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TURISMO DE NATURALEZA NO REGLAMENTADO

El turismo de naturaleza está enfocado en la re-creación y educación del visitante


quien puede conectarse con la naturaleza para sentir, valorar y contemplar la
majestuosidad de las diferentes formas de vida, aprendiendo y reconociendo el
medio donde se encuentra. En donde las actividades y servicios turísticos son
compatibles con los objetivos de conservación, la vocación y uso del suelo, al
mismo tiempo que se minimizan los impactos generados y se estimula y fortalece
la activación de la cadena de valor turística, conformada por las comunidades
locales que habitan las regiones que se proyectan en este sector económico,
aportando a la sostenibilidad de los territorios.

El turismo de naturaleza en zonas volcánicas es un parte muy importante del


geoturismo que se concreta como la exploración y el estudio de las formas y
procesos geotérmicos de volcanes activos, pero también como la visita a volcanes
dormidos o a regiones de volcanismo extinto, donde su patrimonio geológico y
geomorfológico sea de utilidad y atracción para generar masa de visitantes. Así el
turismo de naturaleza ilustrado como la práctica de ciertas actividades recreativas
relacionadas con los volcanes durante el tiempo de ocio, está en auge sin
embargo no hay una planificación adecuada para su turismo.
Las erupciones volcánicas originan nuevas formas de relieve directas que se
desenvuelven a la escala humana, permitiendo ver el nacimiento, el crecimiento y
la formación del volcán con sus lavas, piroclastos y gases. Es aquí donde consiste
una de las principales características diferenciadoras del proceso eruptivo en
relación con otras formas y tipos de relieve y, por tanto, donde reside el principal
atractivo de las manifestaciones volcánicas: la fascinación que produce ver las
entrañas de la tierra y su formación es un espectáculo terriblemente bello. La
posibilidad de observar una erupción es lo que convierte a los paisajes volcánicos
en lugares de indudable atracción de visitantes, así como su enorme biodiversidad
y ecosistema.

El Volcán Cerro Machín se ha constituido en uno de los principales centros de


atracción turística tanto para visitantes nacionales como para extranjeros, debido a
la importante cantidad de atractivos que ofrece pero que no están debidamente
planificados, controlados y vigilados. El turismo de naturaleza es
característicamente popular por sus fuentes termales que son concernientes con
los beneficios que desempeñan para la salud; ajustándose con otras actividades
recreativas como los deportes activos: la escalada, el senderismo, entre otros.

El turismo en la zona de él Volcán Cerro Machín, se ha manifestado bajo tres


diferentes modalidades:
1. Turismo Científico: El cuál se comenzó a generar con el incremento de la
actividad volcánica y su inminente riesgo eruptivo. Con el pasar de los años se ha
mantenido una constante visitación de este tipo, pero ahora en diversas ciencias
como son: geología, botánica, zoología, demografía, entre otras.
2. Turismo Ecológico: Debido a que sus espacios comenzaron a ser un punto de
atracción por su enorme diversidad ecosistémica lo cual ha atraído en gran
medida a los amantes de la naturaleza.
3. Turismo de aventura: Es el responsable de la llegada de cientos de turistas
jóvenes en los últimos años, quienes buscan sitios con variadas actividades por
realizar en una zona inmediata; donde se concentran actividades como:
Senderismo, Escalada en roca entre otros.

