Está en la página 1de 19

CPQ

Cuestionario de Personalidad
para Niños (8-12 ños)

R.B. PorteryR.B. Catteli

MANUAL
(6-edición)

PUBLICACIONES DE PSICOLOGÍA APLICADA


Serie menor núm. 120
Publicado por TEA Ediciones, S.A., según acuerdo especial con el propietario original,
INSTITUTE FOR PERSONALITY AND ABILITY TESTING (Illinois, USA) que se reserva todos los derechos.
MADRID 1999
Introducción

Hace algunos años se introdujo en España el afamado, y no siempre aceptado, Cuestionario de


Personalidad 16 PF (del que ya existen publicadas tres Formas-. A, B y C). Poco a poco el psicólogo es-
pañol se va familiarizando con la teoría de la personalidad de R. B. Cattell y su especificación en las es-
calas de sus cuestionarios. Es verdad que la terminología que emplea, en cierto modo extraña en nuestra
cultura psicológica, y la abundancia de escalas y factores que presenta sorprenden y retraen al usuario;
tal vez están más acostumbrados a la simplicidad de la estructura de dos o tres dimensiones de Eysenck
y continuadores. Esta multidimensionalidad de la estructura que ofrece Cattell es difícil de captar en una
labor de diagnóstico individual 'o colectivo; son muchos los factores e interrelaciones a tener en cuenta,
y exigen un esfuerzo y experiencia que probablemente se alcanza después de algún tiempo de contacto
con los resultados de los instrumentos de Cattell.

Recientemente se han publicado (TEA Ediciones, S. A., 1981) los materiales y resultados de la adap-
tación española de la Forma A de otro cuestionario de Cattell, el ESPQ, para niños d'e seis a ocho años;
con éste se ha cubierto la aplicabilidad de sus instrumentos en la parte inferior del amplio abanico que
cubren los cuestionarios de personalidad.

El presente CPQ, para niños de ocho a doce años, se solapa con el anterior y viene a cubrir una
zona inmediatamente superior de ese abanico de aplicabilidad; dicha zona es completada también ahora
con la publicación de la adaptación española del HSPQ, para sujetos de doce a dieciocho anos, que se
solapa con el presente CPQ en su parte inferior y con el l ó P F en su parte superior; de esta manera, los
cuestionarios de Cattell (ESPQ, CPQ, HSPQ y 16 PF, con igual estructura de personalidad y casi idénticas
escalas o factores) cubren una extensa zona de aplicabilidad que va desde niños de seis años hasta adul-
tos de la tercera edad.

En el presente instrumento, CPQ, la multiplicidad de las escalas de Cattell es de 14, 13 rasgos de


personalidad y una escala de habilidad mental o inteligencia. Comparada su estructura con la del instru-
mento de Catteli más conocido, el 16PF, han desaparecido cuatro escalas (L, M, Qi y Q2), y se han intro-
ducido dos nuevas: D (Excitabilidad) y J (Inhibición), fruto de los análisis factoriales de los autores en la
personalidad de los niños de ocho a doce años.

Estas 14 escalas o factores de primer orden permiten obtener unos factores de segundo orden o di-
mensiones más generales en la estructura de la personalidad. Probablemente, para el psicólogo que toma
contacto por primera vez con los resultados de estos cuestionarios sea preferible comenzar la interpreta-
ción por las dimensiones secundarias y pasar luego a incorporar en ellas la interpretación de los puntos
bajos y altos obtenidos en las escalas o factores primarios; aunque existen algunas divergencias entre la
estructura simplificada de Eysenck y la complejidad de Cattell, en líneas generales tienen bastantes seme-
janzas,- por tanto, una vez que se ha captado la estructura de personalidad del sujeto o grupo en sus fac-
tores secundarios, es más fácil adentrarse en esa rica multiplicidad de escalas que ofrecen estos cuestio-
narios cattellianos.

Sin embargo, no hay que olvidar que las puntuaciones obtenidas en los factores de segunde orden
son sólo estimaciones, es decir, son resultados de aplicar una fórmula de regresión; ésta es válida en la
muestra de tipificación o análisis y, por inferencia, en sujetos de características similares, pudiendo pre-
sentar algunas peculiaridades (e incluso contrasentidos) cuando se aplica a un sujeto determinado. En estas
situaciones paradójicas, tai vez es preferible atender prioritariamente a la significación de las escalas pri-
marias, porque ese sujeto, probablemente, es un caso que se aleja demasiado de la estructura factorial
de covariaciones que presentaba la muestra de estudio y en él la estimación mediante la fórmula de re-
gresión tiene un mayor error.

Aunque no definitivos, los estudios realizados en la adaptación española del CPQ son esperanza-
dores. Se han analizado muestras bastante grandes y de sujetos procedentes de diversas partes del país y,
aprovechando toda la información recogida hasta el momento, se ha considerado conveniente lanzar una
primera edición que pueda ser ya utilizada por los psicólogos españoles y que permita especificar los su-
jetos de estudio, así como recoger en el futuro información y contrastes sobre su apücabiüdad y resulta-
dos en diferentes entidades de diagnóstico infantil.

En los estudios actuales se ha podido disponer de los datos y análisis que, sobre varios millares
de sujetos, ha ofrecido la colaboración del 1CCE (Instituto Calasanz de Ciencias de la Educación), en el
que han trabajado varias personas: Arturo Aran, Valentín Azpilicueta, Ignacio Dendaluce, Narciso Gar-
cía, M.a Teresa Gómez, Luis González, Félix Iguacen, Melchor Ramírez y José Rioja. En su mayoría, estos
datos han sido analizados de nuevo, principalmente para definir la estructura superior de ios factores de
segundo orden, determinar los pasos numéricos para su obtención práctica y elaborar los baremos ne-
cesarios para la interpretación de todas las escalas.

N. Seisdedos
Sección de Estudios
el reconocimiento de la necesidad de tests de perso- pocas excepciones, la misma estructura de rasgos en-
nalidad que, aplicados colectivamente, puedan ser úti- contrada en los adultos (cuestionario 16PF) es apli-
les (1). Para lograrlo, estos instrumentos deben medir cable y demostrable entre ¡os niños y adolescentes.
dimensiones importantes de la personalidad e identifi-
cables en la ciencia psicológica, ser susceptibles de apli- Administrado en dos sesiones, con 70 elementos en
cación colectiva, ofrecer un máximo de información cada una, el CPQ es aplicable a escolares de 3.° a 7.°
psicológica en un tiempo mínimo de aplicación y ser de EGB y, atendiendo a la personalidad del niño y sus
económica y objetivamente puntuables. posibles problemas en esos cursos de la actividad es-
colar, el test permite puntuaciones en catorce -dimen-
El psicólogo puede desear, en primer lugar, analizar siones de la personalidad, incluyendo el aspecto inte-
el diseño del Cuestionario CPQ desde la perspectiva lectual, en un tiempo mínimo de aplicación (unos 35
del panorama de los tests existentes. Por lo menos en minutos cada sesión).
el área clínica, actualmente parece que se está en el
momento final del monopolio de los instrumentos de El CPQ puede resultar una evaluación especial en
medida "proyectiva" y "profunda" y hrm surgido va- relación con la adaptación de los niños al final del
rias críticas sobre su fiabilidad, valide;: y objetividad primer ciclo de la EGB. Con ella el profesor puede
(véase el apartado 1.2 del Manual del JSPQ, TEA, comprender mejor las necesidades y predisposiciones
1981). Por estas razones, muchos psicólogos y educa- de los alumnos de su clase y adaptar su actividad ins-
dores se han decidido a utilizar los cuestionarios para tructiva y disciplinaria a cada niño; puede facilitar esa
una evaluación comprensiva de los factores de la per- intuición del docente acerca de los muchos pequeños
sonalidad; la investigación ha mostrado en muchas si- problemas de adaptación que inevitablemente surgen
tuaciones clínicas que estos instrumentos, aunque no en estos años, así como ayudar en su resolución, puesto
están libres de ciertos sesgos, poseen unos valores que que ofrece algunas bases como punto de partida en la
probablemente les hacen ser el tipo de test más aplica- comunicación entre padres y profesores.
ble y útil; exigen pocos requisitos del examinador, ofre-
cen un sistema de puntuación fácil y objetivo y pueden Para que este apartado no resulte demasiado opti-
ser diseñados para evaluar una gran diversidad de atri- mista, hay que añadir algunas palabras de precaución.
butos. El instrumento no debe ser considerado como algo de-
finitivo en su forma actual; es fruto de-una adaptación
A pesar de las fundadas virtudes del cuestionario, y, además, como en cualquier test psicológico, sus pun-
hasta el momento- su principal desarrollo se ha centra- tuaciones pueden ser interpretadas de manera no vá-
do en el área del examen de los adultos. El autor y lida. Habrá que seguir estudiando sus restutrdos para
colaboradores han elaborado nuevos instrumentos para llegar a un cuestionario mejor construido, con una ti-
otras edades: HSPQ (12-18 años), el presente CPQ pificación más extensa y específica que incluya grupos
(8-12 años) y el ESPQ (6-8 años). Los estudios reali- especiales y que permita una medida más fiable y útil.
zados hasta el momento han mostrado que, con unas

