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Mc 3,13
Historias de vocación de las Servidoras
del Señor y de la Virgen de Matará
En portada: Miembros de nuestra Familia Religiosa “Del Verbo Encarnado” en la
Plaza San Pedro luego de la Santa Misa celebrada en la Basílica San Pedro durante
el encuentro internacional de la Familia Religiosa realizado en Roma, 2019.
Llamó a los
que Él Quiso
Mc. 3, 13
EDITORIAL «SERVIDORAS»
ROMA 2021
INDICE
1. Introducción 9
2. Nuestro Carisma y sus Elementos No Negociables 15
3. Testimonios Vocacionales 21
María Cáliz de la Alianza Nueva y Eterna 24
Mary of Divine Love 30
Maria da Divina Graça 38
María Pilar de Esperanza 46
Miriam Shir Ruah Adonai 52
Maria Radosty Boyiei 59
Maria He Ping Zhi Hou 62
Maria Yuraq Ostia 68
Maria Veronika vid Isusa 72
Maria Asterone Dodeka 78
Maria Zuflucht der Sünder 84
Maria Uteshenie 90
Maria Fidelitas Sacerdotum 100
Maria Virgo Lucis 106
María del Alma Santa 111
Maryja Niewiasta Eucharystii 116
Maria Moeder van de Troost 122
Mariam al-Habiba 126
María de los Dolores 131
Mariam Kidane Mehret 138
Maria Mater Unionis 150
Maria Boomiki foe Karmel 156
Maria Avrora Spasienja 160
Mariam Majdoleen l’Tefel Yesu 168
Mary Joy of Martyrs 172
Maria Zhu Zhi Bei Pu 180
Maria Dimora Eucaristica 186
Maria Fuhuo Zhi Mu 191
María de la Ternura 195
Mary Mother of Mercy 201
Maria Sterre der Zee 205
Maria Riparatrice 208
Maria Glória da Igreja 213
4. Apéndice 219
Historia de un Cireneo 221
Carta a una Hija Espiritual del Año 10.000 227
1
Introducción
INTRODUCCIÓN
1
Obra Pontificia para las Vocaciones Eclesiasticas, Nuevas Vocaciones para
una Nueva Europa (In verbo tuo…), Documento final del Congreso Europeo
sobre las Vocaciones al Sacerdocio y a la Vida Consagrada en Europa, Roma,
5-10 de mayo de 1997.
9
Llamó a los que Él quiso
10
Introducción
11
2
Nuestro carisma
y sus elementos
no negociables
NUESTRO CARISMA Y SUS
ELEMENTOS NO NEGOCIABLES
15
Llamó a los que Él quiso
16
Nuestro Carisma y sus Elementos No Negociables
1
Pedro Julián Eymard, Obras completas, IV Serie, Ejercicios espirituales
delante a Jesús Sacramentado, cuarto día.
2
San Juan Pablo II, Discurso a los participantes del Congreso Internacional
de Teología Moral, 1, (10/04/1986): Insegnamenti IX, 1 (1987), 970.
17
Llamó a los que Él quiso
3
Directorio de Espiritualidad SSVM 86.
18
Nuestro Carisma y sus Elementos No Negociables
19
3
Testimonios
Vocacionales
MARCADA DEVOCIÓN EUCARÍSTICA
MARÍA CÁLIZ DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA
España
24
María Cáliz de la Alianza Nueva y Eterna
25
Testimonios Vocacionales
26
María Cáliz de la Alianza Nueva y Eterna
27
Testimonios Vocacionales
SONETO A MI ESPOSO
EN EL DIA DE MIS VOTOS
29
MARY OF DIVINE LOVE
Australia
30
Mary of Divine Love
31
Testimonios Vocacionales
32
Mary of Divine Love
33
Testimonios Vocacionales
34
Mary of Divine Love
35
Testimonios Vocacionales
36
Mary of Divine Love
37
MARIA DA DIVINA GRAÇA
Brasil
38
Maria da Divina Graça
por una búsqueda ansiosa y siendo niña cargaba con los anhelos
de “abrazar el mundo”, de querer “todo al mismo tiempo”, de
mirar a las personas grandes y desear crecer y llegar a ser adulta.
Privaciones, soledad y una particular pobreza se volvieron los
compañeros de mi infancia, y junto a ellos, la dulce compañía
y amor maternal de mi madre, con su olvido de sí y su silencio
fecundo. Ella fue quien nos enseñó a perdonar a nuestro padre.
Y así pasó el tiempo, con muy poco para vivir y con grandes
ansias de crecer, como una niña activa y sin miedos, muchas
veces incontenible e incapaz de doblegarse ante quien no le eran
suficientes unas pocas razones para calmar. Me hallaba en este
estado cuando a los once años de edad fui bendecida con la
gracia del Bautismo.