La ausencia de una verdadera planificación y regulación del turismo en la zona


prioriza los escenarios de riesgo a los cuales son sometidos los espacios de
atracción de los visitantes. Las actividades turísticas conllevan a un alto nivel de
vulnerabilidad tanto para los visitantes como para los residentes, e infraestructura
turística local, a razón del vacío que produce no tener una efectiva planificación
territorial, en favor de un desarrollo sostenible. Así se manifiesta el riesgo que
corren los turistas al visitar el Volcán Cerro Machín y peor aun cuando no siguen
las normas legales establecidas y se adentran a sitios que presentan mayor nivel
de riesgo dejándose llevar por la curiosidad y el deseo de tener un turismo de
aventura riesgoso. Los niveles de riesgo ante una amenaza sean cual sea,
aumentan a medida que no se respetan las condiciones naturales del espacio.
El Turismo Sustentable y la importancia de la protección y la conservación de los
ecosistemas es incompatible con el turismo en el Volcán Cerro Machín. Estos
sitios no tienen vocación para el turismo de naturaleza, no se evidencian acciones
de control y vigilancia para lograr impedir este ingreso y por ende minimizar la
afectación de los ecosistemas con alto grado de fragilidad presentes en la zona.
Se habla del cero impacto y de la importancia de minimizar el impacto negativo
que origina este tipo de actividad. Pero en reiteradas veces la geodinámica del
territorio marca una serie de eventos que suelen denominarse riesgos naturales.
La capacidad de carga en la zona de estudio para desarrollar este tipo de turismo
en el Volcán Cerro Machín es sobrepasada y esto genera afectación sobre la flora
y la fauna, suelos, agua y paisaje, igualmente la toma de fotografías y el ruido
generado por los visitantes ahuyenta las especies de fauna que se encuentran
cerca. El turismo de naturaleza en esta zona afecta negativamente en la
conservación de las coberturas naturales, la funcionalidad y dinámicas de la flora y
la fauna presente, el recurso hídrico y la calidad del suelo.
Actualmente hay varias agencias de turismo y particulares que ofrecen paquetes
turísticos no controlados ni autorizados por toda el área de influencia, uso indebido
de termales, visita no controladas al bosque de palma de cera, paso por la cuenca
del río Tochecito, Camping, senderismo, avistamiento de aves entre otros
atractivos; donde se evidencia que estos prestadores de servicios de turismo de
naturaleza carecen de vocación y de formación técnica y profesional, manejan un
alto grado de informalidad, la gran mayoría de estos no cumplen con los
estándares de seguridad que se establecen para este tipo de actividad ni una
gestión del riesgo planificada, no hay preparación y respuesta ante emergencias,
no se considera la C.C.T máxima para esta zona, no hay control como para el
ingreso de mascotas, el desecho de empaques y botellas no se controla en la
zona. Todo esto genera una baja calidad en la prestación de los servicios
turísticos, desmotivan al turista de volver a la zona, conlleva a la falta o existencia
de bajo desarrollo social, comunitario-rural y ocasiona mayores impactos
negativos en la naturaleza.

Entre las agencias de turismo encontramos algunas como: Paramo Trek, Road
Trip Colombia, Rural Adventura, Turismo Con-ciencia, Dulima Tour Travel,
Colombia Summit, Vive Toche, Trekking por el Eje Cafetero entre muchas otras.

Para llegar al Volcán Cerro Machín se tiene tres rutas a saber:

 Ibagué-Tapias- Toche
 Circasia-Salento- Toche
 Armenia-Calarcá- Cajamarca- Toche

Donde la vía pasa por la falda volcánica y es posible acceder al interior del
complejo anillo piroclástico en vehículo automotor. Con ocasión de la fase de
alerta que se vive, estas vías de comunicación se encuentran en mal estado,
carecen de señalización; por cuanto ellas forman parte del Plan de Evacuación del
área, en especial el corregimiento de Toche y el municipio de Cajamarca.

