100.000 millones de dólares anuales.

Era la señal que muchos esperaban desde que los responsables de la


inmensa mayoría de países del mundo comenzaron a discutir sobre cambio
climático hace más de dos décadas. Era la señal también que muchos
inversores, atrapados ahora entre las dudas, querían oír para saber hacia
dónde dirigir su dinero. El acuerdo alcanzado este sábado en París —tras
dos semanas de reunión dentro de la cumbre y tras seis años de
prolegómenos— es “el primer acuerdo universal de la historia de las
negociaciones climáticas”, recordó François Hollande cuando presentó el
texto final que luego fue aprobado. El presidente francés recordó los
atentados que sacudieron París hace un mes. Y rogó a los representantes
de los 195 países reunidos en la cumbre que apoyaran el pacto, como
finalmente ocurrió.

El acuerdo de París fija, entre otros objetivos, elevar los “flujos financieros” para
caminar hacia una economía baja en emisiones de gases de efecto invernadero, cuya
sobreacumulación en la atmósfera por las actividades humanas ha desencadenado el
cambio climático. “Estamos mandando un mensaje clave al mercado global”, valoró
este sábado John Kerry, secretario de Estado de EE UU. “Movilizar la inversión”,
dijo, es fundamental para lograr una “transición a una economía limpia”. “Los
mercados ya tienen una señal clara”, remarcó el secretario general de la ONU, Ban
Ki-moon.

Con este pacto los representantes de los 195 países reunidos en París no solo
admiten que el problema del cambio climático existe, sino que reconocen que el
aumento de la temperatura es responsabilidad del hombre. Por eso, establecen
medidas para combatirlo. Ante el fracaso hasta ahora de los intentos por fijar metas
obligatorias individuales a cada país —el Protocolo de Kioto apostó por esa fórmula
y solo logró cubrir el 11% de las emisiones mundiales— ahora se le da la vuelta al
proceso. Se pone una meta obligatoria: que el aumento de la temperatura media en la
Tierra se quede a final de siglo “muy por debajo” de los dos grados respecto a los
niveles preindustriales e incluso intentar dejarlo en 1,5. Luego, cada país pone sobre
la mesa sus aportaciones voluntarias para reducir sus emisiones de gases de efecto
invernadero nacionales. Y lo hacen todos. 187 de los 195 países reunidos en París
han presentado ya sus programas nacionales. Todo el que firme y ratifique el pacto
—algo que ocurrirá a partir de la próxima primavera— deberá aportar
contribuciones con las limitaciones de gases.

Pero el acuerdo de París, que entrará en vigor en 2020, por sí solo no es


suficiente para lograr el objetivo de los dos grados. Según se reconoce en la
“decisión”, la segunda parte del texto, los programas de recorte que han
presentado esos 187 Gobiernos no bastan. “Se requerirá un esfuerzo mucho
mayor”, se indica. Por eso se establecen mecanismos de revisión al alza de
los compromisos cada cinco años. También, herramientas de transparencia,
como los inventarios, para intentar que el control sea lo más efectivo.

El acuerdo nace del desarrollo del convenio de las Naciones Unidas sobre
cambio climático, que se remonta a 1992. El mundo, en estas más de dos
décadas, ha cambiado y aquel documento ha quedado desfasado,
fundamentalmente en los anexos, donde se establecía el listado de países
desarrollados que estaban obligados a reducir sus emisiones. Veintitrés
años después, los industrializados de los anexos solo representan alrededor
del 35% de las emisiones mundiales. Y China e India, que están ya entre las
cuatro economías más contaminantes del planeta, se quedaban fuera de los
Estados que deben asumir los mayores esfuerzos. Uno de los debates más
intensos que han puesto en riesgo este acuerdo ha sido precisamente este:
la persistencia o no aquella diferenciación. Finalmente, el acuerdo establece
que todos deben hacer planes de control de las emisiones. Pero a los
desarrollados se les fijan mayores exigencias. Por ejemplo, se establece que
ellos deberán “seguir encabezando los esfuerzos” en reducción de
emisiones. “Nos complace que el acuerdo diferencie las acciones”, dijo este
sábado el ministro de India Prakash Javadekar.
“El acuerdo no es perfecto”, admitió Xie Zhenhua, el
representante sobre cambio climático de China. “Pero eso no
nos ha impedido dar un paso histórico”, añadió. Xie instó
también a los países desarrollados a que cumplan con sus
obligaciones.

Fondo anual
Entre esos deberes está “movilizar” un fondo de 100.000 millones de
dólares anuales a partir de 2020. A partir de 2025, se revisará al alza. A este
fondo también podrán aportar los emergentes, aunque en su caso es una
posibilidad “voluntaria”. El fondo anual se destinará a que los Estados con
menos recursos puedan adaptarse al cambio climático; por ejemplo, con
medidas de protección por el aumento del nivel del mar. También servirán
para que esos mismos países puedan crecer económicamente pero con
bajas emisiones de dióxido de carbono.

La negociación del acuerdo ha recaído sobre las espaldas del ministro


francés de Exteriores, Laurent Fabius. “Es un martillo pequeño, pero hace
mucho por la humanidad”, dijo tras dar el golpe en la mesa por el que
quedaba aprobado el pacto. Su premura no gustó a Nicaragua, que protestó
y dijo que no podía admitir el acuerdo porque, entre otras cosas, supone
impedir en el futuro la reclamación de indemnizaciones por los daños
causados por el calentamiento. Nicaragua es uno de los ocho países que no
ha presentado planes para limitar sus emisiones.

“Siempre podrán decir que el 12 de diciembre de 2015


estaban en París”, le dijo Hollande a los ministros
reunidos en la cumbre. “Y podrán sentirse orgullosos
ante sus hijos y sus nietos”.

Nuestro compromiso con el desarrollo sostenible


Estamos resueltos a velar por que nuestra rica diversidad, fuente de nuestra fuerza
colectiva, sea utilizada en una alianza constructiva para el cambio y para la
consecución del objetivo común del desarrollo sostenible. Reconociendo la
importancia de promover la solidaridad humana, hacemos un llamamiento para que
se fomenten el diálogo y la cooperación mutua entre las civilizaciones y los pueblos
del mundo, independientemente de consideraciones de raza, discapacidad, religión,
idioma, cultura o tradición.