Yo no conocía más de la Iglesia Católica que apenas unas
ideas de su doctrina que mi madre me enseñaba. Fue mi abuela,
madre de este buen hombre con el cual mi madre se casó, quien
nos encaminó a buscar el Bautismo. Con este motivo fuimos a
la Parroquia vecina y allí experimenté algo que fue como una
especie de respuesta satisfactoria a todos mis anhelos. No sé bien
cómo explicarlo, pero el simple acto de entrar a la Iglesia, ver la
lucecita roja que ardía ante aquello que aún no sabía que era el
Sagrario y al mismo tiempo encontrarme por primera vez con
una religiosa, fueron para mí como una experiencia mística, me
dieron tal certeza de algo que yo no sabía explicar, que aún hoy
su simple recuerdo es suficiente para convencerme una vez más
que Cristo me llamó a servirlo.
La primera vez que participé de una Misa, fue a modo de
regalo de mi padrastro por el día de los niños, que en Brasil se
festeja en la Solemnidad de Nuestra Señora Aparecida, patrona
de nuestra nación. Era el primer paseo que él hacía solo conmigo
y mi hermano y me sorprende aún hoy que nos haya querido
llevar a una Misa. Como era día de Fiesta, la Iglesia estaba
39
Testimonios Vocacionales
40
Maria da Divina Graça
41
Testimonios Vocacionales
España
46
María Pilar de Esperanza
47
Testimonios Vocacionales
48
María Pilar de Esperanza
Cristo que está vivo, que es de carne y hueso, con Cristo que me
decía “¿a dónde vas?”.
Esto me hizo replantearme muchas cosas y poner un poco de
orden en mi vida. A esas alturas seguíamos sin convocatoria para
las oposiciones así que decidí que las dejaba definitivamente y
volvía a trabajar, me independizaba, hacía un plan para cuidar
mi vida de piedad, me tomaba mi vida personal en serio. Tenía
mi plan montado y me hacía mucha ilusión, pero como dice mi
padre: “Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”.
Aunque nunca me hubiera planteado la vocación religiosa es
cierto que desde hacía mucho tiempo veía que en mi vida algo
tenía que cambiar. No sabía qué, porque no había nada que me
preocupase. Mi vida me gustaba y me divertía mucho, pero sabía
que faltaba algo. Era una inquietud muy sutil, muy interior, una
especie de vacío que no se llenaba con nada.
La última semana de voluntariado estando en la capilla
empecé a llorar. No sabía por qué, porque no lloraba de pena,
no era un llorar de tristeza, era un llorar de impresión, de sentir
a Dios muy cerca y de intuir que Dios me pudiese estar pidiendo
algo más. ¿Yo monja? ¿A estas alturas de la vida? ¡No hombre, no!
¡Yo vuelvo a Barcelona y esto se me pasa!… me dije.
Ya de vuelta en casa traté de hacer mi vida de siempre. Me
ilusionaba pensar en los nuevos proyectos que tenía entre manos,
pero ese pequeño vacío que había en mí antes de Kazajstán se
volvía cada vez mayor. Tenía la inexplicable necesidad de estar
muy cerca de Dios y aunque traté de suplirla con todas esas
cosas, no se llenaba con nada.
Me rendí. Uno no puede estar huyendo toda la vida. Me di
cuenta de que dándole la espalda a Dios me la estaba dando
también a mí misma y a mi propia felicidad. ¿De qué tenía
miedo? Sabía, lo había experimentado, que basta que uno lo
deje para que Dios derrame todas sus gracias en el alma. Y yo no
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Testimonios Vocacionales
50
María Pilar de Esperanza
51
MIRIAM SHIR RUAH ADONAI
Eslovaquia
52
Miriam Shir Ruah Adonai
53
Testimonios Vocacionales
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Miriam Shir Ruah Adonai
55
Testimonios Vocacionales
56
Miriam Shir Ruah Adonai
57
Testimonios Vocacionales
silencio, la galante voz de Dios: “La mejor cosa que puedes hacer
es permanecer aquí. SI QUIERES”. Y siempre aquel galante:
“Si quieres”… ¡SI, QUIERO!
Decidí permanecer allí y no volver a casa. Y aunque esta
decisión fue muy criticada, fue la mejor de toda mi vida. Entré
al Noviciado sin entender nada, especialmente el por qué las
novicias siempre cantaban y jugaban. Pero sabía que Dios me
conoce, que todo lo sabe y no me importaba qué cosa dijera
mi sensibilidad: “Dios es firme y entenderé todo más adelante.
¡Su decisión no cambia nunca!”. No imaginaba que las cosas
que me costaban podrían luego convertirse en la fuente de las
más grandes victorias. Y que la Familia Religiosa, mi Familia
Religiosa del Verbo Encarnado y su carisma serían mi protección
y armas más poderosas. Comprendí también que los grandes
maestros como San Ignacio y San Juan de la Cruz enseñan a
reconocer las verdaderas mociones del Espíritu Santo y que, solo
abrazando la Cruz y la desnudez del espíritu, en unión a María
Santísima, se puede ser fecunda y fiel a sus inspiraciones.