1.3 —ESCALAS DEL CPQ

Las 14 escalas del CPQ apuntan a dimensiones cuya bases que correlaciones empíricas de los elementos con
naturaleza, funcionalmente independiente, ha sido es- unos criterios de valoración, o son un apriorísüco di-
tablecida mediante investigación factorial. Sin embargo, seño de "mesa de despacho" con unos elementos de
cada una de ellas es más que una escala factorial; re- validez "aparente" para medir unos "rasgos" arbitra-
presenta un constructo que ha demostrado tener valor riamente definidos. En el primero de los casos (corre-
general como una estructura psicológicamente signifi- laciones con criterios de valoración), la validación tie-
cativa dentro de la personalidad; así hay que entender, ne una objetividad aparente, pero implica un error
por ejemplo, la Fuerza del superego (escala G), la Do- circular, puesto que el "rasgo" evaluado no tiene un
minancia (E), la Estabilidad emocional o fuerza del yo estatus seguro en la estructura de la personalidad, y
(C) o la Surgencia del temperamento (F). las valoraciones contienen más errores subjetivos que
las mismas respuestas a los elementos que se intentan
Es necesario subrayar la abundante investigación qus validar.
ha servido de base para la construcción de este instru-
mento üe evaluación de la personalidad, porque toda- Las 14 escalas aluden a variables psicológicas qut
vía se publican algunos cuestionarios que no tienen más han sido aisladas factorialmente: cada factor representa
(1) Esta efectividad de los tests en los centros escolares dependerá, naturalmente, de la formación y experiencia profe-
sionales de los educadores. Al redactar este Manual se asume qut. en el futuro, los educadores recibirán una mejor formación
psicológica, o serán ayudados por psicólogos escolares profesionales.
una dimensión estadísticamente separable en el con- quierda corresponde siempre a las puntuaciones bajas
junto de respuestas al cuestionario. Cuando las escalas en el mismo. No se han incluido aquí los nombres tóe-
se construyen así, necesitan mucha investigación pos- nicos (Afectotimia, Dominancia. Sursencia. Parmia.
terior para identificar las implicaciones prácticas de Coastenia, etc.), más utilizados en la literatura factorial
cada una de ellas. Las descripciones que vienen a con- de las investigaciones, sino las adjetivaciones más po-
tinuación resumen esas implicaciones; en cada escala puiares y utilizadas en el ieneuajc corriente.
o factor existen dos polos, y el que aparece a la iz-

F-ACTOF? A

Reservado, alejado, crítico. Abierto, afectuoso, reposado, participativo.

El niño que p u n t ú a alio, generalmente se caracteriza por ser abierto y social, y el que puntúa bajo por ser más frío y
alejado. En esta época de ;a infancia, la diferencia entre ambos se pone particularmente de manifiesto en el grado en e!
niño responde favorablemente a la actuación de los profesores y, en general, a toda la situación escolar.

RACTOF? B

Inteligencia baja, pensamiento concreto. Inteligencia alta, pensamiento abstracto.

Una puntuación alta indica un niño "brillante", rápido en su comprensión y aprendizaje de las ¡deas, mientras que en e¡
otro polo está el niño más "corto" y de lento aprendizaje y comprensión. Este factor es una medida muy simple de los aspectos
intelectuales y nunca debe reemplazar a una medida más estable de cociente intelectual obtenida con otro test más apropiad'o.

RACTOR C

Afectado por los sentimientos, emocionalmente poco Emocionalmente estable, tranquilo, maduro, afronta
estable, turbable. la realidad.

El niño con puntuación alta se muestra con una relativa calma, parece estable y socialrnente maduro, y está mejor prepara-
do para relacionarse con los demás, mientras que en el otro polo el niño tiene menos tolerancia a la frustración y es más propenso
a perder el control emocional.

Calmoso, poco expresivo, poco activo, algo "soso", Excitable, impaciente, exigente, hiperactivo, no inhi-
cauto. bido.

Esta escala parece medir la tendencia a exhibir excitación a una pequeña provocación, o una hiperacuvacion a diferentes
tipos de estímulos. La puntuación baja parece describir al niño emocionalmente plácido.
Sumiso, obediente, dócil, acomodaticio, cede fácil- Dominante, dogmático, agresivo, obstinado,
mente.
El niño E + es relativamente activo, dogmático y agresivo, mientras, que en el polo opuesto este niño es más dócil. En
esta época de la i n f a n c i a , la probable expresión de este factor es más la conducta agresiva que una dominancia que tenga éxito,
puesto que los niños no han aprendido todavía las técnicas de manipulación social. Un sujeto E + tiene a menudo problemas de
conducta, pero si su dogmatismo es manejado dcr modo que desarrolle una expresión más constructiva, la adaptación posterior del
niño puede tener más éxito.

TO R

Sobrio, prudente, serio, taciturno. Entusiasta, confiado a la buena ventura, incauto.

El niño alto en F es bastante e n t u s i a s t a , optimista y seguro de sí mismo El bajo en F es más serio y se autodesaprueba.
Los estudios realizados parecen mostrar que el niño F-)- proviene en mayor proporción de un medio familiar relativamente se-
guro y cariñoso, mientras que el ambiente f a m i l i a r del niño desnrgente F— está más caracterizado por una privación de afectos.

Despreocupado o desatento con las reglas, actúa por Consciente, perseverante, moralista, sensato, sujeto a
conveniencia propia, con poca fuerza del superego. las normas, con mucha fuerza del supérese.

La escala parece reflejar el grado en que el niño ha incorporado los valores del mundo de los adultos. En esta época de la
infancia tiene especial importancia ia valoración que da él a su rendimiento en la situación escolar.

Cohibido, tímido, sensible a la amenaza. Emprendedor, socialmente atrevido, no inhibido, es-


pontáneo.

Junto con la escala A, este factor H es un componente de la Extraversión-tntroversion, y se expresa en diferentes grados
de sociabilidad. Mientras que el A+ es sociable en el sentido de que muestra una respuesta emocional positiva a las personas, el
H+ lo es en el sentido de que se relaciona libre y atrevidamente con los demás. El niño H— es más sensible, se amedranta fá-
cilmente y, medíame el alejamiento, i n t e n t a evitar la amenaza y excesiva estimulación sociales.

Sensibilidad dura, rechazo a ¡as ilusiones, realista, con- Sensibilidad blanda, impresionable, dependiente, sb-
fianza sóio en sí mismo. perproiegido.

Lo: resultado.-; de- lo; estudio; señalan q u e e! modelo de personalidad asociado con el polo alto de esta eicuk. e:- un upo
a¿ sensibilidad fomentad;, por ¡a superprotección Consecuentemente, un niño I- tiende a mostrar una mayor dependencia í t e -
merosL e v i t a c i ó n de ¡a arnenazi. j::.,,;,., <, simpatit por la? necesidades de lo¿ d e m á i j . que- ¡a que muestra ei n i ñ u i—, que ;.-.- n¡a=
irc'.ep'.r.diente ¡ de "pie! dura''
^^.iVumíc? ¿;t<J
_. Sexo Comentarios

GENERAL DE:

ÜESCniPCION (*) PfOiwHio p Ansiedad Extraversión Excitabilidad/Dureza


Jecnltpo
1 2 3 4 5 6 7 8 V 1 0 o
+ — , + - , -1- -
1 I | I ! 1 1 1 1 1

vado Abierto
I-..-. -J- --J— L— £
-t -•-* —t t
o - o ^p O D O
A 7 <DI77^ ' ©PT! •
liiLUí ' LJJ
pencia Baja Alta 0 0 0 C O O O 0
B 5^ 01
1 1
r-
J
'
'
©He]
'-— ¿J
'
'
ionalmr?Mte Afectado Estable o o Q r_ c o c o
c & 'Huí : :
->sp F!"citable

o - Doi'iinnnle
- O ::O o ° o o o D 3 ?3 ; ira ; ®E
O p a o o a
E 2
o - Entusiasta ' ' ® ^ (Oí
O 0 O 0 o o o o
F 5
eocupado ConscientF o = c S o o o o
G Lf con¿~i
i—i—i 1 ^ - 9 ,' 9í ^1
^^_
ido Emprendedor o o o c 'jjp a o o
H •^ vM 41 i ' i t i , 'J
1^
jilidad Dura Blanda O O Ci C- o o o c
1 S
****n»^
i Dubitativo o o o c ^

