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Ética Personal

Tomando en consideración cada una de las lecturas realizadas sobre


el concepto de la ética se puede decir que esta prescribe el
comportamiento correcto que se debe tener en cada momento de la vida
ya que en cada instante se presentan situaciones donde se debe analizar
lo bueno o lo malo de éstas. No sólo en situaciones morales sino en todas
ya que lo moral va implícito en cada cosa que hacemos. Moral es el
conjunto de comportamientos y normas que se suelen aceptar como
válidos; ética es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la
comparación con otras morales que tienen personas diferentes.

De aquí se deriva la importancia de asegurarse que lo que uno haga


sea lo correcto, es decir a través de la reflexión y el análisis de cada una
de las acciones y decisiones que se deben tomar en el día a día tanto en
lo personal, como en lo familiar.

Debido a esto es importante reflejar el término reflexión el cual puede


ser utilizado de diferentes maneras y con diversos significados. Sin
embargo, hay dos principales que tienen que ver uno con la actividad de
reflexionar o meditar y el otro con la de reflejar algo. Mientras la primera
es una actividad puramente mental y el tema se relaciona con disciplinas
tales como la filosofía, la segunda opción es un acto empírico que se da
naturalmente y que es estudiado por ciencias tales como la física o
la óptica.

En el sentido de reflexionar o de meditar, la reflexión es uno de los


actos más profundos e iniciales que realizó el ser humano. La aparición
de la reflexión siempre tuvo que ver con el desarrollo de una conciencia
abstracta y mucho más profunda que aquella que poseía el resto de los
animales.

El ser humano, al crear un lenguaje y al desarrollar un sistema


de pensamiento abstracto dedicó desde sus inicios una importante parte
de su tiempo a reflexionar y meditar sobre diferentes aspectos que
hicieran tanto a su vida cotidiana como a elementos de mayor alcance
como el cosmos, el momento después de la muerte, lo que no se conoce,
etc. La reflexión es, además, considerada una virtud hoy en día si se tiene
en cuenta que el estilo de vida estresante que se lleva no permite
detenernos un momento a pensar antes de actuar impulsivamente, es
decir saber enfrentar las situaciones de manera inteligente, conociendo el
arte del buen vivir.
Según Fernando Savater, en su libro Ética para Amador expone que lo
de saber vivir no resulta tan fácil porque hay diversos criterios opuestos
respecto a que debemos hacer.
Algunas aseguran que lo más noble es vivir para los demás y otros
señalan que lo más útil es lograr que los demás vivan para uno. Según
ciertas opiniones lo que cuenta es ganar dinero y nada más, mientras que
otros arguyen que el dinero sin salud, tiempo libre, afecto sincero o
serenidad de ánimo no vale nada. Es por esto que. A ese saber vivir, o
arte de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética.

Así mismo aclara que debemos atrevernos a “darnos la buena vida”.


La ética no es más que el intento racional de averiguar como vivir mejor.
Y cuando hablamos de darnos la buena vida hablamos de la buena vida
humana; por que ser humano consiste en tener relaciones con otros seres
humanos. Muchas veces queremos cosas a costas de las relaciones con
humanos, (quiero plata, y cago a mi mejor amigo en el negocio).

La buena vida humana es entre seres humanos, sino no puede ser


vida, pero no va a ser ni buena ni humana. La humanidad depende de lo
que unos hacemos con los otros. El hombre es una realidad cultural, una
realidad cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres. La
humanización es un proceso recíproco. Entonces darse la buena vida es
también dar la buena vida. El mundo en que se puede vivir bien es aquel
en que la vida se desenvuelve entre dulces relaciones humanas dando y
recibiendo amor y agradecimiento.

No se trata de sacrificar siempre nuestros intereses por los del prójimo,


pero si de “relativizarlos”, es decir, de tener en cuenta que nuestros
intereses son relativos, salvo uno, el interés de ser humano entre los
humanos, el interés en sentir simpatía por el otro, el de ser justos con
ellos, amarles aunque sólo sea porque también son humanos.