La disposición de residuos sólidos y líquidos de forma inadecuada es evidente en


el paisaje afectando la calidad del mismo y degradando la calidad de los suelos,
las aguas subterráneas y superficiales de la zona; además la disposición de
residuos en espacios abiertos fomenta presencia de malos olores y la proliferación
de vectores. El camping, el senderismo y las vías de acceso generan una fuerte
presión en el ecosistema del Volcán Cerro Machín, esto se debe a que las vías de
acceso se ven afectadas por la cantidad de vehículos que las transitan muchos de
estos optan por desviarse de las vías que conducen al volcán Carro Machín
afectando y degradando los humedales, suelos, la flora y fauna. Los visitantes
excursionistas que se quedan en la zona por uno o más días generan residuos
que en algunos casos no son llevados a las canecas de disposición de los
mismos; generando erosión y compactación de los suelos, alterando la cobertura
vegetal. En las actividades de senderismo, que para este caso son consideradas
caminatas, los visitantes llevan botellas plásticas, vasos desechables y empaques
de productos que en algunas ocasiones dejan sobre los senderos, humedales,
bosque entre otros componentes ecosistémicos. La disposición de residuos
inadecuada es alta generando fragmentación del ecosistema, degradación y
contaminación de los suelos, fuentes hídricas y aire, comensalismo y
ahuyentamiento de la fauna presente. El factor de salud y seguridad se ve
bastante afectado por esta actividad de turismo ya que en la zona no hay una
Gestión del Riesgo ni un Plan de Gestión de la Seguridad y Salud encargada de
vigilar que esta actividad se haga como se debe, igualmente si se presenta un
accidente no existe un centro médico cerca para atender urgencias y el personal
de la zona no está preparada ni puede atender las situaciones de accidentes; La
falta de vigilancia y control en el lugar hace que esto se repita continuamente y
que afecte al ecosistema y la integridad de los turistas.
El uso inadecuado y excesivo de los termales que se encuentran en la zona del
Volcán Cerro Machín conducen a la destrucción y el desequilibrio de las biotas allí
y es muy complicado que el entorno exclusivo se conserve tal como está.
Tampoco se puede dejar de mencionar que el turismo es una fuente de empleo
directo e indirecto. Debido al aumento de la actividad turística en esta zona se
funda cambios sustanciales en el uso de la tierra. Producto de estos cambios,
algunas fincas de uso agropecuario dan paso a sitios para albergar centros
hoteleros y otros negocios ligados al turismo, que hoy día conforman
infraestructuras turísticas situadas en sitios que presentan algún nivel de
vulnerabilidad ante el riesgo volcánico, así mismo generan perdida de cobertura
de flora y fauna, contaminación de fuentes hídricas, incremento de la demanda del
recurso hídrico y conflicto por uso de agua que las comunidades aledañas realizan
para consumo humano y actividades agropecuarias, entre otras afectaciones
ecosistémicas estratégicas.
SOBRECARGA EN EL LIMITE DE LA CAPACIDAD DE CARGA TURISTICA
La Capacidad de Carga Turística -C.C.T se define como el nivel de uso recreativo
que establece el máximo límite de afluencia de personas permitido en un atractivo
turístico natural, fijado por la autoridad ambiental, en un período de tiempo, el cual
asegura el mantenimiento de la calidad medioambiental, el patrimonio cultural
tangible e intangible y la experiencia turística, gestionando en acuerdo con los
territorios el justo equilibrio entre la conservación y el uso turístico determinado por
factores medio ambientales, sociales, capacidad de manejo y de gestión.
La C.C.T representa un instrumento único de apoyo para la gestión y conservación
de cualquier zona, sea o no un área natural protegida; ya que no sólo intenta fijar
un número límite de visitantes, sino que busca generar alternativas para mejorar el
entendimiento de las relaciones entre el número de visitantes y el impacto que
éstos causan. Por lo cual una de las mayores amenazas para los ecosistemas es
la presencia masiva de visitantes; la cantidad de turistas y su comportamiento
influye en gran manera en que los distintos ecosistemas sufran daños.
Figura 1. Sendero volcán Cerro Machín municipio de Ibagué, corregimiento de
Toche.
Fuente: Cortolima 2020 – SPGT Áreas Protegidas.

