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Accidente en la central nuclear de Fukushima) Fukushima, Japón

El accidente nuclear de Fukushima Fukushima Daiichi comenzó en la central


nuclear Fukushima I el 11 de marzo de 2011 a las 14:46 (JST o UTC+9) después de
un terremoto de magnitud 9,0 en la Escala sismológica de magnitud de momento
que además provocó un tsunami en la costa noreste de Japón.3 La planta nuclear,
operada por la empresa Tokyo Electric Power Company ¨TEPCO¨, contenía seis
reactores de agua en ebullición construidos entre 1971 y 1979.
Cronología
El gran terremoto del Japón oriental del 11 de marzo de 2011 se produjo a las
14.46 horas, hora estándar del Japón, o las 5.46 horas UTC26, frente a la costa
oriental del Japón. Fue causado por una liberación súbita de energía en la superficie
de contacto de la placa tectónica del Pacífico con la placa tectónica Norteamericana,
bajo la cual se sumerge . El sismo principal, de una magnitud de 9,0 , duró más de
dos minutos, con varios pulsos y réplicas fuertes. Este suceso figura entre los
terremotos más grandes registrados hasta la fecha, que en su mayoría se han
producido a lo largo de la placa tectónica del Pacífico: los terremotos de 1960 y
2010 de Chile, de una magnitud de 9,5 y 8,8, respectivamente, y los de Alaska
(1964) y Sumatra (2004), ambos de una magnitud de 9,2

Cuando se produjo el terremoto, tres de los seis reactores de agua en ebullición


de la central nuclear de Fukushima Daiichi estaban funcionando a plena
hmuumumumugtghtrhrhthrpotencia y tres estaban parados para la recarga de
combustible y el mantenimiento. Los reactores en funcionamiento de las Unidades 1
a 3 pararon automáticamente cuando los sensores de la central detectaron el
movimiento de la tierra y activaron los sistemas de protección de los reactores de
acuerdo con el diseño. Esta acción automática permitió controlar la reactividad. Una
vez parados, los núcleos de los reactores siguieron generando calor (denominado
calor de decaimiento).
Para evitar que el combustible nuclear se sobrecalentara, debía eliminarse ese
calor mediante sistemas de refrigeración que funcionaban o se controlaban
principalmente con energía eléctrica. El terremoto dañó el equipo del puesto de
distribución de electricidad dentro del emplazamiento, el equipo de la subestación
fuera del emplazamiento y el tendido eléctrico que suministraba corriente alterna a
la central desde fuera, provocando la pérdida total del suministro eléctrico exterior.
Los dispositivos de producción eléctrica de sustitución del emplazamiento los
generadores diésel de emergencia diseñados para hacer frente a esas situaciones
de interrupción del suministro eléctrico exterior se pusieron en marcha
automáticamente para restablecer la corriente alterna en las seis unidades.

Las Unidades 1 a 3 quedaron automáticamente aisladas de sus sistemas de


turbinas al producirse la interrupción del suministro eléctrico, lo que provocó
aumentos de la temperatura y la presión en los reactores a causa del calor de
decaimiento. La refrigeración de estos reactores después de que quedaran aislados
se realizó mediante las siguientes disposiciones de diseño y operacionales (En la
Unidad 1, al aumentar la presión en el reactor, ambos lazos del sistema del
condensador de aislamiento se pusieron en marcha automáticamente y siguieron
enfriando el reactor.
La activación de los dos lazos del condensador de aislamiento redujo la presión
y la temperatura del reactor con tal rapidez, que los operadores, siguiendo los
procedimientos establecidos, detuvieron su funcionamiento manualmente para evitar
la tensión térmica en la vasija de presión del reactor. Posteriormente, los operadores
utilizaron solo uno de los lazos para mantener la tasa de enfriamiento27 dentro del
rango prescrito por los procedimientos.
En las Unidades 2 y 3, el aumento de la presión en el reactor activó
automáticamente las válvulas de alivio y seguridad, diseñadas para proteger al
reactor de una sobre presurización dejando escapar el vapor de la vasija del reactor
hacia la sección de la piscina de supresión de la vasija de contención primaria. Esto
redujo los niveles de agua del reactor. Los operadores activaron manualmente el
sistema de refrigeración del núcleo del reactor aislado, de conformidad con lo
establecido en los procedimientos.

