Seminario 3: La ppdad social socialista.

La creación de la propiedad socialista sobre los MP constituye la premisa para la

eliminación de la explotación capitalista. El poder desarrollar este proceso permite
identificar a los productores como propietarios de los MP. Este acto representa un
trascendental avance en las nuevas relaciones que comienzan a desarrollarse con la
construcción del socialismo. La creación consciente de la propiedad social, no implica el
sentido de pertenencia real para los nuevos propietarios de manera automática. Este es sin
duda, uno de los mayores retos del período de transición.
Socialización Formal: solamente con la estatalización de la propiedad. Actos jurídicos a
partir de la toma del Poder Político.

Socialización Real: implica la realización y expresión de los trabajadores como

propietarios de los MP. Implica la participación verdadera de estos en la dirección de la
pcción, o sea en la toma de decisiones referentes a la labor que realizan y al manejo de los
medios de que disponen. Para esto se requieren mecanismos económicos altamente
interrelacionados que lo permitan. Este aspecto es de vital importancia en la construcción
de la sociedad socialista como posibilidad de romper con la enajenación del obrero. En
Cuba se ha intentado a partir de la participación de los trabajadores en la aprobación del
plan.
Proceso de creación de la propiedad socialista sobre los MP.
Está condicionado por el nivel de desarrollo de las FP. Inicia con la expropiación de los
medios fundamentales de producción y el surgimiento del sector socialista de economía.
Esto transcurre en medio de contradicciones, las cuales se manifiestan,
tanto en el interior del sector socialista,
como en las relaciones entre este y los sectores no socialistas.
Las 1as son inmanentes a la esencia del socialismo y, por ende, su acción continuará
manifestándose en la fase socialista; mientras,
la acción de las 2as tiene su origen en el carácter multisectorial de la economía y está
limitada al periodo de transición.
La propiedad socialista sobre los MP expresa las relaciones que surgen entre los miembros
de la sociedad con respecto a la apropiación conjunta, la multiplicación y la utilización
racional de los MP y de los resultados del W, en aras del desarrollo libre y universal de la
personalidad de cada uno. Esta propiedad no es una relación simple, limitada a la
apropiación en común de los MP, sino que penetra todo el proceso de reproducción e
incluye en si las relaciones que surgen entre los propietarios y productores respecto a la
utilización de los MP en el proceso de producción y a su participación en la apropiación de
los resultados del trabajo común. Asimismo, subraya la necesidad del crecimiento
constante del volumen de la propiedad socialista como una exigencia interna de su propia
naturaleza y como condición del desarrollo y la consolidación de la economía socialista.
La relación de unión directa de los productores con los MP socializados determina el
carácter específicamente socialista de la cooperación del W, de la gestión económica y de
 la apropiación de los resultados de la producción. En virtud de su doble condición de
propietarios y productores los trabajadores asociados organizan la producción a escala de
toda la sociedad y la, realizan planificadamente, bajo su control y en interés de todos sus
miembros. En consecuencia, los trabajadores intervienen en la producción socializada
como propietarios, productores y directores colectivos.
Entre la propiedad socialista y el sistema de RPsocialistas existe una íntima unidad
dialéctica. La propiedad socialista penetra todo el sistema de RPe imprime su carácter
específicamente socialista a cada uno de los elementos que lo integran y a todo el sistema
en su conjunto. Constituye, por ende, la base del sistema. Cada elemento del sistema
aparece como un momento necesario de la manifestación del contenido de la propiedad
socialista. A su vez, la propiedad socialista solo puede existir y realizarse en y por medio
del sistema de RP socialistas.
Base material del proceso: Nivel de socialización de la pcción que haga posible el
funcionamiento de la economía nacional como una gran asociación de productores.
Carácter multiforme de la ppdad socialista: La desigualdad en los niveles de
socialización de la pcción inherente al periodo de transito se manifiesta en el carácter
multisectorial de la economía y en el interior del sector socialista.
Formas fundamentales de ppdad socialista: la ppdad estatal socialista y la ppdad
cooperativa, creando dos tipos de empresas: estatales y cooperativas.
Tipo de ppdad Estatal Cooperativa
Método de Nacionalización de los MP Integración voluntaria de loa pequeños
socialización productores
Ramas y Sectores Emp. industriales y Donde el bajo nivel de socialización de la
comerciales de los sectores producción condiciona el predominio de
claves: construcción, la pequeña producción mercantil, basada
transporte y en el empleo del W individual y de
telecomunicaciones, la banca instrumentos manuales.
y la mayor parte de la tierra
Naturaleza Las RP tienen carácter socialista, porque en las 2 la pcción tiene carácter
económica colectivista y planificado y la participación de los trabajadores en sus
resultados está en dependencia del aporte laboral.
Nivel de apropiación Toda la sociedad se limita a los marcos del colectivo
social laboral, y tiene, por tanto, un carácter
local
Ind. económica menor mayor