-—-—*
O o^ÜSfro
^IWW*^^^^
o o ü 1
r? Sí: S
lo Astuto c o«""' ü) ~ O 0 o o o o
N z ®[3 : 'Oi'fra
T Apr nnsivo O 0 T^_|| 0 o o 0 0 0 0
O 3 © C7 |
s - Más integrado C O C O

0 J^*
3^10 0 0 0 Q3 7
do - Tenso O 0 D O** o o o o o o
Q, ¿/ ; f BA ;
F-Acr-roREs DE SEGUIDO-ORDEN Co n 'tnn
T! 1 t > 7? r Sfl ','
- Ansiedad o o o "t£ a ó O O O O
Q, on J iT /
~f iT 1 ^ ^ 7 / + •/ T
o o o o
Q,,
O" ' - Q
ersión • Extraversión _*^fc o o o

t
ia • Excitabilidad /Dureza O 0 O *(* ' "f ^-^
o b O O O O
Q,M
_ ^ *~* _ //?<-' -rvíi
. J ,_±. 1 Z±I 1

3> >,1 . -5^


amenté se ofrecen unos términos que identifican muy genéricamente las variables en sus
polos Consúltese el Manual para una mejor comprensión de las escalas.
NO1A — Para VARONES, utilícense los coeficientes v constantes rodeados
i'liynplit (Q I 9 B 1 . hy TEA Ediciones. S. /\. - Prohibida la repruit.icci'ni - Tnilos los derechos r e s e r v a d o s
con un circulo. Para MUJERES, los no rodeados. En cada variable, la
.? columna de casillas contendrá los valores positivos, y la 2.? los
nei;.itivas.
icnnrn l" dp,ín ; Madrid? Depósito lecal • M 19.5(15 IWI.

Fig. 1.— Perfil general y factores de segundo orden (obtención gráfica y numérica).
Justificación estadística

La edición original americana del Manual acumula ficientes y se espera poder ampliarlas en el f u t u r o .
información i7 análisis con la Forma A del CPQ (nor- En los apartados siguientes, se resume la información
malmente junto con los estudios de la Forma B, no estadística original y la obtenida con sujetos españo-
editada en español). En los estudios españoles realiza- les, y en el capítulo 4 se presentan los haremos ela-
dos hasta el momento se han obtenido ya muestras su- borados.

2.1—ESTUDIOS ORIGINALES

En su formato actual, los elementos están ordena- sibles en relación con la deseabilidad social. Además,
dos según un modelo cíclico considerado óptimo desde se ha equilibrado el número de respuestas de acuerdo
dos puntos de vista. En primer lugar, la variedad de- y en desacuerdo que puntúan en cada escala, para eli-
contenido de las catorce escalas hace que la tarea del minar los efectos de la aquiescencia.
niño resulte más interesante. En segundo lugar, la or-
denación actual hace más conveniente y fácil la obten- Otra estrategia, tal vez técnicamente más significa-
ción de las puntuaciones mediante una plantilla de co- tiva, consistió en elegir al final aquellos elementos que
rrección. Los elementos que puntúan en cada escala tuvieran poca "validez aparente", pero mantuvieran su
están indicados en el cuadro auxiliar A. en el capítulo capacidad discriminativa del rasgo que intentan medir.
4, inmediatamente antes de los baremos. No obstante, esto no es una importante medida de
prevención en el caso de los niños, porque les falta
Todos los elementos, excepto los de la escala B. tie- esa sofisticación que les capacita para definir cuál es la
nen dos alternativas. En el cuestionario para los adul- "buena imagen".
tos (16 PFj existe una tercera alternativa, de "compro-
miso", para aquellos sujetos que consideran inaplicables Sea como fuere, hay que subrayar que es el aplica-
a sus sentimientos los dos extremos de respuesta pro- dor el que tiene la responsabilidad de reducir los efec-
puestos. En el CPQ sólo hay dos alternativas de res- tos de la distorsión a un mínimo; debe lograrlo haciendo
puesta, puesto que el niño no es capaz, como el adulto, que todos los niños se sientan confortables y exista un
de un uso equilibrado de la alternativa media. buen clima durante toda la aplicación; más importante
aún. debe captar la cooperación de los niños y lograr
Es una "realidad" psicométrica que, en general, los que contesten con sinceridad a todas las cuestiones
cuestionarios son más propensos a los efectos de la
distorsión, tamo por un intento deliberado de enmas- En cuanto a las características psicométricas de! CPQ.
caramiento como por unos agentes motivacionales sub- lo que muchos psicólogos denominan fiabiiidad. Cartel 1
conscientes. Sin embargo, la crítica de que esto destru- ¡o identifica mejor como consistencia. Este termino
ye completamente el valor de la medida mediante cues- comprende diferentes enfoques de estimación de la va-
tionarios es injustificada. En ia consiruccion áe! CPQ rianZíi verdaaera de un i-si. Asi, específicamente. ¿,-
se tuvo esto en cuenta para minimizar esta fuente de pueden obtener medidas de: Y] fiabiiidad, que incluye
error de medida. Por ejemplo.- las cuestiones se redac- la dependencia (correlaciones test-retest con intervalo
taron de modo míe fueran todo lo más "neutrales" po- pequeño) v la estabilidad (correlacione': tssí-reres' non
intervalo grande); 2) homogeneidad (consistencia inter- cia de A + B; con excepción de la escala J. señalan
na); 3) equivalencia (correlaciones interferirías). La ta- una gran precisión cuando se utilizan ambas Formas.
bla 1 ofrece índices (en centésimas) tanto de la nubili-
dad como de la validez del cuestionario. En cuanto a la validez, se construyen muchos tests
con la finalidad de predecir algún aspecto de la conduc-
En la primera fila de índices de la tabla 1 se presen- ta o medir una única dimensión de la personalidad; la
tan los coeficientes de dependencia calculados en una validez de estos tests señala el grado de relación entre
muestra de 88 varones (V) y mujeres (M), con inter- lo específicamente medido y lo que se ha intentado
valo de sólo dos días entre test y retest. En la segunda medir. El CPQ, como los cuestionarios hermanos suyos
fila de la tabla 1 se recogen los coeficientes de homo- aplicables en otras edades, es un test de medida múlti-
geneidad obtenidos en una muestra de 114 V -1- M, ple y simultánea de muy diferentes aspectos de la per-
calculados según la fórmula KR20 (Kuder-Richardson); sonalidad, y puede ser útilmente aplicable en la predic-
idealmente estos índices deberían ser bajos o modera- ción y medida de muy diferentes situaciones. A causa
dos, puesto que se ha tomado sólo una pequeña mues- de esto, y también porque no tiene una larga historia
tra del universo total de conductas diferentes para cada de aplicaciones prácticas, el cuestionario no puede pre-
rasgo o escala, y esto conlleva pequeñas intercorrelacio- sentar una información de validez concreta.
nes entre los elementos o átomos de conducta. En la
tercera fila de la tabla se encuentran coeficientes de Sin embargo, es más importante la relación entre lo
equivalencia obtenidos correlacionando, en una mues- •lúe el instrumento mide y alguna hipótesis de un cons-
tra de 2.930 V + M, sus puntuaciones en la Forma A tructo referido a la estructura de la personalidad. Se
con las de la Forma B del CPQ, y estos índices corre- construyen muchos tests sobre unos fundamentos es-
gidos con la formulación de Spearman-Brown; en rea- trictamente empíricos, es decir, sin una orientación teó-
lidad, no son precisamente coeficientes de equivalencia rica; su utilidad es extremadamente limitada, porque su
de la Forma A, sino infraestimaciones de la dependen- aplicabilidad sólo se refiere a un criterio. Muy distinta

Tabla 1

y calidez del F"orma A y e s t a d í s t i c o s b á s i c o s

A B C D H I N O Q*
Dependencia . . . . 59 72 47 67 67 70 66 58 72 59 70 60 61 56
Homogeneidad . . 51 37 62 58 53 60 59 52 68 25 40 45 55 41
Equivalencia . . . . ' 53 67 67 68 61 67 57 63 67 43 64 65 70 68
Validez . . ' 55 82 73 83 33 91 79 64 69 65 59 68 76