Según el estudio de Capacidad de Carga Turística -C.C.T para el Sendero Toche


Escuela – Volcán Cerro Machín realizado por CORTOLIMA en el año 2020 dio una
Capacidad de Manejo Efectiva -C.M.E para un total de 10 personas por día para
visitar el sendero; se determina que el sendero presenta una capacidad de manejo
intermedia. Debido a que el personal en relación a la capacidad de carga es
insuficiente; igualmente no presenta puntos de captación de agua públicos,
aunque por lo general es captada con la autorización de la población local en
predios privados. Son insuficientes los programas de manejo y gestión de sendero
lo cual es fundamental establecer estrategias de educación que permitan
reconocer la importancia de conservar este importante espacio, reconocer la
historia del volcán y su actividad sísmica. Se debe establecer un sistema de
manejo integral de residuos sólidos en la zona de influencia del sendero que
permita a visitantes y comunidades locales realizar una adecuada disposición de
basuras. La integración de comunidades locales en procesos comerciales como
venta de alimentos e insumos es escasa en el recorrido.
Se evidencia la visita masiva de turistas a los atractivos turísticos del Volcán Cerro
Machín que excede a la C.C.T establecida lo que origina múltiples presiones entre
las que se encuentran el Ahuyentamiento y disminución de Fauna, perdida de la
cobertura vegetal, compactación y erosión del suelo, contaminación de suelos,
aguas y aire, alteración de los Niveles de Ruido y exposición de riesgo volcánico
para los visitantes.
Esta zona no se encuentra habilitada ni tiene vocación para el turismo de
naturaleza, los insumos de equipamiento e infraestructura son escasos, el apoyo
institucional es insuficiente, las acciones de control y vigilancia son nulas y no hay
monitoreo ni control del flujo de visitantes y por ende la afectación de los
ecosistemas está presente con alto grado de fragilidad en la zona.

INFRAESTRUCTURA NO IDONEA
La infraestructura de servicios es el conjunto de medios físicos que facilitan el
funcionamiento de la planta turística y la prestación de los servicios turísticos. Por
ella se entiende todo el sistema de senderos, vías y accesos, puertos,
aeropuertos, terminales de transportes, servicios básicos (agua potable,
alcantarillado, recolección de basuras), electricidad, telecomunicaciones, servicios
hospitalarios y de aseo público, entre otros y que permiten a los visitantes y
prestadores de servicios acceder a las áreas protegidas y a otras estrategias de
conservación, y sirven de plataforma para el desarrollo de la actividad turística.
El turismo de naturaleza en el Volcán Cerro Machín no tiene vocación ya que
carece de la infraestructura necesaria para el desarrollo de esta actividad. La
infraestructura no tiene soporte para apoyar la mitigación de los impactos
ambientales y no está diseñada ni construida con este fin; ya que no está
adaptada a las condiciones ecológicas propias del ecosistema. Igualmente, los
prestadores de servicios no cuentan con la infraestructura idónea que facilite
prestar servicios turísticos con altos estándares de calidad e higiene apropiado.
Las vías de acceso y de evacuación están en mal estado; la adecuación de
accesos del tránsito vehicular y el estacionamiento no está controlado sobre la
zona vegetal generando presión sobre el ecosistema. Los senderos no tienen
señalización y se evidencia perdida de cobertura vegetal por la ampliación y mal
uso de estos. Son insuficientes las estructuras de saneamiento básico y
disposición de residuos generando presiones en el ecosistema. Se manifiesta falta
de puntos de información y de acopio, sitios de captación de aguas, alojamiento
en camping, cafeterías, enfermería entre otros puntos estratégicos de
infraestructura. La Gestión del riesgo es deficiente ya que no hay articulación de
acciones para el tratamiento de las incertidumbres que genera las amenazas
antrópicas y naturales de la zona; los radioteléfonos están dañados y el comité de
emergencias es inoperante. Hay un difícil acceso a señal de teléfono, internet y a
las tecnologías concernientes a la zona.
La infraestructura no idónea para el turismo de naturaleza en el Volcán Cerro
Machín genera impactos negativos directos sobre los recursos naturales que
evitan la conservación de los mismos, agotamiento de la base natural y perdida de
la biodiversidad, Deterioro en los ecosistemas afectando el mantenimiento de los
mismos a largo plazo, pérdida de los atractivos naturales para el desarrollo de la
actividad turística, imagen desfavorable del visitante hacia el prestador del servicio
que puede afectar el desarrollo del destino.