Nos felicitamos de que la Cumbre de Johannesburgo haya centrado la atención en la


universalidad de la dignidad humana y estamos resueltos, no sólo mediante la
adopción de decisiones sobre objetivos y calendarios sino también mediante
asociaciones de colaboración, a aumentar rápidamente el acceso a los servicios
básicos, como el suministro de agua potable, el saneamiento, una vivienda adecuada,
la energía, la atención de la salud, la seguridad alimentaria y la protección de la
biodiversidad. Al mismo tiempo, colaboraremos para ayudarnos unos a otros a tener
acceso a recursos financieros, beneficiarnos de la apertura de los mercados,
promover la creación de capacidad, utilizar la tecnología moderna para lograr el
desarrollo y asegurarnos de que se fomenten la transferencia de tecnología, el
mejoramiento de los recursos humanos, la educación y la capacitación a fin de
erradicar para siempre el subdesarrollo.

Reafirmamos nuestra promesa de asignar especial importancia a la lucha


contra problemas mundiales que representan graves amenazas al desarrollo
sostenible de nuestra población y darle prioridad. Entre ellos cabe
mencionar el hambre crónica, la malnutrición, la ocupación extranjera, los
conflictos armados, los problemas del tráfico ilícito de drogas, la
delincuencia organizada, la corrupción, los desastres naturales, el tráfico
ilícito de armas, la trata de personas, el terrorismo, la intolerancia y la
incitación al odio racial, étnico, religioso y de otra índole, la xenofobia y las
enfermedades endémicas, transmisibles y crónicas, en particular el
VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis.

Nos comprometemos a asegurar que la potenciación y emancipación de la


mujer y la igualdad de género se integren en todas las actividades que
abarca el Programa 21, los objetivos de desarrollo del Milenio y el Plan de
Aplicación de las Decisiones de la Cumbre.
Reconocemos la realidad de que la sociedad mundial tiene los medios y los
recursos para responder a los retos de la erradicación de la pobreza y el
logro del desarrollo sostenible que enfrenta toda la humanidad. Unidos
redoblaremos nuestros esfuerzos para que esos recursos disponibles sean
aprovechados en beneficio de todos.

A este respecto, a fin de contribuir a la consecución de nuestras metas y


objetivos de desarrollo, instamos a los países desarrollados que no lo hayan
hecho a que tomen medidas concretas para alcanzar los niveles
internacionalmente convenidos de asistencia oficial para el desarrollo.

Celebramos y apoyamos la creación de agrupaciones y alianzas regionales


más fuertes, como la Nueva Alianza para el Desarrollo de África, a fin de
promover la cooperación regional, una mayor cooperación internacional y el
desarrollo sostenible.

Seguiremos prestando especial atención a las necesidades de desarrollo de


los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos
adelantados.

Reafirmamos el papel vital de las poblaciones indígenas en el desarrollo.

Reconocemos que el desarrollo sostenible exige una perspectiva a largo


plazo y una amplia participación en la formulación de políticas, la adopción
de decisiones y la ejecución de actividades a todos los niveles. Como parte
de nuestra colaboración en la esfera social, seguiremos bregando por la
formación de asociaciones estables con todos los grandes grupos,
respetando su independencia, ya que cada uno de ellos tiene un importante
papel que desempeñar.

Convenimos en que en la realización de sus actividades legítimas el


sector privado, incluidas tanto las grandes empresas como las
pequeñas, tiene el deber de contribuir a la evolución de comunidades y
sociedades equitativas y sostenibles

También convenimos en prestar asistencia a fin de aumentar las


oportunidades de empleo remunerado, teniendo en cuenta la Declaración de
principios de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los
derechos fundamentales en el trabajo .

Convenimos en que es necesario que las empresas del sector privado


asuman plena responsabilidad de sus actos en un entorno regulatorio
transparente y estable.

Nos comprometemos a fortalecer y mejorar la gobernanza en todos los


planos para lograr la aplicación efectiva del Programa 21, los objetivos de
desarrollo del Milenio y el Plan de Aplicación de las Decisiones de la
Cumbre.

Generalmente la conservación del medio ambiente y la protección de


los recursos naturales se realizan sobre bases científicas, siempre y
cuando existan la voluntad política, los recursos económicos y las
condiciones óptimas en infraestructura y recursos humanos, para
salvaguardar la naturaleza en beneficio de las actuales y futuras
generaciones; aunque los problemas ambientales y sociales también
existen por el propio avance de la ciencia y la técnica en el mundo
industrializado de hoy. Esto pudiese verse como una contradicción,
pero no lo es tanto así, pues con un poco de racionalidad económica
se tendría otro poco de equilibrio ambiental y las tecnologías estarían
en función de recuperar el Planeta, no de destruirlo.
Modulo 4 Derecho ambiental

La acción ambiental. Legitimación


El poder jurídico de obtener una sentencia del órgano jurisdiccional respecto
a un derecho que se considera vulnerado se ejerce mediante la acción. Para
su admisión se requiere:
 DERECHO, o sea una norma jurídica vigente que atribuya al actor el derecho que
pretende hacer valer. 
 CALIDAD DE LAS PARTES, o sea identidad del accionante con el sujeto a quien
la norma acuerda el derecho (LEGITIMACION ACTIVA) y del accionado con el obligado
por ella (LEGITIMACION PASIVA). Incumbe al actor demostrar su calidad y la del
demandado. Este último puede cuestionar su calidad y la del demandado mediante la
defensa de fondo de falta de acción que el código de forma autoriza a articular como
excepción previa (CPN, Art 347, inc. 3g).
 INTERES EN LA INTERVENCION DEL ORGANO JURISDICCIONAL. Si
careciese de interés estaría movilizando a ese órgano en pos de declaraciones abstractas
innecesarias.