Ppdad personal No es otra forma de ppdad socialista, sino que tiene carácter secundario.
La propiedad personal de los ciudadanos sobre los artículos de uso y consumo, los
ingresos provenientes de su trabajo, la vivienda y otros bienes necesarios para la
satisfacción de sus necesidades personales, así como sobre los instrumentos de trabajo
personal y familiar, a condición de que estos no se utilicen para explotar trabajo ajeno.
Ppdad privada individual: El desigual nivel de socialización real de la pcción, inherente al
periodo de tránsito, deja ciertos vacíos o intersticios, en 10s cuales el bajo nivel técnico y el
predominio del trabajo manual .permiten al trabajo por cuenta propia operar con una
efectividad similar o superior a la de las empresas socialistas. Ello crea las premisas para la
persistencia de un sector de ppdad privada individual. Generalmente se da en la esfera de
los servicios. No es antagónica con la propiedad socialista, siempre que los MP no sean
empleados para la explotación del trabajo asalariado.
Dentro del sistema multiforme de la propiedad socialista, el papel rector corresponde a la
propiedad estatal socialista. El carácter específico de esta propiedad consiste en que los
MP y los resultados del w son apropiados por la sociedad como un todo y en su propio
interés, lo cual posibilita la cooperación del trabajo a escala social, bajo la dirección de un
centro económico único y le confiere a la sociedad el papel de sujeto único de la propiedad.
La propiedad estatal socialista constituye el núcleo, la esencia misma de la propiedad
socialista. Solo sobre la base de la propiedad estatal socialista es posible la superación de
la explotación del hombre por el hombre; solo en las condiciones del dominio de la
propiedad estatal socialista y en su combinación con ella, otras formas de propiedad
pueden adquirir un carácter socialista o supeditarse a los objetivos de la construcción
socialista.
Todo intento de sustituir la propiedad estatal por la propiedad directa de los trabajadores
sobre los MP, implica el desmembramiento de la propiedad socialista y su transformación
en propiedad privada colectiva o en privada individual.
Socialización formal VS Socialización real.
Socialización Formal: solamente con la estatalización de la propiedad. Actos jurídicos a
partir de la toma del Poder Político.

Socialización Real: implica la realización y expresión de los trabajadores como

propietarios de los MP. Implica la participación verdadera de estos en la dirección de la
pcción, o sea en la toma de decisiones referentes a la labor que realizan y al manejo de los
medios de que disponen. Para esto se requieren mecanismos económicos altamente
interrelacionados que lo permitan. Este aspecto es de vital importancia en la construcción
de la sociedad socialista como posibilidad de romper con la enajenación del obrero. En
Cuba se ha intentado a partir de la participación de los trabajadores en la aprobación del
plan.
Contradicciones.
La existencia de la propiedad socialista como una relación económica real no es el
resultado automático de la apropiación de los MP fundamentales por la sociedad, sino que
es el fruto del largo proceso de socialización efectiva de la producción. En la medida en que
se consolida y perfecciona el sistema de RP socialistas, se eleva el grado de madurez de la
propiedad socialista y su manifestación es cada vez más plena. Para lograrlo:

 Es necesario que el productor vea que el uso de la propiedad social también implica
su beneficio como propietario real de la misma.
 Necesidad de una participación activa en las decisiones que se tomen con respecto
a la propiedad o a los frutos de su uso. Ejemplo participación real en la conformación
 de los planes de producción, en la planificación de las inversiones, entre otros
elementos.
 El punto anterior es imposible de alcanzar sin que los miembros de la sociedad, no
acostumbrados a esto obtengan un determinado nivel de conocimientos y
habilidades con este fin.
 Es necesario un constante flujo de información acerca del uso de la propiedad.
 Asegurar la base material necesaria para garantizar la satisfacción de las
necesidades de los individuos.

