V-11.506.256 FACILITADOR: Dr. Sami Hamdan Suleiman
San Cristóbal, agosto 2020
Primero que todo se debe entender, que el tema de la prueba es lo que se debe ser objeto de prueba en el proceso judicial, que se construye en función de los hechos introducidos por las partes, ya que el ministerio público se encarga de la investigación y examinación de los hechos determinantes y a su vez fundamenta todos los elementos de convicción para formular la acusación y explana los hechos y medios probatorios disponibles para demostrar en el proceso.
La doctrina nacional ha asentado el concepto que el objeto de la prueba “es
demostrar la veracidad y certeza de ciertos hechos”, pero de igual manera la teoría clásica considera que el objeto de la prueba lo constituyen los hechos, es decir, aquellos sucesos que acontecen en la realidad de un hecho punible y que son introducidos por las partes al proceso por lo cual deben probarse. Según Devis Echandía, dice que por objeto de prueba se entiende que “es aquello sobre lo que puede recaer la prueba”. El más allá de esta definición fija el significado distintivo entre el objeto de la prueba, con la necesidad y carga de la prueba.
La aplicación del sistema acusatorio en el proceso penal venezolano, el
fallo que emite el tribunal ha de reflejar altos niveles en cuanto a la valoración de los medios de prueba y la objetividad, y no simplemente basarse en simples conjeturas, ya que el presidente del tribunal en este casi el juez al argumentar el fundamento de su sentencia deberá basarse en una prueba directa y objetiva, tomando en cuenta los principios que rigen la actividad probatoria como la objetividad ,proporcionalidad, equidad e igualdad procesal.
De igual manera, el 6 de febrero de 1996 la corte suprema de justicia en
sentencia fijo. “la relación litigiosa queda constituida y circunscrita, en cada caso concreto, por lo hechos alegados en la demanda y su contestación”. Puede decirse que el objeto de la prueba es todo lo que es susceptible de probarse, los cuales son hechos materiales o situaciones jurídicas de las que emanan de las normas jurídicas, mientras, debe considerarse como tema de la prueba lo que debe probarse en el litigio determinando, en esto, es en lo que se bebe sentar la actividad probatoria en el proceso y sobre la cual se persigue convencer al juez a la hora de dictar sentencia.
En el mismo orden de ideas, en la prueba ofrecida se debe diligenciar y
valorar de acuerda a la sana critica, respetando las reglas que gobiernan el razonamiento human; como es la lógica, y la experiencia común, por lo que se puede afirmar que la sana crítica vine hacer la unión de la experiencia y la lógica sin demasiadas abstracciones, tratando de no olvidar los actos de inteligencia y voluntad que se manifiesten con claridad asegurando el más certero y eficaz razonamiento dentro de proceso por parte del juez. Todo objeto de prueba según la legislación no debe ser coartado, siempre que se enmarquen en aspectos de licitud, legalidad, pertinencia, idoneidad y utilidad, con relación al hecho controvertido está fuera del objeto de la prueba la demostración de los hechos evidentes.
De la misma manera, para lograr la objetividad de la prueba, se debe
establecer la imperiosa necesidad de motivar las decisiones judiciales, donde se fundamente la sana crítica y la motivación, es decir la expresión de los motivos por los que se decida de determinada manera, donde se haga mención a los elementos de prueba que se tuvieron para llegar a la decisión, lo que impide la arbitrariedad e improvisación en las decisiones judiciales, haciendo a los jueces responsables de sus resoluciones.