6,5 6,9 6,0 4,6 5,4 5,6 6,9 5,6 3,2 3,7 3,8 4,1 5,6 4,4
1.414 V: S
sx 18 20 20 •2 3 2,1 1,9 9 9 94
1,9 1 8 71 9 9
' '
6.9 7,3 6,2 3,9 3,5 2,8 7,6 5,5 6,5 3.8 2:6 4.3 7,1 3,9
1.420 M: X
70 1 9 1 9 9 9
1,9 1,9 9 9 1,8 L9 19 1 9 9 9 i1 9 9

ha sido la construcción teóricamente basada del CPQ; términos mas precisos, esta es una validez directa de
sus escalas son relevantes en una hipótesis de la estruc- concepto. Los resultados obtenidos con la Forma A del
tura de la personalidad, y su validez vendrá a indicar CPQ se hallan en la última fila de la tabla 1.
tanto la bondad de la hipótesis como la adecuación de
la medida de cada constructo introducido en la hipóte-
sis; es una validez de concepto (o de constructo). El En la base de la tabla 1 se encuentran los estadís-
proceso para obtener estos índices es bastante complejo ticos básicos de varones (V) y mujeres (M) de la mues-
y surge de las técnicas del análisis factorial, lo cual no tra de tipificación original. El lector puede utilizarlos
puede ser explicado en las páginas de este Manual. No para examinar las diferencias intersexos (en origen y
obstante, cada coeficiente puede ser considerado como en la adaptación) e interculturas (cuando se analizan las
una correlación media entre un grupo de elementos y diferencias entre éstos y los estadísticos que incluyen
el factor que, en su conjunto, intenta medir. Con unos los haremos españoles).
2.2 —ADAPTACIÓN ESPAÑOLA

Fruto de la colaboración con el 1CCE (Instituto Ca- llazgos de diferencias intersexos en otros instrumentos
lasanz de Ciencias de la Educación, Madrid), se ha cattellianos (ESPQ, HSPQ y 16PF); en términos de
diapuesto de dos muestras generales: una compuesta factores de segundo orden se observa que las niñas son
por 7.151 casos (3.372 V y 3.779 M) en una primera menos ansiosas y más extravertidas que los niños, pero
fase, y otra de tipificación, con 5.058 casos (2.667 V al llegar a la pubertad se vuelven más introvertidas y
y 2.391 M). en una segunda; en ambas se ha tomado ansiosas.
el 5° curso de EGB como entidad representativa del
ámbito de aplicabilidad en la que realizar los análisis En ios estudios españoles (con una muestra total de
y obtener los resultados que se presentan a continua- 11.468 V + M) se encuentran resultados parecidos. En
ción. un grupo de 3.095 V y 1.579 M, éstas destacan con
I + , O+ y Q¿ + , mientras que los varones sobresalen
La primera fase fue realizada en 1976 por Quintina por su E + , F + , H+ y N + .
Martín-Moreno a partir de la edición original de 1963,
con datos procedentes de un 80 % de las provincias Las muestras son muy grandes, lo cual hace que pe-
españolas. La segunda fase ha sido llevada a cabo por queñas diferencias en puntuaciones directas sean pron-
la Sección de Estudios de TEA Ediciones, S. A., reco- to significativas al N. c. del 1 %, aunque también es
giendo los datos recientes del 1CCE y las últimas pu- verdad que en ellas los promedios empleados (X) son
blicaciones de Cattell y colaboradores. mucho más estables y significativos de los promedios
verdaderos (Xj de la población. Con esta salvedad, y
Hace unos años (entre 1970 y 1972) se preparó y cuando se toma la muestra total española, se puede
depuró la redacción de un primer instrumento que ha afirmar que, en general, cada sexo presenta unas ca-
sido aplicado durante este tiempo a gran número de racterísticas:
niños de muy diversas partes de España. Con los in-
sultados de miles de alumnos del curso escolar 1975-76 a) Los varones son más reservados, dominantes,
se han llevado a cabo (Q. Martín-Moreno, 1976) una entusiastas, duros, astutos, serenos, descuidados
investigación de tipo correlacional y factorial de las de reglas 'y relajados.
catorce escalas del CPQ. Recientemente, se ha tomado
otra muestra de alumnos del curso 1979-80, y la Sec- b) La mujeres son más inteligentes, abiertas, sumi-
ción de Estudios de TEA Ediciones ha empleado una sas, sobrias, cohibidas, sensibles, sencillas, apren-
metodología similar, incluyendo el análisis de distribu- sivas, integradas y tensas.
ciones y promedios, variabilidad y correlaciones, así
como diversos análisis factoriales, para disponer los re- En un estudio diferencial interculturas se observa que
sultados de forma que pudieran ser utilizados por los los niños españoles (comparados con los americanos de
aplicadores del CPQ en su labor práctica. su mismo sexo y edad aproximada de once años) son
A-, B + , C+, E-, F-, H - , J+ y O-, mientras
Aunque en este proceso se ha intentado, primordial- •que las niñas españolas son A — , B — , C - f , D +, E -f.,
mente, conservar los valores discriminativos del Cues- G - , H-. I-. J-f , Q,- y Q.J+ en relación con las
tionario para las aplicaciones prácticas, se ha seguido niñas americanas. Aunque el Cuestionario CPQ ha su-
una metodología que pudiera reproducir y comprobar frido las modificaciones naturales de una adaptación
también en nuestra cultura el esquema y modelo de y ya no es exactamente el mismo instrumento, el lector
personalidad que proponen los autores (Porter y Cat- podría tomar los promedios españoles de las tablas de
tell). No obstante, una adaptación y tipificación no ter- haremos, transformarlos en decatipos a partir de los
minan nunca y serán necesarios nuevos análisis y es- estadísticos básicos americanos incluidos en la tabla 1
tudios para conocer mejor el instrumento y su aplica- y elaborar el perfil característico de los niños españoles.
bilidad. Finalmente, en los análisis de las muestras'existen-
En la publicación básica original del CPQ ("Hand- tes, al lado de los miles de sujetos de 5.° de EGB ya
book", IPAT, 1972). se señala que existen diferencias citados, se dispuso de dos muestras, una de 4.° de EGB
claras en cuanto a la edad y el sexo y se aconseja la con 351 casos, y otra de 6.° de EGB con 400 casos;
existencia de Daremos separados para cada sexo (y en en las., dos había sujetos de ambos sexos. Como es
algunas escalas para la edad si el intervalo es de varios sabido, la variable curso escolar está muy relacionada
años). Estas diferencias en estudios americanos (sobre con la edad. pero, probablemente por la pequeña am-
una muestra de 2.834 Y + M) muestran que las mu- plitud del ámbito de aplicabilidad del CPQ, no parece
jeres son más abiertas ÍA + ). sensibles (I + ), conscien- que esta variable provoque diferencias sustanciales, pues-
tes (C — . . . aprensivas (O — j e integradas (Q¿ + ). mien- to que en ninguna de las catorce escalas ("excepto, na-
tras oue ios varones destacan por ser más dominantes turalmente, la de inteligencia o factor Bi se observan
(E-r ). excitables ( D - f ) , entusiastas (F-f) y tensos aumentos o disminuciones sistemáticos. Por estas ra-
!(X~ )• Estos resultados concuerdan con los hallados zones, los análisis se han continuado con est curso cen-
en oíros estudios: ocho de los catorce factores del CPQ tral de la aplicabilidad, 5.° de EGB. y la tipificación
I. K y Oj son consistentes cor iO¿ h a - y baiemos se han leferido a esa entidad escolar
2.3 —FiABILIDAD Y VALIDEZ

En los estudios de adaptación española no se han su naturaleza y caracterísiicas. La tabla 2 presenta en


realizado aún estudios de fiabilidad del tipo de los in- centésimas estos índices en dos muestras de varones
dicados en el apartado anterior y cuyos resultados vie- (en la mitad superior derecha dei cuadro, con 2.095 y
nen resumidos en la tabla ]. A partir de los resultados 2.667 casos, respectivamente) y dos de mujeres (en la
encontrados en los análisis ya realizados, se puede es- mitad inferior izquierda, con 1.579 y 2.391 casos, res-
timar que los índices de fiabilidad que se obtengan en pectivamente); ambas muestras son de alumnos de 5.°
el futuro con sujetos españoles serán similares a los curso de EGB de muy diversas partes de España. La
encontrados en niños americanos. similitud entre los índices de las dos muestras de cada
sexo indica la estabilidad de las interrelaciones de las
Una de las características del CPQ que interesa co- escalas; sin .embargo, al buscar diferencias intersexos
nocer al psicólogo que utiliza en la práctica el Cuestio- se observan algunas particularidades muy característi-
nario hace referencia a las interrelaciones existentes cas. Así, por ejemplo, es curioso encontrar que entre
entre las múltiples escalas o puntuaciones que presenta; las niñas son estadísticamente más significativas las in-
esta información permite unas notas adicionales sobre terrelaciones entre los rasgos que Cattell denomina Do-