Perjuicio causado a la persona o a derechos exclusivos del accionante


a través del ambiente
La mayoría de los reclamos ambientales encuadran en esta categoría. Los
tribunales están habituados a recibirlos, tramitarlos y sentenciarlos. Se trata
de un impacto negativo que recibe la persona, sus bienes o derechos a
través del ambiente. El ambiente no solo es atravesado, sino que
generalmente actúa como trasmisor. El ejemplo más sencillo es el de las
emisiones de las chimeneas cayendo sobre una persona; pero también está
el más sofisticado de quien abre una ventana para que entre aire frio y dañe
a un tercero.

El perjuicio que se invoque legitima tanto al que lo padece como al que lo


causa.

Ejercicio de los derechos y prerrogativas no exclusivos sobre


elementos del ambiente

También debería considerarse claramente legitimado quien acciona


en defensa de derechos o prerrogativas que no acuerdan exclusividad
sobre elementos del ambiente como es:

 El derecho al uso y goce del dominio público que las personas particulares
detentan sobre un rio o una playa.
 El derecho sobre elementos del ambiente que constituyen res nulius o
pertenecen a terceros, que puede ser el de apropiárselos o simplemente el
de contemplarlos o de que queden como están para su eventual estudio o
disfrute o cualquier otro. Cualquier persona y las asociaciones que ellas
forman están legitimadas para demandar que el Estado y los terceros
respeten ese derecho. Sin embargo, la interpretación que la más calificada
doctrina administrativa hace de esas prerrogativas individuales consentida
por los civilistas y aceptada sin mayores cuestionamientos por la mayoría
de los juristas limita esa legitimación. Su aceptación generalizada me obliga
a intentar reseñar esa corriente de opinión aun a riesgo de deformar
involuntariamente lo que pensaron profundamente autores que conocen su
materia.

No hay que perder de vista que las limitaciones fueron concebidas por
administrativas para resolver problemas genéricos de derecho administrativo, por lo
que es posible que algo les habrían modificado frente a los graves problemas
ambientales que nos amenazan.  Miguel S. Maienhoff expuso prolijamente esos
condicionamientos en su “Tratado de dominio público” y los defendió contra
litigantes, ambientalistas y magistrados que habían conseguido destruir una famosa
decisión administrativa que autorizaba a la captura de 14 toninas overas. Este
enfoque priva al individuo de cualquier acción posesoria para defender su derecho al
uso y goce de cosas de dominio público frente a la autoridad encargada de su
administración. Solo le da contra ella recursos administrativos internos, no
judiciales. Solo lo legitima para accionar libremente cuando la decisión de la
autoridad viole alguna garantía constitucional o la autoridad sea incompetente.
Finalmente, le reserva la acción por daños y perjuicios para resarcirlo de los
perjuicios que la conducta de la administración le cause. El enfoque es positivo aun
desde el punto de vista ambiental porque despeja el camino para que la autoridad
proteja y mejore la porción del ambiente que es de dominio público, aumente
beneficios que genere su aprovechamiento y mejore su distribución. También le
permite conceder exclusivos y excluyentes sobre parte de ese ambiente de dominio
público que habiliten para desarrollar actividades económicas y sociales.
Pero no conviene exagerarlo por diversas razones. 
 En primer lugar, porque la autoridad ha demostrado en todo el mundo ser mala
administradora del ambiente. El derecho moderno debe reconocer esta realidad y devolver
el protagonismo ambiental al individuo.
 Por otra parte, la idea de que la autoridad deba administrar el dominio público
ambiental con exclusión del publico solo es una creación doctrinaria. Una simple
inteligencia de los artículos 2.340 y 2.341 del Código Civil hace pensar más bien en el uso
libre y promiscuo por todos, como si cada uno tuviera sobre los bienes de dominio público
una cuota parte que no es indivisa por la propia definición del derecho que hace el Código
Civil.

Es preferible aplicar estos diáfanos principios de derecho común que


ponen en relación inmediata a todos los individuos con los bienes del
dominio público sin más intermediación ni intervención de la
autoridad que para ordenar potenciar y titular el ejercicio de ese
derecho.

Al negar la legitimación al individuo se sustrae el uso y goce del dominio


público del Código que lo instituye para someterlo al derecho administrativo
sin advertir que este derecho es aplicable solo cuando se trata de restringir
el derecho individual en el interés público que es lo que prevé su artículo
2.611. Fuera de esos casos el derecho al uso y goce del dominio público
prevalece sobre cualquier restricción de derecho administrativo porque es
un derecho protegido por un código de la Nación sancionado en ejercicio del
mandato constitucional que lo hace ley suprema.

El soporte del derecho del individuo al ambiente habrá que buscarlo, en


consecuencia, en el Código Civil y no meramente en las garantías generales
de la Constitución que enmarcan, a su vez, al Código Civil pero no lo
sustituyen. Los individuos nunca han declinado su derecho al uso y goce del
dominio público sino a la reglamentación de ese derecho, reglamentación
que hace tanto el articulado del Código Civil que se comenta como las
normas administrativas cuya finalidad no puede ser otra que proteger y
potenciar ese uso y goce. Para hacerlo es que los individuos han creado y
organizado esa administración dentro del sistema representativo
republicano impuesto por la Constitución Nacional. Por eso es que la
facultad de administrar que tiene la administración no la habilita para
disponer. 
No podría en ningún caso autorizar explicita ni implícitamente a que un
establecimiento haga tal uso del agua de un rio que lo torne inapto para su
uso y goce públicos, porque de ese modo estaría ejerciendo facultades que
no tiene. El usurpador tendría una prerrogativa que ni el estado tiene ya que
este solo puede disponer de la propiedad privada siguiendo la vía
expropiatoria. El derecho del individuo sobre el dominio público esta
indudablemente incorporado a su patrimonio y por ello lo defiende no solo el
Código Civil específicamente sino también la Constitución Nacional
genéricamente. 

El usurpador del ejemplo estaría disponiendo nada menos que de un rio sin
otra obligación que la de indemnizar, lo que es absurdo. Un viejo fallo de la
Cámara Federal de Rosario aclaraba este asunto cuando condicionaba la
constitución de obras en el lecho de un rio a que no desnaturalizasen el uso
general a que lo destina el Código Civil.

