LO QUE EL ESTUDIO BIBLICO HARA POR USTED

 Nos hace cristianos fuertes

Os he escrito a vosotros padres porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he
escrito a vosotros jóvenes porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros, y
habéis vencido al maligno. (1 Juan 2:14)
 Nos da la seguridad en cuanto a nuestra salvación
Estas cosas os he escrito a vosotros que si creéis en el nombre del hijo de Dios, para que sepáis
que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del hijo de Dios. (1 Juan 5:13)
 Nos purifica
Santificarlos en tu verdad, tu palabra es verdad (Juan 17:17)
¿Con que limpiara el joven su camino?
Con guardar tu palabra. (Salmos 119:9)
 Nos da gozo
Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido
(Juan 15:11)
 Nos da confianza en la oración
Si permaneciereis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os
será hecho (Juan 15:7)
 Nos permite enseñarnos y exhortarnos unos a otros
La palabra de cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros
en toda sabiduría. (Colosenses 3:16)
 Nos orienta en los asuntos de la vida
Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino (Salmos 119:105)
 Nos prepara para dar razón de nuestra esperanza
Sino santificad a Dios el señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para
presentar defensa y mansedumbre ante todo el que os demanda razón de la esperanza que hay
en vosotros (1Pedro 3:15)
 Al andar en la verdad en su palabra llevamos fruto
Sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no
cae; y todo lo que hace prosperará (Salmos 1:3)
 Al andar en la verdad de él todo te saldrá bien
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley sino que de día y de noche meditarás en él,
para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. (Josué 1:8)