1 n terco r retí a c:l


OI-ÍC5S ci e las escalas del OF^Cp ( rm Ljcs&tra
& espartólas)

Escala A B C D E F G H . I J N O Q, CL

A 14 39 -27 -09 03 27 36 -00 — 22 -20 -35 26 -24


09 40 -35 -13 -01 28 36 -00 -31 -25 -39 26 -30
B 09 17 04 04 04 09 04 02 01 -06 -07 09 06
17 15 '00 -00 -07 09 -01 -03 -01 — 12 -11 05 03
C 43 10 -28 -02 14 28 37 -05 -29 -17 -49 24 — 27
40 13 -32 -07 06 30 34 -03 — 32 -26 -51 28 -30
D -29 11 -28 32 12 -37 -34 -09 34 38 37 -36 47
-40 03 -32 29 12 -41 -35 -08 35 33 37 -37 47
E -11 13 -02 35 35 -33 -06 -34 11 39 10 — 36 34
-15 09 -00 34 32 -30 -06 -35 06 32 10 -36 25
F 02 11 14 21 50 -10 14 -35 -08 21 -07 -11 11
00 08 17 11 40 -15 11 — 32 -11 19 -08 -16 07
G 29 -02 27 _44 -35 -20 27 •n — 17 -35 44 -41
29 -01 27 -43 -34 -14 23 14 -23 -26 — 3°' 39 -4-1
H 36 03 38 -32 -02 10 27 -08 -36 -18 -36 24 -32
38 07 40 -37 -07 09 26 -09 -39 13 -40 25 -33
I 07 -05 -01 -18 -49 -51 28 -05 07 — 23 06 31 -10
07 -05 -01 -16 -45 -44 23 -03 08 — 21 04 26 -06
J -34 -02 -33 38 04 -12 — 22 -38 11 24 35 -23 34
-35 -06 -36 39 04 -13 — 25 -42 08 22 36 -25 36
N -26 -03 -22 41 41 26 --46 -21 -34 24 26 -41 40
-32 -05 -23 39 35 17 -41 — 27 -27 26 — 42 36
O — 42 -10 -48 36 12 -05 -31 -40 -04 38 33 35
-43 -14 -55 40 13 -07 -34 -43 -06 38 30 -26 32
Q, 34 -02 30 -45 -37 — 19 50 27 33 -28 -48 — 29 -42
37 -02 30 -45 -33 -13 49 31 26 -31 -45 -35 — 43
O-. -30 10 -28 55 36 21 -51 -32 34 45 37 - 47
-i "
-31 05 -31 53 31 08 -49 -38 -15 37 40 -50
m i n a n c i a C E ) . S u r y c n c i a (F) y Premsia f l ) , es dock, causa y cuáles los efectos. A nivel ilc factures de se-
entre las n i ñ a s ha}' una mayor tendencia a q u e las do- g u n d o orden, los tres rasgos y con esos signos p u n t ú a n
m i n a n t e s ( E + ) sean t a m b i é n e n t u s i a s t a s ( F - f ) y de en la dimensión que se lia d e n o m i n a d o Excitabilidad o
sensibilidad dura f l — ), o viceversa, así como que las Dureza, a u n q u e E— c 1 — t a m b i é n a y u d a n a d e f i n i r
entusiastas CF + ) son también duras (T — ) , aunque estos la dimensión de Extraversión, y F— la de Ansiedad.
índices no permiten señalar cuál de los rasgos es la

2.4 —ANÁLISIS FACTORIALES (DIMENSIONES SECUNDARIAS)

Las catorce escalas del CPQ, conglomerados o pa- IPAT, no distinguen entre varones y mujeres. Por otra
quetes de elementos contestados en una determinada parte, en el citado M a n u a l sólo se informa de Extra-
dirección y moduladas mediante la introducción de al- versión y Ansiedad, por considerar que esos son más
guna variable considerada importante (como el sexo, prácticos en la labor de psicodiagnóstico.
la edad o el curso), han sido sometidas a diferentes
análisis factoriales. Se ha partido de aceptar apriorís- Sin embargo, en los estudios españoles se han man-
ticamente la dirección o alternativa propuesta por la tenido separados ambos sexos, porque presentan algu-
plantilla oriainal de corrección, con la cual se han ob- na peculiaridad a la hora de definir dimensiones se-
tenido las puntuaciones directas de los sujetos en esas cundarias; así, por ejemplo y en la práctica, en el perfil
catorce escalas. de factores de segundo orden impreso al dorso de la
Hoja de respuestas, la Dureza de las mujeres da más
En los análisis realizados en 1975-76 se utilizaron peso que la de los varones a F+ (Surgencia) y a 1 —
las matrices de intercorrelaciones de cada sexo que apa- (Harria o sensibilidad dura). Además, aunque en los
recen en la primera línea de las casillas de la tabla'2; análisis factoriales se han llegado a determinar cuatro
los estudios llevados a cabo recientemente han emplea- dimensiones, las soluciones que se proponen a conti-
do las matrices de tntercorrelaciones que se incluyen nuación sólo incluyen las tres primeras, porque la cuar-
en la segunda línea de las casillas de la tabla 2 (2.667 ta (Independencia) no se presenta tan consistentemente
varones y 2.391 mujeres, alumnos de 5.° de EGB); los como en los estudios de muestras de sujetos de mayor
estadísticos básicos de estas dos últimas muestras son edad con el HSPQ o 16PF.
muy similares a los que presentan las tablas de bare-
mos. porque estos mismos sujetos han sido utilizados La tabla 3 presenta, independientemente para cada
para la elaboración de los decatipos junto con otras sexo, las saturaciones factoriales de la solución rotada
muestras. en las tres dimensiones: I (Ansiedad), II (Extraversión)
y III (Excitabilidad/Dureza), así como las comunali-
Las matrices de intercorrelaciones citadas han sido dades OV) de cada variable, es decir, el cuadrado de
factorizadas mediante soluciones oblicuas (que permiten su correlación con todos los factores; en la base se
a las dimensiones definidas quedar relacionadas si así encuentran los porcentajes de varianza total explicada
lo piden los datos), y con diversos procedimientos de por cada factor y por el CPQ (debajo de los h'-) (2).
rotación: componentes principales, factores principales En la mitad derecha de la tabla 3, separada por una
y de máxima verosimilitud; la rotación final aceptada doble línea vertical, se encuentran los pesos factoria-
ha sido la de factores principales. les de cada variable para estimar el decatipo de un su-
jeto en una dimensión a partir de los decatipos en las,
En los estudios originales, con una muestra de 300 escalas; en la base se encuentran las constantes "a" a
V + M escolares de 4.° grado y de comunidades rura- añadir en la fórmula de regresión para estimar dicho
les, se han definido los cuatro ya clásicos factores de decatipo Di en la dimensión I con los pesos K] a K,,
secundo orden de Cattell: Extraversión (A + , E+ F + , de la tabla y los decatipos D, a D n en las catorce es-
H + y O -). A n s i e d a d (C-, D + , F+, G - , H-, calas de personalidad; es una fórmula del tipo de:
O + , Q : - y Q.,+), Dureza ( A - , E + , G - , H + .
I _ y Q, _ ) t Independencia (C+, D + , E + , F+, D. = K.D, K,D., + K,,D n + a
J + , N — , O + , Q.; + y Q.Í + ). Aunque entre los adul-
tos, las publicaciones originales de los instrumentos de Como es sabido, las puntuaciones factoriales de un
Cattell consideran independientemente ambos sexos en sujeto en las dimensiones secundarias no puede reali-
d tratamiento y obtención de las dimensiones secunda- zarse con las saturaciones factoriales presentadas en la
rias, en el caso del CPQ tanto el Manual de Porter y mitad izquierda de la tabla. Ambas matrices de satura-
Cattell como el '"Handbool:' : publicados por la entidad ciones (de varones y de mujeres) deben ser transíonna-

(2) Estas tres d i m e n s i o n e s no son i n d e p e n d i e n t e s : la relación Dircc' Qitaríiniii; empleada presentó unas correlacione;, ínter-
factores de —(1.59 e n t r e I } I! en ambos sexo> y de —0.24 y —0.36 entre II y III en varones y mujeres, respectivamente; la co-
rrelación emre I \1 no s; siímiíicanva
3. Normas cJe aplicación y corrección