El sistema de contradicciones en el proceso de socialización real de la ppdad socialista

Contradicción individuo-sociedad: La existencia de una multiplicidad de sujetos
implicaría el fraccionamiento de la propiedad socialista y, por consiguiente, su liquidación.
En virtud de la naturaleza misma de su sujeto, la propiedad socialista tiene un carácter
contradictorio. De una parte, la propiedad socialista implica la apropiación de los medios
fundamentales de producción por la sociedad en calidad de propietario único. De la otra, la
sociedad no es un ente abstracto, colocado por encima de sus miembros, sino el conjunto
de relaciones de diversa índole que se forman entre ellos y, por tanto, la propiedad de la
sociedad es, a la vez, la propiedad de sus miembros. Surge, así, una contradicción
consistente en que el trabajador es propietario como miembro de la sociedad, per0 no lo es
como individuo aislado. En consecuencia, los miembros de la sociedad son propietarios y
no propietarios al mismo tiempo. Esta contradicción expresa la esencia misma de la
propiedad socialista y, por ende, no puede ser suprimida. De esta se derivan otras que se
hacen patentes en el proceso de la dirección y la gestión económica:
Carácter único del sujeto de la ppdad y la multiplicidad de sus eslabones
estructurales: Intentar resolver estas contradicciones mediante la absolutización de un
polo en detrimento del otro (ya sea el de lo social o el de lo individual) conduce a la
deformación de la propiedad socialista y a su negación.
La reducción de la propiedad socialista a la dirección desde el centro económico único trae
consigo:
1. la burocratización de la administración estatal,
2. el distanciamiento entre la dirección de la economía y los trabajadores y
3. las enajenaciones los mismos respecto a los MP.
Mientras, la negación del papel rector del centro económico único y la conversión de los
colectivos laborales en sujetos independientes de propiedad conducen a la negación de la
propiedad socialista y a su transformación en propiedad privada colectiva. Solo pueden
resolverse mediante la conjugación de la dirección centralizada de la economía con la
participación activa y creadora de los trabajadores y los colectivos laborales en la gestión
económica.
Por otra parte, el dominio de la propiedad socialista asegura a todos los miembros de la
sociedad la igualdad socioeconómica con respecto a los MP y a su participación en el W y
la dirección de la producción, pero no puede, de por si garantizarles la igualdad social
plena. La heterogeneidad y el insuficiente desarrollo de la base técnico-material de la
sociedad y la consiguiente desigualdad en el nivel de socialización de la producción del W
condicionan la existencia de diferencias socioeconómicas entre el W intelectual y el físico;
el calificado, el industrial y el agrícola, el ligero el pesado. Estas diferencias dan lugar a la
desigualdad de los productores en cuanto a la utilización de los MP a las condiciones de W,
lo cual, a su vez, provocan su desigualdad en el consumo y las condiciones de vida.
Contradicción entre la igualdad de los productores en cuanto a la apropiación de los
MP y su desigualdad en lo referente a la utilización de estos medios en el proceso de
trabajo: Esto solo puede resolverse sobre la base de un prolongado proceso de desarrollo
de las FP, en el cual se borren las diferencias socioeconómicas en el W, hasta crear
posibilidades iguales a todos los miembros de la sociedad para el libre desarrollo de sus
capacidades físicas e intelectuales. Igualmente, hay que mantener una rigurosa
correspondencia entre la remuneración del W y la cantidad y calidad del aporte laboral. Ello
fomenta el interés de los trabajadores por el incremento de la producción y la productividad
del W, promueve en ellos el afán de elevar el nivel de su calificación y contribuye, en gran
medida, al fortalecimiento de los valores morales del socialismo.
La desigualdad de las condiciones de W y de vida de los miembros de la sociedad,
determinada por el carácter específico de la socialización de la producción durante la
construcción del socialismo, representa una limitación objetiva al cumplimiento del fin
supremo de la producción socialista: el desarrollo universal de la personalidad del individuo.
Esto genera otra VS:
Contradicción entre la necesidad del desarrollo integral del hombre, contenida en la
propiedad socialista, y las posibilidades efectivas que para su realización ofrece el
nivel alcanzado por las FP. Esta contradicción está presente en todo el periodo de
tránsito, probablemente, lo estará también en toda la fase socialista. Cada una de las
contradicciones de la propiedad socialista expresa un aspect0 específico de su naturaleza,
razón por la cual estas actúan como un sistema de contradicciones estrechamente
interrelacionadas, cuyo desarrollo determina la dinámica de la propiedad socialista y,en
general, del sistema de RP socialistas en que esta se manifiesta y realiza.