Que la Virgen de los Dolores, Patrona de Eslovaquia, a quien
tanto agradezco, interceda por todos los eslovacos de la Familia
Religiosa “Del Verbo Encarnado” y que, si Ella lo desea, nos
envíe muchas vocaciones.
58
MARIA RADOSTY BOYIEI
Rusia
59
Testimonios Vocacionales
60
Maria Radosty Boyiei
61
MARIA HE PING ZHI HOU
Taiwán
62
Maria He Ping Zhi Hou
63
Testimonios Vocacionales
64
Maria He Ping Zhi Hou
65
Docilidad al magisterio eclesiástico de todos los tiempos
MARIA YURAQ OSTIA
Perú
68
Maria Yuraq Ostia
69
Testimonios Vocacionales
70
Maria Yuraq Ostia
71
MARIA VERONIKA VID ISUSA
Ucrania
72
Maria Veronika vid Isusa
73
Testimonios Vocacionales
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Maria Veronika vid Isusa
Tuve que dejarlo todo muy pronto porque sabía que las
atracciones de la sociedad moderna y la rutina diaria podían
apagar y borrar esta llamada que tenía adentro. Así que al mes y
medio dejé mi trabajo y entré al Convento.
Desde el primer día supe que había tomado la desición
correcta. ¡Dios es tan delicado y atento a los detalles! Descubrí
que nuestra Familia Religiosa, uniéndose al deseo de unidad de
la Iglesia que “respira con los dos pulmones”, es decir, oriental y
occidental, tenía un gran respeto y amor hacia el rito bizantino
en el que yo había crecido. A su vez, yo siempre le pedía ayuda
a la Virgen María y le prometía acercarme más a Dios y luego
supe que nuestra Congregación tiene una especial devoción por
Ella. Estos y miles de otros detalles pequeños y más grandes me
convencen todos los días de que hice la mejor elección.
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CLARA INTENCIÓN DE SEGUIR A SANTO TOMÁS DE AQUINO
MARIA ASTERONE DODEKA
Estados Unidos
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Maria Asterone Dodeka
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Testimonios Vocacionales
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Maria Asterone Dodeka
Una vez más solo ahora puedo decir que lo que siguió fue otra
gracia actual de Dios, totalmente inmerecida. Estaba sentada en
la iglesia cuando surgió en mí una gran atracción por el Santísimo
Sacramento. No importa cuánto traté, no podía quitar mis ojos
de la Custodia que contenía el Santísimo Sacramento. Vinieron
a mi mente las palabras de nuestro Señor en el Evangelio de
San Juan, tantas veces escuchadas en los debates en los que mi
amiga trataba de argumentar la presencia real… y de repente,
secundando la gracia comencé a rezar: “Creo Señor, ¡pero
aumenta mi fe!”.
Una vez más, estaba llena de un espontáneo e intuitivo
conocimiento de la presencia de Jesús en el Santísimo Sacramento
y de un gran deseo de recibirlo en la Eucaristía.
Fui bautizada, recibí la Confirmación y la Primera Comunión
en la Iglesia católica cuando tenía dieciocho años.
Poco tiempo después me mudé a la otra parte del país para
comenzar los estudios universitarios. Haciendo los arreglos
necesarios pude ingresar en una Universidad católica y así
continuar mi formación espiritual al mismo tiempo que seguir
con mi carrera atlética y obtener una Licenciatura en Filosofía.
Fue en esta Universidad, que compartía el campus con un
Seminario diocesano, donde se me presentó por primera vez el
concepto de vida religiosa. Tan pronto como me explicaron la vida
consagrada me di cuenta de que en ella se daría el cumplimiento
de mi inicial experiencia de conversión: yo pertenecía totalmente
a Dios y éste era el modo en el que viviría esa pertenencia.
Descubrir en cuál Orden religiosa viviría mi consagración
me parecía que solo requería un pequeño esfuerzo: teniendo la
pasión por la verdad, con un nuevo amor por el trabajo de Santo
Tomás de Aquino debido a mis estudios de filosofía, claramente
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Testimonios Vocacionales
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Maria Asterone Dodeka
83
MARIA ZUFLUCHT DER SÜNDER
Alemania
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Maria Zuflucht der Sünder
lejos de mi ciudad, pero este solo testimonio, una vida sólo para
Dios, fue suficiente para marcar los años siguientes.
Al cumplir los 18 años tuve la oportunidad de vivir en
Nueva Zelanda y graduarme allí de la escuela Secundaria. La
maravillosa familia que me acogió durante aquel año fue para
mí un verdadero regalo de Dios. Los padres eran católicos
practicantes que sabían cómo transmitir la fe a sus cuatro hijos
(el mayor tenía mi edad). Rezaban el Rosario todos los días
y no sólo iban a la Misa cada domingo, sino que también se
acercaban al sacramento de la Confesión. Yo no conocía ni el
Rosario ni la Confesión y un nuevo mundo se abrió ante mí.
Además del valor de esta devoción mariana, comprendí por
primera vez lo que es realmente el pecado y por qué la Confesión
es de gran importancia y no tan sólo “un accesorio” de la Primera
Comunión.
