Podríamos considerar que nuestra sociedad está comenzando la aceptación de
los homosexuales, por lo tanto tomaría tiempo la adaptación para un niño combatir la discriminación debido a las etapas que transcurren. No hay que exponer a los niños a esta discriminación ya que sería más dolorosa y les afectaría de grave manera su desarrollo y toda su vida, sabemos también que esto puede producir traumas psicológicos en su niñez, presentada esta situación también existiría la desigualdad entre las expresiones amorosas de cada uno de los miembros de la pareja, el amor paterno y materno son igual de importantes pero con distintas cualidades complementado un desarrollo armónico si surge la combinación de ambos. Los niños y niñas necesitan un progenitor de sexo opuesto que les ayuden a moderar sus propias inclinaciones vinculadas a su propio género. Los niños necesitan crecer con un buen balance de adultos, es decir que necesitan los modelos de ambos sexos. La religión juega un papel muy importante ya que el rol de los dos sexos como padres es evidente.