Los titulares del dominio público son el público y los


individuos. Solo podría considerárselos administrados
cuando se les aplicase el reglamento de la autoridad
dictado en las condiciones que señale mas arriba. La
administración no administra al público sino a los
bienes del público y por cuenta del público.
El caso de los ríos Reconquista y Tigre
La atención que ha recibido de la justicia y la doctrina el caso de la
contaminación de los ríos Reconquista y Tigre justifica un comentario
especial. La Cámara Federal de La Plata considero legitimados a los
ribereños que reclamaban por la inconstitucionalidad de la cuota de
resarcimiento que O.S.N cobraba a quienes contaminaban el agua que
abastecía a sus servicios fundándose en que esa contaminación se
trasmitía a través del rio a los accionantes. Es cierto que el Código Civil
acuerda a los ribereños una legitimación especifica cuando los autoriza a
reencauzar un rio que ha sido desviado y que esa norma puede aplicarse
analógicamente cuando el rio sea dañado de otro modo; pero para tenerlos
por legitimados hubiera bastado al juez merituar su calidad de persona
particular y, por ende, titulares del derecho a usar y gozar del agua que
resulto contaminada. Sin embargo, no lo hizo, lo que evidencia que no
estaba convencido de que la calidad de la persona particular bastaba para
tenerlos por legitimados.

Defensa del derecho ajeno


Siempre hay alguien que quiere ejercer la acción que pertenece a un tercero
negligente y ausente o de defender elementos de la naturaleza ante los
tribunales motivado por convicciones religiosas, por amor a la naturaleza o
por simple generosidad. Eso solo lo permite nuestro sistema de legitimación
cuando una norma jurídica lo autoriza expresamente:

 En consecuencia, nadie puede accionar en defensa del derecho de la comunidad que


integra, sino del suyo propio que puede coincidir o no con el de esa comunidad. Su
acción puede allanar el camino de la comunidad, pero no es la acción de la
comunidad la que intenta el individuo sino la suya propia.
 De animales o casa que integran el ambiente puesto que por un principio jurídico
elemental solo las personas son sujetos de derecho.
 En el caso particular de la ley de protección de la fauna silvestre todo
accionante está plenamente legitimado porque no acciona en defensa de
derecho justo, sino en cumplimiento del deber que todos tenemos de
defender esa fauna.
 El derecho argentino faculta en muchos casos a gestionar judicialmente
intereses ajenos que se reseñan en el apartado 16 de esta sección.

Situación de los derechos de terceros


Si la prestación pedida por el accionante en materia ambiental es divisible, como en
el caso del reclamo de una indemnización por daño, la Litis se reduce a ese reclamo
y el agresor del ambiente se ahorra la indemnización que debería pagar a quien
consiente la agresión de sus derechos. No se coarta así el derecho individual alguno,
pero queda pendiente el problema de justicia distributiva de que así se estimula el
abuso ambiental. El derecho objetivo puede afrontarlo imponiendo la obligación
ineludible de responder por todo perjuicio que se cause al ambiente, aunque ningún
individuo lo reclame como se hace en el caso de accidentes laborales. El problema
procesal se plantea la prestación pedida es indivisible, como ocurre cuando se
impugna una obra de interés colectivo. En este caso, la sentencia puede afectar
derechos de terceros ajenos a la Litis que deben ser llamados para que la sentencia
haga cosa juzgada respecto a ellos. Obsérvese que la nulidad de la cuota de
resarcimiento que declaro la Cámara Federal de La Plata en el caso referido en el
apartado precedente no pudo hacerse valer frente a O.S.N, que la percibía, porque la
Corte Suprema de la Nación considero que no había sido llamada a la Litis.
Para componer esta pluralidad de intereses
encontrados convendría legislar un proceso de tipo
universal como se ha hecho para casos similares
como las sucesiones y los concursos. Algunas
propuestas ya hay y algunas normas en tal sentido se
han sancionado, pero sigue faltando este proceso en
nuestro ordenamiento. Mientras tanto los jueces
tendrán que organizarlo con los medios que les dan
los códigos de procedimiento vigente.
El falso dilema de legitimación colectiva,
pública o individual
La invocación de un acto o hecho ajeno agraviante genéricamente a los
integrantes de una comunidad legitima a cualquiera de ellos para exigir su
cesación y reparación. Pero los miembros que no quieren que el hecho cese
están legitimados también para accionar individualmente. Además, pueden
hacer valer sus derechos en uno u otro consorcio de la ley 13.512, una
comuna, una provincia, una Nación o la comunidad internacional. Hasta la
humanidad puede intervenir en la Litis si es cierta la repetida afirmación de
que el ambiente es patrimonio común de la Humanidad. Esta afirmación no
niega el derecho de cada individuo y de sus comunidades sobre su
ambiente, sino que implica que la Humanidad tiene su propio ambiente que
coincide espacialmente con el de cada uno de ellos y que ellos deben
respetar. Lo que faltaría es organizar la procuraduría de esos intereses que
mientras tanto deben ser defendidos por el Procurador General de la Nación.
No debe sorprender entonces que en un litigio ambiental invoquen su
legitimación individuos, agrupaciones humanas y hasta la Humanidad a
través de quienes se atribuyen su representación para la defensa de su
ambiente. Obviamente, esos derechos pueden ser contradictorios. 

Jurisprudencia
La justicia argentina no ha negado legitimación a quien invoca su propio
derecho a no ser molestado a través ni mediante el medio ambiente y a
disfrutar del mismo y de sus elementos. Aun cuando algunos autores
opinaron reiteradamente que el interés ambiental, por su carácter difuso, no
bastaba para legitimar a los accionantes de la justicia continúo siendo
receptiva del reclamo ambiental.

Admitió la legitimación de quien cuestiono la tala de árboles de la Plaza


Grand Bourg advirtiendo que no está defendiendo a los lugares
conmemorativos en sí mismos sino su derecho a vivir en una ciudad
habitable, oxigenada, donde se respete la obra de la naturaleza y la belleza
que rodea a esos lugares. Posteriormente, un fallo de primera instancia
consentido por el demandado que hizo lugar a un amparo deducido por dos
ciudadanos contra una autorización administrativa para capturar 14 toninas
overas cuyo dominio pertenece al Estado (ley 20.136) suscito una conocida
polémica entre el administrativista Miguel S. Marienhoff, que solo reconoció
a los accionantes un interés simple desprovisto de acción y el ambientalista
Guillermo J. Cano.