Cuando regresé a Alemania me di cuenta de lo poco que sabía
sobre mi fe, ¡ni siquiera conocía todos los sacramentos! Por eso
decidí estudiar Filosofía y Teología y al mismo tiempo busqué
un convento donde pudiera vivir toda mi vida sólo para mi Dios.
Concluido mi Bachillerato en Filosofía viajé a Roma a través
de un programa de intercambio para estudiar en el Angelicum,
la Universidad de la Orden de Predicadores. Gracias a los
Dominicos escuché la teología tomista por primera vez en mi
vida. Uno de mis mejores profesores, el padre Walter Senner,
O.P., me introdujo en las obras de Alberto Magno y de Tomás de
Aquino, quienes desarrollaron una teología sobre la base firme
de acertados conceptos filosóficos-metafísicos, capaz de dar
respuestas realmente profundas.
Después del programa de intercambio concluí mis estudios
en Alemania y trabajé durante un año como periodista para
periódicos y revistas católicas. Durante los últimos tres meses
trabajé para los Misioneros Oblatos de la Beata Virgen María
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Testimonios Vocacionales
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CREATIVIDAD APOSTÓLICA Y MISIONERA
MARIA UTESHENIE
Uzbekistán
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Maria Uteshenie
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Testimonios Vocacionales
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Maria Uteshenie
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Testimonios Vocacionales
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Maria Uteshenie
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Testimonios Vocacionales
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fue rte vi da comu nitaria y el a mbiente de a legr ía
MARIA FIDELITAS SACERDOTUM
Bélgica
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Maria Fidelitas Sacerdotum
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Testimonios Vocacionales
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Maria Fidelitas Sacerdotum
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Testimonios Vocacionales
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Maria Fidelitas Sacerdotum
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MARIA VIRGO LUCIS
Holanda
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Maria Virgo Lucis
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Testimonios Vocacionales
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Maria Virgo Lucis
109
Testimonios Vocacionales
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MARÍA DEL ALMA SANTA
Argentina
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Testimonios Vocacionales
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María del Alma Santa
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Testimonios Vocacionales
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María del Alma Santa
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MARYJA NIEWIASTA
EUCHARYSTII
Italia
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Maryja Niewiasta Eucharystii
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Testimonios Vocacionales
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Maryja Niewiasta Eucharystii
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Testimonios Vocacionales
120
Maryja Niewiasta Eucharystii
121
MARIA MOEDER VAN DE TROOST
Bélgica
122
Maria Moeder van de Troost
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Testimonios Vocacionales
hago por Cristo?” ¿Sí, que hago? ¡Cumplo 30, tiempo para
cambiar la vida! “¿Qué he de hacer por Cristo?” Volver a Él y
estar feliz, ¡ya! ¿Pero cómo? ¿Dónde empiezo?
Una noche de trabajo en la cárcel, un preso me dio un
periódico holandés. Después de realizar la primera ronda de
control me puse a leerlo para ayudarme a mantenerme despierta.
Abrí el periódico y ¡ZAS!, un artículo de la Madre Anima Christi
sobre la Congregación: dos páginas llenas de Dios, de alegría. La
energía me saltaba del papel. ¡Eso era lo que buscaba! Pero ¡en
Italia!… Era muy lejos, ¿cómo se lo explico a mis papás? Me llevé
las páginas a casa y las leí y releí. Esto ocurrió en el 2003.
Un año más tarde (¡Dios ha tenido TANTA paciencia con
migo!) vi un documental en la televisión sobre el Camino de
Santiago. Distintos peregrinos daban su testimonio y hablaban
de “un nuevo inicio” y de “tomar decisiones”. Un nuevo signo
y un golpecito de mi ángel en el hombro. “¡Listo! ¡Me voy!”. Y
sin mucha preparación partí sola a mediados de mayo del 2004.
Solo pensé esto: “No vuelvo de España sin respuesta, si tengo
que ser religiosa, me decido y basta. No quiero volverme vieja
pensando y quejándome de no haberlo intentado. ¿Vivir la vida
llena de oportunidades perdidas? NO”.
Dios me puso muchos ángeles en el Camino, personas que
en mi peregrinar hacia Compostela me iban diciendo lo que
necesitaba escuchar en cada momento. En una oportunidad un
hombre me dijo: “Si no haces lo que Dios quiere de ti, nunca
vas a ser feliz”. Volví a encontrármelo ya en Santiago y le conté la
decisión que había tomado. Le pregunté si podía tener su email
para seguir en contacto y me respondió: “No, no es necesario,
yo cumplí con mi misión en tu vida. Que te vaya bien”. Y se fue.