3.1-—INSTRUCCIONES GENERALES

El CPQ fue disenado para empleo con grupos, y se conveniente evitar estas explicaciones con los elemen-
puede aplicar convenientemente en un aula de clase tos de inteligencia (cuestiones 2, 16, 30, 44 y 58 en
con 20 a 30 niños. Normalmente, no es aconsejable ha- cada parte). Sin embargo, es permisible la repetición de
cerlo a un grupo mayor a causa de la dificultad de man- toda una cuestión o parte de ella, porque para algunos
tener un buen clima de examen'y de supervisión. En niños es tal vez más comprensible la audición que la
consecuencia, el mismo profesor, con una pequeña pre- lectura de una frase.
paración, podría aplicar el Cuestionario a su mismo gru-
po de clase. El Cuestionario se aplica sin tiempo limitado, y con
los niños más pequeños tal vez sería preferible dividir
No es necesario subrayar que la aplicación se puede la aplicación en dos sesiones; el diseño actual del Cua-
hacer individualmente; en este caso, siempre que sea dernillo y Hoja de respuestas permite estas dos sesiones
posible, se seguirán las mismas instrucciones que para aplicando una parte en cada una, puesto que se pre-
la aplicación en grupo. Una vez que el niño ha com- sentan como si fueran do_s entidades separadas. En los
prendido cómo hacerlo, se le puede dejar solo y acudir exámenes con niños no convendría alargar una sesión
cuando pida alguna ayuda. Cuando el CPQ se aplique más allá de los cincuenta minutos.
individualmente a causa de algún.problema especial (in-
capacidad lectora, ceguera, etc.). el aplicador seguirá e! La aplicación del CPO exige una Hoja de respuestas
procedimiento normal con este tipo de sujetos, leyén- dividida en dos partes y con espacios destinados a los
dole las cuestiones y anotando las respuestas en la Hoja datos de identificación y ejemplos de entrenamiento;
de acuerdo con las contestaciones orales del niño. el examinador debe estar familiarizado con el impreso.
la forma de anotar las respuestas y el procedimiento a
emplear para eliminar y cambiar un contestación; faci-
En la aplicación el examinador debe intentar por to- litaría la tarea tener a mano una Hoja para aludir a
dos los medios mantener un buen clima y alcanzar una ella en las explicaciones. En cada parte, los espacios
efectiva comunicación. En cualquier situación hay que destinados a las respuestas están ordenados en cinco
asegurarse de que ei niño conoce lo que tiene que hacer, columnas que tienen que ser completadas de arriba a
más que intentar seguir rígidamente unas instrucciones abajo antes de pasar a la siguiente; en cada columna
verbales. No es posible establecer un conjunto de ins- hay espacios para catorce cuestiones y se van corres-
trucciones normalizadas que sean completamente ade- pondiendo exacta y correlativamente con las páginas
cuadas E todas ¡as situaciones de examen con niños; las del Cuadernillo, lo cual puede evitar las contestaciones
que vienen a continuación se recomiendan como una en espacios distintos al de su numeración. Téngase en
normativa aproximada. Es muy importante que el exa- cuenta que en la fase siguiente, corrección y puntua-
minador recuerde en todo momento la tarea que espera ción, es muy difícil detectar con la plantilla estos erro-
del niño, y esté preparado para repetir unas instruccio- res de anotación.
nes para asegurarse de su comprensión. Debe estar pre-
parado para solucionar y atender ios muy diferentes Para la aplicación es imprescindible que haya unas
pequeños problemas que plantean los niños, especial- buenas condiciones de examen, sin interrupciones, i
mente los más pequeños. que los sujetos estén separados para evitar que puedan
comunicarse entre sí. El examinador procurará moti-
Normalmente no es necesario explicar o repetir con var a los sujetos para que pongan el máximo interés
otras palabras las cuestiones, porque ya han sido dise- en realizarlo bien, y en la presentación de las instruc-
ñadas parL estos niños de edad escolar. Además. CL mu} 1 ciones utilizará una pronunciación clara y pausada.
Normas de

4.1—CONVERSIÓN DE PUNTUACIONES DIRECTAS EN DECATIPOS

Las puntuaciones directas obtenidas en la fase an- años), se ha buscado una entidad escolar representa-
terior no son interpretables por sí mismas, no tienen tiva del mismo y de la labor práctica de los psicólogos:
significación por su valor absoluto; es necesario trans- el curso 5.° de EGB, y en él se han conjugado los~cri-
formarlas en unos valores o escala de significación uni- terios de significación estadística (diferencias intersexos
versal. Esta transformación se realiza mediante una significativas).. Consecuentemente, se ha tomado este
comparación con los datos o puntuaciones obtenidas curso 5.° como variable de aplicación práctica, muy
por una muestra o muestras normativas (y de algún relacionada con la edad, y el sexo como variable di-
modo representativas) de la población general a la cual ferenciadora de significación psicológica. En cada uno
pertenecen los sujetos cuyas puntuaciones directas se de los sexos (5.574 varones y 5.894 mujeres) se han
pretende interpretar. construido baremos para cada una de las catorce esca-
las del CPQ, y los estadísticos descriptivos (media y
Las tablas construidas en la tipificación española desviación típica) de cada una se encuentran en las
permiten la conversión de las puntuaciones directas en columnas finales de las tablas de baremos.
otras denominadas decatipos (en inglés "stens", s-ten,
s = standard y ten = diez), una escala típica de 10 En estas tablas, cada línea se refiere a un factor o
puntos que ha mostrado en la práctica un grado bas- escala e incluye sus puntuaciones directas; en la cabe-
tante bueno en la discriminación de los resultados. cera y pie de cada columna se halla el decatipo corres-
pondiente. En algunas escalas, dada la pequeña varia-
Los decatipos se distribuyen sobre una escala de 10 bilidad de las puntuaciones directas del CPQ, no han
puntos equidistantes en unidades típicas (supuesta la aparecido algunos decatipos; cuando esto ocurre en un
ditribución normal), con una media en el decatipo 5,50 extremo de la escala de decatipos (1 ó 10), se debe a
y una desviación típica de dos decatipos. Así, pues, los una pequeña asimetría de las distribuciones, y en esa
decatipos 5 y 6 se extienden, respectivamente, a media zona el instrumento resulta menos discriminativo.
desviación típica a ambos lados de la media, y com-
prenden el grupo central de la población, mientras que Conviene señalar que existen dos clases de decatipos:
los extremos superior del decatipo K) e inferior del los típicos (que normalizan la distribución a partir de
decatipo 1 se encuentran a dos y media desviaciones los estadísticos descriptivos del grupo, media y desvia-
típicas a ambos lados de la media. ción típica), y los decatipos normalizados (que normali-
za el grupo no sólo por sus estadísticos descriptivos,
Se puede, por tanto, considerar que los decatipos 5 sino en todos los intervalos de la distribución"). Como
y 6 son valores medios. 4 y 7 muestran una pequeña ha mostrado la práctica en este y otros cuestionario? de
desviación íen una y otra dirección, respectivamente), personalidad, existen alnunas variables cuya? distribu-
2-3 y b-y indicar, una gran desviación y 1 y 10 son ciones no son simétricas. *y puede ocurrir que los deca-
"alore:- cxircrnni. entendiendo todas estas posiciones tipos típicos extremos no comprendan ningún sujeto o
corno relamas a la población específica sobre la cual se salean de los ámbitos de la variable: esto no sucede
normalmente con los decatipos normalizados.
te una mera transformación "lineal" de las puntuacio- rectas para los diez decatipos, el decatipo extremo ha
nes directas, sino que han sido fruto de una transfor- quedado vacío. E] lector interesado en estos problemas
mación de tipo "superficial", teniendo en cuenta el área puede encontrar una detallada especificación de la ela-
o frecuencia existente en cada uno de los intervalos de boración de un baremo en decatipos normalizados en
amplitud unidad de las distribuciones; aun así, en el el apañado 4.1 de la Monografía técnica del 16 PF
caso del CPQ, como sólo existen diez puntuaciones di- CSeisdedos. 1981). cuva tabla 21 eiernüiiñca los cálculos.