Este último apoyo la doctrina del fallo con el


argumento de que: 
 Los legitimados defendían el derecho a la vida y a la salud humana amenazada por
la ruptura de la cadena ecológica.
 Cumplían el deber de proteger la fauna silvestre que impone el art. 1 de la ley
22.421.
 La autoridad no había efectuado el estudio de impacto ambiental que la doctrina y la
práctica jurídica recomienda en estos casos antes de otorgar el permiso.

En el mismo año, otro fallo de un juzgado del mismo


fuero y jurisdicción tuvo por parte al mismo actor con
el argumento de que “el solo peligro o posibilidad de
que se desencadenen procesos de adquisición de
enfermedades que disminuyan la plenitud de la salud
habilita la “legitimatio and causam” activa a favor de
cualquier habitante del entorno ambiental alcanzado
por los efectos depredadores de un producto que
circula libremente en el comercio” hizo lugar a las
medidas peticionadas para impedir la circulación de
un agroquímico.
Más adelante, un fallo de la Cámara Civil de la Capital Federal expreso sus dudas
respecto a la legitimación de vecinos que pedían la anulación de la ordenanza
municipal que autorizo la construcción de un hotel de gran categoría sobre el palacio
Alzaga-Unzue de la Avenida 9 de Julio, pero soslayo su consideración para rechazar
la acción con el argumento de fondo de que no se había demostrado la ilegalidad ni
la arbitrariedad de la ordenanza. 

Aun en casos no ambientales la justicia fue receptiva de la legitimación dirimiendo


un caso que guarda analogía con lo ambiental, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación sentencio que la mortificación mediante expresiones vestidas en una
audición de televisión con la Virgen 

María y Jesucristo dañaba su personalidad, lo que legitimada para acudir a la justicia


en defensa de su derecho subjetivo lesionado. 

El derecho de otros Estados ha tenido que afrontar también dificultades en materia


de legitimación ambiental. La jurisprudencia norteamericana ha considerado
legitimado a quien acciona judicialmente impugnando una decisión administrativa
invocando una cadena causal entre el acto impugnado y un perjuicio al ambiente de
que disfruta el accionante. La jurisprudencia alemana ha admitido la legitimación de
vecinos centrales nucleares, de un aeropuerto y en otro caso de una fábrica de vidrio
por aplicación de los principios generales de un derecho.

La mayoría de los reclamos ambientales encuadran en esta categoría.


Los tribunales están habituados a recibirlos, tramitarlos y
sentenciarlos. Se trata de un impacto negativo que recibe la persona,
sus bienes o derechos a través del ambiente. El ambiente no solo es
atravesado, sino que generalmente actúa como transmisor. El ejemplo
más sencillo es el de las emisiones de las chimeneas cayendo sobre
una persona; pero también está el más sofisticado de quien abre una
ventana para que entre aire frio y dañe a un tercero. 

El perjuicio que se invoque legitima tanto al que lo padece como al que


lo causa.
La responsabilidad por daño ambiental
Dificultad en acreditar la relación causal

La prueba de la relación causal es compleja, muy técnica, complicada y


costosa, principalmente por la falta de inmediación espacial y temporal
entre la fuente del perjuicio y quien lo sufre, la dispersión de fuentes
emisoras y el distinto efecto de la emisión dañosa, por lo que el damnificado
no suele estar en condiciones de afrontarla. 

Un procedimiento practico para obviar este inconveniente es aceptar como


prueba la producida en otro juicio, lo que requiere el debido control de las
partes para no afectar la garantía de la defensa en juicio. Asimismo, el juez
puede formar su criterio en base a la probabilidad; por ejemplo, si un grupo
de vecinos de una fábrica que procesa amianto contrae asbestosis, puede
presumir el juez que ese mineral de algún modo llego a su organismo.
También el cálculo de probabilidades lo puede hacer el legislador y
establecer presunciones legales como ha hecho con las enfermedades
profesionales.
Con un criterio similar la ley japonesa 111 del 5 de octubre de 1973
extendió la presunción de responsabilidad al daño sufrido por quienes
habitasen un área contigua al establecimiento contaminante. Para
tener derecho a la indemnización basta acreditar ser habitante del
área y padecer la enfermedad.

Limitación legal de la responsabilidad


La limitación de la responsabilidad individual es un privilegio que el derecho
acuerda a determinadas personas como las sociedades comerciales y a
determinados actos como el abandono de buques o los accidentes aéreos
para estimular la inversión de capital u esfuerzo en actividades económicas.
Con esos privilegios el legislador limita la garantía de quien, conociéndolos,
acuerda crédito al privilegiado, lo que es justo, pero también se la limita a
quienes resulten acreedores involuntarios como son los que sufren
los perjuicios ambientales, lo que, si bien es menos justo, puede llegar a ser
conveniente por razones de política económica. Esta antigua tendencia a
limitar la responsabilidad contrasta con la moderna tendencia a asegurar la
responsabilidad ambiental. El legislador deberá optar entre privilegiar a la
empresa económica o proteger el ambiente.

Insolvencia del responsable


El responsable puede caer en insolvencia, muchas veces por el decaimiento
económico que le ocasione hacer frente a una reparación que puede ser gigantesca.
O bien puede llegar al fin de su existencia física o jurídica y asi hacer ilusoria su
responsabilidad. Para que así no ocurra puede obligarse a quien pone en peligro el
ambiente a dar garantía suficiente como se impone en menor escala y a favor del
propietario civil a quien busca o explota minas.
Por su parte el transportista de residuos peligrosos debe tomar obligatoriamente una
póliza de seguro o de garantía suficiente por los daños que ese transporte pudiera
causar.
Dentro de la modalidad puede:
 Imponerse un seguro a cargo del creador de riesgo como hacen: Para el
riesgo nuclear la Convención de Paris, Bruselas y de Viena; Para el derrame de
hidrocarburos en el mar las Convenciones de Bruselas que dieron la respuesta
internacional al derrame del Torrey Canyon y las leyes 20.481 y 22.190. estos
seguros cubren solamente:

                                                                      
SUJETOS DETERMINADOS. La Convención de Bruselas de 1969 solo alcanza a los
habitantes de los territorios signatarios. 