ACTIVIDAD VOLCÁNICA
El volcán Cerro Machín está construyéndose sobre un basamento metamórfico
paleozoico (Grupo Cajamarca), en cruce de fallas de dirección NNE con otras de
tipo transversal. Su historia geológica es muy corta y se caracteriza por su alta
explosividad, explicada por la composición dacítica de los productos volcánicos
emitidos.
Tales productos son domos, tres de los cuales taponan el conducto volcánico,
depósitos de flujos piroclásticos de ceniza y pómez, de ceniza y bloques y de
oleadas piroclásticas, así como depósitos provenientes de flujos de lodo
(lahares).El volcán Cerro Machín cuenta con vigilancia mínima de su actividad,
para lo cual se utilizan herramientas de sismología, geoquímica, geodesia y
observación visual. Sus principales manifestaciones de actividad son fumarolas,
campos de emisiones de dioxido de carbono (CO2), fuentes termales y sismicidad
registrada por tres (3) sismógrafos, percibida por los habitantes de las cercanías e
interior del cráter volcánico.
El mapa consigna los resultados más importantes de la evaluación de la amenaza
volcánica del Cerro Machín, representando las zonas de amenaza para cada uno
de los fenómenos volcánicos que ha caracterizado su actividad eruptiva, que
pueden ocurrir en un futuro y que tienen potencialidad de daño. Dicho mapa está
orientado a tomadores de decisión con el fin de que las conclusiones y
recomendaciones sean tenidas en cuenta en los planes de desarrollo territoriales y
de gestión del riesgo en la zona de influencia del volcán, en el cual en el estudio
desarrollado se realizo la actualización de la cartografía base.
Ha producido seis periodos eruptivos (cuatro plinianos y dos por colapso de
domos) durante el Holoceno, el último hace 800 años; ha producido domos,
columnas de erupción mayores de 20 km de altura sobre el cráter, flujos y oleadas
piroclásticas y grandes volúmenes de depósitos de lahares (flujos de escombros e
hiperconcentrados) que cubren un área un poco mayor a 1 000 km 2 hacia el este,
en el valle del río Magdalena. Los productos del volcán Cerro Machín tienen
composición dacítica (ingeominas, 2002).
Metodología para la evaluación de la amenaza
Para la evaluación de la amenaza volcánica del Cerro Machín se requirió el
conocimiento sobre los fenómenos y procesos que gobiernan la actividad del
volcán, las características de las erupciones ocurridas en los últimos 10.000 años,
la actividad actual y las condiciones geomorfológicas y climáticas del edificio
volcánico y su zona de influencia.
Adicionalmente, para la construcción del escenario eruptivo potencial se hizo un
paralelo con el volcán Pinatubo (Filipinas) cuyas características eruptivas son muy
similares a las presentadas en el pasado del volcán Cerro Machín.
Zonas de amenaza volcánica
El volcán Cerro Machín tiene un gran potencial explosivo y por su composición
química, magnitud de sus erupciones y la gran extensión de Sus depósitos se
catalogan como uno de los volcanes con mayor potencialidad de daño en
Colombia, cuya actividad futura podría afectar intensamente, durante mucho
tiempo (meses hasta años), una región muy estratégica para la economía. Cubren
áreas pertenecientes a los departamentos de Tolima, Quindío, Valle del Cauca y
Cundinamarca, en las cuales habitan cerca de 1 millón de personas.
Las zonas de amenaza volcánica del Cerro Machín son descritas a continuación
en orden de su potencialidad de causar daños.
Zonas de amenaza por flujos piroclásticos
Los flujos piroclásticos semejan nubes de material incandescente compuestas por
fragmentos de rocas, cenizas (partículas tamaño arena) y gases que viajan
calientes (de 300° a más de 800°C) a grandes velocidades (de decenas a varios
centenares de kilómetros por hora) por los flancos del volcán, tendiendo a seguir
los valles, arrasando y sepultando todo lo que encuentra en su trayectoria. Este es
el tipo de amenaza volcánica con mayor potencialidad de daño, no solamente en
el Machín.
En la historia del volcán Cerro Machín, los flujos piroclásticos han tenido tres (3)
formas principales de originarse, por lo cual, aparecen tres (3) zonas de amenaza
por este tipo de evento.
Estas zonas son las llamadas Zona de Amenaza por flujos piroclásticos de ceniza
y pómez, Zona de Amenaza por oleadas piroclásticos y Zona de Amenaza por
flujos de bloques y ceniza. Cubren 240 km2 incluyen centros poblados como:
Cajamarca, Anaime, Corregimiento de Coello, Toche y Tapias.
Dicho análisis permitió estimar que los flujos piroclásticos tipo Toche, como
escenario máximo, afectarían un área de aproximadamente 240 km2, alcanzarían
una distancia cercana a los 15 km por el cauce del río Coello, una altura promedio
de 100 m, tendrían un volumen de 5,0 km3, los cuales contendrían una
concentración de sólidos del 20 % y, porlo tanto, originarían un depósito con
espesor promedio de 13 m y un volumen de 3,5km3.
La formación, el transporte y la acumulación de los flujos piroclásticos, originados
por las futuras erupciones del Cerro Machín, podrían causar los siguientes efectos
sobre el área zonificada:
 Arrasamiento e incendio de los elementos expuestos en su trayectoria,
debido a las características intrínsecas de este fenómeno, como son sus
altas velocidades y temperaturas.