Cuando volví a casa empecé a escribir a algunas Órdenes
religiosas pidiéndoles ir a conocerlas. En una oportunidad una
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Maria Moeder van de Troost
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MARIAM AL-HABIBA
Egipto
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Mariam al-Habiba
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Testimonios Vocacionales
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Mariam al-Habiba
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Testimonios Vocacionales
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MARÍA DE LOS DOLORES
Argentina
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Testimonios Vocacionales
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María de los Dolores
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Testimonios Vocacionales
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María de los Dolores
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MORDER LA REALIDAD
MARIAM KIDANE MEHRET
Argentina
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Mariam Kidane Mehret
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Testimonios Vocacionales
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Mariam Kidane Mehret
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Testimonios Vocacionales
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Mariam Kidane Mehret
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Testimonios Vocacionales
Dios; la vocación era un llamado; era una voz en el alma; era paz;
pero era también una invitación, un acto de amor, una oblación,
un holocausto. La vocación era algo grande.
Continué viajando, y tuve contacto con misioneros de las más
variadas congregaciones religiosas. Centenares de misioneros que
cada día amanecían ofreciéndose a sí mismos y así iban gastando
sus días y sus vidas por amor a los demás, por amor a Cristo, para
extender el Reino de Dios. No había ni títulos ni nombres detrás
de esas obras, había solo buenas obras. Yo estaba descubriendo
un rostro hermoso de la Iglesia, la Iglesia que rezaba por los
pecadores, su labor misionera, la caridad y eso que no salía en
ningún periódico ni noticiero… eso era algo positivo. Yo misma
era beneficiaria de esa caridad. Ese ir encontrando gente buena
en mi camino, me iba reconciliando con la humanidad. Dios
había comenzado a sanar mi alma.
Etiopía llegó y con ella otra gran conversión. El experimentar
que solo el amor puede sanar… que ante situaciones de gran
pobreza material y espiritual solo la caridad salvará el mundo.
No era mi dinero ni mis capacidades lo que podía sanar una
humanidad herida. Solo el amor, un amor que brotaba desde
lo profundo del alma, porque allí en lo profundo, moraba el
mismo Dios.
India. La Madre Teresa había fallecido hacía menos de 2 años,
ella era para mí aquello que yo admiraba, era el ejemplo acabado
de una mujer grande, que había elegido a lo grande. ¡Y la Madre
Teresa había sido distinta al resto! Muchas cosas lindas pasaron
en Calcuta y yo no podía contener mis lágrimas, era un desborde
de mi alma, era agradecimiento hacia Dios, y era también un
llanto de “felicidad”. ¿Sería eso? ¿Estaba encontrando finalmente
la felicidad? A pesar de que las Misioneras de la Caridad me
invitaron a quedar con ellas, no me quedé. Tenía que seguir.
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Mariam Kidane Mehret
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Testimonios Vocacionales
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LAS MISIONES EMBLEMÁTICAS
MARIA MATER UNIONIS
Brasil
Y o soy del 47. ¿47? ¡Sí, 47! Soy de Brasil, Provincia de São
Paulo, vivía en el km 47 de un barrio llamado Embura.
Decimos sencillamente: “Soy del 47”. Allí, “en el 47”,
iba creciendo alrededor de una mesa… esa mesa es la de la
cocina de mis abuelos maternos. Allí mis padres, tíos y abuelos
compartían chistes, risas, proyectos, preocupaciones, tristezas,
decidían cómo iban a ser las vacaciones, las fiestas de Navidad
y año nuevo, allí se solucionaban también los problemas entre
nosotros. Los niños comíamos en una sala al lado y a medida que
íbamos creciendo tomábamos parte de aquella mesa. Allí, ¿qué
tristeza era tan grande que no pudiese ser olvidada? Alrededor
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Maria Mater Unionis
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Testimonios Vocacionales
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Maria Mater Unionis
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Testimonios Vocacionales
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Maria Mater Unionis
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MARIA BOOMIKI FOE KARMEL
Surinam
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Maria Boomiki foe Karmel
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Maria Boomiki foe Karmel
nueva misión en Surinam eran las mismas que estaban a cargo del
sitio web. Así fue que comencé a hablar con la Madre Esperanza,
la futura superiora de la nueva comunidad.
Finalmente, el 13 de noviembre del 2010 llegaron las
Servidoras a Surinam. Aquel día yo estaba haciendo voluntariado
en la diócesis y escuché acerca de los preparativos que el obispo
estaba haciendo para recogerlas en el aeropuerto. Yo permanecí
callada, pues nadie sabía que estaba en contacto con ellas.
La llegada de las misioneras fue un gran acontecimiento para
todo el país, ya que solo las viejas generaciones habían visto
hermanas caminando por aquí en sus hábitos religiosos. Vi
por primera vez a la madre Esperanza en una entrevista de un
programa de televisión en la que hablaba sobre la reapertura de
la Catedral, que había permanecido cerrada por muchos años.
Con esta apertura comenzaron las Misas vespertinas para
los diferentes grupos de la diócesis. El tercer día la Misa estaba
dedicada a todos los jóvenes y ésta fue la primera vez que me
encontré personalmente con las hermanas. Estaba también allí
la Madre María de Anima Christi (Superiora general en aquel
momento), quien me explicó que las hermanas eran nuevas
y que necesitarían mucha ayuda. Al mismo tiempo la misma
Madre Esperanza me presentó a la Madre Anima como “su
amiga de Surinam”. Así empecé a visitarlas y a ayudarlas en todo
lo que podía.