El calor de decaimiento del combustible nuclear de las Unidades 4 a 6 también


debía evacuarse:
En la Unidad 4, el equipo de refrigeración y reposición del agua de la piscina de
combustible gastado dejó de funcionar a causa de la pérdida del suministro eléctrico
exterior. La piscina de combustible gastado de esa unidad, que contenía más de
1300 conjuntos combustibles gastados, era, de todas las de la central, la que más
calor de decaimiento tenía que eliminar.
En la Unidad 5, la presión del reactor, que en el momento del terremoto se
estaba manteniendo alta mediante el uso de una bomba para efectuar ensayos de
presión, bajó inicialmente al detenerse la bomba a causa de la pérdida del
suministro eléctrico exterior. La presión comenzó a subir debido al calor de
decaimiento, pero, a diferencia de lo ocurrido en las Unidades 2 y 3, se mantuvo
muy por debajo de los niveles necesarios para la activación de las válvulas de alivio
y seguridad.
En la Unidad 6, el reactor estaba casi a presión atmosférica y temperatura
ambiente, con combustible en el núcleo, y el calor de decaimiento era bajo.
Además de provocar un intenso movimiento de la tierra, el terremoto desplazó
una ingente cantidad de agua, que generó una serie de grandes olas de tsunami .
Cuando esas olas del tsunami llegaron a la costa, produjeron un efecto devastador
en una extensa zona

Las olas del tsunami comenzaron a llegar a la central nuclear de Fukushima


Daiichi alrededor de 40 minutos después del terremoto. El emplazamiento quedó
protegido de la primera ola, de una altura de subida de entre 4 y 5 metros, por la
barrera de diques marítimos diseñados para proteger la costa contra un tsunami de
una altura máxima de 5,5 metros.

Sin embargo, unos 10 minutos después, una segunda ola, la más grande de
todas, de una subida de entre 14 y 15 metros, superó los diques e inundó el
emplazamiento. Sumergió todas las estructuras y el equipo situados a nivel del mar,
así como los edificios principales (incluidos los de los reactores, las turbinas y los
servicios) construidos en terrenos más elevados33 (figura 2.4), causando la
siguiente secuencia de sucesos:
 La ola inundó y dañó las bombas de agua de mar y los motores no protegidos
de los sitios de toma de agua de mar en la costa. Esto eliminó la posibilidad
de enfriar los sistemas y componentes esenciales de la central, incluidos los
generadores diésel de emergencia refrigerados por aguapara que pudieran
seguir funcionando.
 La ola inundó y dañó el edificio de almacenamiento en seco en cofres situado
cerca de la costa, entre las Unidades 1 a 4 y las Unidades 5 y 6. Los propios
cofres y el combustible almacenado en ellos no sufrieron efectos importantes,
como se pudo comprobar posteriormente .
 El agua inundó los edificios, incluidos los de todos los reactores y las
turbinas, el de almacenamiento común de combustible gastado y el de los
generadores diésel, dañando la estructura y el equipo eléctrico y mecánico
que se encontraba en las plantas bajas y en los primeros pisos de esos
edificios. Entre el equipo que sufrió daños figuraban los generadores diésel
de emergencia o sus conexiones eléctricas, lo que se tradujo en la pérdida de
la alimentación de corriente alterna de emergencia. Solo uno de los
generadores diésel de emergencia refrigerados por aire el de la Unidad 6 no
se vio afectado por la inundación35. Siguió en funcionamiento, suministrando
corriente alterna de emergencia a los sistemas de seguridad de la Unidad 6 y
permitiendo la refrigeración de ese reactor.
Como consecuencia de estos sucesos, las Unidades 1 a 5 perdieron la
alimentación de corriente alterna, situación conocida como un apagón de la central.
Debido al apagón en las Unidades 1 a 5, se activaron los procedimientos de
operación de emergencia para casos de ‘pérdida de toda la alimentación de
corriente alterna.
El Superintendente del emplazamiento, que era el jefe del centro de respuesta
a la emergencia interno de la organización explotadora, la TEPCO, declaró la
existencia de un ‘suceso específico’, según la definición del reglamento relacionado
con la Ley de Medidas Especiales relativas a la Preparación para Emergencias
Nucleares, en adelante denominada Ley de Emergencias Nucleares, basándose en
la condición de que ‘algunos sistemas de seguridad no estaban disponibles.
En consecuencia, se dio aviso de ello a los organismos externos pertinentes, de
conformidad con lo exigido por la Ley de Emergencias Nucleares. Las unidades de
la central nuclear de Fukushima Daiichi, como las de otras centrales de la misma
antigüedad, estaban diseñadas para resistir a un apagón de ocho horas, sobre la
base de la capacidad de las baterías de corriente continua de las unidades.

