Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Teorema de Montel
wn Ñ 0 p q fnpwnq ¡ ε.
zn y fn zn
ÝkÝÝ
Ñ8
Ñ 0,
lo que es absurdo.
Recíprocamente, supongamos que se verifican a) y b). Vamos a demostrar
en primer lugar que, para todo subconjunto compacto K de Ω y todo ε ¡ 0,
existe un subconjunto finito F0 de F verificando que para toda f P F existe
una f1 P F0 tal que
suptf pz q f1 pz q : z P K u ¤ ε.
¤
F pz j q D f pz j q,
ε
. (5.3)
f FjP 4
fF pzj q fF pz q ε ε ε ε
ε.
4 4 4 4
Sea pKn qnPN una sucesión de compactos como la del lema 4.1.1. Si pfn qnPN
es una sucesión de elementos de F , se obtiene como
consecuencia inmediata
de lo anterior que existe una subsucesión fn,1 n de pfn qnPN tal que
2. Para k 1, 2, . . . ,
suptfn,k pz q fm,k pz q : z P Kk u ¤ k1 .
(5.8)
|f pzq f pz1q| 1
para toda f P F . Como K es compacto existen z1, . . . , zn P K tales que
K D p z1 , δ q Y Y D p zn , δ q .
Por el teorema de Ascoli-Arzelà nuevamente, existe M ¡ 0 tal que
p q ¤M
f zj
|f pzq f pz1q| ¤ 1 f pω q ¤
1 1
ω z ω z1
dω
2π p q
C a;S
Por el teorema de Montel pfnk qkPN posee a su vez otra subsucesión que
converge uniformemente en cada subconjunto compacto de Ω. Si g es el
límite de dicha subsucesión, g P H pΩq. Como, por hipótesis, f y g coinciden
en A, se deduce del Principio de identidad que f g lo que contradice
(5.9).