SINIESTROS LIMITADOS. El seguro mutuo TOVALOP cubre únicamente los costos de


la lucha contra la marea negra y de la limpieza de las cosas, pero no el perjuicio a los
particulares. 

MONTOS LIMITADOS. El seguro mutuo TOVALOP y su complementario el CRISTAL


cubren los montos determinados que se ajustan periódicamente. 

Aunque los sistemas de seguros crecen y mejoran no alcanzan a cubrir el incremento


cualitativo y cuantitativo del riesgo ambiental. 

 Crearse fondos para la reparación de daños ambientales lo que se extiende


en el tiempo y socializa la garantía de reparación como lo ha hecho nuestro país
para el infortunio laboral. Algunos de los ejemplos que nos ofrece el derecho
comparado en la materia son:                      

                                                                          
-- - El superfondo (CERCLA) de los Estados Unidos para el infortunio ambiental.
-El fondo de Minamata de Japón que indemniza a toda víctima de la contaminación del
agua y del aire. Se integra mediante aportes obligatorios de quienes emiten sustancias
contaminantes. 
 Imponerse la solidaridad para aumentar así el número de responsables. Razones de
seguridad jurídica aconsejan que lo haga la ley, pero también puede imponerla el tribunal
como lo hicieron los que entendieron en el derrame del EXXON VALDEZ y en el escape
de Bhopal que responsabilizaron solidariamente al “Holding”.

Reconocido el derecho de todas las personas al


disfrute al ambiente y su legitimación para defenderlo
ante la justicia, así como también la legitimación que
se les suele acordar para defender intereses
comunitarios corresponde acordar para defender
intereses comunitarios corresponde analizar ahora las
peculiaridades de la responsabilidad de quien, por su
acción, por la de dependientes o por hecho de la cosa
que está bajo su guarda, causa daños y perjuicios. 

-A través del ambiente a un tercero, a sus facultades, derechos y


prerrogativas;

-A elementos del ambiente total o parcialmente ajenos.

La doctrina moderna ha advertido que el derecho vigente no acuerda


acción cuando el daño no recae sobre persona alguna o bien recae
sobre elementos del ambiente que ese derecho prefiere no proteger y
lo llama daño ecológico o ambiental, Aunque parece como una
posibilidad teórica, abundan los casos en que por falta de diligencia o
por una interpretación judicial no se identifica a la persona dañada;
entonces se produce el año, hay responsables, pero nadie reclama o el
reclamo no prospera. 

Régimen de libre acceso a la información publica


ambiental
Artículo 1°
Información ambiental en la ley 25831
El derecho de todo ciudadano al acceso a la información ambiental

En estos tiempos en que el país se encuentra altamente centrado y dividido en el


debate por el proyecto de ley de “servicios de comunicación audiovisual” o
simplemente “ley de medios” o “ley de medios K”, es importante recordar el
derecho al acceso de la información pública ambiental, que es gratuito y que goza
todo individuo desde la sanción de la ley 25.831 denominada en la doctrina
jurídica ambiental como “El Libre acceso a la información pública ambiental.
El derecho a la libre información en materia ambiental, se encuentra
dentro de los denominados Derechos Humanos de Cuarta Generación,
ya que hace tiempo atrás se ha consolidado –como Derecho Humano
de Tercera Generación- el derecho de toda persona a un ambiente
sano y equilibrado; entiéndase este gran avance hoy el ciudadano no
solo tiene el derecho a un ambiente libre de polución, sino que ante
sus inquietudes particulares en la materia tiene el derecho y el estado
la obligación de otorgarle dicha información.
Este derecho nace desde la declaración de Río de 1992 sobre Medio
Ambiente y Desarrollo en su principio 10º al indicar que “El mejor modo de
tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los
ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional,
toda persona deberá tener acceso adecuado a la información sobre el
medio ambiente de que dispongan las autoridades públicas, incluida la
información sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en
sus comunidades, así como la oportunidad de participar en los procesos de
adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la
sensibilización y la participación de la población poniendo la información a
disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los
procedimientos judiciales y administrativos, entre éstos el resarcimiento de
daños y los recursos pertinentes.”
Los tribunales nacionales, que generalmente van por delante y mas
avanzados que la legislación misma, a este derecho ya lo tenía incorporado
antes de la sanción de la norma en virtud del Derecho constitucional de toda
persona de peticionar a las autoridades y obtener una respuesta, como
también amparándose en el art. 41 C.N. y arts. 2, 4, 6, 8, 16 a 18 y 19 a 21 de
la ley 25675 “Ley General de Ambiente”, en especial los principios
preventivos, precautorio y de equidad intergeneracional.2 También nuestra
Provincia se había hecho eco tiempo atrás a este nuevo derecho al
sancionar la ley 8835 (año 2000) denominada “Carta del Ciudadano”.

Indica el art. 2º de la ley 25831 que “Se entiende por información


ambiental toda aquella información en cualquier forma de expresión o
soporte relacionada con el ambiente, los recursos naturales o
culturales y el desarrollo sustentable. En particular: a) El estado del
ambiente o alguno de sus componentes naturales o culturales,
incluidas sus interacciones recíprocas, así como las actividades y
obras que los afecten o puedan afectarlos significativamente; b) Las
políticas, planes, programas y acciones referidas a la gestión del
ambiente.

Queda en claro que se da una definición de carácter general para obtener


información en materia ambiental y otra en particular, pero apartarse de las
definiciones particulares no es óbice ni puede ser sustento para su
denegación por parte de la autoridad. El objeto de la ley se encuentra en su
art. 1º al mencionar que “establece los presupuestos mínimos de protección
ambiental para garantizar el derecho de acceso a la información ambiental
que se encontrare en poder del Estado, tanto en el ámbito nacional como
provincial, municipal y de la Ciudad de Buenos Aires, como así también de
entes autárquicos y empresas prestadoras de servicios públicos, sean
públicas, privadas o mixtas.”