Todas las unidades de la central nuclear de Fukushima Daiichi estaban


equipadas con fuentes internas de corriente continua como suministro eléctrico de
emergencia, pero la inundación afectó también a este equipo en las Unidades 1, 2 y
4, sumergiendo las baterías de corriente continua, los paneles de alimentación o las
conexiones.
Por lo tanto, en los primeros 10 a 15 minutos de la inundación se fue perdiendo
gradualmente la alimentación de corriente continua en las Unidades 1, 2 y 4,
dificultándose así la respuesta al apagón de la central. Debido a la pérdida de toda
la alimentación eléctrica de corriente alterna y continua, los operadores de las
Unidades 1 y 2 no pudieron seguir monitorizando los parámetros esenciales de la
central, como la presión de los reactores y sus niveles de agua, o el estado de los
sistemas y componentes fundamentales para la refrigeración del núcleo.
Como se mencionó anteriormente, la capacidad de evacuación del calor de las
piscinas de combustible gastado de todas las unidades ya se había perdido con el
corte del suministro eléctrico exterior. La pérdida adicional de la corriente continua
en las Unidades 1, 2 y 4 impidió a los operadores seguir monitorizando la
temperatura y los niveles del agua en las piscinas de combustible gastado de esas
unidades.
Al no existir procedimientos para la pérdida de toda la alimentación eléctrica de
corriente alterna y continua, los operadores de las Unidades 1, 2 y 4 no tenían
instrucciones específicas para hacer frente a un apagón de la central en esas
condiciones. Los operadores y el personal del centro de respuesta a la emergencia
comenzaron a analizar las opciones disponibles y a determinar las posibles formas
de restablecer el suministro eléctrico y, de ese modo, la capacidad de monitorizar y
controlar la central.
Las Unidades 3, 5 y 6 conservaron el suministro eléctrico, permitiendo así que los
operadores observaran el estado de las instalaciones, ya que los principales
controles e indicaciones de las salas de control estaban funcionando. Ello permitió a
los operadores continuar con sus procedimientos de operación de emergencia
‘basados en los síntomas en respuesta a los sucesos:
 En la Unidad 3, las válvulas de alivio y seguridad se abrieron
automáticamente para proteger la vasija del reactor contra una
sobrepresurización, y los operadores hicieron un re arranque manual del
sistema de refrigeración del núcleo del reactor aislado, controlando y
monitorizando la inyección de agua en el reactor con la corriente continua
disponible. También cerraron todo el equipo no indispensable, para elevar al
máximo la disponibilidad de las baterías de corriente continua a fin de
prolongar el período de tiempo disponible para hacer frente al apagón de la
central.
 La Unidad 5 tampoco había perdido la corriente continua. El reactor no
estaba generando vapor, de modo que no era posible eliminar el calor
residual mediante el sistema de refrigeración de alta presión. Por
consiguiente, se intentaron otras opciones para despresurizar la vasija del
reactor y poder inyectar refrigerante mediante sistemas de baja presión, pero
estos esfuerzos fueron infructuosos y la temperatura y la presión de la vasija
del reactor, que estaba presurizada y llena de agua, siguieron aumentando.
 La Unidad 6 no experimentó el apagón, ya que uno de los generadores diésel