Así, en el proceso de construcción socialista es de vital importancia el logro de la

socialización real de la ppdad socialista como expresión máxima de la nueva sociedad y
negación del capitalismo. Este proceso encuentra en el período de transición obstáculos
como: el escaso desarrollo de las FP en condiciones de subdesarrollo, la heterogeneidad
económica y la consiguiente existencia de diversos tipos de ppdad más o menos
socializadas. También obstruyen este proceso las propias contradicciones que se dan en él
ya vistas anteriormente y entre ellas, la que se produce entre individuo y sociedad.
El sistema de intereses económicos en la economía socialista
La situación de los productores en el sistema de las relaciones de producción, es decir, su
posición con respecto a los MP, su participación en la distribución del producto y sus
necesidades, se reflejan en sus conciencias bajo la forma de deseos y aspiraciones, que
actúan como motivaciones e incentivos de su actividad, como intereses.
Los intereses económicos tienen un carácter objetivo y, por tanto, no pueden ser
suprimidos o modificados a voluntad. Su naturaleza solo puede cambiar a condición de que
cambien las RP que en ellos se manifiestan. Su formación es un proceso
extraordinariamente complejo, que transcurre bajo la influencia de innumerables factores
objetivos y subjetivos, razón por la cual no existe una relación directa e inmediata entre el
nivel alcanzado por las RP y el grado de madurez de los correspondientes intereses
económicos.
En condiciones de dominio de la propiedad socialista, todos los miembros de la sociedad se
hallan en situación de igualdad con respecto a los MP, lo cual genera un tipo de interés
económico cualitativamente nuevo, el interés general de toda la sociedad. Esto no significa,
empero, que en el sen0 de la economía socialista no haya intereses económicos
contradictorios.
La interacción de estos intereses económicos da lugar a numerosas contradicciones, las
cuales, si bien no tienen carácter antagónico, de no ser tenidas en cuenta pueden provocar
deformaciones en el funcionamiento de la economía socialista.
A la economía socialista le es inherente un amplio círculo de contradicciones de intereses
económicos: entre las 2 clases aliadas que forman su base social: la clase obrera y el
campesinado, en la sociedad y sus eslabones económicos, entre estos eslabones, entre los
distintos grupos sociales, entre el interés social y los intereses personales de los
trabajadores, entre el interés nacional y los intereses locales, etcétera.
Los intereses sociales, colectivos e individuales se corresponden, respectivamente, con los
3 niveles fundamentales de la gestión económica socialista: el Estado, las uniones
empresas y los trabajadores. Estos intereses no se encuentran aislados entre sí, sino que
forman una unidad contradictoria, un sistema, dentro del cual el papel rector corresponde al
interés social, por cuanto este expresa las aspiraciones comunes de los trabajadores
asociados, copropietarios de los MP.
La sociedad socialista en formación no es un ente abstracto, sino el conjunto de relaciones
que se forman entre sus miembros sobre la base de la propiedad común de los MP. Esto
significa que el interés social no puede tener una existencia independiente, pues no es más
que el interés de los trabajadores como miembros de la sociedad, a diferencia de sus
intereses como miembros de determinados colectivos laborales y como individuos.
Existen también contradicciones entre los intereses de un mismo tipo: entre los intereses
personales de los trabajadores, entre los intereses de los colectivos laborales e incluso
entre los órganos de dirección estatal de la economía nacional.
El dominio de la propiedad socialista condiciona la necesidad de que los intereses
personales y colectivos de los trabajadores se supediten al interés social, pero esta
supeditación no significa sino realización; significa que su realización debe efectuarse de
modo que contribuya a la realización del interés social. El Estado socialista tiene la
posibilidad de influir conscientemente sobre los intereses particulares de los trabajadores y