 Cubrimiento y enterramiento del área expuesta, incluidos obstrucción de


cauces, relleno de depresiones topográficas e interrupción de vías de
diferente orden.

 Oscurecimiento y dificultades respiratorias por partículas finas suspendidas


en el aire, lo cual también afectaría el transporte aéreo (en zonas aledañas
a las afectadas por los fenómenos descritos anteriormente).

La acción de los dos (2) últimos efectos citados pueden tener duración hasta de
varios años después de ocurrida la acumulación.
Zonas de amenaza por lahares (avalanchas o flujos de lodo)
Los lahares (llamados comúnmente avalanchas y flujos de lodo) son una mezcla
de fragmentos de roca, arena, limo y agua que se desplazan por los valles de las
quebradas y ríos a velocidades de decenas de kilómetros por hora. Se generan, al
tiempo y después de las erupciones volcánicas, por una variedad de mecanismos
que permiten la mezcla de flujo de agua con materiales volcánicos y no
volcánicos.
Las fuentes de agua para formar lahares pueden provenir de nieve, de hielo, de
lagos cratéricos, de lluvias y de corrientes fluviales. Los lahares del escenario
eruptivo potencial para el Machín tendrían como ingredientes principales los
productos piroclásticos de las erupciones explosivas y el agua de las lluvias, de las
corrientes fluviales y por los represamientos producidos por los depósitos de la
misma erupción. Los mecanismos de origen principales pueden ser por transición
de flujos piroclásticos a lahares, erosión -transporte de material piroclásticosuelto
en laderas por agua lluvia y corrientes fluviales y rotura de presas.
Los lahares iniciales podrán transitar con las condiciones actuales de los canales,
pero la ocurrencia sucesiva y extendida en el tiempo (meses, años), la ocurrencia
de nuevos eventos eruptivos importantes (meses) y los cambios en condiciones
meteorológicas e hidrológicas producen alteraciones en las características
morfológicas de los cauces y las condiciones hidráulicas de las cuencas y en el
comportamiento hidráulico de los lahares, lo cual incide en la distribución y
cubrimiento final de todas las unidades de lahar.
En el mapa aparecen varias zonas de amenaza por lahares, debido a:
 La manera como se pueden originar los lahares.
 Los tipos de lahar que resulten, lo cual implica comportamientos diferentes.
 Las características morfológicas o forma del paisaje por donde pueden
pasar los flujos.
Estas zonas son las llamadas Zona de Amenaza por flujos hiperconcentrados
la cual tiene cinco divisiones y la Zona de Amenaza por flujo de escombros. En
la cuenca del río Magdalena corresponden a más de 1000 km2que se
encuentran principalmente a lo largo del río Coello y en la planicie del lado
izquierdo del río Magdalena, entre Saldaña y Nariño. Incluye centros poblados
importantes como Saldaña, Guamo, Espinal, landes, Girardot, Coello, Nariño,
Chicoral, Gualanday, Valle de San Juan y Payandé. La parte occidental de la
Cordillera Central suma otros cientos de kilómetros cuadrados no identificaos
con precisión, al momento.
Entre los principales efectos por lahares se encuentran hiperconcentrados:
 Arrasamiento y destrucción de vegetación y cultivos y de las estructuras
Existentes a lo largo de su trayectoria (puentes, casas en las orillas de
los ríos).
 Enterramiento y aislamiento pasivo y tardío de grandes extensiones
deterreno (cerca al cauce y por fuera de él) incluida la infraestructura
ubicada sobre las mismas.
 Relleno de cauces naturales y artificiales.
 Inundación de las regiones aledañas en el caso de presentarse
represamiento de los ríos.