El autor nos expresa que la mejor forma de vivir bien es ver no solo por
el bien propio si no lo mismo desear para los otros, el no censurarnos, el
no ser estúpidos y el ser nosotros mismos respondiendo a nuestra propia
responsabilidad, escuchar y entender a los que nos rodean y así ellos nos
entenderán escucharan y por tanto nos humanizaran, porque un humano
solo puede serlo gracias a los demás humanos, querámoslo o no, nuestro
bienestar será siempre estar en paz con el mundo.

Pero vivir no quiere decir pasar el tiempo: hay que vivirlo bien. Se nos
dice que para vivir felices hay que hacer lo mejor posible o estar lo mejor
posible desde cualquier punto de vista.
Es decir no por satisfacer alguna necesidad en el momento nos olvidemos
de cosas mas importantes que podemos perder si tomamos una decisión
precipitada.

En determinadas circunstancias las decisiones que se toman han de


serlo mediante nuestra libertad, asunto del que se ocupa la ética, y que
nos permite actuar independientemente de órdenes, costumbres o
caprichos que pueden ser malos o “inmorales”.

Esa libertad, que nos permite cuestionar las órdenes que recibimos,
las costumbres que nos rodean, o los caprichos que nos atenazan, nos
permitirá escoger la solución "correcta” a los problemas que la vida nos
plantee, es decir, lo “bueno”. Sin embargo, dado que lo bueno y lo malo
no suele estar definido, esto es complicado. Se puede ser bueno o hacer
lo bueno de muchas maneras. Hay que estudiar cada circunstancia y la
intención de cada uno al realizar sus actos. Esto complica las cosas, al no
haber ningún reglamento para hacer lo bueno. Sin embargo, hay una
noción que nos puede ayudar a ello, el “haz lo que quieras”.

Tomando en cuenta tales consideraciones se dice que hay tontos de


distintos tipos: el que cree que no quiere nada; el que no se fía de sí
mismo; el que no tiene voluntad para decidir; el que lo quiere todo a la vez
y el ambicioso que lo quiere todo de forma excesiva. Todos estos tipos de
imbéciles tienen algo en común: necesitan la ayuda de cosas ajenas a la
propia libertad; además, todos los imbéciles suelen acabar fastidiándose a
sí mismos y sin una buena vida, que es lo que estamos buscando
desesperadamente.

Es por esto que la ética esta muy ligada a la reflexión, ya que esta es
muy importante para no actuar de manera incorrecta.

Por muy semejantes que seamos los humanos no tenemos clara cuál
es la mejor manera de comportarnos frente a los demás. Se podría decir
que la mejor idea es adelantarnos a lo que pueda ocurrir y estar
prevenidos por si se convierten en nuestros enemigos. Pero esto no es
del todo sensato porque si tratamos a la gente desde el principio como
enemigos tienen más posibilidades de llegar a serlo y además perdemos
la ocasión de hacernos amigos suyos.
En definitiva la ética nos abre las puertas a la libertad, su objetivo
finalmente no es otro que el de vivir la buena vida, pero lo que aún nos
cuesta trabajo entender es que esa buena vida no existe con una
conciencia intranquila, producto de una libertad mal usada. La plenitud en
todos los aspectos (físico, mental, social e incluso económico) es lo que
debemos tener como meta para vivir bien y no hacer a nuestra felicidad
dependiente de las posesiones materiales, pues en ese caso estaríamos
completamente dominados y merced de las ataduras de objetos.
En realidad la libertad, la ética, la responsabilidad,
son conceptos alrededor de los cuales se ha creado una gran nube de
dudas y cuestionamientos y que, sin embargo, son sumamente básicos y
sencillos de exponer, más no tanto de aplicar correctamente. Debemos
comprenderlos, intentar aplicarlos para experimentar los beneficios que
ofrece una buena vida y entonces aceptarlos y asimilarlos como elemento
básico de nuestra existencia. Finalmente no debería ser tarea difícil... sólo
se trata de vivir bien.
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL
“ANDRÉS ELOY BLANCO”

LA ÉTICA PERSONAL

Alumna:

Escalante Betsy

Sección: 3202

Profesora:

García Karelis

Barquisimeto, enero 2011

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