4.2 —ELABORACIÓN DEL PERFIL INDIVIDUAL

Para una mejor interpretación de los factores de pri- mero o peso anotado delante de las casillas exis-
mer orden (escalas A a Q 4 ), es conveniente elaborar tentes a la misma altura y debajo de los signos más
el perfil individual del sujeto (impreso existente al dorso ( + ) y menos ( — ) de las tres dimensiones a esti-
de la Hoja de respuestas) y analizarlo teniendo en cuen- mar, y anotar el resultado dentro de esas casillas.
ta las .descripciones recogidas en el apartado 1.3 (o el Como se indica en la base del gráfico, si el sujeto
resumen incluios como cuadro C en el apartado si- es un varón, se utilizarán los pesos ¡njtidcs dentro
guiente) y los resultados presentados en el capítulo 2. de unos pequeños círculos; si es una mujer, se em-
plearán los otros pesos.
En primer lugar, es necesario anotar en cabecera los
datos de identificación del sujeto y copiar en la colum- 3. Introducir en las casillas siguientes las constantes
na correspondiente los decatipos obtenidos consultando correspondientes al sexo del sujeto.
los haremos con las puntuaciones directas en las cator-
ce escalas del CPQ. El modelo del perfil de los facto- 4. Sumar, independientemente para cada dimensión,
res de primer orden es independiente del sexo del sujeto los valores anotados en todas las casillas de una
(variable que ya se ha tenido en cuenta a la hora de misma columna, incluida la constante registrada en
consultar los haremos), pero en la interpretación psi- la base, y anotar el resultado en la casilla inme-
cológica del gráfico sí es necesario considerar ésta y diatamente inferior. Cada dimensión o factor se-
otras variables del niño. cundario presenta dos columnas: una de valores
positivos ( + ) y otra de valores negativos ( — ) .
Si los valores de los decatipos se trasladan al grá-
fico existente a la izquierda de los mismos, se puede 5. Obtener la diferencia entre las sumas de las dos
dibujar el perfil o línea quebrada resultante. A su vez, columnas y anotar el resultado en la casilla final.
si estos decatipos se multiplican por los pesos impre- • Como las ponderaciones vienen dadas en décimas
sos delante de las casillas o pequeños recuadros del y se ha operado con decatipos. el resultado final
gráfico de la derecha de la columna de decatipos, y sus es también un valor decatipo en decimas; -basta,
resultados se van anotando dentro de las casillas, se pues, dividir por 10 (en el impreso se ha colocado
ha realizado ya el paso más importante (ponderación ya la coma decimal) para tener ese decatipo en la
de las escalas o factores primarios) para la obtención dimensión correspondiente.
de los factores secundarios descritos en el capítulo 2,
y cuyos resultados pueden incluirse también en el grá- 6. Trasladar estos valores finales al perfil de la iz-
fico de la izquierda, en la parte inferior. La utilización quierda y proceder a la interpretación de ambos
de pesos diferentes para cada sexo tiene en cuenta las perfiles (de primero y segundo orden) atendiendo
pequeñas diferencias intersexos existentes a este nivel a los cuatro puntos siguientes:
de la estructura de la personalidad.
— altura absoluta de las escalas;
Para ilustrar lo indicado anteriormente, la figura 1
presenta un impreso de perfil cumplimentado con el — pendiente o forma general del perfil;
ejemplo del hipotético sujeto utilizado en el apartado
2.4, varón de 5.° de EGB. Presentados con orden y — variabilidad o dispersión de las crestas y va-
aisladamente, los pasos anteriores y ejemplificados en lles; y
la figura 1, son los siguientes:
— mayor validez y fiabilidad de los factores de
1. Incluir los decatipos hallados (de acuerdo con el segundo orden, es decir, el psicólogo debería
baremo correspondiente) en la columna destinada comenzar por interpretar las dimensiones se-
a ellos. cundarias y pasar luego a considerar las dife-
rentes escalas o factores primarios como una
2. Multiplicar el decatipo de cada escala por el nú- especificación de los tres factores secundarios.
El significado de las desviaciones en una u otra dirección, a partir del promedio, en estos factores de segun-
do orden, puede definirse con las breves explicaciones siguientes:

Puntuaciones bajas (1-3) Puntuaciones altas (8-10)

Ansiedad baja (Ajuste) Ansiedad alta

El niño que puntúa bajo suele encontrar que la vida es gra- El niño que puntúa alto se presenta lleno de ansiedad (en
tificante y que logra llevar a cabo lo que cree importante. su sentido corriente), No es necesariamente un- neurótico, pues
Sin embargo, una puntuación baja extrema puede indicar falta la ansiedad puede ser ocasional, pero puede presentar algún
de motivación ante las tareas difíciles, tal como ha mostrado desajuste, como estar insatisfecho con su posibilidad de res-
el estudio de relación entre la ansiedad y el rendimiento. ponder a, las urgencias de la vida o con sus éxitos en lo que
desea. En el extremo es un índice de desorganización de la
acción y de posibles alteraciones fisiológicas.

Q,,

Introversión Extraversión

El niño que puntúa bajo tiende a ser reservado, autosuficien- El niño que puntúa alto es socialmente desenvuelto, no in-
te e inhibido en los contactos personales. Esto puede ser favo- hibido, con buena capacidad para lograr y mantener contac-
rable o desfavorable, según la situación particular en la que tos personales. Esto puede ser muy favorable en las situaciones
tiene que actuar; así, por ejemplo, la introversión es una va- que exigen este tipo de temperamento; pero no debe conside-
riable predictwa interesante para el trabajo de precisión. rarse en general como buen predictor, por ejemplo para el
rendimiento escolar.

RACTTOR Q,,,

Calma Excitabilidad/Dureza

El niño que puntúa bajo es de sensibilidad blanda., impre- El niño que puntúa alto tiende a ser hiperactivo y de sen-
sionable, acomodaticio y sumiso, sobrio y prudente, sentimen- sibilidad dura, agresivo y obstinado, entusiasta, calculador y
tal, socialmente escrupuloso y poco expresivo. perspicaz; aunque le gusta la actividad en grupo, se despreo-
cupa de las normas y sigue sus propias necesidades.

Naturalmente, las descripciones anteriores son solamente unas breves indicaciones sobre la naturaleza de
estos factores, pero útiles al- lector de este Manual. En el "Handbook:" original (Porter y Cattell, 1972) existe una
descripción y discusión más amplia de los resultados de los análisis y estudios, así como varios procedimientos y
formulaciones para predecir diferentes perfiles de personalidad.

4.3 —CUADROS AUXILIARES PARA LA INTERPRETACIÓN

A continuación se presentan algunos cuadros, prepa- anteriormente, en la edición original existen dos
rados durante las fases de la adaptación y tipificación, plantillas de corrección, y para simplificar este pro-
que se consideran a u x i l i a r e s para una mejor interpreta- ceso y material con una sola plantilla, se han re-
ción de los resultados del CPQ. En la distribución del ordenado los elementos en la adaptación española.
contenido del Manual, estos cuadros se han colocado Por tanto, el psicólogo que desee contrastar o com-
inmediatamente delante de los baremos. como comple- parar sus resultados u observaciones con los ob-
mentarios de ellos. Son los siguientes: tenidos mediante la versión original (o de similar
estructuración), debe consultar este cuadro. Al lado
A) Elementos de la adaptación española (con la or- de la numeración de cada elemento se indica la
denación original entre paréntesis) y alternativas alternativa, A o B, puntuable
ptinluables de cada escala. Como se ha indicado
B) Conversión de decaiipos a ceniila,. Tal vez resulte caso de los decatipos de las dimensiones secunda-
interesante pura los psicólogos más acostumbrados rias, que en su cálculo se obtienen en décimas.
a la escala de centiles para interpretar medidas Los valores decimales de decatipos se incluyen para
de personalidad. En el uso corriente de aplicación uso de aquellos investigadores que empleen estas
práctica se utilizarán los valores enteros de deca- puntuaciones típicas como promedios de grupos
tipos (en cursiva) y se redondearán al entero más específicos.
próximo los centiles equivalentes, excepto en el

lemerntos y 1 te;rn stl \i ro A. _jnti_jatDles p>a ra c a d e e s c e l a e=r-i Is orcienac 1 ón e s p a ñ o l a


y original (^r-»tr^ paréntesis)

