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Edith Stein

Vida y pensamiento
Yerickson P. Paredes

1. Biografía
Edith Stein (1891-1942) nació en Breslau (Alemania), hoy Wrocław, ciudad polaca. Era
la séptima hija de un matrimonio judío. Como tal, vivió a la vez las raíces hebreas
familiares y el nacionalismo prusiano. Desde los primeros años mostró gran afición por
la Historia y la Literatura alemanas, así como por las grandes figuras de la música,
como Bach, Mozart y Wagner. Pero ciertas desgracias familiares, como el suicidio de
dos tíos suyos, y la falta de respuesta en la religión judía al problema del más allá la
sumieron en una crisis de fe. Las prácticas ritualistas en la sinagoga terminaron por no
decirle nada y optó por abandonarlas a los quince años, en busca de unas respuestas
acordes con sus inquietudes existenciales acerca del sentido de la vida y de la realidad1.

En 1913 la lectura de las Investigaciones Lógicas de Husserl le abrió una nueva


perspectiva en vista de su orientación objetivista, por lo que decidió trasladarse a
Gotinga (1913-1915) a terminar los cursos universitarios, por ejercer allí Husserl su
magisterio. Incluyó asimismo en el examen de estado estudios de filología clásica,
historia alemana del siglo XIX y literatura alemana. De ahí notamos la influencia que
tuvo el pensamiento fenomenológico husserliano. También, residiendo en Gotinga
estuvo relacionada con los filósofos y discípulos de Husserl Reinach y Scheler. Edith
siguió el curso dictado por Husserl sobre Naturaleza y espíritu. Pero también le
atrajeron la claridad expositiva de Reinach y la vivacidad intelectual de Scheler2.

La conversión de Edith Stein se produjo después de un largo proceso de búsqueda, sin


embargo, En este último contexto hay que situar su progresivo acercamiento a la fe
católica. La integridad con que Ana Reinach sobrellevó la muerte de su joven esposo
(era Reinach) una vez que ambos se hubieron bautizado, la lectura de Mi vida de Santa
Teresa de Jesús y la entrada en una Iglesia católica en Frankfurt, donde reparó en la
presencia del Santísimo, fueron los últimos jalones de un proceso que desembocó en su
bautismo el 1 de enero de 19223. Finalmente, realizó la confirmación y la primera

1 https://www.philosophica.info/voces/stein/Stein.html#toc0, consultado el 23 de marzo de 2021


2 Cf. Ibidem
3 Ibidem
comunión, se cambió el nombre a Teresa Benedicta de la Cruz, a partir de ese momento
quiso ser carmelita. Pero, siguió impartiendo conferencias y clases de fenomenología.

2. Ideas de la concepción de persona

Edith Stein aportó algo significativo en la filosofía desde la unión de la fenomenología


con la filosofía escolástica y sobre todo en la concepción de la persona. Para Stein la
persona es una unidad de cuerpo, alma y espíritu. El cuerpo es el medio a partir del cual
la persona humana se desarrolla y el instrumento a partir del cual el espíritu se expresa.
Esta concepción, es producto de la critica que ella realiza a la escuela platónica que
consideraban a la persona con una dualidad de alma y cuerpo.

En El curso de Münster allí define a la persona como un ser dotado de razón, como un
ser que es dueño de sí mismo y que es consciente y, por serlo, se tiene a sí mismo bajo
las riendas. Es decir, que la persona misma configura sus acciones de su vida. De ahí
surge la idea de autodominio o autoconocimiento.

“El autodominio representa la posibilidad de actuar persiguiendo un determinado fin, la


posibilidad de imprimirle a su vida práctica una legalidad racional que consiste en
“actuar en conformidad con un determinado principio”4. El autodominio se fundamenta,
en gran medida, en el autoconocimiento. Quien se conoce sabe y puede identificar las
cosas que debe hacer o dejar de hacer, dónde se tiene que frenar, reparar o corregir a fin
de alcanzar la meta que persigue. El fin último al que aspira la persona puede estar
vinculado a casos aislados, dice Stein, o bien “puede tratarse de un objetivo supremo
que la persona puede alcanzar con todo su proceso de autoconfiguración”5. Este fin
ultimo es el ideal al que quiere llegar a ser.

