Las mañanas pasaban muy

deprisa en el colegio
Margarita Xirgu y poco a
poco el calor y el buen
tiempo iban llegando. Los
días eran mucho más
largos y nuestros queridos
niños pasaban más ratos
jugando al aire libre,
corriendo, saltando y
divirtiéndose de lo lindo,
eso hacía, también, que
estuvieran más nerviosos e
inquietos que de
costumbre.

Pepe red y red Star estaban

en su mejor momento, ya
que poder hacer deporte al
aire libre y usar toda su
energía, les tenía
entusiasmados, era lo que
más les gustaba, menos
mal que tanto Pepe Green
como la estrellita verde
estaban ahí, para poner un
poco de orden.
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 Aquella mañana amaneció lloviendo, el patio
estaba completamente encharcado y el barro hacía
imposible que los niños y sus amigos pudieran salir a
jugar.

-“Jo, qué rollo”- exclamó desanimado Pepe yellow.

-“Me aburro, me aburro”- repetía una y otra vez Brown
Star.

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Y es que, el día, no pintaba nada nada divertido.

Pero como era de esperar,

había una pareja que no se
desanimaba nunca, con una
gran fantasía y entusiasmo,
eran capaces de transformar un
día triste y lluvioso, en el más
risueño y divertido del mundo,
así que, sin pensárselo dos
veces, Grey Star, dio un gran
salto, se plantó en medio del
aula y exclamó con mucho
ímpetu:

-“¡Ya lo tengo! ¿Os apetece salir de viaje?”-preguntó

ilusionada.-
-“¿De viaje?” – respondieron todos muy extrañados,
pensando que nuestra amiga estaba un poco chiflada
- “¿Pero no has visto la que está cayendo?

-”Es imposible que podamos

viajar con este tiempo” –
suspiraron con resignación.

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-“Eso es porque aún no habéis montado en nuestro
transporte especial”- se adelantó rápido Pepe Grey.
-“Si realmente lo deseáis, podréis subiros en él y nos
pondremos en marcha”-dijo sonriendo-“Aunque eso
sí, necesitáis el billete, sin el ticket nuestro transporte
no funciona”.

-“Pero, nosotros no tenemos

billete”- exclamaron los niños
un poco apenados.
-“¡¡Claro que lo tenéis!! Si está
ahí mismo! Sólo levantad la
mano y cerrar los ojos,
deseadlo con mucha fuerza y
aparecerá, nuestro transporte
especial se llama
“imaginación“ y basta con
soñarlo para poder realizar el
viaje más hermoso que seáis
capaces de imaginar”
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 Los monos y las estrellas no titubearon ni
un instante y todos al mismo tiempo levantaron la
mano y cerraron los ojos, cada uno imaginó un
billete diferente, con distintas formas y colores,
algunos desprendían olor a caramelo, mientras que
otros brillaban en la oscuridad. De una manera u
otra ningún niño se quedó sin él, ya que, si podían
imaginarlo, podían tenerlo.

El viaje estaba a punto de comenzar y

todos esperaban impacientes a que la
“imaginación” les llevase de nuevo a vivir una
emocionante aventura. En esta ocasión habían
escogido trasladarse hasta la época de los
dinosaurios, una época llena de misterios por
resolver.

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 ¿Cómo sería el planeta cuando estaba
habitado por dinosaurios’? ¿Qué comían?
¿Cómo vivían? Eran muchísimas las preguntas
que se planteaban los alumnos en su cabeza y
estaban ansiosos por aprender, así que, ni
cortos ni perezosos, llamaron al duende de la
sabiduría para que les acompañara en este
jurásico viaje, nadie sabía más que él, iba a ser
un guía perfecto, así que, todos los niños
gritaron fuerte para llamarle:

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 “DUENDE DE LA SABIDURÍA, APARECE YA, QUE NO
TENEMOS TODO EL DÍA, MUEVE TU CULO POR EL
VIENTO Y VEN AQUÍ EN ESTE MOMENTO”

-“Uahhhhhhhg…. ¿quién
me llama ahora?”-
preguntó el duendecillo
entre bostezos y legañas-
“estaba durmiendo la
siesta”-exclamó-.