de emergencia siguió funcionando y suministrando corriente alterna. En esta
unidad, los esfuerzos se centraron en mantener las funciones de seguridad
fundamentales en respuesta a la pérdida del suministro eléctrico exterior. El
reactor estaba a presión atmosférica, por lo que se pudieron utilizar los
sistemas de baja presión para inyectar agua de refrigeración; sin embargo,
algunos de los componentes necesarios de esos sistemas habían sufrido
daños con la inundación y tuvieron que ser reparados.
Al haberse perdido todo el suministro eléctrico en las Unidades 1 y 2, los
operadores no disponían de ninguna indicación que les permitiera determinar si
los sistemas de seguridad estaban funcionando correctamente, o incluso si
estaban funcionando o no, para mantener las funciones de seguridad
fundamentales. No pudiendo determinar el nivel de agua en el reactor ni el
estado operacional de los sistemas de refrigeración, los operadores de la planta
declararon que se había perdido la función de seguridad fundamental de la
refrigeración del núcleo.
Por consiguiente, el centro de respuesta a la emergencia del emplazamiento
comunicó a las organizaciones exteriores, la sede de la TEPCO y las
autoridades gubernamentales competentes que en las Unidades 1 y 2 existían
las condiciones de una emergencia nuclear por “la incapacidad de inyectar agua
del sistema de refrigeración de emergencia del núcleo”, según la definición del
reglamento.
El personal del centro de respuesta a la emergencia del emplazamiento
comenzó a aplicar las directrices establecidas para la gestión de accidentes
severos, y los operadores de la sala de control principal común de las Unidades
1 y 2 activaron el procedimiento de operación en caso de accidente severo.
Puesto que la refrigeración de los núcleos parecía estar comprometida, la
estrategia de gestión del accidente se centró en inyectar agua en los reactores
para prevenir o mitigar los posibles daños al combustible nuclear. Se
identificaron dos opciones para inyectar agua en los reactores: 
 El uso de los sistemas capaces de inyectar agua directamente en los
reactores, incluso a altas presiones, lo que requería el restablecimiento de
la alimentación de corriente alterna. 
 El uso de equipo alternativo, como los vehículos antiincendios y las
bombas de incendios fijas accionadas por un motor diésel que podían
inyectar agua a presiones bajas, lo que requería la despresurización de
los reactores y la alineación de las tuberías de protección contra incendios
para inyectar agua en el núcleo.38
El centro de respuesta a la emergencia del emplazamiento adoptó una estrategia
para refrigerar el núcleo consistente en utilizar las bombas de incendios fijas
accionadas por un motor diésel y vehículos antiincendios para inyectar agua en
los reactores a través del sistema de protección contra incendios, además de
conectar fuentes de energía eléctrica temporales. Esta estrategia para hacer
frente al accidente, a la que se dio la máxima prioridad para las Unidades 1 y 2,
era aplicable también a las demás unidades con algunas variaciones. Por
ejemplo, en la Unidad 5 la medida de gestión del accidente consistió en
restablecer la alimentación de corriente alterna utilizando la línea disponible de
interconexión39 con el generador diésel de emergencia que estaba funcionando
en la Unidad 6.

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