Las hermanas habían llegado en noviembre y en abril del
año siguiente, ya tenía permiso para ingresar con ellas. Dios
arregló todo perfectamente para que yo pudiese ingresar en esta
Congregación. Al entrar pude profundizar en su carisma y llegué
a amar cada uno de sus aspectos.
¡Le pido a Dios que me conceda la gracia de la perseverancia
en esta Familia Religiosa hasta llegar al Cielo!
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MARIA AVRORA SPASIENJA
Bolivia
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Maria Avrora Spasienja
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Testimonios Vocacionales
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Maria Avrora Spasienja
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Testimonios Vocacionales
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Maria Avrora Spasienja
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LAS OBRAS DE MISERICORDIA
MARIAM MAJDOLEEN
L’ TEFEL YESU
Palestina
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la vi s i ó n p rovi de n c ia l de toda l a v i da
MARY JOY OF MARTYRS
Estados Unidos
S olo Cristo vale la pena. Escuché esa frase por primera vez
en un hogar para discapacitados en Argentina y en ese
entonces no entendía las palabras y mucho menos su
significado. La hermana que la pronunció realizó vanos intentos
de traducirla al inglés y viendo que yo no entendía nada,
concluyó: “Algún día entenderás”.
Hoy escribo después de 13 años de vida religiosa, así que
espero poder decir que he logrado entenderla y deseo que mi
vida sea reflejo de esta verdad.
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Mary Joy of Martyrs
1
San Juan Pablo II, Exhortación Apostólica, Vita Consecrata, 20.
173
Testimonios Vocacionales
perdí el gusto de vivir. Es que aquello que creía que era la vida,
era en realidad la muerte del alma y el hastío que experimentaba,
aunque no lo sabía en ese momento, provenía de mis propios
pecados…
Al dolor que experimentaba por las consecuencias de mis
erradas decisiones, se sumaban los que provenían de las circun
stancias de la vida. En espacio de muy poco tiempo vi morir,
por causa de diversos accidentes, a varios amigos del colegio. Sin
esperarlo me encontré frente al misterio del dolor propio y ajeno,
frente al misterio de un sufrimiento que no podía entender. No
encontraba la razón de lo que pasaba y buscaba huir de todo
aquello…
A pesar de todo esto y aunque me costaba aceptar que Dios
permitiese semejantes cosas, gracias en gran parte a lo que había
aprendido en la parroquia y en la escuela, en el fondo, muy en
el fondo, sabía que Dios era y que Dios era Padre y que yo no
estaba sola. Me costó muchas lágrimas, pero lo que intuía en ese
momento lo veo ahora con claridad: la mano de Dios guiaba
todo y ni una de esas lágrimas y ni uno de mis pecados esca
paba a su Providencia, que de todo se ha valido para mi propia
salvación y santificación. Lo sabemos porque lo escuchamos en
las Sagradas Escrituras y porque lo hemos experimentado, pero
aun así muchas veces olvidamos esta gran verdad: Dios nunca
nos abandona. Como el buen pastor nos acompaña aun en los
valles más oscuros y nos va guiando… Está allí… pero ocurre
que muchas veces nosotros no lo queremos seguir y nos hacemos
incapaces de reconocer su presencia. Preferimos ir por nuestro
propio camino, hacer oídos sordos a su voz y a sus consejos
pensando así ser “libres”.
Un domingo decidí ir a Misa cerca de mi colegio. El sacerdote
pidió oraciones por algunos jóvenes que después de haberse
preparado por varios meses viajarían a Argentina para realizar un
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Mary Joy of Martyrs
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Testimonios Vocacionales
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Mary Joy of Martyrs
para ella. Yo, en cambio, vivía sólo para el presente, vivía en este
mundo como si lo fuera todo, como si todo terminase al final
de esta vida.
Al volver a mi casa no sabía qué hacer, no sabía dónde meterme,
porque ya no era la misma persona. Quería comenzar a vivir
para Dios, para la eternidad. Mis amigos no me entendían, aun
si yo trataba de explicarles todo lo que había vivido. Es que ya no
quería ser como era antes, no tenía los mismos deseos. Tampoco
sabía qué era lo que quería o lo que me esperaba. Aunque
sinceramente no estaba discerniendo la vocación, una cosa me
había quedado claro: quería vivir para Dios y tenía un deseo,
medio extraño, de querer ser como las monjas. Al verme tan
cambiada, mis amigos y las chicas del grupo me preguntaban:
“pero, vos, ¿te vas a hacer monja?” Y yo: ¡que no! Pero esas
preguntas no me dejaban tranquila…
Al mes de volver del viaje, la hermana que nos había
acompañado al voluntariado me invitó a hacer los ejercicios
espirituales según el método de San Ignacio de Loyola. Yo
trataba de buscar excusas para no ir pero la verdad es que no
tenía ningún motivo para no hacerlos. Así que, aunque con un
poco de resistencia, acepté la invitación. Fue otro momento de
pura misericordia de Dios y de inmerecida gracia. Los ejercicios
me ayudaron a realizar una confesión general de mi vida, sincera,
profunda… Y esta confesión preparó el terreno de mi alma para
que todos los dones que Dios me venía dando, todas sus gracias
e inspiraciones, pudiesen ahora dar su mayor fruto. Era volver
a tener vida de nuevo. No decidí la vocación durante ese retiro,
pero sí tuve una firme disposición de seguir a Dios en lo que
sea que me pidiese, incluso si algún día me llamase a la vida
religiosa.