-“Somos nosotros Wiki”- que así era como se llamaba

en realidad nuestro amiguito verde- “estamos a punto
de viajar por la era de los dinosaurios y nos gustaría
que nos acompañaras, ya que nadie sabe más cosas
que tú”

-“En eso tenéis razón, duende de la sabiduría me

llaman, mi conocimiento es de corazón y todos me
aclaman” –contestó el duendecillo-

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De esta manera, sin perder más tiempo, se pusieron
en marcha.

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 A su
alrededor todo
se había vuelto
muy oscuro ,
las Rainbow
Star
comenzaron a
brillar con
fuerza,
poniendo un
poco de luz y
color a su paso,
apenas podía
distinguirse
nada,

aunque pronto consiguieron

vislumbrar un pequeño sendero
que conducía a una enorme cueva.
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-“Os presento a la Cueva de las tres puertas”- dijo
alegremente Wiki-“cada una de ella nos conducirá a
una época diferente de la era de los dinosaurios, la
puerta dorada nos llevará directos al Triásico, pero si
queréis elegir la plateada, entraremos al instante en
el Jurásico, aunque mi preferida es la puerta de
bronce, una entrada principal al Cretácico”

Como no conseguían ponerse

de acuerdo para decidir por
qué puerta comenzar, Pepe
Green y Green Star pasaron a
tomar el control y eligieron la
puerta Dorada.

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 Muy agitados, los Monkey Colours no
paraban de saltar y moverse de un lado a otro,
impacientes e inquietos hasta que una bonita luz de
color oro le transportó de inmediato a un paisaje
espectacular, habían atravesado la primera puerta.

-“Bienvenidos al
Triásico”-aclamó el
duendecillo-“mirar
a vuestro
alrededor, ahora
mismo estamos
donde todo
comenzó, hace
unos 240 millones
de años, en
Pangea, un único
continente
dominado por
reptiles de
diferentes tipos.
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 Si os fijáis bien podréis ver
a el pequeño Agnosphitys que no
mide más que 70 cm, y es que, en
un principio los habitantes de esta
época eran más bien diminutos,
pero mirar mirar, a vuestra derecha
se encuentra un Plateosaurus,
muchísimo más grande”.

-“¡Qué calor hace!- protestó Pepe Blue-“no sé

cómo no se derriten con este sol”

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-“Pues verás Pepe Blue, es que
hemos llegado a esta era justo
en verano, y aquí, los veranos
son muy calurosos, sin
embargo en invierno sería
como vivir en un congelador”.
Muchos de los dinosaurios que
viven aquí no conseguirán
sobrevivir pero otros
evolucionarán convirtiéndose,
en los primeros mamíferos de
verdad, como el Eozostrodon”-
respondió Wiki.

El paisaje era hermoso, con grandes llanuras

secas y de colores cálidos, multitud de pequeños y
grandes dinosaurios convivían con los demás animales y
exploraban su mundo, sin saber que pronto todo iba a
cambiar.
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 Nuestros queridos
amigos empezaron a notar como
la tierra empezaba a moverse
debajo de ellos y se apresuraron a
abandonar esa era, ya que Pangea
estaba empezando a dividirse en
dos.

Todo volvía a
estar oscuro, pero poco a
poco podía verse a lo
lejos una bonita y
brillante puerta de plata
que les trasladó nada
más y nada menos que a
la era del Jurásico.

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-“ohhhhh”- exclamaron todos boquiabiertos- “¡qué bonito!

Y es que la imagen que ahora podían observar

era muy distinta, Pangea se había partido en dos: Laurasia
y Gondwana y habían aparecido impresionantes junglas,
con tormentas tropicales incluidas, grandes océanos con
varios géneros de peces y reptiles como los plesiosaurios o
los cocodrilos marinos que poblaban también los mares,
mientras que en tierra los protagonistas sin duda alguna
eran los grandes saurópodos, como el Diplodocus aunque
su predadores andaban muy cerca. También en el cielo
volaban orgullosos los pterosaurios y poco a poco
empezarían a aparecer los primeros pájaros.