las empresas, a fin de orientarlos en la dirección del interés social. Para ello se sirve de
diversas formas de estimulación material y moral, de regulaciones jurídicas y de otros
resortes.
Los errores en la política económica y las deformaciones burocráticas del aparato estatal
pueden dar lugar a divergencias entre el interés estatal y el interés social, provocando la
exacerbación de todas las contradicciones de la economía socialista.
La realización de la propiedad socialista
Toda propiedad debe realizarse económicamente, es decir, debe proporcionar a los
propietarios de los MP un determinado resultado. Lenin insistió en que, tras la expropiación
de los medios fundamentales de producción, la edificación de la nueva sociedad planteaba
una tarea mucho más compleja y difícil: la socialización real de la producción social. La
experiencia de la construcción socialista ha refutado esta errónea concepción y ha
demostrado notoriamente que las ventajas inherentes al socialismo se hallan contenidas en
la propiedad socialista solo de forma potencial.
La propiedad socialista se manifiesta en todo el sistema de relaciones de producción. Cada
uno de los niveles y eslabones que integran este sistema constituye un momento necesario
de su realización. Por importante que sea el papel del centro económico único en el
funcionamiento de la economía socialista, su actividad, por si sola, no es suficiente para
garantizar la realización de la propiedad socialista. Se requiere para ello todo un complejo
de formas económicas estrechamente interrelacionadas, mediante las cuales los
trabajadores y los colectivos laborales tengan la posibilidad de manifestarse como sujetos
de la propiedad, como auténticos propietarios de los MP.
La idea de que la mera existencia de la propiedad socialista asegura automáticamente su
realización ha conducido, con no poca frecuencia, a la subestimación del papel del factor
humano en la economía socialista, sin tener en cuenta que, en definitiva, el hombrees la
fuerza productiva fundamental de la sociedad.
Por consiguiente, la realización práctica de las ventajas potenciales de la propiedad
socialista exige la formación en los trabajadores de una actitud socialista ante el trabajo, de
una verdadera conciencia de propietarios. Pero esto no ocurre espontáneamente ni puede
lograrse solo con la acción de los resortes político-ideológicos, cada trabajador constate
diariamente la posibilidad y la necesidad de desplegar al máximo todas sus capacidades en
aras del interés común y en el suyo propio. Las limitaciones en la realización de la
propiedad socialista, condicionadas por la no existencia de formas adecuadas para la
solución de sus contradicciones internas y de las contradicciones de intereses en que estas
se manifiestan, traen consigo graves perturbaciones en la economía y en las demás esferas
de la vida social. En la medida en que, como consecuencia de estas limitaciones, los
trabajadores no asumen una actitud de propietarios hacia la propiedad socialista, esta se
transforma en propiedad de nadie lo cual da lugar la proliferación de los enfrentamientos
entre los intereses particulares el interés general de la sociedad.
La especial importancia que para la realización de la propiedad socialista tiene la
participación de los trabajadores en la dirección de la producción. Al participar en la toma
de decisiones relacionadas con el proceso productivo, los trabajadores tienen la posibilidad
de influir activamente en los resultados de la producción no solo como productores, sino
también como autentico propietarios de los MP.
La realización de la propiedad socialista es un problema aun no resuelto en la práctica.
Resulta indudable que la incapacidad para lograr una plena realización de la propiedad
socialista ha estado en lavase de los fenómenos negativos, que en mayor o menor grado
han afectado a todos los países que emprendieron la construcción del socialismo y que, en
varios de ellos, han propiciado el regreso al capitalismo. Especial atención a la búsqueda
de formas y mecanismos que coadyuven a la aplicación de la participación de los
trabajadores en los asuntos económicos y a la formación en ellos de una conciencia de
verdaderos propietarios.