Escala Elementos y alternativas punta ables

A 1 ( 1) A 15 ( 2 ) B 29 ( 5)-B 43 ( 7 ) B 57 ( 9) A
B 2(11)A 16(15)C 30(19)B 44(23)C 58 (27) A
C 3 ( 6)B 17 ( 4 ) B 31 ( 3) A 45 (10) A 59 ( 8 ) B
D 4 (12) A 18 (16) A 32 (20) B 46 (24) B 60 (28) A
E 5(13)B 19 (17) A 33(21)B 47 (25) A 61 (29) B
F 6 (14) A 20 (18) A 34 (22) A 48 (26) B 62 (30) B
G 7(31)B 21 (35) A 35(39jB 49(43)B 63 (47) A
H 8 (32) A 22(36)B 36 (40) B 50 (44) A 64 (48) A
I 9(33)B 23 (37) A 37(41)B 5 1(45) A 65 (49) B
J 10 (34) A 24 (38) A 38 (42) A 52 (46) B 66 (50) B
N 11 (51) A 25 (55) A 39 (59) B 53 (63) B 67 (67;> A
0 12(52)B 26(56)B 40 (60) B 54 (64) A 68 (68) A
Q3- 13(53)B- 27 (57) A 41(61)B 55 (65) A 69(69)B
Q, 14 (54) A 28 (5 8) A 42 (62) A 56 (66) B 70 (70) B

Ci_ja caro B

Co nx/'erslíjn cié c J c t c a t l p o s en centllesi

Decatipo Gentil Decatipo Gentil Decatipo Gentil Decatipo Gentil

7,0 1,2 3.3 13,6 5,6 52.0 7,9 88.5


1.1 1.4 3,4 14,7 5,7 54.0 8,0 89,4
1,2 1,6 3,5 15,9 5,8 56.0 8.1 90.3
1,3 1,8 3,6 17,1 5.9 57.9 8,2 91,2
1,4 2.0 3,7 18,4 6,0 59,9 8.3 91,9
1,5 2^3 3,8 19,8 6,1 61,8 8,4 92.6
1,6 2,6 3,9 21,2 6.2 63,7 8,5 93.3
1,7 2.9 4,0 22,7 6.3 65.5 8.6 93,9
1.8 3.2 4.1 24.2 6.4 67.4 8.7 94,5
1.9 3,6 4,2 25,8 6.5 69.2 8.8 95,0
2,0 4,0 4.3 27.4 6^6 70,9 8.9 95,5
2.1 4.5 4.4 29.1 6,7 72,6 9,0 96,0
2.2 5,0 i 4.5 30.8 6.8 74.2 y.l 96.4
2Ü 5.5 4,6 32.6 6,9 75.8 9.2 96.8
2.4 6,0 4,7 34.5 7.0 77.3 ' 9.3 97.1
2.5 6^7 4.8 36.3 7.1 78.8 9.4 97.4
2.6 7.4 4.9 38.2 7.2 80,2 9,5 97,7
2.7 8.1 5,0 40,7 ~.3 81.6 ; 9.6 98.0
2.8" 8,8 5.1 42.1 7.4 82.9 < 9.7 9S.2
2.9 9.7 5,2 44,0 7.5 84,1 ! 9.8 98.4
3,0 70,6 5.3 46.0 7.6 85.3 : 9,9 98,6
3.1 11.5 5,4 48.0 7.7 86.4 1 JO.O 98,8
3.2 12.5 :- 5 500 "7.8 87.5
1
TI TI
CO
pp o :z; ^ ^a o >rj m o ow> (U
o pp o 2 <-* ^ íü o ^md nw>. o
o cT

o _ o ooo 'ooo
¿> J-. ¿L* ¿- (o ° ° KJ 10 t'j 0 ¿, ° ° 1. 1 ^ to J_ L ° 10 10 10

1 LO
,_.! i,) v_i O KJ tO LO O •—* ^-* f~0 i <~>i ,0 t—* (O *—* (O O IO UJ , ;O i—j> L*J LO LO tJ

! J OJ i—' LO LO | O 41*. >—* fO (O fN L/i 4-»- OJ OJ JÓLO >—* LO »_iLtJ4x LOLO(O 4^-<4^- OJ

LO 4^. K) _px 4^ LO L/l 1O LO LO L/l O"S L/i -r-


- j
1
i
1
f

-
L/l I 0)
L^ L/l 4^ L/i LO LO 4^. |O L/i O> L/i L/l 4^. CT\ C^ L/l >
CT>
^ TI
£
^ • n
A
T
o 2
Oí -^] 4^ LO LA O> '-^ -J LO L/i L/i •—J OO "-J Os L/lON -P^-t^-^/1 LO -J O\O Os 3 0
^
R
1
I m
^ - n
z Z 0)
ON 00 L^JxOx -0a^oo -t-ONO CO^OOC ^a II ^] Cr\1 L/i L/i ON 4^- i
O"N
OO -O O\O ^O ^-O ^J II D
-^]
Oí tí >
(D i» Zl
Id * M 0
O^ L/i i
oo
|)
oo
O> í> r
-O i L/i --J OO -J VD i *-O --J VO ~-J OO i C^ -~J L/i 'O ^J "-J ^ OO OD
n

CX? \ OO O> CO VO OO ^ÜÜ* --J OO OO ^ ^O CTN 1 i~i


« VD OO^ OO^-JOO ¡ O C OOOOCO I O ^ SO

\ M3 ~-0 'sC ' ^D OO ^,D \sD \O VD OO VO CO \ VO '^D ^ t .


k—* t ^
O O O
0° 000 °0 OOO ° ° o ooo oo~ ooo

-fc. Os ' OJ 1 J U, L^ 4. Os OJ 4. 4^ Ch Os ^ 4^ L/l OJLOL/l OJL/lOS 4x4x4^. Os-JL/l


L/i O V O ^D O ^ ^ -^* >~J'—* N^ ^ ^ IO MI 4xlO - J —J O rOO4^- OOVO4^ Os^-^VO XI
OOOO lsD4^--J MDOOL/1 lOÍOOO LOUl^- 1 OS *"O OO LO i—' IO LO 4^ *-O VD O '—' 4^ OO

(OIO IO 1—i i— i i_i I—L t-> i— i >— i— » í—• t O ' —'


en
1—' 1^O C^ oo ^-j l^O oo "sO -^j oo '-.O ~~J O' O^ "—•O o oo "~j bo oo bo "oo \o so bo o Os
Q^ £j> i —' ^2í OO '—l O^ C? •• ) VD L*J L/i i—1 ^J i— ' O LOSÓLO \OOO~J -ft^LOO OL/lLA

TI TI
D3
pP o z ^ *-• te o TI m o ow> O pp o sí1- ^ffici Timo ow> o
O 0
C) Descripción de las escalas del CPO. Es simplemen- densada que la que presenta el apañado 1.3 del
te un recordatorio resumido de la significación ope- Manual
rativa (con adjetivos) de las variables, más con-

^_• LJ Si Cd r O O

e s c a l a s ci <a I CF'Q ( F ' o t o s j o y alto)

Puntuaciones bajas Escala Puntuaciones altas

Reservado, alejado, critico, frío. A Abierto, afectuoso, reposado, participativo, sociable.


Bajo en inteligencia, pensamiento concreto, corto. B Alto en inteligencia, pensamiento abstracto, bri-
llante.
Afectado por los sentimientos, emocionalmente poco C Emocionalmeme estable, tranquilo, maduro, afron-
estable, turbabk. ta la realidad.
Calmoso, poco expresivo. .:auto, poco activo, algo D Excitable, impaciente, exigente, hiperaciiyo, no in-
"soso". hibido.
Sumiso, obediente, dócil, acomodaticio, cede fácil- E Dominante, dogmático, agresivo, obstinado.
mente.
Sobrio, prudente, serio, taciturno, se autodesaprueba. F Entusiasta, incauto, confiado a la buena ventura.
Despreocupado o desatento con las normas, actúa G Consciente, perseverante, moralista, sensato, suje-
por conveniencia propia. to a las normas.
Cohibido, tímido, sensible a la amenaza. H . Emprendedor, socialmente atrevido, no inhibido, in-
sensible.
Sensibilidad dura, rechazo a las ilusiones, poca sim- I Sensibilidad blanda, impresionable, dependiente, su-
patía por las necesidades de los demás. perprotegido, evitación de la amenaza física.
Seguro, con gusto por la actividad en grupo, activo, J Dubitativo, irresoluto, reservado, individualista, pre-
vigoroso. cavido, reprimido interiormente.
Sencillo, franco, natural, sentimental. N Astuto, calculador, prudente, perspicaz.
Sereno, apacible, confiado, seguro de sí. O Aprensivo, con sensación de culpabilidad, inseguro,
-preocupado, turbable con reproches.
Poco integrado, descuidado, autoconflictivo, sigue Q:-. Muy integrado, socialmente escrupuloso, autodisci-
sus propias necesidades. plinado, compulsivo, control de su autoimagen.
Relajado, tranquilo, pesado, sosegado, no frustrado. Q., Tenso, frustrado, presionado, sobreexcitado, in-
quieto.

También podría gustarte