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-“Es impresionante”- dijo Pepe Brown mientras
fotografiaba todo lo que veía a su paso-

-“Cuidado Brown, no te vayas a caer y tengamos un

disgusto” –le regaño Purple Star-

No podían contener la emoción, los

ojos les brillaban de entusiasmo y es que, en
el Jurásico, el paisaje era espléndido, la
vegetación proporcionaba unos bonitos tonos
de verde, marrón y rojo. Numerosos
ejemplares de prosaurópodos, terópodos y
megalosauridos convivían con tortugas,
cocodrilos y pequeños ejemplares con
aspecto de palomas.

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 Totalmente paralizados por la grandeza de esa
era, nuestros protagonistas no se percataron de que otro
gran cambio se avecinaba y entre nuevas sacudidas de
tierra y algún que otro gran terremoto, volvió a hacerse la
oscuridad.
-“Estamos llegando al final de nuestro viaje”- comentó el
Duende Sabio mientras que señalaba con dedo firme hacia
la última puerta de la cueva.
Una enorme entrada de color
bronce, con dos majestuosas
columnas a cada lado, les
darían paso al Cretácico.

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 Los movimientos de tierra habían
separado ya a todos los continentes casi como
los conocemos hoy en día y el clima era
bastante más agradable, puesto que ya se
podía apreciar una diferencia más suave entre
las estaciones.
Arcoíris, que no había
pronunciado palabra
alguna hasta el
momento, se
apresuró a jugar
cantando entre las
flores, que por
primera vez, habían
surgido, fruto de una
nueva primavera que
comenzaba.

-“Arcoíris, no te alejes!”- le gritó el

Mono Pepe-“no vaya a ser que te
tropieces con algún Triceratops y a
ver cómo le explicamos que
venimos de otra época”

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-“Vaaaale, ya regreso, es que no he podido
contenerme…todo es tan hermoso y colorido, que
todas mis puntas necesitaban jugar con las flores”

Efectivamente, las enormes praderas

cubiertas de un manto florido, eran impresionantes,
por primera vez en este viaje se percataron de la
existencia de insectos como las mariposas o las abejas
que revoloteaban alrededor de multitud de
dinosaurios, eran tantos y tan diferentes que incluso
en la actualidad se cree que muchas especies aún
están por descubrir, sin duda alguna, el Cretácico, fue
la era donde hubo más clases distintas de
dinosaurios: hadrosaurios con firmes crestas en la
cabeza, dromeosáuridos, Anquilosaurios y por
supuesto enormes iguanodóntidos.

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 Mientras que todos
observaban con atención lo que
les rodeaba, unos haciendo
fotos, otros dibujando en el
cuaderno y otros incluso
escribiendo originales cuentos
sobre el tema, el duende Sabio
empezó a impacientarse….

-“Vamos, vamos, creo que ya

deberíamos marcharnos, venga,
venga, regresemos”-dijo con tono
algo preocupado.

-“¿Por qué tanta prisa?” –Preguntó Pepe-“aún

nos queda mucho por ver”-dijo el monito.

-“Nada, nada, es mejor que volvamos a clase, el

Cretácico, aun siendo la época donde surgieron muchas
nuevas especies de todo tipo, también supondrá el fin
de los dinosaurios y no quiero que nuestra visita nos
pille en medio de la extinción, así que no protestéis,
cerrad los ojos e imaginaros de vuelta en el colegio”

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 Dicho y hecho, entre centelleos
deslumbrantes y sonidos que
retumbaban en los oídos, como por
arte de magia, todos los niños, monos
y estrellas, estaban de vuelta en el
aula.

-“¡Ha sido alucinante!-gritaban-

“¡nunca pensé que lo vería con mis
propios ojos!”-exclamaban
maravillados-¿Cuándo podremos
volver?”
-preguntaron con impaciencia.

-“Cuando vosotros lo deseéis”-contestó

dulcemente el duendecillo-“recordad que
sólo necesitáis la imaginación para poder
regresar en cualquier momento, pero eso
sí, mucho cuidado con la extinción…”
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Pepe Blue, que al escuchar la
palabra extinción ya había
empezado a preocuparse, y
aunque temía cual podría ser
la respuesta, se aventuró a
preguntar:

-" y ¿por qué se extinguieron los

dinosaurios?"

-" Ay, peludo amigo, esa es

otra laaaarga historia que
otro día también podremos
imaginar".

FIN
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