Recordemos que el derecho nacional desde la reforma constitucional


de 1994 ha instaurado en materia ambiental el sistema de
“Presupuestos Mínimos”, conforme se indicare en anteriores
publicaciones ello significa que el Estado Nacional dicta las pautas
mínimas -piso invulnerable- para todo el territorio nacional y luego las
provincias y municipios pueden ampliarlo según sus propias
particularidades. Valga de ejemplo, conforme se indicare la Carta del
Ciudadano de Córdoba.

Ante la eventual pregunta del lector sobre ¿que acontece con las empresas privadas?,
debemos hacer mención que toda obra o actividad que, en el territorio de la Nación,
sea susceptible de degradar el ambiente, alguno de sus componentes, o afectar la
calidad de vida de la población, en forma significativa, estará sujeta a un
procedimiento de evaluación de impacto ambiental, previo a su ejecución, mediante
la presentación de una Declaración Jurada en la cual se manifieste la obra –Estudio
de Impacto Ambiental-, la cual será aprobada o rechazada por la autoridad de
aplicación mediante la pertinente Declaración de Impacto Ambiental.    En cuanto a
las condiciones, requisitos y caracteres para obtener respuesta en cuanto a la
información solicitada, debemos indicar que el acceso a la información ambiental
será libre y gratuito para toda persona física o jurídica, a excepción de aquellos
gastos vinculados con los recursos utilizados para la entrega de la información
solicitada. Para acceder a la información ambiental no será necesario acreditar
razones ni interés determinado. Se deberá presentar formal solicitud ante quien
corresponda, debiendo constar en la misma la información requerida y la
identificación del o los solicitantes residentes en el país, salvo acuerdos con países u
organismos internacionales sobre la base de la reciprocidad.    En ningún caso el
monto que se establezca para solventar los gastos vinculados con los recursos
utilizados para la entrega de la información solicitada podrá implicar menoscabo
alguno al ejercicio del derecho conferido por esta ley, así lo estipula el art. 3 de la
ley 25831. En realidad el mencionado artículo, viene a ser una norma de
procedimiento para el libre acceso y gratuito a la información, sin requerir un interés
jurídico determinado y obtener así respuesta de la autoridad competente, pues el
derecho básicamente ya estaba asegurado desde la sanción de la ley 25675 que en su
art. 16 menciona que “Las personas físicas y jurídicas, públicas o privadas, deberán
proporcionar la información que esté relacionada con la calidad ambiental y referida
a las actividades que desarrollan.
Todo habitante podrá obtener de las autoridades la información ambiental
que administren y que no se encuentre contemplada legalmente como
reservada.”

La autoridad competente, al recibir la solicitud tiene la obligación de facilitar


la información ambiental requerida, igual responsabilidad le cabe a los
titulares de las empresas prestadoras de servicios públicos, sean públicas,
privadas o mixtas. La resolución que adopten en cuanto a las solicitudes de
información ambiental deberá ser contestada en un plazo máximo de treinta
(30) días hábiles, a partir de la fecha de presentación de la solicitud.
Las únicas formas de denegar la información que
tienen es: 
 Cuando pudiera afectarse la defensa nacional, la seguridad interior o las relaciones
internacionales; 
 Cuando la información solicitada se encuentre sujeta a consideración de autoridades
judiciales, en cualquier estado del proceso, y su divulgación o uso por terceros pueda causar
perjuicio al normal desarrollo del procedimiento judicial;
 Cuando pudiera afectarse el secreto comercial o industrial, o la propiedad
intelectual;
 Cuando pudiera afectarse la confidencialidad de datos personales;
 Cuando la información solicitada corresponda a trabajos de investigación científica,
mientras éstos no se encuentren publicados;
 Cuando no pudiera determinarse el objeto de la solicitud por falta de datos
suficientes o imprecisión;
 Cuando la información solicitada esté clasificada como secreta o confidencial por
las leyes vigentes y sus respectivas reglamentaciones.

La denegación total o parcial del acceso a la información deberá ser


fundada y, en caso de ser autoridad administrativa, cumplimentar los
requisitos de razonabilidad del acto administrativo.
Cuando la denegatoria a brindar la información solicitada es infundada o
injustificada, La ley lo tipifica como infracción, en especial considera como
tal a la obstrucción, falsedad, ocultamiento, falta de respuesta en el plazo
establecido, y todo acto u omisión que sin causa justificada, afecte el
regular ejercicio del derecho a la información. En dichos supuestos quedará
habilitada una vía judicial directa, de carácter sumarísima ante los tribunales
competentes. El tribunal competente se ha de establecer según las pautas
dadas por la ley 25675 en su art. 7 que menciona que son competentes los
tribunales ordinarios según corresponda por el territorio, la materia, o las
personas. En los casos que el acto, omisión o situación generada tenga
carácter interjurisdiccional, la competencia será federal. También hay que
tener en consideración si la información no suministrada se encuadra en
alguna normativa específica que modifique el parámetro del art. 7 de la
25675 (V. ej. Ley 24051 de Residuos peligrosos). Todo funcionario y
empleado público cuya conducta se encuadre en las infracciones
mencionadas será pasible de sumario administrativo, sin perjuicio de las
responsabilidades civiles y penales que pudieren corresponder. En cambio
los titulares de las empresas prestadoras de servicios públicos, serán
pasibles de las sanciones previstas en las normas o contratos que regulan
la concesión del servicio, obvio ello sin perjuicio de las responsabilidades
civiles y penales que pudieren corresponder. 

La educación ambiental de la sociedad es el pilar básico para un desarrollo


sustentable y no hay educación sin información.

Que nuestras inquietudes como sociedad no se focalicen tan solo en


medios de difusión periodística, todos tenemos derecho a una
información –quizás- mucho más importante, como ser nuestra propia
subsistencia como especie. Haga valer sus derechos.