Ya faltaba muy poco para empezar la Universidad, donde
me había anotado para estudiar Genética y yo todavía estaba
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Testimonios Vocacionales
indecisa. Por un lado, tenía una beca completa para los 4 años
de la carrera y por el otro sentía esa voz, tan suave, pero tan
constante, que me decía que Dios quería algo más de mí. No
podía ignorarla… así que traté de llegar a un acuerdo con Dios
y de ese modo hacer un poco lo suyo y un poco lo mío y así
quedarme tranquila. Dije: “bueno, sí, voy a estudiar, pero en
las primeras vacaciones viajo a Argentina a hacer voluntariado
para pensar seriamente qué es lo que tengo que hacer. Es solo
cuestión de meses, ¿qué me cambia?”. Pero los tiempos y planes
de Dios son muy distintos a los nuestros…
Aquella señora que había organizado el voluntariado me invitó
a dar una charla sobre mi conversión a los chicos del Colegio. Ya
habían transcurrido seis semanas del inicio de la Universidad y
en ese entonces pensaba que para servir a Dios yo no necesitaba
hacerme religiosa sino que me podía casar y tener una familia
numerosa y como familia dedicarnos a la misión de la Iglesia.
Y hasta que eso sucediera podía servirlo de otras maneras. Así
que acepté la invitación y viajé un fin de semana a colaborar
en el retiro. Una de esas noches, los jóvenes tenían Adoración y
Confesiones. Y fue allí, delante del Santísimo Sacramento, donde
Dios me hizo ver que por más de que yo estuviera tratando de
vivir bien y de frecuentar los sacramentos, estaba huyendo de
lo que Él en verdad quería. Él quería más. Quería mi corazón,
quería mi todo. No quería mis obras, ni mi tiempo. Me quería
a mí.
Dejé la Universidad para dedicarme a discernir en concreto el
plan de Dios para mi vida. Por supuesto que esta decisión no le
cayó bien a mis papás. Yo, que desde hacía tres meses que pasaba
la vida de fiesta en fiesta, ahora venía a decirles que Dios me
dijo que tenía que dejar la Universidad -por la cual ellos habían
sacrificado su tiempo y esfuerzos- y eso porque tal vez, solo tal
vez, Dios mismo quería que me hiciera monja. Era una locura.
178
Mary Joy of Martyrs
2
Santa Edith Stein, Elevation of the Holy Cross, 14 de septiembre de 1939.
179
MARIA ZHU ZHI BEI PU
Hong Kong
180
Maria Zhu Zhi Bei Pu
181
Testimonios Vocacionales
182
Maria Zhu Zhi Bei Pu
183
DEVOCIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
MARIA DIMORA EUCARISTICA
Italia
186
Maria Dimora Eucaristica
187
Testimonios Vocacionales
190
MARIA FUHUO ZHI MU
191
Testimonios Vocacionales
192
Maria Fuhuo Zhi Mu
193
Testimonios Vocacionales
194
MARÍA DE LA TERNURA
Argentina
195
Testimonios Vocacionales
196
María de la Ternura
197
Testimonios Vocacionales
198
María de la Ternura
199
Testimonios Vocacionales
200
MARY MOTHER OF MERCY
Estados Unidos
201
Testimonios Vocacionales
202
Mary Mother of Mercy
203
Testimonios Vocacionales
204
MARIA STERRE DER ZEE
Holanda
205
Testimonios Vocacionales
206
Maria Sterre der Zee
Ecuador
208
Maria Riparatrice
209
Testimonios Vocacionales
210
Maria Riparatrice
211
Testimonios Vocacionales
212
MARIA GLÓRIA DA IGREJA
Brasil
213
Testimonios Vocacionales
214
Maria Glória da Igreja
215
Testimonios Vocacionales
216
Maria Glória da Igreja
217
Testimonios Vocacionales
218
4
Apéndice
HISTORIA DE UN CIRENEO
“Reflexiones sobre la enfermedad y la perseverancia”
221
Apéndice
222
Historia de un Cireneo
223
Apéndice
224
Historia de un Cireneo
225
Apéndice
226
CARTA A UNA HIJA ESPIRITUAL
DEL AÑO 10.000
Querida hija:
227
Apéndice
1
San Ireneo, Adversus haereses, lib. 4, c. 20, n. 7, 71.
228
Carta a una Hija Espiritual del Año 10.000
229
Apéndice
2
Ibid., c. 34, n. 1, 117.