Ahora bien, existen hechos que no requieren ser probados, y ello se
fundamenta en la necesidad de una justicia expedita y sin dilaciones indebidas, es decir, en aras de la celeridad y eficacia procesal, las legislaciones procesales prevén algunos hechos que podrían estar exentos de prueba. Al respecto, cabe referir si el hecho a probar es esencial a la pretensión y no hay otra forma de probar, el juez en virtud del control difuso constitucional previsto en el artículo 334 del COPP, en concordancia con el artículo 26 ambos de la Constitución, podría desaplicar la prohibición y admitir la probanza del hecho, puesto que negarlo se estaría menoscabando el derecho de defensa. En lo que concierne al juez el debe evaluar el principio de proporcionalidad, idoneidad del medio, la necesidad de la prueba, finalidad de la prueba y los bienes jurídicos afectados dentro del proceso, ya que su objeto es esclarecer la existencia de los hechos de los cuales no hubiese conformidad de las partes.
En aras, de ampliar el conocimiento sobre el objeto de la prueba, en el
proceso penal venezolano existen diversos tratamientos acerca de la admisión de los hechos, en ese sentido tenemos, el fundamento en los artículos 43, 371, y 375 del Código Orgánico Procesal Penal, donde establece que se podrá solicitar la suspensión condicional del proceso siempre y cuando se admitan los hechos por el imputado, el cual lleva su tratamiento, en cuanto a la admisión de hechos procederá desde la audiencia preliminar, una vez admitida la acusación, hasta antes de la recepción de pruebas el imputado podrá admitir los hechos por los cuales se le acusa.
En el proceso penal, la prueba ha de versar sobre la existencia del hecho
delictivo objeto de la acusación, así como las circunstancias agravantes, atenuantes, calificantés, que tengan relevancia en la punibilidad o tiendan a probar la extensión del daño causado. Con relación al objeto de la prueba la Abogada Yolanda Pérez Ruiz, aporta la siguiente expresión: “Dentro del proceso penal, el objeto de la prueba necesariamente tiene que versar sobre la individualización de los autores y partícipes en la comisión del delito, así como de las circunstancias personales que aseguren dicha individualización y sirvan para los efectos de fijación de la pena.”
Como análisis, se podría argumentar que el objeto de la prueba no pueden
ser los hechos en sí como tal, sino aquellas por lo que esas afirmaciones que respecto de tales hechos realizan las partes, constituyen el fundamento fáctico de la propia pretensión, lo cual se puede evidenciar en la fase de diligenciamiento de los medios de prueba. Por lo que el objeto de la prueba es factible poder determinarlo desde dos aspectos diferentes, primero desde el abstracto y segundo en concreto, dicho en otras palabras, lo que corresponde probar en cualquier proceso penal y lo que debe probarse en un proceso específico. el objeto de la prueba en la vertiente concreto, se refiere a la relevancia y pertinencia que debe tener la prueba en un caso específico.
Si bien es cierto, las partes procesales pueden aportar pruebas al juicio
aplicando el principio de adquisición procesal, no obstante, sólo serán valoradas, diligenciadas y admitidas las pruebas consideradas pertinentes y que tiendan a demostrar hechos que tengan relación con el objeto del proceso y no los que den lugar a apreciaciones o conjeturas subjetivas o vagas como es el caso de las pruebas denominadas indirectas o impertinentes.
Por ejempló: un hombre comete un homicidio, y en la escena del crimen al
llegar el ministerio público consigue el l arma de fuego, el cadáver de una persona, una cerradura violentada, papeles por el piso, cartuchos de bala, huellas digitales por todos lados, y cualquier otro objeto o dato que sirva para construir el elemento probatorio, todo esas son evidencias que están escena del crimen los cuales sirven para determinar cuál fue el móvil y la presunta persona que cometió el hecho punible dan como resultado al momento de iniciar la investigación y los elementos de prueba. Entonces los mismas son destinadas al juez, quien es quien las recibe, valora, analiza de acuerdo a la sana critica, y a los principios probatorios en la etapa de decisión de la causa. Así es la delicada labor del juez que es el sentenciaren el proceso judicial.. Todos aquellos hechos, cuyo conocimiento le es suministrado por las partes interesadas, mediante las pruebas que el juez debe examinar y valorar para formar su convicción acerca de la verdad de ellos y así poder sancionar mediante la sentencia.