La acción de estos efectos en el Machín puede permanecer hasta por una decena
de años.
Zonas de amenaza por flujos hiperconcentrados
Para la zonificación de flujos hiperconcentrados, se definió como escenario
máximo, la Zona dominada por el evento Guamo. Estos lahares pueden ocurrir
inclusive durante varios años después de ocurrida una erupción, especialmente
hacia la cuenca del río Magdalena, modificar notoriamente el paisaje en el área
bajo su influencia (aproximadamente 1.500 km2 de área mínima para las zonas 2,
3, 4 y 5), y amenazar los seres vivos, la propiedad y la infraestructura, tanto en la
zona cercana del volcán, como en los valles de los ríos que lo drenan.
ZONA 1: La zona 1 corresponde al flanco occidental de la Cordillera Central,
donde se canalizan todos los pequeños cauces que nacen en las inmediaciones
del Alto de La Línea, los cuales vierten sus aguas al río Quindío, afluente del río
La Vieja y éste del río Cauca. A pesar de no conocer hasta el momento un registro
geológico característico, se considera esta zona, por la potencialidad de
ocurrencia de crecientes fluviales, que originarían depósitos enriquecidos en
piroclastos, y lahares secundarios, los cuales serían generados a partir de
depósitos de caídas piroclásticas por transporte eólico que cubre un área
aproximada de 1.500 km2 correspondiente a las isópacas entre uno (1) y cinco (5)
cm del escenario P+1.
Se espera que lahares y crecientes fluviales estén constituidas dominantemente
por fragmentos volcánicos provenientes del Cerro Machín, con tamaños que
varían desde1-6 cm (arena a guijarros ) y, en menor proporción, fragmentos de
rocas del flanco occidental de la cordillera, los cuales se incorporan durante su
avance , que generan espesores del orden de centímetros hasta pocos metros.
ZONA 2: La zona 2 comprende los valles y los cauces de los ríos Toche,
Bermellón, Anaime y Coello hasta el sector de la Inspección de Policía de Coello.
En ella se generarían lahares por ruptura de presas. Las presas en el río Toche
podrían alcanzar alturas de 100 m, aguas arriba del sector contiguo a la ladera sur
del edificio volcánico. El material de presa se debería a la acumulación de material
proveniente de: caídas y flujos piroclásticos y de colapso de la ladera sur del
edificio volcánico.
En la confluencia de los ríos Toche y Bermellón, las presas se deberían
principalmente a la acumulación de espesas secuencias de material piroclástico y
de los depósitos laháricos y de flujos de escombros generados por represamiento
aguas arriba del río Toche.
También, se espera la acumulación de depósitos principalmente de flujos
piroclásticos en inmediaciones de Cajamarca, para causar presas en los ríos
Anaime y Bermellón.
ZONA 3: La zona 3 corresponde al sector de la Inspección de Policía de Coello,
en donde, además del represamiento en la cota 1.200 m, causada por la
acumulación de los depósitos de flujos piroclásticos, lahares y avenidas
torrenciales, tendría lugar el inicio de la transición flujo piroclástico -lahar.
ZONA 4: La zona 4 corresponde al área perteneciente a los valles de los ríos
Coello y Magdalena, que inicia en la Inspección de Policía de Coello y hasta
Nariño.
ZONA 5: La zona 5 corresponde principalmente al denominado abanico del
Guamo. Comprende el área entre el sector de Payandé y el río Magdalena, la cual
se determinó considerando que los lahares se desborden, como en el pasado,
desde el río Coello en las cercanías de Payandé, hacia los cauces de los ríos
Luisa, Cucuana, Saldaña y Magdalena.
Zonas de amenaza por caída de piroclastos
Como consecuencia de las erupciones explosivas, son lanzados a la atmósfera