3
Cf. Mt 6,33.
4
Cf. Jn 19,27.
230
Carta a una Hija Espiritual del Año 10.000
5
Tomás de Kempis, Imitación de Cristo, lib. 3, c. 56.
231
Apéndice
En Cristo y María.
6
Cf. 1 Cor 13,4-7.
7
Cf. San Ireneo, Adversus haereses, lib. 3, c. 15, n. 3, 294.
232
FOTOS
Apostolado en nuestra misión en Tanzania
Casas Provinciales
Italia-Albania-Grecia:
Provincia “Nuestra Señora de Loreto”
> Via di Castelbarco, 12
C.P.: 00148 - Roma (RM) - Italia
# + 39 (06) 65192735
& c.nsloreto@servidoras.org
España y Portugal:
Provincia “Nuestra Señora del Pilar”
> Calle Santander, 7 - 1º Piso
C.P.: 28003 Madrid - España
# + 34 915 985575
& c.inmaculadaconcepcionmadrid@servidoras.org
240
Casas Provinciales
Argentina y Chile:
Provincia “Nuestra Señora de Luján”
> Rawson, 4011, CC. 32
C.P.: 5600 - San Rafael - Mendoza - Argentina
# + 54 (0260) 4433904
& sec.provarg@servidoras.org
Argentina y Paraguay:
Provincia “Nuestra Señora de los Buenos Aires”
> Calle 89, nº 880, entre 12 y 13 - Villa Elvira
C.P.: 1900 La Plata, Buenos Aires - Argentina
# + 54 (221) 453-3644 - + 54 (0260) 154321148
& sec.delegacionbsas@servidoras.org
USA-Canadá-Guyana-Surinam-México:
Provincia “Inmaculada Concepción”
> 28 15th St. SE
Washington, DC 20003 - USA
# + 1 (202) 543-2064
& sec.provusa@servidoras.org
Perú: Provincia “Nuestra Señora de Chapi”
> Av. Víctor Andrés Belaunde, N° 287 “B”
San José de Tiabaya, Arequipa - Perú
# + 51 (54) 439185
& c.franciscosolano@servidoras.org
241
Direcciones SSVM
Brasil: Provincia “Nuestra Señora Aparecida”
> Estrada do Curucutu, 1900
C.P.: 04895-090 Barragem, São Paulo (SP) - Brasil
# + 55 (11) 5978-4232
& sec.provbrasil@servidoras.org
Holanda-Irlanda-Islandia-Lituania-Luxemburgo-Bélgica:
Provincia “María Puerta de la Aurora”
> Dorpsstraat, 149
C.P.: 6441 CD Brunssum, Limburg - Nederland
# + 31 (45) 5252075
& sec.prov.northerneurope@servidoras.org
Filipinas-Taiwán-Hong Kong:
Provincia “Madre de Dios, Emperatriz de China”
> 224 Lourdes Street,
Miracle Heights Subdivision, Antipolo del Norte
C.P.: 4217 Lipa City, Batangas - Philippines
# + 63 (43) 4046554
& c.emperatrizdechina@servidoras.org
242
Casas Provinciales
Rusia: Provincia “Nuestra Señora de Kazán”
> Ul. Adoratskogo 43-46
C.P.: 420132 Kazán, Tatarstan - Rusia
# + 7 967 3655848
& c.corazoninmaculado@servidoras.org
Jordania-Palestina-Israel-Siria:
Provincia “Nuestra Señora de los Dolores”
> P.O.B. 825
C.P.: 910070 Jerusalén - Israel
# + 972 54-711-6212
& sec.pnsdolores@servidoras.org
Egipto-Túnez-Irak:
Provincia “Nuestra Señora del Destierro”
> Abu Hashish 5 - Heilmeit al Zeitoun
C.P.: 11311 Cairo - Egypt
# + 20 2 27787409
& sec.provmo@servidoras.org
Ucrania: Provincia “Nuestra Señora de Zarvanytsia”
> 22 sichnia str., 141 Krykhivtsi
C.P.: 76493 Ivano-Frankivsk - Ucraina
# + 380 (342) 774869
& sec.provucraina@servidoras.org
243
Direcciones SSVM
Francia: Delegación “Nuestra Señora de Lourdes”
> Paroisse Saint Joseph
209, Avenue de la IVº République
C.P.: 83340 Le Cannet-des-Maures, Toulon - France
# + 33 (494) 607327
& c.mariamagdalena@servidoras.org
* * *
244
Monasterios
Monasterios
Italia: “San Paolo delle Clarisse”
> Via del Monastero, 3
C.P.: 01017 Tuscania (VT) - Italia
# + 39 (0761) 443646
& mon.sanpaolo@servidoras.org
245
Direcciones SSVM
246
Monasterios
247
Direcciones SSVM
248
Monasterios
249
Direcciones SSVM
Familia Religiosa
«Del Verbo Encarnado»
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www.ive.org
250
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FAMILIA RELIGIOSA «DEL VERBO ENCARNADO»