 El libre acceso a la información pública ambiental Ley 25831, comentada, anotada y


concordada. Dr. Néstor A. CAFFERATTA- Revista “DOCTRINA JURÍDICA” Ed. LA
LEY año XX n° 25 de fecha 23/06/2004.
 V. ej. C1a Civ. Com. Minas y Paz de Mendoza año 2003 en autos “Asociación
Oikos Red Ambiental c. Prov. Mendoza”.

Por: Dr. José Ismael Miguel

Régimen de libre acceso a la información pública


ambiental Ley 25.831
Creación. Objeto. Acceso a la información. Sujetos obligados.
Procedimiento. Centralización y difusión. Denegación de la información.
Plazo para la resolución de las solicitudes de información ambiental.

Sancionada: Noviembre 26 de 2003

Promulgada de Hecho: Enero 6 de 2004

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en


Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:

REGIMEN DE LIBRE ACCESO A LA INFORMACION PÚBLICA


AMBIENTAL

ARTICULO 1° — Objeto. La presente ley establece los presupuestos mínimos


de protección ambiental para garantizar el derecho de acceso a la
información ambiental que se encontrare en poder del Estado, tanto en el
ámbito nacional como provincial, municipal y de la Ciudad de Buenos Aires,
como así también de entes autárquicos y empresas prestadoras de
servicios públicos, sean públicas, privadas o mixtas.

ARTICULO 2° — Definición de información ambiental. Se entiende por


información ambiental toda aquella información en cualquier forma de
expresión o soporte relacionada con el ambiente, los recursos naturales o
culturales y el desarrollo sustentable. En particular:

1. El estado del ambiente o alguno de sus componentes naturales o culturales,


incluidas sus interacciones recíprocas, así como las actividades y obras que
los afecten o puedan afectarlos significativamente;
2. Las políticas, planes, programas y acciones referidas a la gestión del
ambiente

ARTICULO 3° — Acceso a la información. El acceso a la información


ambiental será libre y gratuito para toda persona física o jurídica, a
excepción de aquellos gastos vinculados con los recursos utilizados
para la entrega de la información solicitada. Para acceder a la
información ambiental no será necesario acreditar razones ni interés
determinado. Se deberá presentar formal solicitud ante quien
corresponda, debiendo constar en la misma la información requerida
y la identificación del o los solicitantes residentes en el país, salvo
acuerdos con países u organismos internacionales sobre la base de la
reciprocidad.
En ningún caso el monto que se establezca para solventar los gastos
vinculados con los recursos utilizados para la entrega de la
información solicitada podrá implicar menoscabo alguno al ejercicio
del derecho conferido por esta ley.
ARTICULO 4° — Sujetos obligados. Las autoridades
competentes de los organismos públicos, y los titulares de las
empresas prestadoras de servicios públicos, sean públicas,
privadas o mixtas, están obligados a facilitar la información
ambiental requerida en las condiciones establecidas por la
presente ley y su reglamentación.

ARTICULO 5° — Procedimiento. Las autoridades competentes nacionales,


provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires, concertarán en el ámbito del
Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) los criterios para establecer
los procedimientos de acceso a la información ambiental en cada
jurisdicción.
ARTICULO 6° — Centralización y difusión. La autoridad ambiental nacional, a
través del área competente, cooperará para facilitar el acceso a la
información ambiental, promoviendo la difusión del material informativo que
se genere en las distintas jurisdicciones.

ARTICULO 7° — Denegación de la información. La información ambiental


solicitada podrá ser denegada únicamente en los siguientes casos:

 Cuando pudiera afectarse la defensa nacional, la seguridad interior o las


relaciones internacionales;
 Cuando la información solicitada se encuentre sujeta a consideración de
autoridades judiciales, en cualquier estado del proceso, y su divulgación o
uso por terceros pueda causar perjuicio al normal desarrollo del
procedimiento judicial;
 Cuando pudiera afectarse el secreto comercial o industrial, o la propiedad
intelectual;
 Cuando pudiera afectarse la confidencialidad de datos personales;
 Cuando la información solicitada corresponda a trabajos de investigación
científica, mientras éstos no se encuentren publicados;
 Cuando no pudiera determinarse el objeto de la solicitud por falta de datos
suficientes o imprecisión;
 Cuando la información solicitada esté clasificada como secreta o
confidencial por las leyes vigentes y sus respectivas reglamentaciones.

La denegación total o parcial del acceso a la información deberá ser


fundada y, en caso de autoridad administrativa, cumplimentar los
requisitos de razonabilidad del acto administrativo previstos por las
normas de las respectivas jurisdicciones. 

ARTICULO 8° — Plazos. La resolución de las solicitudes de información ambiental se


llevará a cabo en un plazo máximo de treinta (30) días hábiles, a partir de la fecha de
presentación de la solicitud.

ARTICULO 9° — Infracciones a la ley. Se considerarán infracciones a esta ley, la


obstrucción, falsedad, ocultamiento, falta de respuesta en el plazo establecido en el artículo
anterior, o la denegatoria injustificada a brindar la información solicitada, y todo acto u
omisión que, sin causa justificada, afecte el regular ejercicio del derecho que esta ley
establece. En dichos supuestos quedará habilitada una vía judicial directa, de carácter
sumarísima ante los tribunales competentes.
Todo funcionario y empleado público cuya conducta se encuadre en las prescripciones de
este artículo, será pasible de las sanciones previstas en la Ley N° 25.164 o de aquellas que
establezca cada jurisdicción, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y penales que
pudieren corresponder.

Las empresas de servicios públicos que no cumplan con las obligaciones exigidas en la
presente ley, serán pasibles de las sanciones previstas en las normas o contratos que regulan
la concesión del servicio público correspondiente, sin perjuicio de las responsabilidades
civiles y penales que pudieren corresponder.

ARTICULO 10º. — Reglamentación. La presente ley será reglamentada en el plazo de


noventa (90) días.

ARTICULO 11º. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN


BUENOS AIRES, A LOS VEINTISEIS DIAS DEL MES DE NOVIEMBRE DEL
AÑO DOS MIL TRES.

— REGISTRADO BAJO EL N° 25.831 —

También podría gustarte