En efecto, en su obra Ser finito y ser eterno, explica que la persona humana es
consciente, sabe lo que hace, lo que quiere y desea, además sabe que es libre, porque
sólo siendo libre puede elegir los caminos a partir de los cuales autoconfigurarse. Es
claro para Stein que el hombre “no llega al mundo terminado, sino que a lo largo de
toda su vida se ha de ir construyendo y renovando a sí mismo en un constante proceso
de transformación”6.

Edith habla del núcleo de la persona que es “el fundamento ontológico de la vida
anímica puntual en el alma misma, con sus potencias y hábitos”. El núcleo de la persona
4 Cf. Ibidem
5 Ibidem
6 Ibidem
constituye el sello de su individualidad personal; en él se hallan estas potencias o
cualidades que pueden desplegarse y actualizarse o que, en su defecto, pueden quedar
atrofiada. A través de las acciones, sobre todo de aquellas que resultan habituales,
acciones que se convierten en hábitos, la persona también contribuye a la configuración
del núcleo porque se quedan marcadas en él y lo forman. Las acciones y las decisiones
resultan importantes porque “toda decisión crea una disposición a volver a tomar otra
decisión análoga”7. En la idea del núcleo de la persona, la cual tiene el sentido de la
“estructura personal y su cualificación individual”, es la forma en la que la persona
humana encuentra “el centro de su ser”. Desde un análisis metafísico, Stein sostiene que
todos los estratos de la persona (tanto corporales como anímicos y espirituales) “están
informados desde ese núcleo”8.

En conclusión, lo que hace alguien persona es el desarrollo del núcleo que es su centro y
fundamento. A través del autoconocimiento, la persona humana se da cuenta de sus
propias capacidades, habilidades y potencias; sabe dónde hacer y dónde dejar de hacer
para lograr el cumplimiento del modelo de persona que persigue.

3. Apreciación personal

Cuando estuve leyendo acerca de la vida de esta santa me di cuenta de su hermosa vida.
Me puse feliz por la forma en cómo ella asumió su vida y cómo afrontó muchas
situaciones difíciles dentro de su crecimiento, digna de una santa. Es muy interesante el
transcurso que ella realiza hasta llegar a las ideas de la fenomenología de Husserl y
lograr ser parte de esa comunidad intelectual de la cual hizo grandes amigos. Su
conversión es algo que me dejó pensando mucho en cómo se sentía ella en ese
momento. Para mí, la vida de Edith Stein es de una mujer extraordinaria y que la
historia la reconozca como santa es una respuesta lógica ante el ejemplo de su vida.

En cuanto a las ideas acerca de la persona, me gustó mucho como ella corrige a la
tradición platónica y explica que la persona es una unidad y no una dualidad. La persona
es consciente de su existencia y en base a ello, debe buscar las formas adecuadas para su
desarrollo de su persona. El tema del núcleo de la persona es algo que describe qué es lo
que se debe asumir en el cultivo de las acciones que podemos realizar. Y que mediante

7 Stein, E. (2003a). Estructura de la persona humana. En Obras Completas IV. Escritos antropológicos y
pedagógicos. Burgos: Espiritualidad/Monte Carmelo/El Carmen, pp. 555-749.
8 Ibidem
el autoconocimiento se puede garantizar la eficiencia de dichas potencialidades. El tema
de la autoformación es uno de los más importante para la integridad de la persona.

Bibliografía

 https://www.philosophica.info/voces/stein/Stein.html#toc0, consultado el 23 de
marzo de 2021

 Stein, E. (2003a). Estructura de la persona humana. En Obras Completas IV.


Escritos antropológicos y pedagógicos. Burgos: Espiritualidad/Monte Carmelo/El
Carmen, pp. 555-749.

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