fragmentos de roca de diferentes tamaños, los cuales al caer a la superficie se
constituyen en las denominadas caídas de piroclastos. Los fragmentos mayores
(decenas de centímetros a metros) son transportados por proyección balística y
depositados en la parte cercana del volcán, mientras que los fragmentos menores
(desde fragmentos de algunos centímetros de diámetro, arena y polvo) son
transportados por el viento hasta zonas lejanas del volcán y cubren la topografía
preexistente.
La densidad de los fragmentos varía entre 0,5 (pómez)y 2,5 (domos y otras rocas
sin porosidad) gramos por centímetro cúbico, y dominan los de valores bajos en
los eólicos y los altos en los de proyección balística.
Los principales efectos que pueden causar la caída y la acumulación de
piroclastos transportados por el viento son:
 Oscurecimiento y dificultades respiratorias por la presencia de partículas
finas Suspendidas en el aire.
 Incendios forestales o de viviendas.
 Cubrimiento y enterramiento de la superficie y las estructuras.
 Intoxicaciones.
 Obstrucción de drenajes naturales y artificiales.
 Pérdida parcial o total de cultivos y ganado.
 Daños por sobrecarga en estructuras livianas y líneas de conducción
eléctrica.
 Daños por corrosión a elementos metálicos.
 Contaminación de fuentes de agua por sólidos y químicos.
 Daños a la vegetación y desprotección del suelo.
 Lluvias por efecto de partículas que hacen de núcleo en la atmósfera.
 Afectación al transporte aéreo y terrestre.
Los efectos más sobresalientes de los proyectiles piroclásticos balísticos sobre la
vida y propiedades son:
Destrucción de infraestructuras y muerte de seres vivos por impacto de
fragmentos.
 Enterramiento de la superficie y estructuras.
 Incendios forestales y de viviendas.
 Daños en cultivos.
 Obstrucción de drenajes naturales y artificiales.
 Contaminación de las fuentes de agua.
En el mapa se muestra la Zona de Amenaza por caída de piroclásticos y se
diferencian la Zona de Amenaza por caída de piroclastos transporte eólico y la
Zona de Amenaza por caída de piroclastos por proyección balística. Cubren un
área del orden de 2000 km2, localizada hacia el oeste del volcán. Incluye
poblaciones como Cajamarca, Anaime, Toche, Calarcá, Armenia, Salento,
Circasia, Filandia, Quimbaya, Montenegro, Alcalá, La Tebaida, Barcelona,
Córdoba, Pijao y Buenavista.
Zonas de amenaza por emplazamiento de domos
Los domos son originados por la acumulación de lava viscosa en un cráter
volcánico. Este material no puede fluir fácilmente y origina un promontorio en
forma de cúpula que se enfría en el cráter y llega a taponarlo. Las dimensiones de
los domos varían desde pocos metros a varios kilómetros de diámetro y desde
pocos metros hasta un poco más de 1 km de alto.
La amenaza por el emplazamiento de domos se ha considerado en la elaboración
de la evaluación de amenaza del Cerro Machín por representar una amenaza
directa sobre vida y bienes existentes principalmente en el edificio volcánico.
Además, generan amenazas de gran importancia y magnitud como los flujos
piroclásticos y lahares producidos como resultado de su colapso.
El principal efecto directo que causaría el emplazamiento de nuevos domos sería
la destrucción de las edificaciones y los sembradíos existentes en el centro o foco
de emisión debido a incendio y sepultura.
En el mapa no se presenta una Zona de Amenaza por emplazamiento de domos
por estar restringida al interior del cráter (4.5 km2), en el cual se encuentran fincas
y pasa la carretera de acceso.

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