Está en la página 1de 1

---------- AUGUSTO FERRERO

El Código de 1984 ha omitido la importante declaración del


Código de 1936, en el sentido que la condonación no compren­
de los créditos contraídos después de la fecha del testamento.
En nuestro concepto, al declarar el artículo 762 que el lega­
do de liberación de una deuda comprende lo adeudado a la fe­
cha de la apertura de la sucesión. debe interpretarse como refe­
rido a la deuda condonada en el testamento y no así a las con­
traídas posteriormente. Pero. se presta a confusión al no haberlo
declarado literalmente el legislador, como lo hizo el del Código
derogado. La ausencia de norma expresa da cabida a interpre­
tar que el legado comprende deudas contraídas con posteriori­
dad al testamento, por la parte existente a la muerte del cau­
sante. Felizmente, ya desde el Código de 1852 nuestro Derecho
consagra lo contrario, determinando su articulo 779 que la con­
donación no con1prendia sino lo debido por el legatario al testador
hasta la fecha del testamento.
Complementa esta norma lo dispuesto en el artículo 1295,
ubicado en la sección de los Efectos de las Obligaciones, que
prescribe que de cualquier modo que se pruebe la condona­
ción de la deuda efectuada de común acuerdo entre el acree­
dor y el deudor, la obligación se extingue sin perjuicio del dere­
cho de tercero. Este artículo está referido a la condonación
intervivos mientras el que nos ocupa trata de la condonación
mortis causa.

9. ADQUISICION DEL LEGADO

Al igual que la herencia, el legado se adquiere desde el mo­


mento de la muerte de una persona (artículo 660). La trasmi­
sión opera de pleno derecho. Empero, a diferencia de la heren­
cia. en la que el sucesor adquiere los bienes y las obligaciones
hasta donde alcancen aquéllos, el legatario es un simple acree­
dor para cobrar su legado, salvo que sea beneficiario de una
cuota alícuota, c�so en el cual -como se ha analizado- la dife­
rencia con el heredero disminuye.

532 --------�--------- CAP. xx: LEG.-HX)S

También podría gustarte